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08 agosto 2022

El estado colonial de Israel como base militar imperial



 

por  Tito Andino

Recopilación de artículos y notas propias del editor del blog.


Más de un siglo después de la Declaración Balfour, el mito preferido del sionismo sobre la ocupación y colonización de Palestina sigue inalterable, por mandato "divino", fueron "elegidos" porque "alguien" les prometió una tierra. "Resulta  a todas luces una contradicción hablar de una divinidad dadivosa, derechos de propiedad entregados por ésta según criterios de preferencia étnica, junto a objetivos políticos de “retornar” a una tierra, a una tierra que ni siquiera pueden demostrar que se tiene algún vínculo con ella, más allá de mitos, fabulas y cuentos propios de la filmografía  sionista".  (Pablo Jofré Leal.)


Cuestiones previas 

La historia universal es rica en mitos y leyendas populares, o fábulas urbanas que van contándose de generación en generación, convirtiéndose en parte de una cultura popular de amplia divulgación. Suele mezclarse con el patriotismo fervoroso en difíciles tiempos de una nación, lo perverso es el engaño político para contagiar las conciencias.

Es difícil y hasta imposible desmentir la falsedad o utilización maliciosa de un mito a pesar de las evidencias historiográficas. Nunca falta quien repite falsas noticias e "historias", decenas de teorías que hoy denominamos vulgarmente conspiranoicas aparecen cada vez y aquellas viejas leyendas urbanas son reeditadas con variantes gracias a los servicios inestimables del internet. En nuestro caso, es evidente que la historia de Palestina y su pueblo, su cultura, arqueología, costumbres, desarrollo como pueblo que durante miles de años ha poblado el Levante Mediterráneo han sido borradas de los textos de historia.

Nuestra compleja naturaleza humana gusta dar "fe" de suposiciones "históricas" con un matiz sensacionalista, buscamos patrones de conducta coincidentes donde nos los hay, evitamos la explicación lógica, ya que es intrínseco a nuestra condición, inconscientes nos internamos en una "búsqueda mística de sentido" a nuestra vidas. Este tipo de comportamiento, dentro de la psicología humana, es perceptible. Por ejemplo, hay quienes sienten enorme satisfacción al descubrir "su verdad" en la lectura de determinada literatura catalogada como "teoría de la conspiración". La historia como ciencia social no es inmune a este fenómeno por mucho que nos esforcemos en hacer prevalecer la verdad.

El sionismo, en el presente, tiene poco interés en desmentir rumores, es un acto consciente que contribuye a incrementar el mito y conserva abierta la posibilidad de denunciar a perpetuidad la persecución en su contra, en su beneficio.



Antecedentes 

Como revisamos en ponencias anteriores de este blog ("Apuntes sobre el sionismo"), "hasta el final del siglo XIX, el sionismo era un proyecto exclusivamente puritano y anglosajón al que se sumó solo una élite judía, pero fue y es firmemente condenado por los rabinos que interpretan la Torah como una alegoría y no como un plan político". (Thierry Meyssan en "Quién es el enemigo?").  Es evidente que fue un plan, una idea "más propia de una concepción del protestantismo evangélico que del judaísmo", complementa el analista Pablo Jofré Leal.

El sionismo tiene su antecedente, a mediados del siglo XVII, los calvinistas británicos agrupados alrededor de Oliver Cromwell cuestionaron la fe y la jerarquía del régimen, derrocando a la monarquía anglicana británica. Surgió el dogma del "Millenium" (el regreso de Cristo y los apacibles 1.000 años)... pero, "interpretando" la Biblia, habría que dispersar a los judíos por todo el mundo y luego reunirlos en Palestina, reconstruyendo el templo de Salomón. El régimen puritano de Cromwell en 1656 se comprometió a crear el Estado de Israel en Palestina.

La secta de Cromwell fue derrotada militarmente restableciéndose la monarquía anglicana, el proyecto de creación de un Estado para los judíos quedó archivado hasta la "Guerra de Independencia de los Estados Unidos" (1775-83), "esa guerra no se basó en los ideales de la Ilustración, que más tarde animaron la Revolución Francesa, sino que fue financiada por el rey de Francia y se libró por motivos religiosos y al grito de ´¡Nuestro Rey es Jesús!´". "George Washington, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, por solo mencionarlos a ellos, se presentaron como los sucesores de los partidarios exilados de Oliver Cromwell. Lógicamente, Estados Unidos retomó el proyecto sionista".

Meyssan en su impresionante estudio histórico afirma: "En 1868, la reina Victoria designó como primer ministro de Inglaterra al judío Benjamin Disraeli, éste propuso conceder algo de democracia a los descendientes de los partidarios de Cromwell para poder apoyarse sobre todo en el pueblo y extender por el mundo el poder de la Corona. Propuso una alianza con la diáspora judía como medio de aplicar una política imperialista cuya vanguardia sería precisamente esa diáspora. En 1878, el propio Disraeli incluyó "la restauración de Israel" en el orden del día del Congreso de Berlín sobre la nueva repartición del mundo.

Fue sobre esa base sionista que el Reino Unido restableció relaciones con sus ex colonias de América, ya convertidas en Estados Unidos, al término de la Guerra Civil Americana  (Guerra de Secesión, 1861-1865), en la que salieron vencedores los WASP (White Anglo-Saxon Puritans) sucesores de los partidarios de Cromwell.


Como se aprecia, "el sionismo, además de plantear como objetivo la creación de un Estado para los judíos, también sirvió de base a la fundación de Estados Unidos... Al ser el sionismo el elemento que permitió la reconciliación entre Londres y Washington cuestionarlo es atacar la base misma de esa alianza, la más poderosa del mundo".


La adhesión de los judíos al sionismo anglosajón era cuestión de detalles. Theodor Herzl, según las publicaciones internas de la Organización Mundial Sionista, no fue el fundador del sionismo. Herzl no era israelita y ni siquiera le había hecho la circuncisión a su hijo. Era ateo, como muchos burgueses europeos de su época, Herzl recomendó al principio la asimilación de los judíos, estimando incluso que debían convertirse al cristianismo. 

"El verdadero fundador del sionismo contemporáneo no es un judío sino un cristiano dispensionalista. El reverendo William E. Blackstone, predicador estadounidense que consideraba que los verdaderos cristianos no tendrían que sufrir las duras pruebas del fin de los tiempos. Predicaba que los verdaderos cristianos serían sustraídos a la batalla final y enviados al cielo (el llamado "arrebatamiento de la Iglesia", en inglés "the rapture"). Para el reverendo Blackstone, los judíos librarían esa batalla, de la que saldrían además convertidos a la fe del Cristo victorioso". La teología del "arrebatamiento" sigue siendo hoy en día muy poderosa en los Estados Unidos. (Meyssan) (Esto sucedió muchos antes de la creación del AIPAC, grupo de presión proisraelí que tiene el control del Congreso de EEUU. En realidad, el poder de AIPAC no reside en su dinero o capacidad para financiar campañas electorales, mucho menos en la religión, sino en la ideología, aún vigente en Estados Unidos). 


         Reverendo William E. Blackstone                       Theodor Herzl

Blackstone convenció a Herzl para vincular a los dispensionalistas con los colonialistas estipulando que la creación de Israel debía ser en Palestina, justificada con referencias bíblicas. Blackstone y Herzl lograron que la mayoría de los judíos se sumaran a su proyecto. Hoy en día Herzl está enterrado en Israel –en la cima del Monte Herzl– y el Estado israelí puso en su ataúd la Biblia anotada que Blackstone le había regalado.


El objetivo del sionismo nunca fue "salvar al pueblo judío dándole una patria" sino hacer triunfar el imperialismo anglosajón asociando los judíos a esa empresa. Además, no solo que el sionismo no es un producto de la cultura judía sino que la mayoría de los sionistas nunca fueron judíos, mientras que la mayoría de los judíos sionistas no son israelitas.


Fue durante ese periodo cuando se inventó el mito del pueblo judío. Hasta aquel momento los judíos se habían considerado como personas pertenecientes a una religión y reconocían que sus correligionarios europeos no eran descendientes de los judíos de Palestina sino de otras poblaciones que se habían convertido a esa religión durante el transcurso de la Historia.

