Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad

13 noviembre 2017

Un cuento de Príncipes y otros bandidos (2)


JUEGO DE TRONOS EN LA ARABIA DE LOS SAUD



por: Tito Andino U.


Ir a la primera parte


Hace casi dos años publicamos una breve reseña de la historia de la Casa de los Saud, que mediante alianzas con una corriente radical del Islam – el wahabismo - dio origen a un reino de príncipes como entidad estatal. Esa alianza entre los Saud y los clérigos fundamentalistas pactaron sostener más allá de los tiempos a la familia como emanación del poder “divino” sobre el reino.


La familia creció desbordadamente, en la actualidad se calcula (porque nadie los puede contar con precisión) en 7.000 príncipes y princesas. Como lo habíamos indicado en una anterior ocasión, entre sus altezas hay de todo, desde petro-millonarios, inversionistas internacionales, comerciantes, políticos, funcionarios, religiosos, traficantes de drogas y armas, promotores, tanto del terrorismo internacional como del deporte; y, claro,  también gente honorable en medio de tanto bandido. 

Con tanto príncipe suelto es común  las rivalidades por el poder, las últimas noticias confirman una guerra intestina (no en el sentido  bélico, sino de intrigas y traiciones). Los Saud han quedado al descubierto luego de sus estrepitosos fracasos en llevar la guerra a otras naciones árabes. El precio de la factura ha empezado a sentirse: purgas, cárcel, accidentes casuales de helicóptero, muertes intempestivas, bancarrota estatal.


Si antes los miles de príncipes no mantenían armonía, hoy lo evidente se plasma en una profunda división entre clanes, grupos antagónicos que maquinan para acceder al trono y otros para conservarlo. Que en un futuro mediato pudieren enfrentarse abiertamente es algo que no decidirán ellos, al fin y al cabo, pese a su Fe, siguen siendo dominados y sometidos a los infieles, los  puritanos cristianos de Norteamérica y, el verdadero enemigo de la civilización árabe, Israel.

Los bajos estratos sociales que componen el reino de la familia Saud no tienen voz ni voto en ninguna decisión fundamental en los destinos de la monarquía, ni se le ocurriría la peregrina idea de alzar su voz, si aquello ocurriere los métodos de amedrentamiento están dictados: pena de muerte por la horca, amputaciones y azotes públicos, cosa también reservada para los principitos insolentes, como ya ha ocurrido en muchas ocasiones. Por ello, las madrazas continúan manejando el “espíritu” del vasallo saudí.















Algunas iconografías de la Familia Real Saudí, tomada de diversos medios


El discurso de Donald Trump en Riad, 21 de mayo 2017

Trump invocó no solo el respeto y la tolerancia entre las religiones islámica, judía y crisitana, sino a ponerlo en práctica. El núcleo de su ponencia fue la lucha contra el terrorismo, hizo un llamado al sentimiento religioso, sobre todo, dirigiéndose a los musulmanes, les instó aplicar el humanismo y dejar de apoyar y colaborar con las organizaciones terroristas que solo causan muerte. Trump pidió su participación en el Global Center for Combating Extremist Ideology (Centro Global de Lucha contra la Ideología Extremista).

Para entender mejor el panorama, aquí ponemos algunos extractos del discurso de Trump:

“No estamos aquí para decir a los demás cómo deben vivir, actuar, aprender o adorar. Estamos aquí para ofrecer una asociación –basada en intereses y valores compartidos– con vista a perseguir un futuro mejor para todos nosotros… una opción entre dos futuros, una opción que América no puede adoptar en lugar de ustedes. Un futuro mejor es posible sólo si las naciones de ustedes rechazan a los terroristas y los extremistas. Expulsadlos, sacadlos de vuestros lugares de culto. Sacadlos de vuestras comunidades. Sacadlos de vuestra tierra santa. Sacadlos de nuestra tierra.
Por nuestra parte, América se ha comprometido a adaptar sus estrategias para enfrentar la evolución de las amenazas y los nuevos hechos. Eliminaremos las estrategias que no han arrojado frutos y aplicaremos nuevos puntos de vista basados en la experiencia y el juicio. Estamos adoptando un realismo de principio, anclado en valores comunes y en intereses compartidos.
Los responsables religiosos deben hacer que esto quede absolutamente clarola barbarie no nos aportará ningún tipo de gloria, la devoción por el mal no nos aportará ningún tipo de dignidad. Si escogéis el camino del terror, vuestra vida estará vacía, vuestra vida será breve y vuestra alma acabará siendo condenada. 
Con la ayuda de Dios, esta cumbre marcará el principio del fin para quienes practican el terror y divulgan su vil credo. Al mismo tiempo, rezamos para que algún día sea posible recordar este encuentro como el principio de la paz en el Medio Oriente –y quizás incluso en el mundo entero.
…Os pido que os unáis a mí, que trabajemos juntos y que luchemos juntos. Unidos, no fallaremos. Os doy las gracias. Que Dios os bendiga. Que Dios bendiga a vuestros países. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América”. (pueden dar lectura al discurso completo del presidente Trump en su versión original inglesa en la nota a pie de página) (1)


