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17 noviembre 2022

¿Quiénes son los nacionalistas ucranianos?

 

     (RIA, foto archivo)

por Thierry Meyssan

RED VOLTAIRE / noviembre 2022


Nota del editor del blog

Puede ser que este tema ya está suficientemente desarrollado en el ciberespacio; sin embargo, debemos reconocer que una rigurosa investigación histórica como la que nos presenta el politólogo francés Thierry Meyssan no ha sido planteada. La vida del extremismo nacionalista ucraniano no es una novedad, empezó a revelarse con fuerza incluso antes del Maidán 2014 (golpe de estado contra el legítimo gobierno de Ucrania) que ha desencadenado el separatismo del Donbass y la actual guerra rusa- ucraniana/OTAN.

No es exageración, Ucrania Occidental -desde que se separó de la extinta URSS-  glorifica su pasado nazi, llegado a constituir una parte esencial de la cultura política de Kiev y nadie puede rebatir esta verdad. Es cierto que nadie -tampoco- puede negar el derecho de Ucrania de armarse y luchar contra Rusia, incuestionable. Pero, nuevamente, repitámonos la pregunta del millón: ¿Por qué Rusia invadió Ucrania? 

Además, como quedó sentado en el artículo anterior (ONU: A EEUU le "preocupa" la libertad de expresión, por eso vota por el nazismo) debemos ser contundentes en afirmar que las apelaciones políticas en contra de la invasión rusa no deben mezclarse con los principios del Derecho Internacional que condenan el racismo y otras expresiones intolerantes, entre ellas la ideología nazi y a los actuales neonazis.

Hemos sido muy claros, Ucrania, desde hace mucho que vota contra toda resolución de las Naciones Unidas que condena el racismo, el nazismo y otras formas de discriminación, eso tiene un nombre: afinidad con la ideología nazi, es tan simple como eso. Kiev emula el nazismo jurídicamente al emitir leyes raciales y discriminatorias que originaron la rebelión de la región rusa hablante del Donbass. 

Estados Unidos justifica ese accionar en la ONU alegando que está profundamente "preocupado" por la libertad de expresión... es que es el paladín mundial de la justicia y la democracia...

Demos paso a la ponencia del señor Meyssan.


*****

¿Quién conoce la historia de los “nacionalistas integrales” ucranianos?, los “nazis” según la terminología del Kremlin. Comienza durante la Primera Guerra Mundial, continúa durante la Segunda, la Guerra Fría y continúa hoy en día en la Ucrania moderna. Muchos documentos fueron destruidos y la Ucrania moderna prohíbe bajo pena de prisión evocar sus crímenes. Queda el hecho de que este pueblo masacró al menos a cuatro millones de sus compatriotas y diseñó la arquitectura de la solución final, es decir, el asesinato de millones de personas en razón de su pertenencia real o supuesta a las comunidades judía o gitana de Europa.


El agente alemán, pensador del “nacionalismo integral” ucraniano y criminal de lesa humanidad, Dmytro Dontsov (Metipol 1883 - Montreal 1973).


Como la mayoría de los analistas y comentaristas políticos occidentales, desconocía la existencia de los neonazis ucranianos hasta 2014. Cuando el presidente electo fue derrocado, yo vivía en Siria, creía que eran pequeños grupos violentos que habían irrumpido en la escena pública para echar una mano a los elementos europeístas. Sin embargo, desde la intervención militar rusa, he ido descubriendo una cantidad de documentos e información sobre este movimiento político que, en 2021, representaba un tercio de las fuerzas armadas ucranianas. Este artículo presenta un resumen.

Al comienzo mismo de esta historia, es decir, antes de la Primera Guerra Mundial, Ucrania era una gran llanura que siempre se había visto sacudida entre influencias alemanas y rusas. No era un estado independiente, sino una provincia del imperio zarista. Estaba poblada por alemanes, búlgaros, griegos, polacos, rumanos, rusos, checos, tártaros y una minoría judía muy grande que se creía descendía del antiguo pueblo jázaro.

Un joven poeta, Dmytro Dontsov, era un apasionado de las vanguardias artísticas, considerando que lograrían sacar a su país del atraso social. Estando inmóvil el imperio zarista desde la muerte de Catalina la Grande mientras el imperio alemán era el centro científico de Occidente, Dontsov eligió Berlín frente a Moscú.

Cuando estalló la Gran Guerra, se convirtió en un agente del servicio secreto alemán. Emigró a Suiza donde publicó, en nombre de sus amos, el Boletín de las nacionalidades rusas en varios idiomas llamando al levantamiento de las minorías étnicas del imperio zarista para lograr su derrota. Es este modelo el elegido por los servicios secretos occidentales para organizar el “Foro de los pueblos libres de Rusia”, este verano en Praga. (1. "Estrategia occidental para desmantelar la Federación Rusa”, Thierry Meyssan, Red Voltaire, 16 de agosto de 2022).

En 1917, la revolución bolchevique revirtió el trato. Los amigos de Dontsov asumieron la causa de la revolución rusa, pero él siguió siendo pro-alemán. En la anarquía que siguió, Ucrania quedó dividida de facto por tres regímenes diferentes: los nacionalistas de Symon Petliura (que prevalecieron en el área que ahora ocupa la administración de Zelensky), los anarquistas de Nestor Makhno (que se organizaron en Novorossia, la tierra que había sido desarrollado por el príncipe Potemkin y que nunca había conocido la servidumbre), y los bolcheviques (especialmente en el Donbass). El grito de batalla de los partidarios de Petliura fue "¡Muerte a judíos y bolcheviques!" Ellos perpetraron muchos pogromos mortales.

Dmytro Dontsov regresó a Ucrania antes de la derrota alemana y se convirtió en el protegido de Symon Petlyura. Participó brevemente en la Conferencia de Paz de París pero, por alguna razón desconocida, no permaneció en su delegación. En Ucrania, ayudó a Petliura a aliarse con Polonia para aplastar a los anarquistas y bolcheviques. Tras la toma de Kiev por los bolcheviques, Petliura y Dontsov negociaron el Tratado de Varsovia (22 de abril de 1920): el ejército polaco se comprometía a repeler a los bolcheviques y liberar Ucrania a cambio de Galicia y Volhynia (al igual que la administración Zelensky negocia hoy la de Polonia la entrada en guerra contra Rusia por las mismas tierras). Esta nueva guerra fue un fiasco. (2. “Polonia y Ucrania”, por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 14 de junio de 2022).


Vladimir Jabotinsky, nacido en Odessa, pensador del sionismo revisionista. Para él Israel era una tierra sin pueblo, para un Pueblo sin tierra.