Blackstone y Herzl fabricaron artificialmente la idea según la cual todos los judíos del mundo serían descendientes de los antiguos judíos de Palestina. A partir de ese momento el término "judío" comienza a aplicarse no solo a la religión israelita sino que pasa a designar también una etnia. Basándose en una lectura literal de la Biblia, todos los judíos pasan así a ser beneficiarios de una promesa divina sobre la tierra palestina. (Hasta aquí, el resumen de la investigación de Thierry Meyssan)


Pasado y presente 

"Los hebreos fueron uno de los pueblos, que en sus incursiones militares estuvieron en la zona, donde en un periodo de tres siglos desarrollaron el poblamiento de ciertos sectores, para luego desaparecer históricamente en el trasiego de guerras, invasiones, destrucción y asimilación.  Lo significativo, es que los actuales colonizadores y ocupantes de Palestina no tienen relación alguna con esos habitantes, ya que se trata de extranjeros, gran parte de ellos europeos, tanto del centro como de Europa oriental y que en el transcurso de la colonización posterior a mayo del año 1948, cuando se funda la entidad sionista bajo la denominación de Israel, generaron una inmigración con etíopes, árabes y hasta latinoamericanos de creencia judía", asevera P. J. Leal en su estudio: "Sionismo: Sobre Mitos, Declaraciones y Crímenes".

Shlomo Sand, historiador judío y otros hablan en sus libros, "no solo de la invención de lo judío, sino también de la invención de la tierra de Israel, en la idea de desmontar esos mitos que suelen cubrir la presencia de extranjeros de creencia judía y hasta ateos sionistas en Palestina, con toda esa carga de prejuicios, supremacismo y racismo con que suele ir acompañada". Sand destroza en su libro “La Invención de Israel” el supuesto concepto derecho histórico-religioso esgrimido para justificar la usurpación de tierras palestinas en una mezcla entre concepciones evangélicas (en lo religioso) y el sionismo (en el marco político). Para Sand “esta invención hizo posible la colonización de Oriente Próximo y la creación de Israel pero constituye también la más seria amenaza a su propia existencia como hogar nacional judío”. 

El libro de Shlomo Sand "demuestra que el mito nacional de Israel hunde sus orígenes en el siglo XIX, no en los tiempos bíblicos en los que muchos historiadores judíos y no judíos reconstruyeron un pueblo imaginado con la finalidad de modelar una futura nación. Sand disecciona con la minuciosidad de un forense la historia oficial y desvela la construcción del mito nacionalista y la consiguiente mistificación colectiva”. 

Las potencias occidentales han enquistado una punta de lanza hegemónica, en el Levante Mediterráneo en general y Palestina en particular, que consigue sentar las bases geopolíticas de expansión en el conjunto de Oriente Medio. "Política destinada a la apropiación de recursos naturales, vías de distribución y comercialización de recursos energéticos y el control de las rutas marítimas que permitieran el dominio general: Estrecho de Ormuz, Bab al Mandeb y el Canal de Suez", reflexiona Leal. 




La historiadora Niloufer Bhagwat en "Contemporary Zionism pursues it assigned role as an advanced military and intelligence base of Anglo-American, European imperialism", incluye posesionarse "de las aguas fluviales y los recursos de Palestina y los territorios árabes adyacentes con un plan proyectado para ocupar territorios desde el "Nilo hasta el Éufrates", y más tarde para extender el control sionista incluso más allá de otras regiones y continentes adyacentes, tal y como avanzó el "Plan Odet-Yinon" a principios de los ochenta para manipular las diversidades de creencias religiosas, razas, tribus y otras divisiones sectarias en los países objetivo para fracturar su unidad y soberanía". 

La Declaración Balfour, es la herramienta política que "ayudó a consolidar una idea falsaria sobre el territorio y sobre las aspiraciones de dominio de un sionismo europeo junto a los afanes de dominio del imperio británico primero y el imperialismo estadounidense, con posterioridad al fin de la segunda guerra mundial... ".

P. J. Leal concluye que "bajo el marco de la declaración Balfour, una ideología como la sionista, Israel ha hecho suya una política de racismo, apartheid y crímenes contra el pueblo palestino... Gran Bretaña, en una decisión abusiva y criminal prometió entregar un territorio que no era de su propiedad a terceros – judíos europeos – cuyo vínculo con la región era inexistente- Ello implicó avalar un plan de colonización, que en esencia llevaba el signo del racismo. Poblando con extranjeros una tierra habitada, expulsando a la población nativa residente y creando las bases del actual sistema de apartheid que rige en la Palestina histórica y aún más en los territorios palestinos ocupados y bloqueados de Cisjordania y la Franja de Gaza”.


El rol del sionismo contemporáneo como base militar imperial.

 



Gran Bretaña y Estados Unidos, a través de sus gobiernos tomaron la decisión de forjar un estado judío en Palestina, se trata de un Pacto anglosajón para crear IsraelLouis Brandeis, que llegaría a ser el primer juez judío de la Corte Suprema estadounidense, bajo los auspicios del reverendo Blackstone fue el negociador. Ese acto fue aprobado posteriormente por el presidente estadounidense Woodrow Wilson y el primer ministro británico David Lloyd George, tras los acuerdos franco-británicos Sykes-Picot por los que Francia y Gran Bretaña se repartían el Medio Oriente.

Bajo auspicio del ejército británico se formó la "Legión Judía" en el seno del ejército británico. El 2 de noviembre de 1917, el ministro británico de Relaciones Exteriores, Lord Balfour, envió a Lord Walter Rotschild una carta abierta en la que se comprometía a crear un "hogar nacional judío" en Palestina. Wilson incluyó la creación de Israel entre sus objetivos de guerra oficialmente reconocidos (Punto N° 12 de los 14 presentados al Congreso de Estados Unidos, 8 de enero de 1918).

Durante la Conferencia de Paz de París, el 3 de enero de 1919, el emir Faisal –hijo del sharif de la Meca y futuro rey del Irak británico– firmó con la Organización Mundial Sionista un acuerdo donde se comprometía a respaldar la decisión anglosajona (complicidad de las monarquías títeres árabes).

En mayo de 1942, el Congreso de organizaciones sionistas en Nueva York decidió convertir el "hogar nacional judío" de Palestina en el "Commonwealth judío" (referencia al Commonwealth instaurado por Cromwell en lugar de la monarquía británica) y autorizó la inmigración masiva de los judíos hacia Palestina. Entre sus objetivos constaba que el estado judío abarcaría la totalidad de Palestina y probablemente la Transjordania; el desplazamiento de la población árabe; y, control judío de todos los sectores de desarrollo y de la economía en todo el Medio Oriente. (Thierry Meyssan, art. cit.)

Casi todos los participantes en el congreso de Nueva York ignoraban que la "solución final de la cuestión judía" (die Endlösung der Judenfrage) había sido secretamente implantada en Europa...

Los británicos propusieron ante la ONU el plan de partición de Palestina a partir de las directrices proporcionados por… los mismos británicos. La idea fue crear un estado binacional, conformado por un Estado judío, un Estado árabe y una zona "bajo régimen internacional especial" para administrar los lugares sagrados (Jerusalén y Belén). El proyecto fue adoptado mediante Resolución 181 de la Asamblea General de la ONU (29 de noviembre de 1947).

David Ben Gurión, presidente de la Agencia Judía, sin esperar la continuación de las negociaciones proclamó unilateralmente el Estado de Israel, inmediatamente reconocido por Estados Unidos. Los países árabes recién independizados intervinieron, pero, no disponían de ejércitos conformados, fueron rápidamente derrotados. Israel procedió a una limpieza étnica y obligó a no menos de 700.000 árabes a huir de sus hogares. 


La Resolución 194 (11 diciembre 1948) reafirma los principios enunciados en la Resolución 181 y proclama el derecho inalienable de los palestinos a regresar a su tierra y a ser indemnizados por los perjuicios sufridos. Israel fue admitido como miembro de la ONU al comprometerse respetar y aplicar las resoluciones de la ONU. 


Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén),  septiembre 2021. (Foto AFP)


Israel siempre violó las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, "sus vínculos orgánicos con dos de los miembros del Consejo de Seguridad con derecho de veto han mantenido a Israel fuera del alcance del derecho internacional. Israel se ha convertido así en un Estado offshore gracias al cual Estados Unidos y el Reino Unido pueden darse el lujo de fingir ser estados que respetan el derecho internacional, cuando en realidad lo violan a través de ese seudo estado". (Meyssan)

La muestra más palpable de estos argumentos es la utilidad para el Pentágono de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, siglas en inglés), Estados Unidos anualmente invierte miles de millones de dólares para mantener esa poderosa fuerza armada que resguarda sus arsenales almacenados en Israel en las instalaciones 51, 53, 55 y 56, como bien señala el internacionalista Thierry Meyssan en otro reportaje: "Israel es el arsenal del Pentágono en el Medio Oriente". Las IDF son la fuerza regional de los Estados Unidos, cualquier intento de atacar militarmente a Israel debe considerarse como un ataque directo a EEUU.

Insistamos, una vez más:


El sionismo no es ninguna conspiración mundial judía creada por un grupo de psicópatas para apoderarse del mundo. El movimiento sionista nació en Europa y continúa siendo eurocentrista, constituye parte del engranaje de la política imperial británica, luego adoptada por los Estados Unidos de América y sus aliados europeos.  


Soldado israelí toma posiciones contra en palestinos en Azun, Cisjordania ocupada, abril 2022. (Foto Getty Images)


Israel está ahí y seguirá estándolo porque esa es su misión, sirve al Imperio Anglo-Americano en su política mundial de dominación geopolítica y económica. Israel seguirá recibiendo miles de millones de dólares anuales en ayuda financiera y militar, se armará hasta los dientes y lanzará sus clásicas guerras "preventivas" o de "legítima defensa". Israel debe continuar ahí porque es la única razón que mantiene el juego de las potencias occidentales por el control regional, es el elemento disuasorio que deberá contener a Irán y a los países que integran el Eje de la Resistencia anti-imperialista: Siria, Líbano, Yemen, al que se está sumando Irak

Israel es, entre otros estados como Arabia Saudí, un ariete, una pieza clave con que los Estados Unidos/OTAN dirigen una guerra convencional y económica contra Rusia por las zonas de influencia, a pesar que Israel y Rusia son buenos amigos... y socios (al menos antes de iniciarse la guerra en Ucrania). 

La tarea de Israel es no solo de contención y división del mundo árabe, apoya la eliminación de gobiernos como el sirio, iraquí, yemení, libanés, garantizando su existencia al mantener la zozobra regional e intentando ensayar otro proyecto sionista: "Herez Israel" (el Gran Israel, teoría expansionista del Tigris al Éufrates). 

Israel o el estado sionista seguirá prestando servicios invaluables a la Corona Británica y a los Estados Unidos al ser una extensión de aquellas potencias, en general, de las potencias europeas occidentales representadas en la UE/OTAN. Occidente intenta frenar a los "belicosos árabes" integrándolos en torno a Israel (es impensable e imposible que Israel se integre a los árabes), es el "antídoto" contra la fuerte influencia de Irán en la región. El titiritero de la política internacional determinará cuando le llegue la hora de enfrentar a Israel contra Irán, eso será cuando Estados Unidos decida el momento para atacar a los iraníes, esa guerra debe ser vista como "políticamente correcta" (cada vez parece más cercana). 

Como se aprecia, la lucha no es por imponer el sionismo (teoría de la conspiración), los occidentales mantienen activos los conflictos regionales para paralizar el surgimiento industrial y económico de China y Rusia que entre otras cosas desarrollan corredores energéticos o presentan proyectos con otros estados regionales para la apertura de la nueva “Ruta de la Seda”.

Israel puede ser creado de nuevo en cualquier parte del mundo por las potencias imperiales, pero esa no es la idea. Es el gran juego geopolítico mundial, aquí no hay cabida para la "gran conspiración judía". Insistamos hasta el cansancio, Israel es una mera prolongación ideológica, estratégica y política de Estados Unidos, del Imperio Británico, incluso de Francia, en general de Occidente. Las potencias imperiales velan por su existencia, no por imposición de una “mesa de sabios judíos que controlan el mundo”, sino porque Israel es su Caballo de Troya en la región para controlar mediante la guerra los recursos energéticos y geoestratégicos de los árabes y de otras potencias rivales. De ese modo consiguen otro objetivo, contener el avance económico de Irán, Rusia y China por las vías marítimas y terrestres en el comercio mundial.

Algo más sobre el tema



La escritora Niloufer Bhagwat, en su importante reportaje: "El sionismo contemporáneo persigue su papel asignado como una base militar y de inteligencia avanzada del imperialismo angloamericano y europeo", refiere que:

"La verdadera naturaleza del proyecto sionista israelí, estrechamente aliado con la política imperialista angloamericana y europea y con su alcance global, constituye una base militar y de inteligencia avanzada en la Palestina ocupada, en el corazón de Oriente Medio, destinada a controlar los gobiernos y los recursos de una región más amplia, que incluye Irán, el Cuerno de África, África Oriental, África Central y del Sur, y el sur de Asia y Eurasia... esta naturaleza no ha sido analizada en profundidad.

Los académicos sionistas, británicos, estadounidenses y europeos dominan y controlan la narrativa política histórica y contemporánea sobre el sionismo y el proyecto sionista de establecer un estado colonial de colonos, así como los objetivos y las razones del holocausto judío europeo de la segunda guerra mundial perpetrado por la Alemania nazi y por las clases dirigentes de Europa en colaboración con la Alemania nazi. La verdadera naturaleza del proyecto sionista era conocida por las élites británicas, estadounidenses y europeas que apoyaban el ascenso de Hitler y el partido nazi".  (No es secreto que los principales bancos británicos y las instituciones financieras y empresas estadounidenses colaboraron para financiar al partido nazi e invirtieron en Alemania. Las mejores y más brillantes empresas estadounidenses en la Alemania nazi utilizaron mano de obra esclava). 

"Los ideólogos sionistas y sus aliados anglosajones y europeos fueron conscientes desde el principio de que el proyecto de colonización israelí, debido a las limitaciones económicas de la disponibilidad de tierras agrícolas y recursos hídricos en Palestina para apoyar la creciente afluencia de colonos judíos europeos contemplada por los sionistas, se basaba en la despoblación del pueblo indígena árabe palestino y su expulsión a campos de refugiados mediante la limpieza étnica y el genocidio y la liberación de guerras contra los estados árabes vecinos para apoderarse de sus aguas fluviales y sus regiones fértiles, a fin de garantizar los niveles de vida más altos necesarios para la continua inmigración de colonos europeos y otros judíos a "Israel".

"Después de la Declaración Balfour de 1917, seguida por la ocupación militar británica de Palestina durante la Primera Guerra Mundial, el Documento de Mando Británico de 1922, la Resolución del Congreso de los Estados Unidos en 1922 extendiendo el apoyo de los Estados Unidos a la "patria judía", el establecimiento de la agencia judía por los británicos en 1929, y el Acuerdo Haavara de 1933 de la Federación Sionista de Alemania con el Partido Nazi, acordado por los arreglos británicos anglo-palestinos Bankon, permitieron que los judíos europeos pudieron emigrar y tomar las tierras y propiedades palestinas. A partir de 1948, el llamado Estado de "Israel" procedió a apoderarse directamente de las propiedades de las ciudades, pueblos y aldeas palestinas, así como de las tierras agrícolas y los recursos hídricos de Palestina y de los países árabes vecinos, lo que aún continúa". 

El gobierno israelí ha cometido repetidamente masacres y operaciones genocidas de limpieza étnica desde el inicio, matando a cientos de miles de árabes palestinos, lo que los palestinos llaman la catástrofe (Al-Nakba). Esa limpieza étnica y otras operaciones genocidas contra los palestinos nunca han cesado. Simultáneamente, Israel emprendió sucesivas guerras de agresión contra los estados árabes vecinos con el apoyo angloamericano y europeo desde 1948. 

"En apoyo de la política de establecer un "Estado" colonial judío europeo en Palestina, la mayoría de los juristas, analistas políticos y periodistas sionistas, británicos, europeos y norteamericanos se centraron exclusivamente en el "holocausto judío europeo de seis millones de judíos europeos en Europa", olvidando deliberadamente destacar que no eran los palestinos ni el mundo árabe los responsables del holocausto judío europeo. No se hizo hincapié en el deber de los gobiernos europeos de rehabilitar a la población judía europea en ningún país o región de Europa". 

