Dr. Jacques R. Pauwels
Introducción del editor del blog
El Dr. Jacques R. Pauwels, sin duda, es de los mejores historiadores en la actualidad, autor del conocido libro "The Myth of the Good War: America in the Second War World", repasa en esta ocasión una variedad de fechas que conmemoran la rendición de la Alemania nazi. Algunos medios en estos días se preguntan por qué Alemania se rindió dos veces, el 7 de mayo en Reims y el 8 en Berlín. En realidad hubo más de dos ceremonias de rendición... Otros prefieren la polémica, si fue realmente el día de la "Liberación de Europa" o si debe festejarse el "Día de la Victoria", la temprana "Guerra Fría" había dado inició aún antes de derrotar al nazismo.
El 7 y 9 de mayo de 1945, marcan la rendición incondicional de Alemania ante los aliados en Reims, Francia y en Berlín, respectivamente. La "Temprana Guerra Fría" estaba ya presente, nadie, fuera de los grandes protagonistas lo sabían, la mano ideológica en la cuestión era evidente. Es innegable que los Aliados discutieron el asunto en varias reuniones previas al descalabro alemán, al menos del lado occidental lo hicieron "atormentados por los fantasmas de la Primera Guerra Mundial y un futuro comunista incierto, los aliados decidieron cubrir todas las posibilidades" (cita de un artículo de National Geographic).
El 14 de enero de 1944 los Aliados a través de una Comisión de Asesoría Europea proponen que la capitulación alemana debe constar en un único documento de rendición incondicional. En otras conversaciones se acordó que el texto de rendición deberá estar rubricado por representantes del Alto Mando alemán, ya que se temía que se repita el armisticio de la Primera Guerra Mundial, firmado por delegados civiles del Imperio Alemán, que desató el mito del "victimismo alemán" (en 1918, el Imperio se derrumba y es remplazado por una república parlamentaria. Matthias Erzberger, nombrado secretario de Estado, concurrió a la firma del armisticio de Compiègne, Alemania acepta la rendición incondicional).
El 28 de julio 1944 los Aliados (EEUU, Gran Bretaña, URSS) se ponen de acuerdo que habrá un texto definitivo. En agosto de 1944, los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Aliadas también abordan el tema de las rendiciones a nivel local (debido a que Europa seguía ocupada en buena parte por las fuerzas alemanas), en todos los casos debería concluir con un acto de capitulación definitiva e incondicional de Alemania.
Por el lado alemán, tras el suicidió de Hitler y nombrado vía testamento su sucesor, el Almirante Karl Dönitz transmitió la orden al General Alfred Jodl para que "negocie" una rendición ante el General Dwight D. Eisenhower, sin que sea aceptado. Los Aliados exigen "Rendición Incondicional". En la práctica, la "herencia" de Hitler al Almirante Dönitz, no está destinada a dirigir una "Nueva Alemania" sino a sepultar el sistema nazi.
Esta es una copia auntenticada por el almirante Karl Dönitz de la ley de capitulación incondicional firmada en Reims, Francia, la copia permaneció en su poder, la nota a pie fue escrita y firmada el 15 de abril de 1977, afirmando: "Este documento fue firmado por mi orden por el general Jodl". Se conserva en el Musée de la Reddition (Museo de la Rendición) en Reims, Francia.
A punto de terminar el conflicto, los Acuerdos entre Aliados no se cumplen, hasta "cuestiones ideológicas" entran en escena. El 7 de mayo 1945, en Reims (Francia), Alfred Jodl junto a representantes del Alto Mando Alemán firman el acta de capitulación militar incondicional y alto el fuego que deberá entrar en vigor el 8 de mayo.
Reims, 7 mayo 1945, El General Alfred Jodl suscribe el acta de rendición incondicional de Alemania.