En resumen, si los Saud y otras naciones árabes desean mantener lazos con los EEUU deben renegar del terrorismo como instrumento político, los clérigos deben impartir una nueva doctrina religiosa y que la salvación (espiritual y política) provenga de las bendiciones impartidas desde Washington. 


ANUNCIO DE CAMBIOS EN EL REINO SAUDÍ

El reciente 24 de octubre 2017, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salmán, anunció en la conferencia de Riad “Future Investment Initiative” (Iniciativa de Inversión Futura), su deseo de innovar, modernizar, transformar la sociedad saudita, según él, anhela transformar su futuro reino en una tierra de “tolerancia y bondad”. 

La prensa mundial ha hecho eco de esas declaraciones, titulares de los medios sugieren grandes reajustes que podrían afectar a  todo el mundo musulmán. Mohamed bin Salmán, se inclina por un Islam más "moderado", proclamando la apertura y la convivencia con otras religiones. El ofrecimiento de nuevos tiempos, cambios en el sistema y derogación de algunas normas y restricciones religiosas, así como permitir a la mujer conducir un vehículo (una buena noticia para las princesas que posiblemente obtengan algunos derechos, quizá dejarán de ser esclavas de un príncipe azul a quien deben servir devotamente).

Pero, el anuncio de cambios llega en el peor momento…

Tampoco quepa duda alguna que este viento de cambios en el reino más reaccionario del planeta surgió simultáneamente con la presencia de Míster Trump en el escenario saudí. El mandatario estadounidense maneja una trascendental política en este momento, aunque a muchos le cuesta aceptar, Trump en verdad ha ordenado el fin de las actividades terroristas y el patrocinio de las organizaciones yahadistas a través del islam político, lo que implica el cese de la guerra de agresión contra Siria. Y, ¿cómo hacerlo?, ordenando a los saudíes detener el apoyo a las bandas wahabíes que operan actualmente en territorio sirio e iraquí. 

Donald Trump estuvo presente en Riad en mayo de este año, en su discurso (orden) ha hecho entender al actual rey y al heredero cual es la nueva política exterior norteamericana (en Europa, los británicos están en contra de ese proyecto por lo que están juntando esfuerzos para sostener al islam político de la Hermandad Musulmana vía Turquía, Qatar e incluso apoyando a Irán). Es evidente que los jefes saudíes han aceptado las condiciones (no olviden que el rediseño del Medio Oriente también afecta las fronteras saudíes). Entre las imposiciones(?) o sugerencias del mandatario estadounidense se podría conjeturar que ha solicitado que el Reino de los Saud renuncien al wahabismo.

Eso implica algo más profundo, se pretendería que los Saud rechacen la ideología wahabí, algo tan complejo debido al pensamiento social de la comunidad saudí, adoctrinada en esa creencia por varias generaciones. Ya lo hemos dicho, el wahabismo y el trono de los Saud se han mantenido como una alianza desde los inicios del reino, hubiese sido difícil que el naciente reino sobreviviere sin el apoyo incondicional de los clérigos wahabíes, que en muchos casos también eran y son miembros de la familia.

Esas supuestas repercusiones no solo se reflejarían en el ámbito interno, las consecuencias se plasmarían en la Liga Islámica Mundial y, por supuesto, en la siniestra “Hermandad Musulmana”, recordemos que de los “Hermanos" han surgido muchos de los líderes de al Qaeda y Estado Islámico, constituyéndose en el brazo político de cuanta yihad ha aparecido en las últimas décadas.

Las primeras medidas en el Reino de los Saud están en marcha, sin cuestionamientos de orden legal, ya que no existe propiamente un sistema judicial en el reino, el príncipe heredero ha ordenado la caza de brujas con el pretexto de luchar contra la corrupción. La detención de los príncipes opositores significa neutralizar toda corriente que pueda disputarle el trono.



