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19 septiembre 2017

KURDISTÁN: Los kurdos, arma de desestabilización masiva de Washington en el Oriente Medio (12)




























por Sarah Abed


Como los palestinos, los kurdos aspiran a tener su propio Estado. Sin embargo, desde la dislocación del Imperio Otomano, algunos de sus líderes han priorizado aliarse con potencias imperialistas más que con sus vecinos. Estos líderes —y las familias vinculadas a ellos— se han transformado en un comodín del imperialismo para desestabilizar el Oriente Medio. Intentaron instalar Estados títeres sucesivamente en Irán, Irak y Siria, es decir en las tierras de quienes los habían acogido y protegido. Sarah Abed nos cuenta su historia.


En 1917, la creación de Kurdistán, Armenia e Israel fue uno de los objetivos de guerra del presidente Woodrow Wilson. Después de haber ordenado el informe King-Crane para verificar la ubicación exacta de las poblaciones, proclamó la fundación del Kurdistán, aquí en rosa en el mapa, por el tratado de Sevres (1920). El tratado reconocía también la posibilidad de que la zona rayada (hoy parte de Iraq) se uniera voluntariamente al Kurdistán por referéndum. Pero ese Estado nunca vio la luz y fue abrogado por el tratado de Lausana. Este es el único territorio que los kurdos pueden reclamar con legitimidad.


Los hechos históricos de los kurdos han despertado durante siglos asombro y perplejidad y han sido rara vez objeto de comentarios en los medios de comunicación de Occidente hasta recientemente. Desde la invasión de Irak y el conflicto abierto en Siria, tanto los medios de comunicación mainstream como los políticos estadounidenses han dado un halo romántico a los kurdos para justificar la narrativa intervencionista occidental en estos países. Desde que Estados Unidos invadió Siria, Estados Unidos e Israel han sostenido el Kurdistán semiautónomo, comprándoles, Israel, petróleo por valor de 3 840 millones de dólares, un movimiento que podía tener ramificaciones geopolíticas y económicas para las dos partes [1].

En 2015, el Financial Times informó que Israel había importado tanto como el 77% de su reserva en petróleo del “Kurdistán” en meses anteriores, adquiriendo unos 19 millones de barriles entre principios de mayo y el 11 de agosto. Durante ese período, más de un tercio de todas las exportaciones  del norte de Irak, embarcadas por el puerto turco de Ceyhan, fueron a parar a Israel, sumando transacciones del orden de casi 1 000 millones de dólares, según el informe que se apoyaba en “datos de embarque, fuentes comerciales y rastreo de petroleros por satélite”.

Las ventas son una muestra de la creciente asertividad del Kurdistán iraquí y de la consiguiente erosión de los lazos entre Erbil y Bagdad que desde hace tiempo alberga temores de que el objetivo último de los kurdos sea independizarse totalmente de Irak.

En 1966, el ministro de Defensa iraquí Abd al-Aziz al-Uqayli acusó a los kurdos de Irak de querer establecer un “segundo Israel” en Oriente Medio. También declaró que Occidente y Oriente están dando apoyo a los rebeldes para crear un nuevo Estado de Israel en el norte de su territorio, tal como lo hicieron en 1948 cuando fundaron Israel [2]. Sorprendentemente, la historia se repite en su relación actual —cuya existencia sólo se menciona de pasada por ambas partes por miedo a represalias.

Durante una gran parte del conflicto de Siria, varias milicias kurdas han llegado a contar entre los aliados más cercanos de la coalición estadounidense en el país, recibiendo cantidades masivas de armas y cargamentos de armas pesadas, así como entrenamiento por parte de miembros de la coalición [3]. Las milicias kurdas dominan también las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), el grupo con respaldo estadounidense mejor conocido por liderar la ofensiva patrocinada por la coalición sobre Raqqa, la fortaleza del Emirato Islámico (Daesh). Las armas que Estados Unidos ha proporcionado a los combatientes kurdos y árabes de la coalición contra el Emirato Islámico incluyen artillería pesada, morteros, armas antitanques, vehículos blindados y equipamiento de ingeniería

En mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó armar a las milicias kurdas en Siria con armamento pesado, incluyendo morteros y ametralladoras [4]. Al mes de la aprobación de Trump, 348 camiones con asistencia militar fueron entregados al grupo, añadió Anadolu. Según los datos de esa agencia de prensa, la lista de armas que el Pentágono entregará al grupo incluye 12 000 rifles Kalashnikov, 6 000 ametralladoras, 3 000 lanzagranadas y aproximadamente 1 000 armas antitanques de procedencia rusa o estadounidense.

Los envíos estadounidenses incluían 130 camiones, con 60 vehículos pesados el 5 de junio y otros 20 el 12 de junio, según Sputnik News [5].

