Mapa con las pretensiones kurdas para el Gran Kurdistán, presentado como
propuesta en la Primera Conferencia de las Naciones Unidas en 1945.
por: Tito Andino U.
Analizar la situación del pueblo kurdo no es tarea fácil, de todas sus dificultades políticas, geográficas, étnicas, lingüísticas, etc., en la actualidad solo hay un problema que resalta más que todos, uno solo, sin embargo, es el menos difundido ante la opinión pública mundial. Su mayor piedra de discordia se llama: Petróleo, consiguientemente, acceso seguro para los grandes oleoductos.
Si, esta tierra casi desértica guarda mucho “oro
negro” codiciado por todos.
Sería un intento suicida tratar de escribir aquí
la historia de los kurdos y del denominado Kurdistán, esa no será nuestra
empresa. Este trabajo pretende hacer
comprender y desenmarañar los intereses ocultos detrás del intento de ese
pueblo para convertirse en un estado soberano, al menos en una retórica declaración
de principios, porque todos sabemos que un posible Kurdistán independiente, que
se planea actualmente, no será más que una marioneta de los Estados Unidos y de
Israel y no la aspiración histórica de una de las mayorías étnicas más grandes del mundo
sin un estado.
Por tanto, quienes pudieren tener mayor interés
en saber algo más de los orígenes e historia de los kurdos, podrán acceder
fácilmente a las cientos de páginas en internet que describen la trayectoria de
ese pueblo. No obstante, por cuestiones puramente didácticas planteamos aquí una
breve reseña histórica que hará más comprensible nuestra ponencia y en las
notas referenciales se incluirán los enlaces a varias lecturas recomendadas.
Breve recuento histórico
Pese a lo que ustedes leerán en esta ponencia,
debo hacer una aclaración inicial muy importante.
Los kurdos son un pueblo milenario, poseen una
cultura y lenguajes que los diferencian de otros pueblos. Siempre han estado
allí, en el lugar que ocupan geográficamente. En el transcurso de su historia,
en especial en la era moderna, han cumplido un rol fundamental en el desarrollo
de la cultura árabe y, a su manera, aportaron a la unidad política entre los
árabes.
Cosas del destino y debido a la estratégica
región en que surgieron hace muchos siglos, nunca se han favorecido con una
entidad territorial concreta. Invasiones, guerras, matanzas, nacimiento y
muerte de diversos imperios, asentamientos de otros pueblos, entre otros
factores, han determinado que vivan por siempre bajo vasallaje de otras
culturas.
Sirvieron a reyes, emperadores y sultanes; han
sido engañados para que combatan en guerra ajenas y han guerreado sus propias
batallas, siempre pensando en la probabilidad de ejercer un poder político
independiente. Para colmo, estos territorios, que han tenido que compartir con
los herederos de grandes civilizaciones del pasado, siguen siendo en la época
contemporánea zonas de alta codicia económica
y geoestratégica de las potencias coloniales.
Los kurdos han ido perdiendo en el transcurso de
los últimos tiempos su unidad como nación hasta llegar a conflictos armados
internos. Después de las guerras mundiales del siglo XX las potencias
occidentales han manipulado a sus líderes, norteamericanos, británicos,
franceses y hasta los israelíes han logrado dividirlos y se valen del clan Barzani
para controlar a los kurdos iraquíes con la promesa de reconocer la
independencia del Gobierno Autónomo del Kurdistán en detrimento de la República
de Irak.
Cuando la Gran Guerra llegaba a su fin, el otrora
poderoso e inmenso Imperio Otomano, que durara cinco siglos, enfrentaba el
colapso, no fue solo su elección de aliarse a Alemania contra las potencias
occidentales en la primera guerra mundial la que provocó su hundimiento, el
ocaso del sultanato otomano era ya cuestión de tiempo, su era de esplendor
simplemente terminó como cualquier imperio en la historia.
Previamente, con la guerra en pleno apogeo, las
potencias aliadas decidieron en 1916 repartirse el pastel del Medio Oriente sin
haber obtenido aun la victoria (habría guerra para largo). Y, aunque, muchos
pueblos se esperanzaron por acariciar la
independencia política del Imperio Otomano, los vencedores optaron por crear
“zonas de influencia” en el Próximo Oriente, según los acuerdos Sykes-Picot
firmados en secreto el 16 de mayo de 1916 entre Gran Bretaña y Francia, bajo
visto bueno del, en ese entonces, Imperio Ruso y el Reino de Italia. Luego del
fin de la contienda posteriores conferencias reflejarían la manera en que el
Imperio Otomano sería seccionado.
Mapa de las zonas de influencia a ser repartidas entre Francia y la Gran
Bretaña (Acuerdos Sykes-Picot, 1916)
El Tratado de Sèvres:
El 10 de agosto de 1920 tuvo lugar en Sévres –
Francia la firma de un acuerdo de paz entre los vencedores de la Gran Guerra
(los aliados) y el Imperio otomano (aunque
aliados eran los Estados Unidos y Rusia, estos no participaron).