El Príncipe heredero saudí Mohammed bin Salmán al Saud junto al mandatario estadounidense Donald Trump.


LOS DETENIDOS



Secuencias fotográficas tomadas del diario libanés Al Manar.


Entre los cautivos más destacados figuran:

Al Walid Bin Talal bin Abdulaziz, propietario de la compañía Kingdom Holding Company;
el príncipe Muteeb Ben Abdallah, comandante de la Guardia Nacional;
el príncipe Turki Ben Abdallah, gobernante de la zona de al Riad;
Khaled al Tuaijri, ex presidente del Despacho Real;
Adel al Fakih, ministro de Economía y Planificación;
Ibrahim al Assaf, ex ministro de Finanzas;
Abdallah al Sultán, comandante de la Armada;
Bakr bin Laden, presidente del Grupo Ben Laden y hermano del ex líder de la organización de al Qaeda Osama Bin Laden;
Mohammad al Tubaishi, ex presidente de protocolo del Despacho Real;
Walid Al Ibrahim, propietario de la compañía MBC;
Khaled al Milhem, ex director general de la Royal Saudi Airlines;
Saud al Duaish, ex director ejecutivo de la compañía Saudi Telecom;
el príncipe Turki bin Nasser, ex presidente general de  la Autoridad General de Meteorología y Protección del Medio Ambiente;
el príncipe Mohammad bin Fahd bin Abdallah, ex vice ministro de Defensa; Saleh Kamel, propietario de la Red de Radio y Televisión Árabe (ART);  Mohammad al Amoudi, un hombre de negocios, etc. (2). 

Una previa ola de arrestos tuvo como objetivo prominentes clérigos wahabíes.


LAS CASUALIDADES NO EXISTEN EN POLÍTICA, decía un reconocido analista internacional. 

Otro hecho, coincidencia?, son los accidentes de todo tipo, como el casual incidente de helicóptero que ha ocasionado la muerte del príncipe saudí Mansur bin Maqran, (hijo de Muqrin bin Abdulaziz Al Saud, quien fuere príncipe heredero entre enero - abril del 2015). Mansur fue vicegobernador de la provincia de Assir y falleció junto a un grupo de altos funcionarios estatales. Otro conocido que ha muerto al resistirse a su captura es el príncipe Abdulaziz bin Fahd, hijo predilecto del fallecido rey Fahd bin Abdulaziz, el príncipe Abdulaziz bin Fahd, del clan Nayef, mantenía vínculos directos con el primer ministro libanés Saad Hariri, forzado a dimitir en Riad y con el príncipe Al Walid bin Talal bin Abdulaziz, otro de los purgados. 

Un personaje muy conocido  por sus acciones siniestras, según varios medios de prensa, el ex embajador saudí en Washington y antiguo jefe del servicio de inteligencia saudí, directo promotor de la guerra contra Siria y bienhechor de las bandas terroristas, Bandar bin Sultan bin Abdelaziz, ha sido arrestado junto a sus hijos, Bandar bin Sultan mantiene lazos estrechos con George W. Bush, su detención se argumenta estar relacionada con los casos de corrupción financiera, en su caso, contratos de venta de armas (por valor de 60.000 millones dólares, el sitio Middle East Eye, asevera que Londres ingresó una enorme suma de miles de millones de dólares en la cuenta bancaria personal de Bandar bin Sultan bin Abdelaziz).



Príncipe Al Walid bin Talal bin Abdulaziz al Saud


Amenazan los Saud al Líbano?

También ha sido detenido el multimillonario Al Walid bin Talal bin Abdulaziz (y posteriormente su hija, la princesa de la familia real, Rim). Al Walid bin Talal bin Abdulaziz no es cualquier cosa, se lo consideró algún momento el hombre más rico del mundo y uno de los principales inversores en Oriente Próximo, controla la Middle East Broadcasting Corporation (MBC), la sociedad Kingdom Holding Company (inversiones internacionales), que a su vez está relacionada con multinacionales norteamericanas como Apple y Citigroup, posee intereses en Eurodisney y enormes intereses en Norteamérica, respaldó financieramente a Rupert Murdoch (disputa con John Malone por controlar News Corporation) y a Richard Parsons (en Time Warner). Posee negocios inmobiliarios y una amplia gama de inversiones en diferentes sectores. En el plano político, Al Walid bin Talal, cuando se habló del establecimiento de relaciones comerciales entre Riad y Tel Aviv, habría sido nominado para ser el embajador saudí en Israel. Al Walid bin Talal fue un férreo opositor de la postura de Barak Obama respecto a negociar un acuerdo nuclear con Irán, él fue partidario que los saudíes y otros países árabes apoyen un ataque de Israel para destruir las instalaciones nucleares iraníes. Pero si algo hay que destacar de este príncipe es que ha sido señalado como financista de Al -Qaeda por Zacarias Moussaoui, la única persona condenada en Estados Unidos tras los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, al parecer Moussaoui era el encargado de llevar la base de datos con todos los financistas de la organización.

