"Si yo fuera miembro del Parlamento Europeo propondría que esa asamblea reconociera el 30 de septiembre como el día en que Occidente traicionó a Checoslovaquia y pisoteó la seguridad colectiva ante la Alemania nazi. De ese grave acto fue culpable Gran Bretaña, no la URSS. Se trata de una responsabilidad muy difícil de asumir, incluso hoy en día, lo cual es la razón por la que no se escucha nada sobre esto en los medios masivos de comunicación. Naturalmente, si yo fuera miembro del Parlamento Europeo, me tildarían de loco o de agente de Putin. Como historiador, puede que me traten de igual manera, pero es un riesgo que estoy dispuesto a correr". Michael Jabara Carley
Está muy claro que este posicionamiento de la OTAN y la Unión Europea con sus instituciones tiene matices políticos, intentando desechar la historia. En eso se parecen a los "revisionistas" neonazis, reescribiendo la historia con fines ideológicos, en este caso que conduzcan a la realización de sus objetivos globalizadores.
Józep Lipski, diplomático y embajador de Polonia en la Alemania nazi de 1934 a 1939. Firmó el Pacto de No Agresión Germano-Polaco de enero de 1934. Mantuvo conversaciones directas con Hitler en octubre de 1938 sobre los planes alemanes de expulsar a los judíos europeos al África, Lipski apoyó la idea como parte de la política y discurso antisemita del gobierno polaco conocido como el "régimen de los coroneles" (del periodo 1935 a 1939, tras la muerte de Pilsudski). Lispki era un entusiasta del tema, se dice que respondió a las sugerencias de Hitler con un "si puede encontrar tal solución le erigiremos un hermoso monumento en Varsovia". Sin duda, su entusiasmo se desmoronó cuando el Ministro de Relaciones Exteriores del Reich, Joachim von Ribbentrop, ese mismo 24 de octubre de 1938, exigió que Polonia aceptara la anexión alemana de la Cuidad Libre de Danzig.
Putin en nombre de la Federación Rusa recordó que Polonia y el gobierno de Hitler planificaron la deportación de los judíos desde 1938 (previamente en 1934 los nazis y el gobierno militar polaco habían firmado un Tratado de No Agresión) con ese fin nazis y polacos concluyeron una alianza evidenciada en los documentos incautados. Además, manifestó sentirse "insultado por la manera en la que Hitler y Polonia discutieron la cuestión judía". Con notable enojo y citando los archivos nazis, dijo que el embajador polaco de ese entonces en Berlín (Józep Lipski) alababa los planes de Hitler para librar Europa de judíos, Putin recordó a ese personaje polaco como "despreciable”, "escoria” y "cerdo antisemita”.
El 26 de enero de 1934, la Alemania nazi y el régimen del mariscal polaco Józep Pilsudski firman el Pacto de No Agresión Germano-Polaco. La foto corresponde a una posterior reunión en Varsovia (15 junio 1934). De izquierda a derecha: Hans Adolf von Moltke (embajador alemán), el Mariscal de Polonia Józep Pilsudski, el Ministro de Propaganda Joseph Goebbels y el Ministro de Asuntos Exteriores polaco Józep Beck. Se debe aclarar que el pacto polaco-alemán de 1934 fue firmado por el embajador polaco en Berlín, Józep Lipski y el entonces Ministro de Asuntos Exteriores del Reich, Konstantin von Neurath.
Es evidente que los documentos incautados por el Ejército Rojo a los nazis, tras la caída de Berlín en 1945, ratifican que el gobierno polaco, sucesor del dictador militar Józep Pilsudski, en 1938 propuso planificar junto a la Alemania nazi la deportación al África de los judíos alemanes y polacos. Con toda probabilidad hablamos, entre otros documentos, del "Plan Madagascar", fruto de las negociación bilateral germano-polaca de la “Comisión Lepecki”. Como es de conocimiento público ese proyecto fue desechado a inicios de la guerra debido a la presencia de la marina de guerra británica que volvía imposible el traslado de los judíos al África.
6 de diciembre de 1938, transcurridos dos meses del "Pacto de Munich", el ministro de Relaciones Exteriores del Reich, Joachim von Ribbentrop firmó la Declaración de Amistad entre Francia y Alemania con su homólogo francés Georges Bonnet.