El 17 de junio, Sputnik News informó que Estados Unidos sigue proveyendo el Partido de Unión Democrática (PYD) en Siria con munición para combatir al Daesh y que había entregado 50 camiones cargados en un solo día, según informes de prensa turcos. Un poco antes, los camiones habían alcanzado la ciudad de Hasakah, en el noroeste de Siria.

Los lazos, tanto los históricos como los actuales, que unen a los kurdos y los israelíes han reportado beneficios a ambas partes. En el pasado, Israel obtuvo servicios de inteligencia y apoyo para miles de judíos que huían del Irak baazista. Los kurdos recibieron seguridad y ayuda humanitaria, así como vínculos con el mundo exterior, especialmente con Estados Unidos. El primer reconocimiento oficial de que Jerusalén ha proporcionado ayuda a los kurdos data del 29 de septiembre de 1980, cuando el primer ministro Menahem Begin hizo saber que Israel había dado apoyo a los kurdos “durante su levantamiento contra los iraquíes, de 1965 a 1975” y que Estados Unidos estaba al corriente de ese hecho. Begin añadió que Israel había enviado instructores y armas, pero no unidades militares.


Israelíes de etnia kurda protestan delante de la embajada turca en Tel Aviv el 8 de julio 2010


Los kurdos son el mayor grupo nómada del mundo que ha permanecido sin Estado. Este hecho ha permitido a los poderes occidentales utilizar el desarraigo de los kurdos como herramienta para dividir, desestabilizar y conquistar Irak y Siria, donde los intereses coloniales apuestan fuerte por el petróleo y el gas.

La coalición de criminales de guerra dirigida por Estados Unidos está usando elementos de la población kurda de Siria para lograr su objetivo de destruir el Estado democrático no beligerante de Siria, dirigido por su presidente popular y democráticamente elegido, Bachar al-Assad [6]. Washington busca crear divisiones sectarias y étnicas en un país que, antes de la guerra iniciada por Occidente, no las tenía.

Sin embargo, los estudiosos del pueblo kurdo rechazan esta caracterización porque no encaja en su relato de los acontecimientos históricos, relato que les atribuye un Estado en un punto concreto del tiempo. La mayoría de las fuentes demográficas estiman su población en 30 millones. Rechazan asimismo la idea de que son usados como peones [7].

Respondiendo a la pregunta de dónde la administración autonómica “trazaría la línea” sobre el apoyo de Estados Unidos y de otras superpotencias, el colíder del Partido de Unión Democrática de los Kurdos Sirios (PYD), Salim Muslim Muhammad, afirmó “nuestra garantía es nuestra mentalidad. Depende de cuánto eduquemos y organicemos a nuestro pueblo. Si defendemos nuestros valores y nuestra ideología, las grandes potencias no nos pueden usar como peones” [8].

Tal vez ningún grupo humano de los tiempos modernos ha sido tan idealizado como los kurdos por la consciencia occidental. Retratados de manera consistente como “luchadores por la libertad” eternamente peleando por una tierra que les es negada, los kurdos han sido frecuentemente utilizados durante la historia por otros países e imperios como flecha sin llegar nunca a ser arco.

En el caso presente, los kurdos son utilizados por la OTAN e Israel para cumplir el propósito colonialista moderno de dividir grandes Estados como Irak en pequeños Estados para lograr metas geopolíticas. Cuando las naciones están divididas en pequeños Estados, son fáciles de conquistar por entidades extranjeras. Es una jugada característica que las naciones imperialistas poderosas usan con el fin de colonizar naciones más pequeñas y menos influyentes. Los kurdos han sido manipulados a lo largo de la historia como títeres en esta estrategia de “divide y conquista” y se siguen dejándose utilizar por poderes coloniales.


¿Oportunistas de extrema izquierda o auténticos revolucionarios?

En un artículo escrito en 2007, el analista de prensa senior del NPR Daniel Schorr afirmó que los kurdos de Irak tienen una larga historia de ser utilizados como títeres en luchas de poder regionales [9]. En este momento se encuentran en medio de una disputa entre Estados Unidos e Irán por el dominio del Oriente Medio.

En 1973, el presidente Richard Nixon y el secretario de Estado Henry Kissinger hicieron que la CIA instigara un levantamiento en el norte de Irak contra Sadam Hussein. Estados Unidos se retiró de la rebelión cuando Sadam y el Sha de Irán zanjaron sus diferencias, abandonando los kurdos a su suerte. Sorprendentemente, los kurdos parecen sufrir de amnesia al elegir cooperar una vez más con Washington, que les ha utilizado recurrentemente para su provecho.

Durante la guerra del Golfo posterior a la toma de Kuwait por Irak en 1990, el presidente George H. W. Bush instó a los kurdos y a los chiitas del sur a rebelarse contra Sadam.