Como muestra del poderío real se ha obligado al primer ministro libanés, Saad Hariri, renunciar a sus funciones de un país soberano (Líbano) y mantenido retenido en Arabia Saudí bajo arresto domiciliario (por poseer la ciudadanía saudí). Sin duda esta última acción beneficia grandemente a Israel en su empeño por mantener en zozobra al estado y gobierno libanés. 

Se estima hasta el momento en alrededor de 1.300 las personas detenidas, entre príncipes, funcionarios, militares y otros con influencia pública, en lo que ya se ha calificado como “GOLPE PALACIEGO”, puesto en marcha desde el 4 de noviembre. El clan Sudairi, el clan Abdullah, el clan Nayef y otros clanes con pretensiones de asumir el trono quedan así controlados, una verdadera purga de la élite saudí. El heredero saudí se está acaparando todo el poder tras purgar a sus rivales, y resulta lógico que Mohamed bin Salmán al Saud –sin importar la forma en que lo consiga – se está transformando en el nuevo gran favorito y aliado de Israel y los Estados Unidos, una alianza que está dirigida, entre otras cosas, a detener la influencia de Irán en el Próximo Oriente. Mohamed bin Salmán aún no es Rey, si en su condición de príncipe heredero y ministro de defensa del reino de los Saud actúa con ese ímpetu será de verlo en la alta política internacional luego de su coronación

La Gran Pregunta

¿Qué debemos esperar de los poderosos clérigos del wahabismo –que influyen en el pensamiento de la población? También ellos han sido purgados, pero su pensamiento no puede ser borrado con la detención. ¿Tolerarán esos vientos “modernistas”?, el statu quo, que se pretende romper subsiste justamente por la alianza saud-wahabí, ha sido un éxito para los príncipes con la aplicación radical del Islam (solo para el pueblo), mientras la casta privilegiada mantiene un tipo de vida a lo occidental y derrochadora de los recursos. ¿Qué actitud tomarán los clanes rivales, ahora directamente atacados por el heredero?

A Europa, a los Estados Unidos, a Israel, básicamente, les ha convenido ese sistema porque ha sido su “caballo de troya” en todo conflicto regional desde el desmembramiento del Imperio Otomano. El wahabismo es la punta de lanza que impulsa el yihadismo; y, también las denominadas “revoluciones de color" en Medio Oriente y las “primaveras árabes”, discretamente, por la vía política. Son forjas de corte político-religioso con cierta influencia wahabí que finalmente terminaron con la aplicación de la yihad a través de la Liga Islámica Mundial y la Hermandad Musulmana, en nombre de… los Estados Unidos.

Volvemos a reproducir una cita de Jean-Michel Vernochet:

“Sería demasiado simple ver la ideología wahabita sólo como un instrumento de influencia o incluso de dominación regional. Está comprobado que el wahabismo cohabita perfectamente con el anarco-capitalismo. Por muy sorprendente que pueda parecernos, eso está fuera de dudas. La continua expansión del wahabismo durante el siglo pasado está estrechamente vinculada con la del modelo financiero, económico y societario anglo-estadounidense. La suerte de la Península Arábiga ha estado indisolublemente ligada, desde 1945 y hasta el sol de hoy, a la América-Mundo… la cual constituye una especie de hidra de varias cabezas pero cuyas cabezas fundamentales están en Manhattan, Chicago (donde se halla la bolsa mundial de materias primas), Washington con la Reserva Federal, en la City de Londres, en Bruselas con la OTAN, en Francfort con la sede del Banco Central Europeo y en Basilea, ciudad que alberga una súper empresa anónima en el sentido jurídico que funge como banco de los bancos centrales, o sea ¡el Banco de Pagos Internacionales!”. (3)

 

El rey Saudí Salmán bin Abdulaziz recibiendo al primer ministro libanés Saad Hariri


Todo parece indicar que existe una estrategia en que participa el gobierno de Israel, la alianza entre estas dos entidades (Israel- casa de los Saud) tendría como objetivo no solo destituir a la fuerza al primer ministro libanés, Saad Hariri, en Riad, sino la eventual planificación de una guerra de agresión contra el pequeño país del cedro cuyo objetivo final es destruir a las fuerzas de la resistencia islámica del Hezbolá y contener el creciente poderío de Irán.

