Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad
Mostrando entradas con la etiqueta bomba atómica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bomba atómica. Mostrar todas las entradas

07 mayo 2023

Las municiones de uranio empobrecido son armas radioactivas

 


por Tito Andino

Revista de varios documentos


¿Le parece poca cosa las municiones de uranio empobrecido? Si solo piensa que sirve para perforar blindajes usted tiene una visión muy irreal de lo que significa para quien la manipula y el medio ambiente, ni hablar de quien recibe la carga de proyectil... no vivirá para contarlo... es preferible al tormento que tendría que pasar si supervive al impacto hasta su garantizado deceso fruto de los efectos radioactivos en su organismo.


Es un fraude hablar de uranio empobrecido (residuo natural) lo que se utiliza es el U236 artificial. El Pentágono y la OTAN mienten descaradamente


      Así son los proyectiles de uranio empobrecido
Carlos Gámez - 20minutos


El ministro de las fuerzas armadas británico, James Heappey, confirmó la entrega de miles de municiones de uranio empobrecido para los tanques Challenger 2 enviados al ejército ucraniano. El envío de estas armas fue anunciado hace un par de meses, estadounidenses y británicos ya estaban entrenando a soldados ucranianos a manejar municiones de uranio empobrecido, eso quiere decir que la OTAN planeó elevar a otro nivel la guerra con Rusia y está dispuesta a ignorar y silenciar cualquier preocupación humanitaria y ambiental. 

Heappey fue claro en una cosa: El gobierno británico no va a monitorear el uso de esas armas tóxicas, tampoco se compromete eliminar las consecuencias de su uso, la responsabilidad futura recae en Ucrania, dijo Heappey. “Hemos enviado miles de municiones Challenger 2 a Ucrania, incluidos proyectiles de uranio empobrecido perforantes. Por razones de seguridad operativa, no comentaremos las tasas de utilización de las municiones proporcionadas a Ucrania ni supervisamos los lugares desde donde las AFU disparan rondas de uranio empobrecido en Ucrania”. 

¿Y cuales son esas consecuencias de esta peligrosa medida que menciona el funcionario británico? Heappey afirmó que la amenaza es "baja", mencionando como referencia la evaluación de riesgos basado en el seguimiento de los veteranos del Reino Unido que utilizaron esas armas en el campo de batalla. El señor ministro (un ex militar) ignora todos los estudios recientes que dicen lo contrario. Londres y Washington negaran siempre la evidencia porque es contraria a sus intereses económicos y geopolíticos.




Tenemos distintos estudios científicos con similares resultados tras el análisis de estas municiones usadas por la OTAN en Irak y otros países: Enfermedades incurables, graves problemas de salud en la tropa que manipuló esa munición y las víctimas de esas municiones. Los riesgos atribuidos y comprobados a las sustancias radiactivas derivan principalmente en deformidad fetal, deficiencia de fertilidad, diversos tipos de cáncer y otros

El daño ambiental es verídico, causa daños irreparables,  en base a la experiencia de su uso, lo que transformará el territorio ucraniano en un basurero radiactivo, mejor dicho, en una “tumba radiactiva”, ya que "el polvo fino que se forma cuando esta munición encuentra un obstáculo ingresa al tracto respiratorio. El impacto con el blanco dispersa partículas radiactivas, de ahí la contaminación del suelo", reaccionó la Embajada de Rusia en Londres a fines de abril 2023. Doug Weir, experto asociado al Observatorio de Conflictos y Medio Ambiente, concuerda al señalar que cuando los penetradores de uranio empobrecido golpean un objetivo "se fragmentan y queman, generando partículas de uranio empobrecido químicamente tóxicas y radiactivas que representan un riesgo de inhalación para las personas". 


¿QUÉ ES EL URANIO EMPOBRECIDO? Es un subproducto del proceso de creación del uranio enriquecido, más escaso, que se utiliza en el combustible y las armas atómicas. Aunque es mucho menos potente que el uranio enriquecido e incapaz de generar una reacción nuclear, el uranio empobrecido es extremadamente denso —más denso que el plomo—, una cualidad que lo hace muy apreciado como proyectil. “Es tan denso y obtiene tanto impulso que puede seguir atravesando una armadura, y la calienta tanto que se incendia” (APnews) Imagen proporcionada por la Guardia Aérea de Estados Unidos vía AP.


Son  importantes las siguientes reflexiones de Lucas Leiroz en "British radioactive weapons arrive in Ukraine" (Armas radiactivas británicas llegan a Ucrania, INFOBRICS). 

"Legalmente, las armas de uranio empobrecido son un tema complejo. No existe una convención internacional que las prohíba ya que no existe un consenso entre los especialistas sobre cómo definir estas armas. Estas municiones son realmente radiactivas, por lo que algunos expertos creen que deberían ser consideradas armas nucleares bajo el principio legal de analogía. Sin embargo, su radiación es inferior a la del uranio natural, lo que lleva a otros especialistas a rechazar esta clasificación.

Otros expertos creen que una solución viable al problema de estos proyectiles sería considerarlos armas químicas, ya que contienen sustancias tóxicas, independientemente del nivel de radiactividad. Pero esto crea un problema para las potencias occidentales que los tienen, ya que EE.UU. y el Reino Unido son signatarios de la Convención de Armas Químicas, lo que les obligaría a destruir sus reservas de uranio empobrecido. No por casualidad, ambos países rechazan cualquier iniciativa en este sentido y prefieren que estas armas queden sin una legislación específica, para poder seguir utilizándolas impunemente.

De hecho, ante la ausencia de una regulación específica, Moscú podría considerar el uso de uranio empobrecido contra sus tropas como un verdadero ataque nuclear, lo que permitiría a los rusos reaccionar con su arsenal de destrucción masiva. Es poco probable que esto suceda..."


Tanque británico Challenger, serán equipados con miles de proyectiles con uranio empobrecido y destinados a las fuerzas armadas ucraniana.


Es imperativo señalar lo que expresó hace una década el erudito Dr. Alfredo Embid, quien nos legó sus conocimientos difundidos a través de sus propias publicaciones, Medicina Holística y el Boletín de Armas contra las Guerras, dedicó mucho esfuerzo en denunciar la toxicidad ambiental, el fraude farmacéutico y la desinformación mediática.


"Es fundamental contrarrestar las mentiras diseminadas por la propaganda de guerra mediática apoyadas por las organizaciones de la ONU y ONGs que supuestamente defienden los derechos humanos, porque es así como empiezan todas las guerras y desde 1991 todas son radiactivas". (Alfredo Embid)


El difunto médico español Alfredo Embid fue una eminencia denunciando el uso irresponsable de armas que causan contaminación radiactiva. Va a ser imposible reproducir sus investigaciones, gracias a sus memorias establecidas en los Boletines de Armas Contra las Guerras, CIAR (Colectivo de Investigación sobre las Armas Radioactivas) y AMC (Asociación de Medicinas Complementarias), simplificaremos sus estudios (por favor mirar las notas de referencia).

En las siguientes líneas un resumen de su análisis de abril de 2014 (Boletín Nº 532) bajo el título general: "Lo que te ocultan sobre el problema más importante para la humanidad: La contaminación radiactiva”.

En los 90 empezaron las guerras radiactivas USA con el mal llamado uranio empobrecido: Iraq, Bosnia, Kosovo y probablemente Somalia. Las mentiras que diseminaban los medios de comunicación para no despertar “alarma social” fueron unánimes.