Tras la victoria, el ejército estadounidense permitió a Sadam conservar sus helicópteros de combate y este los usó para castigar a centenares de kurdos y chiitas. La opinión pública estadounidense forzó finalmente la administración a establecer zonas de exclusión aérea en el norte y en el sur para proteger ambas poblaciones.

La lealtad kurda a Estados Unidos le ha costado al pueblo kurdo un alto precio y no sin cierto narcisismo la administración Bush presumía de decir a los kurdos supuestamente autónomos qué relaciones podían mantener con otros países de la región, incluido Irán, el rival de Estados Unidos [10]. Pero en realidad los kurdos se encuentran una vez más en medio de una disputa entre Estados Unidos e Irán por el domino del Oriente Medio.

Andrew Exum, un ex alto funcionario del Pentágono para la política del Medio Este, que sirvió como ranger del ejército, dijo “…esta decisión —armar un grupo estrechamente unido a una organización terrorista extranjera, que ha librado una década de insurgencia contra el Estado turco— probablemente repercutirá en las relaciones de Estados Unidos con Turquía durante las próximas décadas” [11]. El gobierno turco ha insistido mucho sobre el hecho de que la milicia kurda está estrechamente vinculada con el Partido de los Trabajadores Kurdos, grupo separatista conocido como PKK. Este grupo está listado por Turquía, Estados Unidos y Europa como organización terrorista.

El libro mundial de datos de la CIA cifra la población kurda, a grandes rasgos, en 14,5 millones en Turquía, 6 millones en Irán, de 5 a 6 millones en Irak y menos de 2 millones en Siria, lo que suma cerca de 28 millones de kurdos en lo que llaman el “Kurdistán” y las regiones limítrofes.

Sin embargo, otras fuentes afirman que en Siria sólo quedan 1,2 millones de kurdos a causa de la guerra —cuidadosamente planificada y calculada— impuesta por la OTAN y sus aliados del Golfo. Aproximadamente el mismo número migró a Alemania durante los últimos 6 años.

Es importante diferenciar a los kurdos que se han integrado en sus países de residencia actual y descartan la idea de fundar un “Kurdistán” de los que, hambrientos de poder, se permiten formar equipo con Occidente e Israel para ayudar a desestabilizar la región. Algunos kurdos de Siria, especialmente los que residen en zonas no controladas por los kurdos, como Damasco, son leales al gobierno sirio y declararon haber votado por Assad en 2014.

Assad ganó esas elecciones libres y democráticas con 88,7% del voto popular sobre los otros dos candidatos [12]. Al principio de la guerra en Siria, había kurdos combatiendo en el Ejército Árabe Sirio, que recibían armas y sueldos igual que sus homólogos sirios. Aún quedan unos pocos en el Ejército Árabe Sirio en el sur de Siria.

Pero en el nordeste de Siria muchos kurdos han desertado para unirse a las FDS liderado por Estados Unidos, donde las armas, los salarios y el entrenamiento los proporciona Estados Unidos. Los sirios consideran a los kurdos que han permanecido leales a Siria como sus hermanas y hermanos sirios y la traición kurda que describe este artículo no se aplica a ellos. La coalición flexible de grupos rebeldes sirios conocida como las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), es armada, entrenada y respaldada por Estados Unidos. El grupo está actualmente implicado en las primeras etapas de la batalla contra la fortaleza de Daesh en Raqqa, Siria.


La coalición flexible de grupos rebeldes sirios, que incluye facciones kurdas, coalición conocida como Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), es armada, entrenada y respaldada por EEUU.


Independencia y desunión

Una cuestión que es importante recordar es que el marcador étnico “kurdo” se refiere a hablantes de varias lenguas, relacionadas entre sí, pero distintas. Las dos más importantes son el sorani, en Irak e Irán, y el kurmanji en Siria, Turquía y regiones limítrofes más pequeñas en Irak e Irán. El sorani tiende a usar el alfabeto árabe mientras que el kurmanji usa el alfabeto latino, lo que muestra lo diferentes que pueden ser una de otra.

El gobierno regional del Kurdistán iraquí (KRG) está predominantemente constituido por hablantes de sorani, mientras el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el PYD y otros grupos nacionalistas en Siria y Turquía hablan kurmanji. Esta división ubica de manera natural estas expresiones políticas divergentes en el territorio. No es tan simple como superponer las fronteras del KRG sobre las de los territorios controlados por el PYD y el PKK.

Por otro lado, Turquía no combate las aspiraciones de los hablantes de sorani en el mismo grado en que combate las de los hablantes de kurmanji. Alentar la autonomía de los kurdos iraquíes no debería entrañar los mismos problemas para la alianza turco-estadounidense como lo haría alentar el nacionalismo kurdo sírio-turco.

