Introducción del editor del blog
El combate a la droga es sinónimo de más droga en el mercado. El fin es controlar totalmente el sistema monetario y las balanzas comerciales a favor de los Imperios. La prohibición, el control, la revisión de mercancías significó no solo el surgimiento del tráfico ilícito y el nacimiento de mafias, también ha ocasionado en múltiples ocasiones la declaración de guerra para defender el “libre comercio” o el mantenimiento de la “democracia”.
No había tenido antes oportunidad de mirar la impresionante serie de televisión colombiana "Pablo Escobar, el Patrón del mal" estrenada hace varios años, la he terminado de ver. Salvo pasajes fantasiosos, "libertades literarias" que adaptan la historia a un guión que sea más receptivo para el público, es una excelente producción. Colombia que se ha caracterizando por una falsa apreciación mundial de violencia y narcotráfico, también debe ser destacada por sus excelentes series televisivas y cinematográficas que demuestran el talento de la gente de esa hermosa tierra.
He tratado de indagar un poco más sobre quién era realmente Pablo Escobar Gaviria, es raro encontrarse con algo que no sepamos, se han escrito y seguirán escribiéndose historias sobre su vida, así que ya casi nada se puede aportar que no sea redundar en un tema excelentemente documentado y el asunto debería terminar allí.
Nos queda flotando varias interrogantes. Una espina clavada es conocer si Escobar realmente tenía interés por la izquierda política como decía en su círculo, o si era simplemente una estrategia demagógica para ganar respaldo de sectores marginales.
Tenemos ciertos episodios tremendamente importantes en la vida política de Colombia que aún pueden abrirnos archivos ocultos, así como "caletas" escondidas de mafiosos -quizá todavía existentes-, información clasificada que seguirá manteniendo el sello de "confidencial" o "top secret".
¿Pablo Escobar y la CIA?, no hay evidencia concreta sobre ello, pero tampoco sería descabellado que algo así hubiese ocurrido por los antecedentes expuestos en otras ponencias, ese es un modus operandi del DEA y la CIA (en anteriores artículos quedaron sentadas aquellas operaciones y también lo veremos en un siguiente post).
Todavía existe muchas incógnitas sobre el DEA al revelar fotografías de Escobar "con las manos en la masa" en Nicaragua, poniendo en riesgo la credibilidad de los comandantes sandinistas, un fuerte golpe mediático que denunció a un gobierno señalado como comunista. Ese hecho demostraba que Escobar proveía cocaína a los Estados Unidos a través de sus enemigos "comunistas" de Centroamérica.
Con el incidente fotográfico de Nicaragua (que los sandinistas niegan y lo atribuyen a un montaje) cualquier vestigio de duda sobre el real negocio de Escobar terminó con esa evidencia.
No está del todo aclarado si este episodio fue un plan secreto de infiltración o una desesperada acción del piloto Barry Seal al ser desenmascarado por el DEA y obligado a convertirse en informante; otras fuentes califican a Seal como el agente encubierto del DEA que pudo fotografiar al líder del Cartel de Medellín, junto a militares sandinistas, dirigiendo un embarque de cocaína en el aeropuerto 'Los Brasiles' en Nicaragua. (en 2017 se estrenó una película sobre Barry Seal 'El Traficante')
Tras ese suceso, si Escobar colaboraba con la CIA fue el principio de su fin, su "tranquilidad" y libre movimiento acabaron súbitamente, ya no existía posibilidad de seguir siendo protegido. Empezaba la cacería del "Patrón".
Advirtiendo que la siguiente lectura no es una investigación que destape ese supuesto vínculo (CIA-Escobar), salvo por las opiniones constantes en el libro del hijo del capo colombiano, el señor Sebastián Marroquín (nacido Escobar) que no es una fuente muy confiable que digamos.
