Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad

01 diciembre 2025

Los Juicios de Nuremberg no habrían tenido lugar sin intérpretes



Serie especial conmemorativa de los 80 años de los Juicios de Nuremberg (3)

Segunda entrega


Con motivo de conmemorarse 80 años de la celebración de los juicios de Nuremberg y como algo diferente de lo usual se ha seleccionado el siguiente estudio tomado del magnífico trabajo ruso: El proyecto "Nuremberg. El comienzo del mundo" que cuenta con decenas de excelentes artículos desarrollados desde el ámbito histórico y jurídico. El material gráfico es añadido por el editor de este blog. 

Iniciemos con un resumen del tema.

Se celebraron 403 sesiones judiciales. El juicio se desarrolló simultáneamente en cuatro idiomas. se interrogó a 116 testigos. Se examinaron más de 5.000 pruebas documentales.  Todo lo dicho en el tribunal se taquigrafió, al día siguiente tanto la fiscalía como los abogados defensores recibían las transcripciones. Solo el texto en ruso de la transcripción del juicio comprende 39 volúmenes o 20.228 páginas. Todas las sesiones fueron públicas. 

La bibliografía sobre intérpretes y traducciones en el proceso de Nuremberg abarca una extensa lista de fuentes que incluye artículos, libros y videos de diversos autores y expertos. Se debe mencionar a organizaciones como AIIC (Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencia y APTIJ (Asociación Profesional de Traductores e Intérpretes Judiciales y Jurados) que abordan la interpretación judicial y los estudios sobre interpretación simultánea y su evolución, sin dejar de destacar los testimonios de intérpretes.

- Los Juicios de Nuremberg son un hito histórico en la justicia internacional tras la segunda guerra mundial al juzgar a líderes nazis por crímenes contra la humanidad. El proceso se llevó a cabo entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946.

- La importancia de la interpretación simultánea fue crucial para el desarrollo de los juicios, solo ello permitió una comunicación efectiva entre diversas nacionalidades, utilizándose cuatro idiomas oficiales: inglés, francés, alemán y ruso.

- Por primera vez se implementó, en un juicio de esta magnitud, la interpretación simultánea (traducción). Sin la interpretación simultánea los juicios habrían sido mucho más prolongados y complicados y hasta ese entonces era una técnica poco desarrollada.

- El artículo 16 del estatuto del tribunal garantizaba que los acusados fueran entendidos en su lengua, por lo que era fundamental que se requiriera intérpretes con conocimientos en derecho y vocabulario técnico.

- La mayoría de los intérpretes solo tenían formación en interpretación consecutiva. Muchos intérpretes carecían de experiencia previa, pero fueron seleccionados de manera rigurosa.

- Las condiciones de trabajo durante los juicios eran rudimentarias y presentaban varios desafíos para los intérpretes. Los intérpretes debían hablar en voz baja para no interferir con sus compañeros.

- La división del trabajo se organizó en cuatro cabinas con equipos de intérpretes. Se establecieron tres equipos de doce intérpretes, trabajando en turnos de 45 minutos. Cada intérprete trabajaba aproximadamente tres horas diarias, pero estas eran más agotadoras que un día normal de oficina.

- Las cabinas eran pequeñas, incómodas, mal aisladas y con mala insonorización, es decir, condiciones acústicas deficientes, lo que dificultaba la concentración. Se utilizó un sistema de micrófonos que a menudo fallaba, dificultando la interpretación. En general, los auriculares y micrófonos eran primitivos y poco cómodos, afectando la calidad del trabajo. Sobre la marcha, se hicieron mejoras significativas en el equipo.

- Algunos intérpretes se sintieron presionados por los acusados, quienes intentaron manipular la interpretación para beneficiarse en sus defensas. Goering, en particular, utilizó tácticas para cuestionar la precisión de las traducciones y ganar tiempo, solía quejarse de la lentitud de las traducciones, pero era eso lo que le permitía pensar sus respuestas. Goering intentó sembrar desconfianza en el trabajo de los intérpretes, lo que generó quejas hacia ellos. La presión sobre los intérpretes aumentó debido a las críticas de los medios sobre la calidad de las traducciones.

- Los intérpretes enfrentaron una carga emocional debido a la naturaleza de los testimonios, esas emociones afectaron sus decisiones y estrategias de interpretación que pudieron impactar en la calidad de la interpretación. La presión emocional se tradujo en dificultades para traducir fielmente ciertos testimonios.

- Varios intérpretes tenían experiencias traumáticas relacionadas con la guerra, lo que influía en su trabajo. Algunos colapsaron emocionalmente durante el juicio, incapaces de manejar el contenido desgarrador. La experiencia de los intérpretes judíos fue particularmente intensa, ya que muchos habían perdido familiares en la guerra y campos de exterminio.

- Por lo mismo, la figura del monitor fue crucial para asegurar la calidad de la interpretación y la comunicación entre intérpretes y el tribunal. La imparcialidad y neutralidad fueron esenciales, no fueron pocos los intérpretes que tuvieron que ser reemplazados ante su colapso emocional.


        Archivos Nacionales, College Park, MD.


A pesar de esos obstáculos:

Los intérpretes demostraron un alto nivel de profesionalidad aun a falta de formación específica, solo el 5% de los intérpretes examinados tenía experiencia previa adecuada para el trabajo. La mayoría no tenía formación formal en interpretación, pero poseían un gran conocimiento cultural y lingüístico, muchos de ellos eran multilingües con experiencias personales durante la guerra.

En general, los intérpretes demostraron valentía y profesionalismo en un momento histórico crítico, no permitieron que sus sentimientos afectaran la interpretación. Incluso algunos intérpretes tuvieron que corregir a los jueces en cuestiones culturales.

Un documento valioso de consulta recomendada es “La Interpretación simultánea y los juicios de Nuremberg”, de Carmen Suárez Arellano, Universidad de Alcalá, septiembre 2014. Puede ser consultado en PDF en las notas a pie de página.

Buena lectura.

"Los Juicios de Nuremberg no habrían tenido lugar sin intérpretes" 

por Elena Kalashnikova

Nuremberg.media


Cómo el juicio nazi creó un idioma común para todos los países del mundo

 

Sala del Tribunal Militar Internacional, foto Raymond D'Addario, Ejército de EE. UU. 
 

El 20 de noviembre de 1945 se celebró en la Sala N° 600 del Palacio de Justicia la primera sesión del Tribunal Militar Internacional. Esta fecha marca el nacimiento de la moderna interpretación simultánea de conferencias.

Previamente: El acta de rendición incondicional de las fuerzas armadas alemanas se firmó el 7 de mayo de 1945 en Reims, Francia, y la firma del acta final tuvo lugar al día siguiente en Karlshorst, un suburbio berlinés. Del 26 de junio al 8 de agosto de 1945, en Londres, cuatro potencias aliadas -la URSS, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia- adoptaron el Acuerdo sobre la organización del Tribunal Militar Internacional. Nuremberg fue elegida como sede del juicio de los principales criminales nazis. Los organizadores se plantearon la siguiente pregunta: ¿cómo garantizar el entendimiento mutuo entre todos los participantes?