Para fortalecer su campo, Petlyura negoció en secreto con el fundador de los batallones judíos del ejército británico (la "Legión judía") con el administrador de la Organización Sionista Mundial (WSO), Vladimir Jabotinsky. En septiembre de 1921, los dos hombres acordaron unirse contra los bolcheviques a cambio del compromiso de Petliura de prohibir que sus tropas continuaran con sus pogromos. La Legión Judía se convertiría en la “Gendarmería Judía”. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, Petliura no logró pacificar a sus tropas, especialmente porque su socio cercano Dontsov aún alentaba la masacre de judíos. Al final, habiéndose revelado el acuerdo, la Organización Sionista Mundial se rebeló contra el régimen de Petliura. El 17 de enero de 1923, la OSM creó una comisión de investigación sobre las actividades de Jabotinsky.


Simon Petliura se hizo cargo del norte de Ucrania. Protector de los nacionalistas integrales, sacrificó Galicia y Volhynia para luchar contra los rusos.


Petlioura huyó a Polonia, luego a Francia, donde fue asesinado por un judío anarquista de Besarabia (ahora Transnistria). Durante el juicio, este último asumió su crimen y abogó por haber vengado a los cientos de miles de judíos asesinados por las tropas de Petliura y Dontsov. El juicio tuvo un gran impacto. El tribunal absolvió al asesino. Fue en esta ocasión que se fundó la Liga Contra los Pogromos, futura Licra (Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo).

No solo fueron derrotados los nacionalistas, sino también los anarquistas. En todas partes los bolcheviques triunfaron y eligieron, no sin debate, unirse a la Unión Soviética.

Dmytro Dontsov editaba revistas literarias que fascinaban a los jóvenes. Continuó promoviendo una Europa Central dominada por los alemanes y se acercó más al nazismo a medida que crecía. Pronto se refirió a su doctrina como “nacionalismo integral” ucraniano. Al hacerlo, se refería al poeta francés Charles Maurras. De hecho, al principio la lógica de los dos hombres era idéntica: buscaban en su propia cultura los medios para afirmar un nacionalismo moderno. Sin embargo, Maurras era germanofóbico, mientras que Dontsov era germanófilo


La expresión “nacionalismo integral” todavía es reivindicada hoy por los seguidores de Dontsov, quienes se cuidan, tras la caída del Tercer Reich, de refutar el término “nazismo” con el que los rusos lo califican, no sin razón.


Según Dontsov, el “nacionalismo ucraniano” se caracteriza por:

- "La afirmación de la voluntad de vivir, de poder, de expansión" (promueve "El derecho de las razas fuertes a organizar pueblos y naciones para fortalecer la cultura y la civilización existentes")

- "Las ganas de luchar y la conciencia de su extremismo" (elogia la "violencia creadora de la iniciativa minoritaria")

Sus cualidades son: El "fanatismo"; y, la "inmoralidad".

Al final, dando la espalda a su pasado, Dontsov se convirtió en un admirador incondicional del Führer, Adolf Hitler. Sus discípulos habían fundado, en 1929, la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) en torno al coronel Yevhen Konovalets. Este último calificó a Dontsov como "dictador espiritual de la juventud de Galitzia". Sin embargo, una riña opuso a Dontsov a otro intelectual por su extremismo que lo llevó a la guerra contra todos, cuando de repente Konovalets fue asesinado. La OUN, financiada por los servicios secretos alemanes, se dividió en dos. Los "nacionalistas integrales" reservaron la OUN-B para sí mismos del nombre del discípulo predilecto de Dontsov, Stepan Bandera.

Durante los años 1932-33, los comisarios políticos bolcheviques, en su mayoría judíos, impusieron un impuesto a las cosechas, como en otras regiones de la Unión Soviética. Combinada con peligros climáticos significativos e impredecibles, esta política provocó una hambruna gigantesca en varias regiones de la URSS, incluida Ucrania. Es conocido como el "Holodomor". Al contrario de lo que dice el historiador nacionalista integral Lev Dobrianski, no se trataba de un plan de exterminio de los ucranianos por parte de los rusos como sufrían otras regiones soviéticas, sino de una gestión inadecuada de los recursos públicos en tiempos de cambio climático. La hija de Lev Dobrianski, Paula Dobrianski, se convirtió en una de las asistentes del presidente George W. Bush (3. “El Holodomor, nuevo avatar del anticomunismo 'europeo'”. Extracto de "La elección de la derrota", Annie Lacroix-Riz (2010). Hambruna y Transformación Agrícola en la URSS, Mark Tauger, Delga (2017).

En 1934, Bandera, como miembro del servicio secreto nazi y jefe de la OUN-B, organizó el asesinato del ministro del Interior polaco, Bronisław Pieracki.

A partir de 1939, los miembros de la OUN-B, formaron una organización militar, la UPA, fueron entrenados en Alemania por el ejército alemán y por sus aliados japoneses. Stepan Bandera le ofreció a Dmytro Dontsov que se convirtiera en el jefe de su organización, pero el intelectual se negó y prefirió desempeñar un papel de liderazgo en lugar de un comandante operativo.

Los "nacionalistas integrales" celebraron la invasión de Polonia, en aplicación del pacto germano-soviético, como demostró Henry Kissinger, quien no puede ser sospechoso de ser prosoviético. Para la URSS no se trataba de anexar Polonia, sino de neutralizar parte de ella para preparar el enfrentamiento con el Reich. Por el contrario, para el canciller Hitler se trataba de iniciar la conquista de un “espacio vital” en Europa Central.


Desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, bajo la dirección de Dmytro Dontsov, la OUN-B luchó junto a los ejércitos nazis contra los judíos y los soviéticos.


La colaboración entre los "nacionalistas integrales" ucranianos y los nazis continuó con masacres permanentes de la mayoría de la población ucraniana, acusada de ser judía o comunista, hasta la "liberación" de Ucrania por el Tercer Reich en el verano de 1941 al grito de “¡Slava Ukraїni! (Gloria a Ucrania), el grito de batalla usado hoy por la administración Zelensky y los demócratas estadounidenses. En ese momento, los "nacionalistas integrales" proclamaron la "independencia" de la Unión Soviética en presencia de representantes nazis y del clero ortodoxo griego, no en Kyiv, sino en Lviv, siguiendo el modelo de la Guardia Hlinka en Eslovaquia y Ustashas en Croacia. Formaron un gobierno bajo el liderazgo del Providnyk (guía) Stepan Bandera cuyo amigo Yaroslav Stetsko fue primer ministro. Se estima que 1,5 millones de personas los apoyan en Ucrania. Es decir que los "nacionalistas integrales" siempre han sido muy minoritarios.


Celebración de la independencia de Ucrania con dignatarios nazis. Detrás de los altavoces, los tres retratos expuestos son los de Stepan Bandera, Adolf Hitler y Yevhen Konovalets.