Esto no es de ahora, hace ya 10 años, cuando se conmemoró los 70 años del estallido de la Segunda Guerra Mundial se decía lo mismo, la Unión Europea no perdía ocasión para culpabilizar a Rusia de forma pública, "y lo hacía denigrando, falsificando o manipulando la historia de esa época", conforme analizó el especialista ruso Leonid Radzikhovski (antes de leer sus apreciaciones, veamos algunas puntualizaciones más).
No debe olvidarse nunca que Hitler deseaba la guerra y que se enfureció a fines de septiembre de 1938 al no poder aplastar militarmente a Checoslovaquia, él no deseaba la "Conferencia de Munich", pero de todos modos devoró a su víctima de turno "pacíficamente" bajo complicidad británica y francesa (y polaca). La historia nos enseña que en esos obscuros días si habían alemanes dispuestos a parar la locura que conduciría a la segunda guerra mundial (Ver: ¿Y si Hitler hubiese sido asesinado en 1938?)
Nadie quiere recordar en la democrática Europa que los totalitarios comunistas de la URSS hicieron lo razonablemente posible para apoyar la seguridad colectiva de Europa y la resistencia checoslovaca contra la agresión nazi. Michael Jabara, nos recuerda que
"para Chamberlain, una alianza con la URSS en contra de Alemania nazi era una última opción, o una opción inexistente. Era más atractiva la idea de llegar a un acuerdo con Hitler. Una alianza con la URSS en contra de la Alemania nazi significaba la guerra. Si hay un Estado que merece ser condenado por haber saboteado la seguridad colectiva en los años 1930, es más bien Gran Bretaña y no la URSS. Los británicos rechazaron repetidamente propuestas soviéticas a favor de la creación de una alianza antinazi, o bloquearon el mejoramiento de las relaciones francesas con Moscú".
Y, en este punto vale la pena preguntarnos: ¿Entonces, fueron o no fueron Aliados los británicos, franceses, estadounidenses y los soviéticos en la segunda guerra mundial? Nos han dicho por largas décadas que sí, que lucharon juntos por la libertad y ahora resulta que el heredero del extinto estado soviético, la Federación de Rusia fue el "malo de la película".
Al menos la propaganda Aliada de esos días nos indica otra cosa (en un futuro estudio analizaremos cuándo mismo inició la ´Guerra Fría´), veamos algunos ejemplos gráficos:
Las siguiente líneas (resumidas) fueron escritas por Leonid Radzikhovski (periodista e investigador ruso) y publicadas por el medio ruso Vzgliad, 28 agosto de 2009, traducido por la agencia IPI (Perú), también publicado por Red Voltaire (2009). Leamos extractos de su ponencia.
Aún peor, los miembros de la Unión Europea -Polonia, Países Bálticos- y Ucrania, tienen un interés, desde un punto de vista histórico, de situarse como adversarios de Rusia en vez de serlo en contra de Alemania, país que guarda en cambio una postura discreta y humilde en este asunto y con razón… Y si estos países [Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Ucrania] quieren además que la ricachona Alemania abra su billetera y meta la mano al bolsillo –gesto bienvenido en estos tiempos de crisis-, más vale no estar dando cachetadas ni importunando al sujeto [Alemania], en todo caso no más de lo necesario con temas históricos del pasado que pondrían a la adinerada Alemania en una situación embarazosa.
Un negocio histórico rentable a todo punto de vista. Yo no pretendo que todos los historiadores sean así de cínicos. En realidad, esto es ante todo un asunto de políticos, y los recientes acontecimientos constituyen claramente una lección de política aplicada.
Dos magníficas obras sobre el Día de la Victoria. la de arriba corresponde al artista Nicolay Babasyuk, titulada "Desfile de la Victoria en Moscú" (1959). Abajo: Obra del artista Alexander Maratovich Samsonov, "Desfile de la Victoria" (2004)
La sociedad y el estado ruso se niegan a repudiar a Stalin, en todo caso no lo harán delante de la «angelical Europa». Peor, nosotros los rusos no podemos hacerlo sin consultar los principios de base. Inclinar nuestra augusta cabeza de gran potencia delante de otros países… La gente, el pueblo vería la expoliación de su victoria, y ¿qué nos quedaría después de todo esto? (Nota del editor del blog: De todas formas, la actual Federación Rusa, a través de su Parlamento y otros órganos estatales han condenado pública y oficialmente los crímenes del estalinismo).