Lo que ya no es ningún secreto y sigue operativo es que el DEA y la CIA, igual que otros organismos de inteligencia, se asocian y utilizan a narcotraficantes para cumplir sus objetivos, éstos, al dejar de tener un propósito son eliminados. Sigue siendo un tema imposible de profundizar. Usted puede llegar hasta cierto límite y no más, salvo que quiera cometer suicidio o, como dicen en Colombia, si no quiere que le den "chumbimba" (muerte).
Repasemos un artículo de Alejandro Rodríguez, presentado en 2017, no sin antes reiterar que habrá una segunda parte, un reportaje que aunque parecerá más el guión de una emocionante serie, recoge datos sorprendentes que se remontan a finales de los 70 e inicios de los 80 del siglo pasado. las hipótesis son interesantes, ¿ficción o verdad?
Gracias por su lectura.
Tito Andino
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La CIA: el patrón de don Pablo Escobar Gaviria
por Alejandro Rodríguez
Hace un par de días fue divulgado que Pablo Emilio Escobar Gaviria, quien fuese el narcotraficante más famoso de la historia (incluso más famoso que el actual "chapo" Guzmán) en realidad trabajaba para la CIA. ¡Qué sorpresa!
Muchos recuerdan a Pablo directamente. Lo vieron en las noticias, escucharon hablar de él en mitos y leyendas de dinero en cantidades imposibles de contar. Millones de dólares perdidos a manos de ratas que se comían el dinero donde se encontraba guardado. Era dueño de una montaña entera, tenía un zoológico privado y tenía la capacidad de invitar al equipo nacional de fútbol a jugar con él sin que ellos se rehusaran.
También lo recordarán por lo sanguinario de su accionar. Asesinatos, secuestros, carros bomba, etc. Diputados, periodistas y candidatos a la presidencia fueron sus víctimas. Ciudades enteras se sentían en alerta constante cuando el estaba vivo.
Algunos lo tendrán en sus recuerdos como un santo, un Robin Hood colombiano. Que construyó barrios enteros para personas sin hogar, canchas de fútbol para niños de zonas marginales y mantenía la delincuencia bajo control. Aquí hablamos de control bajo su puño de hierro, no de una reducción de la misma.
En fin, una leyenda tan grande, que pudo subyugar al pueblo colombiano, con ejército y gobernantes incluidos; situación que, por cierto, obligó al gobierno colombiano a aceptar la ayuda de Estados Unidos e Israel. Este punto será clave como veremos más adelante.
Fue tal su poder y popularidad que llegó a ser elegido como diputado de la cámara de representantes. Tan férrea era su oposición a la extradición que, al combinarla con sus recursos, pudo contratar a un experto del español ETA con el fin de entrenar a un grupo armado de guerrilla en Colombia para tomar por la fuerza el palacio de justicia donde se encontraban todos los registros de antecedentes criminales de posibles "extraditables".
Este mítico y legendario enemigo público número uno del mundo civilizado en la década de los 80, fue, según nuevas revelaciones, un peón más de la agencia de inteligencia central de Estados Unidos (CIA).
Su hijo, Juan Pablo Escobar (conocido hoy como Sebastián Marroquín), reveló recientemente en su último libro titulado "Pablo Escobar, mi padre", lo siguiente:
"Mi padre trabajó para la CIA vendiendo cocaína para financiar la lucha en contra del comunismo en América Central. [...] El no ganaba dinero solo. Las agencias de EEUU le permitían acceso a este dinero. Sostenía relaciones directas con la CIA".
Y aquí lo tenemos, al mejor estilo de Osama bin Laden, Escobar obtuvo un poder inmenso para cumplir un propósito en vida del que él era participe y testaferro, solo para póstumamente justificar de manera pública más intervencionismo imperial en la región.
Tal y como Osama fue la pieza clave para lanzar la guerra contra el terrorismo en Medio Oriente, el colombiano sería la pieza clave para lanzar la guerra contra las drogas en América Latina.