Los nazis estaban divididos entre, por un lado, el Comisario del Reich para Ucrania, Erich Koch, para quien los ucranianos eran infrahumanos, y, por otro, el Ministro para los Territorios Ocupados del Este, Alfred Rosenberg, para quien el "los nacionalistas integrales" eran verdaderos aliados. Finalmente, el 5 de julio de 1941, Bandera fue deportado a Berlín y colocado en ehrenhaft (cautiverio honorable), es decir, bajo arresto domiciliario como una alta personalidad. Sin embargo, habiendo asesinado los miembros de la OUN-B a los líderes de la facción rival, la OUN-M, los nazis sancionaron a Stepan Bandera y su organización el 13 de septiembre de 1941. 48 de sus líderes fueron deportados a un campo de prisioneros, en Auschwitz (que no era en ese tiempo un campo de exterminio, solo una prisión). La OUN-B se reorganizó bajo el mando alemán. Fue entonces cuando todos los nacionalistas ucranianos hicieron el siguiente juramento:


"Hijo fiel de mi Patria, me uno voluntariamente a las filas del Ejército de Liberación de Ucrania, y con alegría juro que lucharé fielmente contra el bolchevismo por el honor del pueblo. Estamos librando esta lucha junto a Alemania y sus aliados contra un enemigo común. Con lealtad y sumisión incondicional, creo en Adolf Hitler como líder y comandante supremo del Ejército Libertador. En cualquier momento, estoy dispuesto a dar mi vida por la verdad".


Juramento de lealtad de los miembros de la OUN al Führer Adolf Hitler.


Los nazis anunciaron que se habían descubierto muchos cuerpos en las cárceles, víctimas de "judíos bolcheviques". Asimismo, los "nacionalistas integrales" celebraron su "independencia" asesinando a más de 30.000 judíos y participando activamente en la conducción de los judíos de Kiev a Babi Yar, donde 33.771 de ellos fueron fusilados en dos días, el 29 y 30 de septiembre de 1941 por los Einsatzgruppen de las SS de Reinhard Heydrich.

En este tumulto, Dmytro Dontsov desapareció. En realidad, había ido a Praga y se había puesto al servicio del artífice de la solución final, Reinard Heydrich, que acababa de ser nombrado vicegobernador de Bohemia-Moravia. Heydrich organizó la Conferencia de Wannsee que planeó la "solución final de las cuestiones judía y gitana". Luego, creó el Instituto Reinard Heydrich en Praga para coordinar el exterminio sistemático de todas estas poblaciones en Europa. El ucraniano Dontsov, que ahora residía en Praga con gran lujo, se convirtió inmediatamente en su administrador. Es por tanto uno de los principales artífices de la mayor matanza de la historia. Heydrich fue asesinado en junio de 1942, pero Dontsov conservó su cargo y sus privilegios. (4. “La Conferencia de Wannsee en 1942 y la distopía del espacio vital nacionalsocialista”, Gerhard Wolf, Journal of Genocide Research, Vol 17 N°2 (2015). 


Reinhard Heydrich hablando en el Castillo de Praga. Estuvo a cargo de la gestión de Bohemia-Moravia. Sin embargo, su función real era la de coordinar la "solución final" de las cuestiones judías y gitanas. Dmytro Dontsov se unió a su equipo en 1942 y supervisó las masacres en toda Europa hasta la caída del Reich. El Castillo de Praga fue el escenario de la reunión de la Comunidad Política Europea contra Rusia el pasado mes de octubre.


Stepan Bandera y su lugarteniente Yaroslav Stetsko fueron puestos bajo arresto domiciliario en la sede de la Inspección General de Campos de Concentración, en Oranienburg-Sachsenhausen (a 30 kilómetros de Berlín). Dirigían cartas a sus partidarios y a los líderes del Reich con total libertad y sin sufrir privaciones. En septiembre de 1944, cuando el ejército del Reich se retiró y los partidarios de Bandera comenzaron a rebelarse contra él, los nazis liberaron a los dos líderes y los restauraron en sus posiciones anteriores. Bandera y Stetsko reanudaron la lucha armada, entre los nazis, contra los judíos y los bolcheviques.

Pero ya era demasiado tarde. El Reich se derrumbó. Los anglosajones recuperaron a Dontsov, Bandera y Stetsko. El teórico del nacionalismo integral fue trasladado a Canadá, mientras que los dos practicantes de la masacre fueron trasladados a Alemania. El MI6 y la OSS (antecesora de la CIA) reescribieron sus biografías, eliminando su implicación nazi y su responsabilidad en la “Solución Final”.


Stepan Bandera durante su exilio, celebrando la memoria de Yevhen Konovalets.


Bandera y Stetsko se instalaron en Munich para organizar las redes de apoyo anglosajonas en la Unión Soviética. A partir de 1950 tenían una importante emisora ​​de radio, Radio Free Europe, que compartían con la Hermandad Musulmana de Said Ramadan (padre de Tariq Ramadan). La radio fue financiada por el Comité Nacional para una Europa Libre, una rama de la CIA de la que era miembro su director Alan Dulles, así como el futuro presidente Dwight Eisenhower, el magnate de la prensa Henry Luce y el director Cecil B. DeMilles. El especialista en guerra psicológica y futuro protector de los straussianos, Charles D. Jackson, era el presidente.

Vladimir Jabotinsky, por su parte, tras vivir en Palestina se refugió en Nueva York. A él se unió Benzion Netanyahu (el padre del actual Primer Ministro israelí). Los dos hombres escribieron los textos doctrinales del "sionismo revisionista" y la Enciclopedia Judía.

Bandera y Stetsko se movían mucho. Organizaron operaciones de sabotaje en toda la Unión Soviética, y particularmente en Ucrania, así como lanzamientos aéreos de folletos. Para ello, crearon el Bloque de Naciones Antibolcheviques (ABN) que reunió a sus homólogos centroeuropeos  (5. Los boletines del Bloque de Naciones Antibolcheviques están disponibles en la Biblioteca de la Red Voltaire. ABN Korrespondenz (auf Deutsch), ABN Correspondencia (en inglés).

El agente doble británico, Kim Philby, informó a los soviéticos con anticipación de las acciones de los banderistas. Bandera se reunió con Dontsov en Canadá para pedirle que tomara la delantera en la pelea. Una vez más, el intelectual se negó, prefiriendo dedicarse a sus escritos. Luego se sumió en un delirio místico inspirado en los mitos vikingos de Varangian. Anunció la lucha final de los caballeros ucranianos contra el dragón ruso. Bandera, por su parte, se alió con el líder chino Chiang Kai-Shek a quien conoció en 1958, pero fue asesinado al año siguiente por la KGB en Munich.


Funeral del criminal de Lesa Humanidad, Stepan Bandera.

Chiang Kai-Shek y Yaroslav Stetsko en la fundación de la Liga Mundial Anticomunista.