No poder disociar la guerra de su comandante en jefe es una cosa y no quererlo hacer es otra cosa; otra cosa es designar un tirano indiscutible, reconocido como tal por todo el mundo, en tanto que personalidad histórica de Rusia; ¡ y otra cosa es arrodillarse, cabeza inclinada para defenderlo, defender toda su política, incluso aquella de los años 1939 a 1941 !
- Declarar que Hitler y Stalin, la Alemania nazi y la URSS, tienen una responsabilidad igual –o casi la misma- en el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial, esto es lo que debe ser considerado como una falsificación.
- Las acusaciones contra la Alemania no van a ser pasionalmente duras (a causa de los cálculos políticos citados anteriormente pero también porque, esta responsabilidad nunca ha sido negada por Alemania, nadie tiene que molestarse para demostrar esto); en cambio, las críticas contra la URSS serán más duras.
- Alemania será acusada de pecados más grandes, pero con menos vigor que lo será la URSS o su heredera actual, Rusia, que será a su vez acusada de menores pecados, pero con mucho más fuerza.
- Esto es efectivamente una falsificación.
La culpa no recae únicamente en los dirigentes de la Gran Bretaña y de Francia, sino también, por ejemplo, de los dirigentes polacos, que habían buscado la amistad de Hitler y se habían desenvuelto para ello, desde 1938 (¡sí, ¡sí!) para recuperar un pedazo de territorio de Checoslovaquia desmembrada y sacrificada por los nazis.
En fin, a pesar de todo su cinismo malévolo, la política estalinista no ha constituido una excepción. Ella se inserta en la lógica de la política global de Europa, solamente más brutal, más «gánsteril».
El verdugo-tirano de Europa y del mundo, Hitler, fue fabricado con el consentimiento de todos los políticos de Europa, como si hubieran perdido la razón. El proceso fue lanzado por los políticos occidentales, mucho antes que Stalin elabore a su vez los mismos «cálculos maquiavélicos suicidarios».
Nadie puede estar orgulloso de la política de los años 1938-1939. Si la reflexión europea y rusa respecto de estos acontecimientos logra reconocerlo, entonces esto no será seguramente perjudicar los intereses de Rusia ni tampoco su seguridad histórica. Tampoco pienso que esto opondrá Rusia del Occidente.
Alexandr Chubarian, director del Instituto de Historia de la Academia de Ciencias de Rusia, investiga desde 1988 el Pacto Molotov-Ribbentropp, es considerado actualmente en Rusia uno de los expertos más autorizados en la historia de las relaciones ruso-germanas. La entrevista concedida a Dimitri Babich explica los antecedentes al pacto germano-soviético firmado hace 80 años, sus consecuencias, y la visión actual de los acontecimientos ocurridos en aquellos tiempos.
➤ Dmitri Babich: ¿Debe la Rusia contemporánea condenar el Pacto Molotov-Ribbentrop, o todavía tiene vigencia la fórmula expuesta en 1989 de que ese Pacto fue un acontecimiento normal para aquella época, aunque los "protocolos secretos" anexos al pacto fueron un acto amoral por parte de los firmantes?
Alexandr Chubarian: En los últimos años, el interés de la opinión pública por los acontecimientos relacionados con el Pacto Molotov-Ribbentrop ha crecido considerablemente, y el tono de los debates cada vez adquiere formas categóricas e irreconciliables.
➤ Dimitri Babich: Y no obstante, entre los historiadores predomina el debate en cuanto a que el Pacto Molotov-Ribbentrop fue el detonante de la II Guerra Mundial que comenzó una semana después de su firma, el 23 de agosto de 1939. Como es bien sabido, el 1 de septiembre de 1939 las tropas alemanas invadieron Polonia seguros de que la URSS no ayudaría a los polacos. ¿Está usted de acuerdo con esta tesis?
➤ Dmitri Babich: Y no obstante, después de que Hitler invadió Polonia Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania, mientras que la URSS, no sólo permaneció al margen, sino que firmó con Alemania un tratado de amistad en septiembre de 1939. ¿Acaso no fue una muestra de apoyo al agresor?
