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10 mayo 2021

La NO retirada de Afganistán...


El entonces vicepresidente Joe Biden (administración Obama) visita en 2011 una base del US Army en la provincia de Maidan Shar Wardak, Biden abogaba, como ahora, con una pequeña presencia militar centrada en el contraterrorismo en Afganistán. (foto: Shah Marai  AFP  Getty Imagen)

por Tito Andino


La noticia que causó furor en el mundo fue la decisión del presidente Joe Biden de la retirada de las tropas de Estados Unidos, consecuentemente acarreará igual medida por parte de sus socios de la OTAN. ¿Quién tomó en serio esto?

El secretario de Estado, ‎Antony Blinken y otros propusieron que Estados Unidos ‎reconozca oficialmente a los talibanes y que los financie porque "después de haber ‎tomado el poder, parcial o totalmente, podrían gobernar menos duramente para obtener ‎reconocimiento y apoyo financiero de las potencias mundiales". 


MENTIRA number one:

Partamos por lo que es más importante en los Estados Unidos, la ECONOMÍA de libre mercado, en nuestro caso la economía de guerra, por lo que no tiene mayor trascendencia si los business llegan a tener un origen muy sucio. En política, ¿quién corrompió primero: Acaso fueron los narcos que compraron a los políticos; o, fueron los segundos que a cambio de flujo económico brindan permivisidad?.

El sistema capitalista -a pesar de lo que se diga- se nutre de los ingresos que genera el narcotráfico a nivel mundial. El NEGOCIO (ilegal) de la DROGA está considerado entre los principales recursos globales que engrasan la maquinaria (sin libros de contabilidad). Estamos ante un caso de economía pura, miles de millones de dólares anuales operando en el sistema financiero internacional -no en manos de los narcotraficantes, que solo se llevan un pequeño pedazo del pastel-, el sistema entero lo permite. Hay quienes aseguran -con razón- que sin el dinero que proviene de la DROGA S.A. el aparato financiero tambalearía, el sistema se volvió adicto a los narcodólares. Esta situación es evidentemente política-económica (demanda) e ideológica. 

En un trabajo anterior expusimos que la Oficina de las Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen (ONUDC) estima que 2,4 billones de dólares de fondos ilícitos son lavados cada año, esa cifra bordea el 2,7% de todos los bienes y servicios que se producen cada año en el mundo... y, las autoridades, apenas, detectan menos del 1% del dinero sucio. Si colocamos en circulación legal las utilidades financieras producto de actividades ilegales se está transformando las ganancias ilícitas en fondos producidos por una fuente "legal", disponiendo de dinero limpio (blanqueo de capitales) operando como cliente particular o empresa registrada ante las autoridades. Bajo esa definición, los bancos involucrados, que no son pocos, deberían quedar etiquetados como organización criminal, si de verdad se desea combatir el delito

Pero, ¿qué tiene que ver AFGANISTÁN en la economía MUNDIAL?... Mucho. Veamos: (el tema ya lo hemos planteado antes)



La "maldición afgana" no existe. Nos han dicho que no se puede derrotar a los talibán y otras facciones, el clásico pretexto para NO retirarse de Afganistán. Terminar con el terrorismo fue la carta de presentación de los USA/OTAN, el "estancamiento" militar nunca fue tal. 

La clave del entendimiento es geopolítico y estratégico y eso no varía nunca, ni con los anuncios de Trump y ahora de Biden. Se retirarán soldados pero el intervencionismo militar permanente seguirá inalterable y eso tiene un nombre: HEROÍNA, su control, producción y distribución en los mercados, un nutriente de la economía mundial. Las supuestas tareas "humanitarias" para traer "prosperidad", "paz", "democracia" a los "incultos" afganos son el mejor cuento de hadas que superan a los clásicos de antaño.

Alguien lanzó -hace muchos años- esta pregunta irónica, ¿por qué hay tantas empresas estadounidenses negociando en Afganistán el transporte internacional de mercancías?. De lo que el mundo sabe es que Afganistán es famosa por sus alfombras... Pero, ¿es tan lucrativa la tarea de transportar alfombras en un territorio hostil?

La heroína afgana, el "humanitarismo", la lucha por llevarles la "democracia", es algo que ya no despierta "pasiones", ya  no es noticia. Tráfico de drogas y yihadismo son dos acepciones intrínsecas en el mundo islámico, pero, los talibán, antes de la invasión USA (2001), en base a la ley y costumbre islámica tradicional gravaban con un tributo la cosecha de la amapola, apenas se nutrían de una porción al prohibir la siembra descontrolada de los campos de amapola. La reducción (en 2001) fue drástica, la producción bajó un 60%. Tras la ocupación militar EEUU / OTAN, según informe del Ministerio Afgano Contra Narcóticos y la Oficina de Naciones Unidas contra el Crimen y la Droga (UNODC) la producción creció un 49% (2013), un 55% (2014), 65% (2015) y las proyecciones fueron "alentadoras" en los siguientes años a pesar del conflicto.


Desde 2001 nos han visto como unos verdaderos idiotas (a la mayoría). ¿Seguirá usted creyendo que un grupo de analfabetos y mal nutridos campesinos afganos controlan el flujo de cientos de toneladas de heroína y manejan las multimillonarias finanzas del ilícito negocio? ¿Puede usted imaginarse a un combatiente talibán bajado de las montañas para gestionar en las altas finanzas de Wall Street, realizando sofisticadas transacciones financieras en los grandes trust bancarios de Europa y Asia o finiquitando complejos negocios con los verdaderos “señores de la guerra” en la compra de armamento a cambio de heroína?

¿Control y erradicación de la heroína? Una parte del contingente de tropas del US Army en Afganistán se dedicó a custodiar los cultivos de sus socios afganos y, sí, es cierto que se dedicaron a guerrear a sus rivales afganos en el lucrativo negocio. La retirada dejará el control del negocio en manos de contratistas privados estadounidenses (mercenarios).

La guerra contra los talibán y otros radicales yihadistas si bien existe, no es la razón de la presencia de EEUU/OTAN. El objetivo ha sido siempre financiero (heroína) y geoestratégico. El negocio es próspero, valió la pena invertir algunos miles de millones de dólares cuando los réditos se cuentan por decenas de miles de millones de dólares. A todas luces un negocio que no está al alcance de todos (ni de todas las naciones). El opio es la ‎principal actividad económica de Afganistán, genera el 80% de todo lo producido ‎ilegalmente en el mundo

Puede ser que el grueso de tropas del US Army abandonen Afganistán, eso significa que solo cambiará la administración del negocio de la droga y de la guerra. ¿Ahora entendió el lector por qué hay empresas internacionales interesadas en asentarse en Afganistán para transportar mercancías al exterior?


MENTIRA number two



Nos dicen que el buen Joe (Biden) irritó a sus generales con la orden de retirada que deberá concretarse hasta septiembre 2021. Insistimos: El objetivo real no cambiará. No pueden permitirse dejar de tener presencia militar en una zona estratégica que otorga acceso directo al Asia Central, del este y del sur, sin olvidarnos que se asientan ya en las narices de Rusia y China -su principal preocupación- y están relativamente cerca de Medio Oriente.

Mario Dinucci, politólogo italiano asegura que "en realidad, va a ‎retirarse menos de la quinta parte de las tropas estadounidenses allí desplegadas, ‎mientras que van a instalarse nuevas bases por todo el territorio, con lo cual se ‎ampliará el dispositivo militar destinado a controlar el país. Y las tropas ‎estadounidenses que se retiren no van a regresar a Estados Unidos sino que serán ‎redesplegadas en Siria e Irak". ‎

El New York Times informó que "el Pentágono, las agencias estadounidenses de ‎espionaje y los aliados occidentales están preparando planes para desplegar en la región una fuerza ‎menos visible pero todavía poderosa, incluyendo drones, bombarderos de largo alcance y redes de ‎espionaje... Estados Unidos retiraría sus ‎‎2.500 soldados, pero el Pentágono tiene actualmente en Afganistán 1.000 militares más que ‎los públicamente reconocidos, pertenecientes a las fuerzas especiales que reciben órdenes del ‎Pentágono y de la CIA".

¿Recuerdan a Zbigniew Brzezinski? (ex asesor de seguridad nacional de los EEUU, ideólogo de la Doctrina Carter, etc, el del libro: "The Grand Chessboard: American Primacy and Its Geostrategic Imperatives" (1997), traducido como "El Gran Tablero Mundial, La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestrátegicos".

En 1998, "Le Nouvel Observateur" (edición del 15 al 21 de enero de 1998, p. 76) entrevistó a Brzezinski respecto a la invasión soviética en Afganistán. "Nosotros no empujamos a los soviéticos a intervenir pero incrementamos conscientemente la probabilidad de que lo hicieran... ¿Arrepentirme, de qué? Aquella operación secreta era una excelente idea. Su efecto fue que atrajo los rusos a caer en la trampa afgana ¿y usted quiere que me arrepienta de eso? El día que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera, yo le escribí al presidente Carter: "Ahora tenemos la oportunidad de darle a la URSS su guerra de Vietnam". De hecho, Moscú tuvo que librar durante casi 10 años una guerra insoportable para el régimen, un conflicto que provocó la desmoralización y finalmente el estallido del imperio soviético.

Le Nouvel Observateur: ¿Tampoco se arrepiente usted de haber favorecido el integrismo islamista, de haber aportado armas y consejo a futuros terroristas? Brzezinski: ¿Qué es lo más importante para la historia mundial? ¿Los talibanes o la caída del imperio soviético? ¿Algunos locos islamistas o la liberación de Europa central y el fin de la guerra fría?

Le Nouvel Observateur: ¿Algunos locos? Si se está diciendo constantemente que el fundamentalismo islámico representa hoy una amenaza mundial. Brzezinski: Boberías. Según nos dicen, Occidente debería tener una política global ante el islamismo. Eso es estúpido. El islamismo global no existe. Veamos el islam de manera racional y no demagógica o emocional. Es la primera religión del mundo, con 1.500 millones de creyentes. Pero, ¿qué tienen en común la Arabia Saudita fundamentalista, el Marruecos moderado, el Pakistán militarista, el Egipto prooccidental y el Asia secularizada? Nada que no sea lo mismo que une a los países cristianos.


MENTIRA number three



Los contratistas en Afganistán. Digámoslo sin eufemismos, mercenarios, superan con creces a las tropas del US Army, en pleno apogeo de la guerra bordearon los 100.000!. Es cierto que no todos son combatientes, muchos se dedican a actividades loables, pero muy caras, como proveedores de alimentos, mantenimiento, transporte de mercancías, construcción, etc., ah!, también servicios de seguridad e interrogatorios para el ejército de los EE. UU, como señala otra fuente.

Kelley Beaucar Vlahos en "End of an era? Afghanistan is now graveyard of contractors, tooseñala que la retirada centrará la atención en los casi 17.000 contratistas en la nómina de Estados Unidos, 6.147 son ciudadanos de los EEUU, “los contratistas estadounidenses saldrán como salimos nosotros. Eso es parte de la retirada planificada que tenemos en marcha en este momento”, dijo el comandante de CENTCOM, general Kenneth McKenzie. 

El gobierno tiene numerosos contratos con empresas mucho más allá de la fecha límite de retirada. Al superar en número los contratistas al personal uniformado constituye el 62% de la fuerza laboral. El dinero que se paga a los contratistas es aún más abrumador: 104.000 millones de dólares por servicios solo en Afganistán desde 2002, casi 9.000 millones de dólares solo en los últimos cinco años.