Yaroslav Stetsko continuó la lucha a través de Radio Free Europe y ABN. Fue a los Estados Unidos para testificar ante el Comité de Actividades Antiamericanas del Senador Joseph MacCarthy. En 1967, fundó con Chiang Kai-Shek, la Liga Mundial Anticomunista (6. “La Liga Anticomunista Mundial, una Internacional del Crimen”, por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 12 de mayo de 2004)

La Liga incluía a muchos dictadores pro estadounidenses de todo el mundo y dos escuelas de tortura, en Panamá y Taiwán. Klaus Barbie, quien asesinó a Jean Moulin en Francia y luego al Che Guevara en Bolivia, fue uno de ellos. En 1983, Stetsko fue recibido en la Casa Blanca por el presidente Ronald Reagan y participó, con el vicepresidente George Bush padre, en las ceremonias de las "Naciones cautivas" (es decir, pueblos ocupados por los soviéticos) de Lev Dobriansky. Finalmente murió en 1986.

Pero la historia no termina allí. Su esposa, Slava Stetsko, asumió la dirección de estas organizaciones. Ella también viajó por el mundo para apoyar cualquier lucha contra los "comunistas", o más bien, si uno se refiere a los escritos de Dontsov, contra los rusos y los chinos. Cuando se disolvió la URSS, la señora Stetsko, viuda, se contentó con cambiar el título de la Liga por el de Liga Mundial por la Libertad y la Democracia, el nombre que todavía tiene hoy. Luego se dedicó a recuperar su equilibrio en Ucrania.

Slava Stetsko se presentó a las primeras elecciones de la Ucrania independiente, en 1994. Fue elegida miembro de la Verjovna Rada, pero al haber sido despojada de su nacionalidad por los soviéticos, no pudo hacerlo. No importa, convocó al presidente ucraniano, Leonid Kuchma, a las instalaciones de la CIA en Munich y le dictó pasajes de la nueva Constitución. Incluso hoy, estipula en su artículo 16: “La preservación del patrimonio genético del pueblo ucraniano es responsabilidad del Estado”. Por lo tanto, la Ucrania moderna todavía proclama la discriminación racial nazi como en los peores momentos de la Segunda Guerra Mundial.


Slava Stetsko inaugurando la sesión de 2002 de la Verjovna Rada.


Slava Stetsko fue reelegido en los dos períodos siguientes. Presidió solemnemente las sesiones de apertura del 19 de marzo de 1998 y 14 de mayo de 2002.

En 2000, Lev Dobriansky organizó una gran conferencia en Washington con muchos funcionarios ucranianos. Allí invitó al straussiano Paul Wolfowitz (antiguo colaborador de Charles D. Jackson) Durante este encuentro, los “nacionalistas integrales” se pusieron al servicio de los straussianos para destruir Rusia  (7. “Ucrania: la Segunda Guerra Mundial nunca terminó”, por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 26 de abril de 2022).


Dmitro Yarosh al fundar el Frente Antiimperialista contra Rusia con los yihadistas. Ahora es asesor especial del jefe de los ejércitos ucranianos.


El 8 de mayo de 2007, en Ternopol, por iniciativa de la CIA, los "nacionalistas integrales" de las Autodefensas Populares de Ucrania y los islamistas crearon un "Frente Antiimperialista" anti-ruso bajo la presidencia conjunta del Emir de Ichkérie, Dokka Umarov y Dmytro Yarosh (el actual asesor especial del jefe de los ejércitos ucranianos). En este encuentro participaron organizaciones de Lituania, Polonia, Ucrania y Rusia, incluidos separatistas islamistas de Crimea, Adygea, Daguestán, Ingushetia, Kabardino-Balkaria, Karachayevo-Cherkessia, Osetia, Chechenia. Al no poder ir allí debido a las sanciones internacionales, Dokka Umarov hizo leer su contribución allí. En retrospectiva, los tártaros de Crimea no explican su presencia en esta reunión, aparte de su pasado al servicio de la CIA contra los soviéticos.

El presidente proestadounidense, Viktor Yushchenko, creó un Instituto Dmytro Dontsov, siguiendo la “revolución naranja”. Yushchenko es un ejemplo de blanqueamiento anglosajón. Siempre afirmó no tener conexión con los nacionalistas, pero su padre, Andrei, era guardia en un campo de exterminio nazi  (8. Андрей Ющенко: "Персонаж и легенда" , Юрий Вильнер, Yuri Vilner (2007). El Instituto Dmytro Dontsov se cerró en 2010 y luego se reabrió después del golpe de Estado de 2014.

El presidente Viktor Yushchenko, poco antes de finalizar su mandato, elevó al criminal de lesa humanidad Stepan Bandera al título de “Héroe de la Nación”.

En 2011, los “nacionalistas integrales” lograron aprobar una ley que prohibía la conmemoración del fin de la Segunda Guerra Mundial porque había sido ganada por los soviéticos y perdida por los banderistas. Pero el presidente Viktor Yanukovych se negó a promulgarlo. Furiosos, los "nacionalistas integrales" atacaron la procesión de veteranos del Ejército Rojo, golpeando a los ancianos. Dos años después, las ciudades de Lviv e Ivano-Frankivsk abolieron las Ceremonias de la Victoria y prohibieron todas las manifestaciones de alegría.

En 2014, los ucranianos de Crimea y Donbass se negaron a reconocer al gobierno golpista. Crimea, que se había declarado independiente antes que el resto de Ucrania, lo reafirmó por segunda vez y se unió a la Federación Rusa. El Donbass buscó un compromiso. Los "nacionalistas ucranianos", encabezados por el presidente Petro Poroshenko, dejaron de mantener allí los servicios públicos y bombardearon a su población. En ocho años, asesinaron al menos a 16.000 de sus conciudadanos ante la indiferencia general.

Es también, a partir del golpe de 2014, que las milicias nacionalistas integrales se incorporaron a las Fuerzas Armadas de Ucrania. En sus reglas de procedimiento, ordenan a cada combatiente que lea las obras de Dmytro Dontsov, en particular su libro maestro, Націоналізм (Nacionalismo).

En abril de 2015, la Verjovna Rada declaró a los miembros de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) “combatientes por la independencia”. La ley fue promulgada en diciembre de 2018 por el presidente Poroshenko. Los ex Waffen SS tenían derecho retrospectivamente a una pensión de jubilación y todo tipo de beneficios. La misma ley criminalizó cualquier afirmación de que los activistas de la OUN y los combatientes de la UPA colaboraron con los nazis y practicaron la limpieza étnica de judíos y polacos. (Publicando en Ucrania este artículo me enviarían a prisión por escribirlo y  a usted por leerlo).



