German November 1918 Revolution: when the soviets “touched” Europe
Nihat Halepli
El artículo principal (segunda parte) que daremos lectura proviene de una publicación de un medio alternativo de Grecia: ξεκινημα (Primeros Pasos), que se define como una organización socialista internacional. El texto original en griego fue traducido a la versión en inglesa, cuyo texto es usado para esta presentación en castellano.
Parte I
Antecedentes
por Tito Andino U.
La "Revolución Alemana" de 1918 o "Revolución de Noviembre" fue en la práctica quien derrocó a la monarquía del Imperio Alemán.
Los trabajadores alemanes, emulando a la revolución rusa disputaron el poder y el derecho a dirigir la sociedad ante la clase dominante, pero los Consejos de Obreros y Soldados no lograron consolidar sus victorias. Varios factores obraron en su contra, quizá el más importante fue la traición a la revolución de los dirigentes del SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania) que decía velar por las ilusiones democráticas de la población. Al mismo tiempo, los militares monárquicos se prepararon para aplastar a los obreros revolucionarios entre los que destacaba la Liga Espartaquista (marxistas) dirigida por Rosa Luxemburgo, Karl Liebknecht y Leo Jogiches, que se transformaría en el Partido Comunista de Alemania (KPD).
El frente conformado por la burguesía, militares y la socialdemocracia alemana tuvieron que recurrir a la violencia extrema contra la clase obrera, los asesinatos eran parte del plan, eliminando a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht (luego a Leo Jogiches), crímenes perpetrados por los Freikorps y bandas monárquicas marcaron la derrota del levantamiento obrero de Berlín en enero de 1919. La tarea se completó con una guerra civil que duró varios meses, se liquidaron los Consejos y miles de comunistas fueron asesinados. Sobre esta base, nada que ver con una supuesta legalidad democrática, nació la República de Weimar.
Es interesante resaltar que fue la "Revolución Alemana" de 1918 o "Revolución de Noviembre" la que derrocó a la monarquía del Imperio Alemán tras el amotinamiento de los marineros de Kiel. Fue durante la "Revolución Alemana" cuando se proclamó la República, 9 de noviembre de 1918, junto a la renuncia del Kaiser Guillermo II. El Imperio Alemán pasó de ser una monarquía constitucional a una democracia parlamentaria conservando el nombre oficial de "Deutsches Reich" en la Constitución de Weimar, 14 de agosto de 1919, ese acto marcó el fin de la revolución.
La irrupción de los marineros de Kiel, a principios de noviembre de 1918, fue la señal para un movimiento revolucionario incendiario en toda Alemania. Los obreros y los soldados insurrectos conquistaron ciudad tras ciudad, abrieron cárceles y liberaron a los prisioneros políticos, izaron la bandera roja en calles, fábricas y cuarteles y formaron los Consejos de Obreros y Soldados. El káiser fue barrido de la escena. La clase trabajadora demostró ser mucho más potente para acabar con el Imperio alemán que los obuses enemigos y, en cuestión de días, llevó a cabo las tareas de la llamada revolución democrática, proclamó la república y abrió el camino para la transformación socialista de Alemania. (Texto de píe de foto de la página web Izquierda Revolucionaria)
El primer jefe de estado electo (Presidente del Reich) fue el socialdemócrata Friedrich Ebert quien falleció en 1925, Paul von Hindenburg se convirtió en su sucesor. La crisis económica mundial supuso la ruptura de una coalición que mantuvo el "orden" constitucional hasta el nombramiento de Adolf Hitler como canciller el 30 de enero de 1933. Se puede decir que la historia de la República de Weimar terminó tácitamente con la llegada de la dictadura nazi al poder, a pesar que la Constitución de Weimar formalmente no fue abolida por los nazis.
El ideal revolucionario no había terminado, resurgió en 1920 tras el conocido "Putsch de Kapp" en 1920, trama auspiciada por una parte del Reichswehr, monárquicos y facciones nacionalistas. El golpe es conocido también como "Putsch Kapp – Lüttwitz". Sus líderes Wolfgang Kapp, político derechista; el general Walther von Lüttwitz, Comandante Supremo de todas las fuerzas militares del Reich en caso de emergencia o guerra, que dirigiera la represión contra los espartaquistas (enero 1919) utilizando los Freikorps; y, el general Erich Ludendorff. El golpe de estado tuvo lugar en Berlín desde el 13 al 17 de marzo de 1920, su objetivo central era acabar con la herencia de la "Revolución Alemana" de 1918-1919 y derrocar a la República de Weimar para establecer un gobierno autocrático en su lugar.