La búsqueda de la independencia es intrínseca de la identidad kurda. Sin embargo, no todos los kurdos desean un Kurdistán unificado que reuniría las regiones kurdas de 4 países soberanos diferentes. La mayoría de los movimientos y partidos políticos kurdos se centran en los problemas y la autonomía de los kurdos dentro de sus países respectivos. Dentro de cada país, hay kurdos que se han asimilado y cuyas aspiraciones pueden limitarse a mayores libertades culturales y reconocimiento político.

En todo el Oriente Medio, los kurdos han perseguido sus metas con vigor a través de múltiples grupos. Mientras algunos kurdos fundaron organizaciones y partidos políticos legítimos, esforzándose en promover los derechos y libertades de los kurdos, otros han librado conflictos armados. Algunos, como el PKK turco, han usado tácticas de guerrilla y ataques terroristas contra civiles, incluso contra sus conciudadanos kurdos.

El amplio conjunto de partidos políticos y grupos kurdos refleja la división interna de los kurdos, división que a menudo sigue las líneas divisorias tribales, lingüísticas y nacionales, tan pronto como es modelada por rivalidades y desacuerdos políticos. Las tensiones entre los dos partidos políticos kurdos iraquíes dominantes, el Partido Democrático del Kurdistán (KDP) y la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) escalaron hasta desembocar en una guerra civil que mató a más de 2 000 kurdos a mediados de los años 1990.

La desunión política se extiende también allende las fronteras, mediante partidos y organizaciones kurdas que se ramifican al exterior o que forjan alianzas con países vecinos. Hoy, los desacuerdos sobre las expectativas de autonomía en Siria o las relaciones de los kurdos iraquíes con el gobierno turco, han generado tensiones que han enfrentado el KDP iraquí y su organización siria hermana, el KDP-S, con el PKK y su rama siria, el PYD. Aun así, grupos adversarios kurdos han trabajado juntos cuando ha sido mostrada la conveniencia. La amenaza que representada Daesh ha llevado al Peshmerga afiliado del KDP a luchar junto a las fuerzas sirias del PYD.



























Determinados grupos kurdos han negociado, en ocasiones, no solamente con sus propios gobiernos sino también con los de países vecinos —en algunos casos a expensas de sus relaciones con sus hermanos kurdos. Las complejas relaciones entre los grupos kurdos y entre los kurdos y los gobiernos de la región han fluctuado y se han formado y desdibujado alianzas al ritmo en que han ido cambiando las condiciones políticas. Los expertos citan la desunión de los kurdos como la causa primaria de su incapacidad para formar un Estado propio.


Las demandas de autonomía ilegales e injustificadas de los kurdos

Occidente declara que los kurdos son una de las fuerzas más morales y dignificadas que luchan contra Daesh en el Oriente Medio. Pero si su meta es vencer a Daesh, como afirman, ¿por qué cometen genocidio contra los sirios en el proceso? [13] Tomando esto en consideración, es difícil justificar la afirmación recurrente de Occidente de que los grupos terroristas armados kurdos están tratando de ayudar a Siria. La realidad del terreno contradice esos elogios vacíos que Occidente usa para blanquear el apoyo que está brindando a esas organizaciones terroristas. Esa narrativa falsa se usó de hecho para armar a los kurdos en Siria con el fin de crear inestabilidad y división.

Es extraño que los kurdos sean tan antagonistas de los sirios, dado que Siria ha sido ampliamente acogedora para ellos. Por ejemplo, se hicieron reformas en Siria en 2012 para beneficiar a los kurdos. “El presidente Assad emitió un decreto otorgando la ciudadanía siria árabe a las personas registradas como extranjeras en la provincia de Hassake”, según la agencia de noticias SANA. La medida, que benefició a unos 300 000 kurdos, llegó una semana después de que Assad encargara a un comité “resolver el problema del censo de 1962 en la provincia de Hassake”.

En enero 2015, la agencia de noticias SANA reportó que el entonces primer ministro, Dr. Wael al-Halqi había dicho “los kurdos son un componente profundamente arraigado en la sociedad siria y Ain al-Arab es una parte de Siria cercana al corazón de todos los sirios” [14]. Al-Halqi pronunció su declaración durante un encuentro con una delegación kurda que incluía personalidades kurdas. También instó a todos que descartaran la violencia y extendieran la amistad, reiterando que se podía lograr una solución a la crisis siria “a través del diálogo nacional y consolidando las reconciliaciones nacionales”, indicando que el diálogo tenía que situarse, sin lugar a dudas, bajo el paraguas nacional, lejos de los dictados extranjeros”.

En 2014, la Agrupación Democrática Civil de Kurdos Sirios dijo que la firmeza del pueblo de Ain al-Arab frente a los terroristas expresaba el compromiso de los kurdos sirios con su afiliación a su patria siria [15]. El alto consejo de secretarías de la agrupación dijo que la firmeza de Ain al-Arab era digna de admiración y que las tentativas de transgresión contra la integridad del territorio de Siria formaban parte de un complot destinado a crear el caos y la división y de dinamitar el eje de la resistencia.