Inauguración de una placa conmemorativa del criminal de Lesa Humanidad Dmytro Dontsov en la fachada de la agencia estatal de noticias Ukrinform. Durante la ceremonia, el director general de Ukrinform aseguró que Dontsov había fundado, en 1918, la primera agencia de prensa ucraniana, UTA, de la que Ukrinform es sucesora.


El 1 de julio de 2021, el presidente Volodymyr Zelensky promulgó la Ley de Pueblos Indígenas de Ucrania que los coloca bajo la protección de los derechos humanos. Por defecto, los ciudadanos de origen ruso ya no pueden invocarlos ante los tribunales.

En febrero de 2022, las milicias “nacionalistas integrales”, que formaban un tercio de las Fuerzas Armadas del país, planearon una invasión coordinada de Crimea y Donbass. Fueron detenidos por la operación militar rusa destinada a aplicar la resolución 2202 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para acortar el calvario de las poblaciones del Donbass.


La viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, demuestra su apoyo al presidente Zelensky con miembros de la rama canadiense de la OUN. Hoy, la Sra. Freeland es candidata a la Secretaría General de la OTAN.


En marzo de 2022, el primer ministro israelí, Nafatali Bennett, rompiendo con el “sionismo revisionista” de Benjamin Netanyahu (hijo del secretario de Jabotinsky), sugirió al presidente Volodymyr Zelensky que suscribiera las demandas rusas y desnazifique su país (9. “Israel aturdido por neonazis ucranianos”, por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 8 de marzo de 2022). Ante las reacciones de indignación de sus aliados, desmintió sus palabras. Envalentonado por este apoyo inesperado, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, se atrevió a sacar a relucir el caso del presidente judío de Ucrania y dijo: 

El pueblo judío en su sabiduría ha dicho que los antisemitas más ardientes suelen ser judíos. Cada familia tiene su oveja negra, como dicen. Fue demasiado para los israelíes que siempre se preocupan cuando tratamos de dividirlos. Su homólogo de entonces, Yaïr Lapid, recordó que los propios judíos nunca organizaron el holocausto del que fueron víctimas. Atrapado entre su conciencia y sus alianzas, el estado judío apoyó repetidamente a Ucrania, pero se negó a enviarle la más mínima arma. Finalmente, el Estado Mayor decidió y el Ministro de Defensa, Benny Gantz cerró cualquier posibilidad de apoyo a los sucesores de los masacradores de judíos". (NdelE del blog: No obstante hay constancia documental de presencia de vehículos blindados y personal israelí entrenando a miembros de las fuerzas armadas ucranianas)

 

Los ucranianos son los únicos nacionalistas que no luchan por su pueblo, ni por su tierra, sino por una sola idea: aniquilar a los judíos y a los rusos.

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Documento adjunto (video)

Según el informe IERES de la Universidad George Washington (2021), la Orden Centuria ya ha penetrado en los ejércitos de Alemania, Canadá, Francia, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos.

VIDEO  (Haga click)


Fuentes principales:

El nacionalismo ucraniano en la era de los extremos. Una biografía intelectual de Dmytro Dontsov, Trevor Erlacher, Harvard University Press (2021).

Stepan Bandera, La vida y el más allá de un nacionalista ucraniano. Fascismo, genocidio y culto, Grzegorz Rossoliński-Liebe, Ibidem (2014).

Thierry Meyssan

Red Voltaire

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03 noviembre 2022

La Guerra Civil Rusa terminó hace 100 años



Traducción de la versión inglesa: "The Russian Civil War ended 100 years ago: Western powers played a significant part in the disastrous outcome"

RT (inglés) / 25 de octubre de 2022


Nota previa del editor del blog

Muchos se preguntarán por qué hay más publicaciones del blog referentes a Rusia en estos meses. Sencillo: Varios acontecimientos históricos tuvieron lugar hace 100 años y es algo que no puede pasarse por alto en una página web (mejor dicho en un blog dedicado a la historia contemporánea); además, la guerra Rusia vs Ucrania/OTAN/UE han convertido a los rusos -nuevamente- en los malos del mundo. Al igual que la serie animada de televisión de los años 90, "Pinky y Cerebro", cada noche los malvados rusos se reúnen para planear "como conquistar el mundo". 


Fue el fundamentalista cristiano y ex presidente de los Estados Unidos de América, Ronald Reagan quien bautizó a la desaparecida Unión Soviética como el "Imperio del Mal" y planificó entre otras cosas el fracasado proyecto de la "Guerra de las Galaxias" con el propósito de desarrollar armas espaciales capaces de destruir a la URSS y sus armas de disuasión nuclear. Mr. Reagan como fanático religioso que era "predijo" que el Armagedón bíblico llegaría en su tiempo (de su gobierno) mediante la guerra nuclear. Reagan murió y dejó gastos de miles de millones de dólares tirados a la basura, su "Guerra de las Galaxias" fue un rotundo fracaso tecnológico, las "armas maravillosas" no pudieron ser inventadas en su época (relativamente no muy lejana).

Luego llegaron los Bush, padre e hijo, a gobernar la Casa Blanca de Washington, ya no con reflexiones bíblicas, sino con una visión más "progresista", el poder  de los Negocios; la Guerra Fría se evaporó; lamentando que la URSS dejara de existir, no hubo más remedio que inventarse otro villano en el mundo, que en realidad no era uno, sino que debería aparecer conforme la necesidad empresarial del Estado Profundo estadounidense, también reconocido como el "Complejo Militar-Industrial". Es así como apareció el concepto de "El Eje del Mal", en los inicios de la década de 1990, Irak, Libia, Corea del Norte, Irán, Siria y cualquier otro estado altanero formaría parte de este selecto grupo de perversos anti USA.

Pero, ¿por qué Rusia no formó parte del inicial ´Eje del Mal´? La nueva Federación Rusa estaba al borde del colapso social y económico y los Estados Unidos dominaban los mercados financieros rusos... hasta que surgió Putin y hubo de recurrir a Bush padre para actualizar el concepto del "Eje del Mal" incluyendo a Rusia. 

Y, seguramente se están preguntando, ¿qué tiene que ver esto con la guerra civil rusa tras la caída del imperio zarista y el triunfo de la revolución de 1917? Ayer como hoy, el objetivo se mantiene, destruir y dividir a Rusia en pequeños estados coloniales manejables desde la distancia. En la década de 1920 no hubo coordinación entre Estados Unidos y sus Aliados europeos (tenían objetivos diferentes). En el presente sí existe tal cooperación,  un objetivo único en lo político - militar - económico.

No nos desviemos de la ponencia central de este artículo y repasemos el final -hace 100 años- de la guerra civil rusa. La siguiente es una explicación histórica rusa sin que interceda ningún motivo político-ideológico.

T. Andino


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La Guerra Civil Rusa terminó hace 100 años


© RT Cuerpo Checoslovaco, 6º Regimiento de Infantería "Hanatsky", 1917.

