Lema de los ‘Hermanos Musulmanes”:
“Alá es nuestro objetivo. El Profeta es
nuestro líder. El Corán es nuestra ley. La yihad es nuestro camino. Morir en el
camino de Allah es nuestra aspiración más elevada.”
La conexión con los “hermanos”
cristianos
En el capitulo V del libro “Los Señores de las Sombras”, que será la base de este artículo, se
extracta esa relación:
“El fascinante y sólido vínculo, de casi un siglo, de la
derecha islámica con la derecha fundamentalista cristiana y su simbiótica
relación con la ideología nazi hitleriana”.
Esa vinculación va desde negocios petroleros,
transnacionales, banca internacional, relaciones exteriores, blanqueo de
dinero, contactos políticos de alto nivel, nexos para negociaciones en casos de
crisis internacionales, como ejemplo, el caso Irán-Contras. Es conocido que la
CIA financió a la ‘Hermandad Musulmana’ y dio entrenamiento a los Muyahidines
dentro de un plan conspirativo entre Washington y el Islam derechista para la
guerra de Afganistán (bajo ocupación soviética). La Casa Blanca consideraba a la ‘Hermandad Musulmana’ un silencioso
aliado para su guerra secreta contra el comunismo.
¿Otra vez la analogía histórica
demuestra que la creación de estos grupos por parte de las potencias
occidentales los ha convertido en un “monstruo” que se les escapa de las
manos? o ¿siguen estando manipuladas por los ‘Señores de las Sombras’ para sus
perversos objetivos?. En realidad ocurren los dos casos, suele haber
“disidencias” dentro de estas organizaciones, como las discrepancias entre
grupos terroristas takfiríes, como el actual Estado Islámico (ISIS) y al Qaeda,
que derivan en objetivos distintos pero con el mismo método.
Respecto
a la ‘Hermandad Musulmana” y su alianza con los Fundamentalistas Cristianos de
Norteamérica solo puedo decir una cosa: los ‘Poderes de las Sombras’ no tienen
religión, su única religión y amor es el dinero y el Poder. A nosotros, los de
a pie, a la “masa sucia” nos tiene enfrentados entre musulmanes, cristianos y
judíos, en una paciente y deslizante perturbadora “guerra de civilizaciones”. No obstante, hay gente del Poder que se cree a
píe juntillas las profecías y mensajes mesiánicos, eso lo veremos más adelante.
El lector debe tener en cuenta algo, mientras nos
insultamos, agredimos y guerreamos por temas religiosos entre judíos,
cristianos y musulmanes (básicamente), los Globalizadores, los Bilderberg, los
Poderes en las Sombras, el Imperio Invisible, Empresa Mundial S.A. o como quieran
ustedes llamarlos, junto con los ‘Hermanos Musulmanes’ y los prósperos hombres
de negocio judíos, se ríen de nosotros. Los dirigentes de esas grandes
mega-corporaciones, son cristianos,
judíos y musulmanes, ellos se reúnen en secreto para planificar como someternos
y destrozar las economías nacionales, parar el desarrollo industrial en
beneficio de la industria armamentista (complejo militar industrial), como
esclavizarnos “socialmente”; y, ni siquiera se preocuparán por temas baladíes
como la religión, ese es su mejor instrumento de división de las masas. (lo
digo con respeto, sin intención de ofender a los creyentes).
La ‘Hermandad Musulmana’, según Daniel Estulin, tiene vínculos directos en la actualidad con los
Hermanos o Fundamentalistas Cristianos de la “Fellowship Foundation”.
La 'Fellowship Foundation', breve repaso
Cada mes de febrero, desde hace más de medio
siglo, miles de políticos, hombres de negocios y religiosos acuden al “Desayuno
Nacional de Oración”, en Washington D.C. En este acto “rezan” con el presidente
de los Estados Unidos. En realidad el desayuno es organizado por la Fellowship
Foundation, sombría y poderosa multinacional fundada en 1935 por un inmigrante
noruego y predicador metodista, pro nazi, Abraham Vereide.