Y empezaron a morir los veteranos de los ejércitos invasores contaminados por lo que hipócritamente se denominó el síndrome del Golfo. En el año 2.000 el Dr. Embid conoció a varios veteranos norteamericanos, británicos, franceses y a familiares de españoles afectados y comprendió que la versión que se nos daba era un nuevo fraude, la gravedad del problema se había incrementado de forma increíble.

En abril de 2001, Maurice Eugène André, comandante retirado de las fuerzas aéreas belgas fue bien claro al denunciar que se estaba engañando a la gente. Sabía de que hablaba, era un experto en guerra NBQ (guerra nuclear, bacteriológica y química). En agosto de ese mismo año durante el aniversario de Hiroshima y Nagasaki en la universidad de Mons, junto a la sede de la OTAN, se comprometió a elaborar un documento en español para la Coalición para la abolición de las armas radiactivas, que efectivamente hizo, "Las mentiras sobre el Uranio Empobrecido (UE)", detallando los efectos peligrosos para todos y por siempre ya que no es uranio empobrecido. 


        © AFP 2023  Stan Honda

El fraude del 11/S 2001 marcó una nueva escalada de guerras imperiales radiactivas empezando por Afganistán en octubre del 2001. Afortunadamente -señalaba el Dr. Embid- hay conferenciantes más prestigiosos como el investigador independiente Dai Williams, en contra de las afirmaciones del Pentágono, Williams denunció el uso de misiles con material penetrante de uranio en el ataque a Afganistán. El dato fue confirmado más tarde por los análisis de muestras biológicas tomadas sobre el terreno por Tedd Weyman, del Centro de Investigación Médica del Uranio (UMRC) de Canadá, dirigido por el profesor Assaf Durakovic. El químico alemán, profesor Albrecht Schot, expuso los resultados de sus investigaciones en las cuales encontró un asombroso número de mutaciones genéticas en los veteranos afectados por el Síndrome del Golfo.


(foto: Libro del Comité Europeo sobre los Riesgos de la Radiación (ECRR), “Recomendaciones. Los efectos de la exposición a la radiación ionizante a bajas dosis sobre la salud con aplicaciones sobre la protección radiactiva”. Este libro, elaborado por 37 científicos, demuestra muy documentadamente que las dosis bajas de radiactividad no son inocuas, no hay dosis que no produzcan daño y, por el contrario, son muy peligrosas. Su mecanismo de acción está científicamente comprobado por investigaciones modernas que incluyen el efecto espectador, las mutaciones minisatélite y la inestabilidad genómica.


Como estaba previsto durante la invasión de Iraq se volvió a utilizar munición de uranio en cantidades mucho mayores que en la anterior agresión de 1991, y lo que es más grave, en zonas civiles incluyendo Bagdad. En el documental traducido al castellano, “El médico, el uranio empobrecido y los niños que mueren”, puede verse las consecuencias (mirar en los anexos - video en YouTube). 

Los análisis de espectrometría de masas de las muestras tomadas por Tedd Weyman, del Centro de Investigación Médica del Uranio (UMRC) de Canadá, sobre el terreno de tierra, agua y orina de los residentes, revelan que no se trata de uranio empobrecido.

Además en Faluya utilizaron nuevas armas antipersonales a base de otra composición distinta incluyendo uranio enriquecido cuyos efectos puedes verse en el reportaje en vídeo “Crímenes transgeneracionales y nuevas armas radiactivas”. (Ver anexos)

Poco después el médico inglés, Chris Busby, de Green Audit y LLRC (Campaña Contra las Bajas Dosis de Radiación), Doctor en química, experto en contaminación radiactiva y presidente del Comité Europeo sobre los Riesgos de la Radiación (ECRR), en su libro “Recomendaciones. Los efectos de la exposición a la radiación ionizante a bajas dosis sobre la salud con aplicaciones sobre la protección radiactiva” consiguió los datos oficiales medidos por el gobierno sobre la contaminación radiactiva aérea en Gran Bretaña, que demostraba que tardó solo una semana en llegar a Europa tras el bombardeo de Bagdad. Inmediatamente se lo publicó dada la importancia ya que destruía el mito de que la contaminación radiactiva solo afecta a los que están cerca de donde han explotado las municiones que la producen.

En octubre de 2003, Alfredo Embid dio una conferencia improvisada que cerró el Congreso de Hamburgo sobre las armas de uranio. Expuso el fraude de los argumentos de los Estados Unidos para justificar el crimen de Hiroshima y Nagasaki (terminar la guerra contra Japón) y el de la Guerra del Golfo contra Iraq (la trampa de la invasión de Kuwait), donde rechazaron las 10 propuestas de paz iraquíes. Resaltemos que los Estados Unidos siempre han hecho todo lo posible para no evitar las guerras, como hicieron de nuevo en Libia y Siria (ahora en Ucrania).



También el Dr. Embid presentó los resultados de las investigaciones en Afganistán del ex coronel Assaf Durakovic, médico experto en radiactividad del ejército norteamericano. En ellos demostraba que encontró contaminación de uranio 236 en todas las muestras tomadas, lo que confirma los resultados de sus anteriores investigaciones en los veteranos del ejército de los EEUU, tras la Primera Guerra del Golfo en 1991 y tras la guerra de Afganistán. Sus hallazgos son incuestionables, ya que en todos los casos la contaminación fue medida utilizando métodos científicos (espectrometría de masas). Revelan que es un fraude científico seguir hablando de uranio empobrecido (un residuo natural) y que el U236 es artificial y no forma parte de él. La consecuencia de estos hallazgos es que la OTAN y el Pentágono mienten demostradamente.

Sin embargo la Coalición para la Abolición de las Armas Radiactivas, que estaba presente en la conferencia, se negaba a reconocerlo. La abogada en Derecho Internacional, Karen Parker, explicó por qué no había que pedir la abolición de las armas de uranio empobrecido, ya que solo los países firmantes del documento estarían obligados a hacerlo, mientras que con la legislación internacional vigente sobre armas prohibidas todos los países tendrían obligación de hacerlo si se aplicase, que es lo que evidentemente hay que exigir.

"Así que empecé a entender que la Coalición para la Abolición de las Armas de Uranio Empobrecido era sospechosa. El análisis del contenido sesgado de su web y otro encuentro en Hanoi, Vietnam confirmó que era más que sospechosa. Puede ver mis objeciones a esta ONG en una entrevista, las mentiras de los militares sobre el mal llamado uranio empobrecido. Gracias al organizador que aceptó colocarme cerrando la sesión, conseguí poner en evidencia también las mentiras de los representantes de la Coalición para la Abolición de las Armas Radiactivas que también asistió dando su versión ligth habitual, sin mencionar temas clave como que nunca ha sido solo uranio empobrecido y que se ha usado en Afganistán sin nombrarlo" (Alfredo Embid)

Varios investigadores y médicos iraquíes como Dr. Jawad Al-ali, director del Centro de Oncología del Hospital Universitario de Basora y la Dra. Yatan Asan Janan del Hospital Pediátrico de la Universidad de Basora, cuya fortaleza al hacerse cago del creciente numero de niños afectados por la radiactividad y su humanidad, facilitaron al Dr. Embid la mayoría de las imágenes que reprodujo en sus presentaciones sobre los terribles efectos del envenenamiento radiactivo de los niños iraquíes (ver enlaces).