Las potencias occidentales jugaron un papel importante en el desastroso resultadoLa intervención extranjera terminó perjudicando al movimiento Blanco. Los bolcheviques instantáneamente se volvieron en defensores de la Revolución y patriotas que luchaban contra los imperialistas (aunque prácticamente no había ninguno contra quien luchar). Esto facilitó enormemente la propaganda contra los blancos, que se vieron obligados a tolerar aliados que habían estado dañando a Rusia.


Los intervencionistas nunca se propusieron derrocar a los bolcheviques y no lucharon contra los rojos. Los contingentes militares que estos 'aliados' enviaron a Rusia fueron minúsculos. Según las estimaciones más optimistas, el número de intervencionistas, sin contar a los japoneses, no superaba los 30.000 soldados. Contra el ejército bolchevique de 5 millones de efectivos, esto fue menos que una gota en el océano.


¿Qué estaban haciendo los intervencionistas extranjeros en Rusia durante un conflicto que ayudó a definir el siglo XX?

Hace cien años, el 25 de octubre de 1922, la Guerra Civil Rusa llegó a su fin. Ese día dejó de existir el Gobierno Provisional de Priamurye en el Lejano Oriente ruso, el último enclave estatal ruso antibolchevique.

Los restos del movimiento blanco abandonaron Vladivostok. En ese momento, el territorio del antiguo Imperio Ruso estaba controlado casi en su totalidad por los bolcheviques, aunque focos de resistencia continuaron apareciendo esporádicamente en varias partes del país durante varios años más.

La Guerra Civil Rusa no fue similar a otros conflictos similares que la mayoría de la gente conoce. A diferencia de la Guerra Civil Estadounidense librada entre los estados del Norte y del Sur o la Guerra Civil Española entre las fuerzas franquistas y las republicanas, la lucha en Rusia no fue simplemente un enfrentamiento entre dos bandos intransigentes. Los oponentes de los bolcheviques, conocidos colectivamente como los 'blancos', no pudieron presentar un frente unido contra los 'rojos' debido a la discordia dentro de sus propias filas. Además, los separatistas que actuaban en la periferia y generalmente se inclinaban hacia los comunistas intervinieron a menudo en el enfrentamiento entre los principales grupos y facciones beligerantes, que eran los bolcheviques, monárquicos, februaristas, mencheviques, socialistas, anarquistas y otras fuerzas dispersas adheridas a diversas ideologías.

El teatro de la Guerra Civil Rusa se parecía mucho a una colcha de retazos cubierta de sangre en llamas, con entidades estatales de corta duración que aparecían de vez en cuando en la vasta extensión del país. Era un tipo de guerra de 'todos contra todos', con numerosas coaliciones y alianzas formadas y luego disueltas una y otra vez. Sin embargo, mientras esto sucedía, los bolcheviques reclamaban cada vez más territorio ruso.

(Nota del editor del blog: Respecto a esas entidades estatales de corta duración, VER en este blog una descripción de esos efímeros estados: Mapa de la "desmembración" del Imperio Ruso tras la revolución de 1917 )


Y las intervenciones aliadas, provenientes de estados que anteriormente habían sido amigos del Imperio Ruso e incluso se suponía que ayudarían a aplastar al régimen bolchevique, tuvieron lugar justo en medio de todo ese caos sangriento. Pero en lugar de apoyar a la Rusia zarista, su curso de acción terminó sirviendo a los objetivos de los bolcheviques.


La comunidad global explotó la debilidad del país y, en lugar de intentar interrumpir la formación de un estado que luego se convertiría en uno de sus enemigos más acérrimos, sobre las ruinas de la Rusia imperial, hizo todo lo posible para facilitar el proceso.


Todo comenzó con extranjeros

Probablemente no sea una coincidencia que muchos historiadores identifiquen la fecha oficial de inicio de la Guerra Civil Rusa como la revuelta de la Legión Checoslovaca, el 17 de mayo de 1918, a pesar de que para ese momento las hostilidades ya habían comenzado. al sur durante unos meses.

La Legión Checoslovaca era una fuerza armada voluntaria del Ejército Imperial Ruso compuesta predominantemente por checos y eslovacos que luchaban del lado de las potencias de la Entente durante la Primera Guerra Mundial. En el otoño de 1917, el Gobierno Provisional Ruso otorgó permiso al grupo para aumentar su fuerza al reclutar prisioneros de guerra y desertores checos y eslovacos del ejército austrohúngaro, muchos de los cuales deseaban luchar contra el imperio austrohúngaro por la independencia de sus países de origen y se unieron gustosamente a los rusos.


© Sputnik / Nikolai Yeronin. Personal del 1º Cuerpo checoslovaco escucha la ordenanza de adjudicación.


La decisión fracasó después de que terminó la Revolución de Octubre. El Gobierno Provisional y los bolcheviques se movieron para firmar un tratado de paz por separado con las Potencias Centrales, deshaciendo así efectivamente muchos de los logros del Imperio Ruso de las décadas anteriores. Los checos se apresuraron a denunciar la nueva revolución y declarar su apoyo al gobierno depuesto.

Así, formalmente, los checos se volvieron contra los bolcheviques, pero durante el transcurso del conflicto quedó claro que luchaban principalmente por ellos mismos y no por ninguna otra causa.

Primero, la Legión Checoslovaca fue rápidamente reasignada al mando de París y se convirtió efectivamente en parte del ejército francés. En segundo lugar, uno de los fundadores y líderes de la Legión, Tomas Masaryk, quien también fue el futuro primer presidente de Checoslovaquia, participó activamente en las negociaciones con todas las partes de la Guerra Civil Rusa. Se abstuvo de ponerse del lado del movimiento blanco, trató de forjar una relación con los bolcheviques e incluso permitió la propaganda comunista en las unidades de la Legión.

La Legión, que estaba estacionada en ese momento en el territorio de la actual Ucrania, estaba ansiosa por dejar Rusia por Francia, pero ese plan fue frustrado por el Tratado de Brest-Litovsk, que cedió una gran parte de las tierras occidentales del Imperio Ruso, incluyendo Crimea y la actual Ucrania a Alemania. La legión checoslovaca tuvo que retirarse hacia el este a toda prisa.

Masaryk decidió que la Legión debería viajar al puerto del Pacífico de Vladivostok e incluso negoció un trato con las autoridades bolcheviques. Sin embargo, las tensiones continuaron aumentando, ya que cada bando desconfiaba del otro y, en última instancia, la Legión tuvo que abrirse camino hasta el Pacífico a lo largo del Ferrocarril Transiberiano, negándose a entregar sus armas a los rojos o a tratar con ellos de alguna manera. hasta que no tuvieron elección.