Ese acto recibió la protesta inmediata de Stalin, la Unión Soviética apenas participa simbólicamente en Reims, con la presencia de un desconocido oficial soviético. Las objeciones de Stalin son claras: Incumplimiento de lo pactado, Berlín debe ser el lugar donde se firme la capitulación; la URSS tiene que estar representada por su Comandante militar más importante y no por un oficial "invitado" (Reims); Stalin argumenta que Jodl no es el oficial militar de mayor rango de Alemania, por tanto, la rendición es ilegítima. Stalin exige reorganizar una nueva ceremonia de capitulación, los aliados occidentales aceptan para que el mariscal de campo Wilhelm Keitel, comandante supremo de las fuerzas alemanas comparezca en persona y ponga su firma en el documento de rendición incondicional.
El 8 de mayo Eisenhower tuvo que dirigirse a Berlín para reunirse con la delegación Aliada, tal como exigían los soviéticos, a la vez que Keitel acudía a Karlshorst (Berlín), sede de la Administración Soviética para rubricar el documento de capitulación ante el mariscal soviético Georgy Zhukov y la delegación aliada, hecho que sucede a la medianoche de ese día, haciéndose efectiva a las pocas horas, ya entrado el 9 de mayo.
El mariscal de campo Wilhelm Keitel en la firma de la rendición incondicional ante el mariscal Zhukov, en Karlshorst - Berlín, 8 de mayo 1945.
Al acto en Karlshorst concurren los miembros del Alto Mando Alemán (OKW - Oberkommando der Wehrmacht): Mariscal de campo Wilhelm Keitel, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas alemanas (Wehrmacht) y representante del Ejército alemán; General-Almirante Hans-Georg von Friedeburg, Comandante en Jefe de la Armada Alemana; y, Coronel general Hans-Jürgen Stumpff, representante de la fuerza aérea alemana. Por el otro lado: El Comandante de las Fuerzas Aliadas Soviéticas, Mariscal Georgy Zhukov en nombre del Alto Mando Supremo del Ejército Rojo y de la URSS; y, los representantes de los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña que actúan como testigos de la firma: Mariscal del Aire Sir Arthur William Tedder, como Comandante Supremo Adjunto de la Fuerza Expedicionaria Aliada; General Carl Spaatz, Comandante de las fuerzas aéreas estratégicas de los Estados Unidos, como testigo; General Jean de Lattre de Tassigny, comandante del primer ejército francés, como testigo.
Por razones, que incluye la propaganda, en Rusia se celebra el "Día de la Victoria" el 9 de mayo, mientras en otros lugares, como Europa y Estados Unidos se conmemora el 8 de mayo, ya que ese día -oficialmente- entraría en rigor el alto al fuego (en realidad los combates se mantuvieron en el este de Europa aún entrado el 11 de mayo, los alemanes seguían oponiendo resistencia armada a los soviéticos, quienes respondían, no hubo un alto el fuego efectivo).
Un hecho a destacar es que los Aliados en ningún momento reconocieron la existencia de un gobierno "civil" conforme el testamento de Hitler, es decir el encabezado por el Almirante Dönitz cuya sede se instaló al norte de Alemania en Flensburg, considerando que ese gobierno en funciones era ilegítimo; por tanto, se dejó bien en claro que no negociaron con ese gobierno sino con el Alto Mando Militar Alemán, aunque los jefes militares alemanes si actuaron bajo instrucciones de Dönitz para la rendición de mayo de 1945. Por esa razón, el Alto Mando de las Fuerzas Armadas Alemanas (Wehrmacht) suscribe el acta de capitulación incondicional. Un par de semanas más tarde (23 de mayo), fuerzas aliadas irrumpieron en Flensburg, Dönitz y otros serán detenidos en calidad de prisioneros de guerra, la mayoría de ellos comparecerán en Nurenberg acusados bajo cargos de conspiración, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Berlín, 5 de junio de 1945: Los comandantes en Jefe de las cuatro potencias ocupantes de Alemania durante la ceremonia de la toma del poder del Gobierno de Control Aliado Occidentales, en sus sectores; De izquierda a derecha: el mariscal de campo británico Bernard Montgomery, el comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general estadounidense Dwight D. Eisenhower, el jefe de personal del Ejército Rojo y el mariscal de la Unión Soviética Georgy Shukov y el comandante en jefe del primer ejército francés, general Jean de Lattre de Tassigny.