Katsuma Yasgasaki de la Universidad de Ryukyus presentó su trabajo en el que había calculado cómo los átomos radiactivos liberados en las guerras de Iraq y Afganistán equivalían a miles de veces los liberados en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Solo en la Primera Guerra del Golfo 800 toneladas utilizadas equivaldrían a miles bombas de Hiroshima, y hay que tener en cuenta que en Afganistán y la Segunda Guerra contra Iraq se utilizaron cantidades mucho mayores de uranio no declaradas.

Leuren Moret, doctorada en geología medioambiental, especialista en mineralogía, que trabajó en el laboratorio Lawrence en Livermore, Berkeley, uno de los más importantes laboratorios nucleares de los EEUU, dio una relación entre el tamaño de las partículas radiactivas tras explosionar las municiones que demostraba su equivalencia con el polvo atmosférico que circula por todo el planeta. Y el mayor Doug Rocke encargado de la descontaminación en Iraq tras la guerra del Golfo fue categórico manifestando: “es imposible limpiarlo, y si no puedes, no lo uses”. Doug está enfermo y la mayor parte de su equipo muerto.

Un ejemplo: Hasta ahora la evaluación de los efectos de Chernóbil más completa sitúa el número de muertos en un millón (no en unos cientos como afirman la OMS - AIEA) y contiene más pruebas detalladas del hecho de que ha producido un aumento de todas las enfermedades. En 2008 murió el Dr. Vasily Borisovich Nestereko, exdirector del Instituto de Energía Nuclear de la Academia de Ciencias de Bielorrusia, que había sido uno de los 800.000 liquidadores que ayudaron para evitar que la catástrofe fuese todavía mucho mayor y "gracias a los cuales probablemente tú y yo estemos aquí".

En  2011 estallaba Fukushima y la criminal guerra de agresión contra Libia, la OTAN volvió a utilizar munición radiactiva como en todas las anteriores"Durante estos años he publicado innumerables trabajos en los boletines "Armas Contra las Guerras", y dado numerosas conferencias para contribuir a detenerlas. No lo conseguimos en Libia, pero de momento sí en Siria" (Alfredo Embid).



Hoy la contaminación radiactiva sigue acumulándose. Los riesgos de otras guerras radiactivas también están vigentes, como lo prueba el que hayamos estado al borde de otra guerra en Siria e Irán, mucho mayor que todas las anteriores y con consecuencias inimaginables. "Afortunadamente gracias a la decidida actitud de Rusia y China, entre otros países del Tratado de Cooperación de Shanghai y de los BRICS (que representan a más de la mitad de la población mundial), los EEUU y la OTAN no se han atrevido a desencadenarla".

También ha jugado un papel fundamental el auge espectacular de otros nuevos canales de información. Miles de webs han dado una información opuesta a la que los medios oficiales estaban dando en ese mismo momento. El resultado es que los habitantes de todos los países se han opuesto a la guerra, incluso los de Estados Unidos e Inglaterra. Este cambio es paralelo al creciente desprestigio de los canales habituales de desinformación masiva. En 2011, Hillary Clinton hacía espavientos ante el senado reconociendo que estaban perdiendo la “guerra de la información”. 

No se deje engañar. No son los rusos los que están ganado la guerra informativa, "es el sentido común contra una minoría cada vez mayor de psicópatas peligrosos lo que ha evitado de momento esa nueva locura".


Las investigaciones del Dr. Embid son de carácter científico, así que explicarlo a un público no experto (me incluyo) es complicado. Por tanto, el siguiente material audio-visual vale más que todas las referencias escritas que podemos aportar.


ANEXOS en video


El médico, el uranio empobrecido y los niños que mueren 

Es un galardonado documental producido para la televisión alemana por Freider Wagner y Valentin Thurn. La película expone el uso e impacto de las armas radioactivas durante la guerra contra Irak. La historia es contada por los ciudadanos de muchas naciones.



10º aniversario de la “liberación” de Iraq

Lo que te ocultan sobre el problema más importante para la humanidad: La contaminación radiactiva

Y otras consultas de prensa sobre la temática

13 marzo 2023

La paz de nuestro tiempo: Paz armada, disuasión y distensión.


El miedo hace que el lobo parezca más grande (graffiti)

por  Tito Andino 

Este artículo, salvo notas de actualización, es reproducción de parte del epílogo de mi tesis doctoral en jurisprudencia sobre los crímenes de guerra en el Derecho Internacional, vale la pena recordarlo en estos tiempos de amenaza a la paz y una hipotética guerra mundial en la que imperiosamente se hará uso del arsenal nuclear.


Las guerras son una práctica humana constante a través de milenios con las que se han zanjado diferencias y disputas de toda índole. Quedará flotando en el ámbito de la ciencia ese obscuro origen de tendencia destructiva y hasta autodestructora que acompaña a la humanidad, quién sabe hasta el fin de los días. Los datos científicos así lo demuestran; de los 3.400 años (más o menos) que corresponde a la época histórica registrada, solo 234 años abrían transcurrido sin que hubiere ninguna guerra.  


Vivimos en un mundo en permanente lucha. Desde el año 1500 antes de nuestra era hasta el 1860 se habrían firmado alrededor de ocho mil tratados de paz, el promedio de duración de estos no es superior a los dos años. 

En el siglo XX y en lo que va del siglo XXI han muerto más de ciento cincuenta millones de personas en diversos conflictos. En los últimos ochenta años, la supuesta "más larga paz mundial" que conoció el orbe, no hubo un solo año con menos de cuatro guerras, desde 1945 se ha desencadenado unos doscientos conflictos bélicos de trascendencia mundial y millones de víctimas, muchos de esos enfrentamientos fueron guerras civiles en el "Tercer Mundo" influenciados por intereses económicos de las grandes potencias. 

La humanidad está en constante lucha armada, aunque pocas veces nos percatamos que somos manipulados por intereses económicos del complejo militar industrial.

En el siglo XIX el estratega militar von Clausewitz consideró la guerra como la "continuación de la actividad política pero por otros medios". En esa época los jefes nacionales utilizaban la guerra o la amenaza con ella como recurso "legítimo" para obtener concesiones de sus adversarios. Esa política ha ido desapareciendo desde que surgió la era del armamento nuclear, utilizar tales recursos resulta suicida, llevar las diferencias políticas de las grandes potencias al área militar significa guerra nuclear. Por ello, la guerra convencional es un medio cuya fase de "validez" transcurre en su momento oportuno. 

Reflexionemos sobre las palabras que escribió el ex presidente norteamericano Richard Nixon en su libro "LA VERDADERA PAZ. Una estrategia para Occidente": (Nixon no es precisamente un estadista digno de emular por su comprobada corrupción, pero sus razonamientos sobre la "paz armada" son correctas en el presente). Además de esa referencia, sobre este tema destacamos un libro didáctico, lleva por título “Disuasión nuclear: La Guerra Fría. Un estudio profundo y visual sobre una de las etapas más difíciles del siglo XX”, escrito por Juan Vázquez García, publicado en 2018. En síntesis, la Guerra Fría es la crónica del enfrentamiento de dos bloques militares y sus movimientos tácticos y estratégicos para ampliar sus respectivas zonas de influencia o para consolidar las que ya estaban bajo su control.