Aparentemente, ambos tenían el mismo fin en su momento y se podría decir que sus historias tuvieron el mismo desenlace. En Afganistán, Osama recibió apoyo logístico, armamento y dinero de parte de agencias norteamericanas para luchar contra el comunismo de la Unión Soviética. Escobar recibió acceso a inimaginables cantidades de dinero por medio del narcotráfico que la CIA permitía fluir, para luchar contra el comunismo en Latinoamérica.
Una vez que su utilidad llegó a su fecha de caducidad, ambos fueron sacrificados públicamente y se lazó una cacería en su contra.
Todos sabemos como culminó la historia de Osama Bin Laden en Medio Oriente: una guerra perpetua en contra de un terrorismo que el mismo Washington apoyó (y apoya) financieramente. En Latinoamérica, esta misma injerencia tomó el nombre de la "Guerra antidrogas". Parte esencial de la misma fue el "Plan Colombia", puesto en marcha solo 5 años después de la muerte de Escobar. Éste comprendía la "asistencia" militar y de inteligencia por parte de Washington al gobierno colombiano para "luchar" en contra de los carteles de la droga. Muchos no saben que las bases militares en Colombia resultantes de este plan son una de las razones de la discordia entre Venezuela y Colombia.
Ningún país progresista en la región se sentiría cómodo sabiendo que Colombia es una plataforma desde donde el ejército de Estados Unidos tiene la capacidad de iniciar operaciones regionales.
¿Más coincidencias?
¿Qué más tienen en común estos dos legendarios personajes? (Escobar-Osama bin Laden)
Ambos llegaron al poder en la década de los 80. Ambos tuvieron lazos muy cercanos con las agencias de inteligencia norteamericana. Ambos ostentarían un carisma único entre sus contemporáneos. Y, ambos fueron el inicio del legado de dos guerras diseñadas para nunca terminar.
En Medio Oriente, a pesar de 15 años de guerra contra el terrorismo, el ejército más poderoso y sofisticado del mundo no ha podido hacer ningún tipo de progreso. La mayoría de las personas se acostumbraron a que este era simplemente el modo como se libraba esa guerra. Y si no fuese por la intervención rusa en Siria, ninguno de nosotros tendríamos muestra de qué tan eficaces son las guerras cuando en realidad existe un propósito de victoria.
En Latinoamérica, a pesar de 16 años de guerra contra las drogas, el ejército más poderoso y sofisticado del mundo no ha podido hacer ningún tipo de progreso. El negocio continúa creciendo y la oferta de estupefacientes nunca ha disminuido. El narcotráfico, así como los terroristas, son fantasmas que por alguna razón continúan apareciendo. Y hoy se hace más evidente que nunca que este es un problema que muchos apuestan a que jamás será solucionado.
Osama Bin Laden se convirtió en Daesh, y Pablo Escobar se convirtió en el Chapo Guzmán.
¿Qué significa esto?
¿Cuál es el punto? ¿Qué estoy intentando comunicar con esta breve alocución?
Mi punto es que las intenciones de la CIA en la década de los 80 contra el comunismo siguen vivas hoy en día, lo cual deja bien en claro que verdaderamente nunca fue en contra del comunismo. La CIA y demás agencias norteamericanas tienen una agenda a favor de sí mismas. Para poder llevar a cabo este plan, necesitan un enemigo que justifique su presencia en todo el planeta. El fantasma del comunismo / terrorismo / drogas es simplemente otra de sus creaciones.
Para ellos el mundo es un tablero de ajedrez sobre el que pretenden tener completo control. Para tal fin, nunca dudarán en inventar un día un héroe del pueblo para transformarlo mañana en enemigo público, de modo tal que pasado mañana, tras asesinarlo luego de una cacería "justiciera", podrán justificar la persecución de otro enemigo que ellos mismos inventaron.
Tristemente, para cuando todo esto salga a la luz, décadas enteras habrán pasado y mucho daño se habrá hecho.
Continuaremos con la segunda parte.
Haga click en este enlace:
Pablo Escobar y la CIA? (2)
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