Un ejemplo:
Captura de pantalla de la cuenta de Facebook (10
febrero 2015) de D. Todd Christofferson del Quórum de los Doce Apóstoles de la
Iglesia Mormona (el nombre oficial del mormonismo es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. ¿Sugestivo nombre verdad? Evoca precisamente el ‘Fin de los Tiempos’) Traducción:
“Asistí al Desayuno Nacional de
Oración esta mañana en Washington, DC. Hubo un auténtico espíritu de buena
voluntad entre los más de 3.000 asistentes, incluyendo a personas de 130 países
diferentes. El presidente estadounidense, Barack Obama habló sobre nuestra
necesidad de humildad y reconocer nuestra dependencia de Dios. Fue alentador
presenciar los líderes del gobierno y otros de tantos colores políticos
diferentes unidos en la fe y súbitamente proclamando su amor por el Señor”.
La retórica política siempre es muy bonita. La
Fellowship Foundation, afirma Daniel Estulin, es una enorme y monstruosa conspiración que desafía la imaginación, una
conjura criminal de lunáticos religiosos, fascistas medievales, demagogos
delirantes del ‘Final de los Tiempos’, pedófilos, beatos y católicos de nombre
que se amparan en el cristianismo y el patriotismo. Los ricos empresarios
de derechas y los manipuladores religiosos de masas de más baja ralea manipulan
la opinión pública para influir en el gobierno. Presentando a “Jesús” a hombres
poderosos, esta organización clandestina ha logrado cambiar radicalmente el
panorama político de la diplomacia estadounidense.
Según un ex agente de operaciones de
inteligencia: “el invento del Desayuno de Oración anual de la Fellowship
Foundation es un simple pretexto para celebrar reuniones al más alto nivel en
cuanto a inteligencia y crimen organizado bajo la sonrisa aprobadora de Jesús”.
Nunca se sabe cuándo va a ser necesaria la mano amiga de Jesús para formar una indeseable coalición de
voluntarios.
La simbiosis entre industriales multimillonarios,
políticos conservadores y cristianos de derechas se ha convertido en una
confabulación secreta llamada simplemente “La Familia”. Así vemos como un movimiento religioso destructor se ha hecho con el
control casi total de la maquinaria del gobierno de los Estados Unidos.
La Fellowship Foundation, también conocida como
“The Fellowship Brotherhood”, no es un simple grupo de presión estadounidense
de donantes ricos del Partido Republicano, cuenta con personal en la política,
en el mundillo del espionaje, en el complejo militar-industrial y entre los
dirigentes religiosos para controlar la sociedad y el gobierno.
La Central de la Fellowship se encuentra en
Arlington – Virginia, su casa es conocida como “Los Cedros”. En este recinto se
“lleva en su corazón a los pobres” (no a los pobres que mueren de hambre), sino
a los “pobres de espíritu”, porque de ellos será el Reino: los senadores,
generales y primeros ministros que acuden a Arlington en limusinas negras,
cochazos y enormes todoterrenos de lujo para reunirse entre si, para reunirse
con Jesús y para rendir homenaje al dios de “Los Cedros”. Igual que en la secta
religiosa con una mentalidad similar, el Opus Dei, todos los miembros de la
“Familia” son soldados del ejército de Dios y se llaman “hermanos en Jesús”.
Otra fuente, afirma que “la Fellowship procura a
nuestros Hermanos cobertura cristiana. Se les perdonan sus trasgresiones porque se han sometido a Dios (la
Fellowship)”. “A los políticos les encanta entrar en el grupo porque para ellos
es el modo de eludir responsabilidades de sus actos”. Lo dudan? Un ejemplo: El
“Hermano” Jerry Boykin, ex jefe militar de Inteligencia de la Secretaria de
Defensa en el Pentágono, manifestó repetidamente ante grupos cristianos que el presidente George W. Bush fue elegido por
Dios para dirigir la lucha global contra Satanás.
¿Quiénes
integran esta “Hermandad cristiana”?
Dentro de la Fellowship se cuenta católicos conservadores, protestantes
evangélicos, judíos ortodoxos, judíos neoconservadores de tendencia seglar,
fundamentalistas suníes, musulmanes wahabíes, budistas e hinduistas, todos
ellos activos cooperantes de un proyecto que se sirve de Jesús para justificar
su acceso a la más altas esferas del gobierno y los negocios. (¿Todavía hay
un incauto que se cree el cuento de los “Protocolos de los Sabios de Sion”?.
Febrero 2015, la presencia del Dalai Lama en el Desayuno Nacional de
Oración, también contó con la presencia de Barack Obama y líderes musulmanes.