Antes de repasar algunos importantes puntos de vista de Nixon, es necesario conceptualizar ciertos términos muy frecuentes en el argot de las relaciones interestatales: disuasión y distensión.



La disuasión es el resultado de disuadir, es decir, hacer que alguien desista de algo o modifique su idea. Es una acción que se desarrolla con la intención de evitar otra considerada dañina o peligrosa.

En política exterior la teoría de la disuasión está siempre vigente, se aplica el postulado como "una estrategia para conseguir que un rival no inicie una determinada acción". Es muy común que la disuasión quede vinculada a la existencia de armas nucleares por la simple razón de que funciona como elemento disuasorio ante un eventual ataque enemigo. Suele decirse que "las armas nucleares siempre deben estar disponibles, pero nunca tienen que utilizarse". Conforme la teoría de la disuasión, "si un estado tiene la capacidad militar de destruir a otro sirve como disuasión para que otro país no realice ciertas acciones, aún cuando el primer estado no haga uso de su fuerza".

La disuasión nuclear apareció como estrategia militar inmediatamente finalizada la segunda guerra mundial, la Guerra Fría (1945–1991), sus repercusiones en la población estadounidense y europea por un lado, y soviética por otro, fue dramática, sobre todo en la conocida era del Macartismo y la caza de brujas "comunistas" en los Estados Unidos, imponiéndose infamemente el miedo a la población con alegorías escenificadas sobre el apocalipsis proveniente del "Imperio del Mal" (URSS).


En el ámbito de las relaciones entre superpotencias es común escuchar que las armas nucleares funcionan como un recurso de disuasión.

La distensión es otro término conocido en política internacional. Comprende rebajar el grado de tensión de las disputas entre estados o bloques de estados y eso se logra por medio de negociaciones, acuerdos o tratados entre estados o en conferencias internacionales. Generalmente creemos que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un eficaz instrumento de distensión, lo cual hoy ponemos en tela de juicio debido al desmesurado control que ejerce Estados Unidos sobre la Asamblea General y parte del Consejo de Seguridad. No obstante, la presencia de la ONU en el mundo ha evitado el innecesario derramamiento de sangre en pequeñas disputas regionales, mediante la formación de mesas de negociación. 

El mejor ejemplo de distensión entre Este-Oeste (URSS-EEUU) fue el giro fundamental  de Mijail Gorbachov a la política soviética por medio de la "perestroika", que a la postre condujo al fin de la Unión Soviética y de la Guerra Fría. El Pacto de Varsovia se desintegró, no así la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que mantiene vigente el programa estadounidense de expansión hacia el Este de Europa lo que ha obligado la Federación Rusa a desarrollar una nueva política de disuasión (ya hemos desarrollado ese tema en otras ponencias, VER las notas a pie de página).

Volvamos a lo planteado.

 

La única opción para el futuro humano es la paz... pero no la paz idealizada por nosotros, los soñadores, sino la única que podemos aspirar como seres humanos en un mundo dividido.


Decía Nixon que "la paz es como una planta delicada. Ha de ser atendida y fertilizada constantemente si queremos que sobreviva. Si la abandonamos se agotará y morirá". La paz sobrevivió a duras penas en el siglo XX, se ha mantenido, pero está lejos de ser segura. El sostener una paz verdadera no es una carga sino un desafío en la era atómica. Es el material bélico quien representa fundamental papel como garante de la paz, paradójico, pero cierto. La disuasión militar, incluida las armas nucleares son parte esencial de una paz duradera; cuando cada bando tiene en su poder medios coercitivos poderosos, lo más probable es que los potenciales contrincantes se mantengan estables.

Una paz verdadera, al estilo de nuestra humanidad, permanece atenta a todo conflicto regional en cualquier parte del mundo, teniendo en cuenta además todas las tensiones políticas, sociales y económicas que originan diferencias. Nixon aseguró que "la verdadera paz involucra un proceso, un proceso continuado para fiscalizar y reprimir conflictos entre naciones en pugna, sistemas antagónicos y ambiciones internacionales conflictivas. La paz no significa el final de la pugna sino más bien un modo de vivir dentro de dicha pugna, y, una vez establecida, requiere constante atención o de lo contrario no sobrevivirá".


No hay que confundir la paz verdadera, real, con una paz perfecta, es un común y peligroso error, sueño de cierto idealistas que claman un mundo sin antagonismos, ese mundo nunca ha existido, ni existirá. 


La paz perfecta solo existe en el papel, añorando un mundo sin diferencias entre los pueblos, esta no tiene antecedentes, en la práctica carece de significado por persistentes y profundas contradicciones entre los hombres. "Si ha de vivirse una paz verdadera, ésta deberá coexistir con las ambiciones, el orgullo y los odios del hombre. Una paz que no tome en cuenta estos factores no podrá perdurar".

Una paz realista como consecuencia del momento actual, será conseguida por líderes coherentes y calculadores, buscando el interés de su propio estado, laborando por la paz en la mesa de negociaciones, debatiendo complejos temas en la diplomacia internacional. Ciertos idealistas sostienen que esta forma de liderazgo impide la paz, mantienen la esperanza que cuando llegue la paz perfecta, la fuerza, que ha impulsado la historia, desaparecerá.

Si queremos una paz verdadera debemos tener en cuenta que la condición humana demuestra insatisfacción de lo que tiene,  desea obtener otros réditos por cualquier medio, actuando así se terminará en un nuevo conflicto, si no somos capaces de dirimir las diferencias de manera pacífica. Los Estados recurren a la agresión cuando están seguros de lograr éxitos, contrariamente, eluden agredir si razonan que van a sufrir más pérdidas que beneficios. Consecuentemente, no debemos pretender cambiar el natural instinto del hombre, la única forma de tener una paz digna en este conflictivo mundo, es eliminando toda posibilidad de obtener beneficios de una guerra.


La paz armada es la única condición que prevalece en la actualidad entre las grandes potencias, el balance y equilibrio de fuerzas impide todo intento expansionista (aunque los beneficios de mantenerla enriquecen brutalmente al complejo militar-industrial).




Los partidarios del desarme creen que el mayor peligro es la carrera armamentista, dicen que la existencia de las armas es la causa de las guerras y no las tensiones políticas que conducen a su uso. Si queremos avanzar hacia una paz verdadera hay que aceptar que la guerra es el resultado de políticas no resueltas, nunca de la existencia de armamento. No es dable que se discuta sobre control de armas y desarme sin discutir a la vez los problemas existentes entre los estados.   

La segunda guerra mundial no fue producto de la carrera armamentista sino de las ambiciones territoriales; el rearme fue resultado de esas ambiciones no la causa de ellas. Igual acontece hoy, siendo el único medio de impedir una guerra nuclear el suprimir los arsenales atómicos, pero es imposible ese desarme total, por ser la fuerza disuasiva actual.  

Los partidarios del desarme siguen soñando con un 'gobierno mundial' que prohíba las armas atómicas, es utópico creer que una autoridad internacional va a solucionar los problemas entre las grandes potencias. Ese mito se propagó terminada la segunda guerra mundial, con las Naciones Unidas, pero al igual que la Sociedad de Naciones, las expectativas quedan en ilusiones. Es muy cierto que mientras más representaciones ante la ONU más grande es la arbitrariedad de criterios y ninguna potencia mundial va a discutir un tema que afecte sus intereses ante un foro en que puede ser derrotado por pequeños estados.