- Sèvres prácticamente se comió el territorio de
la actual Turquía, no se diga el resto del Imperio, a los otomanos o turcos,
como se empezaba a denominárseles, se les asignaba Estambul (a la vez que era
declarada zona internacional) y parte de Asia Menor.
- Según el tratado se establecía en la Anatolia
Oriental una región autonómica –el Kurdistán- y una posibilidad de aprobar su independencia.
En ese Tratado las pretensiones de los pueblos kurdos quedaron reducidas a varias
provincias (las más pobres). El resto de territorios, como se aprecia en los
mapas (aquí insertos), quedan bajo zonas de influencia en poder francés y
británico.
- Los diversos movimientos políticos kurdos
divergieron tomando básicamente dos rumbos: Conservar la zona autónoma que le
asigna el Tratado de Sévres (en la Anatolia Oriental, actual Turquía), otra
corriente optaba por exigir la independencia.
- Por el Tratado de Sévres:
Grecia obtenía la Tracia oriental, Imbros, Ténedos y la región de Esmirna.
La Administración Británica se posesionaba de la región de Mosul, la Transjordania y Palestina. Se hacían también con el control de la isla de Chipre.
Francia pasaba administrar el Líbano, Siria y Alejandreta, a más de favorecerse con una zona de influencia en Cilicia.
Italia se beneficiaba con una zona de influencia en la región de Antalya y la posesión de Castellorizo.
Algunas zonas fueron asignadas a Armenia.
Más al Oriente se estableció que Egipto, Hiyaz (hoy Arabia Suadí) y Yemen fueran entidades separadas.
Finalmente se llegó acordar que los estrechos del Bósforo y Dardanelos serían de libre navegación, supervisada por una comisión internacional.
Grecia obtenía la Tracia oriental, Imbros, Ténedos y la región de Esmirna.
La Administración Británica se posesionaba de la región de Mosul, la Transjordania y Palestina. Se hacían también con el control de la isla de Chipre.
Francia pasaba administrar el Líbano, Siria y Alejandreta, a más de favorecerse con una zona de influencia en Cilicia.
Italia se beneficiaba con una zona de influencia en la región de Antalya y la posesión de Castellorizo.
Algunas zonas fueron asignadas a Armenia.
Más al Oriente se estableció que Egipto, Hiyaz (hoy Arabia Suadí) y Yemen fueran entidades separadas.
Finalmente se llegó acordar que los estrechos del Bósforo y Dardanelos serían de libre navegación, supervisada por una comisión internacional.
Mapa que preveía la repartición del territorio del Imperio Otomano y zonas
de influencia para las potencias vencedoras.
- Como vemos en el mapa, Sévres no asignaba a los kurdos el territorio que reclaman como el Gran Kurdistán, sino una zona limitada a la Anatolia Oriental. El Tratado de Sévres preveía celebrar un referéndum sobre el destino del Kurdistán, según la sección III, Artículos 62-64, en que se incluía la provincia otomana de Mosul. (el Tratado de Sévres es el resultado de la Conferencia de Paz de París en 1919, incluye 433 artículos).
- Woodrow Wilson, envió a la Comisión King Crane
en representación de Norteamérica, pero su principal razón era negociar la
creación de Armenia como estado libre. Fue posteriormente que esa Comisión sugirió
formar el Kurdistán en la región oriental
de Anatolia (actual Turquía). La Comisión en mención expresaba su deseo que
tanto Armenia como el Kurdistán sean estados administrados bajo mandato de los
Estados Unidos.
- Previamente, en la Conferencia de Paz de París
(1919) se abordó la cuestión kurda, pero no hubo acuerdos sobre sus fronteras
ya que la disparidad de las zonas de asentamiento kurdo no eran realistas, su
población se hallaba diseminada a lo largo de varios territorios que se volvía
incompatible con los límites administrativos de la región.
- La independencia del Kurdistán fue solo una
posibilidad ofrecida por las potencias aliadas en agradecimiento a la lucha de las guerrillas kurdas en contra de los
otomanos durante la guerra. Pero, los límites del Kurdistán (o del Gran Kurdistán)
no fue una propuesta internacional, sino una propuesta realizada por una
delegación kurda, encabezada por Şerif Pasha, en nombre de la “Sociedad para la
Ascensión del Kurdistán”, durante la Conferencia de Paz de París en 1919.
Dicha propuesta incluía:
Dicha propuesta incluía:
“Las fronteras del Kurdistán turco, desde un
punto de vista etnográfico, empezaban en el norte en Ziven, en la frontera del
Cáucaso, y continuación seguían hacia el oeste a Erzurum, Erzincan, Kemah,
Arapgir, Besni y Divrik; en el sur seguía la línea desde Harrán, Tel Asfar,
Erbil, Suleimaniya, Akk-el-man, Sanandaj; en el este, Ravandiz, Başkale,
Vezirkale, es decir, la frontera de Persia en el monte Ararat. Esto causó
controversia entre los nacionalistas kurdos, ya que se excluía la región de Van
(posiblemente por las reclamaciones armenias sobre ella). Emin Ali Bedirhan
propuso una alternativa que incluía Van y una salida al mar a través de Turquía
en la actual provincia de Hatay”.