➤ Dmitri Babich: ¿Y por qué de todas maneras, Stalin prefirió pactar con Hitler en lugar de los aliados occidentales? Sus oponentes afirman que Inglaterra, Francia y Polonia no pudieron aceptar las condiciones exigidas por Moscú de permitir el paso de las tropas soviéticas por sus territorios. Con los años, se pudo ver que Stalin después de entrar en el territorio de un país, muy pocas veces permitió a ese país actuar por su cuenta.
Pero por parte de Polonia no hubo ninguna declaración oficial. Y de esta manera, quedó sepultada definitivamente la cooperación entre Inglaterra y Francia con la URSS, antes de la firma del pacto Molotov-Ribbentrop.
➤ Dmitri Babich: Es decir, sencillamente, ¿Hitler le propuso a Stalin una variante más ventajosa que Inglaterra y Francia?
Hasta el último momento de 1941, cuando estalló la guerra, todos los países de Europa intentaron pactar con Hitler. El líder nazi prometió todo a todos y después, también a todos los engañó.
➤ Dmitri Babich: A partir de su punto de vista, ¿considera usted que Alemania y la URSS no son los únicos responsables de la repartición de Polonia en septiembre de 1939?
➤ Dmitri Babich: ¿De qué forma Inglaterra expresó satisfacción por la entrada de las tropas soviéticas a la parte oriental de Polonia?
➤ Dmitri Babich: ¿Esa carta, ha sido publicada? ¿Cómo respondió Stalin a la propuesta?
Imagen publicada por el tabloide británico The Sun, tomada de un video de 17 segundos realizado por un aficionado, en 1933 o 1934, en la residencia de verano de la familia real británica en el castillo escocés Balmoral. para ese entonces imágenes inéditas. En 1933, el futuro rey Eduardo VIII de Inglaterra le enseñaba el saludo nazi a la futura reina Elizabeth II. El Rey fue obligado a abdicar en 1936. Pero Elizabeth se casó con el príncipe Philip cuya adolescencia nazi era desconocida. En 2005, el príncipe William celebró el Día del Holocausto asistiendo a las conmemoraciones vestido como oficial nazi.
Resolución del Parlamento Europeo, de 19 de septiembre de 2019, sobre la importancia de la memoria histórica europea para el porvenir de Europa (2019/2819(RSP))
– Vistos los principios universales de los derechos humanos y los principios fundamentales de la Unión Europea como una comunidad basada en valores comunes,– Vista la declaración realizada por el vicepresidente primero Frans Timmermans y la comisaria Vĕra Jourová el 22 de agosto de 2019, víspera del Día Europeo en Conmemoración de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo,– Vista la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, adoptada el 10 de diciembre de 1948,– Vista su Resolución, de 12 de mayo de 2005, sobre el 60.º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en Europa el 8 de mayo de 1945,– Vista la Resolución 1481 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de 26 de enero de 2006, sobre la necesidad de una condena internacional de los crímenes de los regímenes comunistas totalitarios,– Vista la Decisión Marco 2008/913/JAI del Consejo, de 28 de noviembre de 2008, relativa a la lucha contra determinadas formas y manifestaciones de racismo y xenofobia mediante el Derecho penal,– Vista la Declaración de Praga sobre la Conciencia Europea y el Comunismo, adoptada el 3 de junio de 2008,– Vista su Declaración sobre la proclamación del 23 de agosto como Día Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo, adoptada el 23 de septiembre de 2008,– Vista su Resolución, de 2 de abril de 2009, sobre la conciencia europea y el totalitarismo,– Visto el informe de la Comisión, de 22 de diciembre de 2010, sobre la memoria de los crímenes cometidos por los regímenes totalitarios en Europa (COM(2010)0783),– Vistas las Conclusiones del Consejo, de 9 y 10 de junio de 2011, sobre la memoria de los crímenes cometidos por los regímenes totalitarios en Europa,– Vista la Declaración de Varsovia pronunciada el 23 de agosto de 2011, con ocasión del Día Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y el Nazismo,– Vista la declaración conjunta realizada el 23 de agosto de 2018 por representantes del Gobierno de los Estados miembros en conmemoración de las víctimas del comunismo,– Vista su histórica Resolución sobre la situación en Estonia, Letonia y Lituania, aprobada el 13 de enero de 1983 como respuesta al «Llamamiento Báltico» de 45 ciudadanos de esos países,– Vistas las resoluciones y declaraciones sobre los crímenes de los regímenes comunistas totalitarios adoptadas por varios Parlamentos nacionales,– Visto el artículo 132, apartados 2 y 4, de su Reglamento interno,
