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23 noviembre 2017

ÁFRICA: Apocalipsis Now



Sudán del Sur


por: Daniel Estulin / Tito Andino U.


Nota aclaratoria del editor del blog.

Como es política de este blog, intentamos explicar que “la Historia nos enseña por analogía, no por identidad” (Daniel Estulin). Lo que pasa en África ya no es una novedad, tampoco resulta novedoso saber quiénes son los verdaderos actores de las tragedias en el continente. Nuestro amigo, Daniel Estulin, ha sido uno de los principales inspiradores de este blog y con su permiso hemos citado sus trabajos como fuente de consulta, algunos los hemos reproducido, acompañados de alguna nota de introducción. Sus investigaciones son de interés en la actualidad, pese haberse escrito una década atrás, continúan vigentes.

Las políticas del intervencionismo occidental, no solo en África, sigue su curso, no es un proceso a corto plazo, suele sobrepasar generaciones, pero el objetivo se mantiene imperturbable. Habrá éxitos y fracasos –es una guerra– entre superpotencias. Por el momento es una guerra de carácter económico pero que mata gente con la presencia de grupos radicales, generalmente de corte islamista; y, en cualquier momento puede desbocar en un gran conflicto armado entre las grandes potencias en guerra por el África.

África es una guerra imperceptible para la mayoría, se desarrolla entre socios de las viejas potencias colonialistas europeas y el poder financiero de la City de Londres y los Estados Unidos, luchan entre sí. Francia contra los Estados Unidos (lo hemos visto, los franceses han perdido para siempre su influencia en Medio Oriente en beneficio de los EEUU); franceses contra británicos por seguir influyendo en sus ex colonias y norteamericanos luchando contra ellos en África. Chinos y rusos dispuestos a obtener beneficios, metiéndose en esas disputas para ganar mercados. Es una guerra económica de todos contra todos –pero utilizando las armas y la sangre de los pueblos africanos–. Otro ejemplo de esa guerra silenciosa por la globalización económica es la victoria aplastante de los EEUU contra China en las guerras del Golfo, destruyendo toda la infraestructura y la influencia china en Irak, lo mismo hicieron en Libia y otros estados. Los chinos que han penetrado profundamente en el corazón de África, parecen decir ya basta!.

La presente investigación se basa en dos viejas ponencias (por el tiempo) desarrolladas por Daniel Estulin, recalcando –una vez más- que siguen imperecederas en el espacio-tiempo del escenario africano. Como es habitual, una nota aclaratoria a manera de prologo abre el tema central que es complementado y actualizado en el contexto del presente mediante notas del editor y datos de actualidad.

En este trabajo de recopilación priman dos factores: en la primera parte la impronunciable utilización ideológica del sentimiento religioso en la tragedia africana y, luego, los fundamentos económicos de las guerras imperiales, provengan de cualquier sector.


EL IMPULSO RELIGIOSO




Kanungu o Kanunga – Uganda. 17 de marzo del 2000, víctimas del fanatismo del “Movimiento para la Restauración de los Diez Mandamientos de Dios”, una secta desviada de la Iglesia Católica Romana en Uganda, conocido por la infamia del sacrificio de alrededor de mil personas rociadas con gasolina en la iglesia del pueblo. Uno de sus líderes fue un conocido político demócrata ugandés, Joseph Kibweteere, principal incitador del mayor suicidio colectivo de la historia. Kibweteere persuadió a sus seguidores que el fin del mundo llegaría en el 2000, los convenció sobre la próxima aparición de la Virgen quien les llevaría al cielo. Después de varias ceremonias rituales y ofrendas decidieron encerrarse en la iglesia, evitando que nadie se arrepintiese, se rociaron gasolina y ardió el fuego que carbonizó a todos los presentes. Se cree que Kibweteere murió en el incidente, pero la policía ugandesa emitió poco después de la masacre una orden de arresto contra él y otros líderes del grupo. La Policía de Uganda, en 2014, afirmó tener informes que Kibweteere se escondía en Malawi.


Sin duda, África es un laboratorio de la muerte, una continuación del “choque de civilizaciones”, una estrategia planificada por los halcones del Pentágono y sus aliados europeos que vende muy bien después del fin de la guerra fría. Los hechos se han precipitado después del 11-S, fecha en que empezó a implementarse los planes esbozados desde tiempos de Ronald Reagan.

Suele contemplarse en reportajes de televisión la vida de esa África rural llena de tranquilidad, alejada de la modernidad sin teléfonos móviles, ni internet, sin agua potable ni mucho menos electricidad, conviviendo en sus ancestrales costumbres.

Con toda razón, muchos se preguntan cómo es posible que se haya implantado el terror en casi todo el continente desde hace mucho tiempo. La gente de buena voluntad, los misioneros de verdad, que operan sobre el terreno, no pueden dar crédito al hecho que millones de africanos han sido asesinados en un programa de exterminio organizado.

Es innegable que ya estamos viviendo en África –no hoy, sino desde el siglo pasado- esa lucha por la supervivencia, por la competencia sobre el control de los recursos minerales entre las grandes potencias mundiales. Desde rusos, norteamericanos, chinos, europeos occidentales, potencias islámicas, todos purgan hacerse con parte del botín. Estulin decía hace varios años, África es “la última frontera de la lucha de supervivencia”.

Esta es una visión apocalíptica. Por qué hay tantas guerras, hambruna y, sobre todo, intereses por llevar la “paz” al continente negro?. Las “ayudas” humanitarias fluyen; mas, el hambre y la sangre siguen extendiéndose sobre la tierra.

Desde el Norte de África, desde el Magreb, pasando por el Sahel hasta el Mar Rojo, el fuego de las armas prevalece; más hacia el sur, en las tierras de los auténticos africanos las tragedias humanas surgen y resurgen: crisis bélicas, sequías atroces, hambruna, pestes, enfermedades endémicas, brotes de virus mortales, quizá, elaboradas en laboratorios secretos, son una realidad latente en el continente.

No debemos dudar un solo instante que en África, como en cualquier otro lugar, las creencias religiosas mantienen un rol trascendental en las decisiones y acciones políticas de las naciones.

Al igual que en Medio Oriente, hay quienes se aprovechan del sentimiento religioso para desatar la ira en contra de otro sector, es la vieja política del caos, confusión y división de los estados. Habría que interrogarse hasta qué punto el extremismo tiene algo que ver con lo que está pasando estos momentos en África o si es indicio de la desesperación que suele aflorar en convulsivos tiempos en que la gente se aferra a cualquier cosa que le proporciona esperanza.