Insistimos que el efecto político de la crisis que ha ocasionado la Arabia de los Saud en el Líbano es provechoso para Israel, la inestabilidad política volverá al Líbano, en consecuencia la resistencia libanesa (Hezbolá) deberá buscar soluciones políticas  internas, recordemos que el dialogo para formar gobierno ha sido largo y doloroso (Líbano estuvo sin jefe de Estado desde mayo de 2014 hasta octubre de 2016). Una guerra civil es lo que más conviene al intervencionismo saudí e israelí; además, Hezbolá deberá continuar su frente de lucha en Siria para proteger las fronteras de las incursiones terroristas y de Israel.

La provocación saudí contra el gobierno del Líbano es evidente, provocar es el término exacto, se quiere desencadenar un nuevo conflicto en el que Israel respaldará a los saudíes. El Líbano ahora exige la libertad y retorno de Saad Hariri a Beirut, porque él fue, en primer lugar, invitado por autoridades saudíes, allí fue retenido, mantenido bajo arresto domiciliario y obligado a la fuerza a renunciar a su cargo de primer ministro libanés, altos diplomáticos internacionales están convencidos que Hariri no ha puesto ni una coma del comunicado de dimisión obligado a leerlo en Riad. Un acto sin valor jurídico, estamos ante el caso de una “renuncia” ilegal, forzado mediante el empleo de la coacción.

El derecho está de parte del Líbano, pero eso no cuenta a la hora de las imposiciones, mucho menos por la amenaza del uso de la fuerza de una potencia bélica como Israel. El presidente libanés, Michel Aoun, hace lo correcto al exigir a los saudíes el retorno de Hariri y su intención de presentar una queja ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.



El Secretario General del “Partido de Dios” libanés –Hezbolá –Sayed Hassan Nasralá y su brazo armado, las milicias de la resistencia libanesa.


La resistencia libanesa –Hezbolá – a través de su secretario general, Sayed Hassan Nasralá, tiene su apreciación sobre los acontecimientos (4). Ha recordado la forma en que la resistencia ayudó a vencer “la mayor conspiración contra el Islam y la humanidad: el Daesh. Este grupo, que fue creado por Obama, Clinton y Arabia, está exhalando su último aliento. Y esto, gracias a nuestros mártires”.

Los saudíes lanzan amenazas contra el Líbano, exigen un nuevo primer ministro y creen tener derecho de imponerlo a su arbitrio; intentan dividir a los libaneses con la intención de desatar una nueva guerra civil. Es evidente que los Saud han declarado la guerra no solo al Líbano, sino que su prioridad (acorde con Israel) es el Hezbolá. “En Siria, los príncipes saudíes dirigían la guerra desde Ammán. ¿Cuál fue el resultado? Ellos destruyeron Siria. Lo mismo cabe decir de Iraq y Yemen. Llamo a los libaneses a decidir su futuro con sabiduría. Vivimos en un período crucial”.

El ministro saudita de Asuntos del Golfo calificó el discurso de Hassan Nasrallah como “declaración de guerra contra Arabia Saudita”.

El apoyo israelí a sus socios Saud ha sido inmediato, Netanyahu ha remitido órdenes a las legaciones diplomáticas israelíes en el mundo reconociendo su apoyo al rey saudí y al heredero (como siempre han sido los primeros, al igual que fueron los primeros en reconocer a un ente fantasmagórico, el Kurdistán “independiente”). Llama la atención que Israel trate de explicar la dimisión del primer ministro libanés Saad Hariri intentando convencer a otros gobiernos el peligro que representa Irán y Hezbolá para la seguridad del Líbano. Israel también declaró su apoyo a los Saud en su guerra contra los rebeldes huthis en Yemen.