Mapa con las pretensiones kurdas en la Conferencia de Paz de París 1919 en línea dorada. Los límites fijados por el Tratado de Sevres en 1920, en línea roja. Nuevas pretensiones de los kurdos ante la primera Conferencia de las Naciones Unidas en 1945, en línea verde.
Ninguna propuesta kurda fue aceptada por el Tratado de Sèvres. Lo refleja el mapa de ese Tratado. El Kurdistán se limitaba a una zona determinada del actual territorio de Turquía. El Tratado, por tanto, no tocaba para nada las aspiraciones kurdas en Irak (bajo control británico), de Siria (bajo control francés) y de Irán.
Aunque el Tratado de Sévres señalaba en su Artículo
62 las fronteras de una posible Kurdistán, como indicamos arriba, amplias zonas territoriales con mayoría kurda
asentadas al oeste del Éufrates no
fueron tomadas en cuenta.
“El Kurdistán concebido por el tratado hubiera sido un país con dos terceras partes de su territorio eliminadas, incluyendo sus áreas fértiles y sus tradicionales tierras de pastoreo. A partir de estos hechos, generaciones enteras de grupos nacionalistas kurdos han recurrido a este tratado para presentarlo como reconocimiento de la causa kurda en el derecho internacional”.
- El Tratado de Sévres nunca entró en vigor. Las
partes contratantes no pudieron ratificarlo, los turcos se alzaron en armas y
otra guerra se desató. En el Derecho Internacional, si un tratado no es
ratificado por sus dignatarios (generalmente el Parlamento) no tendrá fuerza de
ley.
- Mustafá Kemal Atatürk a la cabeza de los nacionalistas
“jóvenes turcos” se puso en contra del Sultán de Constantinopla, en abril de
1920 estableció la Gran Asamblea Nacional Turca en Ankara. Se opuso al acuerdo
aceptado por el Sultán y gobierno otomano, asumió el poder y luchó contra
los ocupantes, volvió a recuperar toda la Anatolia y parte de la Tracia Oriental. Británicos, franceses, italianos, griegos y armenios fueron vencidos, las zonas
de influencia llegaron a su fin. Estos acontecimientos son conocidos como “la
guerra de Independencia turca”, lo que aseguró un territorio similar al mapa
actual de Turquía, excepto la provincia de Hatay (anexada a Turquía en 1939,
famosa por sus ciudades Antioquia y Alejandreta y sus costas mediterráneas). La
actual frontera entre Irak y Turquía fue acordada en julio de 1926.
El Tratado de Lausana
Lausana anuló el Tratado de Sèvres que nunca fue aceptado por el estado turco fundado por Mustafá Kemal (Ataturk) tras la guerra de Independencia.
El texto final de Lausana fue firmado el 24 de julio de 1923. Los aliados reconocieron la independencia de Turquía por temor a que sus líderes se pasen al campo soviético. Suscrito por Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón, Grecia, Rumania, el reino Serbio-croata-esloveno y Turquía.
Tratado de Lausana 1923
- El Tratado de Lausana terminó con el sueño del Kurdistán al dividir los territorios kurdos. Turquía recuperó gran parte de territorio en Anatolia y Tracia y emprendieron la tarea de eliminar las potenciales amenazas dentro de sus dominios, concretamente impidiendo se constituyan grupos y organizaciones kurdas.
- Lausana fue el fin de las ilusiones kurdas y una gran
victoria para los turcos. Incluso los artículos 40 al 45 niegan el
reconocimiento de los kurdos como una minoría, calificando de minorías a las
poblaciones no musulmanas y privándoles del derecho constitucional de
protección de las minorías.
- Pero, una de las causas secretas de privar en Lausana
de una patria para los kurdos fueron los intereses petroleros (algo que sigue
vigente en la actualidad con el apoyo al gobierno autónomo del Kurdistán Iraquí
por los Estados Unidos y sus aliados). La semilla del caos fue sembrada para la
posteridad.
- Desde allí a la presente las revueltas kurdas
fueron progresivamente elevándose, constituyendo uno de los mayores focos de
tensión en Medio Oriente. A lo largo de
este tiempo han surgido del seno del
pueblo kurdo movimientos armados en Turquía, Irak, Irán, incluso en Siria.
El sueño idealista de algunos politicos kurdos de crear kurdistanes "autónomos" o "independientes", dentro del territorio de diferentes estados, es una ilusión imposible de complacer. El Gran Kurdistán es irrealizable.