En un momento determinado cualquier religión milenaria puede experimentar un rebrote del impulso fundamentalista, ese deseo de regresar a algún imaginario estado social y cultural puro por medio de la estricta observación de un conjunto de creencias y prácticas que se consideran básicas para esa fe.

No solo hablamos del extremismo yihadista, grupos radicales que dicen defender la Fe Islámica, como Boko Haram en Nigeria y diversas milicias en Somalia y otros países vienen sembrando el pánico en los años recientes. Pero, “un sepulcral silencio ha rodeado ya la historia de África, nadie, en estos últimos tiempos quiere recordar la tragedia africana con la imposición colonial del fundamentalismo cristiano”.

Decía Estulin en su ensayo original que “los tiranos y matones no tienen clase” y que el mal es ordinario. El mal es acaso más elegante que el bien y etiquetarlo como vulgar u ordinario no es más que una estratagema para obviar su indudable atractivo- y a la sazón exagerar lo vulgar que puede parecer a veces. La banalidad del mal es otro asunto, pero tal vez nos olvidamos de sus implicaciones morales. Y es que el mal es literalmente impronunciable… Dadas las circunstancias, podría llegarse a pensar que Dios es un sinónimo del silencio”.























¿Dónde y cuándo se vuelven fanáticos los curiosos?.

No hay más que darse una vuelta por Nairobi, la capital de Kenia, o Harare, la capital de Zimbabwe a la hora de comer, una muchedumbre escuchando a profetas desaliñados que predican esperanza a voz en grito, habitualmente acompañada de traducciones simultáneas de swahili al inglés... La gente familiarizada con la tortuosa situación en África está convencida que el extremismo está ligado a los esfuerzos por conservar las creencias y prácticas tradicionales africanas. Las víctimas de Kanunga (Uganda) formaban parte del “Movimiento por la Restauración de los Diez Mandamientos de Dios”. No era ninguna iglesia convencional, tampoco lo son otras tantas y cada vez más populares iglesias que surgen por toda la zona. Mientras tanto, los católicos y protestantes- que todavía representan la mayoría de los cristianos del país- afirman que la tragedia de Kanunga afectó la posición del cristianismo y que incluso podría afectar su continuidad en el país a largo plazo. Culpan a los grupos de renacidos, a quienes califican de “sectas” y están a favor del control gubernamental sobre sus actividades. Pocos días después de la masacre de Kanunga, el gobierno advirtió que revocaría las licencias de todas las iglesias no convencionales -también llamadas “renacidas”- implicadas en actividades sospechosas. Obviamente era un intento de ofrecer una respuesta contundente y ganar puntos políticos, pero puede resultar contraproducente.

Lo que las distingue es que todas mezclan enseñanzas cristianas con creencias tradicionales africanas. En vez de condenar la cultura popular como hicieron en el pasado, lo que hacen muchos evangelistas ahora es adoptar entusiastamente sus formas para crear un mundo de entretenimiento paralelo, un paraíso de consumismo autóctono. Hace casi veinte años era una sub-cultura en estado embrionario, hoy en día es todo lo contrario.

Tal vez el extremismo tenga algo que ver con un extraño exceso de respeto que los africanos parecen tener hacia la autoridad en general y la autoridad divina en particular, incluso en contra del sentido común. Una encuesta (2011) reveló que un abrumador porcentaje de los cristianos africanos cree que los acontecimientos reflejados en el Apocalipsis se harán realidad; la extraordinaria popularidad del apocalíptico Movimiento por la Restauración de los Diez Mandamientos es algo que sí debemos tener en cuenta.

El dinero y el poder -por consiguiente la política- está contribuyendo el despertar de las identidades religiosas y en las crecientes tensiones religiosas,  por tanto, el incremento del radicalismo religioso.

Los seguidores de los líderes de estos nuevos movimientos religiosos, para quienes éstos revelan fuentes alternativas de identidad y esperanza, a menudo abren generosamente para ellos no sólo sus corazones, sino sus carteras. Y parece que cuánto más extremo y exclusivo sea el mensaje, más dinero y patrimonio personal están dispuestos a dar los nuevos adeptos.

Ahí es donde entra la política. Porque los núcleos alternativos de poder suelen tener un efecto desestabilizador en los gobiernos, sobre todo si, como muchos de ellos en esta región, no están seguros de su popularidad.

El doctor B.R. Ambedkar, político y filósofo indio advirtió en 1949: “En religión, Bhakti, o la idolatría, puede ser un camino para la salvación del alma. Pero en política, Bhakti es un camino seguro hacia la degradación y la dictadura.” (Nota del editor del blog: El bhakti, movimiento religioso hinduista, enfatiza el amor de un devoto por Dios. El bhakti es dualista:  relación entre el creyente y una deidad, generalmente en torno a las encarnaciones de Visnú, Rama y Krisna).

Hay que recordar que el dictador de Uganda, Idi Amin, también prohibió todos los grupos religiosos, con la excepción de las corrientes convencionales de catolicismo, protestantismo e Islam.

Pase lo que pase con estas maniobras políticas, la terrible realidad de las matanzas en nombre de la religión permanecen vigentes, muchas de las disputas y masacres tribales tienen un fuerte sustento religioso. Casi seguro se desatarán otras. Sin embargo, en el fondo se trata de algo más que la psicología africana y su cultura.


LA GEO-POLÍTICA
                                    




Apartando el matiz religioso que se pretende dar a todo conflicto en el África, suele ser mejor entender lo que está pasando en la región a través de la realidad geo-política, la situación energética en la zona. Sudán, Nigeria, Libia y otros son los ejemplos prácticos.

Los factores cruciales son el acceso al petróleo, tanto geográfico como geológico y el tiempo que demora en llegar al mercado. Se tarda seis semanas para que el petróleo llegue desde el Golfo Pérsico hasta las gasolineras americanas. Desde África Occidental el crudo tarda solamente unos dos semanas en llegar. La infraestructura petrolífera en África Occidental está al alcance de la mano para las fuerzas navales estadounidenses desde el Océano Atlántico. Con la línea recta desde los Estados Unidos hacia África Occidental, los EEUU no tienen necesidad de crear coaliciones a través de las Naciones Unidas para intervenir en la zona. Logística sencilla y acceso fácil.