Su absoluta devoción por Jesús tiene poco que ver
con la religión, pero sí mucho que ver con la influencia política y económica
que vende una regeneración del mundo previa a un milenio de dominio global
cristiano. Como dijo un veterano funcionario del Pentágono en una declaración
oficiosa: “La Fellowship no tiene nada
que ver con Dios ni con Jesús; es un culto capitalista”. Pat Robertson es
el más claro ejemplo del predicador y fundamentalista cristiano, amigo y socio
comercial de genocidas africanos como Charles Taylor y Mobutu Sese Seko. (Nota del editor del blog: en el Libro “Los señores
de las sombras” hay una descripción de nombres de miembros de esta Hermandad).
¿Cuál es
el objetivo de la Fellowship?
Aquí debemos hacer una puntualización: Los grupos
de Poder que pretenden controlar el mundo no priorizan la religión, ese es un
aspecto accesorio para sus fines, se valen de la religión para atemorizar a la
población, siempre ha sido así desde tiempos inmemoriales. Así vemos como
cristianos, judíos y musulmanes, de las élites financieras se unen para
conformar una Hermandad Global,
donde sus personales creencias místicas quedan relegadas a un segundo o tercer plano.
Otra particularidad es que dentro de ese círculo de Poder haya fanáticos
religiosos, como los wahabíes musulmanes, los fundamentalistas apocalípticos
cristianos y ortodoxos judíos (El judaísmo tampoco es uniforme al igual que las
otras principales confesiones del mundo).
Que haya gente dentro de esos grupos que quieran
convertir la Tierra literalmente en un infierno (guerra convencional y nuclear)
son aspectos que deben ser valorados desde otra óptica (en la parte final de
este artículo veremos un análisis sobre el fundamentalismo cristiano y su
“anhelo” por la llegada del ‘Fin de los Tiempos’).
En los párrafos inmediatamente anteriores
analizamos la posición política-económica de los ‘Hermanos’ de la Fellowship,
que es lo primordial para ellos. En su aspecto religioso, algunos son posmilenaristas, lo que quiere decir
que creen que Jesús no regresará hasta que pasen mil años de dominio cristiano
en la Tierra. El deseo de un reino milenarista no es nuevo en la historia. Hitler
planeaba un “Reich de mil años” en el planeta. De hecho, el reino del “milenio”
no es ninguna casualidad estrambótica.
Si los
fundamentalistas islámicos aceptan el terrorismo como arma moral, ¿pueden
hacerlo los fundamentalistas cristianos y charlatanes milenaristas?.
El FBI así lo cree.
Un informe denominado “Proyecto Megido”,
emitido antes de terminar el siglo XX, el FBI advertía que las sectas
cristianas milenaristas podrían utilizar el principio del siglo XXI para
escenificar un acto terrorista nuclear del fin del mundo. En el informe se
afirmaba: “La mezcla explosiva de las teorías conspiradoras de la religión
apocalíptica y del Nuevo Orden Mundial puede provocar actos de violencia
encaminados a precipitar el fin del mundo profetizado en la Biblia”. Megido es
una colina al norte de Israel y, según una interpretación de las profecías, es
allí donde tendrá lugar el final de los tiempos, el Armagedón o batalla final
entre las fuerzas de la luz dirigidas por Jesucristo y las fuerzas de las
tinieblas al mando de Satanás o el Anticristo. (Sobre este asunto lo veremos
más adelante).
Por
extraño que parezca todo esto a personas que utilizan el sentido común como
guía en vez de lo abstruso de las profecías
del Final de los Tiempos de los lunáticos predicadores de la Biblia,
existe en el mundo musulmán, como hecho demostrado, un mellizo ideológico de la
Fellowship, se llama “Hermandad Musulmana”.
Islamismo, fascismo y terrorismo
Uno de los vínculos que se puede establecer entre
el fundamentalismo islámico y el cristianismo y el nazismo es el que se da
entre el multimillonario saudí Adnam
Khashoggi y el ex presidente del Partido Demócrata Edwin Pauley, otro
miembro de la Fellowship. Pauley dirigió una empresa petrolera denominada “Zapata” junto a George H. Bush (el
primer Bush presidente). El padre de Bush, el senador Prescott Bush, era un
conocido colaborador de los nazis.