Es entendible que el balance político-militar del sangriento conflicto significa una costosa merma de recursos para el gobierno de Estados Unidos, no para el complejo militar-industrial que ha hecho pingües negocios. ‎"Para financiar la guerra en Afganistán, Estados Unidos se endeudó gravemente y ha tenido que ‎pagar, hasta el momento y siempre con fondos públicos, 500.000 millones de dólares, suma que ‎en 2023 sobrepasará los 600.000 millones. Además, para los militares estadounidenses que ‎regresaron de las guerras en Afganistán y en Irak con heridas graves o con algún tipo de ‎discapacidad se han gastado hasta ahora 350.000 millones de dólares, y para el año 2023 ese gasto ‎será superior a los 1.000 millardos, correspondiendo más de la mitad a las secuelas físicas sufridas en ‎la guerra de Afganistán", comenta Dinucci. ‎

El negocio de la guerra o la tercerización de la guerra es rentable para las empresas, el gobierno de los Estados Unidos depende de los contratistas en Afganistán. Empresas enormes como Halliburton, con subsidiarias como KBR (propiedades de altos cargos de la administración Bush hijo) han venido cobrando facturas infladas y se han involucrado en fraudes para ganar más dinero. "¿Quién podría olvidar las duchas endebles y defectuosas y los sistemas eléctricos que  electrocutan a las tropas en todo Irak? ¿El agua potable insegura en las bases? ¿Comida cara y en mal estado? ¿Y los contratistas que ayudaron a torturar a los presos en Abu Ghraib y masacraron a civiles en la plaza Nisour. Mercenarios armados que rodaban con nuestra CIA en secreto, tropas adiestradas, dignatarios vigilados?".




El New York Times agrega que más 16.000 mercenarios estadounidenses podrían ser utilizados para entrenar las fuerzas gubernamentales afganas. Objetivo oficial del ‎nuevo plan estratégico: "impedir que Afganistán resurja como base terrorista para amenazar ‎Estados Unidos". ‎Los "contractors" (léase mercenarios estadounidenses) muertos en Afganistán parecen ser unos ‎‎4.000, con una cantidad indeterminada de heridos, sus muertes no se mencionan en los periódicos. Otra cara oculta es que regresan heridos y enfermos sin beneficios médicos del Pentágono. 

En realidad, los mercenarios, un ejército en la sombra, es "un experimento masivo sobre cómo el Tío Sam podía librar una guerra en varios países más barata y durante más tiempo apoyándose en el sector privado para hacerlo. Pero no fue más barato, y el costo no solo en dólares... Halliburton y KBR y Blackwater son nombres del pasado. Pero obtuvieron su oro, no les importa el `cementerio de los imperios`". 




Otro interesante dato viene del portavoz del Pentágono, John Kirby, tras el anuncio de Biden. "El plan preliminar es que al menos algunos contratistas se vayan durante la retirada militar de Afganistán, el Pentágono aún tiene que proporcionar detalles sobre cuántos contratistas se extraerán"... los planes podrían cambiar dijo Kirby

John Sopko, inspector general especial para la reconstrucción de Afganistán señala que la salida de contratistas estadounidenses podría ser más "devastadora" para las fuerzas de seguridad afganas que la retirada de las tropas estadounidenses. El gobierno afgano depende de los contratistas para capacitarse en el uso y mantenimiento de equipos suministrados por Estados Unidos, como los helicópteros UH-60 Blackhawk de Lockheed Martin Corp. y el avión de transporte C-130, afirma Sopko.

El General McKenzie asegura que el Pentágono está buscando alternativas para ayudar a los afganos para el mantenimiento a distancia. "Es posible que podamos trabajar de alguna manera remota y televisada para hacer eso".

Por otro lado, Jason Dempsey, investigador adjunto del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense es muy claro, destaca que Estados Unidos enviará (a pesar de la retirada) Blackhawks a Afganistán, naves que las fuerzas de seguridad locales no pueden operar o mantener, "propiciará el fraude y el abuso, lo veo como un despilfarro total”. Para apoyar a la fuerza aérea afgana, Estados Unidos tendría que seguir enviando contratistas, "los contratos van a ser ridículos" en el futuro. “Vamos a poner un montón de contratistas, van a conseguir cientos de millones de dólares para mantener esta flota, y la flota no se va a utilizar”. (Sin contratistas, ninguno de estos aviones puede seguir siendo efectivo para el combate por más de unos pocos meses).


Un soldado estadounidense corre cerca de una unidad de fuerzas especiales del Ejército Nacional Afgano en una base cerca de Kabul (foto: Lorenzo Tugnoli para The Washington Post)

Conclusión 

- El Pentágono basará algunas tropas estadounidenses en la región para futuras operaciones antiterroristas en Afganistán, Estados Unidos no tiene acuerdos de base con países alrededor de Afganistán, incluso cuando la retirada de las tropas  inició el 1 de mayo (se han instalado en Irak y Siria).

El apoyo a los contratistas en Afganistán tendrá que restablecerse dondequiera que las tropas estadounidenses se asienten. Los contratos tendrán que modificarse y el Pentágono gastará más dinero para crear nuevas bases.

- No olvidemos el meollo del asunto en Afganistán: Narcotráfico y realidad geoestratégica, el objetivo de los Estados Unidos/OTAN siempre ha sido asentar bases militares para cercar a países "rebeldes", como Irán, desde allí tiene acceso, en caso de conflicto, para atacar de forma directa a China y Rusia. 

- Desde mi punto de vista, el tema de la heroína afgana es más importante que otro trillado asunto. Si los Estados Unidos dejara de controlar el flujo de miles de millones de dólares anuales canalizándolos vía Wall Street alguien más lo hará. ¿Por qué menospreciar a la gallina de los huevos de oro? ¿De verdad cree usted que se legalizará el narcotráfico (drogas fuertes) para dar paso a la "droga recreativa" legal?. 

- Sin los ingresos que genera el NARCOTRÁFICO S.A. el sistema capitalista estaría al borde del colapso, cualquier cosa que digan los economistas y los "entendidos" se aleja del mundo real, los narco-dólares están aquí, traen felicidad al sistema.

"Informes secretos de bancos muestran cómo billones de dólares de dinero negro fluyen libremente a través de los principales bancos, inundando un sistema regulatorio quebrado" ¿Cuál es el mensaje para la BANCA INTERNACIONAL? Si sigues delinquiendo recibirás sanciones económicas, pero a cambio se te permitirá seguir infringiendo la ley y ganar miles de millones de dólares como "compensación" por las pérdidas debido a las multas...


fuentes consultadas

Biden’s Afghan Exit Alarms Contractors Who Outnumber U.S. Troops

End of an era? Afghanistan is now graveyard of contractors, too.

Afganistán, el plan de Estados Unidos ‎para una nueva catástrofe‎

BANCA Y DINERO SUCIO, una simbiótica prosperidad

Afganistán: retrospectiva histórica de la invasión soviética y sus secuelas.

ETIQUETA DROGAS en www.detectivesdeguerra.com

19 octubre 2020

BANCA Y DINERO SUCIO, una simbiótica prosperidad




por Tito Andino U.


Anton de Bary (botánico alemán) define la simbiosis como "la vida en conjunción de dos organismos disímiles, normalmente en íntima asociación, y por lo general con efectos benéficos para al menos uno de ellos".


La simbiosis es un término biológico en la estrecha y contínua interacción entre organismos de diferentes especies, en que los simbiontes se benefician mutuamente; en sociología, por analogía, simbiosis "puede referirse a sociedades y grupos basados en la colectividad y la solidaridad". En el campo de la criminalidad, el tráfico de drogas, traficantes y banca internacional (no toda, por supuesto) conforman una estrecha relación de "organismos" simbiontes que se involucran para obtener mutuos beneficios

El tema no es nuevo, viene ocurriendo desde hace décadas. La banca finaciera sigue nutriéndose de los narco-dólares. No obstante, con mucha frecuencia escuchamos la "guerra" de la Naciones Unidas o, por ejemplo, el "tremendo esfuerzo" que hace el gobierno de los Estados Unidos para frenar ese flagelo mediante la emisión de leyes de fiscalización interna o la clásica imposición de leyes antilavado de activos en países del "Tercer Mundo", condición que sirve para obtener un papelito que certifica que ese país ha cumplido las tareas, caso contrario, el "alumno" queda suspendido con una "descertificación", lo que significa que ese país incumple seriamente sus obligaciones internacionales en materia de lucha contra la droga. Suena bien, pero no es tan cierto que digamos.

 

Junio 1999. Sector La Machaca, San Vicente del Caguán, Departamento del Caquetá, Colombia. El ex presidente de la Bolsa de Valores de New York, Richard Grasso y el extinto Comandante de las FARC, Raúl Reyes se abrazan en un gesto de amistad y NEGOCIOS. En ese acto, junto a Grasso estuvo presente el vicepresidente de la Bolsa de Nueva York, Alain Murban, y el asesor James Esposito; por el lado colombiano, el ex ministro de Hacienda de Colombia, Juan Camilo Restrepo, ejerció de traductor. El jefe de Wall Street en rueda de prensa no se mordió la lengua para señalar que traía un mensaje de cooperación de los círculos financieros estadounidenses, mensaje que como vemos en la gráfica también llegó a la narcoguerrilla colombiana.
 

El término "certificación" surgió del Congreso de los Estados Unidos como Ley en 1986, requiere que el presidente de ese país certifique si los países señalados como productores o utilizados como vías para el transporte internacional de drogas colaboran o no con las políticas de los Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Una medida política y unilateral impuesta principalmente a los países de Sudamérica donde se produce la planta de coca y su transformación química en cocaína o que sirven de tránsito. Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivía, principalmente son sometidas cada año a probar que hacen las tareas, caso contrario, reciben un papelito señalándoles "descertificados". Oficialmente el término "certificación" ya no se utiliza, dando paso a otro más complejo (en cuanto a su interpretación) denominado "designación", que en esencia sigue siendo lo mismo que la original ley estadounidense.  

Seguiremos utilizando "descertificación" (suena "mejor") para designar a aquellos países que, según los Estados Unidos, no cooperan con sus ordenanzas, es decir, no cumplen sus compromisos antidrogas. Cada año hay una gran preocupación en la región andina, saber si contarán con la ayuda económica (préstamos financieros) y preferencias arancelarias a cambio de combatir la producción y exportación de drogas ilícitas. Como el caso nació politizando es evidente que la "lucha antidrogas" en esos países también se volvió política. Y. como en los Estados Unidos una cosa son los business de los grandes financieros, las políticas del gobierno suelen quedar en ridículo, como el ejemplo de don Richard Grasso a nombre de Wall Street. (Wall Street lava más y mejor, decía alguien).

Ni el "aliado" de los Estados Unidos en ese plan -Colombia- pasó el examen en los años 1996-1997 (varios después de la desaparición de las figuras míticas del narcotráfico colombiano). A pesar de que han irrigado miles de hectáreas con productos químicos como el glifosato (aspersión aérea), no fue suficiente para cumplir con los parámetros de la erradicación forzada. Colombia se convirtió en un país militarizado en las zonas productoras de coca, a criterio de los Estados Unidos eso tampoco fue suficiente. Y, como la zona es "rica" en guerrilla (competencia en la producción de droga), los gobiernos colombianos han tenido inconvenientes para "armonizar" las leyes que regulan la guerra anti-narcótica y la guerra anti-insurgente (que viene siendo lo mismo).