Traición de los aliados

Los checoslovacos frustraron fácilmente todos los intentos de desarmarlos y siguieron capturando ciudades a lo largo de su ruta. Dondequiera que fueron, los blancos de las regiones siberianas se unieron a ellos. Además, pudieron apoderarse de la reserva de oro del Imperio Ruso.


Rusia guerra civil 1918, mapa checo. © Museo de Historia Política de Rusia


Sin embargo, cada vez había menos batallas en las que participar la Legión. Para el otoño, la guerra con Alemania había terminado y los checos habían ganado su independencia, un evento que, paradójicamente, agotó su moral: los soldados no podían pensar en otra cosa. pero regresando a su patria. En 1919, apenas lucharon; en cambio, se lanzaron a saquear. Como tenían el control del Ferrocarril Transiberiano, los checos detenían rutinariamente los trenes, robaban a todos a bordo y "vaciaban" los vagones de refugiados. Esto eventualmente les valió su apodo, 'Czechosobaks' (que en ruso significa literalmente 'perros checoslovacos').

Una de las víctimas de la tiranía de los checos en el ferrocarril fue la figura más destacada del movimiento blanco, Alexander Kolchak, que había sido nombrado gobernante supremo de Rusia poco antes. Su tren fue detenido repetidamente por los checos a fines de 1919, hasta que terminó en la ciudad de Nizhneudinsk. En ese momento, en la vecina ciudad de Irkutsk, un grupo izquierdista que incluía social-revolucionarios y mencheviques estableció un grupo político llamado Centro Político, que exigió que Kolchak entregara el poder a Anton Denikin. Luego se le prometió a Kolchak un paso seguro, pero sus guardias personales serían reemplazados por checoslovacos. El almirante Kolchak aceptó estas condiciones, pero eso no lo salvó de ser finalmente ejecutado. El 15 de enero de 1920, los checoslovacos entregaron Kolchak al Centro Político.

Después de un intento de las fuerzas blancas leales a Kolchak de recuperar al antiguo gobernante supremo en Irkutsk, los intervencionistas detrás de los checos anunciaron que estaban preparados para disparar contra los blancos para evitar que Kolchak escapara. Para demostrar que sus intenciones eran serias, los antiguos aliados de la Entente desarmaron varias unidades de la Guardia Blanca.

Ya el 21 de enero, los social-revolucionarios y los mencheviques entregaron el poder en Irkutsk a los bolcheviques. Este último interrogó al almirante y lo condenó a ejecución por fusilamiento.

La entrega de Kolchak a los bolcheviques fue, en cierto modo, el "pago" de la legión extranjera por la oportunidad de salir de Rusia con seguridad. Con el prisionero bajo su custodia, los bolcheviques iniciaron rápidamente negociaciones con los checoslovacos. Los dos bandos intercambiaron detenidos y los centroeuropeos prometieron devolver las reservas de oro a los soviéticos tan pronto como el último soldado extranjero abandonara Irkutsk. En septiembre de 1920, los últimos militares del cuerpo checoslovaco partieron de Vladivostok a bordo del buque de transporte del ejército estadounidense Heffron.

Pero ese no fue el final de la participación de los checos en la Guerra Civil Rusa.


© Sputnik. El almirante Alexander Kolchak, el 'gobernante supremo del estado ruso', en el frente.


Extranjeros en el norte de Rusia

La necesidad de evacuar la legión se usó para justificar la intervención occidental después de la derrota final de Alemania. Sin embargo, las tropas extranjeras habían estado en territorio ruso varios meses antes del final de la Primera Guerra Mundial. 


Aparentemente, su presencia fue el resultado del Tratado de Brest-Litovsk, aunque en realidad los "aliados" de Rusia de la Entente habían acordado las zonas de ocupación del Imperio Ruso mucho antes de que se firmara. El tratado de paz de los bolcheviques con Alemania fue solo el catalizador para obligar a las potencias aliadas a actuar con más resolución.

Hubo un intento de justificar la intervención por la necesidad de establecer un frente anti-alemán en Rusia con o sin la cooperación del gobierno soviético. Los aliados temían que los alemanes, que habían desembarcado en Finlandia, pudieran capturar Murmansk y Arkhangelsk, los principales puertos del norte de Rusia, que también tenían suministros militares.

Los británicos se acercaron a los bolcheviques y se ofrecieron a desembarcar en Murmansk y tomar la ciudad antes de que los alemanes pudieran hacerlo. A pesar del tratado de paz, los rojos tenían miedo de los posibles avances alemanes, por lo que aceptaron la oferta de Londres mientras intentaban mantener el secreto y trasladar la responsabilidad a las autoridades locales.

Después de las amenazas directas de Alemania, los bolcheviques se dieron cuenta de que habían cometido un error, pero ya era demasiado tarde para intentar expulsar a los británicos. En la primavera de 1918, 1.500 soldados británicos estaban estacionados en el norte de Rusia.

El desembarco posterior de 9.000 militares más en Arkhangelsk no fue coordinado en absoluto con los bolcheviques. Además de los británicos, en la operación participaron soldados de otros países, incluidos italianos, serbios y estadounidenses.


© Sputnik. Los invasores entran en Arkhangelsk, 1918.


El Ejército Rojo no pudo hacer nada para frustrar el desembarco y simplemente se retiró de la ciudad antes de que llegaran las fuerzas aliadas. Los enemigos del gobierno bolchevique dirigido por el capitán de segundo rango Chaplin intentaron explotar la situación, pero, para su decepción, los británicos tenían sus propios planes para Arkhangelsk. Instalaron un gobierno de izquierda encabezado por Nikolai Tchaikovsky, un socialista inglés con un largo historial de agitación socialista.

A los oficiales locales no les agradó tal giro de los acontecimientos, por lo que orquestaron un golpe de estado en septiembre de 1918 y arrestaron a los políticos de izquierda. Los británicos intervinieron liberando a todos los que estaban encarcelados y sacando a los conspiradores de Arkhangelsk.

Las fuerzas antibolcheviques en las regiones del norte escasamente pobladas carecían de recursos y luchaban para alimentar a sus ejércitos, por lo que tuvieron que depender de los intervencionistas, que no tenían intención de ayudar a los blancos a derrocar a los rojos.

Las tropas extranjeras pasaron todo 1918 estacionadas en Murmansk y Arkhangelsk sin hacer ningún intento serio de incursiones importantes más allá de avanzar unos pocos kilómetros dentro del territorio ruso.

Después del final de la Primera Guerra Mundial, incluso las propias potencias aliadas tuvieron problemas para averiguar qué estaban haciendo todavía en Rusia, dado que no estaban luchando activamente contra los bolcheviques y carecían del poder para hacerlo. Para 1919, el Ejército Rojo se había convertido en una fuerza formidable para la que unos pocos miles de soldados extranjeros no podían competir.