En el Tribunal de Nuremberg, todo era nuevo, incluyendo el debut de la interpretación simultánea internacional. La nueva práctica de la interpretación se inventó e implementó precisamente en el Tribunal: la interpretación simultánea era necesaria para el nuevo mundo. Países y pueblos lograron un acuerdo total: los intérpretes, quienes asumieron quizás la mayor responsabilidad, nunca antes ni después habían hecho algo similar, crearon un espacio único para el diálogo. Los intérpretes simultáneos soviéticos lo pasaron especialmente mal, pero superaron la prueba honorablemente. En aquel entonces, para la mayoría solo existía la traducción escrita y oral.

Técnicos y otros especialistas se dieron cuenta de que la interpretación consecutiva, muy extendida en aquel entonces en las conferencias internacionales, retrasaría el proceso, los estadounidenses sugirieron el uso de la interpretación simultánea. La dificultad es que se produce simultáneamente con la percepción del discurso del orador, mientras que en la interpretación consecutiva el intérprete habla durante las pausas del discurso del orador. En ese entonces, la interpretación simultánea se utilizaba en la práctica internacional, pero solo en la lectura simultánea de un texto previamente traducido o en la traducción consecutiva de un discurso a diferentes idiomas por varios intérpretes simultáneamente.


Parte de los equipos de traductores e intérpretes para los juicios de Nuremberg. Imagen vía Flickr


El equipo de asistentes estadounidenses decidió que, en los Juicios de Nuremberg, los intérpretes simultáneos interpretarían en una sola dirección, a su lengua materna, para evitar el doble estrés psicológico. El siguiente paso: ¿dónde encontrar a estas personas?

Solo el intérprete principal de la delegación francesa, André Kaminker, tenía experiencia en interpretación simultánea de la Escuela de Intérpretes e Intérpretes Simultáneos de Ginebra, fundada en 1941, aún no se había graduado. La selección de candidatos se llevó a cabo en dos etapas.

Los traductores estadounidenses se presentaron en el Pentágono para una prueba de evaluación de sus habilidades de traducción oral y escrita, conocimiento de la terminología militar y legal, y un alto nivel cultural general. Aquellos que superaron las pruebas fueron enviados a Nuremberg para una entrevista con el traductor principal de la delegación estadounidense, Richard Sonnenfeldt.

A finales de octubre de 1945, el coronel Leon Dostert, nombrado jefe del departamento de traducción, y su equipo llegaron a Alemania para supervisar la preparación del equipo de traducción de IBM y continuar la búsqueda de traductores en Europa. Se encontraron futuros intérpretes en Suiza (en su mayoría graduados de la Escuela de Intérpretes de Ginebra), Bélgica, los Países Bajos y otros países cuyos ciudadanos suelen hablar varios idiomas con fluidez. Sin embargo, un mes antes del inicio del juicio, la cuestión de los intérpretes cualificados no se había resuelto. La delegación francesa prometió enviar a sus intérpretes a Nuremberg el 7 u 8 de noviembre, y el juez Lawrence anunció que el equipo británico de intérpretes llegaría a la ciudad el 7 de noviembre.


Izq. Soldados del ejército estadounidense trabajando con grandes cantidades de documentos/pruebas para los juicios de Nuremberg 1945. Derecha, los intérpretes soviéticos también tenían mucho papeleo. Yevgeny Khaldei, Archivo Estatal Ruso de Cine y Fotografía


“La delegación soviética llegó a Nuremberg sin intérpretes, estaban convencidos de que desde la zona estadounidense se encargarían no solo de la solución de todos los problemas económicos y técnicos de los juicios de Nuremberg, sino también de la traducción a cuatro idiomas: inglés, alemán, ruso y francés. Cuando quedó claro que la traducción simultánea en la sala del tribunal solo estaba permitida en la lengua materna del intérprete y que, en consecuencia, la traducción al ruso desde el inglés, el alemán y el francés debía ser realizada por intérpretes simultáneos soviéticos, se informó de ello a Moscú, y allí comenzaron una búsqueda frenética de intérpretes de los otros tres idiomas oficiales del juicio al ruso. En aquel momento, esto resultó ser un asunto bastante complicado. Por eso, la búsqueda de intérpretes se confió a... la NKVD-KGB, que debía completar la tarea prácticamente de la noche a la mañana”. Los empleados bien capacitados de este departamento completaron la tarea dentro de las 24 horas y los intérpretes fueron inmediatamente enviados antes del inicio del juicio. Un segundo grupo, estaba de prisa en camino desde Berlín en enero de 1946, al parecer, no había suficientes traductores en el primer grupo.

Los traductores soviéticos llegaron a Nuremberg desde el cuartel general del Ejército Rojo en Karlshorst o a través de la Sociedad Paneuropea para las Relaciones Culturales con el Extranjero (VOKS). Tenían diferentes formaciones. Las pruebas realizadas a los candidatos demostraron repetidamente que la formación lingüística superior no garantizaba la capacidad de traducir simultáneamente. Además de traductores jurados, en el equipo trabajaban profesores, abogados y militares de carrera. Entre quienes tradujeron del ruso en el juicio también había descendientes de emigrantes, muchos de ellos conocían dos o tres idiomas desde la infancia.


Intérpretes, traductores y fiscales soviéticos en su trabajo conjunto durante los juicios de Nuremberg


Los estadounidenses que encabezaban el grupo de traductores realizaron una prueba a los nuevos traductores. Se leyó un texto en alemán por un micrófono desde el público, que debía traducirse a los demás idiomas de trabajo (ruso, francés e inglés).

Algunos intérpretes tenían otras tareas. Muchos intérpretes simultáneos trabajaron inicialmente en el servicio de traducción, y solo después de semanas o meses fueron transferidos al "acuario". Pero también ocurrió lo contrario: quienes habían estado en campos nazis o eran hijos de estas personas no pudieron soportar el estrés psicológico y acudieron al servicio de traducción. Así, una graduada de la escuela de Ginebra, judía, demostró excelentes habilidades para la traducción simultánea durante las pruebas, pero en el "acuario" no pudo pronunciar palabra. Le dijo al intérprete superior que no podía trabajar al ver a los responsables de la muerte de sus seres queridos.

El trabajo de los intérpretes simultáneos se remuneraba de forma diferente: quienes trabajaban para los estadounidenses recibían la mayor cantidad. Nada menos que 640 intérpretes trabajaron para el lado estadounidense y unos 40 para el lado soviético.

La vida en un "acuario"


“El acuario” (también conocido como la pecera) diseñado para los equipos de intérpretes en los juicios de Nuremberg. Allí se llevaba a cabo simultáneamente la traducción a cuatro idiomas que requerían las habilidades de tres intérpretes por cada idioma.


Los intérpretes simultáneos trabajaban en el "acuario" o “pecera” como les decían en broma. ¿A qué se debe su nombre? Las cabinas contaban con mamparas bajas de cristal en tres de sus lados y una parte superior abierta (hoy en día, la insonorización es un requisito indispensable para el trabajo de un intérprete simultáneo). El "acuario" estaba ubicado al fondo de la sala del tribunal, junto a los banquillos, y constaba de cuatro cabinas para tres personas (inglés, ruso, alemán y francés). Cada una contaba con tres intérpretes, cada una con auriculares y un micrófono de mano.

También se proporcionaron auriculares a todos los presentes en la sala para escuchar el discurso del orador y su traducción a los idiomas oficiales del proceso. El sistema contaba con cinco canales: el primero para el discurso original, el segundo para el inglés, el tercero para el ruso, el cuarto para el francés y el quinto para el alemán. Los auriculares de los intérpretes estaban sintonizados únicamente en el primer canal.