A continuación el Dr. Jacques R. Pauwels profundiza el tema (Las fotografías y notas a pie de foto, adjuntas al texto original, corresponden al editor del blog).
*****
En 1943, los estadounidenses, los británicos y los soviéticos acordaron que no habría negociaciones separadas con la Alemania nazi con respecto a su capitulación, y que la rendición alemana tendría que ser incondicional. A principios de la primavera de 1945, Alemania estaba derrotada y los Aliados se preparaban para recibir colectivamente su rendición incondicional. Pero, ¿dónde se llevaría a cabo esa ceremonia de capitulación, en el frente oriental o en el frente occidental?
Aunque solo fuera por razones de prestigio, los aliados occidentales preferían que la Alemania nazi reconociera la derrota en algún lugar del frente occidental. Las conversaciones secretas con los alemanes, que los británicos y los estadounidenses ya mantenían en ese momento (es decir, en marzo de 1945) en la neutral Suiza en violación flagrante de los acuerdos entre aliados, bajo el nombre en clave de Operación Sunrise, prometieron ser útiles en ese contexto. Podrían producir una rendición alemana en Italia, que en realidad había sido el objetivo original de las conversaciones, pero también podrían dar un acuerdo con respecto a la capitulación alemana general y supuestamente incondicional venidera. Detalles intrigantes, como el lugar de celebración de la ceremonia, posiblemente se puedan determinar de antemano y sin aportes de los soviéticos. En realidad, existían muchas posibilidades a este respecto.
La Operación Sunrise fue una serie de negociaciones secretas organizadas a través de intermediarios y facilitadas por la inteligencia del ejército suizo. Se celebraron en marzo de 1945 en Suiza entre representantes de los aliados occidentales y Alemania. Arriba (izq) Allen Dulles, luego Director de la CIA y el General de Waffen-SS Karl Wolff (arriba derecha), conocido como los "ojos y oídos de Heinrich Himmler" fueron las principales figuras involucradas. La reunión principal fue el 19 de marzo de 1945 en una finca aislada en Ascona (cerca de la frontera italiana al norte de Milán), el objetivo inicial era acordar los términos para una rendición alemana de sus fuerzas en Italia.
La Segunda Guerra Mundial, por otro lado, debía detenerse, al menos en Europa, en medio de la intriga y la confusión, de modo que incluso hoy en día hay muchos conceptos erróneos sobre el tiempo y lugar de la capitulación alemana. La Segunda Guerra Mundial iba a terminar en el teatro europeo no con uno, sino con toda una serie de capitulaciones alemanas, con una verdadera orgía de rendiciones.
Comenzó en Italia el 29 de abril de 1945, con la capitulación de los ejércitos alemanes combinados en el suroeste de Europa ante las fuerzas aliadas dirigidas por el mariscal de campo británico Alexander. La ceremonia tuvo lugar en la ciudad de Caserta, cerca de Nápoles. Los firmantes en el lado alemán incluyeron al general de las SS Karl Wolff, quien había llevado a cabo negociaciones con agentes secretos estadounidenses en Suiza sobre temas delicados, como la neutralización del tipo de antifascistas italianos para los que no había lugar en los planes de posguerra estadounidense-británico.