Una ilusión que chocará siempre con el nacionalismo turco:
Como expresamos al inicio de este artículo, los
intereses extranjeros por el petróleo constituye, hoy por hoy, el mayor interés
internacional para “ayudar” a los kurdos en una hipotética creación de una
república independiente, que se conformaría con los actuales territorios del
gobierno autónomo del Kurdistán iraquí.
El gran temor de Turquía y en menor grado de Irán
y Siria es que esto cause un efecto dominó en las zonas de esos países
habitadas por kurdos. El ejemplo de la autonomía del kurdistán iraquí es
suficiente ejemplo del caos que podría ocasionar en territorio turco una
concesión de esa magnitud.
La mayoría de la población turca ve a los kurdos
como un pueblo extranjero, por ende, se opone que una tercera parte de su
territorio (son 23 provincias) se convierta siquiera en una zona autónoma.
Los turcos guardan gran devoción a la ideología
“kemalista” (de Mustafá Kemal). Ataturk representa para el país un icono que
se asemeja a lo sagrado, es lo más próximo a lo que significó el “culto a la
personalidad” en otros episodios de la historia moderna. Sin Ataturk y su
movimiento independista, sin sus guerras contra la ocupación internacional del
territorio otomano (luego de la primera guerra mundial) la actual Turquía
simplemente no existiría. Solo quiero recordar las grandes batallas que
marcaron la identidad y el orgullo de los actuales turcos, Galiapoli en 1915 o
“Batalla de los Dardanelos”, donde las tropas comandadas por Mustafá Kemal
resistieron el acoso y ataques combinados de británicos (ingleses,
australianos, neozelandeses, irlandeses) y franceses, quienes tuvieron que
pagar con cientos de miles de bajas su derrota. Como hecho anecdótico de esa fracasada operación, quizá
el único traspié le costó la dimisión a su principal impulsor, Winston
Churchill, en ese tiempo Primer Lord del Almirantazgo; y, el surgimiento del
futuro líder y presidente de Turquía, Mustafá Kemal –Ataturk-.
Las fuerzas armadas turcas son centinelas del
legado de su líder y defienden férreamente la ideología “kemalista”, es decir,
un nacionalismo turco a ultranza. Por lo mismo, el ejército turco jamás
consentirá que las pretensiones kurdas logren sus objetivos.
Ese pensamiento nacionalista turco no es
exclusivo de la fuerza pública, la clase política, los medios de información y,
lo más trascendental, el pueblo, la gente común y corriente, los 70 o más millones
de ciudadanos turcos, mantienen análoga filosofía, aceptan como un deber la lucha
contra los "terroristas kurdos". En general, la mayoría de turcos
detestan y ven como un enemigo al kurdo (naturalmente existen excepciones,
corrientes políticas más favorables al dialogo y respeto a los derechos de las
minorías. Así como existen dentro de Turquía miles de kurdos que rechazan la
lucha por la independencia de su nación, muchos kurdos forman parte de las
fuerzas armadas turcas porque son ciudadanos de Turquía y mueren en acciones
militares contra el PKK. Esto lo digo, con conocimiento de causa directa).
Por desgracia, ese nacionalismo ferviente, hoy ha
rebasado los límites. El actual “Califa”, …disculpas por el lapsus, el actual
Presidente de Turquía (antes Primer Ministro), Recep Tayip Erdogan, ha optado
por resolver la problemática kurda de forma radical, extrema, aliándose a
verdaderos terroristas que asolan el Medio Oriente.
Aunque Erdogan puede estar hipotecado el futuro de Turquía al
asociarse con el Estado Islámico y otras milicias yihadistas para exterminar a
los combatientes kurdos del PKK e YPG, le ha servido, de manera velada, para realizar una limpieza
étnica de las poblaciones kurdas fronterizas. El
gobierno actual de Turquía alimenta la maquinaria sanguinaria del EI
aprovisionándoles de material bélico, entrenamiento, comprando el petróleo
robado en Irak a precio de huevo y muchas otras hazañas, que algún momento, los
mismos turcos pudieran pedirle cuentas. Solamente aclarar que en un acto de
sentido común, las fuerzas armadas turcas se negaron a obedecer la orden de
Erdogan de invadir Siria, en pretexto de combatir el terrorismo, son los
servicios secretos a órdenes directas de Erdogan quienes efectúan el trabajo
sucio. (Ver mi post: TURQUIA y la GUERRA SIRIA en caricaturas).
Desdicha para Erdogan, para las potencias occidentales
y los monarcas del Golfo, sus socios yihadistas no han cumplido la tarea, han
fracaso en su guerra a pedido para derrotar al gobierno sirio. Erdogan ha decido, una vez más, con el clásico
pretexto de combatir a los "terroristas" kurdos del PKK, atacarlos frontalmente
en Irak. Las noticias son pocas en los medios occidentales, pero, en estos
días, las fuerzas armadas turcas están arrasando con toda la resistencia del PKK en Irak (La resistencia del PKK, no los kurdos iraquíes conocidos como peshmergas, que son socios de Erdogan). Los combatientes del PKK muertos suman miles, es algo que no va
a leer en los periódicos de la prensa comercial, al contrario, se difunde a
nivel mundial la muerte de algunos militares turcos en acciones de sabotaje de
la resistencia del PKK.