Hemos dicho que el asunto es político. Algunos países como Bolivia desde la era del presidente Morales (por cierto campesino cocalero) no tuvo serios problemas para controlar el narcotráfico, (el caso contrario fueron las narco-dictaduras bolivianas del pasado). El problema fue y sigue siendo falta de identidad con las leyes impositivas de Washington. Al no alinearse estrictamente con esas políticas externas, Bolivia recibía automáticamente la "descertificación", luego, pasaría lo mismo con Venezuela (si el gobierno o los militares venezolanos miran hacia otro lado en materia de narcotráfico eso es harina de otro costal). 

La intencionalidad política es latente. Si un país tiene una relación conflictiva con Estados Unidos se quedará sin su respaldo político y económico. ¿Y cuales son esas sanciones?. En lo económico, reducción de preferencias arancelarias (comercio) para los productos nacionales importados por los Estados Unidos, cortar o reducir las ayudas económicas (léase como "ayuda" los préstamos financieros que agravan una deuda pública impagable); en lo político, se destaca la famosa revocación de visas, así que gente "prominente" ha quedado privado del deseo de visitar Disneylandia. En esas circunstancias, Colombia -por ejemplo- aceptó la "desinteresada" presencia militar estadounidense y el apoyo directo en materia de antinarcóticos (trabajo conjunto entre las agencias de seguridad de los EEUU y la Policía Nacional y Fuerzas Armadas colombianas, o al menos eso dicen los convenios).


Presencia militar de los EEUU en Colombia

¿Y que ha pasado a lo largo de estos años?. La siembra de la planta de coca y su refinación han aumentado considerablemente, las exportaciones del producto ha crecido exponencialmente (lo mismo sucedió en Afganistán, cuando el US Army llegó, la producción de heroína incrementó). No importa que se decomisen decenas de toneladas anuales, siempre habrá producto suficiente para saciar el ansía del consumidor...  ¿Qué falla?. No es la ley, a pesar de ser impuestas externamente.

El caso es evidentemente político-económico (demanda) y hasta ideológico. El sistema capitalista -a pesar de lo que se diga- se nutre del narcotráfico a nivel mundial. El NEGOCIO (ilegal) de la DROGA está entre las primeras fuentes de ingresos globales (por supuesto esta no se lleva en libros de contabilidad). Verdaderos expertos han reflexionado que es la POLÍTICA quien primero corrompió al NARCO (permivisidad a cambio de flujo económico).

Hablamos de miles de millones de dólares anuales que se manejan en el sistema financiero internacional -no en manos de los narcotraficantes, que solo se llevan un pequeño pedazo del pastel-. Alguien, que no es un particular, sino un conjunto, un sistema entero, lo permite. Sin el dinero que proviene de la DROGA S.A. el sistema financiero actual colapsaría, nuestro sistema es adicto a los narcodólares y esa es la realidad.

 

La Oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen (ONUDC) estima que 2,4 billones de dólares de fondos ilícitos son lavados cada año, esa cifra bordea el 2,7% de todos los bienes y servicios que se producen cada año en el mundo... y, las autoridades, apenas, detectan menos del 1% del dinero sucio.


No está por demás recordar que el denominado "lavado de dinero" significa poner, al margen del sistema de control, en circulación legal las utilidades financieras producto de actividades ilegales. Transformar las ganancias ilícitas en fondos producidos por una fuente "legal" facilita tanto a personas y organizaciones criminales disponer de dinero limpio (blanqueo de capitales) operando como cliente particular o empresa registrada ante las autoridades. Bajo esa definición, los bancos invlucrados, que no son pocos, deberían quedar etiquetados como organización criminal, si de verdad se desea combatir el delito



Por sentado, Estados Unidos invierte ingentes recursos en la lucha antidrogas en países tercermundistas, algunas "mala lenguas" afirman que lo hace para combatir a los rivales en el negocio, es decir confronta activamente la producción y exportación de drogas de sus enemigos y hace de la "vista gorda" ante los negocios de sus aliados

Para no hacer interminable el tema, invito al amable lector dar repaso a ponencias como el célebre libro de Lyndon H. LaRouche, que resumimos en el artículo Narcotráfico S.A.; o, los inmejorables artículos de  Catherine Austin Fitts, Narco dólares para principiantes, una fundamental guía para quien sin ser experto en el tema comprenderá los principios económicos del negocio y el sistema financiero; y la serie de artículos dedicados a George Soros "el mago" (entre otros temas que podrá dar lectura en este blog bajo la etiqueta: drogas). No se si el lector se percató que utilizo la palabra negocio para referirme al tráfico de drogas, porque lo es, es un negocio -ilegal en la letra de la ley-, pero muy demandado en los círculos financieros cuando el "producto" se transforma en dinero efectivo.


Recientes investigaciones han demostrado -una vez más- que las leyes y políticas antidrogas que exige el gobierno de los Estados Unidos (y otros estados del primer mundo) son mera pantalla para ocultar lo evidente, Wall Street, la City de Londres y otros grandes centros financieros mundiales lavan, y mejor, los cientos de miles de millones de narco-dólares anuales que genera el próspero negocio.

 

¿De verdad cree usted que se legalizará el narcotráfico (drogas fuertes) para dar paso a la "droga recreativa" legal?. Sin los ingresos que genera el NARCOTRÁFICO S.A. el sistema capitalista colapsaría, cualquier cosa que digan los economistas y los "entendidos" se aleja del mundo real, los narco-dólares están allí, traen felicidad al sistema:

El lavado de activos proveniente de la industria criminal (narcotráfico, terrorismo, explotación sexual, corrupción política, etc.) fue, es y seguirá siendo el gran activo de la banca. Un interesante artículo pregunta: ¿Por qué no conocemos los rostros, vida y obra de los banqueros que lavan dinero del crimen trasnacional? (lo analizaremos más adelante).


La City de Londres, uno de los principales centros financieros del mundo de los negocios legales... y de los otros.

El pasado septiembre (2020) la web del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico publicó un artículo de Álvaro Verzi Rangel, "El lavado del dinero criminal, el gran negocio de la banca". El tema se basa en documentación confidencial de los servicios bancarios y lo que es un secreto a voces: No existe la suficiente regulación bancaria que sigue facilitando las actividades criminales a pesar de todas las alegorías de gobiernos e instituciones a nivel global

La Unidad Antilavado estadounidense -FinCEN-  que significa "Red de Ejecución de Delitos Financieros", una especie de policía financiera del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, da una idea de ello. Describe "la permisividad que las grandes instituciones bancarias muestran al respecto, más o menos amparadas en la ambigüedad de una legislación que contiene suficientes lagunas como para que en ellas naveguen a sus anchas estafadores y delincuentes de diversa ralea y procedencia". Los documentos de FinCEN son solo la punta del iceberg, detalla temas como el tráfico de drogas, fortunas desviadas desde países en desarrollo robados a través de esquemas Ponzi, corrupción, etc. 


Los "FinCEN Files" apenas representan "menos del 0,02% de los más de 12 millones de reportes de actividades sospechosas que las instituciones financieras enviaron entre 2011 y 2017" .

 

"La investigación señala en especial a cinco grandes bancos: JPMorgan Chase, HSBC, Standard Chartered, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon (se menciona otras entidades) a las que acusa de movilizar activos de supuestos delincuentes, incluso después de que hubieran sido procesados o condenados por delitos financieros". 

Viejos conocidos, ¿verdad? HSBC, JP Morgan..., a pesar de haber sido sancionados siguen lucrando, perdón... laborando en transacciones opacas. Prometieron mejorar sus controles antilavado en base a los acuerdos alcanzados con las autoridades de Estados Unidos. Otro gigante financiero como el Deutsche Bank, contabilizó, según los datos de FinCEN, 1,3 billones de los dos billones de dólares de transferencias sospechosas analizadas. El banco alemán -en 2015- aceptó una multa de 258 millones de dólares por violar las sanciones impuestas por Estados Unidos por transferir miles de millones de dólares de personas provenientes de países como Libia, Irán, Siria, Sudán y otros. Es decir, no se trató, en este caso, de una investigación criminal estrictamente, asuntos ideológicos y políticos estaban de por medio. Estados Unidos sancionó al Deutsche Bank por realizar "transacciones de compensación" no transparentes que pudieran haber encubierto posibles infracciones de parte de sus clientes.

"Dinero sucio, burócratas idem" señala una de las fuentes consultas. "El lavado de dinero no es un crimen sin víctimas. El libre flujo del dinero sucio sostiene bandas criminales, desestabiliza naciones y fomenta la desigualdad económica global. A menudo, los capitales que son lavados terminan en cuentas de sociedades fantasmas registradas en paraísos fiscales opacos, lo que permite a las élites esconder grandes sumas de dinero y esquivar el radar de las autoridades. Los bancos que aparecen en FinCEN Files suelen procesar operaciones para sociedades registradas en jurisdicciones secretas, sin conocer al “beneficiario final” de la cuenta, es decir, a la persona de carne y hueso que está detrás de ella. Los dueños de estas cuentas corporativas tienen direcciones en Reino Unido, EEUU, Chipre, Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos, Rusia y Suiza. Al menos el 20% de los reportes tienen un cliente con una dirección en Islas Vírgenes Británicas".




Otro banco mencionado en los FinCEN Files es Standard Chartered Bank, entidad británica que opera principalmente en Asia, África y Oriente Medio (de donde provienen sus ganancias), cotiza en la Bolsa de Valores de Londres y la Bolsa de Hong Kong, forma parte del índice FTSE 100. Pero, no analiza el fondo criminal, se limita en enfocar problemas políticos e ideológicos del gobierno de los Estados Unidos. Por ejemplo, en 2012 se acusó a Standard Chartered de "conspirar con el gobierno de Irán para mover 250 mil millones de dólares a cambio de cientos de millones de dólares en comisiones. Ese mismo año, el Standard Chartered pagó multas por 670 millones de dólares en acuerdos con autoridades".

El más conocido mundialmente por los escándolos financieros, sin duda es HSBC -The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation- otra multinacional británica con sede en Londres, el banco más grande de Europa que tuvo que aceptar y firmar acuerdos de procesamiento diferidos. Incluso investigado por una Comisión del Senado de los Estados Unidos. Se descubrió que el banco había transferido 7.000 millones de dólares al sistema bancario de Estados Unidos entre 2007 y 2008; por lo menos, 881 millones de dólares provenían de grupos criminales de América Latina (narcotráfico). El banco reconocía en 2012 que había lavado dinero, una multa récord de casi 2.000 millones de dólares fue la sanción, pero, ningún banquero fue procesado gracias al acuerdo con los fiscales. "A cambio, el gobierno suspendió las acusaciones y se comprometió a abandonarlas por completo a los cinco años si HSBC cumplía su promesa de combatir agresivamente el flujo de dinero sucio". Los FinCEN Files muestran que durante cinco años de prueba (2013-2017), HSBC siguió moviendo dinero cuestionable de personajes particulares sindicados por lavar dinero o involucrados en estafas piramidales Ponzi. 

"A pesar de esto, el gobierno de Estados Unidos permitió que HSBC anunciara, en diciembre de 2017, que había “cumplido con todos sus compromisos” del pacto de procesamiento diferido y que los fiscales habían desistido de los cargos criminales en su contra para siempre. No se denunciaron sobornos". Fue como si les dieran una palmadita en el hombro y les dijeran: "no lo vuelvan a hacer". Pero, obvio, siguieron haciéndolo.