A. Considerando que este año se conmemora el 80.º aniversario del estallido de la Segunda Guerra Mundial, que provocó un sufrimiento humano sin precedentes y dio lugar a la ocupación de varios países europeos durante décadas;
B. Considerando que hace 80 años, el 23 de agosto de 1939, la Unión Soviética comunista y la Alemania nazi firmaron un Tratado de no Agresión, conocido como el Pacto Molotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, por el que Europa y los territorios de Estados independientes se repartían entre estos dos regímenes totalitarios y se agrupaban en torno a esferas de interés, allanando así el camino al estallido de la Segunda Guerra Mundial;
C. Considerando que, como consecuencia directa del Pacto Molotov-Ribbentrop, al que le siguió el Tratado de Amistad y Demarcación nazi-soviético de 28 de septiembre de 1939, la República de Polonia fue invadida en primer lugar por Hitler y, dos semanas después, por Stalin, lo que privó al país de su independencia y conllevó una tragedia sin precedentes para el pueblo polaco; que la Unión Soviética comunista comenzó, el 30 de noviembre de 1939, una agresiva guerra contra Finlandia y, en junio de 1940, ocupó y se anexionó partes de Rumanía (territorios que nunca fueron devueltos) y se anexionó las repúblicas independientes de Lituania, Letonia y Estonia;
D. Considerando que, tras la derrota del régimen nazi y el fin de la Segunda Guerra Mundial, algunos países europeos pudieron reconstruirse y acometer un proceso de reconciliación, pero otros siguieron sometidos a dictaduras, a veces bajo la ocupación o la influencia directa de la Unión Soviética, durante medio siglo, y continuaron privados de libertad, soberanía, dignidad, derechos humanos y desarrollo socioeconómico;
E. Considerando que, mientras que los crímenes del régimen nazi fueron evaluados y castigados gracias a los juicios de Núremberg, sigue existiendo la necesidad urgente de sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo y otras dictaduras, evaluarlos moral y jurídicamente, y llevar a cabo investigaciones judiciales sobre ellos;
F. Considerando que, en algunos Estados miembros, las ideologías comunista y nazi están prohibidas por ley;
G. Considerando que, desde su inicio, la integración europea ha sido una respuesta a los sufrimientos provocados por dos guerras mundiales y por la tiranía nazi, que condujo al Holocausto, y a la expansión de los regímenes comunistas totalitarios y antidemocráticos en la Europa Central y Oriental, así como una manera de superar las profundas divisiones y hostilidades en Europa mediante la cooperación y la integración y de acabar con las guerras y consolidar la democracia en Europa; que para los países europeos que sufrieron la ocupación soviética y las dictaduras comunistas, la ampliación de la Unión, que comenzó en 2004, supuso su regreso a la familia europea, a la que pertenecen;
H. Considerando que deben mantenerse vivos los recuerdos del trágico pasado de Europa, con el fin de honrar la memoria de las víctimas, condenar a los autores y establecer las bases para una reconciliación basada en la verdad y la memoria;
I. Considerando que recordar a las víctimas de los regímenes totalitarios y reconocer y divulgar el legado común europeo de los crímenes cometidos por las dictaduras comunista, nazi y de otro tipo es de vital importancia para la unidad de Europa y de los europeos, así como para consolidar la resiliencia europea frente a las amenazas externas actuales;
J. Considerando que hace treinta años, el 23 de agosto de 1989, se celebró el 50.º aniversario del Pacto Molotov-Ribbentrop y se recordó a las víctimas de los regímenes totalitarios mediante la Cadena Báltica, una manifestación sin precedentes en la que participaron dos millones de lituanos, letones y estonios que, tomándose de la mano, formaron una cadena humana desde Vilna hasta Tallin, pasando por Riga;
K. Considerando que, a pesar de que el 24 de diciembre de 1989 el Congreso de los Diputados del Pueblo de la URSS condenó la firma del Pacto Molotov-Ribbentrop, junto con otros acuerdos celebrados con la Alemania nazi, las autoridades rusas negaron, en agosto de 2019, ser responsables de este acuerdo y de sus consecuencias, y en la actualidad están fomentando la idea de que Polonia, los Estados bálticos y Occidente fueron los verdaderos instigadores de la Segunda Guerra Mundial;