Poco después del Watergate, los miembros de
la familia real saudí y los millonarios
petroleros tejanos establecieron una alianza. Khashoggi y Sheik Kamal Adham, entonces director de inteligencia saudí
(1963-1979), cuñado del rey Faisal y enlace clave de la CIA en el mundo árabe,
fundaron la Arabian Shield Development
Corporation en Texas. Uno de los
inversores fue el millonario saudí jeque Mohamed Salem bin Mahfouz. Bin Mahfouz era presidente de la Fundación Internacional para el Desarrollo
(IDF, siglas en inglés), compartía la misma dirección de Oxford con el Centro de Estudios Islámicos de Oxford y
la Organización Caritativa Internacional
Islámica (IIRO, siglas en inglés), grupo que el gobierno italiano y el
servicio secreto alemán consideraban que apoyaba a al Qaeda con fondos zakat, el impuesto religioso bancario
conforme a la ley islámica.
El millonario saudí jeque Mohamed Salem bin Mahfouz
El zakat
es crítico para la financiación de los grupos extremistas islámicos. El Centro de
Estudios Islámicos de Oxford se ha beneficiado enormemente de onerosas
donaciones anuales de la familia Bin
Laden. El “sindicato” del jeque Mohamed Salem bin Mahfouz llevó a cabo grandes
operaciones bancarias inspiradas por la CIA para antiguos agentes de la CIA
como Osama bin Laden, Saddam Hussein y Manuel Noriega.
Para entender las relaciones de derecha-derecha,
Islam Radical-fundamentalismo cristiano y sus más de 80 años de colaboración
muy estrecha con la ideología nazi, utilizaremos la figura de suizo-alemán que
se convirtió al Islam, Albert Friedrich
Armand Huber, conocido como Ahmed
Huber. La oficina del Departamento de Estado americano de la coordinación
de contraterrorismo identificó a Huber en noviembre 2001 como “eje central del
mecanismo de la financiación de Osama bin Laden.”
En Egipto, Huber cuajó una amistad muy estrecha
con Gran Muftí de Jerusalén, Amin
al-Husseini, amigo personal de Hitler quien además colaboró activamente con
los nazis en la Segunda Guerra Mundial. El Muftí, la eminencia religiosa de los
musulmanes palestinos, organizó un batallón de Waffen SS de Bosnio-musulmanes
“Hanjar”. Mientras que estudiaba Islam en Egipto, Huber se hizo gran amigo de
Johann von Leers, un alto cargo del Ministerio de Propaganda nazi y ayudante
cercano de Joseph Goebbels. Van Leers se traslado a Egipto en los medianos de
los años 50 donde él, igual que Huber convirtió al Islam, cambiando su nombre a
Omar Amin von Leers.
La conexión de Huber-von Leers, Nazi-Egipto
ocurrió al mismo tiempo que la CIA, dirigido por un fanático antisemita, Allen
Dulles, estaba trabajando con el gobierno de Gamal Andel Nassar en Egipto
entrenando a las fuerzas de seguridad del estado egipcio. Dulles, Kermit
Roosevelt, nieto del presidente Theodore Roosevelt y la CIA pagaron a cien
comandos ex nazis de las SS para entrenar a los egipcios con el dinero robado
de los nazis y recuperado de los judíos muertos en los campos de concentración.
Esa operación altamente secreta lo llevaba a cabo Reinhard Gehlen que dirigía la inteligencia militar del frente
Oriental durante la guerra. Gehlen, a su vez, contrató los servicios del mejor
asesino del momento, el legendario y temido ex coronel de SS, Otto Skorzeny.
Con Skorzeny, Egipto convirtió en lugar seguro para los criminales nazis y sus
cómplices de la CIA.
Incluso antes de la Segunda Guerra Mundial, los
nazis y los extremistas Islámicos empezaron en forjar sus lazos ideológicos y
operativos. Del lado Islamista, la persona más responsable del contacto
continuo entre los fascistas y los fundamentalistas Islámicos es Sayyid Qutb, fundador del movimiento
Salafista en la tradición extrema del wahabismo. Qutb era un intelectual muy de estilo de
Goebbels que mejor moldeó las visiones extremista de la ‘Hermandad Musulmana’
entre los años 30 y 50 del siglo XX.
Otro vínculo entre la CIA, grandes empresas
petrolíferas y Arabia Saudita es Club
Safari, una organización hecha a medida en la imagen del Circulo Pinay europeo – agentes de
inteligencia, políticos, hombres de negocio de Arabia Saudita, Egipto y los
EEUU. Terrorismo era un producto lógico de esa alianza explosiva.