"El fracaso de la ONU demuestra que los problemas internacionales deben ser solucionados mediante negociaciones entre países soberanos, o de lo contrario nunca se solucionarán".

Se cree que se obtendrá una paz por medio del intercambio comercial, llevando a una coexistencia pacífica, nada más falso. Una paz por medio del comercio jamás ha logrado resultados ni antes ni ahora; los estados mantienen relaciones comerciales para obtener beneficios, un estado agresivo utiliza tales medios para cumplir sus objetivos, veamos el caso de las guerras mundiales en que lucharon entre sí estados que mantenían grandes relaciones comerciales, fueron más poderosas sus pretensiones territoriales que la paz sostenida por el intercambio comercial, estaban convencidos que se obtendría más provecho de la guerra que de la paz.

Se cree que la paz se alcanza por medio de la amistad y buenas relaciones entre líderes nacionales, que si los dirigentes se reúnen, se conocen mejor entre ellos, la paz se logra como lógica consecuencia, así como se obtiene la amistad entre los pueblos con tratados y convenios, esta es otra falsa premisa, afirmaba Nixon.

"La historia es un patético desecho de tratados rotos. Sin embargo, los ingenuos idealistas persisten en creer que las reuniones de alto nivel, las cenas oficiales, los pomposos brindis, los lagrimosos apretones, los abrazos y las solemnes ceremonias de firma de documentos son la esencia básica de la diplomacia. Depositan una gran fe en las buenas relaciones entre los jefes de estado y sus corazones se inflaman cuando, al leer las noticias de la noche, ven a dos 'antiguos' adversarios sonriendo y chocando sus copas". Frente al público, tales dirigentes aparecen como amigos unidos con el propósito de obtener la paz, pero tras las puertas cerradas deciden si el acontecimiento ha resultado un éxito o fracaso, vuelven a su verdadero papel de agresores y víctimas, vencedores y vencidos.

Los tratados de amistad no hacen variar los intereses de los estados, no expresan amistad permanente, no entregan nada sin recibir algo a cambio. Las buenas relaciones personales no significa buenas relaciones entre los estados. Entre los tratados de amistad y no agresión conocidos son pocos los que han perdurado, eso prueba la inmensa dificultad de conseguir acuerdos coherentes entre rivales.


Hoy debemos aprender a convivir con el arsenal nuclear, que existirá siempre, no hay que ignorarlos o pedir su destrucción total, es imposible que ello suceda, pero si podemos coadyuvar impidiendo que sean utilizadas. Hay que aprender a vivir con nuestros adversarios.


Han transcurrido un par de milenios y se esperaba, también, que la religión cambiaría la naturaleza humana reduciendo los conflictos, pero la historia lo desmiente, las más sangrientas guerras han sido las religiosas, hombres que oran al mismo Dios se han combatido y matado entre sí, produciendo millones de muertes en fratricidas guerras.


©Matt Chase  The Atlantic; Getty

En conclusión. La paz mundial resulta la mayor de las utopías, es posible conservarla si la tomamos como un compromiso, debemos evitar que la guerra sea más poderosa que la paz, se debe buscar reducción de la carrera armamentista a términos tolerables para no descuidar la salud, educación, vivienda y alimento de los pueblos.

 

No debemos jugar con la guerra, pero tampoco debemos dejarnos seducir por la idea de una paz absoluta. Una verdadera paz supone algo más que ausencia de guerra, una paz con justicia, en la que se adopte políticas sujetas a la realidad del momento, una combinación de disuasión y distensión.


La distensión sin disuasión conduce a confrontar la voluntad de los pueblos. El balance y equilibrio de fuerzas es la única perspectiva visible para la humanidad, para una real y verdadera paz, esto se refleja en la política de las grandes potencias, aunque hubo cierto periodo de desbalance tras la desaparición de la URSS.

Y ya que estamos en pleno siglo XXI, teniendo como los mayores antagonistas económicos mundiales a los Estados Unidos, China y Rusia, es evidente que nos aprestamos o ya estamos contemplando -sin darnos cuenta- una GUERRA ECONÓMICA GLOBAL. Sin embargo, en 1979 Jimmy Carter y el líder chino, Deng Xiaoping, firmaron un acuerdo secreto de no intervención militar que se ha ido renovando hasta 2021. Ese pacto es la base de toda esta dinámica que estamos viviendo y la famosa "Guerra de Aranceles" entre esas potencias no ha afectado el status quo. Lo mismo sucedió con los Acuerdos con Rusia. Pero... todo está cambiando en el gran tablero geopolítico mundial

Los miles de tratados de paz, cuyo promedio de duración no es superior a los dos años, se hacen y deshacen según las conveniencias del momento. Y el cambio de hoy se debe a que EEUU está perdiendo la guerra económica con China, y las duras medidas para revertirlo está privando a China el acceso a los mercados exteriores, sin los cuales China no podrá sobrevivir. Iguales medidas acontecen con el bloqueo económico a Rusia, negándosele el derecho a expandir sus bienes o libre comercio en el ámbito internacional. ¿Por qué? se preguntarán, la guerra rusa - ucraniana es el pretexto. La razón única es que Estados Unidos ya no puede manejarse como la única superpotencia económica y para volver a estar en la cúspide mundial debe enfrentarse a la competencia, primero mediante sanciones financieras, segundo a través de otros actores (Ucrania), luego... quien sabe...

Y hasta tenemos el irrefutable caso de la pugna económica entre los propios socios de la OTAN: estadounidenses, ingleses, franceses, alemanes y otros compiten hasta deslealmente por los mercados (auspician a diferentes bandos en guerra en África). Además, Occidente (Europa/EEUU), chinos y rusos disputan entre sí y tienen bien puesto el ojo en los recursos naturales africanos, que son la clave de este proceso (no pretendo salirme del  contexto de este artículo, además sobre lo dicho lo hemos discutido en otras entradas).

Reafirmando: Estados Unidos es quien verdaderamente amenaza la paz mundial con su intervencionismo financiero - militar a lo largo del planeta. La única forma para que opere la distensión dentro de la disuasión, manteniendo la "paz mundial", será posible si conseguimos que Estados Unidos (y sus socios europeos) se dignen permitir el libre desarrollo de China y Rusia en los mercados globales

Caso contrario, recuerden, la Tercera Guerra Mundial será económica (el resto es cuento para falsos patrioteros y saludos a la bandera).


"A menos que el hombre evolucione, una paz verdadera solo podrá constituirse reconociendo que lo más que podemos hacer es aprender a vivir con nuestras diferencias en vez de morir por su causa". (Nixon)

 

*****


Artículos de referencia en este blog

La negación de la historia. ¿Por qué la OTAN no cumple sus compromisos con Rusia?

La prensa "libre" apoya la estrategia militar occidental para la guerra

Invasión rusa de Ucrania... sí, pero, ¿por qué?

Descifrando la crisis chino-estadounidense

Estados Unidos, Rusia, China: La nueva guerra económica

01 febrero 2023

¿A 90 segundos o a solo un par de segundos para el Apocalipsis?

El Reloj del Juicio Final 


por Tito Andino
Revista de varias lecturas 

El Reloj del Juicio Final describe lo cerca que está la humanidad del Armagedón nuclear. Las manecillas del Reloj del Juicio Final representa el tiempo que nos queda antes del fin. Pero ¿quién lo creó, cómo leer su tiempo?


