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16 septiembre 2017

KURDISTÁN: Los mapas de la discordia (11)






por: Tito Andino U.


Una necesaria explicación de las pretensiones kurdas 

Shaswar Abdulwahid, activista kurdo, impulsa la campaña “No Por Ahora”, pide a la población kurda rechazar el referéndum convocado por las autoridades de la región autónoma de Irak el próximo 25 de septiembre. Hace varios días, hombres armados irrumpieron en las oficinas de la televisión NRT y amenazaron incendiar el edificio. Abdulwahid y sus partidarios recibieron amenazas de muerte e intimidación física. Pese a lo que digan en el exterior, principalmente en Occidente, existe una gran división de los kurdos sobre el tema, una gran mayoría está dispuesto a votar SI, mientras otro gran porcentaje apoya el NO.

Los kurdos contrarios al referéndum se oponen a la perpetuidad en el poder de la familia que los gobierna desde hace un cuarto de siglo y buscan su reelección para consolidarse permanentemente en el poder, afirman los opositores. “No podemos permitir que esto suceda. Hemos sacrificado a nuestros seres queridos para construir un sistema libre y democrático, no una monarquía”, afirmó Abdulwahid.

El vocero de esta campaña “No por Ahora”, Rabun Maruf medita en el hecho que el referéndum no sirve a los intereses fundamentales de la población kurda, que no busca la real independencia y formación de un país democrático, sino que es un error peligroso e histórico que conducirá a una mayor división entre los kurdos.

Cuando el proceso histórico que se está viviendo in situ llegue a su clímax, habremos aglutinado en este blog el suficiente y decente material bibliográfico para futuras consultas sobre un ente que podrá o, quizá no, surgir producto del desarrollo del actual conflicto en el Oriente Próximo.


NOTA EXPLICATIVA DE ALGUNOS MAPAS QUE SUELEN TOMARSE COMO FUNDAMENTO LEGAL PARA LAS PRETENSIONES KURDAS.

Existen numerosos y diferentes mapas circulando por internet, por ello cabe la alta posibilidad de cometer algún error –yo mismo me he equivocado en mis artículos sobre el Kurdistán al poner mapas que no corresponden a un proyecto o tratado en concreto, hecho que he debido corregir oportunamente-. El siguiente mapa (materia de análisis del siguiente post, inmerso en la investigación de Sarah Abed) adolece de algunos errores. 





























El mismo título del mapa señala “El Kurdistán Autónomo propuesto por el Tratado de Sevres”. En realidad, este no es el mapa aprobado en dicho Tratado. Más abajo apreciaremos el mapa aprobado en Sevres (que nunca entró en vigencia), allí constan parte de las zonas de influencia de las potencias occidentales; y, lo fundamental, observaremos que la zona autónoma kurda estaba limitado a un enclave de la Anatolia Oriental. En muchos mapas, esa zona autónoma, ni siquiera aparece designado como tal (Kurdistán), prácticamente ocupa territorio de la actual Turquía y una zona en el norte del actual Irak (menor a la que ocupa actualmente el gobierno regional autónomo). 



La Comisión King-Crane. Es verdad que el presidente Woodrow Wilson incluyó como objetivo de guerra la creación de Kurdistán, Israel y Armenia. Al concluir el conflicto, Wilson envió la comisión King-Crane para investigar la forma de organizar los territorios de las regiones no-turcas del antiguo Imperio Otomano. La Comisión informó, entre otras cosas, que los kurdos pretendían extensos territorios, con la única justificación de su presencia en el lugar, señalaba la Comisión que los kurdos están entremezclados con los turcos, armenios y otros pueblos, así como en una diversidad de confesiones religiosas. Recomendó, la Comisión, limitarlos a “la zona geográfica natural que se halla entre la proposición de Armenia en el norte y de Mesopotamia en el sur, con el foso entre el Éufrates y el Tigre como límite oeste y la frontera persa como límite este”. Para conseguir aquello habría que desplazar a turcos y armenios que allí habitaban; así como correspondería garantizar la seguridad de los cristianos sirios, caldeos y nestorianos que habitan en la zona. 

Está por demás insistir que este Informe, así como el Tratado de Sevres nunca se efectivizaron. Estados Unidos declinó su plan con el Tratado de Lausana de 1923. El informe King-Crane fue remitido a la delegación estadounidense en la Conferencia de Paz, a fines de agosto de 1919, fue revisado por las delegaciones francesa y británica y rechazado por obstaculizar sus pretensiones. El contenido del Informe solo se conoció en 1922.






La gráfica (mapa) es concluyente, La Comisión King-Crane presentaba como recomendación asignar al Kurdistán territorios de la actual Turquía y una pequeña zona de lo que sería, posteriormente, Irak (apenas una porción de lo que actualmente administra el gobierno regional autónomo del Kurdistán iraquí). Como se aprecia en el mapa, Siria no era tocada por el plan del presidente estadounidense. También es de resaltar lo que era Siria para la época: La GRAN SIRIA o País de Sham, abarcaba Jerusalén y Beirut, mejor dicho todo el Líbano (Líbano aparece como estado por consecuencia de los acuerdos Sykes-Picot, durante la Primera Guerra Mundial).