Finalmente, en septiembre de ese año, las potencias aliadas simplemente abordaron sus barcos y abandonaron la región.


Americanos en Siberia

La intervención fue mucho más activa en la parte oriental de Rusia, por donde pasaba la principal arteria de transporte del país, el Ferrocarril Transiberiano.

Los estadounidenses desembarcaron en Vladivostok una fuerza expedicionaria denominada 'Siberia' compuesta por unas 8.000 tropas en agosto de 1918. Inmediatamente declararon que eran completamente neutrales y aseguraron que no interferirían en los asuntos internos de Rusia ni brindarían apoyo a los blancos o Rojos. Mientras que los británicos en el norte todavía se involucraban en intrigas políticas, los estadounidenses afirmaban que simplemente estaban protegiendo el ferrocarril.


© Wikipedia. Soldados estadounidenses del 31º de Infantería marchando cerca de Vladivostok Rusia.


Tal vez la misión estadounidense hubiera sido menos molesta para los lugareños si no hubiera estado encabezada por el general William Graves, para quien la palabra 'monárquico' era una terrible maldición. Sin comprender en absoluto la situación local, pensó que los bolcheviques eran algo así como los padres fundadores de Estados Unidos y que luchaban por la libertad contra la tiranía, mientras que él consideraba que todos los blancos eran monárquicos.

Como resultado, Graves simpatizaba con los bolcheviques y puso rayos en las ruedas de los blancos. Sus relaciones con los oficiales de este último, que podían ver las verdaderas hazañas del general estadounidense, eran muy tensas. Por ejemplo, en el otoño de 1919, bloqueó un envío de armas compradas por los blancos con el argumento de que supuestamente querían atacarlo.

El gerente de asuntos del gobierno de Kolchak, Georgy Gens, observó: "En el Lejano Oriente, las fuerzas expedicionarias estadounidenses se comportaron de tal manera que los círculos antibolcheviques se convencieron de que Estados Unidos no quería ver el triunfo, sino la derrota del gobierno antibolchevique. Expresaron simpatía por el partisanos, como si los alentara a tomar más medidas".

A su juicio, "estaba claro que Estados Unidos no se daba cuenta de lo que eran los bolcheviques, y que el general estadounidense Graves actuaba de acuerdo con ciertas instrucciones".

Otro líder blanco, Ataman Grigory Semenov, recordó: "Casi todas las armas y uniformes provenientes de América fueron transferidos de Irkutsk a los partisanos rojos, y el general Graves, un ferviente opositor del gobierno de Omsk, lo sabía. La conducta de los estadounidenses en Siberia era tan horrible desde el punto de vista moral y solo en términos de decencia básica que el Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Omsk, Sukin, siendo un gran americanófilo, apenas pudo silenciar el escándalo que había comenzado a estallar".


Ataman Grigory Semenov con representantes de la misión estadounidense encabezada por W. Graves,  Vladivostok - Rusia 


Los canadienses también tomaron parte simbólica en la intervención en Siberia. Como súbditos de la corona británica, enviaron una pequeña fuerza expedicionaria, que principalmente realizó el servicio policial en Vladivostok. Permaneció en Rusia solo seis meses antes de regresar a casa en la primavera de 1919.


Aventurerismo japonés

El único participante en la intervención que abordó el tema de manera seria fue Japón. Según varias estimaciones, su ejército en el Lejano Oriente ruso tenía entre 30.000 y 70.000 efectivos. En términos de números, las fuerzas japonesas superaron significativamente en número a todos los demás contingentes aliados combinados. Además, los japoneses fueron los más inflexibles al insistir en la intervención, y también fueron los últimos en irse. Fueron el único país aliado que participó activamente en la lucha contra los propios partisanos locales.

Sin embargo, Tokio claramente esperaba arrebatarle parte del territorio de Rusia, o al menos crear un estado tapón projaponés en el Lejano Oriente.

Por esta razón, los aliados tuvieron que hacer retroceder constantemente a Tokio y domar sus ambiciones. Los japoneses depositaron sus esperanzas en Ataman Semenov, a quien solo se le podía clasificar como 'Blanco' porque sus destacamentos luchaban contra los bolcheviques.

A diferencia de los blancos en el norte y Siberia, que tenían que comprar armas y municiones de los Aliados (a menudo incluso defectuosas), Semenov recibió armas de los japoneses en grandes cantidades a cambio de nada.

A diferencia del resto de las fuerzas aliadas, que se dedicaban a proteger el Ferrocarril Transiberiano o se sentaban en las ciudades portuarias sin asomar la nariz, los japoneses ocuparon una parte significativa de los territorios del este, controlando todas las ciudades más grandes al este de Chita.  Para el otoño de 1918, con el apoyo militar de los japoneses, el destacamento de Semenov logró capturar el área de Transbaikalia.


Mapa Rusia, guerra civil, interferencia occidental y japonesa. © Museo de Historia Política de Rusia.


Al mismo tiempo, los japoneses claramente no buscaron unirse con las fuerzas blancas para derrotar a los bolcheviques. Si bien apoyaron a Semenov, fueron extremadamente hostiles a Kolchak. Esta animosidad también se manifestó en sus relaciones con los comandantes rusos. Un testigo de la Guerra Civil en Siberia, el escritor letón Arved Shvabe, señaló: "A veces, los japoneses aprobaron levantamientos territoriales dirigidos contra Kolchak para debilitar su posición".

A principios de 1920, todas las fuerzas expedicionarias aliadas se habían retirado de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR). Solo quedaron los japoneses, con la esperanza de poder obtener algo por sus problemas. Para deshacerse de los japoneses, los bolcheviques recurrieron a un truco diplomático. Una parte significativa de la región fue proclamada como un estado completamente independiente llamado República del Lejano Oriente (FER), que no fue designado como un estado socialista. De hecho, social-revolucionarios y mencheviques trabajaron codo con codo con los bolcheviques en el gobierno local.

Entonces, resultó que los japoneses ya no ocupaban tierras rusas, sino una República del Lejano Oriente independiente y neutral, que, de jure, ni siquiera era un estado soviético. Esto hizo que a los japoneses les resultara el doble de difícil justificar su presencia allí, ya que estaban bajo mucha presión de sus aliados, especialmente de los estadounidenses.

Bajo presión diplomática, los japoneses reconocieron la FER y abandonaron su territorio. En este punto, Vladivostok y el norte de Sajalín eran los últimos lugares aún ocupados por los japoneses, que ya se encontraban en aislamiento diplomático. En 1922, Tokio comenzó a evacuar sus tropas de Vladivostok.


© Wikipedia. Oficiales japoneses en Vladivostok con el comandante local, el teniente general Rozanov.


Dos semanas después, la República del Lejano Oriente anunció su adhesión a la RSFSR. Habiendo cumplido su misión, no había más razón para su existencia.


Referencia: RT

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