La razón de la concentración exclusiva en "el holocausto del pueblo judío" únicamente y el olvido del holocausto y el genocidio de los eslavos por parte de la Alemania nazi y de sus regimientos europeos; y el hecho de no centrarse en las matanzas de millones de personas en China, el sudeste asiático y otros países de Europa y el mundo árabe y el norte de África, así como Japón y Turquía; los cientos de miles de soldados indios asesinados en Europa; y los millones de indios que murieron durante la hambruna impuesta por los británicos en Bengala en la India colonial durante la Segunda Guerra Mundial.

Todo esto fue deliberado con fines propagandísticos, para justificar ideológicamente y hacer avanzar la política y los objetivos sionistas angloamericanos y europeos en el establecimiento de una entidad política sionista israelí capaz de servir como un puesto de avanzada imperialista, militar y de inteligencia colonial, controlado por el liderazgo judío europeo aliado con el establishment angloamericano y más tarde con la OTAN, posicionado en el corazón del mundo árabe para apoderarse de los recursos de esta región, incluyendo el petróleo, y para el control estratégico de las rutas marítimas que controlan el comercio con Asia, África y Europa, incluyendo el Canal de Suez.

La eminente filósofa política judía estadounidense, Hannah Arendt, observó con ironía: "Las potencias europeas intentaban hacer frente al crimen cometido contra los judíos en Europa cometiendo otro crimen contra los palestinos".

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Principales consultas:

Niloufer Bhagwat

Pablo Jofré Leal

Serie de artículos de este blog: "Apuntes sobre el sionismo"

Thierry Meyssan, Red Voltaire, "¿Quién es el enemigo?

03 agosto 2022

Hitler en la propaganda satírica estadounidense




Tito Andino
Selección de ilustraciones
 


Industria y Producción 

Se editaron miles de carteles de propaganda sobre Hitler con diferentes tópicos anti-nazis. Pero, los trabajos que realmente destacaron por su vistosidad tanto en arte, color y mensaje se refieren principalmente a la superioridad económica e industrial estadounidense ante la Alemania nazi con la entrega de abundantes equipos, armas, alimentos y suministros para las tropas de mar, aire y tierra. Los civiles, sean éstos altos funcionarios del gobierno o ejecutivos corporativos, u hombres y mujeres en las fábricas, superaron con creces el desafío de rendimiento planteado.




Los nazis fueron incapaces de hacer frente a la producción americana por lo que, para Hitler y sus ejércitos, la única forma de mantenerse en guerra era aferrarse al expolio y explotación de recursos económico-industriales de las zonas bajo ocupación militar en Europa, debido a que el anhelado "espacio vital" en el Este nunca pudo ser explotado convenientemente dada la resistencia militar soviética.




El trabajo artístico, las caricaturas - propaganda anti-Hitler representa el esfuerzo del gobierno federal para aglutinar a la población en esos tiempos de adversidad. Objetivo: Trabajo y producción, de esa manera redujeron la importancia de la amenaza nazi y japonesa (sobre las propaganda anti-nipona ya dedicamos dos entregas anteriores (VER: Notas a píe de página) 

Como explicamos aquí y en anteriores entradas, realizamos una selección de satíricas políticas cuyo mensaje elocuente era que la Alemania nazi no pudo -nunca- estar al nivel de la producción de guerra de los Estados Unidos (ni de cualquier otra área industrial). La propaganda alentó a la gente a participar en el esfuerzo de guerra con el trabajo en los frentes laborales, agrícola, industrial, financiero y hasta “permaneciendo callados” (evitando difundir rumores), desalentando las huelgas laborales, comprando bonos de guerra, etc. 




Las ilustraciones constantes en esta entrega provienen de diversas fuentes, recopilación que incluye agencias gubernamentales de los Estados Unidos de América, empresas privadas e industria militar. Las caricaturas muestran exageradas o ridículas características asociadas con la figura del líder alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

 



Esta creatividad artística (propaganda) debía ser tan vigorosa como las fuerzas de combate en los campos de batalla. La Junta de Producción de Guerra y otras agencias encargaron carteles destinados a motivar a los trabajadores de la industria de defensa conectando su trabajo con el esfuerzo de guerra. 

Los carteles, tipo sátira anti-hitleriana, mostraban a trabajadores que desafiaban directamente a Hitler construyendo armas y equipos.




Como curiosidad, esta entrega dedica a los carteles en que Hitler es el protagonista. Dejamos para una futura presentación las aventuras en caricaturas del maníaco trío del Eje (Hitler, Mussolini, Hirohito y/o el General Tojo), luchando unidos contra la producción industrial-armamentística de los Aliados.


Selección de CARTELES referentes a la superioridad industrial de los EE.UU

 

















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Continuamos con caricaturas del EJE. VER: AQUÍ

El material gráfico de esta entrada proviene de diferentes fuentes gubernamentales y entes privados de los EEUU. La mayoría de ellos están disponibles de forma libre en los buscadores de Internet.

Artículos relacionados:

29 julio 2022

Desenmascarando los fraudes del revisionismo (IV)





       Otros mitos de la economía nazi

Por Tito Andino

Este artículo es continuación del episodio anterior denominado "El Trono de Oro", trata en profundidad un análisis histórico - económico de la Alemania hitleriana y los falsos mitos sobre el "milagro" nazi para levantarse de la ruinosa situación financiera heredada del fracaso expansionista en la primera guerra mundial o Gran Guerra. 

Una aclaración importante. El siguiente artículo originalmente fue publicado como Parte II de "El Trono de Oro", en enero de 2019 y forma parte de la serie de artículos denominados "Desenmascarando los fraudes del revisionismo". Sugirieron separarlos, por cuestiones prácticas, dejando la parte histórica aparte del real estudio de la economía implantada durante el régimen nazi, aparte que los largos textos de la publicación original pudieron haber causado distracción y cansancio mental  en el lector.

Entonces, he aquí el resultado, esta nueva versión corregida y ampliada para mejor comprensión del gentil lector.

Buena lectura.

             La verdadera economía de Hitler 

Continuemos con algo que el señor Salvador Borrego (autor del libro "Derrota Mundial") y todos los "expertos revisionistas" en "economía nacionalsocialista" pretenden ignorar. 




La economía de compulsión “zwangswirtschaft”

Ni los nazis, ni los economistas y banqueros del gobierno de Hitler transformaron la banca alemana, el sistema bancario nacionalizado ya estaba operando en la República de Weimar. Al asumir el poder los nazis la tuvieron fácil, usaron el sistema para generar el crédito inflacionario y contaron con la enorme suerte que la crisis mundial económica llegaba a su fin casi paralelo a la ascensión de Hitler.

La 'Zwangswirtschaft' ha pasado a la historia por las draconianas medidas que acompañaron su aplicación. No se ha visto nunca algo parecido (y en eso si estamos de acuerdo con el escritor mexicano Salvador Borrego). Para el nazismo el control de los precios tenía un lineamiento político dictatorial y belicista. Goering, Schacht y Funk reconocieron en 1946 que el control de los salarios y precios implicaba desde vigilar el trabajo de la gente hasta sus propias vidas"Ningún país puede conformarse sólo con hacer parte del trabajo" señalaron.

Hitler se valió de la economía de compulsión para edificar su “modelo” de economía de guerra en que giraba todo su programa. Los nazis no hicieron otra cosa que imprimir papel moneda en grandes cantidades para el gobierno, eso es lo usual y lo hacen todas las naciones cuando necesitan recursos, para evitar la inflación estaba la “zwangswirtschaft”, es decir, el control del trabajo y la vida del alemán, para buen entendedor: los campos de concentración aguardaban a cualquier libre pensador. Los nazis si fueron innovadores en ese aspecto. 

"La economía de compulsión de la Alemania nazi", en un estudio de referencia que hemos consultado, consistía en "establecer sucesivamente precios máximos sobre aquellos artículos que van viéndose afectados por la inflación. Una vez que el gobierno se embarca en controlar precios, el proceso de compulsión ya no se detiene. La combinación de más dinero en las manos del gobierno y del público, con los precios invariables tipificados para algunos productos, hace que la oferta ya no pueda satisfacer a todos aquellos que están dispuestos a pagar el precio que se pide. Aparecen así sucesivamente las colas, los desabastecimientos, la acumulación por parte de los consumidores de cualquier producto que tienen la suerte de encontrar en las tiendas, se tenga o no necesidad perentoria de él y finalmente el racionamiento". 