Si revisamos el mapa deTratado de Sevres nos encontraremos con la sorpresa quArmenia hubiese poseído gran parte de los territorios que reclaman en la actualidad los kurdos, como la región de Van y el gran lago del mismo nombre (actual Turquía), los kurdos ni siquiera reclamaban esa región en aquellos tiempos. 


En general, en el Tratado de Sevres no se habla de un estado kurdo independiente (Kurdistán), los textos refieren a un Kurdistán Autónomo. Un gobierno Autónomo, es una figura jurídica diferente a un Estado independiente. Por ejemplo, el actual Gobierno Regional Autónomo del Kurdistán Iraquí, forma parte federada de la República de Irak.


El Tratado de Sevres preveía convocar un futuro referéndum para consultar sobre la independencia del Kurdistán que, en teoría, podría incluir otros territorios del actual Irak (de hecho hoy son parte del gobierno regional autónomo). Nos situamos un momento en el presente, la convocatoria a referéndum separatista (25 septiembre 2017) tampoco implica que la creación de un Estado independiente opere ipso jure, no es así, deben cumplirse una serie de requisitos dentro de la ley nacional del estado del cual pretende seccionarse y hasta cumplir las normas del Derecho Internacional. (Podemos analizar todos estos factores y la única posibilidad es basándonos en el Derecho, eso implica no un artículo ilustrativo -como el presente-, sino una verdadera investigación técnica – jurídica que puede implicar un grueso volumen). (1) 


























MAPA DEL TRATADO DE SEVRES 1920, determina el territorio de lo que hubiese sido Turquía. También constan las zonas de influencia y mandatos internacionales. El territorio que se asigna al Kurdistán Autónomo puede apreciarse con total claridad (rayado vertical)



Otro mapa del Tratado de Sevres de 1920 (no oficial) en las que podemos apreciar las zonas de influencia de las potencias extranjeras en lo que hoy es Turquía.

 

El Tratado de Sevres no se interesó, ni aceptó las pretensiones kurdas presentadas en la Conferencia de Paz de París 1919. Por tanto, los kurdos no pueden invocar como base legal de sus actuales pretensiones territoriales una vieja y caduca propuesta. 

El Tratado de Sevres -nunca entró en vigencia-. Una de las razones para su no ratificación se debió a que los turcos se alzaron en armas contra las potencias ocupantes, ese y otros factores imposibilitaron la ejecución del Tratado, volviéndose incompatible con la realidad, operó la figura legal de la inejecutabilidad.  

Para hacerme entender, el sustento legal para que un Tratado Internacional tenga fuerza de Ley exige la ratificación por las partes contratantes, es un principio básico del Derecho. Si un Tratado Internacional no es ratificado por sus dignatarios (generalmente el Parlamento del Estado suscriptor) no tendrá efecto jurídico alguno.

El siguiente gráfico (mapa) como hubiese sido Turquía, según el Tratado de Sevres.

























En este mapa podemos apreciar lo que sería Turquía en la actualidad si el Tratado entraba en vigencia. Posteriormente, la posición del nacionalismo turco se impuso, rechazó los acuerdos firmados por el Sultán, exigiendo con su triunfo en el campo de batalla el rechazo a Sevres, otra conquista fue en el ámbito diplomático donde se aceptó las reivindicaciones turcas (Tratado de Lausana de 1923 que derogó al nunca vigente Tratado de Savrés).

Concentrémonos en el mapa de referencia. Fíjese en las líneas rojas, esa era la posición turca en las negociaciones. El mapa en sí refleja lo que el Tratado de Sevres quería imponer a Turquía. A destacar es el texto sobre el Kurdistán “To be granted autonomy”, que se traduciría en “se le concede autonomía” o (territorio) “para ser concedida la autonomía”. Observamos, una vez más el mapa, el color verde más obscuro es el territorio que se le asignaba a Turquía, la línea blanca señala la región para establecerse una autonomía kurda, pero la zona kurda es del mismo color que el territorio turco. 

En conclusión, podemos afirmar que el Kurdistán Autónomo debía establecerse dentro del actual territorio de Turquía, es decir, una autonomía kurda integrada a la soberanía de la República de Turquía.

En cuanto al Tratado de Lausana (1923) no estipula ninguna figura jurídica para la región geográfica conocida como el Kurdistán. Veamos:





Juzguen por si solos. Lo que nos interesa para el análisis del presente reportaje es la leyenda: “Turquía en 1920”, es decir, el mapa del territorio en que Turquía ejerce plena soberanía (sin mandatos, ni regiones autónomas impuestas). El color que delimita los dominios turcos es elocuentemente gráfico, delata la verdad. Como se aprecia, el Kurdistán es territorio turco; además, incluye nuevos territorios recuperados en la región que debía otorgarse autonomía y los que se había asignado a Armenia, según el invalidado Tratado de Sevres. Lo que hoy conocemos como Gobierno Regional Autónomo del Kurdistán Iraquí continuó siendo, por el Tratado de Lausana, territorio sujeto al mandato Británico.


