por Richard Sawyer
Este es el único artículo que será publicado de una serie de entregas ocasionales tituladas "Los complejos industriales del siglo 21", que exploran la amalgama de intereses políticos y financieros entre legisladores del gobierno y las industrias más grandes del mundo. La temática enfoca a las actuales grandes corporaciones de los Estados Unidos en un paralelismo con la era del fascismo europeo que condujo a la segunda guerra mundial.
George Seldes, dijo en 1943:
"Para saber lo que realmente es el Fascismo y por qué debemos luchar contra él y destruirlo aquí en EEUU, debemos antes que nada saber qué es aquello contra lo que estamos luchando, qué son realmente los regímenes fascistas y qué hacen, quién pone el dinero y apoya al fascismo en cada país (incluyendo a EEUU en este mismo momento), y quienes son dueños de los países bajo tales regímenes, y por qué los nativos de todos los países fascistas deben ser llevados a trabajos más duros, a tener menos dinero, a la reducción del estándar de vida, a la pobreza y la desesperación para que los hombres y corporaciones que financian, subsidian, y son dueños del fascismo, puedan ser increíblemente ricos".
Ahora más que nunca en la historia somos la involuntaria carne de cañón en el despiadado crecimiento de los conglomerados corporativos. Tácitamente aceptados y habitualmente defendidos como un ingrediente necesario para el 'progreso de la civilización', la globalización del capitalismo corporativo actual es algo que los Padres Fundadores en la Italia y Alemania de los años 30 solo podían soñar.
Mientras que es debatible que las grandes empresas capitalistas sean necesarias para proveer productos y servicios accesibles y esenciales para una creciente población, la incesante fusión de intereses políticos y financieros entre los legisladores de los gobiernos y las industrias más grandes del mundo es uno de los problemas más graves que la humanidad encara hoy en día. Ha conducido a una corrupción, codicia, nepotismo y 'riesgo moral' a una escala absolutamente colosal. Ha producido niveles obscenos de prosperidad a la minoría de ricos cercanos al poder mientras que la mayoría de los habitantes del planeta han caído víctimas de la disparidad económica, pobreza extrema, desintegración cultural, catástrofe medioambiental, contaminación, enfermedad y una plétora de derivados problemas sociales negativos.
Mientras que es debatible que las grandes empresas capitalistas sean necesarias para proveer productos y servicios accesibles y esenciales para una creciente población, la incesante fusión de intereses políticos y financieros entre los legisladores de los gobiernos y las industrias más grandes del mundo es uno de los problemas más graves que la humanidad encara hoy en día. Ha conducido a una corrupción, codicia, nepotismo y 'riesgo moral' a una escala absolutamente colosal. Ha producido niveles obscenos de prosperidad a la minoría de ricos cercanos al poder mientras que la mayoría de los habitantes del planeta han caído víctimas de la disparidad económica, pobreza extrema, desintegración cultural, catástrofe medioambiental, contaminación, enfermedad y una plétora de derivados problemas sociales negativos.
Quizás Francis Fukusyama estaba en lo cierto acerca del capitalismo de 'libre mercado' como mensajero del fin de la historia (tal como la conocemos), excepto que no hay nada libre al respecto porque los mercados están arreglados.
Este curso nos lleva a la palabra con F. Una de las definiciones de fascismo le es atribuida a Benito Mussolini 1:
"El fascismo sería mejor definido como Corporatismo ya que se trata de una unión entre estado y poder corporativo".
La fusión entre Estado e intereses corporativos nunca fue más evidente en EEUU y en las 'democracias' occidentales como lo es hoy en día. Las nefastas relaciones bilaterales dentro de los gobiernos y las corporaciones bregan por el interés personal, y como tal, no existe la distribución equitativa para la sociedad como un todo. Bueno, seamos realistas: la riqueza nunca se ha distribuido equitativamente, sino que el promedio de distribución, medido en términos de salarios reales y otros indicadores socioeconómicos, ha empeorado constantemente por lo menos desde los años 60. La inventada noción del 'efecto goteo' es utilizada para justificar la desenfrenada expansión corporativa y es muy bien satirizada como un efecto 'chorreo' para una mayoría que ha visto como se deterioraban sus pequeños ahorros y su nivel de vida. Los conglomerados presionan por leyes que sean favorables a sus intereses privados mediante contribuciones y apoyo político, contratando a grupos de presión [Lobbys] poderosos y fuertemente financiados, y aprovechándose de la débil -a veces deliberadamente debilitada- supervisión regulatoria de la industria.