           Archivos Nacionales, College Park, MD.


La empresa estadounidense IBM suministró gratuitamente el equipo más moderno: el sistema modernizado “Hushaphone”, mientras que el gobierno estadounidense pagó el envío y la instalación.

El 20 de noviembre de 1945, a las 09:30 hora local, los fiscales y abogados ocuparon sus puestos, y 12 intérpretes simultáneos ocuparon el "acuario". A las 09:45, soldados de la policía militar estadounidense hicieron entrar a 20 acusados, quienes se sentaron bancos dispuestos en dos filas. A las 10:00, el alguacil dijo: "¡Atención! ¡De pie! ¡El tribunal está en sesión!". Los jueces subieron al podio y se inauguró la sesión. Los intérpretes se encuentran entre los protagonistas de los Juicios de Núremberg. Desde el primer día, sus vidas estuvieron sujetas a un estricto programa elaborado por Doster y sus asistentes.


Dos fotografías que destacan lo junto que se encontraba el "acuario" de los intérpretes y el banquillo de los acusados. Arriba en el lugar designado para los oficiales monitores se aprecia al Crnl. Leon Dostert, detrás E. Peter Uiberall y Joachim von Zastrow. Archivos Nacionales de EE.UU., College Park,MD,  - La fotografía inferior ha sido tomada de Hulton Archive, Getty Image


En el departamento de traducción había 5 grupos: 

1) intérpretes simultáneos (36 personas), 
2) intérpretes consecutivos (12 intérpretes de otros idiomas), 
3) traductores escritos (8 secciones de 20-25 personas; 15-18 traductores prepararon traducciones "en bruto", 8 las editaron; 10 mecanógrafos fueron asignados a cada sección),  
4) taquígrafos (12 por cada idioma),  
5) editores de transcripciones (más de cien traductores editaron transcripciones y las compararon con grabaciones de audio).

El número de intérpretes se mantuvo constante durante todo el proceso. Los equipos "A", "B" y "C" (12 intérpretes cada uno) trabajaron por turnos. Por la mañana, el equipo "A" trabajó 85 minutos en el "acuario": tres intérpretes se sentaron en la cabina, cada uno con un idioma de trabajo asignado. Uno interpretó y dos esperaron su turno. En cuanto se escuchó otro idioma, el primer intérprete le pasó el micrófono a su compañero.


Izq. La intérprete soviética Tatyana Ruzskaya (Dominio público) - Derecha, la intérprete Margot Bortlin traduce del ingles al alemán (Dominio público, vía Wikimedia Commons)



En ese momento, los intérpretes simultáneos del Equipo B seguían el proceso con auriculares en la sala N° 606, junto a la sala del tribunal. Estaban preparados para sustituir a sus colegas en la sala si no podían continuar trabajando o cometían errores graves de traducción. Los intérpretes del Equipo B elaboraron glosarios basándose en la traducción simultánea de sus colegas del Equipo A. Así se desarrolló un glosario terminológico único y se garantizó un estilo de traducción uniforme.

La fiscalía utilizó numerosos documentos en alemán como prueba. Los traductores prepararon sus traducciones para que los intérpretes tuvieran los nombres y números propios necesarios; el supervisor de turno entregó estos materiales antes del inicio de la audiencia. Sin embargo, los traductores no siempre tenían tiempo, y entonces los intérpretes recibían copias en alemán para su traducción a primera vista.

Tras 85 minutos de sesión, los equipos cambiaron: el "A" se dirigió a la sala 606 y el "B" al "Acuario". A las 13:00, el presidente del tribunal anunció un receso de una hora, tras el cual ambos equipos continuaron trabajando de la misma manera. El equipo "C" descansó ese día. En los días libres del "Acuario", los intérpretes del "C" revisaron las transcripciones y asistieron a los intérpretes escritos y orales en las reuniones a puerta cerrada del MVT.


Izq. Mesa de intérpretes en inglés,detrás mesa de intérpretes en francés, a su izquierda el oficial monitor  o jefe de turno de los intérpretes. A la derecha, visión general de los intérpretes en el Tribunal Militar (foto de Raymond D'Addario, Ejército de EE. UU)


Entre la cabina de inglés y la mesa del alguacil se encontraba el jefe de turno de los intérpretes. Sus funciones incluían garantizar el funcionamiento del equipo de interpretación y supervisar la calidad de la traducción. También era el intermediario entre los jueces y los intérpretes simultáneos. Frente a él había dos botones: uno amarillo y otro rojo. El amarillo indicaba al presidente que el orador debía hablar más despacio: el intérprete no seguía el ritmo o le pedía que repitiera lo que se decía (la velocidad óptima para la interpretación simultánea en aquel momento era de 60 palabras por minuto); el rojo informaba de un problema: un ataque de tos del intérprete o una avería del equipo.

Cada uno de los tres equipos trabajaba en la "pecera" un promedio de tres horas diarias, cuatro días a la semana. El tribunal sesionaba todos los días, excepto los domingos, de diez de la mañana a cinco de la tarde, con una hora de descanso para almorzar. Este horario se mantuvo sin cambios después del 18 de abril de 1946, cuando el coronel Leon Dostert fue reemplazado como jefe del departamento de traducción por el capitán Alfred Steer.



El inglés, el francés, el ruso y el alemán fueron los idiomas oficiales de los juicios de Nuremberg. Los intérpretes proporcionaron traducciones simultáneas de las actas. Aquí se muestra la centralita con los cables que transmiten la traducción a los participantes en el juicio. El dispositivo de interpretación en la sala, la grabación en disco y película se controla mediante este panel. (Nuremberg-Alemania, noviembre de 1945. Rf.1911-45 Archivos Nacionales EEUU)



Traducción simultánea de emociones

La mayoría de los intérpretes que trabajaron en el juicio tenían menos de treinta años y el más joven de ellos tenía dieciocho.

Palabras indecentes

Algunos intérpretes se negaron a traducir declaraciones que consideraban indecentes o intentaron suavizarlas. Por ejemplo, un testigo de la defensa habló sobre las condiciones de los prisioneros en un campo de trabajo, que supuestamente contaba con una biblioteca, una piscina y un burdel. La joven intérprete estadounidense que tradujo el testimonio de este testigo al inglés titubeó en su última palabra y guardó silencio. El juez presidente Lawrence intervino con la pregunta: "¿Y qué tenían allí?". En ese momento, se escuchó la voz masculina del jefe de turno de los intérpretes: "¡UN BURDEL, Su Señoría!". También hubo casos en los que los intérpretes simultáneos emplearon eufemismos. Al traducir el testimonio de un guardia de un campo de concentración, el intérprete tradujo las palabras "podías orinar sobre los judíos" por "podías ignorar a los judíos". En ambos casos, los intérpretes fueron reemplazados porque, en opinión de Alfred Steer, distorsionaron gravemente el testimonio.

Bajo gran estrés psicológico, los intérpretes a veces cometían errores. Una joven intérprete soviética, por ejemplo, estaba traduciendo el testimonio de Goering y no entendió la expresión "política del Caballo de Troya". Al tropezar, no pudo seguir traduciendo, y el juez presidente se vio obligado a suspender la sesión.


Izq. Los traductores utilizando una máquina IBM durante una sesión del Tribunal Militar Internacional (foto Museo del Holocausto)  - Derecha, Robert H. Jackson actuando como fiscal jefe de los Estados Unidos en la sesión inaugural del 20 de noviembre de 1945.


