Introducción previa del editor del blog
Europa ya no es un conjunto de estados soberanos, los estado-nación van a ser extinguidos en una Unión Europea que aún no concluye su diseño final y que constituirá el golpe de muerte a la democracia y a la libertad de expresión.
Veamos algunos ejemplos.
Durante la Guerra Fría Estados Unidos forjó un bloque con Europa Occidental, éstos últimos olvidaron en estas largas décadas que su propia cultura no tiene nada que ver con la estadounidense, pensaron con desacierto que estaban de acuerdo y unidos.
Durante la administración de George Bush padre se diseñó la "Doctrina Wolfowitz", que obliga a los estados del centro y este de Europa a carecer del derecho a tener un sistema de defensa independiente y a no poder comerciar con quien desee. EEUU impuso a la UE - desde el inicio - una cláusula en el Tratado de Maastricht: Sumisión o vasallaje a la OTAN, mejor dicho a los Estados Unidos, sin que puedan retirarse de los tratados constitutivos de la Unión. Tan claro como que la Unión Europea tiene que secundar todas las travesuras del Pentágono, sin excepción: Yugoslavia, Bosnia, Kosovo, Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, Ucrania. Sin la OTAN, la Unión Europea sería independiente de Estados Unidos, pero los líderes de Europa han optado por escoger ser cómplices y/o partícipes de esos crímenes. Con la mano en el corazón, todos sabemos que la inmensa mayoría de ciudadanos europeos no estamos de acuerdo con ser títeres de EEUU, no tenemos voto, las elecciones europeas son un fraude, lo explicaremos más adelante.
La presidencia de la Unión Europea no recaerá nunca en una persona que no forme parte de los círculos de la OTAN. Recuerden, la propia UE es fruto de las cláusulas secretas del Plan Marshall; por tanto, la persona escogida debe contar con el visto bueno de los Estados miembros de la OTAN.
El más evidente ejemplo está en la economía, la Unión Europea quedó relegada por Estados Unidos y China en industria y energía; hablamos de la fuente energética barata que proporcionaba Rusia, a precio de huevo (Rusia sigue haciéndolo a través de intermediarios y a costos elevados y en menor cantidad). La guerra de la OTAN en Ucrania afectó más a Europa que al sancionado (Rusia), las empresas de la UE están pagando tres o cuatro veces más a EEUU! La energía rusa disminuye y con ello las fábricas europeas irán cerrando (crecimiento industrial cero es la "propuesta" de Estados Unidos a sus socios europeos). Repitámoslo hasta el cansancio: Teníamos energía barata y mucha en Europa gracias a Rusia; pero Estados Unidos decidió que eso era "injusto" para sus intereses y destapó un viejo plan, iniciar una guerra a las puertas de Rusia (Ucrania); eso no bastó, deben controlar a los europeos que prosperaron con el gas ruso, sabotaje al gasoducto Nord Stream. Efectividad y crueldad estadounidense con dedicatoria no a Rusia, para sus socios. La industrial Alemania paralizada, por extensión toda la UE, pero "Tío Sam" viene al rescate; no es suficiente controlar la OTAN, hay que manipular la economía europea para que dependa de Washington. Ahora la industria alemana tiene que pagar 40% más por la energía made in USA, Europa entra en la pronosticada desindustrialización, el malestar social crece.
La industria alemana creía ser "independiente", veía a Rusia como un socio energético, y no escuchó la advertencia de EEUU a toda Europa, habrá sanciones si persisten en "amar" al gasoducto Nord Stream 2. En ese entonces, un ingenuo ministro de economía germano declaró su fidelidad a Nord Stream 2, por supuesto que la inversión económica en el gaseoducto también era alemana. "Alemania nunca será susceptible al chantaje" declaró... Pues nada, los dos gasoductos Nord Stream han sido inutilizados deliberadamente. Alemania -ya con la cabeza agachada- "piensa" que el sabotaje fue causado por fuerzas especiales de Ucrania.