Son solo unos ejemplos de los esfuerzos del gobierno sirio para unir a todos los que viven dentro de las fronteras del país. Pero aún con estas acciones de buena fe, las FDS han elegido ponerse del lado de los enemigos de Siria en vez de trabajar con el ejército sirio.

Un acuerdo reciente, iniciado y negociado por Estados Unidos entre una facción del Ejército Sirio Libre (ESL) y las FDS lideradas por los kurdos, establece condiciones por las cuales las negociaciones iniciadas por Estados Unidos permitirían a una facción del ESL, la brigada al-Muatasim, hacerse pacíficamente con 11 pueblos del norte de Siria controlados por las FDS. Las líneas generales de este acuerdo sin precedente se anunciaron el 10 de mayo, haciendo saber que la coalición liderada por Estados Unidos ha delegado en al-Muatasim la tarea de hacerse cargo y administrar los pueblos designados.




Al-Muatasim es conocido por ser un fuerte aliado de Estados Unidos, razón por la cual fue elegido para hacerse cargo de los pueblos designados. Esto prueba con más fuerza el hecho de que Estados Unidos, las FDS y el ESL continúan trabajando juntos. Su cooperación forma parte de un esfuerzo para oponerse al progreso realizado por el ejército árabe sirio y sus aliados.

(continuará…)



NOTAS:
[1] “Israel Is Challenging America to Support Kurdish Independence”, Dov Friedman y Gabriel Mitchell, New Republic, 3 de julio de 2014
[2] “Surprising Ties between Israel and the Kurds”, Ofra Bengio, Middle East Quarterly, Summer 2014 (Middle East Forum).
[3] “U.S., allies rush heavy weapons to Kurds to fight militants in Iraq”, David S. Cloud y Brian Bennett, Los Angeles Times, 11 de agosto de 2014. “Trump to Arm Syrian Kurds, Even as Turkey Strongly Objects”, Michael R. Gordon y Eric Schmitt, The New York Times, 9 de mayo de 2017.
[4] “Trump Approves Plan to Arm Syrian Kurds”, Courtney Kube, NBC News, 9 de mayo de 2017.
[5] “Syria’s Kurdish Militias Get 50 Trucks With US Armored Vehicles, Munition”, Sputnik, 17 de junio de 2017.
[6] «Los proyectos (diferentes) de creación de un Kurdistán», por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 5 de septiembre de 2016.
[7] “Syrian Kurdish PYD co-leader dismisses possibility of ‘being used as pawns’”, Kom News, 16 de abril de 2017.
[8] “Middle-East - the Kurdish people used as a pawn by the Western powers”, Class Struggle 103, Winter 2014, (International Communist Union).
[9] “Kurds Often Used as Pawns in Power Struggles”, Daniel Schorr, NPR, 15 de enero de 2007.
[10] “The Kurds as Charlie Brown”, Daniel Schorr, Christian Science Monitor, 19 de enero de 2007.
[11] “Trump Moves To Defeat ISIS By Arming Syrian Kurds”, Jack Davis, Western Journalism, 10 de mayo de 2017.
[12] «El Pueblo de Siria ha hablado», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 6 de junio de 2014.
[13] «Estados Unidos e Israel inician la colonización del norte de Siria», Red Voltaire , 1ro de noviembre de 2015. “U.S. Coalition Cleansing Raqqa Of Arabs To Expand Kurdish “Autonomous Region””, Mint Press, 20 de junio de 2017.
[14] “Premier al-Halqi: Kurds are integral part of Syrian society”, Sana, 29 de enero de 2015.

[15] “Civil Democratic Gathering of Syrian Kurds: Ayn al-Arab will continue to raise the Syrian flag”, Sana, 31 de octubre de 2014.

16 septiembre 2017

KURDISTÁN: Los mapas de la discordia (11)






por: Tito Andino U.


Una necesaria explicación de las pretensiones kurdas 

Shaswar Abdulwahid, activista kurdo, impulsa la campaña “No Por Ahora”, pide a la población kurda rechazar el referéndum convocado por las autoridades de la región autónoma de Irak el próximo 25 de septiembre. Hace varios días, hombres armados irrumpieron en las oficinas de la televisión NRT y amenazaron incendiar el edificio. Abdulwahid y sus partidarios recibieron amenazas de muerte e intimidación física. Pese a lo que digan en el exterior, principalmente en Occidente, existe una gran división de los kurdos sobre el tema, una gran mayoría está dispuesto a votar SI, mientras otro gran porcentaje apoya el NO.