Sudán y Sudán del Sur

Sudán técnicamente sigue en guerra en cuatro frentes: Sudán del Sur, Uganda, Chad, y Etiopía, países con presencia militar estadounidense.

El sur de Sudán (hoy establecido como estado “independiente”) desde el Nilo Superior hasta las fronteras del Chad son tierras ricas en petróleo y todo indica que las transnacionales petroleras lo sabían antes que el mismo gobierno de Sudán que había otorgado a la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) la posibilidad de hacer las más grandes inversiones, desarrollando por miles de millones de dólares la infraestructura petrolera. Se calcula que desde 1999 al 2007, China invirtió unos 15.000 millones de dólares en Sudán, a pesar que los yacimientos petrolíferos se concentraban en el sur y la guerra civil secesionista estaba vigente. Los chinos construyeron un oleoducto desde el sur de Sudán hasta Port Sudan en el Mar Rojo, donde se embarca el crudo a China. China recibía entre el 65% y 80% de la producción diaria de Sudán. La guerra en el sur financiada en secreto por las agencias estadounidenses están dedicadas no a proteger a los negros de los árabes del norte de Sudán, sino a privar a los chinos de esa fuente energética.

La crisis se extendió luego a la región sudanesa de Darfur, fronteriza con Chad y la República Centroafricana, cuando en 2005 se anunció el hallazgo de petróleo en el sur de Darfur. Coincidencia?, el conflicto en Darfur estalló. Las campañas “Salvemos Darfur” surgieron “espontáneamente” en los EEUU y el resto de Occidente. Pero antes ya existían mapas con las concesiones para la explotación petrolera en Darfur. Veamos el siguiente mapa.



Mapa de las concesiones petroleras y de gas en Darfur, 2002. Fuente: USAID



Las acusaciones de genocidio iban acompañadas de solicitudes de intervención militar “humanitaria”, para el mejor entendedor: desplegar contingentes militares extranjeros en la región petrolera de Sudán. Sin resquicios de duda, los EEUU entrenaron y dotaron de armamento al denominado Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA), consecuencia: decenas de miles de muertos y millones de desplazados. En Darfur se constituyeron contra el gobierno sudanés de Omar al-Bashir, el Movimiento Justicia por la Igualdad (JEM) y el Ejército por la Liberación de Sudán (SLA).


Un objetivo cumplido fue la imposición de Estados Unidos en Darfur de tropas de la Unión Africana (UA), supuestamente “neutrales” y “garantes de la paz”. Los Estados Unidos se toman en serio el asunto, es la guerra económica y energética contra China, las ayudas de la USAID en el Sub-Sahara, se redujeron drásticamente para incrementar el apoyo militar.


Chad

Compartiendo fronteras con Sudán, el Chad acoge a grandes empresas norteamericanas del petróleo: Chevron y ExxonMobil. Construyeron un oleoducto desde Doba (centro de Chad, próximo a Darfur) con salida directa al Océano Atlántico, Kribi (Camerún), puerto de embarque directo a los EEUU.

Previamente, Idriss Deby, presidente del Chad, se alió con los Estados Unidos para luchar contra el “terrorismo islámico”, cabe señalar que el islamismo es predominante en la zona de Darfur. Fue precisamente el Chad, mejor dicho, el presidente Deby quien organizó los ataques que originaron el conflicto en Darfur en 2004, las consecuencias son de dominio público. Las publicitadas campañas contra el “genocidio de Darfur” y “Salvemos Darfur” coinciden con el inicio de operaciones del oleoducto que une el Chad y Camerún y, desde allí los EEUU se han infiltrado en Darfur para apoderarse del petróleo sudanés (recuerden que Sudán está entre los primeros estados patrocinadores del “terrorismo” mundial, según la lista made in USA).

En consecuencia, China está siendo derrotada en este frente al perder algunas de sus fuentes de aprovisionamiento energético.


Nigeria

El 2007, J. Peter Pham, consejero del departamento de Estado de la Casa Blanca habló sobre los objetivos estratégicos del AFRICOM: “Proteger el acceso a los hidrocarburos y a otros abundantes recursos estratégicos africanos, una tarea que consiste en proteger la vulnerabilidad de esas riquezas naturales y asegurar que terceras partes como China, India, Japón o Rusia no logren su monopolio o tratamientos especiales”. (Nile Bowie, US AFRICOM Commander Calls for “Huge” Military Campaign in West Africa, Global Research, 11 de abril de 2012).

Dicho lo anterior, Nigeria es la sexta productora petrolífera del mundo (las estadísticas pueden variar en corto tiempo) , sus reservas se  estiman en unos 24 mil millones de barriles, es un país vital para los intereses occidentales, su infraestructura petrolífera puede funcionar con una inversión mínima para contener cualquier crisis o embargo.

En caso de cualquier imprevisto, Nigeria, con los oleoductos, refinerías y técnicos bien entrenados puede aumentar la producción a corto plazo, sirve para controlar el aumento de precios o la falta del suministro. Shell, Chevron-Texaco y TotalFinaElf han invertido muchísimo dinero en el país preparándose para esa eventualidad.

En los inicios del presente siglo, los Estados Unidos empezaron aplicar una terrible presión sobre Nigeria para que salga de la OPEP. Las cuotas estrictas de producción resultaban ser un inconveniente para los EEUU. Para convencer a Nigeria, Bush y Rice utilizaron el arma de la fuerte inversión estadounidense en el país para controlar la crisis y mejorar el nivel de vida de los ciudadanos. Nigeria, es uno de los países más corruptos del mundo. En enero 2002 el gobierno americano patrocinó una conferencia con el CFR (Consejo de Relaciones Exteriores) titulada “Petróleo Africano – una prioridad para la seguridad nacional de los EEUU y el desarrollo Africano”.

A parte de Nigeria, los cinco productores más grandes del petróleo en África en orden descendente son – Argelia, Libia, Egipto y Angola. Angola es el noveno suministrador del petróleo para los EEUU. En actualidad, los Estados Unidos importan más petróleo de estos seis países que de los Saudíes. Las proyecciones de The Petroleum Supply Monthly estimaban que la proporción del petróleo importado desde África sub Sahariana en 2015 era del 25%.

¿Alguien sigue dudando que África será clave en el desarrollo del mundo geoestratégico dentro de nada?