LA EVOLUCIÓN DE LAS PRETENSIONES KURDAS EN EL SIGUIENTE MAPA.
































Este mapa fue elaborado para explicar las pretensiones kurdas en diferentes fases históricas contemporáneas: (Tener en cuenta los colores de las líneas demarcatorias).

Observemos:
- La última pretensión kurda se realizó ante la Primera Conferencia de las Naciones Unidas en 1945 (línea verde). 
- Una anterior aspiración kurda fue presentada en la Conferencia de Paz de París 1919 (línea dorada).
- Apreciemos los límites fijados por el Tratado de Sevres en 1920 (línea roja).



RECIENTE MAPA DEL KURDISTÁN: "MADE IN USA"




Como apreciamos en este mapa, el Kurdistán, “made in USA” devora todo el norte de Siria y el noroeste de Irak. Es una reciente "iniciativa" de quienes fomentan la "democracia" y la "independencia" en el mundo (ya hemos analizado este mapa en anteriores entregas).

Los kurdos han recibido este regalo, al menos en papel, elaborado por manos de sus amigos norteamericanos, con el visto bueno de Israel y la OTAN, dentro del “Rediseño del Medio Oriente Ampliado”, un proyecto geopolítico condenado al fracaso por la resistencia de los pueblos del Próximo Oriente. Este mapa es por el que están luchando los otrora considerados revolucionarios del norte de Siria, que han autoproclamado una autonomía conocida como “Rojava”. Es el proyecto estadounidense para seccionar Siria y motivo por el cual las tropas del US Army están presentes en esa región.

Un previo regalo estadounidense a los kurdos iraquíes tuvo lugar tras la primera guerra del Golfo (1991), con la creación de la zona de interdicción aérea, supuestamente para proteger a la población civil kurda y facilitar el retorno de los refugiados, tras haberse alzado en armas contra Sadam Hussein. El segundo regalo previo coincide con la segunda guerra del Golfo (2003), tras la invasión y ocupación militar estadounidense, apoyada por los kurdos, es una imposición militar extranjera a los iraquíes, la nueva Constitución del 2005, crea el ente autónomo federado del Kurdistán iraquí, reconocido por Irak y la comunidad internacional.


Volviendo a los nuevos planes norteamericanos, el “Rediseño del Medio Oriente Ampliado” (mapa del 2013 fue elaborado por Robin Wright), es el sucesor del plan del “Medio Oriente Ampliado” (Greater Middle East Initiative, 2001, de Ralph Peters), también frustrado.

Esas aventuras de trazar mapas a su antojo solo refleja la política del “caos perpetuo” para la región. Crear varios estados, que aparentan ser homogéneos étnicamente, significa entre otras cosas: el desplazamiento forzoso de poblaciones enteras y evitar (supuestamente) que esas nacientes entidades lleguen a tener suficiente fuerza para ejercer soberanía, estaban diseñadas para convertirse en “protectorados” norteamericanos (y de sus aliados).

Sin más palabras.


NOTA FINAL

Aún preparo un nuevo artículo, referente a la intromisión norteamericana en el norte de Siria y su agenda oculta al apoyar militarmente a las guerrillas kurdas del PKK (en Turquía), conocidas como YPG en Siria.


Mientras desarrollamos el material archivado, postearemos en este blog tres ensayos de nuestra amiga Sarah Abed, periodista y analista política independiente. Los temas analizados por Sarah, además de históricos y apasionantes se complementan con las siempre presentes intrigas políticas que se cuecen en las altas esferas de las relaciones internacionales del Poder mundial. Aunque su indagación recoge muchos apartados de nuestra investigación, no deja de ser interesante la aparición de nuevos datos que enriquecen nuestro trabajo a lo largo de este ciclo de artículos que empezáramos, precisamente, en septiembre del 2015 con la publicación de mi ponencia: Kurdistán, raíces rotas de una ilusión, donde se recoge mayores detalles que complementan este artículo.

Los siguientes reportajes de Sarah Abed no irán acompañados de notas de prólogo.


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(1) Explicar el Tratado de Savres (1920) y el posterior Tratado de Lausana (1923) dentro del marco del Derecho Internacional, bajo el formato de nuestro blog, es inadecuado incluso para el lector que no domina la temática, necesariamente implica el uso de terminología, análisis y definiciones jurídicas complejas que muchas personas no comprenderían; y, no es solo por motivos de entendimiento sino de tamaño del texto, casi nadie lo leería. Esto se puede desarrollar (soy profesional, Abogado, especializado en Derecho Internacional). Pero no lo haremos por las razones explicadas y, sobre todo, soy enemigo de saturar el ciberespacio con una investigación jurídica que abunda en internet. El tema está bastamente explicado desde diferentes matices y las enciclopedias como Wikipedia recogen resúmenes excelentes de los textos legales (los mencionados tratados) y ponencias investigativas de expertos en la materia. Los breves comentarios del presente artículo son suficiente para iluminar al no ilustrado en la ciencia jurídica.

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