No está claro que Israel busque una nueva guerra en el Líbano contra Hezbolá apoyándose en los petro-dólares saudíes, a pesar que los Saud intentan convencer a Israel y otras naciones árabes para atacar al Líbano. Arabia Saudí estaría dispuesta pagar miles de millones de dólares a Israel por esa aventura.

¿Están dispuestos los israelíes a lanzar una guerra contra el Líbano?. Israel sin duda ha caído en cuenta que el costo político – militar – económico de una guerra contra el Líbano será demasiado alto. Analistas descartan que Israel tenga intenciones mediatas de atacar al Hezbolá, al contrario, desearían que Arabia Saudita ataque a la resistencia libanesa, ofreciendo su apoyo a través de sus poderosos lobbies internacionales en los medios de intoxicación masiva (prensa); y, dependiendo de las circunstancias, apoyar militarmente con su clásica doctrina de la “guerra preventiva”.

Israel no necesita ir a la guerra, su estrategia sobre el terreno es aprovecharse, por ejemplo, de la guerra en Siria y mantener su política de sembrar la división y la discordia, sin intervenir directamente en lo militar. Según Hassan Nasralá “Israel desearía desatar una guerra sectaria entre los habitantes predominantemente drusos de Hadar y los combatientes de Al Nusra, que son mayoritariamente sunníes. Debemos ser cautelosos frente la posible reproducción de este escenario en el Líbano”.


Benjamin Netanyahu,  primer ministro israelí y el rey saudí, Salmán bin Abdelaziz Al Saud.

Conclusiones:

Una consecuencia es que las purgas “modernizadoras” en el reino de los Saud tienen como objetivo reformar la economía, que va desde la privatización de la poderosa empresa estatal petrolera saudí, Aramco, debido a la casi bancarrota de las arcas públicas (fruto de sus guerras yihadistas en Oriente Próximo, del fracaso de la aventura bélica en Yemen, el ilegal referéndum en el Kurdistán, etc). La liquidación de “Saudi Aramco”, coloca su venta en acciones en Wall Street.




Según algunas informaciones, el régimen saudí extrae datos de las cuentas bancarias de los detenidos acusados de corrupción, mediante tortura, lo que sin duda ayudará a mantener el equilibrio fiscal del reino en bancarrota, hablamos de cientos de miles de millones de dólares, para ser más precisos, la cifra oscila en los 800.000 millones de dólares (800 billones), según Wall Street Journal, y la cifra puede ascender mucho más.


Estados Unidos se encuentran satisfechos con estas purgas (con ello se ahorran fomentar una guerra intestina en la Arabia de los Saud). Los EEUU han hecho grandes negocios en recientes días con la suscripción de contratos para la venta de armas por decenas de miles de millones de dólares, los contratos petroleros han permitido incrementar las riquezas de las petroleras americanas tras la visita de Trum a Riad en mayo pasado (se habla de aportes por 500 mil millones de dólares)

Sin embargo de lo anotado, los Saud acusan de todos sus calamidades actuales a Irán y a Hezbolá. Los saudíes acumulan fracaso tras fracaso, la crisis provocada en Qatar y Bahrein es otra consecuencia.

Donald Trump y las altas finanzas bendicen de esa manera la asunción al trono de Mohammad bin Salmán al Saud, hijo del actual rey Salmán, un detalle significativo es que el tutor del heredero es el cheikh Mohammad bin Zaid, a su vez, príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos.

Concluimos con que todos los cambios modernizadores en Arabia son un mero maquillaje para mantenerse en el trono e impedir que los EEUU rediseñe la Arabia de los Saud… permitiendo que las mujeres saudíes puedan conducir un automóvil…


ANEXO

VIDEO ILUSTRATIVO:

Detrás de la Razón. Familia Real Saudí en conflicto por el trono. Reino del oro y riqueza.


NOTAS:

(1) Donald Trump’s Speech to the Arab Islamic American Summit .- by Donald Trump. 21 may 2017. RIYADH (SAUDI ARABIA)
(2) Fuente de la lista de detenidos: Dr. Jamal Wakim, Profesor de Historia y de Relaciones Internacionales de la Universidad Libanesa. ¿Acaso son estas señales del colapso del reino?
(3) ¿Es musulmán el wahabismo? .- Jean-Michel Vernochet.

LECTURAS RECOMEDADAS:
Una interesante recopilación de la información noticiosa podrá hallar en la serie de artículos titulada: Juego de Tronos Árabe Saudi  (10 entradas).

AddToAny