El
primer vinculo concreto que entrelazaba a la ‘Hermandad Musulmana’, la CIA,
gobierno estadounidense, los wahabíes, Osama bin Laden y el terrorismo
internacional remonta hacia el año 1977, cuando la CIA financió a la
Hermandad Musulmana en la preparación de la guerra en Afganistán. Los fondos
secretos de la CIA servían para entrenar a los muyahidines en el primer acto
concreto de la colaboración entre Washington e Islam radical: la guerra en
Afganistán.
Las raíces del conflicto afgano se remontan a la
mezquita de al-Azhar en Cairo, el centro ideológico de la actividad de la ‘Hermandad
Musulmana’. Robert Dreyfuss en su libro “El
juego de diablo: como los EEUU fomentaron el fundamentalismo Islámico” lo
explica de la siguiente manera: “Ellos volvieron a Afganistán y formaron una
rama de la Hermandad, la Sociedad Islámica. Más tarde, estos mismos
`profesores´, como les llamaron formarían la columna vertebral de los
mujaheedin que lucharon contra las tropas soviéticas. Los tres `profesores´
principales eran Abdul Rasul Sayyaf, Burhanuddin Rabbani y Gulbuddin Hekmatyar”.
Sayyaf y Hekmatyar, dos elementos clave de la inteligencia de la CIA y
traficantes de droga con mayúscula han sido apoyados desde el principio por la
Inteligencia Pakistaní y financiada con el dinero de los Sauditas.
Otro
vínculo entre la derecha americana, la ‘Hermandad Musulmana’ y el fundamentalismo
Cristiano tiene dos nombres propios: Michael
Ledeen y Richard Perle. Ledeen
es miembro de ultra conservador, pro-Israel American
Enterprise Institute. Perle, durante más de 20 años ha sido consejero de
los presidentes republicanos en materias de estrategia internacional y, un
agente secreto del estado de Israel. En los años 80, Ledeen y Perle utilizaban
a Hekmatyar como hombre-anuncio de la resistencia anti-sovietica, mientras que
Hekmatyar estaba trabajando activamente con los terroristas de Hezb-i-Islami en
minar las influencias americanas en Afganistán.
Un libro, escrito por Robert Baer, ex CIA
titulado “Durmiendo con el diablo: Como
Washington vendió su alma a las Sauditas por el Petróleo” explica esas
incongruencias mejor que ningún otro libro que he leído últimamente. Baer dice:
“En el fondo, existía un secreto sucio
en Washington: La Casa Blanca miraba a los radicales wahabíes de la
Hermandad Musulmana como un aliado silencioso, una arma secreta contra el
comunismo. Para el gobierno americano…si Alá estaba de acuerdo en luchar en
nuestra banda, perfecto. Si Alá decidía que los asesinatos políticos estaban
permitidos, también nos convenía, siempre y cuando nadie hablaba de esas cosas
en compañía refinada de personas de la alta sociedad”.
Otro vinculo muy llamativo entre varias
organizaciones de occidente e Islam he encontrado en la figura de Youssef Nada, uno de los fundadores del
banco al Taqwa, el brazo de la financiación de la Hermandad. Nada esta
vinculado, aunque de forma muy indirecta al Club Bilderberg. Su nombre aparece
en la lista secreta de los miembros extra oficiales de un prestigioso think tank, Pio Manzu. Otros notables que compartían el mantel con Youssef Nada
en Pio Manzu han sido Gianni Agnelli
y Henry Kissinger. Además de sus vínculos con terrorismo y la Hermandad, Nada
colaboraba con la inteligencia militar alemana durante la Segunda Guerra
Mundial, además de ser la figura clave en organizar la huida de Muftí de
Alemania a Egipto vía Suiza a finales de la guerra.
El sin
fin de vínculos entre la extrema derecha - nazis - Islam wahabí -fundamentalismo
cristiano - tampoco termina allí. Puedo hacer un libro de 500 páginas poniendo un caso
tras otro, afirma Daniel Estulin. Por ejemplo, otro vinculo ya nombrado es Adnan Khashoggi, uno de los principales
traficantes de armas que ganó su primer dinero actuando como intermediario para
los negocios de la familia bin Laden. En 1985, Khashoggi, intimo amigo del Bush
padre y Bush hijo, pidió un préstamo de $35 millones de dólares de banco Saudi National Comercial, controlado por aquel
entonces por Sheik Mahfouz, un importante miembro de la red de financiación
secreta de la CIA para comprar armamento militar para Irán. Esa operación, más
tarde llegó a conocerse como Irán-Contra. El interlocutor de Khashoggi era
miembro de la secta fundamentalista, Oliver North.