En otro sonado caso, que no recoge FinCEN Files sucedió en 2006, el banco Wachovia permitió ingresar 100 millones de dólares del Cártel de Sinaloa en el circuito bancario de Estados Unidos. "Cuatro años más tarde, el vicepresidente de Wachovia firmó un acuerdo en el que reconoció que el banco había violado leyes antilavado. Entre multas y confiscaciones, pagó multas por 160 millones de dólares. Esa fue toda la sanción". Nadie fue a la cárcel, mucho menos los accionistas mayoritarios. Según un reporte de RT (Rusia Today) ese 2006, las ganancias de Wachovia fueron superiores a los 12.000 millones de dólares, "la multa que pagó por lavar dinero narco fue apenas una propina, una muestra más de impunidad".


¿Cuál es el mensaje para la BANCA INTERNACIONAL? Si sigues delinquiendo recibirás sanciones económicas, pero a cambio se te permitirá seguir infringiendo la ley y ganar miles de millones de dolares como "compensación" por las pérdidas debido a las multas...

 

Por otro lado, la prensa rusa (RT) se cuestionaba en un artículo: "¿Por qué no conocemos los rostros, vida y obra de los banqueros que lavan dinero del crimen trasnacional?" (23 sep 2020). Parte por el lado feo de la película, los famosos y tristemente célebres capos de la droga: Pablo Escobar, Amado Carrillo Fuentes, Joaquín 'el Chapo' Guzmán, éstos, al igual que los "terroristas" son "los malos". "Pero en todo este entramado siempre falta una pieza".

La hipocresía del sistema financiero internacional se vería afectado si las políticas de drogas cambiaran y se apostara por legalizar todas las drogas y se combatiera, de verdad, el terrorismo. Perderían los lucrativos dividendos que obtienen a costa de la vida de miles de víctimas. La complicidad de los bancos es fundamental para el lavado de dinero que encuentra refugio en los bancos estadounidenses y europeos, "son partícipes activos de la opacidad con la que se trasladan fortunas del crimen organizado trasnacional".

"Los días han pasado y seguimos sin conocer rostros, nombres y apellidos de los banqueros implicados. De los responsables de esconder cuentas multimillonarias, de recibir montones de dinero en efectivo en camiones blindados, de retrasar reportes de clientes que realizaban operaciones sospechosas, de no suspender esas cuentas. De mantener activo el blanqueo de capitales.

Y es poco probable que los conozcamos, porque el esfuerzo de cientos de colegas se topa con el escaso impacto concreto que suelen tener las revelaciones. La prensa tradicional no hace mucho ahínco en colmar sus páginas con investigaciones que incomodan a grandes anunciantes, a políticos amigos y, a veces, a los propios dueños de los medios".


A manera de CONCLUSIONES:

Resumimos de otra excelente y larga investigación sobre ‘The FinCEN Files’, "Los archivos filtrados: Bancos globales sirven a oligarcas, narcotraficantes y terroristas en medio de un boom de lavado de dinero", elaborado por el ICIJ "International Consortium of Investigative Journalists" (Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación). Las conclusiones son inequívocas:


"Informes secretos de bancos muestran cómo billones de dólares de dinero negro fluyen libremente a través de los principales bancos, inundando un sistema regulatorio quebrado"

 

- Los bancos mueven dinero sospechoso porque es rentable: Los bancos pueden completar sus resultados finales con las comisiones que cobran cada vez que el dinero se mueve en sus cuentas. 

"Un pequeño grupo de bancos con importantes operaciones en Nueva York, en su mayoría estadounidenses y europeos, amasan fortunas en comisiones por realizar ese truco, aprovechando su privilegiado acceso a la Reserva Federal de Estados Unidos. La ley de Estados Unidos confía a los bancos la responsabilidad de ser la primera línea en la prevención del lavado de dinero, y ello a pesar de que su mayor interés es que el dinero –sucio o limpio-- se esté moviendo. Aunque los bancos están autorizados a detener una transacción si parece sospechosa, no están obligados a hacerlo: simplemente tienen que presentar un informe de actividad sospechosa al FinCEN".

Los documentos confidenciales muestran cómo los bancos que manejan transacciones internacionales a menudo desconocen con quién están tratando, incluso cuando mueven cientos de millones de dólares.

Los lavadores y otros delincuentes comparten el mismo objetivo que otros muchos clientes bancarios que operan entre fronteras: convertir su dinero a dólares, la moneda global ‘de facto’.

Los Bancos han tenido más problemas por tratar con clientes y países que provienen de países sancionados por los Estados Unidos. Es decir, muchos casos se han destapado por cuestiones de política internacional y de lucha ideológica, no por un verdadero combate contra el "lavado de activos" proveniente de "actividades sospechosas".

Los archivos muestran que los empleados bancarios "buscan" en vano, entre sus documentos,  las sociedades de papel, son incapaces de determinar quién se esconde detrás o cuál es su real propósito. Como siempre, los ingresos derivados de la corrupción necesitan un lugar para esconderse. En su camino, muchos pasan por Manhattan.

Este "sistema" era mucho antes un mercado que manejaba JPMorgan. "Al permitir una transferencia, un banco intermediario deduce la cantidad de la transferencia en la cuenta del banco de origen; lo incorpora a la cuenta del banco receptor, y cobra una comisión. En algunos casos, JPMorgan convertía pagos realizados desde una cuenta en moneda local, el hryvnia de Ucrania por ejemplo, a dólares para luego enviarlos a la cuenta receptora. Esto generaba más comisiones para JPMorgan". JPMorgan abrió las puertas de ese sistema para sus clientes, incluyendo sociedades anónimas de papel. 

El engañoso esquema “Ponzi”, llamado World Capital Market (WCM), perjudicó en decenas de millones de dólares a pequeños inversionistas (ahorristas). Mucho de ese dinero provenía de Perú, Bolivia, China, hasta de California y otros lugares donde familias de bajos ingresos estaban dispuestas a invertir sus modestos ahorros – 2.000, 5.000 o 10.000 dólares— en un fondo de inversión que, esperaban, les cambiaría la vida. Con tan solo pulsar una tecla, el dinero de los inversionistas se canalizó a través de operaciones en Nueva York del gigante bancario global HSBC. Luego se diversificó por todo el mundo a través de cuentas en las oficinas de HSBC en Hong Kong. Todo era un fraude. Tengamos en cuenta que el WCM corría por el HSBC entre 2013 y 2014, es decir, cuando el HSBC estaba a prueba, la Comisión Bancaria y de Valores de Estados Unidos había congelado los activos de la compañía, pero la cuenta de WCM en la oficina de HSBC en Hong Kong seguía activa.


WCM no fue la única compañía ligada a actividades criminales que movió dinero a través de HSBC durante el periodo de prueba de cinco años que las autoridades de Estados Unidos dieron al banco para reforzar sus medidas de combate al lavado de dinero en el marco del “acuerdo de procesamiento diferido” celebrado en 2012.

 

El ICIJ descubrió en los archivos del FinCEN un patrón llamativo: La voluntad de muchos bancos para procesar transacciones para los mismos clientes de riesgo.

- Un caso curioso fue BNP Paribas, el mayor banco de Francia, recibió la mayor multa de todas en 2014, 8 mil 900 millones de dólares por haber operado transacciones de miles de millones de dólares al sistema financiero de Estados Unidos a nombre de entidades de Sudán, Irán y Cuba, las cuales eran objeto de sanciones y bloqueo de Estados Unidos (nuevamente vemos que el interés es más político e ideológico, que lucha contra el crimen organizado). A diferencia de los acuerdos con HSBS y otros, este no fue un procesamiento diferido. El banco francés aceptó la condena, y despidió a 13 empleados. El banco francés aceptó aquello como prioritario, quería asegurarse que las autoridades no le revocaran de manera permanente su licencia para procesar transacciones en dólares. La revocación solo duró un año; y tras el anuncio del acuerdo, el precio de la acción del banco subió un 4%.

- "¿Por qué las grandes sanciones financieras no han servido para cambiar el comportamiento de los bancos?. John Cassera, un experto en delitos financieros que trabajó como agente especial asignado al FinCEN entre 1996 y 2002, dijo que el tamaño de las multas pagadas por HSBC y otros bancos pueden parecer grandes, pero representan una pequeña fracción de sus beneficios. Aparte, el dinero no es pagado por los banqueros que deben rendir cuentas sino por los accionistas.


El reportaje del ICIJ sobre FinCEN Files es tan amplio que invitamos al interesado leerlo aparte (ver nota al pie de página), si tiene interés en desenrrollar la trama (la cita de nombres e instituciones es abrumadora por lo que requirió la participación de más de veinte investigadores). Las conclusiones que aquí citamos son obtenidas del referido trabajo de ICIJ que profundiza más en el "sistema" de esa relación simbiótica entre el mundo "legal" y el "ilegal".

Como bien titula este artículo: BANCA + DINERO SUCIO = PRÓSPERA RELACIÓN SIMBIÓTICA.


VIDEO

Cómo lavan el dinero a través de bancos en Nueva York (en inglés)

Los grandes bancos están obligados a reportar al gobierno transacciones sospechosas. No hacer estos reportes, conocidos como SAR, puede exponerlos a multas y penalidades. Aquí explicamos cómo hace el dinero sucio para transitar por el sistema financiero.

 

Fuentes:

ICIJ: Los archivos filtrados: Bancos globales sirven a oligarcas, narcotraficantes y terroristas en medio de un boom de lavado de dinero

El lavado del dinero criminal, el gran negocio de la banca

¿Por qué no conocemos los rostros, vida y obra de los banqueros que lavan dinero del crimen trasnacional?

13 enero 2020

Afganistán: retrospectiva histórica de la invasión soviética y sus secuelas.




Por Tito Andino U.


Introducción

Cuarenta años de aquella aventura que sembró desprestigio a la otrora poderosa URSS. El mundo occidental sigue considerando ese hecho histórico como el mayor triunfo de la democracia en contra del totalitarismo comunista. Sin embargo, Afganistán no deja de ser otro escenario del enfrentamiento de las grandes potencias mundiales por el control geopolítico. ¿Por qué hoy Afganistán sigue siendo un teatro de operaciones militares, esta vez a cargo de los Estados Unidos y sus socios de la OTAN?. Una de las principales razones es que actualmente Afganistán es el epicentro mundial de la producción de heroína, su comercialización es una fuente inmensa de recursos que nutre a los mercados financieros internacionales.

En este artículo no hablaremos sobre la invasión estadounidense de Afganistán respaldo por otras fuerzas de la OTAN para luchar contra sus antiguos aliados -los muyahidines-, aquellos exaltados combatientes que observamos en las películas de guerra de Hollywood, los "luchadores por la libertad" como llegó a calificarlos el difunto Ronald Reagan en su guerra contra el "Imperio del Mal", siendo más claros: cuando los futuro talibán eran "buenos" muchachos, ganándose la confianza del Pentágono y recibiendo armas y refuerzos yihadistas extranjeros para su guerra de "liberación". 


2 de febrero 1983, Ronald Reagan recibe en la Casa Blanca a líderes muyahidines de Afganistán y Pakistán. “Estos caballeros (los talibán) son el equivalente moral a los padres fundadores de Estados Unidos”, expresó el mandatario. En la foto los siguientes personajes: Ronald Reagan; Gustav Lascaris Avrakotos (Jefe de la Fuerza de Tarea Afgana de la CIA);  Muhammad Omar Babarakzai; Mohammad Ghafoor Yousefzai; Habib-Ur-Rehman Hashemi; Farida Ahmadi; Mir Niamatullah y Gul Mohammad. Esta reunión con el grupo de "combatientes por la libertad" -muyahidines- se convocó para discutir las atrocidades soviéticas en Afganistán (en septiembre de 1982 se reportó la masacre de 105 aldeanos en la provincia de Lowgar). A pesar que ya lo hacían, Estados Unidos y Arabia Saudita, acordaron gestionar cientos de millones de dólares más cada año a los militantes antisoviéticos en un esfuerzo por "desangrar" a la URSS (Foto del gobierno de EE. UU.)