El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) no tiene dudas en describir la situación como "vasallaje" de Europa hacia EEUU que venía expresándose tiempo atrás (al menos desde la crisis financiera de 2008), la guerra de Ucrania lo confirmó; todo esto aún apreciándose el declive de Estados Unidos respecto a la economía China. Para EEUU una UE "desunida", porque nadie sabe como plantear su propia autonomía, es el mejor suceso, el futuro de la UE no tiene autodeterminación, el jefe se llama Estados Unidos... "Nuestros" líderes europeos... "todo bien gracias" (ellos jamás se verán afectados ni sentirán las crisis por venir).
Ni como hipótesis se puede discutir sobre una amenaza rusa, todos los conflictos que involucran a la OTAN son planes estadounidenses por razones económicas, provocando -por obvias razones- la reacción rusa. Hoy tenemos una corriente ideológica, de poderosas personas que diseñan bloques que nos "guían" por su camino hacia la confirmación de lo que solemos denominar un "Gobierno Mundial" que no pretende impedir las guerras, al contrario, sirven para expandir un poder financiero y comercial a escala global (usando la guerra con impudicia). Es el proyecto del "Nuevo Orden Mundial" sobre la casi extinta memoria europea de los Estados-Nación. La supuesta "Unidad Humana" es una fábula, aunque si es una pesadilla totalitaria fraguada desde la ratificación del Tratado de Lisboa (27 países de Europa desde noviembre del 2009, con algunas nuevas incorporaciones).
El Consejo Europeo, la Comisión Europea, la presidencia de turno de seis meses que va girando de un estado miembro a otro, las Relaciones Exteriores, la Política de Seguridad de la UE, solo definen un marco alineado a los Estados Unidos para conseguir sus ambiciones mundiales dentro de un aparente marco jurídico que privilegia un "derecho" europeo sobre el derecho nacional (poder supranacional).
Esto se está gestando sin el menor grado de independencia por las élites "unionistas" de Europa -bajo la tutela de una oligarquía financiera mundial-. Entre bastidores se baraja la posibilidad de que el italiano Mario Draghi asuma el mando de la Comisión Europea.
Por estas razones, NO daré mi voto en las elecciones para ese monstruo burocrático llamado Parlamento Europeo. La elección del "nuevo" Parlamento tendrá lugar entre el 6 y 9 de junio, según la fecha que asigne cada estado miembro.
Bien dice Thierry Meyssan que "todos los que conocen la enorme y pesada maquinaria administrativa característica de la Unión Europea ya han podido comprobar que esta no logra, a fin de cuentas, otra cosa que obstaculizar el crecimiento económico que supuestamente debería estimular. En este momento, la Unión Europea se ha quedado muy por detrás de China, de Rusia y de Estados Unidos. El proyecto federal en definitiva no sólo no le permitirá volver a levantarse sino que le hará perder todavía más terreno ante las potencias emergentes".
Pero, lo más grave es que -opinión del comentarista político Phil Kelly- los políticos centristas liberales están llevando a Europa rumbo al abismo, sus políticas han fracasado y ante situaciones de tensión continental no parecen encontrar más contrapeso que apoyar a la extrema derecha. "¿Estos son los valores europeos de los que supuestamente Ucrania es escudo? ¿La democracia y la libertad europeas? Europa está haciendo honor a su legado histórico, que es el de un cártel de gánsteres criminales que crean miseria en todo el mundo", sentencia Kelly.
Las siguientes líneas son una fusión de dos artículos del internacionalista francés Thierry Meyssan, "Elección del Parlamento Europeo, una mascarada muy costosa" y "´Democracia´, versión de la Unión Europea".
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por Thierry Meyssan
Red Voltaire, mayo 2024
La Unión Europea presenta la elección de los diputados al Parlamento Europeo y la del Presidente de la Comisión como manifestaciones de su carácter democrático. Sin embargo, todo esto no es más que un teatro de sombras. Lo esencial ya se ha discutido en otro lugar, sin que nadie se haya enterado de ello. Esta puesta en escena debería ser suficiente para hacer creer que la obra, ya escrita, surgió de repente de la voluntad popular.