Los kurdos contrarios al referéndum se oponen a la perpetuidad en el poder de la familia que los gobierna desde hace un cuarto de siglo y buscan su reelección para consolidarse permanentemente en el poder, afirman los opositores. “No podemos permitir que esto suceda. Hemos sacrificado a nuestros seres queridos para construir un sistema libre y democrático, no una monarquía”, afirmó Abdulwahid.

El vocero de esta campaña “No por Ahora”, Rabun Maruf medita en el hecho que el referéndum no sirve a los intereses fundamentales de la población kurda, que no busca la real independencia y formación de un país democrático, sino que es un error peligroso e histórico que conducirá a una mayor división entre los kurdos.

Cuando el proceso histórico que se está viviendo in situ llegue a su clímax, habremos aglutinado en este blog el suficiente y decente material bibliográfico para futuras consultas sobre un ente que podrá o, quizá no, surgir producto del desarrollo del actual conflicto en el Oriente Próximo.


NOTA EXPLICATIVA DE ALGUNOS MAPAS QUE SUELEN TOMARSE COMO FUNDAMENTO LEGAL PARA LAS PRETENSIONES KURDAS.

Existen numerosos y diferentes mapas circulando por internet, por ello cabe la alta posibilidad de cometer algún error –yo mismo me he equivocado en mis artículos sobre el Kurdistán al poner mapas que no corresponden a un proyecto o tratado en concreto, hecho que he debido corregir oportunamente-. El siguiente mapa (materia de análisis del siguiente post, inmerso en la investigación de Sarah Abed) adolece de algunos errores. 





























El mismo título del mapa señala “El Kurdistán Autónomo propuesto por el Tratado de Sevres”. En realidad, este no es el mapa aprobado en dicho Tratado. Más abajo apreciaremos el mapa aprobado en Sevres (que nunca entró en vigencia), allí constan parte de las zonas de influencia de las potencias occidentales; y, lo fundamental, observaremos que la zona autónoma kurda estaba limitado a un enclave de la Anatolia Oriental. En muchos mapas, esa zona autónoma, ni siquiera aparece designado como tal (Kurdistán), prácticamente ocupa territorio de la actual Turquía y una zona en el norte del actual Irak (menor a la que ocupa actualmente el gobierno regional autónomo). 



La Comisión King-Crane. Es verdad que el presidente Woodrow Wilson incluyó como objetivo de guerra la creación de Kurdistán, Israel y Armenia. Al concluir el conflicto, Wilson envió la comisión King-Crane para investigar la forma de organizar los territorios de las regiones no-turcas del antiguo Imperio Otomano. La Comisión informó, entre otras cosas, que los kurdos pretendían extensos territorios, con la única justificación de su presencia en el lugar, señalaba la Comisión que los kurdos están entremezclados con los turcos, armenios y otros pueblos, así como en una diversidad de confesiones religiosas. Recomendó, la Comisión, limitarlos a “la zona geográfica natural que se halla entre la proposición de Armenia en el norte y de Mesopotamia en el sur, con el foso entre el Éufrates y el Tigre como límite oeste y la frontera persa como límite este”. Para conseguir aquello habría que desplazar a turcos y armenios que allí habitaban; así como correspondería garantizar la seguridad de los cristianos sirios, caldeos y nestorianos que habitan en la zona. 

Está por demás insistir que este Informe, así como el Tratado de Sevres nunca se efectivizaron. Estados Unidos declinó su plan con el Tratado de Lausana de 1923. El informe King-Crane fue remitido a la delegación estadounidense en la Conferencia de Paz, a fines de agosto de 1919, fue revisado por las delegaciones francesa y británica y rechazado por obstaculizar sus pretensiones. El contenido del Informe solo se conoció en 1922.






La gráfica (mapa) es concluyente, La Comisión King-Crane presentaba como recomendación asignar al Kurdistán territorios de la actual Turquía y una pequeña zona de lo que sería, posteriormente, Irak (apenas una porción de lo que actualmente administra el gobierno regional autónomo del Kurdistán iraquí). Como se aprecia en el mapa, Siria no era tocada por el plan del presidente estadounidense. También es de resaltar lo que era Siria para la época: La GRAN SIRIA o País de Sham, abarcaba Jerusalén y Beirut, mejor dicho todo el Líbano (Líbano aparece como estado por consecuencia de los acuerdos Sykes-Picot, durante la Primera Guerra Mundial).



Si revisamos el mapa deTratado de Sevres nos encontraremos con la sorpresa quArmenia hubiese poseído gran parte de los territorios que reclaman en la actualidad los kurdos, como la región de Van y el gran lago del mismo nombre (actual Turquía), los kurdos ni siquiera reclamaban esa región en aquellos tiempos. 