Con el tiempo, tras la retirada soviética, los talibán combatieron contra otras organizaciones guerrilleras afganas para tomar el poder absoluto y convertirse en "enemigos" de los estadounidenses, dicen que fomentaron el "terrorismo" internacional bajo la batuta de un saudí renegado de la CIA y los EEUU, Osama bin Laden (lo cual no es tan cierto). No todos los muyahidines se volverían talibán, varios de los viejos comandantes colaboraron desde 2001 con las fuerzas estadounidenses para expulsar a los talibán del poder.

El ataque (muchos dicen "auto atentado") a las Torres Gemelas del World Trade Center de New York en 2001 condujo a la pista "afgana"(?) y la rápida intervención militar del US Army y algunos contingentes de la OTAN, de las que destacan las fuerzas británicas (por el tamaño de su fuerza). Otros países miembros de la OTAN tienen actualmente unidades militares acantonadas en tierras afganas: Alemania, Italia, España, etc.

La "maldición afgana" no es tal. Dicen que no se puede derrotar a los radicales talibán u otras facciones, lo que muchos concuerdan es que el objetivo es retrasar la retirada de Afganistán ya que la presencia de tropas estadounidenses es vital para otras tareas. Tras la exitosa campaña inicial han transcurrido dos décadas, el pretexto de terminar con el terrorismo sigue siendo la carta de presentación de la OTAN/USA a los ojos del mundo; por lo mismo, el "estancamiento" militar no es tal. Se solapa deliberadamente el aumento de la inseguridad, es notable la aparición de nuevas formaciones armadas, los civiles y militares afganos muertos se cuentan por millares. ¿Por qué?

Fuera del entendimiento geopolítico y estratégico, una fundamental razón del intervencionismo militar y permanencia del US Army en Afganistán tiene un nombre: DROGA, control de la producción y distribución en los mercados de consumo de la HEROÍNA, uno de los nutrientes de la economía mundial, lo demás, supuestas tareas "humanitarias" para traer "prosperidad" y "paz" a los "incultos" afganos es eso, puro cuento.


Las famosas alfombras afganas, este trabajo manual representa el armamento soviético. Esta alfombra tejida fue elaborada por refugiados afganos.


Un renombrado investigador se preguntaba de forma irónica, ¿por qué hay empresas estadounidenses negociando en Afganistán el transporte internacional de mercancías?. De lo que el mundo sabe es que Afganistán es famosa por sus alfombras... Pero, ¿es tan lucrativa la tarea de transportar alfombras en un territorio hostil?

No vamos a desviarnos del tema central, los temas de la heroína afgana, el "humanitarismo", la lucha por llevarles la "democracia", ya lo hemos tratado en otras entradas. Solo algunas puntualizaciones a modo de flash memory:

- Tráfico de drogas y yihadismo suelen ser dos acepciones intrínsecas en el mundo islámico. 
- Los talibán, antes de la invasión USA (2001), en base a la ley y costumbre islámica tradicional, gravan con un tributo la cosecha de la amapola, apenas se nutren de una porción del pastel. 
- Hasta fines del 2001 los talibán prohibieron la siembra descontrolada de los campos de amapola, la reducción para ese año y anteriores fue drástica, se calcula que bajó su producción alrededor del 60%.
- Tras la ocupación militar EEUU / OTAN, según informe del Ministerio Afgano Contra Narcóticos y la Oficina de Naciones Unidas contra el Crimen y la Droga (UNODC) la producción de opio creció un 49% hasta finales del 2013, para 2014 el incremento fue, en promedio, el 55%, para 2015 fue el 65%, las proyecciones para los siguientes años van en aumento.
- Nos quieren ver como unos idiotas al vendernos el cuento que un grupo de analfabetos y mal nutridos campesinos afganos controlan el flujo de cientos de toneladas de heroína y manejan las multimillonarias finanzas del ilícito negocio.
- ¿Se imagina el lector a un guerrero talibán, bajado de las montañas gestionando las altas finanzas de Wall Street?, ¿realizando sofisticadas transacciones financieras en los grandes trusts bancarios de Europa y Asia o finiquitando complejos negocios con los verdaderos “señores de la guerra” en la compra de armamento a cambio de heroína?
- ¿Cuál control y erradicación de la amapola? Una parte del contingente de tropas del US Army se dedican a custodiar los cultivos de sus socios afganos y, sí, es cierto que se dedican a guerrear a sus rivales afganos en el lucrativo negocio. 


Los guerreros - muyahidines- apoyados por los EEUU, se transformaron en el talibán (guerreros locales) y al Qaeda (guerreros globales).


El fundamentalismo islámico y el terrorismo, son creaciones de Estados Unidos tanto en Pakistán como en Afganistán durante la década de 1980. Incluso la red de Haqqani, ahora demonizada, fue creada, entrenada y armada por la CIA en la década de 1980. La CIA necesitaba combatientes fanáticos y baratos para su guerra subsidiaria contra la URSS. Pakistán se convirtió en el centro logístico y en el caldo de cultivo de los terroristas, se crearon escuelas islámicas financiadas por Arabia Saudí ("madrassas") en todo Pakistán y la CIA incluso publicó libros de texto infantiles que estaban vilmente llenos de violencia y odio. Una droga perniciosa (espiritual) es el wahabismo que EEUU y Arabia Saudí introdujeron en la década de 1980 para reemplazar al Islam sufí moderado de Afganistán

Lo único que ciertos sectores afganos consiguieron aliándose con EEUU fue guerra, destrucción, drogas y caos. Durante la guerra soviética, murieron 1,5 millones de afganos y 5 millones se convirtieron en refugiados. No obstante, entre 1970 y 1978, la exportación de opio y heroína prácticamente no existía en Afganistán. Desde 1984 la mitad de toda la heroína de Estados Unidos provenía de Afganistán. Si hacemos una comparación retrospectiva, en los años 60, la URSS construía en Afganistán presas, carreteras, universidades, apartamentos y hospitales, los médicos, enfermeras y maestros hacían presencia en remotas zonas rurales; con la guerra Afganistán se convirtió en un narco estado


No había talibán, ni haqqani, ni terrorismo islámico, ni opio; y Kabul era conocido como el París de Asia Central.  

En la actualidad, la guerra contra los talibán y otros radicales yihadistas, si bien existe, no es la razón de la presencia de EEUU/OTAN. El objetivo es evidentemente financiero (heroína). El negocio es próspero, vale la pena invertir algunos miles de millones de dólares cuando los réditos los contamos por decenas de miles de millones de dólares. A todas luces un negocio que no está al alcance de todos (ni de todas las naciones). 


¿Ahora comprende el lector por qué hay empresas internacionales interesadas en asentarse en Afganistán para transportar mercancías al exterior?



(Para no prolongarnos en la introducción, las referencias se encuentran en las notas a pie de página, temas de la relación guerra-droga). 


¿Cómo los EEUU atrajeron a la trampa afgana a los soviéticos?

Más vale comenzar esta historia con las propias palabras de uno de los cerebros de este juego geopolítico, el polaco-estadounidense Zbigniew Brzezinski, ex asesor de seguridad nacional de los EEUU, uno de los ideólogos de la Doctrina Carter, especialista en asuntos soviéticos, entre otras funciones. El señor Brzezinski es muy conocido por su célebre libro: "The Grand Chessboard: American Primacy and Its Geostrategic Imperatives" (New York: Basic Books, octubre 1997), traducido al castellano como "El Gran Tablero Mundial, La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestrátegicos".

La mejor forma de comprender las altas esferas de la política mundial es entrevistando al personaje clave; y eso hizo el medio francés, "Le Nouvel Observateur", los pormenores aparecen en la edición del 15 al 21 de enero de 1998, p. 76.


Zbigniew Brzezinski, "lo volvería hacer" reza el titular de una nota de prensa en inglés. La fotografía fue tomada durante una visita a las posiciones pakistaníes en la frontera con Afganistán. El asesor de seguridad nacional de Jimmy Carter veía también la invasión soviética como un reflejo del "sueño de Moscú de tener acceso directo al Océano Índico".

Leamos:

➤  Le Nouvel Observateur: El ex director de la CIA, Robert Gates, lo afirma en sus Memorias: los servicios secretos estadounidenses comenzaron a ayudar a los muyahidines afganos 6 meses antes de la intervención soviética. En aquella época usted era el consejero del presidente Carter para los asuntos de seguridad. ¿Desempeñó entonces usted un papel clave en este asunto? ¿Lo confirma usted?

Zbigniew Brzezinski: Sí, según la versión oficial de la historia, la ayuda de la CIA a los muyahidines comenzó durante el año 1980, cuando el ejército soviético ya había invadido Afganistán, el 24 de diciembre de 1979.

Pero la realidad que se mantuvo en secreto es diferente. Fue el 3 de julio de 1979 cuando el presidente Carter firmó la primera directiva sobre la asistencia clandestina para los opositores al régimen prosoviético de Kabul. Y ese día yo escribí una nota al presidente donde le explicaba que en mi opinión esa ayuda provocaría una intervención militar de los soviéticos.

➤ Le Nouvel Observateur: A pesar de ese riesgo usted era partidario de aquella «covert action» (operación clandestina). ¿Quizás usted hasta deseaba esa entrada en guerra de los soviéticos y quería provocarla?

Zbigniew Brzezinski: No es exactamente así. Nosotros no empujamos los soviéticos a intervenir pero incrementamos conscientemente la probabilidad de que lo hicieran.

➤ Le Nouvel Observateur: Cuando los soviéticos justificaron su intervención diciendo que su objetivo era luchar contra una injerencia secreta de Estados Unidos nadie les creyó. Pero había un fondo de verdad. ¿No siente usted algo de arrepentimiento hoy en día?

Zbigniew Brzezinski: ¿Arrepentirme de qué? Aquella operación secreta era una excelente idea. Su efecto fue que atrajo los rusos a caer en la trampa afgana ¿y usted quiere que me arrepienta de eso? El día que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera, yo le escribí al presidente Carter [diciéndole] sustancialmente: «Ahora tenemos la oportunidad de darle a la URSS su guerra de Vietnam.»

De hecho, Moscú tuvo que librar durante casi 10 años una guerra insoportable para el régimen, un conflicto que provocó la desmoralización y finalmente el estallido del imperio soviético.

➤ Le Nouvel Observateur: ¿Tampoco se arrepiente usted de haber favorecido el integrismo islamista, de haber aportado armas y consejo a futuros terroristas?

Zbigniew Brzezinski: ¿Qué es lo más importante para la historia mundial? ¿Los talibanes o la caída del imperio soviético? ¿Algunos locos islamistas o la liberación de Europa central y el fin de la guerra fría?

➤ Le Nouvel Observateur: ¿Algunos locos? Si se está diciendo constantemente que el fundamentalismo islámico representa hoy una amenaza mundial.

Zbigniew Brzezinski: Boberías. Según nos dicen, Occidente debería tener una política global ante el islamismo. Eso es estúpido. El islamismo global no existe. Veamos el islam de manera racional y no demagógica o emocional. Es la primera religión del mundo, con 1.500 millones de creyentes. Pero, ¿qué tienen en común la Arabia Saudita fundamentalista, el Marruecos moderado, el Pakistán militarista, el Egipto prooccidental y el Asia secularizada? Nada que no sea lo mismo que une a los países cristianos.