A medida que la Unión Europea se prepara para transformarse en un Estado único, su evolución política está dando un paso autoritario. Este tema es algo que escapa totalmente a la comprensión de los electores. Estos pueden pensar, con cierta lógica, que “en la unión está la fuerza”, pero ciertamente todavía no perciben lo que significaría para ellos la desaparición de las prerrogativas nacionales de los Estados, que sería de hecho la desaparición de los propios Estados. En este momento, la Unión Europea ya no es democrática. Pero el “Estado Europa” sería aún menos democrático.
Las elecciones europeas no tienen otro objetivo que hacernos creer que la Unión Europea es una entidad democrática… sólo porque hace elecciones. Por supuesto, el Parlamento Europeo no cuenta con las mismas prerrogativas que los parlamentos nacionales. En realidad, no sirve prácticamente para nada y su única utilidad es esa… ser electo. Pero su mandatura costará 15 millones de euros, sin entrar a contabilizar lo que cuesta la elección misma.
El poder del Parlamento Europeo es muy limitado: los eurodiputados sólo votan los proyectos de leyes ya redactados por la Comisión Europea. Desde que fue creada, la Comisión Europea es sólo la correa de transmisión de la OTAN en las instituciones europeas y se apoya simultáneamente en el Consejo Europeo –que reúne a los jefes de Estado y/o de gobierno de los países miembros de la UE– y en los dueños de empresas europeos (BusinessEurope). Los eurodiputados sólo pueden emitir resoluciones, aprobadas por mayoría simple, que expresan opiniones, opiniones que nadie lee y que nadie trata de convertir en acciones concretas. Dado el hecho que la mayoría de los eurodiputados son atlantistas, las opiniones expresadas en esas resoluciones reproducen la propaganda de la OTAN.
LA ELECCIÓN DE LOS DIPUTADOS AL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL PRESIDENTE DE LA COMISIÓN YA ESTÁ ESCRITA
La elección de los diputados al Parlamento Europeo promete ser deliberadamente confusa. Todavía no hay partidos políticos a nivel europeo, aunque se habla de ellos desde hace cincuenta años y están consagrados en los tratados, sino sólo coaliciones europeas de partidos nacionales, que no es en absoluto lo mismo (Los tratados sobre la creación de la Unión Europea preveían la creación de partidos “europeos”. Pero en la práctica no se han creado partidos de envergadura internacional… lo cual indica que no existe un “Pueblo europeo”).
Cada una de estas coaliciones presenta un Spitzenkandidat, literalmente un "jefe de lista", que no son candidatos al Parlamento y no están en ninguna de sus listas nacionales. Cinco de ellos debatirán su proyecto para presidir la Comisión Europea en Eurovisión. Ellos son:
• Walter Baier, de la Izquierda Europea;
• Sandro Gozi, Renovando Europa Ahora;
• Ursula von der Leyen, del Partido Popular Europeo;
• Terry Reintke, de los Verdes Europeos;
• Nicolas Schmit, Partido de los Socialistas Europeos.
(Nota del editor del blog: ¿Qué es un 'spitzenkandidat'?, candidato principal en alemán, se refiere al candidato principal de un supuesto partido político "europeo" a la presidencia de la Comisión Europea. Estos partidos son agrupaciones a escala europea, compuestas por partidos políticamente similares de diferentes naciones. Esos "partidos" eligen a un candidato para que sea su imagen y posible futuro presidente de la Comisión Europea).
El grupo "Identidad y Democracia" no fue invitado a este espectáculo. Porque los cinco grupos anteriores tienen una concepción particular de la democracia. Consideran que Identidad y Democracia no juega el mismo juego que ellos y, por lo tanto, se niegan a debatir con él.