El putsch tuvo un éxito inicial, los golpistas asumieron el poder en Berlín, llegó victorioso a Baviera donde los militares destituyeron al presidente y nombraron a Gustav von Kahr (político conservador). Los industriales también jugaron su rol en el golpe financiando a los Freikorps. Era evidente el temor de la industria ante el avance político de la "Revolución Alemana" (movimientos de izquierda: socialismo, comunismo, anarquismo).
Pero el golpe de Kapp fracasó por la resistencia de los sindicatos convocados a una huelga general por el depuesto gobierno y la convocatoria a la lucha armada por el Partido Comunista, se destaca sus victorias en la región del Ruhr. Los golpistas no contemplaron la pasividad de la burocracia ministerial en Berlín ante el llamado del gobierno legítimo a paralizar las actividades. En menos de una semana, el Putsch de Kapp de altos mandos militares, freikorps y la extrema derecha fue sofocado. La Asamblea Nacional de Weimar se disolvió, convocándose nuevas elecciones para el 6 de junio de 1920.
Reflexión: Algunos nombres se repiten en dos episodios o tentativas de golpe de estado derechistas. ¿Qué les dice la presencia en 1920, apoyando un golpe de estado contra la República de Weimar de personajes como el General Ludendorff, Gustav von Kahr y otros, junto a las influyentes chequeras de los industriales y banqueros alemanes?. Ludendorff, von Kahr y otros aparecerán nuevamente en escena en 1923 esta vez junto a Hitler y a los mismos apoyos financieros de 1920.
Es innegable que si la revolución socialista hubiese triunfado en Alemania, el destino de la humanidad habría sido diferente, quizá el cabo bohemio (como despectivamente llamaba Hindenburg a Hitler) hubiese intentado nuevamente ser artista...
Si está interesado en profundizar el tema, pase revista al siguiente artículo: Cuando la extrema derecha se alzó contra la República de Weimar. 100 años del Putsch de Kapp
Parte II
Cuando los soviets "tocaron" Europa
La revolución de noviembre de 1918 en Alemania tiene un lugar importante en la historia de la lucha mundial de la clase obrera. Comenzó con el levantamiento de los marineros en Kiel y marca la primera fase del proceso de la Revolución alemana, que comenzó en noviembre de 1918 y continuó hasta 1923.
El proceso de industrialización comenzó bastante tarde en Alemania, a finales del siglo XVIII, en relación con países como Inglaterra y Francia. El proceso se aceleró a finales del siglo XIX, y provocó un rápido aumento en el número de la clase obrera alemana. A principios del siglo XX, los trabajadores industriales representaban un tercio de la población general.
El crecimiento del proletariado se reflejó en las luchas de la clase obrera, como la lucha por salarios más altos y el derecho a trabajar ocho horas al día. Esas victorias allanaron el camino para el desarrollo de las organizaciones de la clase trabajadora. Desde finales de la década de 1870 hasta 1913, el número de trabajadores sindicalizados se había quintuplicado, llegando a alrededor de 2,5 millones.
A pesar de las "Leyes Socialistas" de Bismarck (votadas con el objetivo de asestar un golpe a los socialistas), la represión no pudo evitar que el SPD (Partido Socialdemócrata) ganara influencia entre los trabajadores. Después de que la ley fue derogada, el SPD creció y se convirtió en el mayor partido de los trabajadores. El SPD también fue muy influyente dentro de los movimientos de mujeres y jóvenes. En 1913 el SPD se había convertido en el partido más fuerte en el Reichstag (Parlamento) con un millón de miembros.
Por otro lado, crecer significó que comenzó a formarse un cuadro de liderazgo dentro del partido, cuyos salarios y, por lo tanto, niveles de vida eran más altos que los de la clase trabajadora. El diario del partido tenía alrededor de un millón y medio de suscriptores. Se creó una escuela del partido para que los cuadros fueran entrenados. El partido poseía instituciones con un total de tres a cuatro mil empleados. El salario de un secretario profesional del partido era igual al doble del salario de un trabajador calificado. El salario de los administradores sindicales podría ser cinco o seis veces mayor.