Entre los muertos del PKK hay verdaderos héroes
que lucharon y salvaron del genocidio a los yazidies en Irak, fueron estos
milicianos del PKK quienes han dado la cara y luchado abiertamente ante la
ofensiva del Estado Islámico que se apoderó de la tercera parte de Irak (bajo
complicidad de los kurdos peshmergas de Barzani y su Kurdistán autónomo iraquí
que traicionó al pueblo iraquí).
Para colmo, Erdogan ha tenido que morder el polvo
de la impotencia, los Estados Unidos le ha prohibido tajantemente atacar a los
kurdos del YPG en Siria, el patrón imperial no quiere suscitar más la ira del
oso ruso, al nuevo “Califa” turco no le queda otra opción (en Siria) que seguir
apoyando con toda logística a sus compañeros de aventuras (el Estado Islámico y otras milicias islamistas, sin dejar de mencionar a los grupos armados étnicos proturcos: los turcomanos).
La problemática kurda en diferentes países
El
Kurdistán Iraquí:
Mapa del Kurdistán iraquí. (Referencia: Kurdistán iraquí / m’sur)
En la década del 60 del siglo pasado, Mustafá Barzani lideró una poderosa revuelta kurda, a raíz de esta rebelión en contra del gobierno iraquí, los kurdos acordaron con Bagdad en 1970 la administración de una región autónoma. Dicho convenio terminó en 1975 desatándose una nueva guerra hasta 1991. Durante la guerra irano-iraquí, en 1988, facciones de las guerrillas kurdas se aliaron con Irán, desatando la ira de Saddam Hussein, miles de kurdos murieron (incluso por armas químicas), cientos de pueblos kurdos fueron arrasados por las tropas de Bagdad (este episodio se conoce como la ‘Campaña Anfal’).
Entonces llegaron los americanos y su coalición
internacional en la Primera Guerra del Golfo, aprovechando la derrota del
ejército iraquí diversos grupos kurdos al norte de Irak volvieron a sublevarse.
Saddam Hussein aplastó a los insurrectos.
La coalición internacional (léase Estados Unidos)
declaró una zona de exclusión aérea en 1991 en el Kurdistán iraquí, millones de
kurdos viven bajo una administración autónoma lejos de la ingerencia oficial de
Bagdad. Hoy, su máximo representante es Massud Barzani, jefe del Partido
Democrático Kurdo (PDK), aunque existe otra fuerza política rival que también
ejerce poder en algunas zonas, la Unión
Patriótica del Kurdistán (UPK)
Las diferencias entre estos grupos políticos (PDK
– UPK), provocaron un enfrentamiento armado en 1994, fue de tal magnitud que
Irán y Turquía (salvaguardando sus intereses) intervinieron enviando tropas.
Incluso Massud Barzani del PDK solicitó apoyó de Hussein para aplastar a su contrincante,
algo que para los Estados Unidos y la Coalición internacional fue una amenaza a
su zona de exclusión.
Esta guerra entre kurdos tuvo que ser parada por
los Estados Unidos en 1998, pero las disputas continuaron avanzado ya el año 2002,
fecha en que los kurdos iraquíes se reunieron en su Parlamento.
Vino la segunda guerra del Golfo en 2003, los
kurdos se respaldaron en la coalición internacional para acabar con Hussein.
Las alarmas sonaron en Turquía, se preveía el respaldo americano para fundar un
estado kurdo independiente en el Kurdistán iraquí que desataría, posiblemente,
iguales reivindicaciones en las zonas pobladas por kurdos en Turquía (Por esa
razón el Parlamento turco aprobó ceder el espacio aéreo a la coalición norteamericana-británica para atacar Irak.
Turquía tenía que involucrarse para no perjudicar sus intereses al observar el
papel de las milicias kurdas en el campo de batalla).
Los kurdos iraquíes aprovechan la alianza con
americanos y británicos y proclamaron en febrero del 2003 que iban a definir las
bases para un estado federal y democrático al momento que Hussein sea derrocado.
Barzani y Talibani se declaran desde ya miembros del Comité Nacional de un “Gobierno
de Transición y de Unidad Nacional”.
La segunda guerra del Golfo fue muy provechosa
para los kurdos iraquíes, los peshmergas
junto a paracaidistas de la coalición, respaldados por un intenso bombardeo
contra las tropas iraquíes tomaron la estratégica y muy poblada ciudad de Mosul
y sin resistencia alguna tomaron Kirkuk, enclave petrolero en el norte de Irak.
Algunos de sus objetivos primordiales fueron
conseguidos:
- Ampliar a otras zonas pobladas con kurdos la
región autónoma del Kurdistán iraquí (ejemplo Kirkuk)
y consolidar su presencia efectiva;
- Ganarse un sitio privilegiado en el nuevo
Gobierno Central iraquí;
- La reposición de los ingresos petroleros;
- La vigencia de una Constitución provisional que
ampare sus derechos.