El "Reloj del Juicio Final" refleja el riesgo de una guerra nuclear y es "monitoreado" por la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos, una asociación que defiende (o defendía originalmente) el desarme mundial, fundada en 1945 por Albert Einstein y científicos de la Universidad de Chicago que colaboraron en el desarrollo de las primeras armas atómicas bajo el Proyecto Manhattan. Previamente, en 1939, el físico Albert Einstein y Leo Szilard explicaron al presidente Franklin D. Roosevelt, "sobre una increíble tecnología nuclear que era tan poderosa que podría tener efectos inimaginados en el campo de batalla".

Hace 78 años ese grupo de científicos atómicos en Estados Unidos, a manera de metáfora, razonaron que para la llegada del Armagedón bíblico, es decir el Apocalipsis nuclear, apenas nos quedaban unos pocos minutos para la medianoche. 


1939, los científicos Albert Einstein y Leo Szilard escriben al presidente Roosevelt advirtiendo sobre los peligros nucleares

El Boletín de Científicos Atómicos publica sus conclusiones anuales sobre cuan cerca estamos de la "medianoche". Suele confundirse la manera de "leer" el reloj,  no es estrictamente una función de alertar, se trata de "informar el tiempo que falta para que el planeta desaparezca dentro de una medición estándar; es decir, su función primordial es señalar el nivel actual de riesgo que enfrenta la humanidad y como respondemos a ese riesgo".

Es lógico que en tiempos de gran tensión política internacional, que solo en lo que va de este siglo son demasiadas, altera al mundo ya que aflora la convivencia con las armas nucleares y que cualquier jefe de estado de las potencias nucleares puede activarlas en cualquier momento de crisis. Es "un problema sistemático y que es lo que el Reloj del Apocalipsis trata de medir".

A medida que se multiplica el número y la variedad de amenazas que enfrenta la humanidad, también se multiplica la gravedad de los desafíos para controlar estos riesgos. Desde 2007 el Boletín considera el cambio climático junto con las amenazas nucleares como parte de la medición anual (son riesgos diferentes: un ataque-contraataque nuclear puede ser cuestión de minutos, el riesgo climático va sumándose cada año). A estos factores el Boletín suma "los desafíos que plantean las nuevas tecnologías disruptivas y que ahora también influyen en las manecillas del reloj: Inteligencia artificial, armas biológicas y nanotecnología, así como tecnologías específicas".


Un paréntesis necesario sobre el Armagedón Bíblico 

Como referimos, aquellos científicos, a manera de metáfora, emplearon términos bíblicos para explicar el peligro de las armas nucleares con la llegada del Armagedón, es decir un Apocalipsis nuclear, apenas nos quedan pocos minutos hasta la medianoche. 

No viene al caso, pero es interesante conocer ciertos conceptos reflexivos sobre el fundamentalismo cristiano estadounidense y las doctrinas milenaristas en la historia, que siguen siendo pregonados por los líderes políticos y militares que controlan esa potencia nuclear (resumimos ciertos comentarios de Michael Baigent, Richard Leigh y H. Lincoln autores del clásico libro “El Legado Mesiánico”)




El moderno fundamentalismo en Norteamérica se origina en el puritanismo del siglo XVII y su concepción de que hay gente “elegida” que se complace de tener un “pacto” especial con Dios. Entre los “elegidos” se incluían aquellos personajes que hoy son venerados como “Padres Fundadores” de los Estados Unidos. El cristianismo pasó a ser sinónimo de los valores de la Norteamérica conservadora.


En nuestra historia reciente tenemos un caso muy particular. El fundamentalismo no se apuntala en el dogma de las virtudes cristianas de caridad, perdón y comprensión, se basa en el concepto de la guerra: en una gloriosa e inexistente lucha entre “fuerzas de Dios” y las del “Maligno”


En el gobierno de Ronald Reagan, los fundamentalistas (presidente incluido) estigmatizaron a la extinta Unión Soviética como el “Imperio del Mal”, calificativo que debe ser tomado en sentido religioso y nada metafórico. Para Reagan y otros fundamentalistas el “anticristo” necesariamente tenía que ser la URSS. Algunos estudiosos de las creencias de Reagan afirman estar convencidos que la ideología del Armagedón era la raíz de la política exterior y militar-nuclear de Reagan en relación con la Unión Soviética. Los fundamentalistas de la era Reagan pensaban que estaban  en guerra contra el “anticristo” (encarnado en el comunismo y la URSS).

Para que la gente “piense” igual que Dios, nos tuvo con el reloj del juicio final al borde de una tercera guerra mundial nuclear. Reagan estaba convencido que la batalla final, el Armagedón, se libraría en alguna parte del Oriente Medio. Hubo, aunque no se percibía elocuentemente, un anticipo mesiánico de histeria apocalíptica de lo que llaman “los Últimos Días”. El “anticristo” (URSS o alguien diferente)  luchará contra las “fuerzas de Dios” (Estados Unidos). Como todo está escrito en la Biblia, ya conocemos al ganador de antemano: “Las fuerzas de Dios”, bajo mando de Jesús y Estados Unidos vencerán la partida. 

Existe un mensaje velado en esta amenaza apocalíptica: Si no te arrepientes ahora, si conscientes que te “salven” (los predicadores) y, si das una contribución monetaria a la iglesia, “se te ahorrará toda la carnicería transportándote a un lugar seguro hasta que se haya resuelto el conflicto. En una variante de este tema, ciertos predicadores fundamentalistas hablan de un momento en la generación presente en que los fieles serán "arrebatados”. 

El peligro es que algunos de estos fundamentalistas modernos norteamericanos enquistados en el poder de la nación nuclear más poderosa del mundo, se creen literalmente todo, como fue el caso del presidente Ronald Reagan. Esta clase de personas  se han resignado a que el Apocalipsis sea inminente y esperan tal suceso para salvar su “alma”, proclaman estar listos para ingresar en el selecto club de la eterna felicidad celestial con el milenario “Reino de la Segunda Venida”.

En un artículo del “Post” de Washington, así como en “The Guardian”, Ronnie Dugger, conocido periodista escribía en aquellas fechas: “...los norteamericanos podrían preguntarse con razón si su presidente (Reagan) está predispuesto personalmente, por obra y gracia de la teología fundamentalista, a esperar algún tipo de Armagedón que empiece con una guerra nuclear en el Oriente Medio”. Y añade: “Si se produce una crisis en el Oriente Medio y amenaza con convertirse en una confrontación nuclear, ¿cabría que el presidente Reagan estuviera predispuesto a creer que ve la llegada de Armagedón y que ésta es la voluntad de Dios?”


En la parte izquierda una vista aérea de la colina donde se hallaba la ciudad de Megido, destruida por Tutmosis III. Su nombre en hebreo es Armaggedon, que significa Montaña de Megido. Este escenario fue testigo de otras dos grandes batallas: En 609 a.c. el Reino de Egipto triunfó ante el reino de Judá; y, en 1918, durante la primera guerra mundial los británicos lograron una decisiva victoria sobre el Imperio Otomano, la conquista de Palestina. Es aquí, según el ‘Apocalipsis’, donde se librará la ‘batalla final’, el ‘Armagedón, es decir el ‘Final de los Tiempos’ entre las fuerzas del bien y del mal. Un deseo fervoroso de los fundamentalistas cristianos. Megido y sus ruinas fueron declarados ‘Patrimonio de la Humanidad’ desde el año 2005.