Boko Haram “trabaja” en el norte de Nigeria. Ya hemos señalado que este país es uno de los mayores productores mundiales de petróleo y el primer productor en África, conserva importantes reservas de petróleo bruto. También es el país más habitado y una de las mejores economías, sino la mejor, del continente. Nigeria es el mayor productor de petróleo del continente y dispone del 3,4% de las reservas mundiales de petróleo bruto. En mayo de 2014 African Renaissance News informó que Boko Haram era, posiblemente, otra tapadera de la CIA para llegar a controlar Nigeria. La organización yihadista africana “Boko Haram” pudo haber tenido como objetivo final la desintegración de Nigeria en 2015… pero no lo consiguió. Por mucho tiempo Nigeria lideró los esfuerzoa africanos de unidad y cooperación, lo que no fue bien visto en los EEUU y otras potencias occidentales quienes evitaron que los africanos lideren una fuerza multinacional sin control directo de USA/OTAN. El AFRICOM surgió en el 2000 para frenar la influencia de Nigeria. Fuente: Boko Haram:  Boko Haram: ¿Una operación secreta de la CIA para dividir y reinar en África?

 ¿Alguien duda que las noticias situando al Qaeda y sus nuevos campos de entrenamiento en África Occidental, estén relacionados con petróleo? Hace unos años, la Voz de América, financiado por la CIA informaba que al Qaeda de forma subrepticia está apoyando a las insurgencias tribales y nacionalistas a lo largo de África Occidental.

Sin embargo, el conflicto sobre el petróleo de ninguna manera esta limitado a las zonas de África Occidental. Sahara Occidental, ocupada por Marruecos de forma ilegal desde 1975 ha encontrado grandes yacimientos petrolíferos en la zona. ¿Deberíamos de sorprendernos que las empresas petrolíferas como Kerr-McGhee, representadas por James Baker III, ex secretario de estado en la administración Bush padre haya firmado acuerdos de exploración con el gobierno de Marruecos? Baker fue el principal mediador en el conflicto entre el gobierno de Rabat y el Pueblo Saharaui. ¿Otra coincidencia, quizás?

Como ya hemos comentado sobre la situación geoestratégica actual, el siguiente acto en la “Guerra contra el Terror” se está jugando en África. Era simplemente inevitable. Hoy por hoy, África es el continente más despedazado del mundo. A lo largo de los últimos treinta años, más de treinta países, de los más de cincuenta que conforman África, han experimentado violencia y conflictos bélicos. En el mismo periodo de tiempo, los EEUU han ofrecido asistencia militar a cincuenta de los cincuenta y cuatro países africanos. Durante los años de la Guerra Fría (1950-1989), los Estados Unidos habían enviado más de 1.5 mil millones de dólares en armamento y entrenamiento a los países africanos.

Los resultados de aquella locura colectiva se ve de cerca en los actuales conflictos armados a lo largo y ancho del continente negro. Sin embargo, lo que esta verdaderamente pasando en África, más allá de los focos y cameras de la CNN, es verdaderamente escalofriante. Para el Occidente, África, y sobre todo África sub sahariana, se ha convertido en la última frontera de la civilización. Con la escasez de los recursos naturales y espacio agrícola, las potencias occidentales tienen África en su punto de mira para abastecer la población de sus países. En Europa, Japón, América de Norte, cada metro cuadrado de la tierra agrícola esta siendo cultivado. Para dar de comer a una masa de 7.3 mil millones de personas hace falta mucho más espacio. Sin los pesticidas y fertilizantes basados en petróleo, los expertos predicen que la tierra solamente podría soportar una población de 2 mil millones de personas. Los demás morirán de hambre y frío.

El prestigioso analista político, Pierre Abramovici, lo definió de forma sucinta en las páginas de Le Monde Diplomatique: “Si estamos en los tiempos del Gran Juego en Asia, también estamos viviendo un empuje sin precedentes en África” de parte de las grandes potencias, entre ellos los EEUU, Francia, Rusia, Inglaterra y China.


Emblemas del AFRICOM y otras fuerzas estratégicas desplegadas en Europa y África. El Comando África de Estados Unidos -USAFRICOM o AFRICOM- creado en octubre 2007 (en reemplazo de otro Mando) es el mando de combate  unificado del Departamento de Defensa de Estados Unidos, está a cargo de las operaciones militares de EEUU en toda África (excepto Egipto). Es autónoma y operativa desde septiembre del 2008. Su actual sede está en Alemania, porque ningún Estado Africano aceptó acoger la sede de ese nuevo comando, también opera desde Italia. El AFRICOM está enlazado alrededor de la base estadounidense de Yibuti, (pequeño país situado en el denominado Cuerno Africano, con presencia de tropas israelíes). Uno de sus objetivos es controlar el Golfo de Guinea. Todo esto es reflejo de la lucha económica contra China para cortarle los la explotación y suministro de petróleo de Sudán. Se especula que una de las razones de la invasión de la OTAN a Libia en 2011 garantizará en el futuro la instalación de la principal base del AFRICOM. Las potencias europeas, como Francia están perdiendo el control de sus ex colonias y de su influencia en todo el continente en favor de los EEUU, los franceses no tienen otra opción, a pesar de sus contingentes de la OTAN, que reducir su presencia militar o, mantenerse junto a otros estados de la Unión Europea (EU) bajo mando de la OTAN y, quien nada en la OTAN son los Estados Unidos. Franceses y europeos solamente contribuirán para las “operaciones de paz” junto a los países de la Unión Africana.


Los recursos naturales por desarrollar en África son mucho más amplios. África en sí, está bajo la hegemonía estadounidense. Las reglas del juego en África no se parecen en nada a ninguna otra parte del mundo. El arte del soborno es la forma de vida en el continente negro y, en este sentido, no hay nadie mejor en aprovecharse de los sentimientos avariciosos que los Estados Unidos lo juegan mejor que nadie. La guerra para apoderarse de las reservas de los recursos energéticos comenzó no hace mucho tiempo. Hay sangre en el agua, y sangre en el agua augura una batalla campal. El resto del mundo esta absolutamente de acuerdo, si miramos de cerca sus posturas y la actitud.

Conflictos bélicos en Ruanda, Sierra Leona, Sudán, Sudán del Sur, Gabón, Nigeria, Etiopía, Eritrea, Somalia, Uganda, Burundi, Malí, Congo, Republica Democrática de Congo, Mauritania, Angola, Guinea Ecuatoriana, Liberia, San Tome & Príncipe, Chad, Zimbabwe. El Congreso estadounidense destina millones de dólares en asistencia militar a gobiernos africanos, por ejemplo, a Chad (ex colonia francesa). ¿Por qué Chad? Porque el ejército de Chad está luchando contra Sudán. Sudán tiene petróleo, muchísimo petróleo, además de otros recursos naturales (por esa razón se le ha seccionado y se pretende hacerlo más).