L. Considerando que grupos y partidos políticos abiertamente radicales, racistas y xenófobos incitan al odio y a la violencia en la sociedad, por ejemplo mediante la difusión de discursos de incitación al odio en línea, lo que a menudo genera un aumento de la violencia, la xenofobia y la intolerancia;
1. Recuerda que, tal como se consagra en el artículo 2 del TUE, la Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías; recuerda, asimismo, que estos valores son comunes a todos los Estados miembros;
2. Pone de relieve que la Segunda Guerra Mundial, la guerra más devastadora de la historia de Europa, fue el resultado directo del infame Tratado de no Agresión nazi-soviético de 23 de agosto de 1939, también conocido como Pacto Molotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, que permitieron a dos regímenes totalitarios, que compartían el objetivo de conquistar el mundo, repartirse Europa en dos zonas de influencia;
3. Recuerda que los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad; recuerda, asimismo, los atroces crímenes del Holocausto perpetrado por el régimen nazi; condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios;
4. Expresa su profundo respeto por cada una de las víctimas de estos regímenes totalitarios y pide a todas las instituciones y agentes de la Unión que hagan todo lo posible para asegurarse de que los atroces crímenes totalitarios contra la humanidad y las graves violaciones sistemáticas de los derechos humanos sean recordados y llevados ante los tribunales, y que garanticen que estos crímenes no vuelvan a repetirse jamás; hace hincapié en la importancia de mantener viva la memoria del pasado, puesto que no puede haber reconciliación sin memoria, y reafirma su posición unida contra todo régimen totalitario sea cual sea su ideología de base;
5. Pide a todos los Estados miembros de la Unión que hagan una evaluación clara y basada en principios de los crímenes y los actos de agresión perpetrados por los regímenes comunistas totalitarios y el régimen nazi;
6. Condena toda manifestación y propagación de ideologías totalitarias, como el nazismo y el estalinismo, en la Unión;
7. Condena el revisionismo histórico y la glorificación de los colaboradores nazis en algunos Estados miembros de la Unión; expresa su gran preocupación ante la creciente aceptación de ideologías radicales y la regresión al fascismo, el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia en la Unión Europea; manifiesta su inquietud ante los casos que se han denunciado, en algunos Estados miembros, de colusión entre, por un lado, líderes políticos, partidos políticos y fuerzas de seguridad y, por otro, movimientos radicales, racistas y xenófobos de distintas denominaciones políticas; pide a los Estados miembros que condenen estos actos de la forma más enérgica posible, ya que menoscaban los valores de paz, libertad y democracia de la Unión;
8. Pide a todos los Estados miembros que conmemoren el 23 de agosto como Día Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo a escala tanto nacional como de la Unión, y que sensibilicen a la nueva generación con respecto a estas cuestiones incluyendo la historia y el análisis de las consecuencias de los regímenes totalitarios en los planes de estudios y los libros de texto de todas las escuelas de la Unión; pide a los Estados miembros que apoyen la documentación del turbulento pasado de Europa, por ejemplo mediante la traducción de los procedimientos de los juicios de Núremberg a todas las lenguas de la Unión;
9. Pide a los Estados miembros que condenen y contrarresten todas las formas de negación del Holocausto, incluidas la trivialización y la minimización de los crímenes cometidos por los nazis y sus colaboradores, y que eviten su banalización en el discurso político y en los medios de comunicación;
10. Pide una cultura común de memoria histórica que rechace los crímenes de los regímenes fascistas y estalinistas, y de otros regímenes totalitarios y autoritarios del pasado, como medio para fomentar, en particular entre las generaciones más jóvenes, la resiliencia ante las amenazas modernas que se ciernen sobre la democracia; anima a los Estados miembros a promover, a través de la cultura en general, la educación relativa a la diversidad de nuestra sociedad y nuestra historia común, incluida la enseñanza de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, como el Holocausto, y la deshumanización sistemática de sus víctimas durante años;