"Lejos de constituir el peor aspecto del problema, los mercados negros sirvieron para evitar el caos absoluto de los desabastecimientos. Eso sí, a costa de convertir a millones de personas decentes, en infractores de la ley. En sus etapas finales, la economía alemana absolutamente devastada por la guerra, se encontraba con paradojas como que, en medio de un hambre generalizada, un sombrero (sin precio controlado) costaba millones de veces más que una hogaza de pan (sobre la que sí existía precio máximo). No es difícil para el lector advertir qué era más conveniente fabricar en estas circunstancias. Los alemanes se encontraron en una situación en la que carecía de sentido trabajar a cambio de un papel moneda del que todos ya tenían ingentes cantidades y cuyo problema era encontrar algún establecimiento aprovisionado donde gastarlo. Pasaron de trabajadores a vagabundos y estuvieron en ese estado de postración hasta que Ludwig Erhard en 1948, devolvió la cordura a la economía con su reforma económica".


El Plan Cuatrienal
  
En 1936, Hitler implantó varias medidas económicas cuyo único propósito fue lograr en Alemania la implantación de una economía basada en la preparación de la guerraLa máxima prioridad de los nazis, en pugna con los economistas, era el rearme. 

La función de los economistas y de sectores industriales, que al principio ignoraban los planes, fue preparar el país hacia la "autarquía, es decir, la capacidad de Alemania de ser autosuficiente". Muchos en el sector empresarial apoyaban el rearme, sin embargo, eran realistas, no podían atender dos frentes dispares, el proveer a la población de suficientes medios de consumo, por un lado; y, por otro, el desmesurado presupuesto para gastos militares. Ese anhelo de Hitler no se logró jamás, los cañones definitivamente vencieron a la mantequilla. 

Sectores empresariales no ligados al segmento armamentista fueron ignorados, por tanto no tenían capacidad de presentar sus puntos de vista a mentalidades cerradas como Goering. Igual de ignorados estaban los economistas, quienes alarmados contemplaban la "mágica" máquina de imprimir papel moneda, rompiéndose la cabeza para no desatar una nuevo proceso inflacionario. Es aquí donde surge la verdadera razón del distanciamiento de personas como Hjlmar Schacht, el ministro de economía y presidente del Reichsbank, quien renunció a sus cargos a instancias de Goering.



La tarea de organizar el Plan Cuatrienal recayó en Hermann Goering, designado Ministro Plenipotenciario del Reich, por tanto con injerencia en los ministerios de Economía, Defensa, Agricultura y otros. El nombramiento de Goering como jefe del plan tuvo beneficios a corto plazo para Hitler, a la larga fue un desastre, ya que Goering apenas tenia conocimientos de economía y no podía aportar nada que no sea una meta política. 


Se transformó en dictador de la economía alemana, controlando el aparato industrial y productivo, mediante decretos ley. La propaganda se encargó de suplir los defectos del señor Goering, en quien se constató el único caso en que la mantequilla triunfó ante los cañones.  

Es cierto que el Plan Cuatrienal tenía como propósito regular las importaciones y exportaciones; intentar reducir el desempleo, realizar proyectos de obra pública (autopistas), la producción de automóviles y fibra sintética, proyectos de construcción; aumentar la producción agrícola; en general, autosuficiencia en producir materias primas. No obstante, todas esas actividades se subordinaban al rearme, la prioridad era la reconstrucción de la defensa militar.

Apenas pocos altos mandos del Partido nazi conocían los detalles minuciosos del Plan Cuatrienal, en agosto de 1936 recibieron una copia clasificada como "Memorándum Secreto". Algunos datos desconocidos lo tomamos del artículo "Plan Cuatrienal". El plan fue anunciado oficialmente en septiembre de 1936, en Nuremberg. Adolf Wagner leyó la orden de Hitler:

"Hoy presento el nuevo Plan Cuatrienal. Durante los próximos cuatro años, Alemania debe ser totalmente independiente del suministro extranjero de aquellas materias  que se pueden producir en cualquier forma a través de la capacidad alemana, a través de nuestra industria química y de nuestra maquinaria industrial, así como a través de nuestra industria de explotación minera. La reconstrucción de esta gran industria alemana de materia prima servirá para dar empleo a las masas. La implementación del plan llevará a cabo con el vigor y la energía nacionalsocialista. Pero además, Alemania no puede renunciar a la solución de sus demandas coloniales. El derecho de los alemanes a vivir es sin duda tan grande como el de otras naciones. El éxito de este plan es sólo una cuestión de nuestra energía y determinación. Los nacionalsocialistas nunca han reconocido la palabra "Imposible".

El cómo conseguir los recursos, la materia prima, los capitales, ya no quedaba dentro de la capacidad de la economía alemana ni de la propaganda nazi, allí es donde intervinieron los industriales alemanes, como subsidiarios de las grandes corporaciones norteamericanas que se instalaron en Alemania, gracias a la benevolencia de Adolf Hitler.


Cañones si, Mantequilla no 


Fotomontajes famosos del artista alemán John Heartfield: "Hurray, die Butter ist Alle!" ("Hurrah, la mantequilla es todo!", se publicó en la portada de la AIZ en 1935. Una parodia de la estética de la propaganda, el fotomontaje muestra a una familia en la mesa de la cocina, donde cuelga un retrato cercano de Hitler y el está adornado con esvásticas. La familia (madre, padre, anciana, joven, bebé y perro) está intentando comerse piezas de metal, como cadenas, manubrios de bicicletas y rifles. A continuación, el título está escrito en letras grandes, además de una cita de Hermann Göring durante la escasez de alimentos. Traducido, la cita dice: "El hierro siempre ha fortalecido a una nación, la mantequilla y la manteca de cerdo solo han engordado a la gente". La sátira sobre las palabras de Goering refiere claramente que "las pistolas son mejores que la mantequilla". A la derecha, Heartfield presenta la "Receta de Goebbels" contra la emergencia alimentaria en Alemania. "¿Qué? La manteca de cerdo y la mantequilla faltan mientras comes?, puedes comerte tus judías".


Excelentes artículos sobre economía explican la disyuntiva, "¿Cañones o mantequilla?", qué elegir para explicar la curva de la Frontera de Posibilidades de Producción, que representa las cantidades máximas posibles de bienes y servicios que pueden producirse en una economía. Hermann Goering, responsable nazi del Plan Cuatrienal, en 1936, dijo: “Los cañones nos harán poderosos, la mantequilla solo nos hará engordar” (como en su caso, privando de mantequilla al pueblo). Goering ante una audiencia detalló la supuesta carrera armamentista de sus vecinos y preguntó: ¿Quieren cañones o mantequilla?

La pregunta es válida aun en el presente, "estos dilemas se escuchan y leen a diario y es frecuente plantearse que en lugar de aviones en la Cumbre del G7 deberíamos gastar en hospitales; pero con ese criterio el Gobierno no destinaría ni un centavo para seguridad y en el país nunca se haría un evento internacional. El mismo criterio podríamos aplicar a las campañas electorales y municipales. El hecho es que en economía se pueden encontrar combinaciones intermedias entre destinar una proporción a gastos sociales y otra para seguridad" 



En el artículo "Cañones o mantequilla: sistemas económicos y coste de oportunidad", se explica que en economía, elegir entre cañones y mantequilla es indiferente. Los cañones se pueden cambiar por mantequilla en el mercado internacional. Hay una tercera alternativa, un estado belicista utilizará sus cañones para apropiarse de la mantequilla de otro. Es aquí donde debemos entender los principios económicos del nazismo, el enorme gasto militar y rearme alemán, con la fabricación de armamento a niveles insospechados, logró el incremento de las fuerzas armadas y la planificación de proyectos donde utilizar esa enorme producción, no cabía duda, una guerra de conquista.

