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27 febrero 2015

Las extrañas finanzas de los “rebeldes sirios” (1)



Hermosas flores en Afganistán, su belleza y magia embruja a ejércitos internacionales que ocupan el país y las desean irresistiblemente.


El Tráfico de drogas


Por: Tito Andino U.


En muchas regiones desérticas del África del Norte y del Medio Oriente suele ser frecuente una convivencia sutil entre organizaciones de traficantes de drogas y sus habitantes; incluso entre pequeñas comunidades que habitan estos lugares y grupos yihadistas. Este fenómeno, diríamos, es una especie de tradición comercial que viene de antaño, cuando ciertos grupos controlaban los caminos por los que se transportaba bienes de todo género, incluso metales preciosos como el oro y la plata y hasta  esclavos que eran trasladados para ser vendidos en otras regiones. Todo fue mutando con el transcurso de los siglos, pero ese tipo de actividades ha permanecido siempre, sobre todo las de carácter ilegal: tráfico de personas, estupefacientes y armas.

En la actualidad, no debe llamarnos la atención, todo tipo de actividades lucrativas ilícitas acontecen por estas zonas geográficas, mucho menos deberíamos sobresaltarnos al saber quienes son los modernos “aduaneros” de ese inmenso espacio donde el control estatal prácticamente no existe. En las inmensas llanuras desérticas solo impera la costumbre, las uniones familiares y tribiales integrando férreas “sociedades” comerciales de todo tipo.

“En este entorno impredecible y anárquico, los diferentes grupos, cuyo elemento aglutinador consiste en disponer una misma identidad étnica, tribal, o familiar, interactúan entre sí sobre la base de la reciprocidad y el mutuo beneficio, sin verse limitados por las fronteras políticas o por las estructuras estatales. Los grupos yihadistas se aprovechan de una manera simbiótica del tejido social diluyéndose en el mismo y creando una dinámica social, política y económica que facilita la ejecución de actividades criminales” (1).

Las organizaciones yihadistas y  otros grupos criminales que actúan en esas zonas son los beneficiarios, para los primeros es una fuente de financiación de su particular yihad y, para los otros, constituye la forma simple  de un inmenso lucro personal.

Tráfico de drogas y yihadismo suelen ser dos acepciones intrínsecas en el mundo islámico.

A pesar que su comercio es una actividad ilícita, por una “tradición” comunitaria muy particular, se tolera como una fuente  respetable de ingresos. Muchos intérpretes del libro sagrado de los musulmanes (2) afirman de forma expresa, que se prohíbe el uso personal de drogas, mas, si no entiendo mal, no prohíben el tráfico o su comercialización, si su objetivo es apuntalar al Islam (básicamente esta interpretación son de grupos wahabíes). Ese es el fundamento en que cientos de traficantes de drogas no sienten remordimiento alguno al inundar suelo europeo con heroína, hachís y otras sustancias que provienen del Medio Oriente o de territorios norteafricanos; al contrario, se sienten indignados y llenos de rencor a las sociedades occidentales que los han detenido y sentenciado por tráfico ilícito de estupefacientes.

“Al final, la mayoría de los grupos yihadistas aceptan una solución de compromiso en la que el fin justifica los medios. De acuerdo con la misma, sus seguidores no pueden consumir drogas, pero si pueden utilizarlas para cumplir con su principal obligación como es practicar la violencia a través de la Yihad”. (3) Así,para los grupos yihadistas, resulta posible acomodar los preceptos marcados por la piedad islámica con las actividades criminales que desarrollan de una manera pragmática, siempre que se mantengan los aspectos formales de la religión musulmana y se respeten las tradiciones locales. Ello es posible desde el momento en que las actividades criminales son empleadas para financiar un tipo de vida islámico riguroso” (4).


Campesinos afganos extrayendo el alcaloide (sustancia lechosa de color café) que dará como resultado final (luego de un proceso) la heroína.



Una aclaración, en Afganistán los talibanes, en base a la ley y la costumbre islámica tradicional, gravan con un tributo la cosecha de la amapola, por tanto, ellos no representan la amenaza mayor para la región en este sentido. Los grupos talibán apenas se nutren de una porción del pastel, que tampoco es poca cosa, con ello financian y compran sus armas y mantienen sus familias.