11. Pide, además, que el 25 de mayo (aniversario de la ejecución del capitán Witold Pilecki, héroe de Auschwitz) sea declarado Día internacional de los héroes de la lucha contra el totalitarismo, que será una muestra de respeto y un homenaje hacia todos aquellos que, al luchar contra la tiranía, demostraron su heroísmo y su sincero amor por la humanidad, y también ofrecerá a las generaciones futuras un claro ejemplo de la actitud que se debe asumir ante la amenaza de esclavización totalitaria;
12. Pide a la Comisión que preste apoyo efectivo a los proyectos que promueven la memoria histórica y el recuerdo en los Estados miembros y a las actividades de la Plataforma de la Memoria y la Conciencia Europeas, y que asigne recursos financieros suficientes en el marco del programa Europa para los Ciudadanos, con el fin de apoyar la conmemoración y el recuerdo de las víctimas del totalitarismo, tal y como se establece en la posición del Parlamento sobre el programa Derechos y Valores 2021-2027;
13. Declara que la integración europea como modelo de paz y reconciliación ha sido una opción libre de los pueblos de Europa para comprometerse en favor de un futuro compartido y que la Unión Europea tiene la responsabilidad especial de promover y proteger la democracia, el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho, no solo dentro sino también fuera de la Unión Europea;
14. Señala que, a la luz de su adhesión a la Unión y a la OTAN, los países de Europa Central y Oriental no solo han regresado a la familia europea de países democráticos libres, sino que también han demostrado el éxito, con la ayuda de la Unión, de las reformas y el desarrollo socioeconómico; subraya, no obstante, que la posibilidad de adhesión debe seguir abierta a otros países europeos, como estipula el artículo 49 del TUE;
15. Sostiene que Rusia sigue siendo la mayor víctima del totalitarismo comunista y que su evolución hacia un Estado democrático seguirá obstaculizada mientras el Gobierno, la élite política y la propaganda política continúen encubriendo los crímenes comunistas y ensalzando el régimen totalitario soviético; pide, por tanto, a la sociedad rusa que acepte su trágico pasado;
16. Muestra su profunda preocupación por los esfuerzos de los actuales dirigentes rusos por distorsionar los hechos históricos y ocultar los crímenes perpetrados por el régimen totalitario soviético, esfuerzos que constituyen un peligroso elemento de la guerra de la información librada contra la Europa democrática con el objetivo de dividirla, y pide a la Comisión, por tanto, que luche firmemente contra ellos;
17. Expresa su preocupación por el hecho de que se sigan usando símbolos de los regímenes totalitarios en la esfera pública y con fines comerciales, y recuerda que varios países europeos han prohibido el uso de símbolos nazis y comunistas;
18. Señala que en algunos Estados miembros siguen existiendo en espacios públicos (parques, plazas, calles, etc.) monumentos y lugares conmemorativos que ensalzan los regímenes totalitarios, lo que facilita la distorsión de los hechos históricos sobre las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y la propagación del sistema político totalitario;
19. Condena el hecho de que las fuerzas políticas extremistas y xenófobas en Europa recurran cada vez más a la distorsión de los hechos históricos y utilicen símbolos y retóricas que evocan aspectos de la propaganda totalitaria, como el racismo, el antisemitismo y el odio hacia las minorías sexuales y de otro tipo;
20. Insta a los Estados miembros a que garanticen el cumplimiento de las disposiciones de la Decisión Marco del Consejo, con el fin de hacer frente a las organizaciones que difunden discursos de incitación al odio y a la violencia en los espacios públicos y en línea y que prohíban efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo o cualquier otra forma de totalitarismo, dentro del respeto del ordenamiento jurídico y la jurisdicción nacionales;
21. Destaca que el trágico pasado de Europa debe seguir sirviendo de inspiración moral y política para afrontar los retos del mundo actual y, en particular, luchar por un mundo más justo, crear sociedades abiertas y tolerantes y comunidades que acepten a las minorías étnicas, religiosas y sexuales, y fomentar unas condiciones en las que todos puedan beneficiarse de los valores europeos;
22. Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, a la Duma rusa y a los Parlamentos de los países de la Asociación Oriental.
Leonid Radzikhovski
Michael Jabara Carley
Entrevista:
Alexandr Chubarian, Dmitri Babich
Mateusz Piskorski
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