Capitulación en Italia. El SS-Sturmbannfuhrer Wenner firma el Instrumento de Rendición mientras el Teniente Coronel von Schweinitz observa. Como resultado de las complejas negociaciones (operación sunrise), el 28 de abril de 1945 en el Palacio Real de Caserta, von Schweinitz y Wenner, en representación del general von Vietinghoff y el general SS Wolff, recibieron el documento de parte del general W.D. Morgan para estudiarlo. Al siguiente día, los oficiales alemanes aceptaron los términos del "Instrumento de rendición", firmándose el 29 de abril de 1945. Los oficiales alemanes estaban vestidos de civil, los términos de la rendición entraron en vigor el 2 de mayo de 1945. En el grupo había un observador ruso.
Stalin se enteró de la "Operación Sunrise" y expresó sus dudas sobre el acuerdo que se estaba desarrollando entre los Aliados Occidentales y los alemanes en Italia, pero al final dio su bendición a esta capitulación. El armisticio se firmó el 29 de abril de pero preveía un alto el fuego solo el 2 de mayo. Esto pretendía dar tiempo suficiente para que las tropas estadounidenses o británicas se apresuraran hasta Trieste, donde las tropas alemanas luchaban contra los partisanos yugoslavos de Tito; este último tenía buenas razones para creer que esta ciudad podría convertirse en parte de Yugoslavia después de la guerra y, sin duda, tenía en mente el dictamen de que la posesión es el noventa por ciento de la ley. Pero los estadounidenses y los británicos querían evitar este escenario. Una unidad de Nueva Zelanda llegó a Trieste "después de una agitada carrera desde Venecia" el 2 de mayo y ayudó a obligar a los alemanes en la ciudad a rendirse al día siguiente, por la noche. Una crónica de Kiwi de este evento relata eufemísticamente que sus hombres "llegaron justo a tiempo para liberar la ciudad junto con unidades del ejército de Tito.
El 4 de mayo de 1945, en Lüneburg (este de Hamburgo), el mariscal de campo Bernard Montgomery acepta la rendición incondicional de las fuerzas alemanas en los Países Bajos, el noroeste de Alemania, incluyendo todas las islas en Dinamarca y todos los buques de guerra en esas áreas. El acto fue firmado en una tienda de campaña e la sede de Montgomery en la colina Timeloberg. La delegación alemana estaba compuesta por el almirante von Friedeburg, general Kinzel y el contralmirante Wagner.
Muchas personas en Gran Bretaña creen firmemente incluso hoy que la guerra contra Alemania terminó con una rendición alemana en la sede de otro mariscal de campo británico, a saber, Montgomery, en el Luneburg Heath en el norte de Alemania. Sin embargo, esta ceremonia tuvo lugar el 4 de mayo de 1945, es decir, al menos cinco días antes de que las armas finalmente se callaran en Europa, y esta capitulación se aplicaba solo a las tropas alemanas que hasta ahora habían estado luchando contra el 21º Grupo de Ejércitos Británico-Canadiense de Montgomery en los Países Bajos. y en el noroeste de Alemania. Para estar seguros, los canadienses aceptaron la capitulación de todas las tropas alemanas en Holanda al día siguiente, 5 de mayo, durante una ceremonia en Wageningen, una ciudad en la provincia de Gelderland, en el este de Holanda. A los británicos, por supuesto, es importante y gratificante creer que los alemanes tuvieron que suplicar un alto el fuego en la sede de su "Monty"; para este último, el prestigio asociado con el evento proporcionó cierta compensación por el hecho de que su reputación había sufrido considerablemente por el fiasco de la Operación Market Garden, el intento de septiembre de 1944 de cruzar el Rin en la ciudad holandesa de Arnhem, una empresa de la cual había sido el padrino. En los Estados Unidos y también en Europa occidental, el evento en el Luneburg Heath se ve con razón como una capitulación estrictamente local, a pesar de que se reconoce que sirvió como un preludio a la capitulación alemana definitiva y el alto el fuego resultante.
