Durante decenios el aficionado a la historia militar e incluso serios investigadores han mantenido -de buena fe- la hipótesis de que el Dr. Paul Joseph Goebbels, Gauleiter de Berlín, líder de propaganda del Reich, Ministro del Reich para la Ilustración Pública y Propaganda y Presidente de la Cámara de Cultura del Reich, cargos importantes para el control de la prensa, la radio, el cine y la cultura alemana en general durante la era nazi, era casi un genio de la propaganda. Este es uno de los grandes mitos difundidos por el nazismo que persiste en nuestros días, en realidad el Dr. Goebbels era un muy mal propagandista.
"El alemán, aseado; el judío, sucio; el nacionalsocialista, bueno; el bolchevique, malvado; la raza de los dominadores y los otros, los infrahumanos. Clichés de este tipo difundía la propaganda del Tercer Reich para uso de todos y cada uno de los alemanes. Cuanto se podía leer en los periódicos, oír en la radio, ver en imágenes, había sido seleccionado y acondicionado por la ideología del partido" (Ernest K. Bramsted en "Fanático e Incondicional. Goebbels y la propaganda NS)
Hemos venido insistiendo que los absurdos discursos de Hitler y Goebbels exaltando las supuestas virtudes del germanismo no son una cuestión de retórica persuasiva, "de hecho, la retórica de Hitler no tiene nada de persuasiva. Las más de las veces, es banal, infantil, repetitiva, desprovista de sustancia". Fue el modo de pronunciarla donde encontramos una "energía maligna", hipnótica, "unida al contagio de la emoción en masa, unido a la presión de millares de seres apretujados en un recinto cerrado, unido a un ceremonial y un espectáculo deliberadamente eclesiásticos e hinchados hasta adquirir proporciones wagnerianas, produce una histeria de masas, un fervor que es, en esencia, religioso. Lo que presenciamos en las concentraciones hitlerianas es una «alteración de la conciencia» como la que los psicólogos acostumbran a asociar con una experiencia mística". Tenían un propósito, crear una atmósfera sobrenatural. (citado del libro "The Mind of Adolf Hitler", Walter C. Langer, 1985, pp 55-56)
¿Dónde nació el mito Goebbels? Probablemente de la misma propaganda nazi, quizá sea difícil averiguarlo, así como quién fue el primer autor de esta estupidez, ¡pero el hecho de que esto sea solo un mito lo es, sin duda!, razona el investigador ruso Vyacheslav Shpakovsky en su estudio "El molino de los mitos: Goebbels - el genio de la propaganda" (en ruso).
Me he dado de bruces con decenas de artículos con listas de las 10 (o más) virtudes del "genio" de la propaganda nazi, no insistiré en ello para no confundir al lector. Solo acotaré una anécdota reciente. ¿Por qué Putin elogió a Goebbels en abril de 2015? (Si, el Vladimir aquel, el que es presidente de la Federación de Rusia), ello sucedió en una reunión con rabinos rusos, hablando sobre los "talentos" del ministro de Propaganda del Tercer Reich. "Goebbels dijo que cuanto más increíble es la mentira, más fácil es creerla. Y se salió con la suya, era un hombre talentoso", dijo Putin. Los opositores del gobierno ruso aprovecharon este desliz como una estupenda oportunidad para afirmar que Putin respeta a Goebbels, fácil de entender dijeron: "es su brillante seguidor", (relacionando a la Rusia de Putin con una enorme fábrica para producir desinformación).
¿Comprende el lector por qué a la jerarquía nazi le importaba un cacahuete el destino de las apaleadas masas alemanas en los últimos años de guerra? ¿Acaso no dijo Hitler algo como si el pueblo alemán no es digno de luchar es mejor que desaparezca de la faz de la tierra?.
Una postal de propaganda soviética con la caricatura de Hitler y Goebbels, "La guerra relámpago de Hitler es una cosa y la guerra relámpago es otra"
Hay que poner fin al mito Goebbels como pionero de la teoría del impacto propagandístico en los medios de comunicación. Eso no fue obra del pequeño nazi, era fruto de la experiencia de la propaganda durante la Primera Guerra Mundial, elaborada por investigadores como Walter Lippman en "Libertad y noticias" (1920) y "Opinión pública" (1922); Harold Lasswell "Técnica de propaganda en la Primera Guerra Mundial" (1927); Arthur Poynsonby, declaraba proféticamente que "Ninguna verdad después de una mentira no restaura adecuadamente la fe en la propaganda". Suele citarse a Ponsonby como el autor del dicho "Cuando se declara la guerra, la verdad es la primera víctima", publicado en su libro "Falsehood in War-time, Containing a Surtment of Lies Circulated Through the Nations during the Great War" (1928), pero la cita probablemente fue pronunciada en 1917 por el senador estadounidense Hiram Johnson: "La primera víctima cuando llega la guerra es la verdad". Estos personajes eran británicos. El estadounidense Paul Lazarsfeld (nacido en Austria), introdujo los conceptos de "comunicación de dos etapas" y "líder de opinión". En la Universidad de Nueva York, Edward Bernays dictaba en 1923 el primer curso del mundo sobre "relaciones públicas" y escribió el libro "Cristalización de la opinión pública" (1923).
En sus manos se encomendó un gran poder, pero "¿tenía suficiente conocimiento y talento para ser un verdadero maestro de su oficio? ¡Un estudio cuidadoso de su "herencia creativa" nos permite concluir que en este asunto era solo mediocridad y nada más! Además, como especialista en el campo de la propaganda, resulta que no conocía lo principal, no solo la mentalidad de otros pueblos, sino incluso ... ¡del suyo!", confirma Shpakovsky y cita algunos ejemplos sobre la "genial" propaganda de Goebbels.
Un día el pequeño cojo loco, con su lengua lasciva decidió socavar la unidad de la nación británica imprimiendo folletos que representaban a princesas inglesas montando un pony en Hyde Park, los arrojó sobre Inglaterra, al mismo tiempo los publicaba en periódicos alemanes. Quedó claro a través de informes de espías e informantes de la Gestapo que no lograron el objetivo. Los alemanes vieron que, a pesar de la guerra, Inglaterra seguía viviendo despreocupada, y el inglés medio, sobre cuya cabeza volaban los folletos, no encontraba en la vida de las clases altas de su sociedad ninguna injusticia hacia sí mismo. Por eso Goebbels decidió presentar una foto de la vida privada de los líderes del Reich, esperando el mismo resultado, pero resultó lo contrario. La gente vio que esos "siervos del pueblo" vivían mejor que los "amos", ¡los alemanes comunes percibieron eso como un insulto!
Los folletos alemanes que representaban al presidente Roosevelt causó en los soldados estadounidenses una actitud exclusivamente hostil hacia el enemigo y solo fortaleció su moral. El hecho es que el estadounidense promedio está acostumbrado a creer a su presidente, independientemente de si está de acuerdo con sus decisiones individuales o no. Es decir, nada sobrenatural que no se le hubiera ocurrido a Lippmann, Bernais, Poinsonby y Lasswell.
V. G. Nikiforov, "Las victorias de Goebbels", 1941; y, Vadim Vadimovich Pavchinsky, "Muro Atlántico", texto: "La propaganda de Goebbels difunde la fábula sobre la supuestamente inaccesible muralla atlántica que rodea la costa de la Europa ocupada por los alemanes ..." Poemas debajo de la imagen: "Ayudando a Ribbentrop, Goebbels mintió a toda Europa ... ",1943.
Goebbels no inventó nada, lo ya existente no fue utilizado con demasiada eficacia. Fue su propaganda la que afirmaba que el pueblo soviético estaba corrompido por los bolcheviques, que los rusos eran salvajes, que no se aseaban, hablaba de la "depravación bolchevique" (sexual), incapaces para la ciencia y la tecnología moderna, que ni siquiera tenían letrinas en sus hogares, que no creían en Dios.... (debemos admitir que había un problema con las letrinas en la URSS en esos años). Sobre esta base, se concluyó que eran "untermensh", es decir, "subhumanos", y si es así... deberían ser tratados en consecuencia.
Sobre la mesa del jefe de los servicios de seguridad, Himmler, reposaba un informe que decía que más del 90% de las niñas rusas sometidas a un examen médico eran vírgenes, ¿depravación bolchevique?. Se anotó ampliamente que los trabajadores rusos eran muy limpios, que decoraban sus fábricas y cuarteles con papel, decoraban árboles de Navidad con papel el día de Año Nuevo. La propaganda de Goebbels afirmaba que todos eran ateos, pero el 80% tenía cruces en sus hogares, ¡y declararon su fe en Dios y su deseo de poder confesarse de acuerdo con el rito ortodoxo y tomar la comunión! (a pesar de la ideología comunista reinante) ¿Cómo podría indicarse analfabetismo, sin mencionar la conmoción completa de los burgueses alemanes y sus esposas que descubrieron que muchos jóvenes soviéticos (hombres y mujeres) sabían alemán bastante bien, e incluso conocían las obras de Schiller y Goethe?
Como resultado, el informe que conservaba Himmler concluyó que era necesario abandonar el uso de mano de obra rusa, porque "no arrojará un pañuelo en cada boca", o ... cambiar el carácter de la propaganda alemana! Está claro que Goebbels simplemente no podía hacer esto, por lo que Himmler respondió intensificando la represión contra todos los "demasiado habladores". Pero, ¿fortaleció esto la base de información de la nación alemana?
Incluso los propios periódicos alemanes se vieron obligados a escribir que "el sistema soviético, que dio a luz al estajanovismo (aumento de la productividad laboral, basado en la propia iniciativa de los trabajadores) dio a luz a un soldado del Ejército Rojo que lucha con perseverancia incluso cuando parece que no hay más fuerza para la resistencia". Se informó además, y cómo podría silenciarse, que "las armas rusas están más adaptadas a las condiciones del clima ruso", y que "los soviéticos reciben tanques, aviones y gasolina de Inglaterra y los Estados Unidos, ¡es por eso que no podemos vencerlos!"
Ninguna propaganda podría defenderse de todo esto, sin mencionar esos francos lloriqueos del Dr. Goebbels aquí mencionados (solo una pequeña parte de ellos). "Así que la mediocridad, es la mediocridad, bueno, ¡las realidades de la vida solo empeoraron las cosas con lo que ésta persona no tenía originalmente!", sentencia Vyacheslav Shpakovsky.
Kukryniksy, "El mono de Krylov sobre Goebbels", TASS No. 1109, 1944. "Me asfixiaría del dolor, si fuera como él".
El "Diario de Goebbels"
Paul Joseph Goebbels llevaba un diario desde 1923, son miles de páginas escritas a mano y miles más dictadas y mecanografiadas. Estos documentos fueron, en parte, botín de guerra del Ejército Rojo tras la toma de Berlín, se hallaron en las ruinas de la Cancillería del Reich, parte de esos volúmenes estaban destrozados por efecto del fuego causado por los bombardeos. Los diarios de Goebbels fueron reconstruidos a partir de fragmentos durante un laborioso trabajo de años, comprendían, principalmente, los años 1925-26, 1942-43 y 1945. Se mantuvieron en secreto hasta que fueron vendidos a la República Federal de Alemania en 1972, esos fragmentos manuscritos son la base de la edición de cuatro volúmenes publicada por Elke Fröhlich en nombre del Instituto de Historia Contemporánea (IfZ) bajo el título "Die Tagebücher von Joseph Goebbels". Elke Fröhlich también descubrió esos archivos en Moscú en 1992, los diarios de Goebbels estaban microfilmados y conservados adecuadamente.
La edición "completa" de los diarios de Joseph Goebbels se publicó en 29 volúmenes entre 1992 y 2005, contiene todos los textos de los diarios encontrados y restaurados, que constituyen el 90% del material escrito y dictado por Goebbels. Como toda fuente primaria, los diarios siempre requieren una crítica de la fuente e interpretación. El historiador alemán Bernd Sösemann expresaba que una nueva publicación de los diarios de Goebbels en 2008 se caracterizó por la falta de crítica de las fuentes y "en gran medida no cumple con los requisitos que se deben hacer de una edición científica en términos conceptuales, metodológicos y términos fácticos".
Se debe destacar que el biógrafo de Goebbels, Peter Longerich, enfatizó la importancia sobresaliente de los diarios en lo que respecta a la "comprensión del interior de la estructura de poder nacionalsocialista", su corrección en términos de fechas, reuniones y el contenido central de sus "grabaciones de conversaciones”. Para Longerich, el principal problema de los diarios es que son un “intento consciente del propagandista Goebbels de crear una fuente principal para que una historia del nacionalsocialismo se escriba más tarde y, en particular, para influir masivamente la interpretación futura de su propio papel histórico, si no para ser controlado... la imagen que Goebbels transmite de un íntimo confidente de Hitler que participa en todas las decisiones importantes debe evaluarse principalmente como autopropaganda". El contenido estaba fuertemente estilizado en esta dirección, Goebbels pretendía mostrarse en el futuro como el ordenador, el luchador incansable, el admirador inquebrantable del Führer. (citado en Wikipedia)
La representación de Goebbels en la prensa rusa de su época
La propaganda alemana, en tiempos de guerra concentrada en manos de Goebbels, era la comidilla del pueblo ruso. La verdad era admitida solo en la medida en que correspondiera a los intereses del Reich. Cuando las siguientes campañas de las ofensivas alemanas se convirtieron en nuevas derrotas, incluso en completos fracasos, no había necesidad de esperar la verdad de Goebbels.'
"Al mirar la caricatura de Goebbels, no hay sensación de que se trate de una imagen de una persona estúpida y débil. Por el contrario, tenemos ante nosotros un ejemplo de enemigo inteligente, astuto, vil, que no debe subestimarse". (Las mentiras son el credo de la propaganda alemana, artículo del sitio ruso pobeda)
"... siendo caricaturizadas en su apariencia, estas personas son terribles y repugnantes por sus actos criminales y sangrientos ..."
"... ¿los caricaturistas están haciendo lo correcto cuando representan a estos monstruos crueles y sedientos de sangre de una manera divertida? ..."
"... la tarea del dibujante ... en mayor medida consiste en golpear con su arma satírica no al débil, débil y quebrado (esto no es una cosa astuta), sino a un enemigo fuerte, feroz y obstinado".