"Las economías autoritarias responden unilateralmente a las preguntas básicas de la economía, imponiendo sus decisiones al resto de la población. En la medida que son unos pocos quienes deciden el destino de muchos, la imposición de las decisiones no siempre son populares de tal forma que el respaldo de las armas no está de más. Otras razones son las defensivas. Si el país logra cierto crecimiento económico y empieza a producir cierta cantidad de mantequilla, puede atraer la envidia de sus vecinos y ser invadido. Tanto los países pobres como los ricos producen cañones pero éstos, a diferencia de los primeros, no necesitan apropiarse de la mantequilla del vecino"

Otro razonamiento sobre el dilema cañones o mantequilla, fue planteado por el investigador Harald Steffahn. "¿Hubiera Alemania ganado la guerra de haber procedido antes a armarse rigurosamente? Contra los EEUU, en ningún caso; contra Inglaterra, solo de haberse decidido por la invasión; contra Rusia quizá, siempre y cuando, naturalmente, que desde el principio no hubiera subestimado sus posibilidades, evitando así los errores cometidos en los primeros tiempos de la campaña"


El mito del "Ministerio Apolítico" -el Ministerio de Hacienda-

Nunca existió tal "ministerio apolítico", las duras imposiciones fiscales a los ciudadanos alemanes así lo demuestran. 

Un libro de reciente aparición (ed. De Gruyter, 2018) del historiador alemán Ralf Banken, "Hitlers Steuertstaat. Die Steuerpolitik im Dritten Reich" (El estado fiscal de Hitler. La política fiscal en el III Reich) destapa otro mito de la economía nazi. El gobierno de Hitler acosó con impuestos fiscales a la clase media y trabajadora. El mito propagandístico conocido es que en materia fiscal el nazismo era "indulgente con las masas" pero "dura con la burguesía". Conforme la investigación de Banken, la carga fiscal sobre los ciudadanos llegó a ser la "mayor que ha experimentado Alemania" en su historia. De hecho, "nunca ha experimentado algo así ningún otro país de la Europa continental"




Entre 1932 y 1940, el impuesto sobre el salario se cuadriplicó. Las clases trabajadoras (no se puede hablar de la existencia de grandes clases medias), estuvieron bajo una "muy dura carga fiscal", golpeadas por las diferentes tasas impositivas sobre la renta. Entre los más pudientes, sin embargo, la tasa impositiva máxima del impuesto sobre la renta que asumieron fue del 65%. En el Tercer Reich, "los grandes patrimonios también estaban bajo la presión fiscal, pero también ganaban muy bien y mucha parte de esa carga fiscal significó menos que para el resto".

Los responsables del ministerio de Hacienda se aprovecharon de los dineros que pagaban los trabajadores en materia de seguros sociales para financiar sus proyectos. Para la clase trabajadora "el principal problema no eran tanto los impuestos sino los seguros sociales de desempleo, seguro médico o las cotizaciones para la jubilación. Estos pagos también comenzaron a subir. En un momento dado llegaron a ser una carga mucho mayor que los impuestos. Ese dinero se empleó para financiar la industria armamentística". Lo mismo puede decirse de los ahorros de las clases trabajadoras. Ese ahorro era consecuencia de que, especialmente en los años de la guerra, había una importante carestía de bienes de consumo. "La gente iba con el dinero a la caja de ahorros o al banco y con ese dinero el estado se financiaba. La gente fue engañada por el Reich", sostiene Banken. 

"El Ministerio de Finanzas del III Reich buscaba recaudar dinero para financiar la industria militar y minimizar así las deudas. No tuvo éxito. Y los impuestos subieron hasta lo imposible".  

El mito de “las autopistas del Führer” 

Otra clara tergiversación de la realidad económica de la Alemania nazi fueron las autopistas, que no son invención de Hitler. No es nada raro que hasta el presente, incluso en Alemania, se mantenga la creencia que las autopistas fueron un invento del nazismo y que por ese medio se redujo el desempleo masivo. Esta es otra mentira histórica.



Ya 
existían grandes proyectos de autopistas desde inicios del siglo XX. Una anécdota curiosa, digna de señalarse es la siguiente, antes de la toma del poder por los nazis:

"Pocos años antes, gran parte del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) se oponía conjuntamente con el partido comunista, a la construcción de autopistas.. Aducían que la construcción de “vías sólo para automóviles” serviría sólo a los “aristócratas ricos y a los grandes capitalistas judíos”. Cuando Adolf Hitler subió al poder, en 1933, los nazis descubrieron que las carreteras servirían a sus propósitos".

Es cierto que los planes de grandes autopistas no se cristalizaron masivamente en la Alemania de posguerra, consecuencia de la crisis económica mundial, la hiperinflación, la falta de capitales, el cumplimiento de indemnizaciones, pero, ya existían, no solo en proyectos. Por ejemplo, la última antes del nazismo fue una obra del futuro Canciller alemán, Konrad Adenaeur, en 1932, en su calidad de alcalde de Colonia, aunque pequeña (en cuanto a distancia) unía Colonia y Bonn (un eje muy estratégico para la economía); al asumir el poder los nazis no aceptaron esa calidad de autopista y la “degradaron” a una “mera carretera regional”. 

Para el nazismo era imperioso fomentar su mito, el mérito de haber construido la primera autopista del país tenía que ser obra del nazismo. 

La única realidad es que las autopistas del Führer tenían un objetivo estratégico fundamental en el área militar, la movilización masiva y rápida de material bélico, pertrechos y tropas (las mismas razones que motivaron a los prusianos a impulsar el ferrocarril); en contrapartida, también fueron un factor determinante para su rápida caída, las “autopistas del Führer” fueron el elemento clave para la fácil y rápida ocupación de Alemania por parte de los Aliados.



En "Hitler y la autopista, una mentira histórica", se relata que el Führer, al aceptar la necesidad de movilidad, dedujo que seduciría a la nación y aseguraría el poder.

"Su aparato de propaganda comenzó entonces a prometerle movilidad a un pueblo que podría al fin viajar. Según los planes, se construirían 1000 kilómetros de autopistas anualmente. En 1934, Hitler hablaba del comienzo de una “batalla laboral” que iba a generar 600.000 puestos de trabajo. La verdad fue otra. En los momentos más intensos apenas llegaron a ser 120.000 obreros los que a punta de pico y pala construyeron esas vías. La enfermedad y el hambre los acompañaban; las huelgas que hicieron fueron su pasaje al campo de concentración. Sus historias no fueron del dominio público. A la vez, en el transcurso del régimen nazi, cada vez más obreros ingresan en la boyante industria armamentista. Lo que realmente ayudó a reducir el desempleo".

En plena guerra, los prisioneros obligados a trabajos forzados se encargaban de construir y mantener las vías. En 1943, con la limitación del tráfico de coches, las bicicletas fueron los amos de las autopistas.

"No obstante, el aparato de propaganda siguió alimentando la mentira. Y tuvo éxito. En las películas y las fotos que difundía se mostraba grandes contingentes de obreros trabajando en autopistas en las que las obras habían sido detenidas hacía ya rato. Estas imágenes marcaron la memoria de toda una generación. Los nazis habían logrado imponer su mito".

La economía y producción de guerra

"La economía de guerra alemana estaba orientada hacia el golpe definitivo y la sorpresa, hacia el ataque relámpago. La crisis para Alemania comenzó en el momento en que fue imposible ganar batallas con esa táctica". 

El Plan Cuatrienal no culminó en la época de paz, se mantuvo aun entrada la guerra, tras la entrega de nuevas funciones a Albert Speer como Ministro de Armamento y Producción de Guerra del Reich, en 1942, cargo que, practicamente, acaparó la producción y economía alemana, luego vendría la declaración de "Guerra Total" de Goebbels. Los "logros" obtenidos por el señor Speer solo tiene un nombre, la utilización forzada de la mano de obra de prisioneros y civiles de los territorios ocupados. 

Mano de obra esclava

¿Acaso podemos olvidar que Alemania ganó millones y millones con la explotación de la mano de obra esclava (prisioneros de guerra o políticos, civiles extranjeros, judíos, etc.)? Sectores tan neurálgicos como la industria armamentista y del desarrollo del naciente misil balístico necesitaba mano de obra calificada, obreros extranjeros provenientes del sector industrial fueron sometidos a salarios de miseria, condiciones de vida restrictivas: hambre, hacinamiento en campamentos o refugios subterráneos. En teoría tenían una “mejor” condición de vida del simple prisionero sometido a trabajos de esclavitud. 