SIN COMENTARIOS. Lo que nos cuente la prensa pro atlantista en estos días sobre la invasión soviética de Afganistán es solo un aperitivo "light" para entretener, eso si, con una buena lectura para las masas.

Si juntamos el factor narcotráfico y la declaración del señor Brzezinski, la realidad geoestratégica, el objetivo de los Estados Unidos/OTAN siempre ha sido asentar bases militares para cercar a países "rebeldes", como Irán (por citar un ejemplo), desde donde tiene acceso, en caso de conflicto, para atacar de forma directa a China y Rusia. 

Aspectos geopolíticos de la "Trampa Afgana"


Tropas soviéticas se defienden de una emboscada en territorio afgano.


Tiberio Graziani, investigador italiano y director de la Revista de estudios geopolíticos "Eurasia", respecto a este juego de ajedrez global, en su interesante artículo "La trampa: Afganistán 1979-2009" desarrolla un análisis geopolítico y estratégico de Afganistán como zona crítica "donde las tensiones entre las grandes potencias se descargan desde tiempos inmemoriales", el país asiático fue el terreno donde midieron fuerzas la potencia del mar: Estados Unidos y una potencia terrestre: la URSS.

"Afganistán por sus propias especificidades, referentes en primer lugar a su posición en relación con el espacio soviético (confines con las repúblicas, por aquella época soviéticas, del Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán), a las características físicas, y, además, a la falta de homogeneidad étnica, cultural y confesional, representaba, a ojos de Washington, una porción fundamental del llamado «arco de crisis», es decir, de la franja de territorio que se extiende desde los confines meridionales de la URSS hasta el Océano Índico. La elección como trampa para la URSS cayó sobre Afganistán, por tanto, por evidentes razones geopolíticas y geoestratégicas.
El área en que se encuentra actualmente la República Islámica de Afganistán, donde el poder político siempre se ha estructurado sobre la dominación de las tribus pastunes sobre las otras etnias (tayikos, hazaras, uzbecos, turcomanos, baluchis) se forma precisamente en la frontera de tres grandes dispositivos geopolíticos: el imperio mongol, el janato uzbeco y el imperio persa. Las disputas entre las tres entidades geopolíticas limítrofes determinarán su historia posterior.
En los siglos XVIII y XIX, cuando el aparato estatal se consolidará como reino afgano, el área será objeto de las contiendas entre otras dos grandes entidades geopolíticas: el Imperio ruso y Gran Bretaña. En el ámbito del llamado “Gran Juego”, Rusia, potencia de tierra, en su impulso hacia los mares cálidos (Océano Índico), India y China choca con la potencia marítima británica que, a su vez, trata de cercar y penetrar la masa eurasiática en Oriente hacia Birmania, China, Tíbet y la cuenca del Yangtsé, pivotando sobre la India, y en Occidente en dirección a los actuales Pakistán, Afganistán e Irán, hasta el Cáucaso, el mar Negro, Mesopotamia y el Golfo Pérsico".


Graziani se centra en señalar que 1979 fue el año de la desestabilización geopolítica global entre la URSS y los EEUU. Dos hechos alteraron el status quo vigente durante la Guerra Fría, la revolución islámica de Irán y la aventura soviética en Afganistán. Un Irán fuera de la orbita estadounidense condujo a modificar los planes geoestratégicos americanos hacia un proyecto de larga duración, de allí las apreciadas teorías de Brzezinski. Inducir a Saddam Hussein para desencadenar una guerra contra el nuevo sistema imperante en Irán fue el primer paso. 

El siguiente paso fue desestabilizar toda la región, ir desgastando poco a poco hasta llegar al colapso del sistema soviético.

La directriz del presidente Carter del 3 de julio de 1979, llevó a Moscú a intervenir militarmente. En efecto, la "visión" de Brzezinski se cumplió en diciembre de aquel año,  los soviéticos invaden tierras afganas, el colapso final se avecina acompañado no solo del derrumbe de la URSS, también aceleró el desmembramiento de la Federación Yugoslava y el cambio de bando de la ex repúblicas del este de Europa.

"El largo compromiso militar soviético a favor del gobierno comunista de Kabul, de hecho, contribuyó ulteriormente a debilitar a la URSS, ya en avanzado estado de crisis interna, tanto en la vertiente político-burocrática como en la socio-económica". Pero, tras la invasión estadounidense de 2001, la anterior trampa afgana de los soviéticos se ha convertido en "la ciénaga y en la pesadilla de los Estados Unidos", concluye Graziani.

Algo de historia sobre la "Trampa Afgana" de los soviéticos

La foto data de 1980, mujeres afganas celebrando el aniversario de la revolución comunista en Kabul.


Revisemos el hecho desencadenante de la trampa afgana. En primer lugar, es necesario aclarar que los afganos ya tenían desde hace muchos años la influencia soviética en casa, en las instituciones públicas, universidades y fuerzas armadas. Dentro de la comunidad afgana brotó un grupo social de miles de tecnócratas, es decir, ciudadanos de Afganistán que estudiaron en institutos superiores de la URSS, constituían y aún siguen siendo, tras la invasión USA, la cabeza de la actual clase intelectual del país. Informes señalan como esos miles de instruidos afganos (estudiados en la URSS) son hoy altos funcionarios del estado y, a pesar que hablan ruso, constituyen la columna vertebral que intenta reformar el país bajo la presencia de tropas internacionales de la OTAN. Entonces, aunque previsible, la llegada de un gobierno en 1978 oficialmente declarado socialista, tomó por sorpresa a Occidente. 



El 27 de diciembre de 1979 marca el fin de la historia moderna de Afganistán. La residencia en Kabul del golpista presidente Hafizullah Amin, el Palacio Dar-ul-aman, fue asaltada por un grupo especial de operaciones soviético. El nombre oficial del país era República Democrática de Afganistán, un estado socialista establecido por el Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA) tras la denominada "Revolución de Saur", es decir, la revolución comunista de 1978 que derrocó al presidente afgano Mohammed Daud Khan. (Saur es el nombre del segundo mes del año en el calendario persa utilizado en Afganistán).

Nur Muhammad Taraki fue el dirigente comunista del PDPA que dirigió la "Revolución de Saur" y que gobernó por un corto periodo Afganistán, teniendo que asumir la lucha contra la aparición "espontánea" de bandas de contrarrevolucionarios armados "muyahidines" y lidiar con las intrigas políticas de sus compañeros, siendo derrocado en un golpe de estado en septiembre de 1978, organizado por su primer ministro, Hafizullah Amin, quien ordenó la ejecución de Taraki.

El gobierno de los Estados Unidos apreciaba esos cambios, la inestabilidad política y las luchas intestinas por el poder, era la deseada oportunidad de intervenir secretamente para debilitar a la URSS. Desde mediados de 1978, los servicios secretos estadounidenses pusieron en marcha la "Operación Ciclón", desde la fronteriza Pakistán se establecieron emisiones de propaganda antigubernamental e inicia la formación y entrenamiento de grupos armados. (según Brzezinski, el apoyo oficial de la CIA a los muyahidines fue aprobada en julio de 1979, con el visto bueno del presidente Carter para esperar la intervención soviética en la crisis).


La siguiente secuencia fotográfica: Arriba: Los ex gobernates comunistas de Afganistán 1978-1979, Nur Mohammed Taraki (izq.) y Hafizullah Amin (der.); En el medio:  El líder afgano Nur Mohammed Taraki en Moscú, 9 de septiembre de 1979, reunión con el ministro de Relaciones Exteriores soviético Andrei Gromyko y el líder soviético Leonid Brezhnev. Una semana después Taraki sería prisionero de su primer ministro Amin y, en un mes, estaría muerto; Abajo: El Ministro de Asuntos Exteriores Soviético Andrei Gromyko junto al primer ministro afgano Hafizullah Amin en 1978. Amin sería muerto por los soviéticos al ser descubierto por la KGB los contactos de Amin con Pakistán y Estados Unidos. El 27 de octubre de 1979, el diplomático estadounidense, Archer K. Blood, se reunió "cuarenta minutos a solas" con Amin, despertando más los temores soviéticos de la "reorientación de Amin hacia Occidente". La URSS, con el visto bueno del Consejo Revolucionario de Afganistán, inicia la operación Tormenta-333.


Esa es la trampa afgana. Nur Muhammad Taraki, el favorito de los soviéticos es defenestrado y asesinado por un golpe de estado dirigido por su kamarada de partido, el primer ministro Hafizullah Amin. Tal acto provocó la reacción precipitada de Leonid Breznev para intervenir en una no declarada guerra civil, el 27 de diciembre de 1979. 

Afganistán era un estado amortiguador pro-soviético entre la URSS y sus enemigos, tras el golpe de Amin en Moscú se discute que su hombre en Afganistán ha sido reemplazado por un agente de la CIA. La KGB informó que había de temerse un potencial despliegue de misiles Pershing en suelo afgano, una nueva y directa amenaza en el vulnerable sur soviético; y, el jefe del KGB, en ese entonces, era nada menos y nada más que Yuri Andropov, quien dirigió la decisión de invadir Afganistán en 1979 en su también condición de Secretario General Soviético.

Además se temía que Estados Unidos podría utilizar los depósitos de uranio en Afganistán para apoyar el impulso pakistaní e iraní para obtener armas nucleares, amenazando aún más a la URSS. La idea de que Estados Unidos estaría dispuesto a apoyar a los ayatolás de Irán en la búsqueda de un arma nuclear puede parecer absurda, pero era una posibilidad real para el Kremlin en 1979. La situación debía ser enderezada -razonaron en Moscú-, Afganistán fue invadida. 

Solo pocos meses antes de la invasión, los máximos dirigentes de la URSS se opusieron a enviar tropas, era evidente que tras el golpe de Amin y con las altas presiones del ministro de Defensa Dimitri Ustinov se impuso en la cúpula la opinión de los intervencionistas.

Aprovechándose políticamente de ese acontecimiento, en todo el mundo los EEUU proclaman la defensa del gobierno "legítimo de Amin" ante la tiranía de las tropas soviéticas. Desde Washington y otros países miembros de la OTAN, así como de las chequeras wahabíes de la Arabia de los Saud se designan colosales cantidades de dinero para organizar una "yihad" contra la ocupación de los "shuravi" (término que designa a los soviéticos en afgano, así los denominaban los muyahidines, posteriormente los mismos soldados soviéticos adoptaron el término). 

La viuda del asesinado Taraki al poco escribió una carta abierta al presidente Carter:


"Señor Presidente:... Estoy enojada y sorprendida, al igual que todos los afganos honestos, por el hecho de que usted está tratando de proteger al criminal y asesino Amin. Usted se permite llamarle "el presidente legítimo" de Afganistán. Sus palabras insultan la memoria de mi difunto esposo, Nur Muhammad Taraki, que fue asesinado villanamente por Amin y sus carniceros, sus palabras sólo pueden ser calificadas como una burla sacrílega a la memoria de miles de inocentes patriotas afganos y combatientes por la libertad y felicidad de su patria que fueron torturados hasta la muerte por él".​ ("Mrs. Taraki asks Carter not to interfere in DRA's internal affairs". Kabul New Times, 10 de enero de 1980, pág. 1. Y en Taraki Foundation for Culture and Civil Society, "Taraki House Museum renovations process"). 


Operación Tormenta-333


La fotografía data de fines de enero de 1989, se trata de un  helicóptero afgano  en bajo vuelo en un valle cubierto de nieve a lo largo de la carretera de Salang. brindado cobertura a un convoy soviético. 