El término 'complejo industrial' ganó popularidad gracias a las inmortalizadas palabras del Presidente Dwight D. Eisenhower en su discurso de despedida al país el 17 de enero de 1961 2. Específicamente se refirió al 'complejo industrial militar' para advertirle a la población norteamericana de los peligros de una relación cerrada y simbiótica entre la industria privada y las fuerzas armadas de la nación. En el contexto de las exponencialmente crecientes demandas de retornos por parte de los accionistas, un ejército movido por las ganancias necesita guerras para vender sus productos. Esto presenta un obstáculo fundamental en el camino de la paz mundial, según indicó Smedley Butler incluso antes.
Para ocultar este 'fraude', la propaganda mediática juega su papel en difamar enemigos míticos para asegurarse que los dólares de quienes pagan los impuestos sean desviados exitosamente desde proyectos que mejorarían el bienestar del país hacia aquellos que lo militarizarían.
Mientras que el complejo industrial militar es la primera actividad comercial a la que se le aplicó este concepto, podemos observar los efectos de las fusiones de intereses corporativos con el gobierno en casi todas las industrias existentes en la actualidad. Conglomerados de Grandes Petroleras como Total SA que hace uso del trabajo esclavo para construir tuberías, Chevron destruyendo el medioambiente en Ecuador y BP destruyendo el Golfo de México; Halliburton de Dick Cheney procurándose miles de millones de dólares en contratos con el gobierno luego de la invasión a Irak que él lideró; el gigante agricultor y químico Syngenta contamina el mundo con pesticidas; Monsanto, el conglomerado menos ético de todos, está modificando genéticamente las cosechas en contra del deseo de millones de informados activistas. La fraudulenta industria del cáncer obtiene ganancias gracias a tratamientos inefectivos basados en mala ciencia y apartando la vista de los descubrimientos sobre las causas subyacentes de la enfermedad. El fabricante de maquinaria y motores Caterpillar Inc destruye medios de subsistencia en Europa y Palestina.
Existen innumerables otros ejemplos en los que las empresas actúan con total desprecio por el bienestar humano en sus esfuerzos por maximizar los retornos a los accionistas. Menos conocidos, tenemos a los oscuros negocios del mercado negro de las drogas, la prostitución, el contrabando, la esclavitud y el deplorable mercado negro de órganos, que solo pueden florecer gracias a la cómplice falta de supervisión (y ocasionalmente participación directa) de quienes elegimos en cargos públicos.
La cultura popular produjo varias subcategorías de 'complejos industriales' para identificar y destacar relaciones específicas entre las Grandes Industrias/Grandes Gobiernos que alimentan y se alimentan gracias a la máquina de guerra.
El 'complejo militar-industrial-mediático' apenas precisa explicación: es el CMI de Eisenhower más la cooperación total de los medios en la promoción del militarismo para el beneficio de la máquina de guerra. El 'complejo industrial carcelario' es el responsable de la rápida expansión de la población carcelaria en EEUU, donde más de 2 millones de internos fabrican suministros militares básicos. El 'complejo político-mediático' ha reemplazado la profesión de periodismo con un abierto complot entre políticos y medios para manipular más que informar al pueblo. El 'complejo industrial de vigilancia' es la rama de crecimiento más veloz de esta red fascista, donde la implementación de sistemas de vigilancia estatal impulsado por las ganancias surge a expensas de la privacidad y las libertades civiles. Incluso existe un 'complejo industrial de las celebridades', una clase de relación bilateral de generación de ingresos entre las empresas de medios y las celebridades, junto a muchas otras áreas comerciales a las que se aplica también la noción de 'complejo industrial', tales como: medicina, clima, alimentos, educación, finanzas, internet, energía, consumo, incluso religión y otras poderosas industrias que todavía no tienen una entrada asignada en Wikipedia para sus operaciones corruptas.
Marcas FührerTM: La nueva cara del Fascismo
Hitler WW2. © Drastic Plastics. Las corporaciones han desatado una nueva ideología proto-fascista empaquetada en una plástica lámina transparente, fina y opaca ‘mate’.
Durante el último par de décadas, EEUU ha aceptado, gracias a tecnología que lo permite, la clase de utopía imaginada por los nazis. Junto a avances tecnológicos tales como el reconocimiento facial, búsqueda y procesamiento de datos, y escaneo de seguridad, la administración norteamericana utiliza 'leyes oscuras' que le permiten al presidente y al ejército sofocar toda forma de protesta interna.