Según el propio difunto Reagan, ciertos “teólogos”, no identificados, le dijeron que en ningún momento antes en la historia del mundo hubo “tantas profecías juntándose unas con otras”. En 1980, durante la campaña para ser nombrado candidato de su partido a la presidencia, Ronald Reagan, en una entrevista que le hicieron en la televisión, dijo: "Puede que seamos la generación que verá el Armagedón".

En 1983, Reagan afirmó que cuando leía a los profetas del Antiguo Testamento y “las señales anunciadoras del Armagedón”, le resultaba difícil no pensar en la probabilidad de que la batalla se librase en la actual generación (su época). Reagan decía que los profetas antiguos habían descrito con precisión los tiempos que ahora estaba experimentando el mundo contemporáneo. Según el “Times” de Washington, James Mills, político californiano, recuerda una conversación durante la cual el presidente habló largo y tendido del Armagedón. Según parece, después de citar las profecías de Ezequiel, dijo: “Todo está encajando. Ya no puede tardar mucho”. En otra ocasión se afirma que Reagan expresó a Jerry Falwell (de la fundamentalista Liberty Federation): “Sí, en efecto. Me dijo, durante la campaña... ‘Jerry, a veces creo que nos dirigimos muy aprisa hacia el Armagedón ahora mismo’ ”...

Como apreciamos, el fundamentalismo religioso, cualquiera sea la religión, solo puede llevarnos a un rumbo, la autoinmolación. Esa ideología (no creencia religiosa) ha logrado que la población devota la acepte como algo irremediable (en término místico - religioso). Hemos apreciado como, moral y teológicamente, el fanático yihadista lo anhela en cientos de casos. Pero, “el fundamentalista cristiano está convencido exactamente de lo mismo, desde un punto de vista diametralmente opuesto. Cada uno de los dos es un reflejo exacto del otro y cada uno de los dos, al verse acorralado, reaccionará de la misma manera. Pero si un hombre tiene un dedo puesto en un botón nuclear, su acto de autoinmolación en nombre de su Dios arrastrará con él a toda la humanidad…”.

Las personas, la humanidad, en general, no concebimos ni deseamos esas cosas de auto inmolarnos en un infierno nuclear. Otros quieren -así ha sido siempre- pensar por nosotros. En el caso de destrucción de toda la civilización, no podemos afirmar que ello será causado por el mismo ‘hombre’, será obra de un grupúsculo de determinados fanáticos con Poder

Si se tolera que la histeria del fundamentalismo norteamericano se convierta en una profecía de esas que por su propia naturaleza contribuyen a cumplirse, una profecía adoptada y aceptada nada menos que por la Casa Blanca, el resultado bien podría ser, de modo harto literal, el fin del mundo. Este fin del mundo no sería el retorno extático de sadoquitas muertos hace siglos y que, cogidos de la mano, darían saltitos por los Campos Elisios, sino la lenta y asfixiante agonía de un invierno nuclear. Si ese es el único sentido que cabe encontrar en la era moderna, verdaderamente la humanidad está en bancarrota y Dios -comoquiera que lo conciban las diversas confesiones- sencillamente habrá malgastado su tiempo”.


Pregunta: ¿quién es más peligroso, el yihadismo intolerante con cientos de candidatos a inmolarse con explosivos; o, el fanático fundamentalista cristiano enquistado en el Poder que puede acceder al 'botón nuclear'?.


Volvamos al presente

Entender el real significado del "Reloj del Juicio Final" es conocer su historia. 

La carta de Einstein y Szilard a Roosevelt llevó al Proyecto Manhattan, en seis años apareció una bomba más peligrosa que la imaginada por Einstein y Szilard luego de las primeras pruebas, tenía la capacidad de acabar con la humanidad, lo que ellos no deseaban, varios científicos del Proyecto Manhattan mantuvieron sus preocupaciones sobre el poder de esas armas que ayudaron a crear, eran conscientes de la profunda interrelación entre la política y ciencia. Algunos se organizaron intentando conservar la tecnología nuclear a salvo, con el tiempo se fue constituyendo un movimiento internacional de ciudadanos y científicos opuestos a las armas nucleares en el mundo.


Investigadores de la Universidad de Chicago iniciaron el Reloj del Juicio Final después de ver los resultados de las bombas atómicas lanzadas sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, se han realizado evaluaciones anuales del estado de seguridad en nuestro planeta. Foto: Archivo Universidad de Chicago.


El reporte Franck, junio 1945, entendía una futura carrera armamentista nuclear costosa y peligrosa, se opusieron a un ataque nuclear sorpresa contra Japón, sus recomendaciones nunca fueron tenidas en cuenta (Szilard intentó detener el lanzamiento de bombas atómicas sobre Japón). Fue este grupo el que creó el Boletín de los Científicos Atómicos de Chicago, su primera publicación apareció cuatro meses después del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, 

La primera vez que operó Reloj del Juicio Final fue en 1949 cuando la Unión Soviética realizó su primera prueba con una bomba nuclear. El Boletín cambió las manecillas del Reloj del Juicio Final de siete a tres minutos antes de la medianoche. "Al hacerlo, activó el reloj, pasando de una metáfora estática a una dinámica. El reloj evolucionó a ser un símbolo que advierte al público sobre lo cerca que estamos de destruir nuestro mundo con tecnologías peligrosas de nuestra propia creación. Es una metáfora, un recordatorio de los peligros que debemos enfrentar si queremos sobrevivir en el planeta".

En 1953, el Reloj avanzó una vez más, a dos minutos para la medianoche, después de que Estados Unidos y la Unión Soviética detonaran las primeras armas termonucleares. Esa fue la vez que más cerca estuvo de la medianoche durante el siglo XX. Sin embargo, 1962 con la crisis de los misiles en Cuba -momento más nuclear aún - el reloj del juicio final permaneció estático; y, en 1963 al firmarse el acuerdo parcial para la no proliferación de armas nucleares, el reloj se movió hacia atrás, a cinco minutos de la medianoche. Entre 1987 y 1991 la humanidad experimentó el mayor estado de seguridad desde la II Guerra Mundial, el reloj marcaba 14 minutos para la medianoche.

El Tratado de Armas Nucleares de Mediano Alcance prohibió el uso de misiles de alcance intermedio (entre 500 y 5.500 kilómetros) y sacó de circulación cerca de 2.600 misiles, se complemento con el Tratado de Reducción de Armas Estratégica (Start) con el 80% del arsenal nuclear fuera de servicio. El reloj del Apocalipsis marcaba 17 minutos para la medianoche. 

 

En política las cosas no suelen ser a largo plazo... Ahora, enero 2023, según el Boletín, estamos a 90 segundos antes de la medianoche, más cerca del apocalipsis incluso que durante la Guerra Fría.




Nueva realidad: La Junta del Boletín de Científicos Atómicos hace tiempo que dejó de ser una asociación independiente.

El Boletín en la actualidad es controlado políticamente por el gobierno de los Estados Unidos, siendo un excelente medio para atacar a sus enemigos, en especial la Rusia y China del siglo XXI, dos potencias militares y económicas que han desestabilizado a la gran potencia mundial no por la carrera armamentística sino por su incursión en los mercados financieros del mundo.