Los acusados ​​solían comenzar sus respuestas con la palabra "Ja" ("sí"), que, traducida literalmente, podía equivaler a una admisión de culpabilidad. El fiscal, por ejemplo, preguntaba: "¿Se dio cuenta en ese momento de que sus actos eran de naturaleza delictiva?", a lo que el acusado respondía: "Ja...". Pero en este caso, "Ja" era un relleno para la pausa que el acusado necesitaba para reflexionar. Peter Überall instruyó a los intérpretes que prestaran especial atención a esta palabra alemana y que no la tradujeran como una respuesta afirmativa hasta estar completamente convencidos de que el acusado realmente estaba expresando su acuerdo con la afirmación del fiscal.

De lo contrario, por su culpa, alguien podría ser declarado culpable de algo que no hizo y ahorcado. Al fin y al cabo, en cuanto la palabra «sí» se registra en el protocolo, quien la pronunció se considera condenado.


¿Cómo trataban los acusados ​​a los intérpretes?

Algunos, como Goering y Rosenberg, los criticaban con frecuencia. Otros, por el contrario, sentían un gran respeto por su labor e intentaban ayudarlos. Antes del juicio, durante conversaciones con el psicólogo militar estadounidense Leon Goldensohn, el prisionero Hans Frank se dirigía a Trieste, el intérprete de Goldensohn, como "Señor Intérprete". Albert Speer escribió en sus memorias: "Sin embargo, en la sala solo veíamos rostros hostiles y nos encontrábamos con dogmas gélidos. La excepción era la cabina de los intérpretes simultáneos. Desde allí, uno podía esperar una reverencia amistosa". Hans Fritzsche incluso escribió "Recomendaciones para los oradores" durante el juicio, que distribuyó a todos los acusados. Por ejemplo, aconsejaba construir oraciones de forma que el verbo semántico estuviera más cerca del principio, lo que facilitaba considerablemente el trabajo de los intérpretes. Hjalmar Schacht y Speer ayudaban a menudo a los intérpretes sugiriendo equivalentes de palabras y expresiones alemanas difíciles.


Acusados ​​alemanes en Nuremberg, sesión del 23 de noviembre de 1945 (Archivos Nacionales EEUU)

Hermann Goering, el más buscado por la prensa, fotografiado utilizando los auriculares de traducción simultánea.  


El escritor Arkady Poltorak, quien encabezó la secretaría de la delegación soviética en el juicio, rindió un homenaje especial a los traductores soviéticos en su libro “Epílogo de Núremberg”:

Junto al banquillo de los acusados ​​había cuatro cabinas de cristal. En ellas se ubicaban tres traductores. Cada grupo traducía de tres idiomas a su lengua materna, el cuarto. Por consiguiente, el equipo de traducción de la delegación soviética incluía especialistas en inglés, francés y alemán, y todos ellos traducían al ruso. Por ejemplo, uno de los abogados defensores habla (en alemán, por supuesto); el micrófono está en manos de Zhenya Hoffman. El juez presidente interrumpe repentinamente al abogado con una pregunta. Zhenya le pasa el micrófono a Tanya Ruzskaya. La pregunta de Lord Lawrence es traducida. Ahora el abogado defensor debe responder, y el micrófono vuelve a manos de Hoffman...

Pero el trabajo de nuestro "cuerpo de traducción" no se limitó a esto. La transcripción de la traducción tuvo que ser cuidadosamente editada, comparándola con las grabaciones, donde el ruso se alternaba con el inglés, el francés y el alemán. Además, era necesario traducir diariamente una gran cantidad de documentos en alemán, inglés y francés que la delegación soviética recibía.

Sí, había mucho que hacer, y agradecí al destino que nuestros traductores no solo estuvieran suficientemente cualificados (la mayoría con formación lingüística especializada), sino, no menos importante, fueran jóvenes y físicamente fuertes. Esto les ayudó a soportar una carga de trabajo tan considerable. Hoy, mientras escribo estas líneas, quisiera recordar con cariño a Nelly Topuridze y Tamara Nazarova, Sergei Dorofeev y Masha Soboleva, Liza Stenina y Tanya Stupnikova, Valya Valitskaya y Lena Voitova. Su trabajo concienzudo y cualificado fue fundamental para el éxito de los Juicios de Nuremberg. Muchos historiadores, economistas, filósofos y abogados soviéticos, que tienen la oportunidad de acceder a los valiosos archivos de los Juicios de Nuremberg en su lengua materna, les están profundamente agradecidos. (…) No puedo dejar de mencionar aquí a Tamara Solovieva e Inna Kulakovskaya, Kostya Tsurinov y Tanya Ruzskaya. Tras graduarse en el Instituto de Historia, Filosofía y Literatura de Moscú, cada uno de ellos trabajó durante varios años en la Sociedad Paneuropea para las Relaciones Culturales con el Extranjero. Nos enorgullecía constatar su gran desarrollo en comparación con los traductores de otros países. Cuando la transcripción final corregida llevaba la firma de Kulakovskaya o Solovieva, cabía esperar que un futuro historiador que estudiara el archivo de Nuremberg no tuviera motivos para quejarse. Además, con experiencia en la comunicación con figuras culturales extranjeras, éstos camaradas nuestros ayudaron constantemente a los trabajadores de la delegación soviética a encontrar un lenguaje común con sus colegas estadounidenses, ingleses y franceses.


Izq. Betty Stark, secretaria del coronel Telford Taylor, del personal ejecutivo estadounidense en los juicios, operando el dial de intérpretes (foto Bettmann Archive Getty Images) Derecha, Tatiana Stupnikova, traductora soviética en los juicios de Nuremberg (Dominio público)


Contábamos con muchos menos intérpretes que las delegaciones de otros países. Y quizás incluso tenían más trabajo que nuestros socios en el tribunal. Y aquí todos tuvimos la oportunidad de comprobar en la práctica cuál era la nueva actitud soviética hacia el trabajo. El príncipe Vasilchikov, que estaba al servicio de los estadounidenses, preguntó a nuestros intérpretes simultáneos con desconcierto:

- Escuchen, señores, ¿por qué siguen traduciendo documentos? No les pagan por ello.

Los intérpretes simultáneos, que dedicaban gran parte de su energía a sus tareas directas, se vieron efectivamente liberados de cualquier otra traducción. Sin embargo, Kostya Tsurinov, Tamara Solovieva, Inna Kulakovskaya y Tanya Ruzskaya no pudieron permanecer indiferentes cuando sus compañeras -las «documentalistas» Tamara Nazarova o Lena Voitova- se desplomaban bajo el peso de su trabajo.

Nuestra regla no escrita de ayuda mutua entre camaradas también se demostró claramente de otra manera. Como ya he mencionado, siempre había tres personas sentadas en las cabinas de interpretación de cada país. Los discursos de los oradores del tribunal a veces duraban una hora o más. En tales casos, el intérprete del idioma correspondiente trabajaba con la máxima tensión, y los otros dos podían escuchar, por así decirlo, con la suficiente atención, para no perderse ni un solo comentario en "su" idioma. Los intérpretes estadounidenses, ingleses y franceses en tales situaciones solían leer algún libro interesante o simplemente relajarse. Nuestros chicos casi siempre escuchaban juntos al orador y ayudaban a su compañero intérprete en la medida de sus posibilidades.