Realmente no debería sorprendernos que esto haya sucedido. Lo único sorpresivo, quizás, es justamente cómo ha sucedido este sutil y sofisticado arrebato tecnofascista 3. La manipulación de las masas para que acepten la eliminación de sus derechos 'por su propia seguridad' ocurrió sin apenas un quejido. De hecho fue logrado con obediencia voluntaria y patriotismo.
La mayoría de los análisis sobre cómo Hitler llegó a convertirse en amo del Tercer Reich se enfocan en cómo manipuló las desesperantes circunstancias sociales y económicas que los ciudadanos alemanes sufrían en aquel momento. Sin embargo, podemos decir que el ascenso de Hitler nunca hubiera sido posible sin el apoyo de los poderosos industrialistas 4.
80 años después, podemos ver que son los poderosos industrialistas y las corporaciones quienes han tomado control de la sociedad occidental, desatando una nueva ideología proto-fascista empaquetada en una plástica lámina transparente, fina y opaca 6.
El corporativismo global del siglo 21 no tiene un dictador identificable como líder; en lugar de ello tenemos a las 'marcas FührerTM' de Monsanto, Syngenta, BP, Chevron, Total, Halliburton, XE, Royal Dutch Shell, Goldman Sachs, GlaxoSmithKline, JPMorgan Chase, Exxon Mobile, Pfizer, Bayer y Google, por solo nombrar algunas.
En el libro Facts and Fascism [Hechos y Fascismo] de George Seldes, publicado en 1943, el ascenso del fascismo en la Alemania Nazi se atribuye directamente a los intereses industriales privados. Los intereses comerciales del gigante del acero Thyssen fueron particularmente instrumentales en el ascenso de Hitler al poder:
"La verdadera historia de Hitler-Alemania es la verdadera clave de la situación en cualquier lugar. En 1923, luego de su travesura en el Putsch del Beer Hall en Munich, Hitler recibió la primera gran partida de dinero de Fritz Thyssen. 30 de enero de 1933, Hitler llega al poder luego de un acuerdo con Hindenburg y los grandes terratenientes prusianos. Desde entonces, y en toda la gran Europa ocupada, Hitler se encargó de pagarles a los hombres que invirtieron en el fascismo como sucede con las empresas creadas para generar dinero. Una disputa personal dejó afuera a Thyssen, pero su hermano y los miles de gigantes industrialistas y banqueros de Alemania se hicieron millonarios como resultado de haber financiado a Hitler; la I. G. Farbenindustrie y otras organizaciones se han hecho multimillonarias. [...]
Hoy en día no hace falta integridad ni coraje para decir que Hitler fue nombrado Führer de Alemania por los más grandes industrialistas de su país. (Sí requiere integridad y coraje, aún hoy, relacionar a los hombres y fuerzas alemanas con los de EEUU para señalar las similitudes, y esa es la razón por la cual ningún periódico o revista comercial jamás lo ha hecho.) Pero en el verano de 1933, en la Week-End Review, una luz que muestra al fascismo como un movimiento militar-político-económico para hacerse con todo el dinero y recursos del mundo ya estaba apuntado hacia Alemania por quien escribió bajo el nombre de "Ernst Henri." [...]
El secreto, prosigue Henri, "debe buscarse en la historia oculta de la oligarquía industrial alemana, en la política del carbón y el acero de la posguerra. . . . No Hitler, sino Thyssen, el gran magnate del Ruhr, es el principal promotor del fascismo alemán". [...]
En la Alemania Nazi los grandes industrialistas pertenecían al acero, fabricantes de vehículos y la omnipresente industria bancaria. Junto a Thyssen, existen relatos escritos de que Henry Ford y la Ford Motor Company también estuvieron involucrados en asistir al esfuerzo de guerra alemán. Actualmente las mayores industrias pueden tener diferentes logos y hábiles relaciones públicas, pero su influencia en las decisiones políticas, la política exterior y en aplastar los derechos de los trabajadores es más fuerte que nunca:
"Lo que siguió fue un continuo triunfo de los intereses capitalistas del grupo Thyssen. El Gobierno Nacional Socialista de Alemania aplica la política de Thyssen en todas las áreas, como si la nación entera no fuera otra cosa que una parte del Monopolio del Acero. Cada paso dado por el nuevo gobierno corresponde exactamente a los intereses privados de esta hermandad; los días de Stinne han regresado.