¿Cuánto tiempo antes que estallen los conflictos? Primero entre los “amigos” de las potencias occidentales y después directamente entre las potencias nucleares, con los estadounidenses contra los chinos en Sudán y contra los franceses en Ruanda y Chad. El telón de fondo sigue siendo una supuesta crisis energética y la escasez de alimentación. No quisiéramos pensar que pasaría si alguna de las potencias empieza a perder y se decante por la solución fácil –armas nucleares-.

Para entender lo que esta pasando en África, tenemos que entender que tanto los Estados Unidos como China, Francia, Israel, Rusia, Inglaterra están hasta las cejas metidos en operaciones secretas y sucias en África Occidental, Sudán, Ruanda, Congo, Burundi, Angola, Chad, Etiopía, Somalia y Eritrea. En una anterior entrega superpusimos los mapas de los conflictos bélicos en África contra los mapas estratégicos de los recursos energéticos del continente, encajan perfectamente. Alguien piensa que eso sigue siendo una coincidencia?

John Bellamy Foster escribió un reporte para GlobalResearch afirmaba que “hay pocas dudas que los temas candentes tienen poco que ver con los países africanos, su estado de bienestar o su enfermiza población y todo que ver con el petróleo y la presencia cada vez más amenazante para los intereses de los EEUU de la China en el continente Africano .

Wall Street, en uno de sus artículos de opinión hablaba de “África ha llegado a ser el campo geoestratégico de batalle más importante del momento”.

La postura pragmática de China tiene mucho que ver con que las potencias occidentales como Francia y los EEUU, está tomando la política sobre África en serio. Para China, África se ha convertido en el socio más fructífero, aumentando la influencia del gigante asiático en la región a costa de los intereses americanos. El negocio de la China con el continente Africano triplicó en la primera década del siglo XXI a más de 37 mil millones de dólares, entre ellos importantes acuerdos energéticos con Sudán. Además, los chinos están actuando de forma mucho más pro-activa que los americanos. Por ejemplo, la elite africana está estudiando en las universidades y escuelas militares chinas de forma gratuita. ¿Alguien piensa que los chinos lo están haciendo porque les gustaría rebajar el nivel de analfabetismo en el continente? Me temo que no. Como ya hemos visto, no todo es color de rosa para los chinos, también han recibido duros reveses en esa guerra económica en el África por parte de los Estados Unidos.

El CFR es el auténtico gobierno en la sombra de los Estados Unidos, en su informe blanco “Más que Humanitarismo”, (Informe No.56)  se centra en la amenaza de China: China ha alterado el contexto estratégico en África. A lo largo y ancho del continente, China esta adquiriendo control de los recursos naturales, ganando los contratos de infraestructura a las empresas occidentales además de ofrecer los prestamos a un tipo de interés inferior”. El CFR denominó este informe uno de los “informes blancos” más importantes de su historia.

China importaba más de un cuarto de su petróleo de África, sobre todo de Angola, Sudán y Congo. China era el socio e inversor más importante de Sudán, Sudán ahora está desbastada en una larga guerra secesionista. China ofrecía los incentivos económicos a Nigeria, el país más corrupto del mundo, además de venderles aviones de combate, entonces surgió Boko Haram, la milicia yihadista que siembra terror en nombre de… los Estados Unidos.  Angola se convirtió en el principal proveedor africano de petróleo a China desde 2016, superando incluso a Arabia Saudí, préstamos multimillonarios chinos a Angola a tipo de interés mucho más bajos que los del FMI y el Banco Mundial podría significar una nueva crisis en el ahora estable estado angoleño.













En el citado informe del CFR (Informe No.56) las iniciativas pro-activas de China supone una verdadera amenaza a los intereses occidentales para controlar África. “Las reglas del juego han cambiado, con China buscando no solamente hacerse con el control de los recursos, sino también controlar la producción de los recursos y su distribución, posicionándose para el día de escasez energética”.

Claramente, África sub-sahariana y sobre todo África Occidental son vitales para el Imperio. África Occidental esta compuesta principalmente por las ex colonias francesas. Los Estados Unidos entiende que para hacerse con los recursos estratégicos del continente, la influencia de Francia en África tiene que desaparecer. Francia también esta muy conciente del plan y de las intenciones americanas. Aunque los dos países son socios estratégicos en muchas aventuras políticas, África y sus recursos energéticos son vitales para sus intereses de supervivencia.

Aunque para los no iniciados lo que estoy a punto de decir puede parecer una barbaridad, es un hecho innegable que los Estados Unidos y Francia están en una situación de guerra en el sub-continente africano. Ruanda, por ejemplo, es solamente un ejemplo de ese conflicto entre las super potencias. En las palabras de un oficial del departamento del Estado americano: Los intereses estadounidenses en África son monotemáticos y se deletrean: PETRÓLEO. El mundo claramente ha entrado en la recta final del juego energético.

Para terminar, con el mundo enfrentándose por el control energético (no solo petróleo, sino gas y otros minerales), las superpotencias están gastando todos los recursos necesarios para hacerse con la última gota de la energía de cualquier rincón del planeta. África, se ha convertido por proceso de eliminación, en la última frontera de este empuje mundial de la civilización. No hay que esperar mucho tiempo para que los conflictos locales se conviertan en regionales, nacionales y continentales con los EEUU, Rusia, China, Francia e Inglaterra jugando el papel principal. La sangre está en el agua y eso, en el mundo de las superpotencias seguramente nos llevará a una guerra total.

Es solamente cuestión del tiempo, poco, muy poco tiempo.


         Mapa actualizado a octubre 2017. la presencia de tropas norteamricanas en África.



FUENTES de consulta:

Daniel Estulin:

La Apocalipsis africana (19 marzo 2007)
África, el microcosmos final (13 junio 2007)

F. William Engdahl:

17 noviembre 2017

Golpe palaciego en Riad




por Thierry Meyssan


La guerra contra el Emirato Islámico va llegando a su fin en Irak y en Siria, parece que se ha logrado evitar el conflicto armado contra el pseudo Kurdistán y varios Estados del Medio Oriente ampliado comienzan a retomar la iniciativa. Aprovechando la fluidez del momento, el príncipe heredero de Arabia Saudita ha eliminado abruptamente a todos los miembros de la familia real que podían representar algún peligro para su control del poder. La guerra no sólo acaba de modificar la correlación de fuerzas regional sino que uno de los principales actores acaba de cambiar de objetivos.