Durante la traducción simultánea, incluso el traductor más experimentado inevitablemente va a la zaga del orador. Mientras traduce el final de una frase recién pronunciada, ya está escuchando y recordando el principio de la siguiente. Si el discurso incluye una larga lista de nombres, títulos y números, surgen dificultades adicionales. Y aquí los compañeros de turno de nuestros traductores siempre acudían al rescate. Solían anotar todos los números y nombres en una hoja de papel que estaba frente al traductor, y este, al llegar al lugar correcto, leía las notas sin forzar demasiado la memoria. Esto no solo evitaba errores, sino que también aseguraba la total coherencia de la traducción.

Para ser justos, no puedo evitar notar que esta forma de ayuda mutua entre camaraderías pronto se generalizó entre los traductores de otras delegaciones. Aquí está, aunque pequeño, ¡pero aun así un triunfo de nuestra moralidad!


Sección destinada a los periodistas acreditados, también utilizando el sistema de traducción simultánea. Fotos de la colección Arthur Bondar. 


**********************

Fuente principal de consulta: 


Otras lecturas recomendadas: 




La Interpretación simultánea y los juicios de Núremberg . Carmen Suárez Arellano, Universidad de Alcalá, septiembre 2014 ARCHIVO PDF

26 noviembre 2025

El cómo Occidente ha planeado destruir Rusia desde hace siglos (9)


       Piotr Krivonógov. ‘La victoria’ (1948)     


por Tito Andino

Resumen de artículos recopilados de
este blog y de fuentes de actualidad.




Historia y no propaganda

Parte IX

 ¿Qué puede esperar Rusia de Occidente en la guerra de Ucrania?

Como hemos expresado en varias entradas sobre esta serie de Occidente contra Rusia, la tarea básica que realizamos es recopilar y resumir decenas de artículos de expertos internacionales. Insistiremos hasta el cansancio que las fuentes de consulta provienen desde medios de la derecha tradicional y otros desde la “izquierda radical” (medios alternativos), por lo que no hay apasionamiento político alguno sobre el tema, son hechos históricos y contemporáneos contrastables. Es la realidad del momento que, obviamente, no escucharemos en los telediarios. Sin más, buena lectura.

 

"El objetivo occidental es debilitar, dividir y, en última instancia, destruir nuestra nación. Afirman abiertamente que, dado que lograron desintegrar la Unión Soviética en 1991, ahora es hora de dividir Rusia en muchas regiones separadas que estarán enfrentándose entre sí".  Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia.

Parecería lógico que lo que Rusia busca es recuperar (o conquistar conforme la tesis contraria) ancestrales territorios que antaño pertenecieron al Imperio Ruso y que fueron cedidos a Ucrania en tiempos de la Unión Soviética. Dos más claros y evidentes casos son Novorossiya y Crimea. Sobre el tema ya hemos abordado en anteriores ponencias. Pero si valdría la pena recordar algo evidente sobre Crimea.

Por curiosidad deberíamos repasar los mapas sobre los cambios territoriales de los últimos siglos en Europa. Hasta mediados del siglo XX Crimea se mantenía señalado como territorio ruso (siempre lo fue), menos durante la larga dominación del Imperio Otomano. La historia nos dice que en 1783 el Imperio Ruso logró vencer en las guerras contra los otomanos e incorporó Crimea a su territorio. La posición estratégica de Crimea ha sido la causa de diversos conflictos como la actual guerra ruso-ucraniana/OTAN. Otro ejemplo es la Guerra de Crimea de 1854 contra los británicos. Luego de la Revolución Rusa de 1917 aparecieron regímenes de corta duración proclamando una Crimea soberana. Los bolcheviques retomaron Crimea como parte de Rusia y Crimea se convirtió en una república soviética autónoma dentro de Rusia. En la segunda guerra mundial Crimea cayó bajo poder alemán, luego de la guerra Crimea se degradó de República Soviética Rusa a Oblast ruso (demarcación administrativa equivalente a una región)

La transferencia del oblast de Crimea a Ucrania fue una acción administrativa del Presidium del Soviet Supremo, descrito por muchos historiadores como un "gesto simbólico" al conmemorarse el 300ª aniversario de la unión de Ucrania con Rusia por el Tratado de Pereyaslav como se conocía en la Unión Soviética. Por ese acto, el 19 de febrero de 1954, se cedió el gobierno de Crimea de la RSS de Rusia a la RSS de Ucrania, atribuido al primer secretario del Partido Comunista, Nikita Khrushchev (ucraniano) sobre la base del "carácter integral de la economía, la proximidad territorial y los estrechos lazos económicos y culturales entre la provincia de Crimea y la RSS de Ucrania...".

Volvamos al presente. A pesar de toda la charla de '¿Qué quiere Putin?', no puede ser más claro lo que Rusia quiere. La lista de demandas presentadas a los Estados Unidos en 2021 fue clara: 

No hay membresía de la OTAN para Ucrania y una retirada de la OTAN de los estados bálticos y Europa del Este. Rusia con toda la evidencia del caso ha demostrado que la presencia de la OTAN en sus fronteras es agresiva al instalar bases de misiles apuntando a... sí, a Rusia; y, también se puede contestar con otra pregunta: ¿Toleraría Estados Unidos que Rusia instale bases de misiles en Cuba, al igual que aconteció entre 1961-1962?

Hemos señalado anteriormente que esto no es Hollywood, existe una posibilidad real de que se produzca un error de cálculo y de que estalle una guerra entre Rusia y Occidente, y quien está provocando tal histérica posibilidad al aumentar las tensiones no es Rusia, son las acciones de la OTAN.

El Dr. Vladislav B. Sotirovic, ex profesor universitario en Vilnius, Lituania publicó en abril de 2024 “Los ‘catorce puntos’ de Rusia para una política de seguridad europea: ¿por qué se rechazó la propuesta de Moscú de 2009?”

En efecto, en 2009, el presidente en Rusia era Dimitri Medvédev (2008-2012) quien propuso una nueva política europea de seguridad conocida como los "Catorce Puntos", es decir, un nuevo tratado de seguridad para mantener la seguridad europea y la capacidad de los estados y sociedades para conservar su identidad independiente e integridad funcional (la propuesta fue pública y se publicó originalmente en la página web de la Presidencia el 29 de noviembre de 2009. En realidad no tiene exactamente 14 puntos y más oficialmente es recordado como el Plan Medvédev-Sarkozy dentro de la propuesta de paz para terminar con el conflicto ruso-georgiano en Osetia del Sur). 

La propuesta de tratado fue trasladada a los líderes de la OTAN, la UE, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y la Organización de Cooperación en Materia de Seguridad en Europa (OSCE). Rusia señalaba estar abierta a cualquier propuesta democrática relativa a la seguridad continental, esperando una respuesta positiva de los “socios” occidentales de Rusia.

La iniciativa, la más significativa en las Relaciones Internacionales por parte de Rusia desde la desaparición de la URSS en 1991, pudo haber salvado la integridad territorial ucraniana, fue rechazada debido a la actitud rusófoba de Washington que temía que Europa se sentara a discutirla.


          Wikimedia Commons / Editado


El programa de Medvédev tenía cierta similitud al presentado por el presidente Woodrow Wilson (8 enero 1918). Ambos programas tienen dos cosas en común: Defensa del multilateralismo en el ámbito de la seguridad amparado en el derecho internacional; y, presentaba las herramientas necesarias para su implementación (que fueron tildadas de idealistas, en los dos casos).