A la vez, sus padrinos (Estados Unidos) pidieron
sacrificios y frenar sus ansiadas demandas de delimitar fronteras de la zona
kurda y cediendo en sus pretensiones ante la desmedida cantidad de recursos solicitados
por ingresos petroleros, tuvieron que controlar a sus milicias desenfrenadas,
finalmente tuvieron que ceder en la pretensión de tener a Kirkuk en un status
especial en su beneficio (la mayoría de la población de Kirkuk no es kurda,
aunque se sigue fomentando la emigración kurda a esa región por las mismas
razones que sabrán entender –más territorio y riqueza petrolera-).
El
Kurdistán Turco:
Mapa del Kurdistán turco (Referencia: Kurdistán turco / m’sur)
En las luchas por la independencia de Turquía contra las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial, Ataturk, líder de los "jóvenes turcos" (nacionalistas), prometió a los kurdos darles suficiente autonomía, mas, consolidado el poder y el control sobre los territorios que hoy conforman la moderna Turquía, Mustafá Kemal (Ataturk) dio un giro total.
En la Constitución turca de 1924 se expresa que
“turco” es cualquier ciudadano del país, independiente de su idioma o religión
e instituye el turco como único “idioma de Turquía”, por tanto, se declaró la prohibición del lenguaje kurdo (aunque los
kurdos tiene diferentes dialectos que se hablan en las distintas regiones que
habitan). Se negó la existencia a través de la historia de una cultura kurda, se
declaró ilegal cualquier asociación o movimiento político kurdo, negándoles el
derecho a tener escaños en el Parlamento y con el transcurso de los años se desató una fuerte represión oficial.
La Constitución turca de 1981 (reformada)
tácitamente declara que no se permite enseñar como lengua materna ningún idioma
que no sea el turco. En 1991 se abolió la ley que prohibía el uso del idioma
kurdo en la calle, aunque explícitamente hablar en kurdo dentro de Turquía fue
por muchos años más un “delito”. Esta represión “cultural” ha ido disminuyendo
entrado el siglo XXI, permitiéndose enseñar kurdo a gente adulta.
Los kurdos turcos desataron revueltas en las
décadas de los 20 y 30 del siglo pasado por la imposición del Tratado de
Lausana que anulaba el Tratado de Sévres, en 1927 declararon la independencia de la
República de Ararat y ejercieron control en gran parte del Kurdistán turco
antes de ser derrotado en 1930. En 1937 se dio la “Guerra de Dersim”,
con un estimado de 40.000 muertos.
En la década de los 70 del siglo pasado estuvo en
auge los denominados “movimientos de liberación nacional”. Los kurdos de Turquía
se alinearon en la corriente comunista, surgiendo el PKK (Partido de los
Trabajadores del Kurdistán, siendo Abdulá Ocalan su líder.
El PKK movilizó miles de hombres armados que contaban con el
apoyo civil en 1984, declarando las hostilidades al gobierno turco en la región
de Anatolia (en el sureste para ser más precisos) donde la población es de
mayoría kurda. Miles de combatientes han sucumbido y siguen muriendo en las dos
partes en conflicto hasta la actualidad (con pequeñas y largas treguas, ataques
esporádicos del PKK que utiliza la táctica de guerra de guerrillas). Esta
situación ha causado la movilización permanente de las fuerzas armadas turcas
en Anatolia a lo largo de los años.
Tras el arresto de Ocalan (líder kurdo del PKK),
en 2002 la organización armada comunicó el cese de sus acciones armadas y el
surgimiento del brazo político conocido como el “Congreso para la Libertad y la
Democracia en el Kurdistán” (KADEK). Ese mismo año el Parlamento turco reformó
la Constitución y se permitió la enseñanza oficial del idioma kurdo en las
regiones turcas habitadas por kurdos. Las fuerzas políticas kurdas comenaron a obtener una
alta representación popular en el Parlamento, situación que va revertiéndose con la actual presidencia de Erdogan.
El gobierno central turco dejó de cumplir sus
compromisos políticos como liberar miles de presos políticos, entre otros. Unas conversaciones que podrían llegar a un acuerdo definitivo tuvieron una fecha
límite decidida por el PKK, las elecciones municipales de marzo 2014.
Tras largos años de tregua, la crisis e invasión
extranjera a Siria y las reivindicaciones de los kurdos en Irak y Siria fueron paulatinamente terminando con el tácito acuerdo de paz que tenía el PKK con el
estado turco.