Tres corrientes
El programa adoptado en el congreso del SPD en Erfurt en 1891, siguiendo la Ley Socialista, fue importante para transformar el partido en un partido de masas. Sin embargo, un problema político importante todavía estaba presente en el programa y en el enfoque de Kautsky (uno de los autores); un enfoque que apuntaba en la dirección de un colapso "inminente" y "natural" del sistema capitalista debido a sus contradicciones. Este fue un enfoque lineal que predijo que la clase obrera en algún momento tomaría automáticamente el poder. Condujo a un abandono efectivo de la actividad revolucionaria, limitando el partido a demandas a corto plazo y esperando el momento en que el capitalismo cayera como una fruta madura.
Fue Eduard Bernstein quien, basándose en este enfoque, creó posteriormente una teoría, que ahora se conoce como "reformismo" (o "revisionismo"); dado que el capitalismo puede mejorar el nivel de vida de las grandes masas desarrollándose constantemente, la lucha de clases ya no es necesaria y, por lo tanto, el marxismo es en esencia obsoleto. La lucha estaba confinada dentro de los límites del sistema, y el socialismo fue empujado como un objetivo teórico para el futuro lejano.
Por otro lado, se formó un ala izquierda, liderada por Rosa Luxemburgo, dentro del partido. Fueron llamados la "izquierda radical" y defendieron la necesidad de la lucha de clases y el análisis marxista, abogando por que el partido debería dirigir la revolución cuando estallaran las huelgas de masas. Aparte de eso, el ala del "Centro Marxista" de Kautsky argumentó que las huelgas de masas solo eran útiles para presionar al parlamento.
Aprobación de créditos de guerra
Ya a principios del siglo XX, la economía alemana comenzó a estancarse. En este contexto, las grandes empresas que tenían una influencia efectiva sobre el Estado estaban propagando el nacionalismo, el colonialismo y, por lo tanto, la guerra y el militarismo. El capitalismo, como analizó Lenin, estaba tomando cada vez más un carácter imperialista.
El SPD había adoptado inicialmente una línea contra la guerra, que era evidente en sus publicaciones y en las manifestaciones que organizaba. Cientos de miles se movilizaron contra la próxima Gran Guerra hasta julio de 1914. Pero un mes después, la dirección del SPD unió fuerzas con la burguesía y sus representantes apoyaron el esfuerzo de guerra. Como resultado, ADGB, la confederación sindical, puso fin a todas las acciones sindicales y huelgas en curso dentro del marco "Burgfrieden" (en alemán, burgfrieden significa una tregua entre grupos en conflicto dentro de un fuerte).
Espartaco
August Bebel era el líder del grupo parlamentario del SPD, tratando de mantener un equilibrio entre las diferentes alas. Después de su muerte, Friedrich Ebert lo reemplazó. Fue entonces cuando el grupo parlamentario votó a favor de la moción sobre los créditos de guerra, el 4 de agosto de 1914. Incluso los 13 diputados del SPD que estaban en contra de la moción, votaron a favor debido a la regla de disciplina del partido / grupo. Sólo Karl Liebknecht se abstuvo. Sin embargo, en una segunda votación en diciembre, Karl Liebknecht fue el único diputado que votó en contra de los créditos de guerra. En otra votación en marzo, Otto Rühle del ala "centro" también se unió a Liebknecht.
En 1916, el ala izquierda del SPD incluía revolucionarios como Rosa Luxemburgo y Franz Mehring, y era conocido como el "grupo internacional", llamado así por su revista, de la que solo lograron publicar un número. En ese momento, comenzaron a producir publicaciones ilegales bajo el nombre de "Espartaco" y a partir de entonces, fueron conocidos como la Liga Espartaquista.
USPD
La guerra significó el deterioro de las condiciones económicas, altos costos de vida, hambruna y miseria para la población. Por lo tanto, el "patriotismo" de la clase obrera y la emoción de la guerra finalmente se desvanecieron, dando espacio a una creciente oposición a la guerra. Hubo 141 huelgas en 1915, pero 240 al año siguiente.
Esta creciente oposición a la guerra creó presión dentro del SPD, lo que resultó en la formación del Grupo de Trabajo Socialdemócrata (Sozialdemokratische Arbeitsgemeinschaft), que organizó a unos 18 diputados del SPD que se pronunciaron en contra de la guerra. Cuando estos fueron expulsados del SPD en 1917, crearon el USPD, el "SPD Independiente"; a partir de entonces, el SPD también se denominaría informalmente MSPD, Mayoría (Mehrheit)-SPD.
El USPD incluyó representantes de las tres alas del MSPD; Bernstein también se unió al USPD ya que había adoptado una postura contra la guerra, al igual que la Liga Espartaquista. El USPD se convirtió rápidamente en un partido de masas. Los espartaquistas participaban en el partido, mientras mantenían abiertamente sus propias publicaciones y estructuras independientes.