Sería tedioso explicar los 14 puntos de Medvédev, pero insistamos que se proponía a las partes cooperar sobre la base de unos principios de seguridad indivisible, igualitario e irrompible, bajo “las normas existentes del derecho internacional de la seguridad según la Carta de la ONU, la Declaración sobre los Principios del Derecho Internacional (1970) y el Acta Final de Helsinki de la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa (1975), seguida por la Declaración de Manila sobre la Solución Pacífica de Disputas Internacionales (1982) y la Carta de Seguridad Europea (1999)”.

Rusia proponía el tratado como una reafirmación de los principios que guían las relaciones de seguridad entre los Estados, pero sobre todo el respeto a la independencia, la integridad territorial, la soberanía dentro de las fronteras de los Estados-nación y la política de no usar la fuerza ni la amenaza de su uso en las relaciones internacionales.

Uno de los puntos fundamentales señala que “Una Parte en el tratado no permitirá el uso de su territorio y no utilizará el territorio de ninguna otra parte para preparar o llevar a cabo un ataque armado contra cualquier otra parte o partes en el tratado o cualquier otra acción que afecte significativamente la seguridad de cualquier otra parte o partes en el tratado”. La propuesta establecía el mecanismo para abordar cuestiones relacionadas con la implementación, resolución de diferencias o disputas, interpretación o aplicación. El tratado estaría abierto a la firma de todos los estados del espacio euroatlántico y euroasiático y organizaciones internacionales como la UE, OSCE, OTSC, OTAN y la CEI.

Además: Rusia propuso a Washington y Bruselas tres condiciones que, si eran aceptadas por la OTAN, podrían haber hecho posible la ampliación de la OTAN: 

1) Prohibición de estacionar armamento nuclear en el territorio de nuevos miembros de la OTAN; 
2) Toma de decisiones conjunta entre la OTAN y Rusia en cuestiones de seguridad europea si se trataba del uso de la fuerza militar; y, 
3) Un tratado jurídicamente vinculante.

Ninguna de estas condiciones propuestas para la cooperación de seguridad OTAN-Rusia en Europa fue aceptada. En consecuencia, Rusia implementó una nueva doctrina militar en 2010 basada en que la “seguridad internacional” existente no ofrece las mismas garantías para todos los estados ("seguridad asimétrica"). Estaba claro que la OTAN desea convertirse en el actor global supremo y expandirse militarmente hacia las fronteras rusas, eso se convierte en una amenaza militar externa hacia Rusia.

Desde Estados Unidos quedó claro que no participaría en los esfuerzos multilaterales para abordar los problemas de seguridad tanto europeos como mundiales, la agenda rusa propuesta a debate para un nuevo concepto de seguridad europea fue vista desde Occidente como un intento de socavar a la OTAN y su política expansionista hacia el este desde 1991.


                                    Mapa Ampliación de la OTAN


A pesar de que ya lo hemos abordado en posteos anteriores, la información que se recopila sobre los antiguos planes tanto de Estados Unidos y de Europa para dividir a Rusia es impresionante. Volvemos a dar una corta revisión de la inmensa cantidad de investigaciones al respecto, y no, una vez más recalquemos, no es propaganda rusa, las fuentes preferentemente son de destacados analistas occidentales.

Descolonizar Rusia”, es una de las declaraciones más radicales y, por supuesto, un reconocimiento tácito de las verdaderas intenciones contra Rusia. Escrito por Casey Michel, en mayo del 2022 “Decolonize Russia” para The Atlantic, inicia con un mensaje: “Para evitar más derramamiento de sangre sin sentido, el Kremlin debe perder el imperio que aún conserva”.

Afirma, éste hombre, que Rusia seguirá siendo una amalgama desordenada de regiones y naciones con historias, culturas e idiomas muy variados y que el Kremlin continuará gobernando posesiones coloniales en lugares como Chechenia, Tatarstán, Siberia y el Ártico. Dice que la historia de Rusia es una de expansión y colonización casi incesantes, y que es el último imperio europeo en resistirse a la descolonización, a otorgar autonomía a las poblaciones sometidas y señalar a los líderes que deben dirigir esas “colonias”. Sobre Ucrania piensa que Rusia está dispuesta a recurrir a la guerra para reconquistar regiones que considera sus legítimas posesiones, pero va más allá, dice que Estados Unidos permitió todo esto tras la caída de la Unión Soviética para no humillar más a Moscú; y, ahora, el revanchismo revive la posibilidad de un conflicto nuclear al ser la responsable de la peor crisis de seguridad que el mundo ha visto en décadas…

No se si suena a contradicción, pero Casey Michel señala que el ex vicepresidente (recientemente fallecido), Dick Cheney “quería ver el desmantelamiento no solo de la Unión Soviética y el Imperio Ruso, sino de Rusia misma, para que nunca más pudiera ser una amenaza para el resto del mundo”. Por lo mismo, Occidente debe completar el proyecto que comenzó en 1991 y “hasta que el imperio de Moscú sea derrocado, la región -y el mundo- no estarán seguros..."

Basándonos en esa "lógica", ¿alguna vez los genios diseñadores de mapas de EEUU y de la OTAN habrán dedicado un minuto a reflexionar -hipotéticamente- qué pasaría si alguna potencia foránea decidiera rediseñar mapas y reasignar territorios de los Estados Unidos de América a nuevas naciones que decidieran independizarse del "yugo" estadounidense porque consideran -a su entender que son “una amalgama desordenada de regiones y naciones con historias, culturas e idiomas muy variados”? Como ejemplo, los pueblos autóctonos, los pueblos que originalmente pertenecieron a México, o aquellos que tienen otro tipo de identidad social y religiosa como el país de los mormones (Utha), etc., y otros que se consideran han sido víctimas de expansión y colonización incesante por parte de un gobierno federado que no les presta la atención que merecen. No deseamos hacer comparaciones entre la historia muy vieja de Rusia -más susceptible de haberse forjado en cientos de años a través de guerras- con la expansión y colonización de los Estados Unidos. Estados Unidos es una “democracia” en el papel, sus estados federados tienen sus propias leyes, pero se subordinan al interés financiero, que en muchos casos ni siquiera es estadounidense. Pensemos por un momento, que Rusia, o China, o Irán, o cualquier otro como México fomentarán una guerra civil para que muchos pueblos de Estados Unidos pudieran resistirse a la “colonización”, para otorgar verdadera “autonomía” a las poblaciones sometidas y elegir sus propios líderes en un tipo de elecciones muy diferente al que impera actualmente en la Unión Americana… ¿Cómo reaccionarían desde la Casa Blanca y Wall Street?

Volvamos al mundo real, al presente. En un artículo que recoge parte del pensamiento de Michel, Mike Whitney profundiza “el plan de larga data de Washington para desarticular Rusia” (octubre de 2022, original en inglés ‘Washington's long-standing plan to break up Russia’) y recuerda que EEUU en 1918 bajo órdenes de Woodrow Wilson desplegó más de 7.000 soldados en el Lejano Oriente ruso (Vladivostock) como parte del esfuerzo aliado para revertir los avances de la Revolución Bolchevique.