Al cabo de 7 años de guerra, ciudades enteras han sido arrasadas en Afganistán, Arabia Saudita, Irak, Libia, Siria, Turquía y Yemen, pero ninguna frontera ha sufrido cambios.



Nueva etapa en el Medio Oriente

Dicen que a la naturaleza no le gusta el vacío. El fin del «Emirato Islámico en Irak y Siria» (Daesh, su acrónimo árabe) –que acaba de perder sucesivamente las ciudades de Mosul, ante la ofensiva del ejército iraquí; Raqqa, tomada por el ejército estadounidense; y Deir ez-Zor, liberada por el ejército sirio– cierra una guerra y abre un nuevo periodo. El fracaso de Massud Barzani en su empeño por obtener el reconocimiento internacional de la anexión de Kirkuk por los kurdos del PDK (Partido Democrático del Kurdistán iraquí) descarta el proyecto de creación de un nuevo Estado colonial, el pseudo Kurdistán, puesto avanzada del ejército israelí contra Irán.

En momentos en que la devastación reina en el Medio Oriente ampliado, principalmente en Libia, en Siria, en Irak, Yemen y Afganistán, quedan aún en esa región cuatro Estados en condiciones de hacer progresar sus intereses: Israel, Arabia Saudita, Turquía e Irán. Para lograrlo, cada uno estaba obligado a tomar una iniciativa antes del encuentro entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, que se produjo durante la cumbre de la APEC (el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) a celebrarse en Danang del 8 al 10 de noviembre.

El 3 de noviembre, Israel se declaró dispuesto a proteger a los drusos del sur de Siria de los yihadistas que acababan de atacar la localidad siria de Hader. Desde principios de 2017, Tel Aviv viene tratando de crear en el sur de Siria un movimiento separatista druso, siguiendo el modelo de lo que logró hacer con los kurdos en el norte de ese mismo país y en Irak. El Mossad reclutó al mayor sirio Khaldoun Zeineddine, quien trató de proclamar un “Drusistán” pero sólo logró sublevar contra Damasco una docena de combatientes.

Ese mismo día, Turquía reagrupaba los diferentes grupos yihadistas de Idlib para crear un «Gobierno de Salvación Nacional», bajo la presidencia de Muhammad al-Sheikh y con Riad al-Asaad como viceprimer ministro. Ankara trata así de aplicar en la gobernación siria de Idlib la idea de su aliado Qatar, que ya en 2012 había fundado un gobierno sirio alternativo bajo la denominación de «Coalición Nacional Siria».

De Teherán no ha llegado ninguna señal, probablemente porque la República Islámica de Irán es el único de los cuatro Estados anteriormente mencionados que sale vencedor simultáneamente ante el Emirato Islámico como ante el clan Barzani, y no tiene por ende interés en modificar la nueva coyuntura.

La sorpresa vino de Riad. La familia real de Arabia Saudita no trató de imponer un nuevo orden regional, pero el príncipe heredero Mohammed ben Salman trata de modificar el anquilosado orden de su reino.


VIDEO:


                   Dimisión forzada de Saad Hariri (subtítulos en inglés)



La dimisión del primer ministro libanés Saad Hariri

El 4 de noviembre, hacia las 11 horas TU, el primer ministro libanés anunció su renuncia, compareciendo en vivo a través del canal saudita de televisión Al-Arabiya, desde el hotel Ritz de Riad y en presencia del príncipe heredero de Arabia Saudita.

Al leer, al pie de la letra, el texto que evidentemente le habían entregado, Saad Hariri se olvidó inesperadamente de que presidía un gobierno que contaba entre sus ministros varios miembros del Hezbollah. Y se expresó en los siguientes términos:

«Allí donde Irán está presente, siembra la división y la destrucción. Prueba de ello es su injerencia en los países árabes, sin mencionar su profundo rencor contra la nación árabe (…) Irán confisca el destino de los países de la región (…) El Hezbollah es el brazo de Irán, no sólo en Líbano sino también en los demás países árabes (…) Desgraciadamente, comprendí que ciertos compatriotas marchan de la mano con Irán, que trata de sacar al Líbano de su entorno árabe. Glorioso Pueblo del Líbano, el Hezbollah ha logrado, gracias a sus armas, imponer una situación de facto (…) Quiero decir a Irán y sus acólitos que salen perdiendo. Las manos que se levantan contra los Estados árabes serán cortadas. Y el Mal se volverá contra quienes lo ejercen.» 
Ese texto dramático entierra el conflicto religioso entre sunnitas y chiitas para reactivar el conflicto racista de los árabes contra los persas. A pesar de las apariencias, eso es una forma de progreso ya que las posibilidades de guerra se vuelven así más limitadas, dado el hecho que sunnitas y chiitas habitan territorios donde se hallan mezclados mientras que los árabes y los persas viven en territorios diferentes. En el caso concreto del Líbano, ese cambio de lenguaje no modifica gran cosa. Pero ese texto no indica qué motivó la dimisión del primer ministro.

Saad Hariri agregó que teme por su vida. Al-Arabiya afirmó después que Hariri escapó hace días a un intento de asesinato. Pero la policía y la Seguridad General libanesas desmintieron sucesivamente precisando que no han tenido conocimiento de tal cosa. Al-Arabiya aseguró que el padre de Saad, Rafic Hariri, fue asesinado en 2005… por Irán, después de haber atribuido ese crimen durante años al entonces presidente del Líbano Emile Lahoud y al presidente sirio Bachar al-Assad.

Después de pronunciar su alocución, Saad Hariri telefoneó al presidente libanés, Michel Aoun, para comunicarle oficialmente su dimisión. La conversión fue muy breve y tampoco aclaró las causas de la renuncia.

El ministro saudita de Asuntos del Golfo aseguró, contrariamente a lo que podía pensarse a primera vista, que Arabia Saudita no tiene preso a Saad Hariri y que el ahora dimitente primer ministro libanés puede volver al Líbano cuando quiera. Ante la persistencia de los rumores de que Hariri estaba detenido en Arabia Saudita, se difundió a través de su cuenta de Twitter una foto de este en ropa casual junto al embajador de Arabia Saudita en Líbano.