Las elecciones europeas se hacen siempre mediante la presentación de listas electorales por cada partido, pero cada país tiene su propio sistema de escrutinio. En la mayoría de los casos se trata de listas “cerradas”, como en Francia y Alemania. En otros países, como en Irlanda y en Malta, los puestos disponibles se disputan uno por uno, lo cual reduce el papel de los partidos. Por consiguiente, en cada país miembro de la UE, se invita los partidos nacionales a reunirse en alianzas por tendencias, dentro de alianzas europeas que van a designar “su” candidato a la presidencia de la Comisión Europea. Y quien decide finalmente cuál de esos candidatos se convertirá en presidente de la Comisión Europea. Ese modo de elección indirecta se estableció en 2014. En la práctica, ya se sabía de antemano cuál era la “coalición” de mayor envergadura. Así que Jean-Claude Juncker, y después la señora Ursula von der Leyen, ya estaban designados… antes de que su coalición obtuviese una mayoría relativa.
Otros países practican el sistema de listas “abiertas”, donde cada partido presenta una lista de candidatos, pero los electores pueden modificar el orden de los candidatos en la lista, como en Suecia y en Bélgica. En Luxemburgo, los electores pueden escoger candidatos en listas diferentes. Cada uno de esos sistemas tiene sus ventajas e inconvenientes, pero no miden lo mismo.
Se llevará a cabo en inglés. Esta es otra sutileza de la Unión: cada Estado miembro tiene derecho a solicitar que todos los documentos oficiales se traduzcan a la lengua de su elección. Por lo tanto, la Unión dispone de 23 lenguas oficiales para 27 Estados miembros, es decir, 552 combinaciones lingüísticas posibles. Pero ningún estado ha solicitado que el inglés sea uno de los idiomas de la Unión. El inglés se ha convertido, de facto, en la lengua número 24 de la Unión y la única común a todos. Obviamente, esto no tiene nada que ver con el hecho de que la UE no sea un proyecto europeo, sino un proyecto anglosajón.
Además, este extraño debate tiene poca importancia, ya que todo el mundo sabe que el presidente de la Comisión probablemente será elegido fuera de este círculo: debería ser el banquero Mario Draghi. Esto no es imposible, ya que en 2019, Ursula von der Leyen no participó en este debate y, sin embargo, se convirtió en presidenta de la Comisión.
No me malinterpreten: Mario Draghi tiene 76 años, pero es el exgobernador del Banco Central Europeo. En este cargo, hizo todo lo posible para que el euro se volviera irreversible. Logró, "cueste lo que cueste", salvarla de la crisis de la deuda soberana de la década de 2010. No ha resuelto ningún problema y ha profundizado el abismo entre las economías de los Estados miembros. Por lo tanto, desde el punto de vista de los Estados miembros, es incapaz, pero no desde el punto de vista de los banqueros de inversión; una casta que siempre ha sido la suya (fue el número 2 de Goldman Sachs para Europa).
La posible designación de Mario Draghi como próximo presidente de la Comisión Europea, significaría que la coalición que lo presenta ha cambiado de opinión a última hora. En principio, la designación había recaído nuevamente en la señora Ursula von der Leyen, pero el informe de Mario Draghi sobre la competitividad de las empresas europeas vino a modificar el panorama… e incluso los objetivos de la Comisión. En efecto, esta manipulación en la designación del candidato permitiría un brusco cambio en los temas de discusión: con vista a las elecciones se ha hablado de los resultados de la gestión de la señora von der Leyen a la cabeza de la Comisión Europea, pero el objetivo es ahora la federalización de la Unión Europea, en detrimento de la soberanía de los Estados miembros.
La confirmación de la investigación belga (Bruselas), alemana (Mönchengladbach) y europea sobre la corrupción de Ursula von der Leyen ya no deja lugar a dudas. Es urgente que las instituciones se deshagan de ella. Del mismo modo, los parlamentarios sorprendidos con las manos en la masa fueron discretamente marginados, incluida la vicepresidenta Eva Kaili. Es necesario dar la impresión de que la administración de la Unión es honesta y que está al servicio de los "ciudadanos"; es una impresión, porque en realidad no hay ciudadanos europeos, como lo demuestra la ausencia de partidos europeos.