"Thyssen tenía seis objetivos principales:
(1) asegurarse el monopolio del acero para su propio grupo;
(2) salvar los grandes sindicatos del carbón y el acero, bases de todos los monopolios del sistema capitalista en Alemania;
(3) eliminar grupos rivales católicos y judíos y capturar toda la maquinaria industrial para la extrema ala reaccionaria de la industria pesada; (4) aplastar a los trabajadores y abolir sus sindicatos, con el objetivo de fortalecer la competencia alemana en los mercados mundiales por medio de la reducción de salarios, etc.;
(5) incrementar las posibilidades de inflación para devaluar las deudas de la industria pesada (una repetición de la astuta transacción inventada por Stinnes en 1923); y finalmente,
(6) iniciar una tendencia pronunciadamente imperialista en las políticas exteriores con el objetivo de satisfacer la decidida búsqueda de expansión en la capital del Ruhr.
Todos estos puntos de sus programas, sin excepción, han sido, son, o serán ahora ejecutados por el gobierno de Hitler". (El lector debe recordar que esta predicción fue escrita en 1933, a pocos meses del triunfo de Hitler)
(1) asegurarse el monopolio del acero para su propio grupo;
(2) salvar los grandes sindicatos del carbón y el acero, bases de todos los monopolios del sistema capitalista en Alemania;
(3) eliminar grupos rivales católicos y judíos y capturar toda la maquinaria industrial para la extrema ala reaccionaria de la industria pesada; (4) aplastar a los trabajadores y abolir sus sindicatos, con el objetivo de fortalecer la competencia alemana en los mercados mundiales por medio de la reducción de salarios, etc.;
(5) incrementar las posibilidades de inflación para devaluar las deudas de la industria pesada (una repetición de la astuta transacción inventada por Stinnes en 1923); y finalmente,
(6) iniciar una tendencia pronunciadamente imperialista en las políticas exteriores con el objetivo de satisfacer la decidida búsqueda de expansión en la capital del Ruhr.
Todos estos puntos de sus programas, sin excepción, han sido, son, o serán ahora ejecutados por el gobierno de Hitler". (El lector debe recordar que esta predicción fue escrita en 1933, a pocos meses del triunfo de Hitler)
Es de especial interés que uno lea la conclusión y predicción de Henri una década después de haberla hecho. Él indicó en 1933: "Los sindicatos han sido destruidos. Thyssen puede dictaminar los salarios a través de las nuevas 'corporaciones' y, por lo tanto, puede reducir aún más los precios de exportación de bienes frente a la competición inglesa y norteamericana. El armamento está siendo preparado; Thyssen provee el acero. Thyssen necesita los mercados del Danubio, donde es dueño del Alpine Montan-Gesellschaft, los más grandes productores de acero de Austria. Pero el objetivo principal de este nuevo sistema todavía no ha sido logrado para Alemania. Thyssen quiere guerra, y parece que Hitler podría proveérsela.
Sin embargo, en todas las instancias, la historia nos muestra que cuando uno toma un país con un ejército fascista este puede, por un tiempo, darle privilegios, beneficios, y una oportunidad de mayores ganancias a la clase media, pero al final el monopolio triunfa, y los Grandes Capitales conducen a los Pequeños Capitales a la bancarrota. "
Las corporaciones de hoy en día producen similares ataques globales sobre los derechos de los trabajadores, sobre la clase media, y están debilitando activamente a los sindicatos que amenazan la implementación de las denominadas 'medidas de austeridad' y recortes salariales. Los norteamericanos, y gran parte de la población mundial, están ahora siendo testigos de la más grande transferencia de riqueza en la historia:
"Ninguna clase o líder, ni los emperadores romanos, ni los monarcas británicos y franceses, ni siquiera los papas fueron capaces de desplumar a su pueblo de la forma que lo han hecho la Reserva Federal Norteamericana y los banqueros de Wall Street en años recientes. [...] Todo el sistema se ha vuelto completamente incestuoso. Goldman Sachs y otros bancos proveen las contribuciones de campaña para sus amigos políticos, muchos de los cuales fueron a los mismos colegios de la Liga de la Hiedra e incluso comparten similares historias, y en retribución reciben trato preferencial por parte del gobierno. En la inusual instancia en la que este intercambio confidencial salga a la luz, los reguladores, que también comparten similares historias y responden a los políticos, protegen a los banqueros".
© n/a. ¡Gracias contribuyentes! Haliburton os cobró cincuenta dólares por esta taza de café. Bueno, ¡alguien está sacando provecho!