Nuevamente Turquía se lanza al ataque para cortar
el creciente deseo de los kurdos de exigir derechos territoriales y
soberanos. El gobierno turco de Erdogan no ha titubeado en apoyar a grupos
extremistas como del Estado Islámico, al Nusra y las numerosas milicias de turcomanos para que
combatan abiertamente a las guerrillas kurdas en Siria e Irak. Esa medida tiene su excepción: las fuerzas de seguridad del gobierno autónomo del Kurdistán iraquí –los Peshmergas- a
quienes Turquía no combate por razones de estrategia política y económica (Turquía está conforme con un Kurdistán autónomo dentro de Irak exclusivamente, en lo posible que se mantenga alejado de sus fronteras. Tiene la garantía del clan Barzani – títere de Estados
Unidos e Israel – de que un posible Kurdistán en Irak no demandará pretensiones
territoriales en Turquía. A más que los intereses petroleros obliga a los
turcos aceptar esa hipotética creación a costa de la República de Irak).
Kurdistán
iraní:
La población kurda de Irán se concentra a lo largo de la frontera occidental con Iraq. Irán no ha escapado al deseo de la minoría kurda en ese país ha tener su propio estado, la cifra de habitantes de origen kurdo en Irán difiere, según las fuentes, oscila entre los cinco y ocho millones.
Finalizada la segunda guerra mundial y
aprovechando del caos reinante, en la ciudad del oeste de Irán, Mahabad, de
mayoría kurda, se proclamó la ‘República Independiente de Mahabad’ en 1946.
Dicha intentona fue socavada por el Sha de Persia con el visto bueno de los
gobiernos de Irak y Turquía. En esa misma región, en 2004 se produjeron graves
disturbios, el gobierno iraní envió alrededor de 100.000 militares a vigilar la
región.
En 1967 un movimiento marxista kurdo, Komalah, defendía
la autodeterminación. Grupos kurdos apoyaron inicialmente la revolución
contra el sha en 1979, ese apoyo duro muy poco debido a la orientación
religiosa de los Ayatollás. En agosto de 1979 el Ayatolá Jomeini declaró la
guerra a los independistas kurdos quienes fueron derrotados.
En la actualidad Irán está totalmente opuesto a
conceder autonomía a los kurdos, el modo de gobierno no permite esas
concesiones. Pero, en contrapartida, desde 1991 Irán aceptó el regreso de los
refugiados (aunque no se ha cumplido a cabalidad) y accedió a negociar con sectores kurdos partidarios de la autonomía, pero
con firmeza ha desechado cualquier intención de conceder esas garantías
autonómicas.
Teherán intenta acercarse a los kurdos mediante
el reconocimiento de agrupaciones políticas, la lengua kurda es aceptada
(oralmente, pero no se permite su enseñanza escrita), la inversión estatal y la
igualdad de determinados derechos. Aunque, en honor a la verdad, no se ha visto
mayores avances. Un inconveniente de la convivencia kurda e iraní, pero que no ha repercutido en las decisiones políticas, sociales y económicas, ni ha motivado conflicto alguno, es que los
kurdos en su mayoría son
musulmanes sunníes y los iraníes profesan la corriente shií y
el reconocen la voluntad del Guía Supremo de la Revolución.
Facciones del PKK turco formaron en 2004 el Pejak
(PJAK), una pequenia milicia en la frontera iraquí – iraní, quienes hostigaban
periódicamente a patrullas militares en las zonas fronterizas. Irán denuncia
que este grupo opera bajo apoyo de Estados Unidos e Israel. Según medios
informativos el Pejak tiene su sede en Suleimanía, un
territorio bajo control peshmerga del
PUK, aliados de Estados Unidos en Iraq.
En 2008 el Pejak declaró el fin de la
insurrección en Irán y que combatirían a Turquía. En 2011 el Pejak informó
sobre negociaciones para terminar sus actividades armadas.
Kurdistán
sirio
Mapa del Kurdistán sirio. (Referencia: Kurdistán sirio / m’sur)
No hay cifras exactas sobre el total de kurdos que habitan en el norte de Siria, se calcula que son el 9% de la población de Siria y se concentran mayoritariamente en Qamishli y norte de la provincia de Alepo, esta región es denominada por militantes kurdos como ‘Rojava’ o el “Kurdistán Occidental”.
En 1962 se privó de la nacionalidad siria a cerca
del 20% de kurdos, no obstante se les concedió la residencia como extranjeros y no gozaban del reconocimiento estatal, eran llamados los “maktumín”.
Siria se inclinó por una política de “arabización”,
trasladando a ciudadanos sirios del sur hacia la zona de Qamishli, recibiendo
ayudas para los asentamientos. Los kurdos se han agrupado en diferentes
organizaciones. Antes de la invasión mercenaria a Siria en 2011, actividades hostiles de los kurdos hacia el gobierno central en busca del reconocimiento de sus aspiraciones han sido muy esporádicas y de poca importancia.
Durante la era de Hafez el Assad y Bashar el Assad
no se prohibió la lengua kurda, pero sí existe censura para las
publicaciones de prensa y libros en
kurdo.