El USPD era un partido de masas de izquierda sin un programa marxista claro, tácticas o estrategias revolucionarias. Sin embargo, estaba fuertemente vinculado a la clase obrera, porque era capaz de trabajar abiertamente, pero también porque representaba una escisión masiva del SPD. Estos fueron factores decisivos para que la Liga Espartaquista se uniera al partido, para no aislarse de las masas radicalizadas y de la clase obrera.
Revolución
Después de la revolución de 1849, Alemania había adoptado el régimen de monarquía parlamentaria, ya que la burguesía acordaba términos con la monarquía. La autoridad principal pertenecía al Kaiser (el emperador), a pesar de la existencia del parlamento. El gobierno era responsable ante él, y no ante el parlamento.
La revolución en 1918 estaba a las puertas de Alemania y los gobernantes comenzaron a entrar en pánico. Trataron de reducir la presión con algunas concesiones, por temor a la influencia de la revolución bolchevique, que había tenido lugar en Rusia en 1917. Así, se formó un gobierno bajo el príncipe Max von Baden como canciller; este gobierno era responsable ante el parlamento y, por primera vez, dos miembros del SPD, Scheidemann y Bauer, participaron en él. Pero esa maniobra pronto resultó ser insuficiente.
Una rebelión comenzó entre los marineros, a pesar de que estaba claro que la batalla se iba a perder. Los marineros habían desobedecido la orden del alto mando de la flota naval alemana de participar en una batalla naval con los británicos. 47 marineros, considerados como los líderes de la revuelta, fueron arrestados y llevados a Kiel. Las manifestaciones que exigían la liberación de los arrestados, organizadas por los marineros y trabajadores que acudieron en su apoyo el 3 de noviembre, se convirtieron en enfrentamientos: fue el comienzo de la revolución.
Poco después, los trabajadores y soldados establecieron sus consejos autónomos y tomaron el control de la ciudad. La revolución se extendió rápidamente desde Kiel, ubicada en el extremo norte del país, a otras ciudades del norte como Lübeck, Bremen y Hamburgo al día siguiente. Un día después, estaba llegando a Leipzig en el este, Colonia en el oeste y Múnich en el sur. Se establecieron consejos de obreros y soldados en todas partes.
Una huelga general fue convocada el 9 de noviembre en Berlín, exigiendo el fin de la dictadura militar y el gobierno. En realidad trajo el fin de la monarquía. Ese día, cientos de miles de trabajadores en Berlín gritando consignas como "Unidad", "Ley y libertad" y "¡Hermanos, no disparen!" inundaron el centro de la ciudad con pancartas y carteles. Los soldados se unieron a las protestas o permanecieron neutrales. Tres trabajadores perdieron la vida cuando los oficiales ordenaron un tiroteo masivo. Pero Berlín pronto estuvo bajo el control de obreros y soldados revolucionarios.
La desesperación dominaba el campo opuesto. El príncipe Max von Baden nombró canciller al líder del MSPD Ebert, sin siquiera esperar la respuesta del Kaiser. El Kaiser estaba en realidad en algún lugar de Bélgica en ese momento. El principal temor de Ebert y de los capitalistas era que se estuviera produciendo una revolución socialista. Ebert trató de convencer al Kaiser para que se retirara, y sus palabras exactas expresan este temor: "Si el Kaiser no abdica, la revolución social es inevitable. Pero no lo quiero, de hecho lo odio como un pecado".
En la misma fecha de la huelga, el 9 de noviembre, Scheidemann proclamó espontáneamente la República, mientras se dirigía a las masas protestantes desde el balcón del edificio del parlamento. Unas horas más tarde, Karl Liebknecht proclamó la República Socialista Libre de Alemania, declarando explícitamente que la tarea aún no se había cumplido y que era necesario formar un gobierno de trabajadores y soldados.
Doble poder
De hecho, la revolución aún no estaba completa; El país se encontraba en una situación de doble poder, donde tanto la vieja máquina estatal como los cuerpos de poder de los trabajadores funcionaban en paralelo.
Como resultado, el poder de los trabajadores no era estable. Las fuerzas burguesas estaban trabajando duro para evitar que las fuerzas de la clase obrera pudieran gobernar. Intentaron socavar los consejos y establecer un sistema parlamentario burgués. Al mismo tiempo, Ebert elaboró un acuerdo secreto con el Comando Supremo del Ejército para la acción conjunta contra los revolucionarios. Se conoció como el Pacto Eber-Groener.