LAS DECISIONES DE LA UE YA ESTÁN TOMADAS
La Unión, que es una estructura política que va mucho más allá del "mercado común" inicial, tiene que hacer frente a varios retos externos:
Ha firmado varios tratados de libre comercio con estados o bloques que no respetan sus normas internas. Por lo tanto, el equilibrio de la competencia, que se establecía a través de un complejo sistema de subvenciones, ya no está garantizado, ya que no existe un sistema financiero comparable a escala mundial.
La UE no ha avanzado ni un ápice frente a los acuerdos de libre comercio que ha firmado en violación de sus normas internas. A sus ojos, basta con esperar a que el problema desaparezca: en pocos años, los sectores agrícolas afectados habrán desaparecido.
Al no vincular el hecho de comerciar con un tercero a su conformidad con las normas internas de la Unión, lo vinculó a su respeto de los derechos humanos. Sin embargo, dos de sus socios comerciales están causando problemas muy serios, sin que la UE reaccione.
• Israel no ha cumplido ninguna de las resoluciones de las Naciones Unidas que le conciernen desde hace 76 años. Además, acaba de iniciar una limpieza étnica de Palestina, masacrando a unos 50.000 civiles e hiriendo a otros 100.000. La UE parece dispuesta a reconocer a Palestina como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas. Dejó claro que no apoyaba el plan del enviado especial de la ONU, el conde Folke Bernadotte (asesinado en 1949), sino que se refería al plan de la Comisión Colonial presidida por William Peel: debería haber dos Estados separados y, sobre todo, no un Estado binacional en el que judíos y árabes fueran iguales ante la ley.
• Ucrania, cuya constitución es explícitamente racista, ha llevado a cabo dos golpes de Estado sucesivos (2004 y 2014). Desde entonces ha elegido a su presidente, pero su mandato terminó el 21 de mayo de 2024. No se convocaron elecciones y se prohibieron once partidos políticos de oposición. La UE persiste en ignorar los acuerdos de Minsk, refrendados por la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y la consiguiente responsabilidad de proteger. Así, no sólo no felicita a Rusia por haber puesto fin a la masacre de rusoparlantes en el Donbass, sino que persiste en acusarla de haber invadido a su vecino.
En materia de defensa y política exterior, las posiciones de la UE son exactamente las del G7, en el que participa. No hay ningún caso en el que difiera de él, ni siquiera en el que simplemente emita un matiz. Por lo tanto, la UE está construyendo una industria de fabricación de armas y coordinando cada país para que suministre continuamente al gobierno de Kiev. Hasta 2022 (operación especial del ejército ruso en Ucrania), la UE no interfirió en cuestiones de defensa. De hecho, los Tratados europeos estipulan que no es de su competencia. La defensa del territorio de la Unión no depende de sus Estados miembros, sino de la OTAN, sean o no miembros.
Sin embargo, de forma permanente, la Alianza Atlántica definió normas de interoperabilidad entre sus miembros que transmitió a la Comisión Europea, que las hizo adoptar por el Parlamento. A continuación, cada uno de los Estados miembros las transcribió a la legislación nacional. Estos estándares iban desde la composición del chocolate (hay una barra de chocolate en la ración de los soldados de la Alianza) hasta el ancho de las principales rutas de tráfico (para que pudieran ser utilizadas por los tanques estadounidenses).
La Comisión no tuvo dificultades para ocuparse de las cuestiones de los armamentos. Ya lo había hecho con los medicamentos durante la epidemia de Covid. Hay que tener en cuenta que la generalización de estos fármacos no ha demostrado su utilidad frente al Covid-19. Ese no es el problema. No se trataba de una epidemia devastadora, sino de un pretexto para un ejercicio de movilización en el que cada potencia mostraba lo que podía lograr. Desde este punto de vista, la Comisión ha demostrado que puede ocuparse de un tema que no era de su competencia y que puede incluso celebrar contratos gigantescos en nombre de sus miembros sin revelarles el secreto de sus negociaciones.