Las hostilidades desatadas desde el extranjero
contra la República Árabe Siria desde 2011 se han extendido a la región kurda, inicialmente enfrentamientos armados con el ejército sirio no han existido. Existía un acuerdo tácito, los kurdos defenderán las zonas habitadas por ellos y el gobierno central dejó de ejercer control estatal en esa zona y les concedió la nacionalidad siria. Las cosas parecen van a cambiar con la intromisión de los Estados Unidos y su coqueteo a las milicias kurdo-sirias con el propósito de desestabilizar el gobierno sirio bajo amenazas separatistas.
Entre los movimientos políticos kurdo sirios
predomina el Partido Unión y Democracia (PYD), una ramificación
del PKK turco, esta organización cuenta con su brazo armado, la YPG, quienes se encargan de la defensa de la zona que, bajo
consentimiento del gobierno sirio, ejercen control en partes de la frontera norte de Siria. Desde 2012 las YPG combaten a diferentes
grupos yihadistas como el ISIS (hoy Estado Islámico) y al-Nusra (es decir, al-Qaeda) en zonas ricas en reservas de petróleo.
Turquía, para variar, atribuye ese control kurdo del norte sirio como una amenaza directa, la califica de organización “terrorista”, con estrechos lazos con el PKK. Es la
razón por la que verdaderas agrupaciones terroristas (en el sentido literal de
la palabra) gozan del apoyo directo de Turquía: bases para entrenamiento
militar, hospitales de campaña, financiamiento y armamento.
Aunque el PYD inicialmente proclamó su manifiesto (programa) "La tercera vía”, es decir, “ni con Asad ni con la rebelión”, mantuvo, al principio, conexión con las autoridades del Kurdistán iraquí (aliados de
los turcos), esa incompatibilidad obligó a romper un presunto acuerdo. Pero con la intromisión norteamericana el PYD y las YPG estarían luchando hoy, no solo por aliarse con los kurdos iraquíes, sino por declarar abiertamente la autonomía o separación de Siria.
Profundizaremos estos episodios conforme vayan evolucionando los acontecimientos sobre el terreno. No olvidemos que una guerra atroz se desarrolla en toda Siria y cualquier análisis del presente puede variar en un mediato o tardío futuro. La historia se va escribiendo. Se vislumbran nuevas alianzas y traiciones; la inclusión de nuevos actores en la guerra puede cambiar drásticamente el destino de la contienda.
En resumen:
- Los kurdos a lo largo de la historia no han
guardado unidad, existen, incluso hoy, rivalidades y conflictos armados entre
estos. Tampoco tienen un idioma común. Según las regiones que habitan, sus lenguajes varían; incluso sus creencias religiosas pueden ser diferentes; ejemplo, las comunidades yazidíes, perseguidas por el
Estado Islámico son pueblos kurdos que profesan otra variante del Islam.
- Se aprecia una gran división, aparentemente, irreconciliable
entre quienes han optado por la sumisión a los Estados Unidos e Israel y otros
movimientos kurdos que rechazan tal opción. (Algo que parece pudiere ser revertida con la intromisión de los Estados Unidos en el norte de Siria).
- El Kurdistán o el Gran Kurdistán, anhelo de
muchos kurdos tan solo fue una propuesta presentada por la delegación kurda en los
conversaciones de paz en París 1919.
- El derecho Internacional da fuerza de ley
obligatoria a la suscripción de los tratados internacionales, siempre que estos
sean ratificados por los países signatarios. En el caso del Tratado de Sévres,
ninguna nación firmante la ratificó y expresamente fue anulado por el Tratado
de Lausana. El sueño del Kurdistán emergió sin vida.
- Turquía, con una fuerte identidad nacional,
naturalmente excepto las poblaciones con mayoría absoluta kurda, jamás
permitirá seccionar su territorio en beneficio de un Kurdistán.
- Crear “kurdistanes” independientes, al menos
cuatro (Turquía, Irak, Irán, Siria), es algo inviable. Quizá una solución sea
la constitución en esos países de un sistema federado otorgando autonomía a las
regiones (como es el caso actual del Kurdistán iraquí). Algo, dada la realidad
política, imposible que suceda en Turquía e Irán; y con el antecedente iraquí de
rebelarse continuamente reclamando la independencia.
- Cabe, dentro de la hipótesis, que la lucha por
una autonomía de los diversos “kurdistanes” tenga un objetivo futuro, la posterior
unificación como una sola nación, lo cual se antoja irrealizable.
- Aunque el quimérico proyecto del Estado
Islámico, de formar un Emirato en zonas que comprenden regiones habitadas por
los kurdos, no sea más que una tapadera para el intervencionismo imperial occidental, a la larga, impedirá que el Gran Kurdistán llegue a surgir algún día.
- El rol que juega Israel, su influencia en las
decisiones de las potencias occidentales, sus ambiciones y pretensiones
territoriales o defensivas, auguran que el Kurdistán no podrá ser (salvo una
entidad kurda nacida a costa de Irak, que será rica en petróleo, con auspicio de Israel y los
Estados Unidos).
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Notas: Lecturas recomendadas: