Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad
Mostrando entradas con la etiqueta Wall Street. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Wall Street. Mostrar todas las entradas

18 diciembre 2018

El Chapo, a juicio: el mito del narco y la narrativa de seguridad nacional



I

El verdadero negocio de la droga


por Tito Andino U.

La toma de decisiones para solucionar el tráfico mundial de drogas no está en Kabul o en las selvas colombianas, sino en Washington, puesto que el poder de los narco dólares surge cuando combinamos el tráfico de drogas con la bolsa de valores.

De todas las noticias y análisis que he leído sobre uno de los líderes del Cartel de Sinaloa, no hay otro enfoque más realista que el artículo escrito por el mexicano Oswaldo Zavala, periodista y profesor de literatura y cultura latinoamericana en la City University of New York (CUNY). Su libro más reciente "Los cárteles no existen. Narcotráfico y cultura en México" (Malpaso 2018) nos dirige a algo más parecido con la realidad que a las fábulas y mitos urbanos con que nos agobian cada día decenas de publicaciones de la prensa comercial. El artículo del señor Zavala apareció hace unos días originalmente en un rotativo español. Publicar un artículo de esta índole tiene una particularidad, se atreve a decir algo muy diferente a la versión oficial emanada de las autoridades policiales y gubernamentales, que incluye a las nada creíbles y desprestigiadas fuerzas del orden mexicanas y de la doble moral -típica herencia del puritanismo de los pioneros estadounidenses- con que se manejan las administraciones que se suceden indistintamente en la Casa Blanca.

Los siguientes detalles guardan completa armonía con lo expresado por Oswaldo Zavala, y no se refieren al "Chapo" Guzmán, se trata de cómo se maneja el MEJOR NEGOCIO DEL MUNDO bajo las sombras y nada público, ya que sigue siendo una actividad ilícita; no obstante, los beneficios para la economía global es de tal magnitud que no cabe duda que el NARCOTRÁFICO S.A. mueve los destinos del CAPITALISMO. Veamos algunos puntos rápidamente.

Un ejemplo es Afganistán, para muchos sinónimo de los talibán, en aquel remoto país la ley se edifica en base a la costumbre islámica tradicional, se grava con un tributo la cosecha de la amapola. Los talibán u otros grupos locales, a quienes en Occidente se les tilda de "Señores de la Guerra", no son la amenaza, pero son la cara visible, apenas se nutren de una pequeña porción del pastel, que no es poca cosa.

Hasta el 2001 los talibán prohibieron la siembra descontrolada de los campos de amapola, la reducción para ese año y anteriores fue drástica, se calcula que bajó el comercio alrededor del 60%. Algo sumamente grave para la economía en alguna parte del mundo. Acto seguido llegó la "lucha contra el terror", la ocupación militar U.S.A. y Compañía, según informes de la Oficina de Naciones Unidas contra el Crimen y la Droga (UNODC) la producción de opio  creció un 49% hasta finales del 2013, para 2014 el incremento fue, en promedio, el 55%. Las proyecciones en alza de la producción para 2015 eran del 65%. 


Campesinos afganos, cultivadores de la amapola, protegidos por tropas estadounidenses. 

La prensa internacional, alineada a intereses ocultos, pretende vendernos el cuento que un grupo de analfabetos y mal nutridos campesinos afganos controlan el flujo de cientos de toneladas de heroína y manejan las multimillonarias finanzas de ese ilegal negocio. ¿Se puede creer semejante disparate?. ¿Se imagina a un barbudo guerrero talibán, bajado de las montañas, gestionando las altas finanzas en Wall Street o, efectuando sofisticadas transacciones financieras en los grandes trusts bancarios de Europa y Asia?; ¿o, finiquitando complejos negocios con los verdaderos “señores de la guerra” en la compra de armamento a cambio de drogas?

¿Quiénes se benefician de ese torrente incontenible de dinero?

La supuesta guerra contra la droga es una vieja historia de intervencionismo de los imperios coloniales, hoy transformados en potencias capitalistas buscando globalizar los mercados.

Protegidas e intocables sociedades internacionales mueven el negocio, en ocasiones bajo complicidad o aliados con los servicios secretos. Por descontado, no existen pruebas que el dinero de la droga haya alimentado las cuentas bancarias de la CIA (ni las podremos obtener), pero existe una estrecha relación con ese ilegal comercio y las guerras auspiciadas por los EEUU en Medio Oriente y otras regiones del mundo. 

En cuanto al sistema y modalidad del lavado de activos no ha cambiado en nada, solamente los protagonistas. Las personas se van, renuncian, se mueren por causas naturales o son asesinadas, pero las políticas criminales para controlar la riqueza que genera el narcotráfico perdura. Sobre las ganancias, Wall Street es una de las encargadas de legalizar y hacer más rentable esos activos. Según el investigador Daniel Estulin:


La droga es el motor de la economía mundial, sin la participación de Wall Street en este proceso la economía mundial tambalearía.

La toma de decisiones para solucionar el tráfico mundial de drogas no está en Kabul o en las selvas colombianas, sino en Washington. La clase política no se atreverá pedir más explicaciones a las decenas de famosos procesados a quienes fuera del ámbito judicial se les ofrece acuerdos para reducir condenas a cambio de guardar silencio en lo que tiene que ver con el destino final de los beneficiarios del rédito económico de su "producto", manteniendo vigente el selecto club que en el argot popular se denomina el "cartel de los sapos". Tales son los hechos que en el juicio contra el "Chapo" Guzmán están desfilando una serie de ex narcotraficantes condenados a largas penas de prisión -incluida la cadena perpetua-. Eso opera de forma sencilla, rebajas sustanciales en sus condenas a cambio de declarar en contra de sus ex socios y delatar a otros; nunca, pero nunca, se menciona a quienes manejan las redes financieras y políticas.

La guerra contra la droga es un inmenso fraude. El Narcotráfico S.A., sin la protección de órganos estatales de alto nivel y de grupos financieros ligados a la banca internacional no prosperaría. Grandes bancos, incluso políticos con poder alimentan y fomentan la codicia de la delincuencia organizada, en ese sentido esa es la verdadera MAFIA. 



El mejor ejemplo de la asociación entre financieros, políticos y criminales es el siguiente caso:

Richard Grasso, ex presidente de la Bolsa de Valores de New York desde 1995 a septiembre del 2003. En la foto de arriba, Grasso junto al difunto Comandante de las FARC, alias Raúl Reyes en junio de 1999, en La Machaca, San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá, Colombia. A la reunión Grasso se acompañó del vicepresidente de la Bolsa de Nueva York,  Alain Murban y el asesor James Esposito. El ex ministro de Hacienda de Colombia, Juan Camilo Restrepo, ejerció de traductor del encuentro. Grasso cursó una invitación a los líderes de las FARC, considerada en ese entonces 'organización terrorista'. "Invito a los miembros de las FARC a visitar la Bolsa de Nueva York, para que puedan conocer el mercado personalmente.. Espero de verdad que ellos pueden hacer esto". Medios locales afirmaron que Grasso había pedido reunirse con un representante del alto mando de las FARC para discutir también sobre la inversión extranjera y el futuro papel de las empresas estadounidenses en Colombia, El jefe de Wall Street, en rueda de prensa, tras su visita a la guerrilla colombiana  no tuvo empacho en indicar que había venido a traer un mensaje de cooperación de los círculos financieros estadounidenses (FUENTE de este dato: Reuters Limited, 26 junio 1999: NYSE Chief Meets Top Colombia Rebel Leader). 

Los Estados Unidos se jactan de invertir millones de dólares anuales en luchar contra el narcotráfico, no obstante, por la puerta trasera ganan miles de millones de dólares anuales filtrados a través de Wall Street; otras bolsas europeas hacen lo mismo con el producto del lavado del dinero proveniente de la droga. Por qué no se combate eficazmente el lavado de dinero en territorio norteamericano? Por qué los peces gordos americanos siempre están impunes, quién o quiénes les protegen? Y, no hablamos de mafiosos italiano-americanos, hablamos de la gran industria y de la banca... 

John A. Gotti, hijo del célebre mafioso John Gotti, aunque no es una fuente de confianza para las autoridades, en una ocasión fue preguntado por la prensa si la familia Gotti de Nueva York estaba traficando narcóticos, respondió: “¿Quién va a competir con el gobierno?”.

Wall Street, gobiernos, corporaciones bancarias internacionales, terrorismo internacional, DEA, CIA, ONI, Imperio Británico, servicios secretos franceses suelen estar en lucha por las rutas y el control de los mercados de la droga. Norteamérica y la City de Londres parecen haber ganado la batalla en cuando a los dividendos que produce el narcotráfico con una impronunciable cifra de ganancias.

El poder de los narco dólares viene cuando combinas el tráfico de drogas con la bolsa de valores. El Departamento de Justicia de los EEUU afirmaba a inicios del siglo XXI que lavamos (los Estados Unidos) entre $500 mil millones - $1 trillón de dólares anuales. Para quien no conoce de finanzas es algo complejo, se debe multiplicar eso por un porcentaje del margen de ganancias resultante de la circulación de efectivo, debiendo calcularse cuánto de esos “ingresos” pasa por la declaración de ingresos de bancos y de compañías que se cotizan en la bolsa de valores, entonces, se debe multiplicar ese número por el múltiplo del ingreso al que se comercian las acciones. Complejo, verdad? 


Catherine Austin Fitts, asesora en inversiones, especialista en el estudio de los narcodólares y su impacto en la economía estadounidense expresa que "una  técnica de estimado rápido y sucio es tomar la cifra del Departamento de Justicia de $500 mil millones – $1 trillón y dividirlo por 281 millones de norteamericanos para llegar a un estimado de la participación en el mercado del lavado de dinero 'por cada americano'. Ahora multiplica esa cifra por el número de personas en tu área. Ahora divídelo por el número de bancos locales. ¿Qué es lo que te dicen esos números?"

La mencionada autora, entre otras publicaciones de "Narcodólares para principiantes" (aquí publicada), afirma que según el Inspector General de la CIA, el gobierno facilitó el tráfico de drogas. La CIA y el Departamento de Justicia (DOJ) crearon un memorando de entendimiento que permitía a la CIA ayudar a sus aliados y a sus agentes traficar drogas sin tener que reportarlo. 

"Lo único más peligroso que puede sucederte como no sea que te agarren en un negocio de crimen organizado, es no poder controlar la reinversión del fluido de efectivo que se deriva de él. Es por lo que los monarcas se entendían muy bien por debajo de la mesa con los piratas durante los tiempos isabelinos y sin duda es exactamente lo que han estado haciendo desde entonces".
"Después de los impuestos, el crimen organizado es la forma que tiene una sociedad de reunir muchas reservas de capital de bajo costo. El crimen organizado es una empresa bancaria y de capital de inversión siempre en busca de oportunidades. Así que la realidad es que si quieres controlar la circulación del efectivo y del capital que controla el mundo “derecho”, tienes que controlar la circulación del efectivo generado por el mundo del hampa. De no existir, tienes que prohibir algunas cosas para generarlo".

En una presentación en Filadelfia, la referida autora, habló sobre “Cómo funciona el dinero en relación al crimen organizado”, sobre los negocios legales y el negocio de las drogas y sus porcentajes (flacos y gordos) al entrar en la bolsa de valores. Preguntó qué sucedería al mercado de valores si descriminalizamos o legalizamos las drogas. El mercado de valores tronaría, respondieron. "¿Qué le sucedería al financiamiento del déficit del gobierno si hiciéramos cumplir todas las leyes en contra del lavado de dinero? En vista de que todas las transferencias bursátiles pasan y son registradas por medio del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, esto no debería ser algo demasiado difícil, ¿no es así?". Lo que sucedería es que podrían incrementarse sus impuestos, contestaron; peor aún, sus cheques del gobierno podrían dejar de llegar. 

Pidió se imaginaran un botón rojo y pulsarlo si querían descriminalizar el tráfico de drogas y detener todo el lavado de dinero en los Estados Unidos. ¿Quién apretaría el botón?. Del auditorio, solamente una persona estaba dispuesta a empujar el botón. Después de haberlo pensado un poco, el resto no lo habrían hecho. Preguntó ¿por qué?. "Dijeron que si empujaban el botón, sus fondos mutuos bajarían y sus cheques del gobierno podrían parar. Les comenté que lo que ellos proponían era que toda una infraestructura de gente continuara vendiéndole drogas a nuestros hijos y nietos con tal de asegurarles que sus fondos mutuos y sus pensiones se mantuvieran a un nivel superior. Dijeron, sí, así es… "

Concluye la autora, los Estados Unidos "no está tan adicto a las drogas como lo está a los narco dólares".


Volvamos a los populares bandidos, que vemos a diario en televisión y la prensa comercial. Para buen entendedor, los grandes traficantes apenas son un eslabón en la cadena del negocio, los grandes traficantes -como el hombre de actualidad, el "Chapo" Guzmán- ganaba muchos, pero muchos millones por la venta de su producto. Sin embargo, son muy pocos los que han logrado cotizar en las grandes Bolsas, no tienen otra alternativa que enterrar el dinero; mientras, por otro lado, es el capital que genera la distribución y venta de la mercancía en los mercados norteamericano y europeos la que mueve un escalofriante número de ceros y esos beneficios ya no son del traficante, ni siquiera del "distribuidor"

La historia se repite una y otra vez, esto viene de siglos atrás con la “Guerra del opio”, las modalidades varían, el fenómeno persiste. Algunos modernos imperios continúan siendo los más grandes traficantes de droga de la historia y dado que es imposible esconder por siempre los negocios sucios se hace inevitable contar con un buen número de “villanos" a quienes responsabilizar. Es parte del juego, algún momento deberá, irremediablemente, sacrificarse a los peones del negocio, los talibán, el Estado Islámico, las FARC, los conocidos "barones" de la droga Pablo Escobar o el "Chapo" Guzmán y millares de narcotraficantes por el mundo, ellos son solo algunas piezas del escalafón... y de las bajas.


Los protagonistas, es decir, los "malos", son mano de obra desechable, pueden ser sustituidos en cualquier momento, lo que indica que la "guerra contra la droga" también es un buen NEGOCIO. 

La consigna “derrotar a los narcoterroristas”, pretende dibujar un panorama ficticio a la opinión pública. Tenemos héroes que luchan contra la plaga del narcotráfico, destruyendo plantaciones, capturando delincuentes y comisando bienes... loable. Acto seguido aparecerán nuevas organizaciones y novedosos procesos de refinación y ocultamiento de la mercancía. Las centenas de miles de muertos en Colombia, México, Afganistán, etc, no cuentan, mucho menos las víctimas colaterales (desplazados, narcodependientes). El flujo de cientos y cientos de miles de millones de dólares rumbo a Wall Street y otros mercados es lo que verdaderamente importa. 

El negocio de la droga compite a nivel mundial con lo que genera la industria armamentista y los negocios petroleros, por lo que no es ninguna exageración la afirmación que sin droga la economía mundial se vendría abajo, como ha explicado infinidad de ocasiones el conocido analista Daniel Estulin, “la DROGA S.A. es el lubricante de la economía mundial con más de 900 mil millones de dólares en dinero efectivo anuales”. Continúa: “según la leyenda popular, Wall Street es el corazón y el alma de la economía estadounidense, un hogar de hombres “sabios” que demuestran como amasar inmensas fortunas. Sin embargo, Wall Street es una grotesca atracción de feria que debería estar prohibida a los menores de 18 años. Las actividades financieras que se realizan aquí no tienen nada que ver con una economía adecuada”.

Los países sudamericanos ancestrales productores de la hoja de coca son los narcotraficantes y los campesinos afganos que cosechan la amapola… los terroristas. Así se forja el mito de los "buenos" y los "malos".


II
El Chapo, a juicio: el mito del narco y la narrativa de seguridad nacional

El Chapo, durante el juicio que se celebra en Estados Unidos. Ilustración de Jane Rosenberg


por Oswaldo Zavala
9 dic. 2018

La fantasía que nos presenta al mayor traficante en la historia responde a una hegemonía discursiva, un relato que explica falsamente la violenta realidad en la que vivimos.

Menos que un proceso para determinar su culpabilidad en la comisión de delitos graves, el juicio contra Joaquín "El Chapo" Guzmán es el espacio donde se debaten dos percepciones radicalmente opuestas:

- Por un lado, México aparece como un país asediado por traficantes que amenazan la "seguridad nacional", un Estado potencialmente fallido, donde la corrupción oficial y el asesinato conducen la vida diaria del gobierno y la sociedad civil;
- Por el otro, las autoridades de México y Estados Unidos, lejos de combatir el fenómeno del narcotráfico, parecen explotarlo, manipularlo, hasta finalmente convertirlo en objeto de una compleja red de intereses geopolíticos.

Lo que está en juego es afirmar o negar el tamaño y relevancia de los llamados "cárteles de la droga" y su capacidad para intervenir en la estructura política y económica de México. Desde luego que el objetivo del juicio es determinar la culpabilidad de Guzmán, pero para hacerlo, tanto la fiscalía como la defensa han tenido que recurrir a narrativas, en apariencia divergentes, en torno al espectacular submundo criminal donde los "narcos" mexicanos son capaces de controlar el mercado mundial de la cocaína, pero donde también deben sobornar a los más altos funcionarios de la clase gobernante en México para sobrevivir, todo mientras conducen una vasta red de tráfico en estados como Texas, Arizona, Nueva York, Illinois y Nueva Jersey y se las arreglan para secuestrar, torturar y asesinar a miles de sus rivales y competidores.

En la acusación formal, a Guzmán se le imputan 17 cargos, entre los más importantes el de dirigir una empresa criminal que, bajo su supervisión y la de Ismael "El Mayo" Zambada, introdujo más de 200 toneladas métricas de cocaína a Estados Unidos entre 1999 y 2014. Según la fiscalía, Guzmán es culpable de haber conspirado para traficar drogas desde 1989, generando ganancias personales de más de 14.000 millones de dólares. Según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia estadounidense del 20 de enero de 2017, esa exorbitante cantidad de dinero habría sido "lavada" y transportada en efectivo desde Estados Unidos a México. Y aunque no se incluye en los cargos, también se acusa a El Chapo de ordenar personalmente el asesinato de miles de "competidores traficantes de droga" en la frontera entre los dos países "aproximadamente" entre 2007 y 2011.


Esta fotografía data de 2014 cuando Guzmán fue capturado con la colaboración del DEA.

La evidencia hasta ahora se basa principalmente en los dichos de otros traficantes que a cambio reciben reducciones a sus sentencias carcelarias. Recientemente se mostró al jurado un pesado costal con "ladrillos" de cocaína que, según se dijo, provienen de esas 200.000 toneladas traficadas por El Chapo pero destruidas por las autoridades estadounidenses durante 15 años de decomisos. Entre las 300.000 páginas de documentos, 117.000 grabaciones de audio y miles de fotos y video, la fiscalía destaca el video de un decomiso de 7.3 toneladas de cocaína escondidas en cientos de latas de chiles jalapeños. También está otro en el que Guzmán mismo interroga a un supuesto traficante rival.

Notemos, sin embargo, que más allá de esa narrativa y el efectismo de la droga como utilería teatralizada, la fiscalía está lejos de probar que el sinaloense de 61 años sea un traficante que "ha aterrorizado a comunidades de todo el mundo", según afirma el Departamento de Justicia en el comunicado antes citado. Algo similar ocurre con los 14.000 millones de dólares que la acusación formal atribuye al botín de El Chapo si recordamos que la revista Forbes especulaba que su fortuna no rebasaba los mil millones de dólares cuando lo incluía en su lista de multimillonarios entre 2009 y 2012.

Resulta inverosímil que miles de kilogramos de cocaína puedan llegar hasta la nariz de los abogados o empresarios que la consumen en Nueva York, Chicago o Los Ángeles, sin mediación de traficantes estadounidenses o de autoridades locales corruptas, como también es ridículo imaginar los miles de camiones de carga que se necesitarían para transportar 14.000 millones de dólares en efectivo desde Estados Unidos a México y que hasta el último dólar llegara a las manos de El Chapo en la serranía del triángulo dorado. (En una ocasión, como periodista en Ciudad Juárez, me tocó reportar un camión de carga que se volteó en una curva a la salida de un puente internacional con 6 millones de dólares en efectivo. Pero ese camión ya había cruzado la frontera a Estados Unidos, donde el lavado de dinero es un negocio más normalizado gracias a las leyes que protegen el secreto bancario, además de la endémica corrupción del sistema financiero global que no necesito detallar).

Llama también la atención que, pese a miles de denuncias documentadas de atrocidades cometidas por las fuerzas armadas mexicanas durante la supuesta "guerra contra las drogas" en contra de civiles inocentes en lugares como Ciudad Juárez, Tijuana y Monterrey, la fiscalía en Nueva York no tenga mayores reparos en señalar a El Chapo como el responsable directo de miles de asesinatos y únicamente de "traficantes rivales". Con esta narrativa se busca persuadir al jurado de que este es el jefe de la misma organización que tardó semanas en traducir del inglés las preguntas del actor estadounidense Sean Penn después de aquella famosa entrevista en Rolling Stone, y el mismo capo que se obsesionó con una actriz de telenovelas al punto de invitarla a su escondite probablemente a costa de su captura. ¿Cómo reconciliar en la misma persona al CEO de una organización multimillonaria que amedrenta ciudades de todo el mundo, pero que sólo cuenta con personal logístico monolingüe? ¿O aquel que literalmente tuvo que dar miles de órdenes homicidas en viva voce, pero que arriesga su vida para conocer a la "reina del sur" que ha visto en la televisión?

Menos vistosa, la estrategia del equipo de defensa ha consistido hasta ahora en mostrar a Guzmán como un traficante de segunda fila, y todavía más lejos, como un mito manufacturado por las autoridades mexicanas y estadounidenses. Según el abogado Jeffrey Lichtman, el verdadero jefe del "Cártel de Sinaloa" es "El Mayo" Zambada, quien se habría mantenido en libertad ofreciendo millones de dólares incluso a algunos ex presidentes de México como Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón. Estos pagos, más que sobornos para facilitar sus acciones criminales, parecieran producto de una extorsión del gobierno federal que explota a los traficantes a cambio de retrasar su inminente caída. Pero las explosivas declaraciones de los abogados de El Chapo no sólo fueron desestimadas por el juez Brian M. Cogan, sino que buena parte de la información del juicio se ha llevado desde entonces en secreto. ¿Qué más queda oculto en esta dialéctica censurada?


La última captura del Chapo, enero 2016

Sin duda la fiscalía podrá demostrar que Guzmán ha traficado con droga y que acaso ordenó varios asesinatos, con lo que probablemente consiga enviarlo a prisión de por vida. Pero ¿cómo probar que Guzmán protagonizó un conflicto armado parecido a una guerra de exterminio —que arrojó un saldo de 121.000 homicidios y más de 30.000 desapariciones forzadas— durante los mismos años en que supuestamente lideraba una organización que por sí sola produjo una fortuna digna de los principales magantes del planeta? ¿Por qué, en la era de la vigilancia masiva en que la National Security Agency probablemente me espía a través de mi computadora mientras escribo, no se ha podido localizar los 14.000 millones de dólares que se atribuyen a El Chapo?

Las contradicciones en la narrativa oficial deberían desacreditar el proceso por sí mismas. Pero lo grave es que ocurrirá lo contrario. La fantasía que nos presenta al mayor traficante en la historia de la tierra se sostendrá porque responde a una hegemonía discursiva, es decir, un relato que todos hemos aprendido para intentar explicarnos la violenta realidad en la que vivimos y que complacientemente separa el mundo entre "narcos" malos y policías y gobernantes buenos, sobre todo si son policías y gobernantes estadounidenses. Esta narrativa genera un consenso que exculpa a las fuerzas armadas mexicanas de sus crímenes de lesa humanidad y legitima la estrategia de militarización. También supone la rectitud de las autoridades estadounidenses y que la cocaína llega hasta ese país allí por el sofisticado ingenio de los traficantes mexicanos que burlaron a la DEA, la CIA, el FBI, corporaciones policiacas, pandillas y hasta al dealer más pedestre que, aunque sea un muchacho blanco y no hable español, de algún modo trabaja para el "Cártel de Sinaloa".

Advierto otra narrativa que se deriva del juicio y que comienza a trastocar las relaciones de poder entre México y Estados Unidos: el narcotraficante como un delincuente creado por el prohibicionismo estadounidense, utilizado por el estado mexicano y luego manipulado por un esperpéntico proceso judicial para sustentar la fantasía del combate a las drogas. En esta narrativa el "jefe" del "Cártel de Sinaloa" es un subalterno del poder oficial estadounidense y mexicano, traicionado y enjuiciado por ellos mismos. Y cuando el proceso termine, prevalecerá ante todo un estado de excepción que continúa imponiendo su monopolio de la violencia "legítima", su insensata política prohibicionista, y la fuerza bruta de sus asesinos aparatos de "seguridad nacional". Ojalá un día sean ellos los enjuiciados.



Este blog ha publicado varios artículos respecto a las  DROGAS S.A. que pueden ser consultadas en las siguientes notas a pie de página:

23 noviembre 2016

Los Ricos y el Poder


Mario R. Fernández y Nora Fernández


Un interesante y fundamentado artículo sobre el poder y la riqueza en el mundo. Un tema de actualidad que ilustra la forma en que se mueve la política mundial interrelacionada con el capital financiero. Análisis de forzosa lectura para entender, entre otras cosas, que podemos esperar de un multimillonario –Donald Trump- en el gobierno de los Estados Unidos. Llama la atención la admiración e influjo casi “místico” de las personas comunes hacia la gente rica y el complejo entramado de las élites para perpetuarse en la cumbre del poder y del dinero. Para aquellos fanatizados con las teorías conspiranoicas se advierte que este artículo no pretende desenmascarar a supuestos líderes de esas populares y divertidas especulaciones que venden muy bien a un amplio y crédulo sector de la población. El ensayo se refiere a un complejo entramado de hombres y mega empresas multibillonarias y conocidas (no se ocultan en el anonimato) tanto de la vida política como empresarial, que de forma pública (previas conferencias privadas) anuncian la imposición de un único orden económico internacional (globalización) o "Empresa Mundial S.A.", como lo definen algunos. Para la gente poderosa resulta irrelevante las confesiones religiosas o el origen racial de quienes comparten una visión unipolar del manejo de la economía para su fin único: enriquecimiento y control político. Conspiración? Si, en el estricto sentido del término, estos acuerdos de multinacionales, gobiernos y gente particular muy rica lo definiríamos como tal; y, al ser sus protagonistas personajes públicos, independientemente de su ascendencia étnica o sus particulares creencias "espirituales", las teorías conspiranoicas no tienen sustento lógico a pesar del criterio errado de la mayoría. Lo que hemos expresado y lo que van a leer es una realista descripción de lo que muchos definen como "gobierno mundial en las sombras" u otros títulos rimbombantes. (*)


La humanidad  enfrenta serios problemas en su diario vivir; los pueblos tienen que  acarrear  lastres  que en su mayoría no han creado, desastres del medio ambiente,  sufrimiento y miedo a la guerra, la represión, el crimen  y el abuso por sus semejantes,  la carencia de un trabajo estable y digno, la pobreza y la miseria y la falta de servicios básicos de higiene y de salud que afecta a más de un tercio de los habitantes del mundo.  Pero además las mayorías en casi todas las sociedades del planeta tienen que acarrear, casi como si les llevara en brazos, a los ricos del mundo. Los ricos son una especie de animal grande y peligroso, parasitarios y dañinos y hombres en su mayoría, aun cuando hay mujeres ricas también, que aunque nacidos en cualquier extracto social ocupan las elites del poder y del dinero, verdaderos barones del poder, y hoy han acumulado dinero como nunca antes en la historia moderna, que manipulan todo lo que les interese manipular y que persiguiendo sus intereses pueden ser criminales pero no pagan por ello.

Hoy, los ricos  ya no son simples  millonarios como hace algún tiempo atrás, hoy las fortunas son de miles de millones  de dólares, si usamos  la moneda  estadounidenses; forman élites muy reducidas en números si los comparamos al resto de los privilegiados, no son el uno por ciento de la población total como tanto se dice en medios oficiales y no oficiales, sino mucho menos, pero si cuentan con una plataforma de apoyo de entre el uno y el cinco por ciento de los más acomodados, que le sirven a la elite dominante de escolta y sustento o base social, además del apoyo casi incondicional de las clases medias, estas representan el lado “presentable” de un sistema de acumulación totalmente injusto cuando se lo examina. La elite dominante cuenta con la escolta de otros ricos inferiores, que forman una especie de pirámide de acomodados, a quienes se suman altos administradores y políticos que ayudan a la elite dominante a manejar el aparato político mundial, cuenta la elite además con no pocos adulones profesionales y aspirantes a millonarios que incluyen incluso a hampones que trafican drogas, personas y servicios.


Estados Unidos, desde hace más de 200 años, ha sido un país favorable a la especie parasitaria de los más ricos, y por eso allí se ha multiplicado con particular facilidad, no tiene tanto que ver con condiciones biológicas particulares sino con un ambiente ideológico que desde el siglo 19 viene justificando la acumulación de riqueza a cualquier costo y como fundamental razón de ser, algo que observó el entonces cientista político francés Alexis de Tocqueville cuando escribió su libro, un clásico,  “Democracia en América”

Durante su estadía en Estados Unidos entre 1830-31, Tocqueville  observó el marcado individualismo y la aceptación sin cuestionamiento de una forma de entender la realidad que simplemente se sobreentiende. En su libro dice que “los americanos no  tienen escuela de filosofía propia poco les importan las escuelas  de filosofía en que Europa está dividida…Y sin embargo es fácil percibir que casi todos los habitantes de los Estados Unidos conducen su entendimiento de forma similar y lo gobiernan por las mismas reglas, vale decir, sin tomarse nunca el trabajo de definir las reglas, tienen un método filosófico común a todo el pueblo.”  Y agrega: “Pero si voy más lejos, y busco entre las características la principal…descubro que cada americano apela solo al esfuerzo individual de su propio entendimiento…” algo que Tocqueville entiende tiene limitaciones. De ese individualismo dominante con foco en el ahora se llega fácilmente a la sobrevaloración de los logros personales, al vivir sin historia y a la admiración a los ricos cuando la sociedad tiene un foco totalmente material. El desarrollo norteamericano fue material y los ricos siguen siendo admirados, ejemplo de triunfo personal, un triunfo sea como sea y pese a quien pese.


El Complejo Rockefeller Center, Manhattan – New York


Las revistas Forbes, Fortune y Bloomber Businessweek, demuestran esa admiración continuamente, los ricos son vacas sagradas y la carrera es una escalera infinita hacia la mayor riqueza. Los ricos, expuestos como celebridades y disfrazados de generosos aparecen allí con nombre y apellido, pero allí solamente se hacen carne, sin explicación, sin exploración de lazos de poder o historia, allí son genios salidos de la nada y al hacerse carne de esta forma se los transforma en intocables, se hace impensable criticarlos en otros medios de prensa.  De los más ricos, los “billionaires”, que no pasan de 2000 en todo en el mundo, con fortunas personales de más de mil millones de dólares, más de un cuarto de ellos son ciudadanos de Estados Unidos, pero no faltan representantes de Alemania, India o Brasil. Lo irónico hoy es la existencia de “billionaires” chinos y rusos, algo que nadie podría haberse imaginado hace apenas treinta años. La historia está llena de sorpresas, y los nuevos muy ricos en China, que pasan de 200, hicieron sus fortunas de la forma clásica: explotando simplemente a los trabajadores de su país y especulando luego con las fortunas logradas. Los magnates rusos, que no alcanzan a 100, son un caso único en la historia: formaron sus fortunas violentamente, de la noche a la mañana saqueando y robando directamente los bienes del estado posterior al derrumbe de la Unión Soviética, muchos los llaman por eso “lumpen burguesía” recordándoles sus raíces antisociales directas.


La Trump Tower en la Quinta Avenida, Manhattan – New York


Sería injusto, sin embargo, dividir a los ricos en más y menos meritorios, pues en esto de hacerse de fortuna, y aunque todos  los grandes ricos han usado métodos diferentes en la acumulación de su riqueza, algunas veces a través de un producto o creándose un proyecto, otras veces aprovechándose de explotar a otros, extorsionando o engañando, o robando directamente o en negocios ilícitos, no puede haber excepción en el uso de métodos antisociales: nadie se enriquece sin ejercer un nivel de criminalidad.  Detrás  de toda empresa, sea un banco, una compañía de seguros, una administradora o colocadora de fondos de pensión, un gran supermercado, una fábrica, una mina, una procesadora de alimentos u otros, lo que no pertenece al estado o no está en manos de una cooperativa, es de seguro una pirámide donde las decisiones las toman los más ricos aun cuando figuren como accionistas y cuenten con un servil bien remunerado y a veces hasta famoso que le pone cara pública a la empresa. Y, serán siempre los accionistas menores quienes absorban las pérdidas cuando las haya, que los más ricos muy bien entendidos de lo que sucede abandonaran la empresa a tiempo llevándose todas las ganancias.

Pero los ricos saben que mantener una imagen es fundamental, ninguno de ellos quiere llegar a viejo con gran fortuna pero con fama de ladrón y de asesino, es por ello que se encargan con dedicación a asegurarse de tapar lo mejor posible todos las conductas antisociales que les aseguraron su fortuna y usan la publicidad y la manipulación para crearse una imagen de benefactores y generosos -ahora que tienen todo lo que quieren pueden invertir lo necesario en verse bien.

La primera generación de toda fortuna tiene siempre mucho que ocultar, de allí que su preocupación no sea sólo con hacer más y más dinero sino con incrementar su nivel de influencia social y política, incrementar influencia ayuda a los ricos a aumentar su riqueza también, pero además corrompe la administración de los bienes comunes y del estado y a los servidores públicos a todos los niveles, y con ello los ricos se aseguran total impunidad, la justicia y las responsabilidades civiles no les aplica como al resto y la corrupción aumenta y facilita el parasitismo de los ricos que viven literalmente de los demás manipulando el o los estados a su gusto.

La segunda generación tiene más fácil tarea porque el proceso mismo genera la impresión de que al haber heredado la riqueza no se los puede responsabilizar de cómo se generó. La segunda generación se ve a sí misma y los demás la ven como más saneada. Los logros de la primera generación facilitan el continuo proceso de enriquecimiento de la segunda: la preocupación por alcanzar niveles de influencia en la sociedad les ha otorgado poder que usan para continuar corrompiendo a la administración del estado y enriqueciendo ahora de forma más parasitaria. El estado en sus diferentes niveles les otorga todas las facilidades y los protege incluso del pago de impuestos y royalties, a veces tan bajos que son ridículos. El estado les asegura subsidios para sus empresas, contratos con soborno (lo  que en Estados Unidos es un ejercicio legal), el uso de la infraestructura y servicios públicos gratis. Además, el estado en los últimos 35 años les ha asegurado la adquisición de empresas estatales a precios de ganga, y gracias a la desregulación de todo les garantiza creciente espacio para que saqueen. El robo más obsceno  quizás de la historia es el  de la última crisis del 2008 con el rescate financiero a grandes bancos con dineros públicos y a cambio de papeles especulativos sin valor real.


El mundo occidental sufre una continua pérdida de trabajos en la industria manufacturera; hasta los empresarios más pequeños con alguna posibilidad de ganancias en la actividad de algún producto o servicio, ya sea en áreas rurales o en centros urbanos, también están en  continuo peligro de desaparecer. Muchas empresas pequeñas y-o medianas han sucumbido o han sido absorbidas por otras más grandes que simplemente las comprar para cerrarlas por lo que los pequeños empresarios tienen que conformarse con empresas que apenas se solventan. Este proceso de monopolización y acumulación sin fronteras, llamado globalización, destruye las economías locales gracias a la firma de tratados que no son de “libre comercio” sino documentos legales para los más ricos y sus empresas que crecen en su monopolio, acumulan crecientes derechos sin responsabilidades, aseguran la libre circulación de mercancías y servicios (incluso financieros) mientras ponen en jaque incluso a los estados mismos –estos, últimos garantes de sus aventuras de enriquecimiento y paganinis de toda especulación fallada. Lo irónico: la diatriba repetitiva de los políticos representantes de los ricos (casi todos ellos) en su aparente continua preocupación por la existencia misma, y prosperidad, del llamado “pequeño negocio o empresa” –una preocupación tan irreal como hipócrita que se entiende más bien como una burla surrealista.

La producción industrial y la agricultura, en Europa y en Norteamérica, tuvieron desde 1870 al 1900 un desarrollo en gran escala, en parte debido a las innovaciones tecnológicas en factorías, en minas y en el campo, lo que resultó en más acumulación de dinero para los ricos. En Estados Unidos esta fue la llamada “época dorada” (Gilden Age en inglés) durante la cual los ricos disfrutaron en forma casi obscena de una libertad plena de explotar a sus trabajadores y especular con la complicidad de autoridades políticas y administrativas. Pero, para fin del siglo 19 emergían esperanzas de cambio gracias a grandes luchas de parte de la clase trabajadora, lucha que aumentó con el logro del sufragio universal, el aumento de la participación política y la creciente organización sindical. De esta forma se consiguieron básicos derechos laborales y sociales y se constató una vez más que es la resistencia a la opresión y la lucha por los derechos lo que detiene el avance del poder de los ricos al subirle el precio a su abuso, y no un simple proceso civilizatorio.


Durante el siglo 20 los enfrentamientos continuaron por lo que algunos magnates tuvieron que reconocer la necesidad de lidiar de otra manera con los oprimidos e incluso aplicar algunas reformas recomendadas por los social liberales de entonces. No faltaban los ricos que no querían negociar derechos pues estaban convencidos de que la gente de trabajo no se merecía nada. En ese tiempo el odio de clases era muy visible: la mayoría de la gente del pueblo odiaba a los ricos y su institucionalidad liberal, y los ricos odiaban a la gente del pueblo. Pero con la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914, el conflicto de clases disminuyó, reemplazado por un nacionalismo aparatoso, oportunidad que los ricos usaron para extorsionar a los trabajadores a que peleen y mueran en sus guerras de dominio.

La Primera  Guerra Mundial fue planeada por un puñado de ricos en una mesa para lidiar con las competencias por mercados entre los países imperialistas mismos; enviaron a millones de soldados a la carnicería más grande hasta ese entonces, una tragedia para hombres, mujeres y niños de Europa y el mundo colonizado. Los ricos responsables de esa tragedia comenzaban de nuevo a florecer unos años después y el resultado fue la Segunda Guerra Mundial y el fascismo, de nuevo el mundo sufre una gran destrucción de vidas y bienes, pero terminada esta guerra los ricos y sus empresas ocupaban lugares de importancia incluso en Alemania, Italia y Japón los países derrotados –olvidado quedaba nuevamente el sufrimiento y la muerte de millones de seres humanos que por supuesto no eran parte de las élites acaudaladas.

Y aunque el resultado de ambas guerras no fue exactamente el esperado por las élites, pues los fascistas no terminaron con la “amenaza comunista,” y tuvieron que crear y luego ampliar el Estado de Bienestar Social  en los países de Europa Occidental, Norteamérica y algunos otros, el argumento en contra de los pueblos no cejo y algunos ricos continuaban predicando contra el peligro de “malacostumbrar” a los pobres –o sea a la mayoría de los ciudadanos. En estos tiempos la carta a jugar para los ricos fue la propaganda, Alex Carey (científico australiano) lo explica muy bien en “Taking the Risk Out of Democracy” (Quitándole el riesgo a la Democracia).  La propaganda fue usada como arma de persuasión en la Primera Guerra Mundial por el gobierno de Woodrow Wilson, Estados Unidos. Tuvo resultados asombrosos, tanto que las empresas se apropiaron de la estrategia bajo el nombre de “relaciones públicas.” Hitler mismo, y su partido Nazi, fue un gran admirador del sistema de propaganda aplicado en Estados Unidos, idea de la que se apropió e integró en su máquina de terror y de guerra.

El sistema propagandístico se fue desarrollando durante todo el siglo 20, aumentando en sutileza y detalle e incluyendo entre sus herramientas la nueva idea de las “fundaciones” –organizaciones que los ricos crean para mostrar su filantropía y generosidad con la sociedad al tiempo que persiguen sus propias agendas y se niegan firmemente a la justicia de salarios más equitativos y continuados proyectos de justicia social. Parte del esfuerzo propagandístico de los más ricos es mandar a escribir sus biografías sesgadas para demostrarse como auténticos. La amenaza  del comunismo o del socialismo como alternativas estaba ya casi desaparecida para el año 1990 año en que los centros de propaganda se extienden aún más, con colaboradores llegados desde la izquierda e incluso de sectores radicales, han sido de gran utilidad en afirmar la legitimidad de la acumulación de riqueza en manos de unos pocos y la desesperanza en cuanto a hacer cambios liberadores.



Wall Street. Un símbolo del corazón financiero de New York, el Gran Toro (Charging Bull). Es una alegoría de la fuerza, en este caso, el poder económico de los Estados Unidos, representa la “prosperidad y el optimismo de los “supervivientes” de la crisis bursátil de 1987. Hay también un juego de palabras oculto: en la jerga de Wall Street, el término bullish se usa comúnmente para designar las subidas de la bolsa”.


Cuando los seres humanos eran cazadores y recolectores dependían unos de los otros, un pequeño grupo homogéneo que no podía tolerar la existencia de individuos con conductas antisociales pues ponían en peligro la existencia misma del grupo todo. Entonces a los antisociales se los abandonaba o eliminaba, simplemente, los esquimales por ejemplo empujaban al insistente antisocial al agua helada, otros grupos los eliminaban de otras formas, todos entendían que los antisociales no eran buenos pero además entendían que no eran funcionales.  Los antisociales de nuestros días no sufren esta suerte, al contrario, dominan al resto, son tan dañinos para la supervivencia de la especie como cuando éramos cazadores y recolectores pero no son tan diestramente condenados

Han creado su mundo, en el reinan, controlan, deciden para detrimento de la especie entera. Cargan los dados continuamente a su favor, reciben los premios y honores, destruyen naciones, favorecen crímenes, implementan robos, especulan para acumular más y más riqueza que es poder, escapan de toda responsabilidad porque la responsabilidad es colectiva aunque el daño sea de un pequeño grupo, juegan el juego de ganarlo todo sin invertir nada, tienen al mundo del cuello con un revolver apuntado a la cien pero son admirados. Lo peor es que son un terrible ejemplo de ser humano pero los admiran y emulan. Durante una buena parte del siglo 20 muchos ricos eran más cautelosos, pero la impunidad ha aumentado y se vive una gran Jauja. Dominan los medios de comunicación, la mayor parte de la producción y comercialización de alimentos, semillas, medicamentos, fondos de pensión, instituciones financieras, la cultura: una plutocracia nos tiene de rehén y faltan las alternativas.


Mario R. Fernández y Nora Fernández



NOTA: (*) La nota de introducción en letras grandes es el punto de vista del redactor del blog, por tanto, no corresponde a los autores del artículo.
Las negrillas, subrayados y fotografías con su descripción han sido intercaladas por el editor del blog.
The original source of this article is Global Research
Copyright © Mario R. Fernández y Nora Fernandez, Global Research, 2016

12 diciembre 2015

Petróleo, origen de las guerras en el mundo... y la droga qué?




Por: Tito Andino U.


Prefacio


Este es un pequeño ensayo, solamente un abre bocas de lo que verdaderamente se cocina en el mundo, no es conspiranoia ni ciencia ficción, es la más cruda realidad, aunque a veces suele decirse que la realidad sobrepasó la ficción.

Adentrarse en la esfera de influencia de los círculos herméticos del más puro poder en el mundo es algo insospechado para un no “iniciado” en el tema. En nuestro blog hemos ido, de a poco, dando pistas sobre ese oscuro poder que todo lo controla, tiene decenas de denominaciones y muta constantemente de fachada según la dinámica de los tiempos; mas, siempre se perpetúan en la cima, cual dioses contemplado su rebaño. Jamás relucen o aparecen en periódicos o televisión, en su nombre millones de ignorantes hacen la guerra en todo el orbe, sin saber que son instrumentos de una pandilla de psicópatas perversos que anhelan controlar todos los medios de producción global. (Ver: Sobre conspiraciones y algo más… El Comité de los 300)

Entre ellos no hay guerras ni disputas sino reparto del planeta donde ejercerán sus designios.



                                                     *****


Estos días estamos siendo bombardeados de información por todos los frentes, incluso desde el “Frente Ruso”, respecto a la financiación del Estado Islámico y su guerra de conquista territorial en Irak y Siria.

Los yihadistas se han apoderado de bastos campos petrolíferos en las dos naciones mencionadas, han explotado el hidrocarburo y enviado miles de toneladas métricas hacia Turquía y otros destinos. También nos hemos enterado que los precios que se paga por un barril de petróleo “made in Estado Islámico” es irrisorio, en sus buenos tiempos, podía venderse a un máximo de 35 dólares pero el valor real oscila en diez dólares, aun así las ganancias son fabulosas.

Os percatáis del inmenso y grotesco negocio y ganancia del comprador final?  No es necesario detallar algo que Rusia ya ha difundido hasta la saciedad. No es obviamente el pueblo turco quien se beneficia de la compra del petróleo robado, sino un clan familiar, el del Presidente en funciones de Turquía y la familia Erdogan.

Qué recibe a cambio el yihadismo?, armas, provisiones, nuevos reclutas, promesas y más promesas de un “Califato” que no será. Ahora alguien les promete que deberán conformarse con la provincia iraquí de El Anbar, (es la gobernación más grande de Irak, su capital Ramadi) donde supuestamente debería surgir el Sunnistán como compensación por destruir Irak y Siria (Líbano no pudo ser).

No dudamos un solo instante sobre el tremendo flujo de dinero que mueve el saqueo del petróleo iraquí y sirio, pero muy poco se informa sobre la gente, sociedades comerciales y hasta estados que se benefician de este acto vandálico. Sobre el petróleo y sus repercusiones en las guerras del Medio Oriente se ha escrito ya profundamente, no por la apertura informativa occidental, sino por las denuncias de las autoridades rusas.

Volvamos a repasar nuestra hipótesis sobre, quizá el mayor y, a la vez, el más secreto, modo de financiar la supuesta “yihad” de los criminales del Estado Islámico:  (Ver: Las extrañas finanzas de los “rebeldes sirios”. El Tráfico de drogas). 




“LA DROGA ES EL MOTOR DE LA ECONOMÍA MUNDIAL”, afirma el reconocido investigador Daniel Estulin, según las estadísticas, por año circulan entre 700.000 y 900.000 millones de dólares libres de todo gravamen que entra a circular en la economía mundial (estadounidense y europea, preferentemente).


Esta exorbitante cifra no puede ser manejada por un simple traficante, ni siquiera por intocables mafias internacionales, mucho menos por campesinos afganos talibán, sin que haya contubernio con los grandes centros financieros de Estados Unidos (Wall Street), de Europa y algunos centros económicos de altas finanzas en el Asia pro Occidente.

“La droga es el alimento de la economía y sin ella no se puede hacer absolutamente nada”. Ya lo hemos venido comentando en diversos artículos en este blog. Solamente resta recordar a la opinión pública que quienes dicen luchar por la paz mundial y combatir la lacra del narcotráfico, son los mismos responsables de permitir el comercio internacional de la droga a una escala insospechada y son los mismos que vienen sembrando armas en todo el mundo en las disputas por el petróleo y otros minerales alrededor del planeta. Estos no pueden ser más que las grandes potencias occidentales.

El supercapitalismo se nutre hoy en día, por tres componentes básicos: 

PETRÓLEO, DROGAS y ARMAMENTO. La producción industrial (incluso a gran escala) no puede competir con estos tres primordiales recursos.

Cuan afortunado resultan para quienes pueden controlar el flujo de esas tres fuentes infinitas de riqueza! Ahora, puede entender por qué el narcotráfico internacional no va a terminar?. Ahora puede comprender que la famosa retórica de “legalización de la droga” es una quimera. Es cierto que, paulatinamente, va legalizándose las drogas blandas (cannabis). Pero, dejar el negocio multimillonario de la coca y el opio? A menos que los grandes centros financieros y archimillonarios que lavan y convierten el dinero sucio hayan encontrado una mejor forma de controlar la economía mundial, sin que ésta sucumba por falta de capitales frescos (sin usar la maquinita que imprime papel sin valor).

Solamente recordar los tiempos del 'Triángulo Dorado' y las guerras en Laos, Camboya y Vietnam, fueron en gran medida guerras por el control del tráfico de drogas. Alguien recuerda como llevaban la droga hacia Norteamérica?... en ataúdes de los soldados fallecidos y embarcados en aviones de las fuerzas aéreas estadounidenses. Luego llegó el tiempo de la 'Media Luna Dorada' que comprende Afaganistán, Pakistán, Irán (Líbano y Turquía también pueden ser catalogadas en este grupo)(Ver: Narcotráfico S.A. La nueva guerra del Opio).
   
En un interesante estudio de la reconocida investigadora Helga Zepp – LaRouche, se pregunta: (1)
 
Puede ganarse una guerra en la cual:- el enemigo;- la naturaleza de la amenaza; y,- el objetivo de la guerra SON DEFINIDOS de manera falsa? ¡Obviamente no se puede!
Esa es la realidad en Afganistán, el 90% de la producción mundial de heroína parte de ese remoto país y es el alimento básico con que financian los grupos terroristas, entre otras cosas, sus atentados, el mantenimiento de movimientos yihadistas en el Cáucaso y otras regiones de Medio y Lejano Oriente.

Siempre hay evasivas respuestas por parte de la OTAN, Estados Unidos, Reino Unido y otros para coadyuvar esfuerzos contra el tráfico de drogas. Esto, de por si ya ha ocasionado aprietos en las actuales y candentes relaciones con Rusia.
“Victor Ivanov, director de la agencia federal antidrogas de Rusia, la FDCS; el almirante James Stavridis, comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa (EUCOM); y, el general (r) Barry McCaffrey, quien fuera zar de las drogas durante la presidencia de Bill Clinton, concuerdan unánimemente que la mayor amenaza de la producción y el comercio de opio, heroína y hachís en Afganistán, es que estas drogas no solo matan más gente que las operaciones militares, sino que el narcotráfico financió los más recientes ataques terroristas en Rusia y en Asia Central. Concuerdan además en que nada en absoluto se puede lograr en Afganistán sin que exista un acuerdo internacional para desmantelar el narcotráfico. Pero esta no es en absoluto la misión de las tropas ISAF de la OTAN, desde que el Gobierno de Obama canceló los programas para la erradicación de drogas (en marzo de 2009)”. (2)

Para Ivanov las drogas son “un tipo especial de arma de destrucción masiva”, la situación en Rusia ha llegado a dimensiones de catástrofe nacional. en Rusia mueren al año miles de adictos jóvenes por sobredosis de heroína. Según McCaffrey, la heroína afgana mata alrededor de 10,000 personas al año en países de la OTAN, esto resulta ser “cinco veces más la cantidad de pérdidas de la OTAN en todas sus acciones de combate”.

En la reunión del Consejo de la OTAN y Rusia en Bruselas el 24 de marzo de 2010, Ivanov ofreció a los países de la OTAN la cooperación de su país en la lucha en contra de la producción de drogas en Afganistán. La negativa de los países de Occidente a participar activamente para destruir los cultivos de opio llevó al ministro del exterior de Rusia a emitir una declaración al día siguiente, condenando esta decisión y acusando a los Estados Unidos de cooperar con los capos de las drogas en Afganistán.

La droga afgana es utilizada, no solo hoy, sino desde hace mucho tiempo por la OTAN/USA como arma ofensiva para minar la resistencia rusa, al terminar su estancia en el poder de Afganistán, el ex presidente Karzai ha dejado el control de la heroína ya no en manos de los talibanes, sino del yihadista ESTADO ISLAMICO (Ver mi artículo relacionado citado más arriba).

Nuevamente, despejemos el secreto que no quieren divulgar los medios, ni siquiera la prensa rusa. Es tan escandaloso el asunto que podría ocasionar conflictos legales y diplomáticos al más alto nivel, en algún momento alguna potencia en el mundo destapará toda esta inmundicia (como está haciendo Rusia con el asunto del petróleo robado a Irak y Siria). El Estado Islámico, a más de los ingentes recursos que le proporcionaron el saqueo del petróleo iraquí y sirio y el financiamiento exterior de los petrodólares monárquicos del Golfo, se mueve a gran escala por el TRAFICO DE LA HEROÍNA AFGANA, incluso el EI combate, en ocasiones, en Afganistán a los talibán por el control de los campos de producción de la amapola. No es de hoy, esto viene desde el inicio de sus acciones armadas. El Estado Islámico opera básicamente por el movimiento financiero del comercio de la droga.     

Para Rusia esto es una pesadilla, pero hasta portavoces norteamericanos han advertido de esa realidad, hace algunos años atrás (2009-2010), el ex jefe del Comando Europeo estadounidense (EUCOM), almirante Stavridis, advirtió que el Cáucaso se convertirá en una "zona de terrorismo" gracias a la heroína afgana y el contrabando de armas. (Ver: QUE VIENEN LOS RUSOS!)
“La OTAN debe hacer más para parar la afluencia de heroína que viene de Afganistán, ni el general Stanley McChrystal, director de las tropas de la ISAF en Afganistán, ni Richard Holbrooke, representante especial del Gobierno de Obama en Afganistán y Pakistán, ven alguna razón para hacer nada en contra de las drogas. Holbrook debate la idea de que la producción y el tráfico de opio son una fuente significativa de financiamiento del Talibán, mientras las tropas estadounidenses, bajo las órdenes del general McChrystal, tiene órdenes precisas de no meterse con los cultivos de amapola”. Esto se dijo en el 2010, para el 2015 las tropas norteamericanas no tienen intención de salir de Afganistán como venían difundiendo por los medios, al contrario ya anuncian que la “misión de paz” continuará.

Richard Holbrooke afirmó en 2009 que pelear contra el cultivo de opio en Afganistán es “muy costoso” y priva a los agricultores afganos su forma de vida. En ese mismo año, 2009, el presidente y premio nobel de la Paz (2009), Obama, cesó del mando al general David McKiernan, comandante en Afganistán, seguramente por apoyar medidas en contra de los capos y laboratorios de droga, fue reemplazado por el general Stanley McChrystal, de quien hemos comentado más arriba (órdenes estrictas de no tocar campos de amapola, laboratorios, etc).

En el presente, diciembre 2015, para el Estado Islámico, luego de un consenso internacional para privarle de su financiamiento como entidad exportadora de petróleo, se vuelve primordial reactivar la guerra en Afganistán; pero, esa lucha, no tiene otra causa que apoderarse del control total de la droga para financiar sus acciones, de hecho ya lo ha conseguido y los ocasionales combates con los talibán es por quitarles más áreas de cultivo de amapola. Los talibán no tienen otra opción que aliarse con el EI –una alianza, si no total, ya ha venido existiendo, por sus afinidades religiosas, ambos son grupos wahabíes –.

Pecando de reiterativo, la gallina de los huevos de oro (territorio afgano) no va a dejar de beneficiar a su mejor cliente “Wall Street”. Sin el dinero del narcotráfico a nivel mundial la economía global tambalearía. 

Hoy, nuevos actores intentan apoderarse del control de los cultivos de la amapola, el Estado Islámico ha tomado la batuta de los negocios del clan Karzai (ex presidente de Afganistán), Una vez más, recuerdo al lector que el petróleo robado en Irak y Siria no es la fuente principal de recursos financieros del Estado Islámico. A parte de todas las actividades criminales que detalle en mis post anteriores de referencia, la droga es la principal fuente de su sustento, a más del apoyo financiero de las monarquías wahabíes del Golfo.

Los Estados Unidos luchan en Afganistán si, es cierto, pero contra las organizaciones que le hacen competencia en el negocio y apoya  aquellas bandas narco terroristas que luchan contra los estados no vasallos del Imperio.

La guerra en Siria en gran medida se ha financiado con la droga, incluso con la producción interna de la anfetamina conocida como captagon por parte de los “rebeldes moderados”. (Ver: Captagon. La anfetamina mágica del yihadismo.)

No solo es Afganistán la gallina de los huevos de oro, alguien recuerda un pseudo estado creado artificialmente por la OTAN? Kosovo, qué tiene de particular este estadito que no produce nada, pero si posee suculentas reservas minerales. Cómo mantienen los jefes kosovares su pseudo estado? “Pues, con la droga”, afirma rotundamente Daniel Estulin en sus libros “Los Secretos del Club Bilderberg y “Los Señores de las Sombras” (en otra ocasión tocaremos el tema kosovar).



                                        *****


AFRICA


Cambiando de contexto, pero relacionado con el origen de los conflictos  en el continente africano, diremos que aquí pasan cosas demasiado raras, muchas “coincidencias”, dicen los expertos en Norteamérica y en el ámbito atlantista. Mas, reiteramos, las coincidencias no existen en política.



Demos un vistazo al antiguo mapa colonial del Africa


África es  un polvorín aun más grande que el Medio Oriente, solo que como se trata de gente de raza negra a nadie le interesa en las fascistas naciones occidentales y otras latitudes, incluso muchos sectores musulmanes árabes detestan al musulmán africano por el color de su piel, pero esto no es nuestro enfoque de hoy.

África afronta hechos concretos, sólidamente vinculados con cuestiones energéticas, “coincidencias” según otros, con un lineamiento común que parece pasar inadvertido para los más prestigiosos analistas occidentales, naturalmente que esas “distracciones” de los mejores estrategas geopolíticos del mundo occidental no pueden ser tales, sino que representan parte de una política oficial de ocultamiento de la verdadera agenda reservada para los seres humanos del África.  


GUERRAS
TERRORISMO
DROGAS
TRAFICANTES DE DROGAS Y ARMAS
DIAMANTES
RIQUEZA MINERAL


Qué tienen en común estas actividades con la explotación petrolera?


África es rica, inmensamente rica en petróleo y otros minerales, pero su gente se muere de hambre, en Occidente lo llaman el continente pobre. En África está de moda declarar “estado fallido” cuando se necesita intervenir, mejor dicho, explotar las riquezas de una nación.

Veamos el siguiente cuadro de países que entran en la categoría de “estados fallidos“ (no necesariamente habrá una declaración oficial en ese sentido). De los 20 en la lista, 14 corresponden al África!


2015 *


1. Flag of South Sudan.svg Sudán del Sur 
2. 
Flag of Somalia.svg Somalia 
3. 
Bandera de la República Centroafricana República Centroafricana 
4. 
Flag of Sudan.svg Sudán
5. 
Bandera de la República Democrática del Congo República Democrática del Congo
6. 
Flag of Chad.svg Chad 
7. 
Flag of Yemen.svg Yemen
9. 
Bandera de Afganistán Afganistán
9. 
Bandera de Siria Siria
10. 
   Guinea 
11. Flag of Haiti.svg Haití
12. 
Flag of Iraq.svg Irak 
13. 
Bandera de Pakistán Pakistán
14. 
Bandera de Nigeria Nigeria 
15. 
Bandera de Costa de Marfil Costa de Marfil 
16. 
Bandera de Zimbabue Zimbabue
17. 
Flag of Guinea-Bissau.svg Guinea-Bisáu
18. 
Flag of Burundi.svg Burundi
19. 
Flag of Niger.svg Níger 
20. 
Flag of Ethiopia.svg Etiopía
*Fuente: ‘Fund for Peace’. Centro de estudio estadounidense Fund for Peace (Fondo por la Paz) emite anualmente el Índice de Estados Fallidos (Failed States Index), que publica la revista Foreign Policy.


En fin, las grandes multinacionales del terror intentan acaparar el dominio de todas las reservas pronosticadas en el África (en Medio Oriente es igual). Inventan países como Sudán del Sur y seguirán creando nuevos estados donde sea necesario. El dinero que genera las explotaciones petroleras y minerales valen la pena, el resto son solo “daños colaterales” (muerte de millones de personas, hambrunas, sequías, epidemias, etc).

Al igual que la droga, el petróleo sin el flujo de inmensos capitales no funciona, la generación de riqueza para una élite privilegiada es lo único primordial en el supercapitalismo, a la vez que va consolidando su globalización.

Al día de hoy,  tenemos en África, alrededor de treinta conflictos en pleno desarrollo. Que al lector no le quede el más mínimo resquicio de duda, todas estas guerras son conflictos por intereses energéticos y minerales. Hagamos más didáctica la explicación con el siguiente mapa africano.





Piensa aún que el continente africano es pobre?


Ahora, miremos el mapa relacionado con las actividades petroleras y si le sobreponemos el mapa político de África, entenderemos cuáles son los países que tienen conflictos. Se acoplan de manera irrefutable.








La invención, entre otros estados, de Sudán del Sur -y hasta la posible creación de otros estados en el actual Sudán cercenado– son posibilidades que se manejan en los círculos cerrados de las grandes potencias. Sudán fue a inicios de esta década el principal foco de crisis mundial entre las potencias coloniales.

Según nuestro amigo, el investigador Daniel Estulin, “Todos los gobiernos occidentales están ahí, pero también están los servicios de espionaje, las grandes multinacionales y también ONG’s. Por qué? Darfur es el último lugar en el mundo donde todavía hay petróleo por explotar y donde todavía se puede aprovechar la tierra para la alimentación.
Sólo sé que todos quieren quitarle poder al de su lado, y el otro no es ningún talibán. Estados Unidos lucha contra Francia en Darfur, rusos contra chinos, israelitas contra americanos…Las alianzas estratégicas no existen, todos están luchando contra el otro”. (3)

Los israelíes están asociados con terroristas de al-Qaeda en África, para la explotación y tráfico de diamantes. Es una alianza de conveniencia, los grupos yihadistas convierten en diamantes el dinero proveniente de otras actividades ilícitas (generalmente drogas). Esas piedras preciosas sirven, posteriormente, para financiar sus armas y atentados terroristas. En este intercambio también aparecen las mafias rusas que actúan como intermediarios en la venta de los diamantes, negocio que se finiquita, nuevamente, con comerciantes judíos en Londres y Amsterdam, para Estulin la ciudad de Chelsea es el epicentro de ese comercio de los diamantes de sangre.
Estulin es categórico, “Tenga en cuenta que el principal negocio de los medios de comunicación no es contar la verdad, sino esconderla. Ellos forman parte de toda esta movida. Piensa que la droga es el lubricante de la economía mundial, si eliminas la droga, se desploma la economía mundial. ¿Cómo puede hablar el New York Times o el Washington Post de esto, cuando se les pueden desplomar sus propias acciones?” (4)

De las decenas de ONG’s  que están en África, todas pertenecen al mundo blanco occidental. Todas están financiadas por las mismas empresas que quieren hacerse con los recursos naturales. Fundación Rockefeller, Carmedy, Open Society, Fundación Ford, Oxam, etc, etc. Los voluntarios y empleados de base piensan que está trabajando allí para realizar algo digno como seres humanos, en efecto, eso hacen, pero no son concientes que ellos no ejercen el mando y van donde se les dirige.


EPILOGO

Un dato final: En el ámbito de la Alta Finanza Internacional, es decir, en el eje del sistema financiero mundial existe desde hace tiempo una oligarquía financiera, su cabeza visible son los denominados SISTEMA FONDI ULTRAMONTANE que representa los fondos más poderosos de ciertas familias del planeta.

Según la fuente, “esta oligarquía es esencialmente una empresa privada de carácter criminal, que se extiende por todo el mundo, operando a través de una red de organismos gubernamentales, instituciones privadas y públicas tanto como a través de las instituciones financieras. El objetivo final de esta desagradable banda de maleantes es la creación de una red mundial de carteles gigantes, más poderosos que cualquier nación en la Tierra, destinados a controlar las necesidades de la vida del resto de la humanidad”. (5)

La riqueza de estas familias oligárquicas concentra principalmente: petróleo, materias primas, metales preciosos, drogas, el control financiero y el comercio de esos productos. Esas familias poderosas se han unido para enfrentarse de mejor manera  a su enemigo principal – NOSOTROS.

Se trata de un sistema que se auto perpetúa, una virtual tela de araña de entrecruzados financieros, políticos, económicos e industriales basado en el modelo ultramontane fondi veneciano, hablamos entre otros, de la Nobleza Negra Veneciana.


Nadie puede salir. Todos están comprometidos de por la vida.


---------
NOTAS

(2) Ibidem
(3) Los señores de las Sombras.- Daniel Estulin. Ediciones Del Bronce, Bercelona 2007
(4) Ibidem

AddToAny