A un nivel extremo, como en el caso del gasto militar, las decisiones de invertir en equipamiento e infraestructura militar tienen trágicas repercusiones. Iniciar guerras en otros países provee lucrativas ganancias para los contratistas de defensa, resultando en la pérdida de millones de vidas inocentes y la destrucción de naciones soberanas.
La decisión de la industria de la guerra y de las grandes petroleras de invadir Irak durante la segunda administración de Bush basándose en informes de inteligencia incorrectos son un ejemplo inolvidable de la bonanza de ganancias para las firmas privadas a expensas de millones de víctimas inocentes:
"Empresas enlistadas privada o públicamente recibieron por lo menos $138 mil millones de dólares norteamericanos de quienes pagan impuestos para contratos gubernamentales de servicios que incluyeron la provisión de seguridad privada, construcción de infraestructura y alimentación de las tropas.
Diez contratistas recibieron el 52% de los fondos, según un análisis del Financial Times ¿El receptor N°1? La empresa de construcción e ingeniería energética de Houston, KBR, Inc, que se ha separado de su padre, el proveedor de servicios petrolíferos Halliburton Co, en el 2007. La compañía recibió $39.5 mil millones por contratos relacionados con Irak durante la última década, con muchos de los acuerdos asignados sin la participación de otras firmas competentes, como por ejemplo la renovación de un contrato de $568 millones en el 2010 para proveer hogar, comida, agua y servicios sanitarios a los soldados, un acuerdo que condujo a un juicio del Departamento de Justicia por supuestos sobornos, según indicó Bloomberg."
Los Costos del Proyecto de Guerra por parte del Instituto Watson de Estudios Internacionales de la Universidad Brown intentó medir cuantitativamente los costos económicos, así como también los humanos, sociales y políticos a una década de la invasión a Irak:
"EEUU invadió Irak el 19 de marzo del 2003, bajo el pretexto de que Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva. La destrucción masiva de la invasión, ocupación, y la posterior guerra civil, amplificaron la desintegración social y de la salud causadas por la previa década de sanciones. Las vidas y comunidades iraquíes siguen devastadas por la guerra diez años después. El ejército norteamericano y las familias de los contratistas luchan con la pérdida de seres amados así como también las cargas emocionales y económicas de vivir con heridas y enfermedades a largo plazo. Los gastos federales norteamericanos asociados con la guerra de Irak fueron de $1.7 trillones al año fiscal 2013. Sumado a ello, los pagos futuros por servicios de salud y discapacidad para veteranos serán de $590 mil millones y el interés acumulado para pagar la guerra llegará a los $3.9 trillones".
Las democracias occidentales están utilizando tácticas habitualmente reservadas para los regímenes totalitarios, es decir, regímenes en los cuales un estado centralizado regula casi todo aspecto del comportamiento privado y público y ejerce su autoridad mediante el uso de fuerza y/o el temor al castigo. Lo que cientos de respetados expertos de los asuntos actuales vienen llamando en los últimos 6 años como "progresivo fascismo en las democracias occidentales" hoy en día se está revelando como un abierto totalitarismo, con EEUU a la cabeza.
En la última década hemos sido testigos del constante descenso de EEUU hacia el fascismo bajo las administraciones de Bush y Obama. La eliminación de libertades constitucionales, justificadas con una ficticia 'amenaza terrorista islámica' 'hecha realidad' mediante la planificación de complots terroristas y ocasionales ataques de falsa bandera, es indistinguible de la invocación de Hitler de una "amenaza comunista a la seguridad nacional de Alemania". El Incendio del Reichstag en febrero de 1933 fue atribuido a 'los comunistas' y fue seguido por el Acta de Habilitación, reemplazando la ley constitucional con un abierto estado de emergencia. Los ataques del 11-S habilitaron el Acta Patriota Norteamericana y dio lugar a la indefinida detención, tortura, asesinato, expansión del estado de vigilancia, pesquisas y redadas.
El gobierno británico actuó rápidamente para etiquetar al reciente acuchillamiento de un soldado en Londres como 'ataque terrorista' y está capitalizando este incidente para justificar una mayor vigilancia ("en particular para los movimientos de protesta...") a través de la Ley de Información de Comunicaciones. Para empeorar las cosas, vemos a los cómplices medios demonizando a los musulmanes en circunstancias que son aterradoramente reminiscentes a la demonización nazi de los judíos en los años 30. En EEUU muchas de estas propuestas de monitoreo ya están en funcionamiento. La Unión de Libertades Civiles Norteamericana (ACLU) destaca como, luego del 11-S, las nuevas tecnologías han permitido que las libertades civiles hayan sido severamente erosionadas. Las comunicaciones electrónicas, el historial de navegación de Internet y la actividad de redes sociales son todas rastreadas, monitoreadas y almacenadas. La ACLU indica: "Cosas que alguna vez pensamos que solo podían suceder en lejanos estados enemigos o distantes distopias están sucediendo repentinamente aquí en Norteamérica". No están "sucediendo repentinamente"; vienen sucediendo desde que existe la tecnología. El actual 'escándalo' Prisma-NSA es simplemente una manera de 'informar' al pueblo que así son las cosas, y que siempre ha sido así.