Un dato curioso, hasta el 2001 los talibanes prohibieron la siembra descontrolada de los campos de amapola, la reducción para ese año y anteriores fue drástica, se calcula que se redujo en alrededor del 60%. Tras la ocupación militar estadounidense y sus aliados, según un informe del Ministerio Afgano Contra Narcóticos y la Oficina de Naciones Unidas contra el Crimen y la Droga (UNODC) la producción de opio  creció un 49% hasta finales del 2013, para 2014 el incremento fue, en promedio, el 55%. Las proyecciones en alza de la producción para este año 2015 son del 65%. (5)

La mayoría de la prensa internacional, alineada a intereses ocultos, pretende vendernos el cuento que un grupo de analfabetos y mal nutridos campesinos afganos controlan el flujo de cientos de toneladas de heroína y manejan las multimillonarias finanzas de ese ilegal negocio. Se puede creer que ese disparate es la verdad?.

Se imagina el lector a un guerrero talibán, bajado de las montañas de Afganistán, gestionando las altas finanzas de Wall Street?, realizando sofisticadas transacciones financieras en los grandes trusts bancarios de Europa y Asia o finiquitando complejos negocios con los verdaderos “señores de la guerra” en la compra de armamento a cambio de drogas?

Son diversas organizaciones de traficantes internacionales de armas y de drogas, protegidas por poderosos intereses bancarios y empresariales del mundo occidental, incluso por los servicios secretos, quienes pueden, con los réditos que da el ilícito tráfico de estupefacientes, costear en gran parte la movilización de miles de terroristas y mercenarios con destino, primero a los campos de entrenamiento (Libia, Arabia Saudita, Qatar, Jordania, Turquía) y luego ingresarlos (vía Turquía preferentemente) a Siria.



Afganos de los cuerpos de seguridad, erradicando cultivos de amapola. (El método es el tradicional y muy efectivo).


                          Tropas americanas custodiando un sembrío de amapola.


En el caso de actualidad mundial, Siria, decenas de miles de militantes anti Al-Assad encuentran financiamiento no solo con dinero de la droga afgana o con sustancias exóticas provenientes del África e incluso por sus aventuras y alianzas con los barones de la cocaína sudamericana y mexicana y hasta con la producción interna de la anfetamina conocida comercialmente como captagon. (Captagon. La anfetamina mágica del yihadismo.) Hasta mediados de abril del 2012 (es decir poco tiempo de iniciado el conflicto en Siria) se estimaba  que alrededor de veinte mil mercenarios en territorio sirio cubrían sus finanzas con el flujo monetario del tráfico de la heroína proveniente de Afganistán (6)

Para hacernos una visión general del fenomenal flujo del tráfico internacional de estupefacientes, el ex diplomático canadiense Peter Dale Scout en su libro “La máquina de guerra americana”, señala directamente responsabilidades en la -conexión narcótica-:


Las drogas no entran en Estados Unidos por arte de magia. Importantes cargamentos de droga son enviados a veces a ese país con el consentimiento y/o la complicidad directa de la CIA… desde los tiempos de la postguerra, ha ido extendiéndose progresivamente a través del mundo… Estados Unidos ha tratado de ejercer su influencia en ciertas partes del mundo pero, siendo una democracia, no podía enviar el US Army a esas regiones. Así que desarrolló ejércitos de apoyo (proxy armies) financiados por los traficantes de droga locales. Ese modus operandi se convirtió poco a poco en una regla general”. Nos relata como se actuaba en Birmania desde 1950 lo que, según sus palabras seria el “preludio de lo que se convertiría en una costumbre de la CIA: colaborar en secreto con grupos financiados a través de la droga para hacer la guerra, como sucedió en Indochina y en el Mar de China meridional durante los años 1950, 60 y 70, en Afganistán y en Centroamérica en los años 1980, en Colombia en los años 1990, y nuevamente en Afganistán en 2001. Los responsables son nuevamente los mismos sectores de la CIA, o sea los equipos encargados de organizar las operaciones clandestinas. Se puede observar como desde la época de la postguerra sus agentes, financiados con las ganancias que reportan esas operaciones con narcóticos, se mueven de continente en continente repitiendo el mismo esquema”. (7)



             Tropas internacionales vigilan y observan el proceso de extracción del alcaloide.



Un ejemplo, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, respecto a Afganistán, evalúa que en el 2012 las actividades relacionadas  a la droga generaron ingresos ilícitos por una suma de 2 000 millones de dólares, esa cifra en el 2013 creció a 3 000 millones solo en ganancia para el productor afgano, según ese organismo internacional se batió  un nuevo record histórico, la producción mundial de heroína se incrementó a 450 toneladas aproximadamente y que alrededor de 340 toneladas llegan a los mercados mundiales y la diferencia es confiscada o se da por perdida (8). 

Si hemos de ser calculadores justos, esas cifras de ganancia para los productores afganos es solo el primer paso en el eslabón, comparada a las astronómicas cifras de dinero que se transfieren en todo el mundo por intermedio del sistema financiero internacional en el proceso de negociación, intermediación y distribución final, ese dinero se multiplica  hasta por siete veces. 