Durante las semanas de doble poder, la autoridad de los consejos obrero-soldado fue socavada. El movimiento decisivo de Ebert fue en el primer Congreso General de Consejos (Richsraetekongreß) del 16 al 24 de diciembre. De los 492 delegados en este importante Congreso, solo 179 eran trabajadores; El resto eran intelectuales, trabajadores por cuenta propia, dirigentes sindicales y de partidos. El 75% de los delegados eran miembros o aliados del MSPD; del 25% restante de los delegados del USPD, solo 10 eran espartaquistas.
La cuestión principal a decidir por el Congreso era si el nuevo estado sería una democracia soviética (consejo) o parlamentaria. La propuesta del USPD para una democracia de consejo fue rechazada por 344 votos contra 98. Los delegados también transfirieron sus poderes al Consejo de Diputados del Pueblo, de manera que los consejos obrero-soldados concedieron su propio poder a este Consejo.
KPD y el levantamiento de enero
Debido a la postura indecisa del USPD en el congreso, los espartaquistas abandonaron el partido. El 1 de enero de 1919, fundaron el Partido Comunista de Alemania, KPD, junto con el IKD (Internationale Kommunisten Deutschland)
Por otro lado, las fuerzas burguesas lanzaron campañas de odio contra líderes revolucionarios como Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. El gobierno estaba buscando una oportunidad para eliminar a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, y así aplastar la revolución.
El 4 de enero de 1919, el gobierno despidió al miembro del USPD Emil Eichhorn, que era el jefe de policía de Berlín. Esto desencadenó automáticamente disturbios y estalló una segunda ola de revoluciones. Las protestas se convirtieron en un levantamiento armado.
Gustav Noske, del MSPD, que fue nombrado comandante en jefe el 6 de enero, trajo a Berlín a los Freikorps: estos eran grupos armados voluntarios, en su mayoría soldados reaccionarios desmovilizados del antiguo régimen, muchos de los cuales se unieron a los nazis más tarde. Habían sido asignados para mantener la seguridad y el orden desde diciembre. El Levantamiento de enero fue ahogado en sangre por los Freikorps. Se informó que 156 personas perdieron la vida, pero el número en realidad fue mayor.
El 15 de enero, Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht fueron secuestrados por soldados y llevados a la habitación del capitán Waldemar Pabst en el Hotel Eden, que se había convertido en un centro de operaciones. Poco después, los dos líderes revolucionarios fueron asesinados, después de haber sido torturados. Pabst más tarde se jactó de que había cometido los asesinatos con la aprobación de Noske, aparentemente Ebert estaba en el fondo.
En las semanas siguientes, todos los consejos obrero-soldados revolucionarios en otras ciudades fueron desmantelados por los Freikorps. El último en caer fue la República del Consejo de Múnich en mayo de 1919. El líder comunista Eugen Leviné fue ejecutado. Sin embargo, el acto final de la primera fase de la Revolución alemana fueron los asesinatos de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. Una segunda parte de la revolución alemana seguiría en 1920.
Conclusión
La Revolución Alemana de Noviembre fue un episodio decisivo para la revolución mundial. Fue apoyado por los trabajadores y soldados de la base del SPD, el partido más grande de la clase obrera, pero fue reprimido por la traición de la dirección del SPD.
La represión de la Revolución Alemana en realidad significó que la última esperanza para que la revolución rusa escapara de su aislamiento se perdió. Como resultado, la República Soviética se quedó sola, lo que a su vez creó las condiciones que dieron origen al estalinismo. Teniendo en cuenta el papel negativo decisivo que el estalinismo jugó para la revolución mundial, especialmente en la década de 1930 y más tarde, se puede considerar que la derrota de la Revolución alemana determinó el curso de la historia. Los siguientes episodios de este curso fueron el ascenso del fascismo y el mayor desastre de la historia, la Segunda Guerra Mundial.
Un factor importante para la derrota de la Revolución alemana fue la traición de los líderes del Partido Socialdemócrata. Lo que parecían problemas políticos "menores" dentro del movimiento de izquierda, llevaron a la aceptación de la forma capitalista de hacer política, lo que a su vez condujo al aplastamiento de la revolución. Esto, combinado con la ausencia de un partido con una organización apretada y una estrategia y un programa claros, similares a los bolcheviques en la revolución rusa, condujo al desastre.