Cuando Saad Hariri ni siquiera había terminado su alocución, su rival, el ex director central la policía libanesa (FSI) y posteriormente ministro de Justicia Achraf Rifi, regresaba a Beirut de su exilio italiano. No está de más recordar que Saad Hariri es uno de los individuos más endeudados del mundo –tiene una deuda personal que ronda los 4 000 millones de dólares con Arabia Saudita– y no parece por tanto en condiciones de tomar decisiones contrarias a los intereses de su acreedor.

Hacia las 23 horas y 45 minutos TU, los rebeldes huthis disparaban desde Yemen un misil balístico hacia el aeropuerto internacional Rey Khaled de Riad, misil que fue interceptado por los misiles antimisiles Patriot instalados en Arabia Saudita. Dado el hecho que el armamento moderno de los huthis proviene de Irán, los observadores vincularon el incidente del misil con la dimisión de Hariri y concuerdan en ver el disparo de ese artefacto como una respuesta al discurso anti-iraní de Saad Hariri.



En sólo horas, el príncipe heredero Mohamed Ben Salman eliminó a todo los demás posibles aspirantes al trono saudita y sus principales aliados.



El príncipe heredero Mohamed ben Salman toma el poder

Los acontecimientos se aceleran entonces. Minutos más tarde, el rey Salman firmó dos decretos. El primero pronunciaba la jubilación anticipada del jefe del estado mayor de la marina de guerra y revocaba al ministro de Economía y al jefe de la Guardia Real, el poderosísimo príncipe Muteb, hijo del ex rey Abdallah. El segundo decreto instauraba una Comisión de Lucha Contra la Corrupción… bajo la presidencia del príncipe Mohamed ben Salman. Mientras tanto, la prensa anunciaba también la entrada en vigor de la nueva ley antiterrorista, que incluye disposiciones que permiten pronunciar condenas de 5 a 10 años de cárcel por difamación o por ultraje público a la autoridad del rey o del príncipe heredero.

En el transcurso de la siguiente hora, la Comisión de Lucha Contra la Corrupción se reunía y adoptaba una serie de medidas preparadas desde hace mucho tiempo, acusando de malversación de fondos a 11 príncipes, 4 ministros en funciones y decenas de ex ministros. Los acusados fueron puestos de inmediato bajo arresto por el nuevo comandante de la Guardia Real y a varios de ellos incluso se les habría expedientes en virtud de la nueva ley antiterrorista. En la carreta de los condenados figuraban 3 personalidades anteriormente destituidas por el rey, como el ex comandante de la Guardia Real, el príncipe Muteb. En el transcurso del día se supo que las cuentas bancarias de los sospechosos fueron confiscadas y que de ser declarados culpables –lo cual es sólo una formalidad– sus bienes pasarán al Tesoro nacional.

Según la agencia de prensa del reino, los sospechosos malversaron fondos durante las inundaciones de 2009 y la crisis del coronavirus (el llamado Middle East Respiratory Syndrome o MERS), acusación posiblemente fundada pero que no los distingue en nada de los demás caciques de la monarquía saudita.

Aunque no se ha publicado ninguna lista de nombres, se sabe que el príncipe Walid ben Talal figura entre los sospechosos. Considerado uno de los hombres más ricos del mundo, el príncipe Walid ben Talal era el embajador secreto del reino ante Israel. La Kingdom Holding Company, propiedad de este príncipe y poseedora de acciones en el Citygroup, Apple, Twitter y Euro-Disney, perdió inmediatamente 10% de su valor al abrirse las operaciones de la Bolsa de Riad, en la mañana del domingo, y finalmente se decretó la suspensión de cotización.

A pesar de las apariencias, nada indica que las víctimas de la purga hayan sido seleccionadas debido a sus funciones o sus ideas, lo cual parece corroborar el discurso oficial sobre la lucha contra la corrupción.

En la tarde del domingo, un helicóptero se estrella cerca de Abha. Se anuncia entonces que varios dignatarios sauditas murieron en el siniestro, entre ellos un príncipe llamado Mansur.

El éxito del príncipe heredero, que acaba de derrocar la oligarquía para instaurar su propia autocracia, nada dice sobre su capacidad para gobernar el reino. Con 32 años, este hijo de súper rico no ha tenido la oportunidad de entrar en contacto con su pueblo y comenzó a ocuparse de política hace sólo 2 años. Sus primeras decisiones –la decapitación del jefe de la oposición y el inicio de la guerra contra Yemen– fueron catastróficas. Después de haber neutralizado a todos los que podían oponerse a él dentro de la familia real, el príncipe Mohamed ben Salman tendrá ahora que asegurarse un respaldo popular para ejercer el poder. Por el momento, ya ha tomado algunas medidas a favor de los jóvenes (que constituyen el 70% de la población saudita) y de las mujeres (51% de la población). Por ejemplo, abriendo cines y organizando conciertos –hasta ahora prohibidos– y autorizando las mujeres a conducir automóviles, a partir de 2018.

Y próximamente tendría que abolir la siniestra policía religiosa y la obligación de tutelaje masculino que se impone a las mujeres sauditas. Esta última medida tendría la ventaja de complacer a las mujeres y de liberar al mismo tiempo a los hombres de esa carga para poder reactivar la economía. Lo más importante es que el príncipe heredero ha proclamado no sólo su intención de modernizar la práctica religiosa sino también de “limpiar” los hadiz –la leyenda dorada de Mahoma– de pasajes violentos o contradictorios, un proyecto laico que entra en conflicto con la práctica de toda la comunidad musulmana de los últimos siglos.

Esta estrategia impide al príncipe Mohamed ben Salman entrar en guerra contra Irán y el Hezbollah y desmiente el discurso oficial actual. 

Explicación: no es posible plantearse una guerra contra Irán sabiendo que, desde que los Guardianes de la Revolución iraníes acudieron en ayuda de los huthis, Arabia Saudita ha sufrido una derrota tras otra en Yemen. También resulta imposible movilizar a los sauditas para enviarlos a la guerra mientras que el príncipe heredero reforma radicalmente la sociedad.

Retrospectivamente, resulta que este golpe palaciego había sido anunciado hace días. El príncipe heredero había declarado que había que estar listo para el cambio que tendría lugar en la noche de sábado a domingo. Es imposible que la caída del gobierno libanés y la decapitación de la familia real saudita se hayan organizado sin aprobación de Washington. Se concluyó discretamente con el príncipe un acuerdo que prevé que la oferta pública de compra en efectivo de Aramco no será en Riad sino en la Bolsa de Nueva York. Por otra parte, el discurso anti-iraní de Saad Hariri se produce después de toda una campaña de Washington en el mismo sentido. Desde el 10 de octubre, la administración Trump ha prometido recompensas por la captura de dos comandantes de la resistencia libanesa y presentó un plan contra las actividades financieras de los Guardianes de la Revolución iraníes, mientras que el Congreso estadounidense ha votado no menos de 5 leyes contra el Hezbollah.