Una parte de la abundante literatura de Brzezinski, y no deben confundir con "literatura" simple, era y sigue siendo parte de la doctrina estadounidense para mantener la hegemonía mundial


En épocas más cercanas, Zbigniew Brzezinski, en un artículo de Foreign Affairs, "Una geoestrategia para Eurasia", 1997, expresaba ese viejo anhelo de dividir a Rusia dado su tamaño y diversidad para liberar el potencial creativo del pueblo ruso y sus vastos recursos naturales. “Una Rusia vagamente confederada -compuesta por una Rusia europea, una República Siberiana y una República del Lejano Oriente- también encontraría más fácil cultivar relaciones económicas más estrechas con sus vecinos… Una Rusia descentralizada sería menos susceptible a la movilización imperial". 

Pero esa "Rusia vagamente confederada" de Brzezinski, debía ser una nación dependiente incapaz de defender sus propias fronteras o soberanía, no podría evitar que países más poderosos invadan, ocupen y establezcan bases militares en su suelo, incapaz de unificar a su gente bajo una sola bandera o perseguir una visión "unificada" para el futuro del país. Esa fragmentación permitiría a Estados Unidos mantener su papel dominante en la región sin amenaza de desafío o interferencia. Precisamente ese era el verdadero objetivo de Brzezinski que lo reflejó en su clásico “El gran tablero de ajedrez”: "Para América, el principal premio geopolítico es Eurasia... y la primacía global de Estados Unidos depende directamente de cuánto tiempo y de qué tan eficazmente se mantenga su preponderancia en el continente euroasiático".

Sobre Brzezinski mejor es tratarlo en un ensayo aparte (en el futuro), en resumen su pensamiento no es otro que la mismísima política exterior de los Estados Unidos, es decir, el deseo abierto de Washington es establecer su primacía en la región más próspera y poblada del mundo, Eurasia. Para que ese objetivo se pueda cumplir, Rusia debe ser diezmada y repartida, sus vastos recursos deben ser transferidos al control de las transnacionales globales que podrán mantener la prosperidad de Occidente. Nadie que haya gobernado en los EEUU ha tenido otro plan, ni siquiera el “amigo” de Rusia, Donald Trump.

El objetivo final de Estados Unidos y la OTAN es dividir al país más grande del mundo, la Federación Rusa, e incluso establecer un manto de desorden perpetuo sobre su vasto territorio o, como mínimo, sobre una parte de Rusia y el espacio postsoviético. El objetivo final de Estados Unidos es evitar que surjan alternativas en Europa y Eurasia a la integración euroatlántica. Es por eso que la destrucción de Rusia es uno de sus objetivos estratégicos”.

Redibujar Eurasia a través de los mapas de Washington que muestran una Rusia destruida y dividida solo podría ser posible con una Tercera Guerra Mundial… concluye el análisis de Whitney (puede dar lectura al largo artículo de Whitney en el enlace de las notas a pie de página).

Digamos una verdad que pocos analizan. Salvo las rivalidades políticas e ideológicas durante la Guerra Fría y la carrera armamentística que terminó siendo ganada por el poder económico de Occidente, Rusia no ha hecho daño a Estados Unidos, todo lo contrario desde la Casa Blanca se ha estado planeando destruir Rusia desde inicios del siglo XX y con mayor empeño desde el final de la segunda guerra mundial; y, como todos se deben haber percatado, su última acción -dentro de ese plan- se llama UCRANIA que ha costado tiempo, dinero y esfuerzo solo para instalar un gobierno antirruso en Kiev.

Ya ni siquiera deberíamos discutir que tras el golpe de estado en Ucrania se desató la carrera para admitir a Ucrania en la OTAN con la intención de colocar misiles nucleares estadounidenses en la frontera de Rusia, a escasos cinco minutos de vuelo en el lanzamiento de un misil nuclear contra Moscú. La idea es que, si el golpe se hace tan rápido, el mando y control ruso será destruido preventivamente antes de puedan lanzar armas de represalia… Todavía no puedo imaginar como se apoderarán de los vastos recursos rusos si la idea es un ataque nuclear... Especular que un solo golpe mortal contra Moscú desbaratará el mando ruso y eso permitirá que los recursos estén disponibles para la explotación por Occidente... Quién haya planteado tal plan es un imbécil de pies a cabeza.

El mundo “civilizado” (EEUU/UE) siguen soñando como Hitler (que aunque el pseudo alemán no lo supo, era su títere), ven a Rusia como un inmenso territorio a explotar sus recursos, y en eso sí podrían tener razón, los recursos naturales rusos son el futuro de la supervivencia económica. Es por eso que la Realpolitik indica que debe manejarse la combinación de guerra y desestabilización interna (desintegración de Rusia), ya no nos detendremos a explicar que esto está en fase operativa desde 1991 (a lo largo de la serie de estos artículos se ha venido detallado los pormenores).

Nos estamos olvidando del factor monetario, el patrón dólar con el que Estados Unidos consigue perpetuar su poder global al convertirlo en la moneda de reserva mundial, a pesar de sus colosales déficits fiscales, sigue siendo la moneda dominante en la mayoría de las transacciones internacionales (las principales materias primas como el petróleo, el gas, el oro, los metales básicos, los productos agrícolas se valoran y pagan en dólares a nivel internacional). Esto ha permitido al gobierno federal de Estados Unidos imprimir billones de dólares -creando dinero de la nada-, “pedir prestado sin límite y gastar sin reservas”… pero, el dominio del dólar está amenazado cuando China, Rusia y otras naciones desafían su hegemonía reducido drásticamente el uso del dólar.


Una caricatura de 1963 de la revista "Krokodil" No. 11 (URSS) sobre el dominio del dólar, titula "Tomados bajo su ala" 


Pues nada, los Estados Unidos y la OTAN están comprometidos en defender la "democracia" y oponerse a las "agresiones extranjeras". Ahora están defendiendo la santidad de la soberanía nacional de Ucrania contra esa "agresión foránea", como antes lo hicieron llevando "democracia" mediante el bombardeo/invasión de Panamá, Granada, Irak, Somalia, Bosnia, Sudán, Afganistán, Yugoslavia, Yemen, Pakistán, Libia, Siria, etc. Irónicamente son más de 80 años en los que Estados Unidos se ha dedicado a repartir democracia y libertad por el mundo.

Como se aprecia, “cualquier nación que no obedezca los edictos de Washington y se niegue a jugar el juego del dólar se encuentra con un golpe de estado, una revolución de color, una bandera falsa o una fuerza militar bruta. Vimos lo que hizo Washington en Irak, Libia y muchas otras naciones que rechazaron la hegemonía del dólar. Pero Estados Unidos no puede atacar directamente a Rusia. Entonces, esta guerra de poder en Ucrania, utilizando a los ucranianos como peones para ser sacrificados por miles” (Ver en la notas a pie de página: “El diabólico plan de Estados Unidos para subyugar y descomponer Rusia”).

La desdolarización ha tomado impulso desde la guerra en Ucrania que podría ocasionar el principio del fin del dólar como moneda de reserva mundial, de allí la amenaza de Mr. Trump al mundo con sanciones… la caída del dólar como moneda de reserva mundial, la desdolarización y la alianza Rusia-China preocupa profundamente a Estados Unidos.