El Teniente General Charles Foulkes (centro izquierda) del I Cuerpo Canadiense (GOC) acepta la rendición de las fuerzas alemanas del general Johannes Blaskowitz (centro derecha) en los Países Bajos, el 5 de mayo de 1945. Lugar: Wageningen, provincia de Gelderland - Países Bajos. El caballero sentado en el extremo izquierdo de la foto (de espaldas) es el Príncipe Bernhard van Lippe-Biesterfeld que sería el marido de la reina Juliana de los Países Bajos. El príncipe fue el representante holandés en la ceremoniasde rendición.
En lo que respecta a los estadounidenses, franceses, belgas y otros, esta rendición alemana definitiva tuvo lugar en la sede del general Eisenhower, el comandante supremo de todas las fuerzas aliadas en el frente occidental, en un destartalado edificio escolar en la ciudad de Reims, el 7 de mayo de 1945, temprano en la mañana. Pero este armisticio debía entrar en vigencia solo al día siguiente, 8 de mayo, y solo a las 11:01 p.m. Es por esta razón que incluso ahora, las ceremonias de conmemoración en los Estados Unidos y en Europa occidental tienen lugar el 8 de mayo.
El general Alfred Jodl acompañado por la delegación alemana suscribe el acta de rendición incondicional de Alemania, Reims 7 de mayo 1945. En la fotografía inferior los generales Ivan Susloparov, Morgan, Smith, Eisenhower, el mariscal Tedder, brindan después de firmar los documentos de rendición alemanes.
Sin embargo, incluso el evento importante en Reims no fue la ceremonia final de rendición. Con el permiso del sucesor de Hitler, el almirante Dönitz, portavoces alemanes llamaron a la puerta de Eisenhower para intentar una vez más concluir un armisticio solo con los aliados occidentales o, en su defecto, tratar de rescatar a más unidades de la Wehrmacht de las garras de los soviéticos. Eisenhower no estaba personalmente dispuesto a dar su consentimiento para más entregas locales, y mucho menos una capitulación general alemana solo a los Aliados occidentales. Pero apreció las ventajas potenciales que se acumularían en el lado occidental si de alguna manera la mayor parte de la Wehrmacht terminaría en el cautiverio británico-estadounidense en lugar de soviético. Y también se dio cuenta de que esta era una oportunidad única para inducir a los alemanes desesperados a firmar en su cuartel general la capitulación general e incondicional en forma de un documento que se conformaría a los acuerdos inter aliados; este detalle obviamente haría mucho para mejorar el prestigio de los Estados Unidos.
En Reims llegó así a un escenario bizantino. Primero, desde París se trajo a un oscuro oficial de enlace soviético, el mayor general Ivan Susloparov, para salvar la apariencia de la colegialidad aliada requerida. En segundo lugar, si bien los alemanes dejaron en claro que no podía tratarse de una capitulación por separado en el frente occidental, se les hizo una concesión en forma de acuerdo de que el armisticio solo entraría en vigor después de un retraso de cuarenta y cinco horas. Esto se hizo para acomodar el deseo de los nuevos líderes alemanes para brindar a la mayor cantidad posible de unidades de la Wehrmacht una última oportunidad de rendirse a los estadounidenses o los británicos. Este intervalo les dio a los alemanes la oportunidad de transferir tropas del Este, donde los intensos combates continuaron sin cesar, hacia el Oeste, donde después de los rituales de firma en Luneburg y luego Reims ya casi no se disparaba. Los alemanes, cuya delegación estaba encabezada por el general Jodl, firmaron el documento de capitulación en la sede de Eisenhower el 7 de mayo a las 2:41 am; pero las armas debían permanecer en silencio solo desde el 8 de mayo a las 11:01 pm. Los comandantes locales estadounidenses dejarían de permitir que los alemanes escapen detrás de sus líneas solo después de que la capitulación alemana realmente entrara en vigor. Se puede argumentar, entonces, que el acuerdo concluido en la ciudad de Champagne no constituyó una capitulación totalmente incondicional.
Reims, 7 mayo 1945, Jodl firma la rendición alemana.