Fines de 1979 es el inicio de la tragedia afgana, 40 años de guerra sin sentido que le conduce al oscurantismo. La responsabilidad, por supuesto, recae en la ex Unión Soviética que proclamaba un discurso por la protección de la paz; la guerra de Afganistán fue un secreto de estado declarado por el aparato estatal durante largo tiempo. Con toda razón ha sido mal vista en el mundo.

La cadena rusa de noticias RIA Novosti tiene una posición objetiva de los hechos, lo cual le deslinda de cualquier sospecha, nos confirma que una cosa era la URSS y otra es la Rusia poscomunista con la apertura de los archivos clasificados, un deleite  para los verdaderos historiadores del presente. 

"Los efectivos especiales que asaltaron el baluarte presidencial tenían la misión de eliminar a Hafizullah Amin y encima intentar que todo se pareciese a un golpe interno. En plano ideológico, ese plan se amparaba en la versión de que Amin era un traidor, un agente al servicio de Washington, y que su reorientación a EE.UU. iba a generar problemas adicionales para Moscú". 

El plan militar era "simple": Fuerzas especiales debían asaltar el palacio y matar a Amin. Tomar el control del aeropuerto internacional de Kabul, mientras fuerzas regulares del Ejército soviético cruzaban la frontera afgana, con ello se pretendía estabilizar a un régimen afgano prosoviético. 

El inicio fue prometedor a pesar de las críticas internacionales, no hubo mayor problema con la población civil, si tomamos en cuenta que tanto Taraki como Amin alguna vez habían expresado su consentimiento de permitir la entrada de tropas soviéticas a su país. Más temprano que tarde, la percepción de la gente cambió, los hechos terminaron -gracias también a la propaganda extranjera- por  evidenciar una invasión. 

Uno de los errores de la dirigencia comunista de Afganistán, entre ellos Taraki, que invocaron la ayuda militar soviética para combatir a la oposición interna, fue intentar emular el mismo ateísmo militante de los bolcheviques medio siglo antes. Se prometió acabar con el Islam en cuestión de varios años y reducir las mezquitas a la condición de monumentos del patrimonio histórico. Al emprender reformas sociales (igualdad de género, separación definitiva de la religión y el estado, reforma agraria en favor de los campesinos, etc) puso en contra a sectores conservadores político-religiosos que se oponen a esos programas sociales, alineándose en torno a organizaciones de tinte fundamentalista contrarias a la modernización, éstos se rebelaron contra el gobierno y clamarán por la instauración de un estado islámico. 



La CIA y el apoyo a los Muyahidines



Otra aclaración. La red al-Qaeda no surge por la guerra afgana, diversos investigadores concuerdan que fue forjada el 11 de agosto de 1988, por líderes de alto rango de la Yihad Islámica egipcia, Abdullah Azzam y Osama bin Laden. El brazo político de esas organizaciones armadas siempre fue y sigue siendo la "Hermandad Musulmana" (ver artículos sobre la Hermandad en este blog). En aquella reunión se llegó al consenso de unirse al millonario saudí (Osama bin Laden) para asumir la causa yihadista en otros lugares del mundo islámico tras la retirada soviética de tierras afganas (1989). La popularidad de bin Laden era tal que fue recibido como héroe de la yihad a su retorno a Arabia Saudí en 1990. 


La denominada "Operación Ciclón" establecida por el gobierno de los Estados Unidos es una precursora de las futuras alianzas que se conocerán a posteriori como red al-Qaeda y la formación futura del Talibán (al Qaeda en si no es un grupo específico, es una red de organizaciones en torno al mismo programa de la yihad islámica, es un nombre genérico con el que se identifican diversos grupos de diferentes países). No es exageración decir que en los EEUU estaban felices por el éxito de esas organizaciones islámicas a lo largo de los años de la guerra afgana.

El "voluntario" empresario saudí llamado Osama bin Laden, aceptó hacer la "yihad" contra el comunismo en Afganistán, él, apoyado por los EEUU y las chequeras del Reino saudí, más la consabida influencia ideológica de los clérigos wahabíes atrayeron a millares de musulmanes fundamentalistas, destacaban los pakistaníes, yemeníes, egipcios, iraquíes, turcos y claro, los saudíes y refugiados afganos (alrededor de voluntarios de 40 países musulmanes acudieron a la "yihad").
  

Arriba: Muyahidines afganos en el frente de combate. En el centro: un hombre maneja un misil antiaéreo Stinger fabricado en los Estados Unidos, la foto corresponde alrededor de noviembre de 1987 - enero de 1988. El misil antiaéreo Stinger, suministrado a la resistencia afgana por la CIA durante la invasión soviética de Afganistán, era capaz de derribar aviones y helicópteros de bajo vuelo. Casi al final de la guerra, gracias al suministro inagotable de Stingers, los muyahadines estaban en capacidad de derribar casi a diario un avión o helicóptero soviético. En la foto de abajo: Muyahidines afganos sobre los restos de un helicóptero soviético. Eran tiempos en que la Casa Blanca los denominaba "combatientes por la libertad"; en el presente suelen derribar helicópeteros de la OTAN y son calificados como terroristas talibán.

Es ya conocido que la CIA inició el financiamento y entrenamiento de los Muhayidines en Pakistán. pero no debemos confundirlos todavía con los talibán, éstos últimos eran originalmente una organización pakistaní al mando de Mohammed Omar, en el futuro serían una facción más de al-Qaeda, es alrededor de 1994 que empiezan a ser conocidos mundialmente como los "Talibán".

La intención de los Estados Unidos no fue solo arrebatar Afganistán de la zona de influencia soviética, querían que los "rojos" experimenten su "propio Vietnam", para ello no se escatimó gastos. "Operación Ciclón" es una de la mayores inversiones "clandestinas" de la CIA, entre 1978 -1989 se estima que Estados Unidos y Arabia Saudí entregaron, vía ISI pakistaní (servicio de inteligencia), ayuda financiera y armamento por un monto que va desde los 40 mil millones  de dólares hasta, según otras fuentes, los 380 mil millones de dólares. Enorme cantidad de dinero que cubría las necesidades de alrededor de 100.000 muyahidines y voluntarios extranjeros en guerra contra las fuerzas soviéticas y del ejército de la República Democrática de Afganistán.
    

Fotografías que provienen del AMRC (Centro de Recursos de Medios Afganos) organización financiada por los EEUU que entregó decenas de cámaras a equipos integrados a los grupos muyahidines para documentar lo que se había convertido en una guerra "oculta" debido a la censura soviética para la presentación de informes extranjeros. A partir de 1985, los periodistas estadounidenses comenzaron a entrenar a los afganos en reportajes visuales. La tarea principal del AMRC fue narrar y documentar la guerra, se estima que posee unas 94.000 imágenes, los equipos de fotógrafos filmaron la vida cotidiana en el conflicto. El archivo de AMRC se entregó a la Biblioteca del Congreso de EEUU. En 2016, un orador señaló que las imágenes llenaban "un gran vacío" en el registro visual de la última guerra de la Unión Soviética. De la secuencia fotográfica se desprende que la mayoría del armamento financiado por la CIA era irónicamente de fabricación soviética, un funcionario estadounidense recordó que la CIA compró tales armas de varias fuentes, incluida una unidad corrupta del ejército soviético en Afganistán. En las fotos se aprecian fusiles, misiles, rifles sin retroceso, los famosos RPG-7, ametralladoras pesadas. Algunas fotografías de este artículo corresponden a Amos Chapple, fotógrafo y escritor dRadio Free Europe / Radio Liberty; otras instantáneas corresponden al reportaje en inglés " ‘Jihad By Camera’: How U.S.-Trained Afghans Photographed the Soviet Invasion"  ('Yihad con Camera': cómo los afganos entrenados en Estados Unidos fotografiaron la invasión soviética).


Afganistán: pasado y presente

El 15 de mayo de 1988, comenzó la retirada definitiva de las tropas soviéticas, completada el 15 de febrero de 1989. Sin duda, la guerra de Afganistán fue el último campo de batalla de la URSS vs EEUU en la Guerra Fría, un largo, cruento e inútil conflicto. No obstante, factor decisivo del colapso económico y político de la URSS. Cuando completaron la retirada militar, sus bajas superaban los 15.000 efectivos. Cálculos estimados hablan de que la URSS destinó 800 millones de dólares anuales de su presupuesto para apoyar al gobierno de Kabul.

Cuarenta años después de la invasión soviética y veinte de la invasión USA, la situación en Afganistán no ha llegado a estabilizarse, salvo breves periodos tras el derrocamiento de los talibán, se han celebrado elecciones, se ha formado un parlamento y unas nuevas fuerzas armadas, pero el radicalismo político de corrientes yihadistas sembradas por los EEUU no trae la paz; hechos que se agudizan por la presencia del US Army y de la OTAN en dudosas misiones "humanitarias" que inicialmente se denominó "guerra contra el terror".

Hablamos de las mismas zonas conflictivas de siempre, lugares en que EEUU impulsó y fortaleció el radicalismo islámico, las provincias de Kandahar, Paktia, Zabol y Helmand, lugares donde predominan los reactivados talibán, la red de Haqqani, la nueva organización express "invitada de lujo" -el Estado Islámico- introduciendo combatientes extranjeros, fogueados en la guerra de Siria (según denuncias documentadas se financia con el tráfico de la heroína afgana), las fuerzas del líder radical islamista Gulbuddin Hekmatyar, reclutado por la CIA, cuya organización de muyahidines, el "Hezb-e Islami", recibió la mayor financiación que cualquier otro grupo. Ahí está el pretexto para mantener las tropas de los EEUU/OTAN en el país. 

¿A quién se le ha pasado por la cabeza la posibilidad de que nos encontremos ante una actual ocupación de Afganistán por casi dos decenas de países, con la misma acusación imputada décadas atrás a los soviéticos?. Cosas no vistas con los soviets se agudizaron con la siembra de la democracia made in USA: El Islamismo radical y la agudización de la división Norte y Sur del país, entre los pasthun y los no pasthun. 

Las reformas que EEUU/OTAN quiere implantar en la ocupada Afganistán no distan casi nada de las aplicadas por los soviéticos (igualdad de derechos, democracia electoral representativa, acceso a la educación sin distinción de género, etc). Los problemas tradicionales persisten, lo único que diferencia las dos ocupaciones militares son el color de la bandera de los "reformistas" foráneos: Con la URSS teníamos una sola bandera, la Roja. Con la Globalización de la Guerra ya no sabemos cual es la bandera predominante, ondean más de veinte estandartes, aun cuando se nos dice que la bandera es la azul, de la ONU. 

No es nada sorprendente encontrar fotografías y reportajes que señalan a las tropas internacionales en la humanitaria misión de proteger los vastos campos de amapola. La incontrolable producción de la heroína afgana en las narices de las tropas del US Army induce al mal pensado a creer que dedican su tiempo a custodiar los campos de amapola que a otras tareas, olvidándose, incluso, del valor económico de las tradicionales alfombras made in Afganistán. 


No se nos ocurre otra respuesta al continuo interés “altruista” estadounidense de invertir –a través de metagrupos privados- en el “transporte comercial de mercancías” desde Afganistán. Solo hay una cosa que valga la pena transportar desde Afganistán, y no se trata de alfombras hechas a mano”. (Daniel Estulin)


APÉNDICE

La denominada yihad afgana contra los infieles "shuravi" produjo la fama mundial de algunos líderes locales, como Ahmad Shah Massud, "invencible para las tropas soviéticas y considerado ahora, después de su muerte en septiembre de 2001, un héroe nacional por la contribución hecha a la victoria sobre los fundamentalistas del Talibán"; Gulbuddin Hekmatyar fue otro conocido guerrillero; el general Rashid Dustum, uno de los líderes de la denominada Alianza del Norte, contraria a los talibán, es otro de ellos; pero sobre todos destacó -por la propaganda- el nombre del futuro terrorista "Número Uno", Osama bin Laden.