La Alemania nazi y los industriales se enriquecieron enormemente con esa brutal política de “empleo” barato que solo garantizaba una fosa común.

La explotación de la mano de obra esclava en las fábricas alemanas.


La Alemania nazi sobrevivió doce largos años, a pesar que los últimos dos tuvieron que mendigar por combustible para sus ingentes fuerzas mecanizadas de guerra, dado que ya no era posible seguir saqueando las naciones ocupadas, la ya existente ECONOMÍA de GUERRA, vigente desde 1933 con los Planes Cuatrienales del señor Goering, fue reemplazada por la "Guerra Total" del Dr. Goebbles.

La producción de guerra

Como hipótesis suele discutirse la real capacidad de producción bélica de la Alemana nazi, para unos no llegó a ser tan grande, otros encontraron limitaciones materiales y económicas, por lo que se arguye que no estaban listos para una guerra, otros de plano lo niegan. No obstante, no deja de extrañar su cometido, sea como haya sido, los nazis dedicaron sus recursos a la industria bélica y la utilizaron en sus iniciales guerras relámpago. ¿Qué les faltó recursos?. Eso no puede achacársele a otras naciones europeas o al "sabotaje de la banca judía". Apoderándose de los recursos de los países ocupados intentaron cubrir sus carencias materiales y económicas.   

Si, en efecto, una de las fuentes de riqueza favorita de los nazis era la prioritaria producción industrial... de armamento para la guerra, aquella constituyó la principal fuente de ingresos y de empleo para la Alemania nazi. El actual Complejo Militar - Industrial de los EEUU sería el equivalente a la industria en la época de la Alemania nazi, manejando presupuestos enormes y trabajadores bien remunerados.

Spectator hace una magnífica comparación al señalar que gran parte de la economía norteamericana es una economía basada en la guerra, aún en tiempos de paz, lo mismo sucedía en la Alemania nazi. La construcción y mantenimiento de buques de guerra, portaaviones, tanques, aviones supersónicos de quinta generación, satélites espías, sistemas de misiles, armamento ligero y municiones, entre muchas otras cosas, aseguran el empleo bien remunerado de decenas de miles de obreros, ingenieros, técnicos especialistas, diseñadores, contables, consultores, etc

"El mismo Pentágono es el ejemplo supremo de una burocracia extensa y bien pagada que de otro modo estaría desempleada creando problemas sociales".

En política no hay coincidencias, EEUU, acumula la mayor riqueza del momento, al mismo tiempo es la potencia militar más grande en la historia de la humanidad. Un hecho histórico reconocido y aceptado es que los EEUU salió de los efectos de la Depresión Económica de 1929 gracias a la segunda guerra mundial y no a las reformas sociales y económicas impulsadas por Roosevelt.

"¿Qué sería de la economía norteamericana si en cierto momento decidiera prescindir de toda su industria militar, abandonando cualquier pretensión de sostenerse como la primera potencia bélica del planeta? Eso sería tanto como preguntarse: ¿qué se va a hacer con todos los ingenieros, obreros, diseñadores, contadores, técnicos especializados, consultores, soldados, oficiales de alto rango, con empleos muy bien remunerados en dólares? La respuesta obvia es que Estados Unidos simple y sencillamente no está preparado, al menos en lo que a la cuestión de su economía respecta, para prescindir de su industria bélica".



Retrocedamos a la Alemania nazi, una nación que ha sucumbido en la Gran Guerra, sus recursos agotados y unos términos de rendición (Tratado de Versalles) imposibles de cumplir, encima la Gran Depresión en la economía mundial. En medio de ese caos, brota el "milagro" nazi en la economía, materia de "orgullo" de los "revisionistas" y neonazis del presente

Spectator afirma que ese "milagro" no es otra cosa que en menos de una década Hitler construyó el Ejército mejor armado y más poderoso que Europa hubiese conocido en su larga Historia. La Alemania Nazi se armó hasta los dientes equipándose con cantidades astronómicas de armamentos que no salieron de la nada, las que envalentonaron a Hitler para emprender sus hostilidades en contra de sus vecinos. Para producir tanto material de guerra se necesitaron muchos obreros, muchos ingenieros, muchos técnicos, muchos científicos,  muchos contadores, muchas fábricas. Lo cual vino siendo una gran fuente de empleos bien pagados. La gigantesca expansión del Ejército alemán, con la adición de miles y miles de soldados y oficiales de alto rango, contribuyó también a reducir en forma significativa las cifras del desempleo.

Hitler no estaba tan loco, jamás se habría atrevido invadir Polonia en 1939 con el armamento y soldados con que contaba Alemania al final de la Primera Guerra Mundial, no se habría atrevido invadir Rusia teniendo abierto el frente de guerra occidental si no hubiese contado con suficientes armamentos para llevar la guerra simultáneamente a dos frentes. Las promesas de venganza por la humillación en la Gran Guerra, sumada a la promesa de conquista de nuevos territorios (Lebensraum), para darle a Alemania muchas riquezas como botín de guerra, también influyeron en la psiquis alemana. 

"Interesante hubiese sido ver cómo se las habría arreglado Hitler para sostener la recuperación económica de Alemania sin llevar a cabo invasión alguna, al darse cuenta los alemanes que el país contaba ya (para fines de 1938) con un inventario excesivamente grande de armamento sin uso inmediato y sin justificación alguna para seguir construyendo y amasando más material bélico del que ya tenían. 
Bajo el esquema económico de Hitler, Alemania simple y sencillamente no estaba preparada para una paz a largo plazo, porque su economía no estaba diseñada para ser una economía de tiempos de paz; el armamento que ya se tenía debía usarse a como diera lugar para poder mantener las fábricas de armamento funcionando y las fuentes de empleo seguras. El único uso que se le puede dar a un armamento tan grande es usándolo. O dejar el poder, y heredar a otros el problema de convertir una economía basada en el belicismo en una economía basada en el pacifismo, lo cual no resulta nada fácil".

El expolio de Europa 




¿Alguien se atreve a negar que los nazis se apoderaron de las reservas monetarias (divisas) y de oro de los bancos centrales de los países agredidos?.

El Tercer Reich, durante la guerra, fue el reflejo del capitalismo puro y depredador de las riquezas de otras naciones. El “milagro” económico nazi a más de los enunciados, tiene otro nombre: el saqueo de Europa. El expolio de la propiedad privada y pública de las naciones ocupadas también aseguró el sostén de la economía alemana durante la segunda guerra mundial. 

Deberíamos refrescar los conocimientos. Casi a finales del siglo XXSuiza reconoció que sus negociaciones comerciales con el régimen nazi durante el conflicto se finiquitaron con el oro robado por los alemanes a los bancos centrales de los países ocupados.

La neutral  Suiza se constituyó en el más grande distribuidor y operador del mercado del oro en Europa, a través del Banco Nacional de Suiza; además, durante la guerra, intermediaba en la compra-venta del precioso metal de los bancos centrales de los países en conflicto; y, para rematar, la banca suiza intervino en la financiación de los bandos litigantes. 

En la práctica, otras naciones neutrales hicieron lo mismo, el caso de Suecia está siendo revelado tras la desclasificación de documentos reservados. Imitando a Suiza, los suecos vendían sus valiosas mercancías (metales para la fabricación de armas, generalmente hierro, manganeso, cromo) a cambio de oro saqueado. En ese sentido si que las teorías económicas de Hitler funcionaban, ¿para qué transar en papel moneda, sobre todo divisas extranjeras (de las que carecía) cuando bien podía pagar las materias primas con oro?; y, si no es mío, con mayor razón!  

En el escabroso caso sueco, una publicación refiere como funcionaba el sistema. El oro robado a los bancos centrales de los países invadidos era transferido al Banco Central de Estocolmo que, a su vez, entregaba coronas con las que que se pagaba a los proveedores privados suecos. Pese a las advertencias de los aliados de que, si ganaban la guerra, responsabilizarían a Suecia por el tráfico ilícito de oro, su banco central accedió a dicho intercambio, al igual que los bancos centrales de otros países, como Suiza, España y Portugal.