Ya en 2015, bajo presión política, el Boletín cambió las manecillas del reloj de cinco a tres minutos de la medianoche debido a las frecuentes crisis diplomáticas entre EEUU y Rusia, que han debilitado los Tratados de No Proliferación Nuclear (el Start y New Start). Las potencias nucleares están invirtiendo y  modernizando a gran escala sus arsenales nucleares. Además, la amenaza climática, tantas veces enunciada por las potencias nucleares, no cuenta con un consenso coherente. Posiblemente debido a ello, en 2018 el Boletín movió el reloj a dos minutos de la medianoche.

En 100 segundos a la medianoche es el tiempo que se mantuvo desde 2020 a 2022, el fracaso del Tratado de Fuerzas Nucleares Intermedias, los conflictos bélicos internacionales, el cacareado factor climático, la presente guerra entre Rusia vs. Ucrania/OTAN señalan lo inestable que está el mundo.  


La Junta del Boletín de Científicos Atómicos en anteriores días decidió adelantar las manecillas del reloj diez segundos desde los anteriores 100 segundos para la medianoche. En el comunicado se anuncia: "Un momento de peligro sin precedentes: faltan 90 segundos para la medianoche". Las razones?:

"La guerra en Ucrania puede entrar en un segundo año horrible, con ambas partes convencidas de que pueden ganar. La soberanía de Ucrania y los arreglos de seguridad europeos más amplios que se han mantenido en gran medida desde el final de la Segunda Guerra Mundial están en juego. Además, la guerra de Rusia contra Ucrania ha planteado preguntas profundas sobre cómo interactúan los estados, erosionando las normas de conducta internacional que sustentan las respuestas exitosas a una variedad de riesgos globales. Y lo peor de todo, las amenazas apenas veladas de Rusia de usar armas nucleares recuerdan al mundo que la escalada del conflicto, por accidente, intencional , o error de cálculo, es un riesgo terrible. La posibilidad de que el conflicto pueda salirse del control de cualquiera sigue siendo alta".


La posición política de Rusia se refleja en la tensión mundial, pero su doctrina nuclear no visualiza probabilidad de ese evento para resolver la crisis ucraniana, mucho menos una extinción. Rusia no será responsable de un primer ataque nuclear -conforme su doctrina nuclear- Putin ha señalado en varias oportunidades que su nación no será la primera en usar armas nucleares en ningún conflicto futuro, y aclara que tampoco será la segunda, eso significa que "Rusia liberaría su arsenal nuclear sin esperar a que ningún primer ataque de Estados Unidos impactara en suelo ruso".

Desde Moscú son claros al afirmar que la alarma se debe al involucramiento de la OTAN en su contra, por lo que una política de distensión es impensable a corto plazo. En estos momentos no se practican pruebas con armas nucleares (no hace falta), lo que si se desarrolla y ensaya son nuevos misiles balísticos intercontinentales hipersónicos  capaces de portar cabezas nucleares.




El notable analista estadounidense Scott Ritter critica a la actual Junta del Boletín de Científicos Atómicos por el pronunciamiento de lo que ellos denominan "la guerra de Rusia contra Ucrania" sin analizar el contexto político del momento y los antecedentes que vienen impulsando a Ucrania y al resto de Europa Oriental a sumarse a la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas y la predecible reacción rusa tras el golpe de estado en Kiev que a poco declaró la guerra a la población de etnia rusa en el Donbass. Reacción rusa: Reincorporación de Crimea a Rusia y ayuda a las regiones separatistas del Donbass, vendría la farsa organizada por EEUU/OTAN en los "Acuerdos" de Minsk y la decisión de Rusia de invadir Ucrania a fines de febrero de 2022, sin que por las normas del Derecho Internacional pueda calificarse de agresión, sino el ejercicio legítimo de su "derecho preventivo de autodefensa colectiva frente a la amenaza inminente de agresión por parte del ejército recién entrenado de Ucrania que, por diseño, era poco más que un representante de la OTAN".

La Junta del Boletín de Científicos Atómicos cuenta entre sus miembros a diez premios Nobel que parecen ignorar esta historia, colorea su capacidad para comprender la verdadera naturaleza de la amenaza que enfrenta el mundo hoy, y de dónde proviene esa amenaza, señala Scott Ritter.

Como ejemplo Ritter dice: "Imagínese por un momento que Rusia se embarcara en un plan de acción diseñado para despojar a México de la esfera de influencia de los Estados Unidos y, al hacerlo, promulgara un conflicto cuyo objetivo fuera que México retomara por la fuerza el territorio que abarca los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas. La idea de que Estados Unidos se quede de brazos cruzados frente a tal amenaza es ridícula. También lo es cualquier concepto de que Rusia debería hacer lo mismo".


Breve lección de historia para el Boletín de Científicos Atómicos, por Scott Ritter:

(Scott Ritter, ex oficial de Inteligencia del Cuerpo de Marines de EEUU, sirvió en la ex Unión Soviética implementando tratados de control de armas, en el Golfo Pérsico durante la Operación Tormenta del Desierto y en Irak supervisando el desarme de armas de destrucción masiva. Su libro más reciente es Disarmament in the Time of Perestroika, publicado por Clarity Press).


- Fue Estados Unidos, no Rusia, quien se retiró de los tratados sobre misiles antibalísticos y fuerzas nucleares intermedias.

- Es Estados Unidos, no Rusia, quien ha congelado las conversaciones sobre la extensión del Nuevo Tratado de Armas Estratégicas.

- Es Estados Unidos, no Rusia, quien ha promulgado recientemente una política de postura nuclear que permite el uso preventivo de armas nucleares en un escenario no nuclear.

- Es Estados Unidos, no Rusia, quien ha desplegado una ojiva nuclear de bajo rendimiento (es decir, "utilizable") (la W-76-2) en el submarino Trident, lanzó misiles balísticos y realizó juegos de guerra en los que el Secretario de Defensa ha practicado la procedimientos de comunicación necesarios para lanzar esta arma donde Rusia era el objetivo designado del misil.

- Es Estados Unidos, no Rusia, el que está construyendo un ejército delegado ucraniano diseñado con la intención de poder capturar el territorio que Rusia reclama como propio (las cuatro antiguas provincias ucranianas anexadas por Rusia en septiembre de 2022 y Crimea), sabiendo muy bien que uno de los desencadenantes del lanzamiento de armas nucleares rusas es cualquier fuerza militar convencional que amenace la supervivencia existencial de Rusia.

- El Boletín de Científicos Atómicos tendría que ser sordo, mudo y ciego para no conocer estos hechos subyacentes y no verlos como la verdad.


El Boletín de Científicos Atómicos está fundamentalmente equivocado en su evaluación de que faltan 90 segundos para la medianoche, eso significa que son cómplices del terror nuclear perpetrado por Estados Unidos e indiferentes a las consecuencias del mismo. La verdad es que el mundo está a un segundo de la medianoche, y el reloj puede dar la hora en cualquier momento



Lecturas recomendadas (y fuentes de consulta): 

Scott Ritter 

BBC Mundo

El Legado Mesiánico”.- Michael Baigent, Richard Leigh y H. Lincoln. Ediciones Martínez Roca, 2006. España. 

Diversas notas de prensa de estos días respecto al "Reloj del Juicio Final"

AddToAny