Quiénes se benefician de ese torrente incontenible de dinero?


Las protegidas e intocables mafias internacionales mueven el negocio, en ocasiones aliados con los servicios secretos. En lo que respecta a las ganancias, Wall Street se encargará de legalizar y hacer más rentable  esos activos. Según nuestro amigo, el investigador y escritor Daniel Estulin, la droga es el motor de la economía mundial, sin la participación de Wall Street en este proceso la economía mundial tambalearía. 

En el 2010 las autoridades rusas acusaron a la OTAN de exportar la heroína afgana hacia Europa. Hoy, el Servicio Federal Ruso de Control de Estupefacientes (FSKN) ha sido contundente en señalar que más de la mitad de la heroína consumida en Europa proviene ahora de Afganistán por intermedio de la organización genocida  Estado Islámico. El presunto vinculo OTAN – Estado Islámico se habría producido en septiembre del 2014 cuando el presidente Karzai dejaba el gobierno. (9). 

Esto no hay que manejarlo como una simple estadística, es real. La gente debe conocerlo, hoy estamos a finales del 2015, Rusia lo ha venido denunciando largo tiempo, pero claro, nadie se entera porque seguimos pegados a la CNN y otras "bellezas" informativas. 


No es cuestión "ideológica", lo que motiva estos comentarios, sino una verdad incuestionable, que debe difundirse por obligación moral. La gente debe saber que el Estado Islámico se está apoderando de Afganistán y en ocasiones hay enfrentamientos entre talibanes y miembros del EI por disputas de la zonas de cultivo de amapola. Las fuerzas internacionales (US Army) bien gracias, mirando a los campesinos afganos en el proceso de extracción.

El ex presidente afgano, Hamid Karzai, ha reconocido haber recibido de la CIA millones de dólares por las operaciones militares encubiertas, no lo digo yo, esto asegura “The New York Times” (10). También se afirma que Ahmad Zia Massoud, ex vicepresidente de Karzai depositó millones de dólares recibidos por la CIA y el DEA en Bancos de Emiratos Árabes para ser lavado (11). La familia Karzai, un clan muy poderoso en Afganistán siempre ha tenido vínculos con el comercio de opio en Afganistán, son los típicos beneficiarios que se aprovechan del campesino afgano que no tiene otra fuente de ingresos (12)




Fuerzas de seguridad afganas revisan un cargamento de heroína capturada y luego incinerada.




   Soldados americanos custodiando los campos de amapola.



Afganistán, gracias a la alianza Karzai – CIA – incluso la DEA, ofertan al mundo el 85% de la producción mundial de heroína. Como hemos indicado la conversión de esas ganancias en el mercado internacional con la intervención de las bolsas de valores producen dividendos astronómicos que son utilizados por el Pentágono y la CIA para financiar sus operaciones secretas: desestabilización de naciones, conflictos de baja intensidad y guerras abiertas contra naciones soberanas (13)

Se cree que a mediados de julio del 2012, Barack Obama, presidente norteamericano firmó en secreto el decreto que garantiza las operaciones encubiertas y de inteligencia de la CIA y otras agencias en Siria con el único objetivo de apoyar a los “rebeldes moderados” sirios.

Como se entenderá, el financiamiento de esas operaciones, por su carácter reservado, es desconocido. Apenas trasciende la información de modestos contribuciones económicas de las arcas fiscales americanas para “apoyo no letal” a los grupos armados. No obstante, el equipamiento bélico, el transporte de mercenarios desde diversos países, el entrenamiento de militantes yihadistas, adoctrinamiento en la radicalización, instalación de bases fuera de las fronteras sirias, el pago mensual de salarios a decenas de miles de “voluntarios” combatientes, no es cosa de un aporte económico cualquiera. Es necesario contar con grandes recursos financieros, una parte lo financian con los aportes “legales” que son de conocimiento público, como las generosas y desprendidas chequeras de la monarquías del Golfo que violan la ley internacional al suministrar recursos para actividades de índole terrorista; y, con las jugosas ganancias ilícitas del tráfico de estupefacientes que controlan y canalizan para subvencionar las actividades de los extremistas.

No dejéis impresionar con la reiterada divulgación de noticieros escritos y televisivos de que el Estado Islámico se nutre de la venta del petróleo robado como principal fuente de ingresos. Falso, con los ridículos precios que cotiza en la actualidad el barril y, si a eso calculamos la disminución añadida por los delincuentes armados, no se paga más de diez dólares por barril, una ganga para el cómplice del atraco. Ese petróleo tiene como destino Turquía e Israel, preferentemente. 