Para 1943, un responsable sueco (según documentos desclasificados) señalaba su preocupación sobre el origen del oro alemán y el riesgo de devolverlo de comprobarse que era robado; mas, el meollo del asunto era que, todo el gobierno sueco estaba conforme con no pedir explicaciones. Hasta inicios de 1944, Suecia, vía su Banco Central, había recibido 34.564 kilos de oro

El Banco de Pagos Internacionales también garantizaba este tipo de operaciones y Hitler tenía su delegado en esa entidad (inicialmente el Dr. Hjalmar Schacht). Tras la guerra, las fuerzas Aliadas iniciaron una investigación para exigir responsabilidades de los países neutrales que aceptaron el oro robado por los nazis. E1946 se formó la Comisión Tripartita –Francia, Reino Unido y Estados Unidos– tendiente a recuperar las reservas de oro confiscadas por los nazis en países comoAlbania, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia y Yugoslavia. 

Una interesante publicación, especialista en economía  (OroyFinanzas.com) cita un estudio de una agencia inglesa de inversiones en oro. El dato trascendental del artículo, es el conocido saqueo de los bancos centrales de los países invadidos, da un enfoque anterior al estallido de las hostilidades en tres regiones "técnicamente" alemanas, es decir, en las famosas anexiones de Austria y Checoslovaquia, a la que se agregaría luego el oro confiscado en el corredor de Danzing (Prusia Oriental). Primero, el oro era trasladado al Reichsbank y, luego, para poder comercializar (vender) ese oro incautado, los nazis contaban con la colaboración del Banco de InglaterraEn esos días el mercado del oro era supervisado por el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea, por el Banco Nacional de Suiza y por el Banco de Inglaterra.

"El objetivo del gobierno alemán nazi era la descapitalización en oro de los países ocupados y entregarles a cambio de ese oro “promesas de papel”. De esta manera, se cambiaba el respaldo de las monedas nacionales en oro por monedas fiduciarias muy devaluadas".

No existen cifras precisas sobre el total de reservas de oro confiscadas por Alemania entre 1936-1945, pero se hacen cálculos periódicos sobre el valor de ese oro a cambios actuales. Es lógico que buena parte de las reclamaciones de oro de las naciones afectadas no pudo jamás ser satisfecho. Se calcula las pérdidas entre el 35 y 40%, el proceso de reclamaciones estuvo abierto hasta 1998 (Comisión Tripartita de posguerra). Evidentemente ese oro había sido ya consumido, según las cantidades requeridas de los depósitos del Reichsbankuna vez impresas las marcas de origen alemán, se ordenaba la venta de lingotes para cubrir los recursos que se destinaba a la industria armamentística.


Al final de la guerra, grandes cantidades de oro fueron recuperados y devueltos a las naciones ofendidas, una pequeña tajada del oro robado desapareció en manos de nazis codiciosos, soldados norteamericanos también robaron oro (lingotes); se cree, según varias leyendas urbanas, que un buen botín de ese oro fue enterrado en alguna parte sin que haya sido recuperado.

Y ¿qué pasa con el oro, joyas, obras de arte de personas particulares confiscados?, es otra larga historia. "En los últimos años se han producido diferentes movimientos para intentar compensar las pérdidas ocasionadas por el robo de las reservas de oro. Por ejemplo, en 1997, el Deutsche Bank donó tres millones de dólares a las víctimas del Holocausto en compensación por el papel que jugó el mayor banco de Europa en las finanzas del Nazismo. En las mismas fechas, la Asociación Suiza de la Banca (Swiss Banking Association) hizo frente a un pago de 270 millones de francos suizos por este mismo concepto".

Otro episodio que desenmascara la mentira de la "noble" economía nazi fue el escamoso tema de la más importante falsificación monetaria de todos los tiempos, un tema popularizado en libros, documentales y hasta en el cine, el lago Toplitz, entre verdades y mentiras, es quizá el más conocido. Pero, muy pocos saben que esta operación de los servicios secretos permitió al gobierno alemán imprimir las divisas que tanto hacían falta en plena guerra

Con las libras esterlinas falsas, el gobierno alemán pagó, como tarde desde 1943, al 70% de su red de agentes en el extranjero. "Los servicios del Gobierno encargados de la "Operación Bernhard" recibieron el 50% de los billetes cambiados, es decir, alrededor de mil millones de marcos en divisas fuertes. El otro 50% se consideró como "gastos" y comisiones de los encargados de realizar el cambio, que transcurrió sin mayores incidentes(La singular arma secreta de Hitler. 'Operación Bernhard', falsificación de moneda)

Esta parte de la historia no es tan simple como apreciamos en el cine o leímos en alguna parte, no consistía en arrojar papel moneda falso desde aviones alemanes sobre Londres o territorios ingleses, sino de una verdadera infiltración en la economía británica y otros países entre 1942 y 1945. 


"Es cierto que el Banco de Inglaterra siguió aceptando y cambiando billetes de libras reconocidos como falsos con objeto de no restar crédito en el mercado mundial al papel moneda inglés. Está demostrado que la falsificación fue tan perfecta que los billetes eran aceptados prácticamente por los bancos de todos los países. Incluso los bancos suizos aseguraron, después de consultar al Banco de Inglaterra, que los billetes 'falsos' eran auténticos y de curso legal".

 

Ejemplar "auténtico" de un billete falso de veinte libras esterlinas, impreso por la "Operación Bernhard". Adolf Burger, uno de los prisioneros encargados de imprimir los billetes falsos en Sachsenhausen, muestra un billete de 20 libras (foto captura documental History Channel)

Otro ejemplar "auténtico" de un billete falso, este es de diez libras esterlinas, impreso en la "Operación Bernhard".


No es especulación alguna, luego de la guerra muchos de los comisionistas y nazis relacionados con la trama seguían teniendo en su poder grandes cantidades de ese dinero, ya no tenían que rendir cuentas al proveedor. Muchas fortunas nacieron y aseguraron una nueva vida a los "pobres nazis" que "lucharon" contra la "banca judía".  

En conclusión: Lejos de la actual propaganda neonazi, el "trono de oro" convirtió la economía alemana en el motor que impulsó la guerra, la verdadera arma secreta de Hitler en su conquista de Europa.

Nos quedamos sin conocer a quienes hicieron posible el "milagro" económico de Hitler, eso es materia de otros artículos, dado el volumen de información. 

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Artículos relacionados:

De la serie "Desenmascarando los fraudes del Revisionismo":

El "Trono de Oro"

TRAIAN ROMANESCU Un rumano que nunca existió

Desmontando a los “revisionistas” de lengua castellana


FUENTES DE CONSULTA del presente ensayo


Nota: En esta serie de ensayos, conscientemente omito los enlaces directos a las fuentes de consulta, el propósito es motivar al lector buscar por sí mismo la información, que se cerciore por su propio esfuerzo lo planteado en esta ponencia. No obstante el material consultado es el siguiente:


El trono de oroSpectator
-  Hitler y la autopista, una mentira históricaDick, W. / Lichtenberg, A./Mirra Banchón
-  La economía de compulsión de la Alemania nazi. José Ignacio del Castillo.
Se esfumaron toneladas de oro que EEUU guardaba desde la guerraSputnik (importante para saber como se términó con el 'patrón oro')
Suecia aceptó oro robado en su comercio con Alemania en la II Guerra MundialEl País
El robo de las reservas de oro de los países ocupados por la Alemania Nazi y el Banco de InglaterraOro y finanzas.com
La singular arma secreta de Hitler. "Operación Bernhard", falsificación de moneda. Artículo de la Enciclopedia "El Tercer Reich" (Anesa-Noguer)
La descomunal falsificación de libras con la que los nazis buscaron quebrar la economía británica. La Nación
Un tuitero desmonta siete creencias sobre Hitler: “Es importante leer para evitar el ridículo”www.publico.es
Autopistas de AlemaniaWikipedia
-"¿Cañones  o mantequilla?".  El espectador.com 
Cañones o mantequilla (IV): sistemas económicos y coste de oportunidad. Tribuna de economía
- Cañones o mantequilla. Economía de guerra alemana. Harald Steffahn
Cae el mito de la "bondad" fiscal de Hitler con la clase trabajadora. El Diario.es
El Plan CuatrienalNo solo batallas
Plan Cuatrienal. Wikipedia

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