Otro hecho que ha pasado desapercibido en el mundo “libre”, en los telediarios y en la prensa comercial, que solo gracias a los medios de "desinformación" de la “izquierda radical”, de las “fake niews”, medios alternativos en general, es que Estados Unidos ha venido trabajando incansablemente con los nacionalistas integrales ucranianos durante toda la Guerra Fría y que como otra estrategia se constituyó el Foro de las Naciones Libres Posrusas (el 8 de mayo de 2022) heredera del Foro de los Pueblos Libres de Rusia (desintegración de la URSS), para crear movimientos separatistas que proclaman la independencia de muchas regiones de Rusia.


Caricatura de la revista "Krokodil", No. 1 de 1962, representa a la CIA y a toda la Inteligencia estadounidense controlando incluso a "socialistas de derecha", todos en la nómina de la CIA, dibujo de Yu. Ganfa


Existen no cien, ¡miles de evidencias!, todas recopiladas con hechos y pruebas sobre las implicaciones de los estados occidentales coloniales a través de sus servicios de inteligencia para financiar las actividades antirrusas desde inicios del siglo XX; el hecho es que no termina solo con la financiación, se ha trabajado largamente en la radicalización de la sociedad rusa debido a su multiculturalidad y sentimiento religioso. Recordemos que en Rusia conviven las dos religiones más importantes del mundo (cristianismo e Islam), aumentémosle a eso la oposición política y un fenómeno que ha ido reduciéndose con los años, la intoxicación del cuerpo a través de las drogas que en la época soviética provenían de Afganistán y zonas aledañas, todas patrocinadas como un programa secreto de Occidente para destruir la sociedad rusa. En la era Putin ese tipo de actividades utilizados por estructuras extranjeras se encargan de desinformar, sembrar miedo y ansiedad entre los ciudadanos rusos que residen en otros países, lugares propicios para reclutar ciudadanos rusoparlantes (dentro y fuera de Rusia), que en ocasiones conforman pequeñas, pero activas células nacionalistas que intentan realizar actividades subversivas dentro del territorio ruso.

¿Habrá paz?

Nadie en su sano juicio va a esperar que Rusia continúe su ofensiva hacia Kiev. A estas alturas, pese a los lamentos de Occidente y los gritos de la “amenaza rusa”, todo el mundo ha entendido que los rusos nunca quisieron invadir Ucrania, peor aún tomar su capital. Estallado el conflicto se han dedicado operativamente a tomar el Donbás y ahora Novorossiya, Por cierto, estas regiones corresponden a la cultura rusa y la mayoría de sus habitantes prefieren dejar de ser ucranianos para convertirse en rusos de pleno derecho. No obstante, y con razón, Ucrania se opone, mientras los políticos y medios occidentales siguen denunciando y agitando las brasas contra los invasores.

Dadas las actuales realidades sobre el terreno y ante el imparable avance del ejército ruso, ahora -repentinamente- es “normal” en Estados Unidos (y en Europa con más recelo) hablar de caminos y soluciones que lleven a la “paz” entre Ucrania y Rusia.

Una de las mejores lecturas sobre el tema la encontrarán en palabras del profesor Pascal Lottaz (asociado a la Universidad de Kyoto), su  artículo “Occidente olvidó cómo hacer la paz. Cómo la paz se renombró como guerra”, describe la política occidental. La paz fue una vez un objetivo, dice, ahora es una palabra corrupta, rebautizada para solicitar más bombas, muerte y destrucción.

En el pasado, la idea de paz solía significar algo en la Unión Europea, al menos dentro del continente, porque sus viejas aspiraciones coloniales nunca murieron. “Hoy en día, "paz" es un eslogan, una condecoración para conferencias de guerra o, peor aún, una excusa para más armas”. La paz ha sido borrada silenciosamente de la política, los medios e incluso del ámbito académico -en Europa en particular, pero en todo el discurso occidental en general. A nadie parece importarle ya lo que realmente debería significar el concepto, razona, por otro lado, el experto en Estudios de Neutralidad, Dr. Jan Oberg, éste valiente investigador de la paz de toda la vida señala esas dolorosas verdades:

“Mientras los líderes occidentales hablan de "seguridad" y "libertad", en realidad lo que están haciendo es rearmarse para la próxima guerra. No preguntan cómo detener los conflictos, sino cómo ganarlos. No imaginan diálogos -preparan invasiones. Occidente no perdió la paz por accidente, la tiró activamente por la borda”.

Hay un mensaje encubierto en todo esto: si cuestionas la máquina de guerra, eres ingenuo, desleal o peligroso. Esto no es algo aislado, está sucediendo en todas partes, incluso en las universidades europeas otrora emblema del razonamiento y principios de no violencia, ya no preguntan si se pueden evitar las guerras, preguntan qué armas enviar. La famosa "prevención de conflictos" se ha convertido en un código para el aumento militar.

“Ahora vivimos en una cultura donde hablar de la verdadera paz es tabú. Si propones el fin de las entregas de armas, te acusan de apoyar dictadores o de ser 'el idiota útil de Putin'. Si preguntas a la OTAN, te etiquetan como traidor. ¿Quieres hablar con la otra parte? Buena suerte. El diálogo ha sido reemplazado por drones”.

La imagen es una ilustración que representa el Peace & Security Forum (Foro de Paz y Seguridad). La ilustración yuxtapone símbolos de paz y guerra para resaltar.


Mientras tanto, la verdadera construcción de paz, el trabajo lento y valiente de escuchar, comprometerse y sanar, es ridiculizada o ignorada. Los líderes ni siquiera fingen importarles. Vierten miles de millones en tanques mientras sus propios hospitales se derrumban y los de Palestina son volados por sus propias bombas. ¿Y el coste? Una generación a la que se le ha enseñado a temer en vez de pensar. Un público entrenado para corear consignas en lugar de hacer preguntas. Nos dicen que la guerra es necesaria, que la violencia es normal, que "los buenos" siempre deben luchar pero ¿y si nada de eso es cierto -que claramente no lo es?

“Un pequeño grupo de élites, respaldado por empresas armamentísticas, medios de comunicación y think tanks ha convencido a Occidente de que la guerra es la única respuesta. No tiene por qué ser así. No tenemos que seguir armando hasta que todo explote. Podemos elegir otro camino. Pero primero, tenemos que afrontar la realidad y decirlo en voz alta: Occidente tiene un problema. Ya no sabe cómo hablar de paz. Y si eso no cambia, el futuro no es seguridad, sino muerte y destrucción. Igual que las dos últimas veces que el continente intentó hacer una "guerra para acabar con todas las guerras". La verdadera paz no es ingenua, mis amigos. La guerra lo es”. (Jan Oberg)


************************


Lecturas consultadas

Los "catorce puntos" de Rusia para una política de seguridad europea: ¿por qué se rechazó la propuesta de Moscú de 2009?

Descolonizar Rusia

Washington's long-standing plan to break up Russia

Occidente sueña desde hace años la división de la Federación Rusa

Foro de las Naciones Libres Posrusas, la organización que habla de “desputinizar” Rusia

La estrategia occidental para desmantelar la Federación Rusa

El plan diabólico de Estados Unidos para subyugar y dividir a Rusia

Bajo la correa del Departamento de Estado de EE.UU. y el MI6: cómo las estructuras militares y de inteligencia occidentales financian y arman a la oposición rusa para fomentar el caos y el terror en el país

Occidente olvidó cómo hacer la paz. «Cómo la paz se convirtió en guerra»

Más otras lecturas de prensa diaria de actualidad.

AddToAny