Uno de los más famosos líderes muyahidines fue el popular Ahmad Shah Massoud (centro de la foto) rodeado por sus comandantes y guerrilleros. la foto data de 1984 en el valle del Panjshir, noreste de Afganistán. Massoud fue pieza clave en resistencia antisoviética, luego de la marcha de las tropas de Moscú, Massoud combatió contra otras organizaciones para formar un nuevo gobierno. Más tarde tendría que combatir contra el talibán y se convirtió en enemigo de Osama bin Laden. El 9 de septiembre de 2001, a un par de días del bombardeo a la Torres Gemelas de New York, Massoud fue asesinado por dos integrantes de al Qaeda.



Gulbuddin Hekmatyar. Es un líder político radical islámico, muchas veces rechazado por la sociedad afgana, autoexiliado en Pakistán retornó a su país tras la invasión soviética. La CIA se interesó en él y fue el principal beneficiario de los ingentes recursos para la guerra, así el "Hezb-e Islami" fue de las más importantes fuerzas muyahidin. En 1992 llegó a su fín el aun existente gobierno prosoviético en guerra contra los muyahidines y dirigido por Mohammad NajibullahHekmatyar se negó a formar parte del nuevo gobierno afgano, desatándose un nuevo conflicto contra otras organizaciones (nueva guerra civil). Como parte de los procesos de paz accedió a compartir el poder con otros destacados muyahidines, como Ahmad Shah Massoud. Hekmatyar fue Primer Ministro de Afganistán entre 1993-1994 y en 1996, antes de que la caída de Kabul en manos del Talibán que accedió al poder. Hekmatyar, tras la invasión USA y la caída de los talibán (2001), dirigió una nueva guerra, esta vez contra el gobierno de Hamid Karzai y la Coalición Internacional basada en Afganistán, no tuvo éxito y en 2016 accedió a firmar un acuerdo de paz con el gobierno afgano. Hekmatyar es descrito como uno de los "Señores de la Guerra", brutal y sanguinario. El conocido investigador y ex diplomático canadiense, Peter Dale Scott, autor de conocidos libros como "Drugs Oil and War, The Road to 9/11, and the Deep Politics of War" y "American War Machine: Deep Politics, the CIA Global Drug Connection and the Road to Afghanistan", tiene mucho que decir sobre Hekmatyar: "Los primeros señores de la droga de importancia internacional –Gulbuddin Hekmatyar y Abu Rasul Sayyaaf– en realidad se vieron proyectados hacia la escena internacional gracias al masivo e imprudente apoyo de la CIA, en colaboración con los gobiernos de Pakistán y de Arabia Saudita. Mientras otras fuerzas locales de resistencia eran consideradas como fuerzas de segunda clase, estos dos clientes de Pakistán y de Arabia Saudita, precisamente por no disponer de apoyo a nivel local, fueron pioneros en el uso del opio y la heroína como medio de conformar sus fuerzas de combate y de crear un recurso financieroLos dos se convirtieron, además, en agentes del extremismo salafista atacando el Islam sufista endógeno en Afganistán. Los dos acabaron convirtiéndose en agentes de al-Qaeda". (El opio, la CIA y la adminstración Karzai, Peter Dale Scott).


Otras explicaciones gráficas 

Mohammed Najibullah
jefe de estado afgano entre 1987-1992


La retirada soviética de Afganistán en 1989 no significó la caída del gobierno y la República Democrática de Afganistán, hecho que sucedió en 1992. Tras la invasión soviética 1979 se nombró a Babrak Karmal como Jefe de Estado. Desde septiembre de 1987 hasta abril de 1992 Mohammed Najibullah sería el dirigente afgano en el poder. Tras la partida de las tropas soviéticas su gobierno intentó terminar la guerra civil; sin embargo, aun recibía asistencia económica y militar de la URSS, a la vez, EEUU y Pakistán siguieron apoyando a los muyahidines. En la foto, el presidente Mohammed Najibullah (centro), sonríe cuando se encuentra con soldados del Ejército Rojo en el centro de Kabul, durante un desfile (foto del 19 de octubre de 1986). Najibullah fue ahorcado en una calle cerca del complejo de la ONU en Kabul el 27 de septiembre de 1996, lugar donde había buscado refugio desde abril de 1992 cuando los muyahidines entraron en la capital afgana siendo el final de la república socialista. El 28 de abril de 1992 los muyahidines proclaman el Estado Islámico de Afganistán, pero la paz no llega, los Señores de la Guerra se enfrascan en conflictos internos, el país queda dividido en grupos de poder, el auge de la producción y el tráfico de heroína se dispara.


Muyahidines en USA 


4 de noviembre de 1989, miembros de la USAF (Fuerza Aérea) y agentes de la CIA reciben y ayudan a los muhayidines (muchos de al-Qaeda y futuros talibán) en territorio estadounidense. Se trata de combatientes evacuados por heridas y transportados desde Islamabad - Pakistán, a hospitales en Europa y Estados Unidos para recibir tratamiento médico. Tras la retirada soviética, La CIA dio por finalizada la "Operación Ciclón", millones de dólares y armamento potente quedaron en manos de la ya creada red al-Qaeda y de los muyahidines. La CIA dejó establecido los contactos militares para seguir apoyándolos y tras el colapso del gobierno socialista afgano en 1992 se establece el Estado Islámico de Afganistán y el inmediato estallido de una nueva guerra civil entre organizaciones de antiguos muyahidines bajo el mando de los llamados "Señores de la Guerra". Una de las grandes beneficiarias de la riqueza y armamento es al-Qaeda, apenas dos años después nace oficialmente el Talibán (1994), en alianza logran tomar el poder en 1996 y gobiernan Afganistán hasta 2001 (invasión USA). El ascenso de los talibán - al Qaeda no viene solo, son respaldados por Pakistán y Arabia Saudí. No está demás aclarar que la CIA conocía no solo de las actividades de los muyahidines, sabía de las acciones e intenciones de al-Qaeda y el Talibán; y, en ciertos casos, manipulando a esas organizaciones para sus intereses estratégicos regionales... el 11 de septiembre de 2001 estaba servido, el pretexto para una nueva invasión a Afganistán, está vez la guerra es una "lucha contra el terror", según George W. Bush.


Despedida de las tropas soviéticas de Afganistán

La retirada. Un soldado del Ejército Rojo encima de un vehículo blindado sonríe cuando las tropas del Ejército Soviético se detienen en Kabul antes de su retirada de Afganistán, el 16 de mayo de 1988. Una emotiva madre abraza a su hijo, un soldado soviético que acaba de cruzar la frontera soviético-afgana en Termez, durante la retirada del ejército soviético de Afganistán, el 21 de mayo de 1988. 


Crímenes de guerra soviéticos y Muyahidines

Se reportaron decenas de ataques aéreos soviéticos que destruyeron aldeas afganas. Gran parte de los combates fue un brutal ataque de ida y vuelta con emboscadas muyahidines contra convoyes soviéticos respondidos por raids de la aviación que arrasaron pueblos cercanos a los sitios de los ataques. En la foto inferior. Maniquíes de soldados soviéticos elaborado por los muyahidines, el letrero dice: "Las hermanas de Shahr-e Naw", un vecindario en Kabul, "están llorando, mientras que las hermanas de los comunistas se están burlando de sus ojos". Un soldado recordó amargamente que le dijeron que "estábamos ayudando al pueblo afgano a poner fin al feudalismo y construir una maravillosa sociedad socialista". Pese a la propaganda de los EEUU no fueron muchos los soldados del ejército soviético que desertaron, se estima en algo más de 200 y que se hayan convertido al Islam sigue siendo discutible, ya que la mayoría de desertores, así como gran parte del contingente destinado a Afganistán, provenían de las repúblicas soviéticas de mayoría musulmana, fronterizas con el país afgano. Muchos de los desertores o que fueron capturados se radicaron en el país.


"El guerrero antisoviético pone a su ejército en el camino hacia la paz". Bonito titular del diario británico "The Independent" (6 de diciembre 1993), "El hombre de negocios saudí quien reclutó muyahinenes ahora los usa para proyectos de construcción a gran escala en Sudán". Materia espinosa los casos de crímenes de guerra en cualquier conflicto. Sin duda, la guerra de Afganistán no fue la excepción. Los dos bandos se involucraron en acciones contrarias a los principios Humanitarios. A las tropas soviéticas se les considera culpables de ataques indiscriminados a poblaciones civiles, mediante el uso de la artillería y la aviación de guerra. Se les llegó a acusar de violaciones en masa y asesinatos de inocentes civiles que incluía métodos crueles como la tortura o ser quemados vivos en algunos casos. Arresto, tortura y asesinato de opositores al gobierno comunista de Kabul, etc. Por el otro lado, se afirma que la CIA toleró los crímenes de los muyahidines, incluso se fomentó el pago de recompensas en dólares por el asesinato de soldados soviéticos, el pago dependía de la víctima. Veamos algunos casos: por la muerte de un soldado enemigo (afgano o soviético) 250 dólares o 5 mil afgani; si el muerto era un docente (hombre o mujer, religioso o no), recibía 750 dólares o 7 mil afgani; si el muerto era un clérigo musulmán contrario a la "yihad" o predicaba contra las acciones de los muyahidines el pago era de 2.500 dólares o 10 mil afgani; por cada avión (civil o militar) la recompensa era de 25.000 dólares o 100 mil afganis. Otras acusaciones contra los muyahidines son la destrucción de más de dos mil escuelas y hospitales, reclutamiento forzado de niños para la yihad, envenenamiento de niñas por asistir a la escuela, asesinato de miles de civiles inocentes por no ser musulmanes suníes. Otros métodos usados por los soviéticos también fueron practicados por los muyahidines: ataque y destrucción de aldeas enteras, asesinato y quema de esa población; asesinatos de prisioneros de guerra afganos y soviéticos, torturas, mutilaciones, igual cosa con los civiles acusados de colaborar con el enemigo.


El Afganistán de hoy. La búsqueda de la "paz" continúa. En la gráfica: El secretario de Estado Mike Pompeo (izq) en una reunión con el presidente afgano Ashraf Ghani, el Jefe Ejecutivo afgano Abdullah Abdullah y el ex presidente afgano Hamid Karzai (derecha) en el Palacio Presidencial de Kabul, 25 de junio de 2019 (foto de Jacquelyn Martin / AFP / Getty Images).

Fuentes:

El opio, la CIA y la administración Karzai

Entrevista Zbigniew Brzezinski
Pakistán y Afganistán - epicentros de la intriga geopolítica
La trampa: Afganistán 1979-2009
Las extrañas finanzas de los “rebeldes sirios”
El asesinato de Amin 
La Hermandad Musulmana
De Afganistán a Siria: derechos de la mujer, propaganda de guerra y CIA
“America’s surrender”: What Afghans think about US-Taliban peace talks
The Soviet Invasion of Afghanistan, 1979: Not Trump’s Terrorists, Nor Zbig’s Warm Water Ports
‘Jihad By Camera’: How U.S.-Trained Afghans Photographed the Soviet Invasion
* Además de la lectura de notas de prensa conmemorando los 40 años de la invasión.

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