Lo que
es aún más alucinante, es como todos estos personajes se unen de forma
absolutamente sublime. Por ejemplo, Sheik Mahfouz es socio de varias empresas de
George Bush y Khashoggi. La hermana del Sheikh Mahfouz es una de las cuatro
mujeres de Osama bin Laden. Es decir, Osama y Mahfouz son cuñados. Es decir, en
el mundo del universo extremista, de derecha europea, derecha islámica, Osama
bin Laden duerme con la hermana del socio de Bush y Khashoggi. La verdad, estoy
absolutamente convencido es mucho, muchísimo más extraña que la ficción.
Estulin, no guarda silencio, al final del
Capítulo V de su libro “Los Señores de las Sombras” (que hemos extractado en
este post) asegura que a pesar de que hemos visto muchos casos que ilustran el
vínculo entre la CIA y la “Hermandad Musulmana”, la lista de episodios es
inmensa. Todo queda claro, los discretos y nauseabundos vínculos entre el
enemigo de nuestro enemigo, la CIA, el gobierno de los Estados Unidos y el
fundamentalismo cristiano representando por la Familia de la Fellowship.
La
conexión wahabí es evidente:
El pirata aéreo Mohamed Atta fue identificado como
“Hermano Musulmán”. Otros “hermanos” implicados en el 11-S eran Khalid Shaik
Mohamed y Ramzi Yousuf, cerebros de los atentados con bombas contra el World
Trade Center en 1993. Así como el lugarteniente de Osama bin Laden, el egipcio
Ayman al Zawahiri; Sami al Arian, un informático palestino-estadounidense y
amigo íntimo de George W. Bush, este amigo del ex presidente estadounidense
clamó por la sangre de los infieles
norteamericanos e israelíes en una reunión de musulmanes: “Hoy nos reunimos
para rendir homenaje a la ausencia de
nuestros mártires y al río de sangre que
ha manado y que no se extingue, de matanza en matanza y de martirio en
martirio, ¡de yihad a yihad!. Con amigos como éstos (de Bush), ¿quién diablos
necesita enemigos?.
Sin
embargo, éstos no serían los únicos vínculos entre nazis de derechas e
islamistas radicales, según un periodista de investigación de la BBC, Grez
Palast, afirma que fruto de su averiguaciones sobre la familia real saudí y sus
socios, estaban satisfechos como Osama bin Laden había promocionado muy bien el
wahabismo en Oriente Medio, en esa reunión estaban presentes el príncipe Turki
al Faisal (socio de Bush padre e hijo); Khalid bin Mahfouz (de quien ya hemos
hablado); el jeque Abdullah Bakhsh (inversor clave del fallido consorcio
petrolero de Bush hijo, Arbusto Energy); y, Adan Khashoggi ( ya mencionado).
Daniel Estulin, termina su trabajo afirmando que
hay una variedad de sucias maquinaciones
al servicio de promotores financieros engranados en un guión de agentes
dobles-triples-cuadrúples, contraagentes y contracontraagentes. La codicia, la
maldad, la duplicidad y la astucia eran repugnantes, pero, curiosamente, esta
vez no me hacía bullir la sangre. Lo digo solo por señalar que, una vez que se
traza el mapa de este submundo, ya nada te sorprende.
“La fe
no establece territorios para hacer distinciones, y las distinciones arraigadas
en la costumbre y la ambición son baladíes a los ojos de Dios”.
Una reflexión final sobre el fundamentalismo cristiano*
Este apartado es un resumen de uno de los mejores
libros escritos sobre el tema, a pesar que la idea general de la obra se enmarca
en los orígenes del cristianismo, no deja de topar sus consecuencias milenaristas a través de la historia. Estamos hablando de otro gran best seller, “El Legado Mesiánico”, de Michael Baigent,
Richard Leigh y H. Lincoln (autores del clásico “El enigma Sagrado”). A
continuación un resumen con sus reflexiones.
El moderno fundamentalismo en Norteamérica se
origina en el puritanismo del siglo XVII
y su concepción de que hay gente “elegida” que se complace de tener un “pacto” especial con Dios. Entre
los “elegidos” se incluían aquellos personajes que hoy son venerados como “Padres
Fundadores” de los Estados Unidos. El cristianismo pasó a ser sinónimo de los
valores de la Norteamérica conservadora.
En nuestra historia reciente tenemos un caso muy
particular. El fundamentalismo no se
apuntala en el dogma de las virtudes cristianas de caridad, perdón y
comprensión, se basa en el concepto de la guerra: en una gloriosa e
inexistente lucha entre “fuerzas de Dios” y las del “Maligno”.
En época del gobierno de Ronald Reagan, los fundamentalistas (presidente de la nación
inclusive) conceptuaban a la extinta Unión Soviética como el “Imperio del Mal”,
ese calificativo debe ser tomado en sentido religioso y no metafórico, para
Ronald Reagan y otros fundamentalistas el “anticristo” necesariamente tenía que
ser la URSS. Algunos estudiosos de las creencias de Reagan afirman estar
convencidos que la ideología del Armagedón era la raíz de la política exterior
y militar-nuclear de Reagan en relación con la Unión Soviética. Los
fundamentalistas de la era Reagan pensaban que estaban en guerra contra el “anticristo” (encarnado
en el comunismo y la URSS).
Para que la gente “piense” igual que Dios, nos
tuvo al borde de la tercera guerra mundial nuclear. Reagan estaba convencido que
la batalla final de la tercera guerra mundial, es decir, el Armagedón, se librará en alguna parte
del Oriente Medio. Hablamos de un anticipo mesiánico, de histeria apocalíptica
de lo que llaman “los Últimos Días”. El “anticristo” (URSS o alguien
diferente) luchará contra las “fuerzas
de Dios” (encarnados en los Estados Unidos). Como todo está escrito en la
Biblia, ya conocemos al ganador de antemano. “Las fuerzas de Dios”, bajo mando
de Jesús vencerá en la partida. Pero eso no es todo, existe un mensaje con esta
amenaza apocalíptica: Si no te arrepientes ahora, si concientes que te “salven”
(los predicadores) y, si das una contribución monetaria a la iglesia, “se le
ahorrará toda la carnicería transportándolo a un lugar seguro hasta que se haya
resuelto el conflicto. En una variante de este tema, ciertos predicadores
fundamentalistas hablan de un momento en la generación presente en que los
fieles serán «arrebatados»” (Michael
Baigent, Richard Leigh y H. Lincoln: “El Legado Mesiánico”).
El peligro consiste en que, algunos de estos
fundamentalistas modernos norteamericanos enquistados en el poder de la nación
nuclear más poderosa del mundo, se creen literalmente todo, como fue el caso
del ex presidente Ronald Reagan. Esta clase de personas se han resignado que el Apocalipsis sea inminente y esperan tal suceso para salvar su
“alma”, proclaman estar listos para ingresar en el selecto club de la eterna
felicidad celestial con el milenario “Reino de la Segunda Venida”.
En un artículo del “Post” de Washington, así como en
“Guardian”, Ronnie Dugger,
conocido periodista escribía en aquellas fechas: “...los norteamericanos
podrían preguntarse con razón si su presidente (Reagan) está predispuesto
personalmente, por obra y gracia de la teología fundamentalista, a esperar
algún tipo de Armagedón que empiece con una guerra nuclear en el Oriente
Medio”. Y añade: “Si se produce una crisis en el Oriente Medio y amenaza con
convertirse en una confrontación nuclear, ¿cabría que el presidente Reagan
estuviera predispuesto a creer que ve la llegada de Armagedón y que ésta es la
voluntad de Dios?”
Según el propio difunto ex presidente, ciertos
“teólogos”, no identificados, le han dicho que en ningún momento antes en la
historia del mundo hubo “tantas profecías juntándose unas con otras”. En 1980,
durante la campaña para ser nombrado candidato de su partido a la presidencia,
Ronald Reagan, en una entrevista que le hicieron en la televisión, dijo: «Puede
que seamos la generación que verá el Armagedón».
En 1983, Reagan afirmó que cuando leía a los
profetas del Antiguo Testamento y “las señales anunciadoras del Armagedón”, le
resultaba difícil no pensar en la probabilidad de que la batalla se librase en
la actual generación (en su época). Reagan decía que los profetas antiguos
habían descrito con precisión los tiempos que ahora estaba experimentando el
mundo contemporáneo. Según el “Times”
de Washington, James Mills, político californiano, recuerda una conversación
durante la cual el presidente habló largo y tendido del Armagedón. Según
parece, después de citar las profecías de Ezequiel, dijo: “Todo está encajando.