En otras palabras, esa actividad es aprovechada en un momento único, al tomarse grandes centros de producción en Irak y Siria. Hoy, producir petróleo en las áreas controladas por el EI es ínfimo, aunque no deja de ser millonario el ingreso económico. Su transporte no es por oleoductos sino por camiones cisternas; inclusive la actividad suele ser de forma artesanal con bombeo y refinamiento en unidades móviles que están siendo destruidas en los bombardeos y su refinamiento es para movilizar sus máquinas de guerra. (aunque el petróleo robado por los kurdos iraquíes del clan Barzani fluye sin inconveniente por los oleoductos hacia Turquía).


Solamente reflexionen: 


Cuánto vale un kilo de heroína afgana en el mercado europeo (en el americano se duplica el precio, pero no se preocupen, Colombia ya produce heroína de buena calidad a menor coste). Pongámosle un precio bajo, cuando hay mucha oferta, entre 20 y 25 mil euros un kilo (son cifras aleatorias). Para las grandes mafias es “pan comido” ocultar un contenedor completo de droga, hablamos de cientos de kilos. Bien, ahora comparemos, cuál es el precio de un barril de petróleo cotizado para febrero del 2015 (entre 50 y 60 dólares) y qué volumen ocupa?. Cuál "negocio" es más rentable?.

Se imaginan a los bandoleros del Estado Islámico de comerciantes de petróleo en los mercados bursátiles, pujando por el mejor precio de su barril Brent?. Si hoy sobreviven en el “negocio petrolero” es porque una mano negra permite su transporte por grandes columnas de camiones cisternas y el procesamiento de combustible en refinerías móviles para que puedan seguir rodando flamantes flotas enteras de camionetas todo terreno marca Toyota, recién adquiridas en un cercano concesionario árabe y la movilización de sus máquinas de guerra. Alguien se ha preguntado de donde provienen esos vehículos? 

Existe otro sin fin de fuentes para financiar la yihad, el lector podrá encontrar diariamente en los periódicos o en los noticieros, no dejan de ser noticia, porque todas son actividades de corte ilegal (dedicaremos una próxima entrega a una breve visión de esas otras modalidades criminales de captación de recursos).

El incesante bombardeo de información a nivel mundial en televisión, periódicos, y otros medios tiene un propósito insospechado, encubrir las dos principales fuentes de ingresos del yihadismo:

- La financiación y entrega ilegal de recursos financieros a organizaciones terroristas, prohibida por la ley internacional; y, 
- Ocultamiento del tráfico de drogas del Estado Islámico, dejando a los talibanes como meros productores de la heroína afgana, bajo supervisión de los servicios secretos estadounidenses y algunos de sus aliados. Esta actividad podría incluso llegar a superar las gentiles donaciones de los petrodólares saudíes, qataríes, etc.
   
Que a nadie le quede el menor vestigio de duda, el peso pesado que sustenta al yihadismo es y seguirá siendo el tráfico de drogas con la bendición del poder oculto del mundo civilizado, luego podemos hablar de sus ingresos petroleros.

Para concluir, de todos estos detalles obtenemos la más perpleja y paradójica anécdota de la lucha antidroga:

País al que llegan las tropas americanas, naturalmente para "erradicar" las plantaciones de drogas, con todo el aparato logístico que implica contingentes armados, equipamiento militar para operaciones de reacción inmediata, entrenamiento de las fuerzas militares y policiales locales, programas sociales para concienciar a la población en la prevención del cultivo y tráfico de sustancias estupefacientes, etc., da como resultado que en ese país se incrementa a mayor escala la producción; y, en efecto contrario, nación que se libra del “patriótico” esfuerzo americano de prevenir el tráfico de drogas, asombrosamente es un país que disminuye la producción de droga.

Algo definitivamente no huele bien en todo esto.





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NOTAS

(1) amenaza Híbrida: Yihadismo y crimen organizado en el Sahel.- Ignacio Fuente Cobo. Instituto Español de Estudios Estratégicos.
(2) El Corán, Sura 2, verso 90. 
(3) Traffickers and Terrorists: Drugs and Violent Yihad in Mali and the Wider Sahel.- Foreign Commonwealth Office, Oct 2013. Pág.5
(4) La amenaza Híbrida: Yihadismo y crimen organizado en el Sahel.- Otra citada.
(5) «Trafic de stupéfiants», Office des Nations unies contre la drogue et le crime, sitio web consultado el 29 de noviembre de 2014. 
(6) Declaración ante la prensa, jueves 11 de abril de 2012, el director del Servicio Federal Ruso de Control de Estupefacientes (FSKN) Viktor Ivanov.
(8) Misma fuente que la entrada (5) 

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