El documento firmado en Reims dio a los estadounidenses exactamente lo que querían, a saber, el prestigio de una rendición general alemana en el Frente Occidental en la sede de Eisenhower. Los alemanes también lograron lo mejor que podían esperar, ya que su sueño de una capitulación ante los aliados occidentales parecía estar fuera de discusión: un "aplazamiento de ejecución", por así decirlo, de casi dos días. Durante este tiempo, la lucha continuó prácticamente en el Frente Oriental, e innumerables soldados alemanes aprovecharon esta oportunidad para desaparecer detrás de las líneas británico-estadounidenses. Sin embargo, el texto de la rendición en Reims no se ajustaba por completo a la redacción de una capitulación general alemana acordada previamente por los estadounidenses y los británicos, así como los soviéticos. También era cuestionable si el representante de la URSS, Susloparov estaba realmente calificado para firmar conjuntamente el documento. Además, es comprensible que los soviéticos estaban lejos de estar contentos de que los alemanes tuvieron la posibilidad de continuar luchando contra el Ejército Rojo durante casi dos días más, mientras que en el Frente Occidental la lucha prácticamente había llegado a su fin.
Se creó así la impresión de que lo que se había firmado en Reims era, de hecho, una rendición alemana solo en el Frente Occidental, un acuerdo que violaba los acuerdos entre aliados. Para despejar el aire, se decidió organizar una ceremonia de capitulación definitiva, de modo que la rendición alemana en Reims se revelara retroactivamente como una especie de preludio a la rendición final y/o como una rendición puramente militar, a pesar de que los estadounidenses y los europeos occidentales continuarían conmemorándolo como el verdadero fin de la guerra en Europa.
El mariscal Wilhelm Keitel firma la rendición incondicional de Alemania en Berlín, 8 de mayo de 1945
Fue en Berlín, en la sede del mariscal Zhukov, donde se firmó la capitulación alemana final y general, tanto política como militar, el 8 de mayo de 1945 o, dicho de otra manera, la capitulación alemana del día anterior en Reims fue ratificada por todos los aliados. Los signatarios de Alemania, siguiendo las instrucciones del almirante Dönitz, fueron los generales Keitel, von Friedeburg (que también había estado presente en Reims y en Luneburg Heath) y Stumpf. Dado que Zhukov tenía un rango militar más bajo que Eisenhower, este último tenía una excusa perfecta para no asistir a la ceremonia bajo los escombros de la capital alemana. Envió a su adjunto británico de bajo perfil, el mariscal Tedder, para firmar, y esto, por supuesto, le quitó un poco de brillo a la ceremonia en Berlín en favor de la de Reims.
En lo que respecta a los soviéticos y la mayoría de los europeos orientales, la Segunda Guerra Mundial en Europa terminó con la ceremonia en Berlín el 8 de mayo de 1945, que resultó en la entrega de las armas al día siguiente, el 9 de mayo. Los estadounidenses, y para la mayoría de los europeos occidentales, "lo real" fue y sigue siendo la rendición en Reims, firmada el 7 de mayo y efectiva el 8 de mayo. Mientras que los primeros siempre conmemoran el final de la guerra el 9 de mayo, los segundos siempre lo hace el 8 de mayo. Pero, los holandeses celebran el 5 de mayo, fecha de la ceremonia en la sede canadiense en Wageningen.
Que uno de los dramas más grandes de la historia mundial podría tener un final tan confuso e indigno en Europa fue una consecuencia, como escribe Gabriel Kolko:
El mariscal Wilhelm Keitel estampa su firma ante la atenta mirada de los presentes. Berlín 8 de mayo 1945
Que uno de los dramas más grandes de la historia mundial podría tener un final tan confuso e indigno en Europa fue una consecuencia, como escribe Gabriel Kolko:
La Primera Guerra Mundial había terminado de facto con el armisticio del 11 de noviembre de 1918 y de jure con la firma del Tratado de Versalles el 28 de junio de 1919. La Segunda Guerra Mundial llegó a su fin con toda una serie de rendiciones, pero nunca llegó a un tratado de paz à la versaillaise, al menos no con respecto a Alemania. (Los tratados de paz se concluyeron a su debido tiempo con Japón, Italia, etc.).