Ya no puede tardar mucho”. En otra ocasión se afirma que Reagan expresó a Jerry
Falwell (de la fundamentalista Liberty
Federation): “Sí, en efecto. Me dijo, durante la campaña... ‘Jerry, a veces
creo que nos dirigimos muy aprisa hacia el Armagedón ahora mismo’ ”.
En la parte izquierda una vista aérea de la colina donde se hallaba la
ciudad de Megido, destruida por Tutmosis III. Su nombre en hebreo es Armaggedon,
que significa Montaña de Megido. Este escenario fue testigo de otras dos
grandes batallas: En 609 a.c. el Reino de Egipto triunfó ante el reino de Judá;
y, en 1918, durante la primera guerra mundial los británicos lograron una
decisiva victoria sobre el Imperio Otomano, la conquista de Palestina. Es aquí,
según el ‘Apocalipsis’, donde se librará la ‘batalla final’, el ‘Armagedón,
es decir el ‘Final de los Tiempos’ entre
las fuerzas del bien y del mal. Un deseo fervoroso de los fundamentalistas
cristianos. Megido y sus ruinas fueron declarados ‘Patrimonio de la Humanidad’
desde el año 2005.
El
fundamentalismo religioso, cualquiera sea la religión, solo puede llevarnos a
un rumbo, la autoinmolación.
Esa ideología (yo la concibo como ideología y no como
creencia religiosa) ha logrado que la población devota la acepte como algo
irremediable (en término místico - religioso). Hemos apreciado como, moral y teológicamente, el fanático
fundamentalista lo anhela en cientos o miles de casos con los yihadistas en
Medio Oriente. Pero, “el fundamentalista
cristiano está convencido exactamente de lo mismo, desde un punto de vista
diametralmente opuesto. Cada uno de los dos es un reflejo exacto del otro y
cada uno de los dos, al verse acorralado, reaccionará de la misma manera. Pero si un hombre tiene un dedo puesto en
un botón nuclear, su acto de autoinmolación en nombre de su Dios arrastrará con
él a toda la humanidad…”.
Pero las personas, la humanidad, en general, no concebimos ni deseamos esas cosas de
autoinmolarnos en un infierno nuclear. Otros quieren (y así ha sido
siempre) pensar por nosotros. En el caso de destrucción de toda la
civilización, no podemos afirmar que ello será causado por el mismo ‘hombre’,
será obra de un grupúsculo de determinados fanáticos con Poder. Por ejemplo:
Los árabes, en su totalidad, no desean destruir Israel, tampoco los israelíes,
unívocamente, desean acabar con los árabes.
“Si se tolera que la histeria del fundamentalismo
norteamericano se convierta en una profecía de esas que por su propia
naturaleza contribuyen a cumplirse, una profecía adoptada y aceptada nada menos
que por la Casa Blanca, el resultado bien podría ser, de modo harto literal, el
fin del mundo. Este fin del mundo no sería el retorno extático de sadoquitas
muertos hace siglos y que, cogidos de la mano, darían saltitos por los Campos
Elisios, sino la lenta y asfixiante agonía de un invierno nuclear. Si ese es el
único sentido que cabe encontrar en la era moderna, verdaderamente la humanidad
está en bancarrota y Dios -comoquiera que lo conciban las diversas confesiones-
sencillamente habrá malgastado su tiempo”.
¿Quién es más peligroso?
¿El yihadismo intolerante con cientos de candidatos a inmolarse con explosivos; o, el fanático fundamentalista cristiano enquistado en el Poder que puede acceder al 'botón nuclear'?.
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NOTA FINAL: El trabajo de Daniel Estulin en esta segunda
entrega sobre la “Hermandad Musulmana” puede ser revisado en su totalidad en su
libro “Los Señores de las Sombras”,
publicado en 2007 por editorial Planeta. Aquí solo se presenta un compendio de
algunas partes de su investigación, en su libro se encuentran detalladas profundamente todos los datos bibliográficos de la investigación.
* Esta parte ha sido comentada
y citada del fabuloso libro “El Legado
Mesiánico”.- Michael Baigent, Richard Leigh y H. Lincoln. Ediciones
Martínez Roca, 2006. España. Igualmente las citas bibliográficas se encuentran correctamente ordenadas dentro de aquel estudio.