Cuando la UE se convierta en un solo Estado, la Comisión debería mostrar la misma habilidad y más, ya que su acción ya no se verá obstaculizada por los Estados miembros. Habrán desaparecido. Tras esta fusión, el banquero Mario Draghi debería lograr "economías de escala". Por ejemplo: no tiene sentido desperdiciar embajadas para cada Estado miembro, una sola red es suficiente para un solo Estado. Mientras estamos, los privilegios de algunos se pondrán al servicio de todos. Por ejemplo, el asiento permanente de los franceses en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pasará a la Unión. O bien, la bomba atómica francesa será entregada a la Defensa de la Unión. Los Estados neutrales, como Austria, habrán desaparecido en cualquier caso.
Lo que es cierto en materia política también lo es en materia económica. Mario Draghi ha defendido durante mucho tiempo una reorganización de la economía de la UE siguiendo las líneas del modelo soviético: cada región tiene su propia especificidad. Apostando por esta evolución, la UE ha concluido los acuerdos de libre comercio a los que me refería al principio. Si bien la ganadería seguirá siendo una particularidad de Polonia, los Países Bajos han tomado la delantera al dejar sin trabajo a sus agricultores y Francia no tendrá que esperar más para dedicar su talento a otras tareas.
Eliminación de barreras
El verdadero obstáculo para la creación de un Estado único sólo puede venir de los Estados miembros que se niegan a desaparecer. Reside en el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno.
Dos puntos de vista diametralmente opuestos e irreconciliables se enfrentan. Los dos extremos están en la antigua Checoslovaquia: la República Checa está gobernada desde hace poco más de un año por el general Petr Pavel, ex presidente del Comité Militar de la OTAN. Su programa es el del G7 (afirmación de un mundo gobernado por reglas, contención de Rusia, apoyo a los nacionalistas integrales ucranianos, preparación para la confrontación con China). Por el contrario, Eslovaquia ha sido gobernada durante seis meses por Robert Fico. La alianza en la que se apoyaba incluía ciertamente cierta nostalgia por el padre Jozef Tiso, quien estableció, bajo la protección de los nazis, un régimen nacional-católico durante la Segunda Guerra Mundial. Más en serio, se basa en los partidarios de la independencia de la URSS, que no se reconocieron en la figura de Václav Havel, el agente de la CIA que tomó el poder durante una revolución de colores, la "Revolución de Terciopelo". Ex comunista, Robert Fico distingue a Rusia de la URSS. Defiende un mundo organizado en torno al derecho internacional y no a las "reglas" del G7. Se posicionó a favor de la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad y, por lo tanto, aprobó la intervención de Rusia en Ucrania. Es el único líder de la Unión que ha ocupado este cargo (la Hungría de Viktor Orbán evita abordar este tema).
Hace unos días, el problema se resolvió: el 15 de mayo de 2024, un individuo le disparó cinco tiros a quemarropa. Robert Fico fue evacuado de inmediato. Ya ha sido operado dos veces y su vida ya no corre peligro. El debate que había dirigido en el Consejo fue interrumpido. No se espera que se reanude.
El 15 de mayo de 2024, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, gravemente herido, fue evacuado por sus guardaespaldas.
La historia de la UE ya está escrita. Lo maravilloso de este proyecto es que, a medida que se va llevando a cabo, descubrimos por qué Bruselas ha impuesto normas y hechos que no tenían sentido cuando se detuvieron, pero que ahora están asumiendo.
El grotesco debate de los Spitzenkandidaten, en inglés y en un escenario grandioso, pero sin lo que está en juego, habrá desempeñado su papel: ocupar a las multitudes mientras las personas que importan deciden su futuro en las sombras. Aquellos que se opongan al proyecto de un solo Estado serán eliminados.
Conclusiones
La interrogante fundamental del momento, aunque nadie la menciona, es la siguiente:
¿Deben las poblaciones de los diferentes países miembros de la Unión Europea formar, sí o no, un Estado único, aunque hasta ahora no constituyen un solo Pueblo?
Dicho de otra manera: ¿Aceptarán esas poblaciones que les impongan decisiones tomadas por una mayoría de “regiones” (ya no se podría hablar de “países” ni de “Estados” miembros), con intereses y visiones diferentes a los de su propia “región”?