En general, en el Tratado de Sevres no se habla de un estado kurdo independiente (Kurdistán), los textos refieren a un Kurdistán Autónomo. Un gobierno Autónomo, es una figura jurídica diferente a un Estado independiente. Por ejemplo, el actual Gobierno Regional Autónomo del Kurdistán Iraquí, forma parte federada de la República de Irak.


El Tratado de Sevres preveía convocar un futuro referéndum para consultar sobre la independencia del Kurdistán que, en teoría, podría incluir otros territorios del actual Irak (de hecho hoy son parte del gobierno regional autónomo). Nos situamos un momento en el presente, la convocatoria a referéndum separatista (25 septiembre 2017) tampoco implica que la creación de un Estado independiente opere ipso jure, no es así, deben cumplirse una serie de requisitos dentro de la ley nacional del estado del cual pretende seccionarse y hasta cumplir las normas del Derecho Internacional. (Podemos analizar todos estos factores y la única posibilidad es basándonos en el Derecho, eso implica no un artículo ilustrativo -como el presente-, sino una verdadera investigación técnica – jurídica que puede implicar un grueso volumen). (1) 


























MAPA DEL TRATADO DE SEVRES 1920, determina el territorio de lo que hubiese sido Turquía. También constan las zonas de influencia y mandatos internacionales. El territorio que se asigna al Kurdistán Autónomo puede apreciarse con total claridad (rayado vertical)



Otro mapa del Tratado de Sevres de 1920 (no oficial) en las que podemos apreciar las zonas de influencia de las potencias extranjeras en lo que hoy es Turquía.

 

El Tratado de Sevres no se interesó, ni aceptó las pretensiones kurdas presentadas en la Conferencia de Paz de París 1919. Por tanto, los kurdos no pueden invocar como base legal de sus actuales pretensiones territoriales una vieja y caduca propuesta. 

El Tratado de Sevres -nunca entró en vigencia-. Una de las razones para su no ratificación se debió a que los turcos se alzaron en armas contra las potencias ocupantes, ese y otros factores imposibilitaron la ejecución del Tratado, volviéndose incompatible con la realidad, operó la figura legal de la inejecutabilidad.  

Para hacerme entender, el sustento legal para que un Tratado Internacional tenga fuerza de Ley exige la ratificación por las partes contratantes, es un principio básico del Derecho. Si un Tratado Internacional no es ratificado por sus dignatarios (generalmente el Parlamento del Estado suscriptor) no tendrá efecto jurídico alguno.

El siguiente gráfico (mapa) como hubiese sido Turquía, según el Tratado de Sevres.

























En este mapa podemos apreciar lo que sería Turquía en la actualidad si el Tratado entraba en vigencia. Posteriormente, la posición del nacionalismo turco se impuso, rechazó los acuerdos firmados por el Sultán, exigiendo con su triunfo en el campo de batalla el rechazo a Sevres, otra conquista fue en el ámbito diplomático donde se aceptó las reivindicaciones turcas (Tratado de Lausana de 1923 que derogó al nunca vigente Tratado de Savrés).

Concentrémonos en el mapa de referencia. Fíjese en las líneas rojas, esa era la posición turca en las negociaciones. El mapa en sí refleja lo que el Tratado de Sevres quería imponer a Turquía. A destacar es el texto sobre el Kurdistán “To be granted autonomy”, que se traduciría en “se le concede autonomía” o (territorio) “para ser concedida la autonomía”. Observamos, una vez más el mapa, el color verde más obscuro es el territorio que se le asignaba a Turquía, la línea blanca señala la región para establecerse una autonomía kurda, pero la zona kurda es del mismo color que el territorio turco. 

En conclusión, podemos afirmar que el Kurdistán Autónomo debía establecerse dentro del actual territorio de Turquía, es decir, una autonomía kurda integrada a la soberanía de la República de Turquía.

En cuanto al Tratado de Lausana (1923) no estipula ninguna figura jurídica para la región geográfica conocida como el Kurdistán. Veamos:





Juzguen por si solos. Lo que nos interesa para el análisis del presente reportaje es la leyenda: “Turquía en 1920”, es decir, el mapa del territorio en que Turquía ejerce plena soberanía (sin mandatos, ni regiones autónomas impuestas). El color que delimita los dominios turcos es elocuentemente gráfico, delata la verdad. Como se aprecia, el Kurdistán es territorio turco; además, incluye nuevos territorios recuperados en la región que debía otorgarse autonomía y los que se había asignado a Armenia, según el invalidado Tratado de Sevres. Lo que hoy conocemos como Gobierno Regional Autónomo del Kurdistán Iraquí continuó siendo, por el Tratado de Lausana, territorio sujeto al mandato Británico.


LA EVOLUCIÓN DE LAS PRETENSIONES KURDAS EN EL SIGUIENTE MAPA.
