El 10 de febrero de 1947, todas las potencias victoriosas se reconciliaron oficialmente en París con los países que habían sido aliados de la Alemania nazi, a saber, Italia, Rumania, Bulgaria y Finlandia. Y los Estados Unidos y casi otros cincuenta países concluyeron un tratado de paz con Japón, pero no la Unión Soviética y la República Popular de China, en San Francisco el 8 de septiembre de 1951; ese tratado entró en vigencia el 28 de abril de ese mismo año.
El 10 de febrero de 1947, todas las potencias victoriosas se reconciliaron oficialmente en París con los países que habían sido aliados de la Alemania nazi, a saber, Italia, Rumania, Bulgaria y Finlandia. Y los Estados Unidos y casi otros cincuenta países concluyeron un tratado de paz con Japón, pero no la Unión Soviética y la República Popular de China, en San Francisco el 8 de septiembre de 1951; ese tratado entró en vigencia el 28 de abril de ese mismo año.
La razón por la que nunca se firmó un tratado de paz real con Alemania es que los vencedores, los aliados occidentales por un lado y los soviéticos por el otro lado, no pudieron llegar a un acuerdo sobre el destino de Alemania. En consecuencia, unos años después de la guerra, surgieron dos estados alemanes, que prácticamente excluyeron la posibilidad de un tratado de paz que reflejara un acuerdo aceptable para todas las partes involucradas.
Y así, un tratado de paz con Alemania, es decir, una solución final de todos los problemas que quedaron sin resolver después de la guerra, como la cuestión de la frontera oriental de Alemania, se hizo factible solo cuando la reunificación de las dos Alemanias se convirtió en una propuesta realista, a saber, después de la caída del muro de Berlín. Eso hizo posible las negociaciones "Dos más cuatro" del verano y el otoño de 1990, negociaciones por las cuales, por un lado, los dos estados alemanes encontraron formas de reunificar a Alemania, y por otro lado, los cuatro grandes vencedores de la Segunda Guerra Mundial - Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética - impusieron sus condiciones y aclaraciones a la reunificación alemana, teniendo en cuenta no solo sus propios intereses sino también los intereses de otros estados europeos como Polonia.
El resultado de estas negociaciones fue una convención que se firmó en Moscú el 12 de septiembre de 1990 y que, faute de mieux (a falta de algo mejor o por no tener nada mejor), puede verse como el tratado de paz que puso fin oficial a la Segunda Guerra Mundial, al menos con respecto a Alemania.
ANEXO DOCUMENTAL
del Editor del Blog
Firmas del Acta de rendición en Reims
7 de mayo 1945
Firmas del Acta de rendición en Berlín8 mayo 1945
Texto en inglés
Texto en alemán
Texto en ruso
Berlín, 8 de mayo de 1945. Acta de rendición militar (Kapitulationserklaerung. Al final del texto las firmas: en nombre del Alto Mando alemán: Friedeburg, Keitel, Stumpf. En presencia de: Bajo la autoridad del Alto Mando Supremo del Ejército Rojo, Mariscal de la Unión Soviética, G. Zhukov. Bajo la autoridad del Comandante Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliados, Mariscal de Aviación, Tedder. A la firma también asistieron como testigos: Comandante de la Fuerza Aérea Estratégica de Estados Unidos, General Spaats. Comandante en jefe del ejército francés, general Delatre de Tassigny.- Textos en inglés, alemán y ruso.- Texto escrito a máquina.
Dr. Jacques R. Pauwels
Artículo actualizado cuya fuente original es Global Research
Copyright © Dr. Jacques R. Pauwels , Investigación Global, 2020