Esta problemática ya fue planteada explícitamente, en 1939, por el canciller alemán Adolf Hitler, quien pretendía crear una “Gran Alemania”, con todos los pueblos germanoparlantes, mientras que alrededor de esa “Gran Alemania” gravitaría una constelación de pequeños Estados europeos, creados cada uno para una etnia.
Después de la caída del Reich, en 1946, el primer ministro británico, Winston Churchill, deseaba la creación de los “Estados Unidos de Europa”, entidad en la que sin embargo el Reino Unido se cuidaría mucho de participar. El objetivo de Churchill era que el Reino Unido tuviese en Europa un solo interlocutor, que nunca llegaría a poder rivalizar con el poderío británico. Aquel proyecto tampoco llegó a realizarse, en su lugar apareció un “mercado común”, pero hoy la Unión Europea actual vuelve enfilarse hacia aquel rumbo.
En cuanto a la política exterior y la defensa, la Unión Europea ya está aplicando la doctrina atlantista. O sea, la UE defiende las mismas posiciones que Washington y Londres. Pero esa línea sería impuesta a los pueblos de todos los miembros de la Unión, incluyendo a los húngaros, que hoy se niegan a convertirse en “antirrusos”, y a los españoles, que niegan su apoyo a los genocidas israelíes. Según los tratados, la OTAN es responsable de la defensa de la Unión Europea. Como presidente de Estados Unidos, Donald Trump exigía que los europeos asuman por entero el costo de esa defensa aumentando sus presupuestos militares hasta dedicarles al menos un 2% de su PIB, para que la defensa de los europeos no costara ni un centavo a los estadounidenses. Hasta el día de hoy sólo 8 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea han cumplido esa exigencia de Washington, planteada a través de la OTAN. Si la UE se convirtiese en un solo Estado, ese deseo de Washington se convertiría en una obligación para todos los europeos. Para ciertos Estados, como Italia, España y Luxemburgo, eso implicaría una súbita reducción de los fondos disponibles para los programas sociales nacionales. Es poco probable que los pueblos afectados estén de acuerdo con eso.
Está, además, el caso particular de Francia, país miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y que dispone de la bomba atómica. Francia tendría que poner esas prerrogativas al servicio del Estado único europeo, abriendo así la posibilidad de que el Consejo Europeo las utilice en contra de las opiniones e intereses de los franceses. También parece difícil que la población interesada, en este caso los franceses, acepte tal cosa alegremente.
En todo caso, el Estado-Europa -téngase en cuenta que no estamos hablando del continente europeo sino de los países miembros de la Unión Europea- sería en realidad un imperio, aunque una parte de su territorio -el norte de Chipre- vive desde 1974 bajo la ocupación turca, lo cual no parece preocupar a la UE.
Ninguno de esos problemas es nuevo. Pero son esos problemas los que llevaron a que ciertos políticos, como el general Charles de Gaulle, aceptaran el “mercado común” mientras que rechazaban la “Europa federal”. Los dirigentes atlantistas europeos tienen todas esas cuestiones en mente, pero no sucede lo mismo con los pueblos que ellos supuestamente representan, así que esos dirigentes tratarán por todos los medios de ocultar esos problemas a los electores europeos en plena campaña electoral.
Podría pensarse que los partidarios del Estado-Europa deberían estar interesados en estimular la más amplia participación de las poblaciones para legitimar su proyecto. Pero ya puede verse que no es así, dado el hecho que en esta campaña electoral europea nadie habla del proyecto de federalización de la UE. Los dirigentes están dejando ese tema para después, para abordarlo cuando Mario Draghi ya haya sido entronizado. Y también están haciendo todo lo posible para destacar que la institución supranacional organiza elecciones -lo cual supuestamente bastaría para hacerla “democrática”-, pero a la vez tratan de garantizar que participe la menor cantidad posible de gente. La participación en todo el conjunto de la Unión Europea podría incluso quedarse por debajo de la mitad de los electores.
Thierry Meyssan