Este mapa fue elaborado para explicar las pretensiones kurdas en diferentes fases históricas contemporáneas: (Tener en cuenta los colores de las líneas demarcatorias).

Observemos:
- La última pretensión kurda se realizó ante la Primera Conferencia de las Naciones Unidas en 1945 (línea verde). 
- Una anterior aspiración kurda fue presentada en la Conferencia de Paz de París 1919 (línea dorada).
- Apreciemos los límites fijados por el Tratado de Sevres en 1920 (línea roja).



RECIENTE MAPA DEL KURDISTÁN: "MADE IN USA"




Como apreciamos en este mapa, el Kurdistán, “made in USA” devora todo el norte de Siria y el noroeste de Irak. Es una reciente "iniciativa" de quienes fomentan la "democracia" y la "independencia" en el mundo (ya hemos analizado este mapa en anteriores entregas).

Los kurdos han recibido este regalo, al menos en papel, elaborado por manos de sus amigos norteamericanos, con el visto bueno de Israel y la OTAN, dentro del “Rediseño del Medio Oriente Ampliado”, un proyecto geopolítico condenado al fracaso por la resistencia de los pueblos del Próximo Oriente. Este mapa es por el que están luchando los otrora considerados revolucionarios del norte de Siria, que han autoproclamado una autonomía conocida como “Rojava”. Es el proyecto estadounidense para seccionar Siria y motivo por el cual las tropas del US Army están presentes en esa región.

Un previo regalo estadounidense a los kurdos iraquíes tuvo lugar tras la primera guerra del Golfo (1991), con la creación de la zona de interdicción aérea, supuestamente para proteger a la población civil kurda y facilitar el retorno de los refugiados, tras haberse alzado en armas contra Sadam Hussein. El segundo regalo previo coincide con la segunda guerra del Golfo (2003), tras la invasión y ocupación militar estadounidense, apoyada por los kurdos, es una imposición militar extranjera a los iraquíes, la nueva Constitución del 2005, crea el ente autónomo federado del Kurdistán iraquí, reconocido por Irak y la comunidad internacional.


Volviendo a los nuevos planes norteamericanos, el “Rediseño del Medio Oriente Ampliado” (mapa del 2013 fue elaborado por Robin Wright), es el sucesor del plan del “Medio Oriente Ampliado” (Greater Middle East Initiative, 2001, de Ralph Peters), también frustrado.

Esas aventuras de trazar mapas a su antojo solo refleja la política del “caos perpetuo” para la región. Crear varios estados, que aparentan ser homogéneos étnicamente, significa entre otras cosas: el desplazamiento forzoso de poblaciones enteras y evitar (supuestamente) que esas nacientes entidades lleguen a tener suficiente fuerza para ejercer soberanía, estaban diseñadas para convertirse en “protectorados” norteamericanos (y de sus aliados).

Sin más palabras.


NOTA FINAL

Aún preparo un nuevo artículo, referente a la intromisión norteamericana en el norte de Siria y su agenda oculta al apoyar militarmente a las guerrillas kurdas del PKK (en Turquía), conocidas como YPG en Siria.


Mientras desarrollamos el material archivado, postearemos en este blog tres ensayos de nuestra amiga Sarah Abed, periodista y analista política independiente. Los temas analizados por Sarah, además de históricos y apasionantes se complementan con las siempre presentes intrigas políticas que se cuecen en las altas esferas de las relaciones internacionales del Poder mundial. Aunque su indagación recoge muchos apartados de nuestra investigación, no deja de ser interesante la aparición de nuevos datos que enriquecen nuestro trabajo a lo largo de este ciclo de artículos que empezáramos, precisamente, en septiembre del 2015 con la publicación de mi ponencia: Kurdistán, raíces rotas de una ilusión, donde se recoge mayores detalles que complementan este artículo.

Los siguientes reportajes de Sarah Abed no irán acompañados de notas de prólogo.


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(1) Explicar el Tratado de Savres (1920) y el posterior Tratado de Lausana (1923) dentro del marco del Derecho Internacional, bajo el formato de nuestro blog, es inadecuado incluso para el lector que no domina la temática, necesariamente implica el uso de terminología, análisis y definiciones jurídicas complejas que muchas personas no comprenderían; y, no es solo por motivos de entendimiento sino de tamaño del texto, casi nadie lo leería. Esto se puede desarrollar (soy profesional, Abogado, especializado en Derecho Internacional). Pero no lo haremos por las razones explicadas y, sobre todo, soy enemigo de saturar el ciberespacio con una investigación jurídica que abunda en internet. El tema está bastamente explicado desde diferentes matices y las enciclopedias como Wikipedia recogen resúmenes excelentes de los textos legales (los mencionados tratados) y ponencias investigativas de expertos en la materia. Los breves comentarios del presente artículo son suficiente para iluminar al no ilustrado en la ciencia jurídica.

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