Hipótesis de interpretación


Saad Hariri, quien ostenta la doble nacionalidad saudita y libanesa, es un bastardo real y pertenece al clan Fadh.


Ningún medio de prensa relaciona la dimisión del primer ministro libanés Saad Hariri con la purga efectuada en la familia real saudita. Los medios se limitan, además, a tomar nota del golpe palaciego pero sin interrogarse sobre la identidad de los sospechosos arrestados, olvidando así cómo funcionan las monarquías absolutas.

Yo propongo una hipótesis diferente para interpretar los hechos. Recordemos, primero que todo, que cuando muere el rey Abdallah –antecesor del actual rey Salman– el príncipe heredero era su amigo el príncipe Mukrin. La familia real estaba dividida en tres clanes: el del hijo de Abdallah, el príncipe Muteb; el del hijo del ministro del Interior Nayef; y el del hijo del rey Salman, el príncipe Mohamed ben Salman. Recordemos también otro secreto a voces: Saad Hariri no es hijo biológico de su padre legal sino un bastardo de la familia Saud y miembro del clan Fadh.

En abril de 2015, el príncipe heredero Mukrin fue apartado de sus funciones y reemplazado por Mohamed ben Nayef mientras que el príncipe Mohamed ben Salman aparecía en la escena política convirtiéndose inesperadamente en segundo heredero. Pero en junio de 2017 Mohamed ben Salman lograba destituir a Nayef y lo ponía bajo detención domiciliaria. Para no ser solamente primer heredero sino quedar como único candidato al trono, Mohamed ben Salman tenía entonces que deshacerse del clan Abdallah. Y para eso tenía que destituir al príncipe Muteb, que controlaba la Guardia Real, pero no podía olvidar a Saad Hariri ya que, como primer ministro del Líbano, este último tenía posibilidades de ayudar a los miembros de su clan.

Si Saad Hariri todavía no es arrestado en ese momento es porque, aunque ya dimitió, sigue provisionalmente en funciones como primer ministro del Líbano hasta la designación e investidura de un sucesor. Pero Achraf Rifi, que regresó a Beirut para ocupar ese cargo, necesita un poco de tiempo para ser designado legalmente, sobre todo porque el presidente libanés Michel Aoun no quiere precipitarse y desea aclarar primero todo este enredo, lo cual puede llevar bastante tiempo si se tiene en cuenta que el secretario general del Hezbollah, Hassan Nasrallah, no dudó en defender a Saad Hariri en un discurso transmitido en la noche del domingo, donde estima que el primer ministro dimitió obligado por el príncipe heredero Mohamed ben Salman y que eso constituye una nueva injerencia saudita en Líbano. Finalmente, como resultado de una intervención de Francia, el primer ministro libanés es autorizado a salir de Arabia Saudita hacia los Emiratos Árabes Unidos.

La mayoría de las personalidades arrestadas fueron trasladadas al hotel Ritz de Riad, donde ya estaba Saad Hariri, para ser mantenidas bajo arresto “domiciliario”.

Como había que garantizar que nadie pudiese rivalizar con el príncipe Mohamed ben Salman, también era necesario cortar la rama del ex príncipe heredero Mukrin. Eso explica el accidente de helicóptero que costó la vida a su hijo, el príncipe Mansur. En dos días, son arrestadas más de 1 300 personalidades.

Ni el propio Saad Hariri, ni tampoco Irán, habían previsto los acontecimientos de los días 4 y 5 de noviembre. El Guía de la Revolución iraní, Alí Khamenei, había enviado al ex ministro de Exteriores Alí Akbar Velayati de visita en Líbano. Durante su estancia, Velayati se reunió con todos los líderes libaneses, incluyendo al primer ministro. Todos los encuentros transcurrieron satisfactoriamente y el que sostuvo con Hariri concluyó con felicitaciones recíprocas. Pero, minutos después, Hariri fue llamado a presentarse urgentemente en Riad.



Moscú y Washington, únicos ganadores del golpe palaciego


Atenta a lo que venía preparándose, Rusia acompañó el movimiento extendiendo su propia influencia. El rey Salman viajó a Moscú el 5 de octubre. Aunque es aliado de Estados Unidos, el rey Salman, al igual que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, compró armamento ruso –incluyendo los ya célebres sistemas de misiles antiaéreos S-400. Como abandonó el apoyo al terrorismo, desde el discurso del presidente Trump en Riad, el monarca saudita pudo pactar con Rusia un plan para el intercambio de información en materia de antiterrorismo. Lo fundamental es que, después de firmar numerosos contratos, acordó mantener las limitaciones de la producción de petróleo aún después de que se haya concretado la oferta pública de compra en efectivo de Aramco, lo cual debería favorecer la especulación y, por consiguiente, el alza de precios. Este último acuerdo terminó de negociarse y se firmó en los últimos días, con la mayor discreción, en Taskent.

Seguidamente, el presidente Vladimir Putin viajó a Teherán, el 1º de noviembre. Allí aseguró a su homólogo iraní, el jeque Hassan Rohani, que las declaraciones del presidente de Estados Unidos que cuestionan el acuerdo 5+1 sobre el programa nuclear iraní no pasarán de ahí. El presidente Putin reiteró al Guía de la Revolución, Alí Khamenei, la exigencia de los israelíes de que no haya Guardianes de la Revolución iraníes ni fuerzas del Hezbollah libanés en el sur de Siria. Lo más relevante es que se acordó con Khamenei un plan para la futura Siria basado en la idea de que Arabia Saudita renuncia a seguir desempeñando un papel destructivo.

En definitiva, para el Medio Oriente ampliado sería muy ventajoso que Arabia Saudita pase de una dictadura oscurantista a un despotismo ilustrado. En todo caso, el cambio de modo de funcionamiento, de dirigentes y de objetivos en Riad abre numerosas oportunidades. Cada actor regional va a tratar de adaptarse lo más rápidamente para promover sus propios intereses antes de que la situación vuelva a bloquearse.


Thierry Meyssan
  Red Voltaire   


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