Cómo obtener ganancias e influenciar a los políticos
La mayor industria del mundo en términos de ingresos es la industria alimenticia, con cálculos conservadores de $4.5 trillones y de un décimo del Producto Bruto Interno mundial. Las demás industrias principales (públicas) son las automotrices, petroleras, bancos, aseguradoras, IT, telecomunicaciones, aeroespaciales, defensa y medicina. La siguiente tabla muestra que son justamente estas industrias las que destinan la mayor cantidad de dinero en crear grupos de presión [Lobbys] en el Congreso para influenciar la creación de leyes y maximizar los ingresos 7:
Lobbying spending. © opensecrets.org. Gastos en lobby de principales industrias, 2012
Existe una siniestra, simbiótica ('tú me rascas la espalda, yo te rasco la tuya') relación entre líderes comerciales y políticos. Para poder maximizar ganancias, los grandes negocios necesitan leyes favorables para avanzar con sus productos y servicios, limitar la competencia, bajar el monto que 'desperdicia' en pagar a sus trabajadores para hacer el trabajo sucio, y minimizar costos de recursos. Los políticos reciben apoyo monetario para financiar sus campañas políticas y los negocios reciben aprobación política directa para el gasto de dinero de los contribuyentes. No es sorprendente que casi la mitad de los miembros actuales del Congreso sean millonarios, mientras que muchos de sus propios constituyentes vivan con estampillas de alimentos.
Las empresas destinan importantes sumas de dinero para asegurarse de estar financiando a candidatos políticos que apoyarán sus proyectos. En muchos casos las empresas apoyan ambos bandos en una elección para garantizarse que su dinero está puesto en el 'caballo ganador'. En el ciclo de elecciones del 2008, se destinó un total de $5200 millones desde todas las fuentes. La elección del 2012 fue la más costosa en la historia de EEUU, con más de $6 mil millones.
En el 2010 la Corte Suprema decidió que el gobierno podría no prohibir los gastos políticos por parte de corporaciones en las elecciones presidenciales, a pesar de la resistencia de oponentes que indicaron que permitir el flujo de dinero corporativo en el mercado político corrompería la democracia. Sheila Krumholz, directora ejecutiva del Centro de Política Receptiva (CRP), en una declaración enviada al Comité del Senado sobre Reglas y Administración escribió, "en el curso de nuestros 26 años de historia en monitorear la confluencia del dinero y la política, hemos observado una y otra vez que las corporaciones y los sindicatos tienen el apetito de utilizar sus recursos financieros para ejercer control sobre la política y las elecciones. Es lógico que algunas, sino todas, organizaciones sacarán ventaja de este nuevo tecnicismo". ¡Como si ya no hubieran descubierto suficientes tecnicismos para explotar!
El senador John McCain fue uno de los cinco senadores acusados de corrupción en 1989 durante la crisis de Ahorros y Préstamos (S&L) de finales de los 80 y comienzos de los 90. McCain y cuatro congresistas presionaron al Congreso para que no actúe luego que se descubriera la fraudulenta actividad financiera de su aliado Charles Keating. La empresa en cuestión, Lincoln, continuó operando durante dos años más hasta su colapso en 1989, con un costo de $2 mil millones para el gobierno federal. Se descubrió que luego de la elección de McCain a la Cámara en 1982 (para la cual Keating aportó dinero), él y su familia realizaron al menos nueve viajes con los gastos cubiertos por Keating, tres de los cuales fueron al centro vacacional de Keating en las Bahamas. El senador McCain nunca fue procesado. 8
Los grupos de interés corporativos también se han hecho con el control de las Cortes Supremas Estatales. En el caso de situaciones legales para prohibir prácticas corporativas, los grupos de interés que desean cierto resultado han donado dinero a jueces, y los mismos jueces interpretaron la ley de una manera que cumple el resultado deseado de sus donantes corporativos.
Esta corrupción institucionalizada resulta en el uso inapropiado de dinero de los contribuyentes que habitualmente es desperdiciado en proyectos no esenciales pudiendo haber sido mejor utilizado para mejorar las condiciones de vida, salud, bienestar y servicios locales. Un ejemplo de ello es la producción vigente en Ohio de los innecesarios tanques Abrams. En el año 2010, legisladores de ambos partidos destinaron casi quinientos millones de dólares de dinero de los contribuyentes para construir versiones mejoradas del tanque Abrams de 70 toneladas. Increíblemente, los destinatarios de los equipos, altos oficiales del ejército, dijeron explícitamente que los tanques no se necesitaban y que ni siquiera los querían. La línea de producción de los Abrams se encontraba en el importante distrito político de Ohio donde están ubicados los proveedores. La asignación de dinero para mantener activa la producción del Abrams llegó por pedido de congresistas que buscaban ganar votos con promesas de trabajos altamente remunerados.
Que las corporaciones individuales se involucren en arreglar los mercados y en seleccionar políticos ya es lo suficientemente malo, ¿pero qué sucede cuando industrias enteras trabajan en conjunto como una, combinando sus enormes recursos para presionar a los legisladores y determinar el destino de los países? El primer ministro británico admitió recientemente que "tenemos un problema con los lobbistas" luego de descubrirse (nuevamente) que había políticos que estaban recibiendo pagos en efectivo para hacer propuestas en la Cámara del Parlamento. En otras palabras, los políticos británicos están recibiendo sobornos para hacer ciertas propuestas y con ello generar, o permanecer en silencio, ciertos temas que beneficien los objetivos de quienes pagan los sobornos. Luego de dar el correcto discurso sobre cómo '¡esto debe detenerse!', el primer ministro Cameron fue llevado por su chofer a la Conferencia Bilderberg 2013, realizada este año en Watford, en las afueras de Londres, donde allí se encontró algunos de los representantes corporativos más poderosos del mundo, ¡para hablar de 'sus intereses mutuos'! "Oh, es tan solo un evento insignificante", nos dicen los medios corporativos. ¿Por qué entonces está Cameron, que estaba presente en una reunión oficial como líder electo de Inglaterra, discutiendo políticas con dirigentes del FMI, el Banco Mundial, etc., en total secreto?
No hay dudas de ello, "El Congreso [y casi toda institución 'democrática' sobre la Tierra] está comprado y pagado", explica el experto televisivo Dylan Ratigan en este video viral en MSNBC:
"¡Tenemos un problema real! ¡Esto es un hecho matemático! Cientos de millones de dólares están siendo extraídos de los EEUU. No lo están haciendo los demócratas, los republicanos tampoco. Todo un sistema integrado, sistema financiero, sistema comercial, sistema de impuestos, que fue creado por ambos partidos durante un período de dos décadas funciona actualmente en todo el país. Y estamos aquí sentados discutiendo si deberíamos llevar adelante el plan de $4 trillones para patear la lata calle abajo para el presidente del 2017, o si incendiar todo esto hasta los cimientos, siendo ambas opciones despiadadas, irresponsables, y estúpidas".
Un extraño lapsus de verdad proveniente desde las redes de los principales medios controlados y propiedad de las corporaciones:
video
Dylan Ratigan Congress Is bought and broken 2011. Dylan, goes off and tells the truth about our political system.
Conclusión: Vota con tu billetera
Existen asombrosos paralelos respecto al tiempo que vivimos ahora y la Alemania de los años 30. Sin importar qué partido sea el elegido, los Grandes Negocios ejercen una influencia difícil de manejar sobre las decisiones políticas.
Votar en las urnas puede no hacer ninguna diferencia en un país donde el rango de candidatos está limitado a 'Pro-Grandes Negocios vs. Pro-Grandes Negocios'. Votar es un ejercicio inútil en un sistema corrupto en el que no tenemos poder de influencia a través de las urnas.
En su época, Hitler nombró a Joseph Goebbels como director de propaganda 9: "para asegurarse que nadie en Alemania pudiera leer o ver cualquier cosa hostil o perjudicial al partido nazi" y "para asegurarse que las visiones de los nazis fueran presentadas de la forma más persuasiva posible".
Las corporaciones (y gobiernos) de la actualidad contratan sofisticados profesionales de publicidad, marketing y relaciones públicas utilizando la última tecnología para asegurarse que nadie perjudique sus marcas y para asegurarse que compremos sus productos y servicios, o apoyemos sus acciones.
Sin embargo, si podemos ver a través de las hábiles campañas de marketing, lustrosas publicidades y brillantes envases, en lugar de ello podemos tomar decisiones estando informados para apoyar a proveedores de productos y servicios que hacen todo lo que pueden para dejar un legado positivo a la sociedad y el medioambiente.
Hay algo que es seguro; no es fácil aislarnos completamente de las manipulaciones y poder discernir la verdad de las mentiras.
Ello requiere de un esfuerzo conjunto y un profundo entendimiento de que podemos hacer una diferencia. Mantenerse informado y compartir este conocimiento con otros nos fortalece a todos para poder tomar decisiones importantes en nuestras vidas diarias. Con cuidadosa consideración de hacia dónde va cada dólar que gastamos, podemos al menos hacer lo mejor para evitar alimentar ciegamente a la maquinaria corporativista.
Quizás actualizar el discurso de Eisenhower, con algunas modificaciones10 (en cursiva), provea cierta guía:
"En los consejos del gobierno, debemos prevenirnos de la adquisición de influencias injustificadas, sean deseadas o no, por parte de intereses corporativos. El potencial para el desastroso ascenso de un poder malintencionado existe y persistirá.
Nunca debemos permitir que el peso de esta combinación ponga a nuestras libertades o procesos democráticos en peligro. No deberíamos dar nada por sentado. Solo una ciudadanía alerta e informada puede imponer la red apropiada de los grandes poderes industriales, tecnológicos y financieros con nuestros pacíficos métodos y objetivos, para que la seguridad y la libertad puedan prosperar juntas... "
Richard Sawyer
Artículo anterior:
Profits über Alles! Corporaciones Americanas y Hitler
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La familia Bush y la Alemania nazi
Los sucios negocios de banqueros estadounidenses y dirigentes nazis durante la Segunda Guerra Mundial
Banqueros anglosajones organizaron la Segunda Guerra Mundial
Notas de pie
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Notas de pie
1. El líder italiano del Partido Nacional Fascista desde 1930 a 1943, también responsable por la muerte de 400,000 Italianos, fue un de las principales figuras en la creación del fascismo. Hakim, Joy (1995). A History of Us: War, Peace and all that Jazz. New York: Oxford University Press. ISBN0-19-509514-6.
2. Palabras originales del discurso de despedida de Dwight D. Eisenhower el 17 de enero de 1961: " En los consejos del gobierno, debemos prevenirnos de la adquisición influencias injustificadas, sean deseadas o no, por parte del complejo industrial militar. El potencial para el desastroso ascenso de un poder malintencionado existe y persistirá.
Nunca debemos permitir que el peso de esta combinación ponga en peligro a nuestras libertades o procesos democráticos. No deberíamos dar nada por sentado. Solo una ciudadanía alerta y conocedora puede imponer la red apropiada de la maquinaria industrial y militar de defensa con nuestros pacíficos métodos y objetivos, para que la seguridad y la libertad puedan prosperar juntas... Texto y audio completo.
3. TecnoFascismo fue una palabra forjada oficialmente por Daryl Basarab de Free Media Productions, un sitio de tercera posición, con un fuerte rechazo a la política reconocida. Para mí significa fascismo corporativo asistido por la tecnología, quizás tecno corporativismo sería más apropiado.
4. Facts and Fascism de George Seldes In Fact, Inc., 1943 - 7ma edición, tapa dura
5. Potencialmente fascista, sino explícito, del artículo Proto Fascism in America de David Neiwert
6. Verbiage se utilizaría para describir el empaquetado que Apple usa para muchos de sus productos. E100. "IPhone IPad IPod Packaging Texture." GraphicDesign. StackExchange, 23 de mayo 2012. Web. 30 de mayo 2013.
7. A los contratistas de defensa también los encontramos en 'Misc Manufacturing & Distributing', tales como el conglomerado norteamericano Honeywell International, que durante y después de la era de Vietnam produjo una cantidad de productos, incluyendo bombas de racimo, sistemas de guiado de misiles, napalm y minas terrestres. Honeywell está en el consorcio que administra la Planta Pantex, que ensambla todas las bombas atómicas del arsenal de EEUU. GE enfrentó acciones criminales respecto a sus operaciones relacionadas a la defensa. GE fue condenado en 1990 por fraude al Departamento de Defensa, y nuevamente en 1992 por prácticas corruptas en la venta de motores para jets a Israel.
8. Un video presentación informativo sobre el escándalo Keating Five.
9. El título oficial de Goebels era el de Ministro de Propaganda e Ilustración Nacional; el equivalente moderno es habitualmente 'Ministro de Información'.
10. ibid