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12 marzo 2018

DE RUSIA CON AMOR. ¿Quién envenena a ex espías? (2)


Londres. En busca de evidencia en el supuesto envenenamiento del ex espía Sergei Skripal, incidente a los pocos días de las elecciones presidenciales en Rusia. Sobre el agente químico supuestamente utilizado ver la nota a píe de página (1) (foto: Reuters)


Esta segunda parte del CASO LITVINENKO está basada en la investigación del escritor DANIEL ESTULIN, quien recoge infinidad de fuentes tanto públicas como de servicios de inteligencia de diferentes agencias. Hemos resumido y citado extractos de su trabajo para fácil entendimiento del lector. Como siempre, no está demás expresar que usted puede consultar la obra original donde podrá encontrar detalladamente el caso y todas las fuentes de consulta. El libro "Los señores de las sombras" recoge de forma magistral las conclusiones a las que llega el autor, hechos que contradicen -con pruebas y documentadamente- lo que nos han dicho durante largo tiempo a través de los medios de desinformación masiva.
Una cosa es segura en el caso Litvinenko: 

No lo asesinaron por algo que supiera y que se hallaba a punto de revelar. 

Iniciemos con algunas elementales preguntas:

- ¿Por qué el presidente Putin, en la cima de su popularidad, rebosante de riqueza petrolera, ordenaría la prolongada muerte de Litvinenko, que a lo sumo, no era más una pequeña molestia para él y su gobierno, cuando otros detractores con poder político-económico han gozado de excelente salud, libertad de movimiento dentro y fuera de Rusia?
- ¿Se volvió loco Putin para realizar semejante ataque?
- ¿O, pudo tratarse de un intento deliberado para desacreditar a Putin?
- ¿Por qué elegir un inusual método, polonio-210, para eliminar un objetivo, cuando lo más fácil hubiese sido usar un arma de fuego u otra modalidad que pudiere aparentar un hecho accidental?
- ¿En qué benefició a Putin "ordenar" la muerte pública y televisada de Litvinenko?
- ¿En el fondo, quién podría beneficiarse con esa muerte tan dramática?

¿Quién era Alexander Litvinenko?

  Alexander Litvinenko, en una foto de 2004, AFP

Alexander Litvinenko fue un ex KGB, luego de apartarse de los servicios de inteligencia acudió a prestar servicios a los OLIGARCAS RUSOS que intentaban retomar el Kremlin tras ser expulsados por Putin. Las aspiraciones de Litvinenko le llevaron directamente a servir a Boris Berezovski. 

Es posible que el fin de la fluctuante carrera de Litvinenko en el FSB terminara al no tener ya la protección de Berezovski, al ser éste último parado en seco e impedido de continuar saqueando y transformando Rusia en un estado capitalista mafioso. 

En su exilio británico se dedicó a escribir sobre teorías de la conspiración, tal como gusta al gran público sediento de sensacionalismo. Así encontramos que él acusaba al KGB de ser el cerebro tras los atentados del 11-S, también de estar tras la creación de las caricaturas de Mahoma en Dinamarca, de estar involucrado en atentados con bombas en zonas residenciales y hasta de los atentados al metro de Londres, entre muchas cosas más.

Por lo dicho, Litvinenko no era el simpático personaje que nos vendió la prensa, denunciando a los criminales del Kremlin.

Litvinenko mantenía contactos con el Independence Party británico; con los muyahidines de Chechenia y Daguestán; con la organización criminal ruso-israelí del oligarca Boris Berezovski y sus socios, a cuya lealtad se ha demostrado más allá de la duda razonable. Los contactos de Litvinenko incluían ex agentes del KGB y de firmas de mercenarios que operan en Irak como son Titon y Erinys.

Alexander Litvinenko participó en el crimen global, en la desinformación y en una red de terrorismo relacionado con personajes siniestros que participaban en la desintegración de Rusia a través del capitalismo gánsteril, de los préstamos a cambio de acciones y del robo de millones de dólares prestados a Rusia por el FMI.

Otra curiosidad que ocultan los medios es la omisión del Times de Londres sobre la conversión al islam de Litvinenko...


¿Quién se beneficiaría de que Putin sea desacreditado y depuesto del poder en Rusia? 

Sin duda alguien debe recordar lo que ya hemos dejado sentado en otros artículos. Recordemos a Zbigniew Brzezinski y su gran juego de tablero del ajedrez mundial, quien expresara que una Rusia independiente es un estorbo para los planes de los Estados Unidos para ejercer la hegemonía global, Boris Yeltsin complació las tesis de tener sumida a Rusia en el caos. Sin embargo, la Rusia de Putin se erigió como la mayor amenaza al futuro de las ambiciones geoestratégicas estadounidenses para conservar su mundo unipolar; en su doctrina, todo lo que se cruza en sus caminos debe ser eliminado y la Rusia de Putin se atravesaba en esos caminos.



La asunción al poder de Putin transformó todos los planes, tanto de los Estados Unidos como de las potencias coloniales europeas, animadas para hacer retroceder Rusia a un papel de país tercer mundista. No fueron los únicos desilusionados, los nuevos oligarcas rusos, cada vez más sedientos por continuar el saqueo de los recursos públicos y naturales de la nación en complicidad con la mafia rusa, organizaciones internacionales y firmas fachada, también se sintieron afligidas con la llegada de Putin al poder.
"Hay una serie de individuos, organismo y países que se beneficiarían enormemente de la salida de Putin: las grandes empresas petroleras occidentales a las que ha impedido el acceso ilimitado a las reservas energéticas rusas; antiguos oligarcas, ahora exiliados o encarcelados, como Berezovski, Jodorkovski y Leonid Nevzlin, que saquearon la economía rusa y escondieron en el extranjero los miles de millones robados; los "guerreros de la libertad" chechenos..." y un largo etc. 


¿Existen pruebas de que Putin y su gobierno están implicados en la muerte de Litvinenko?

Pese a las resoluciones judiciales en suelo británico, se admite que no existe evidencia concreta que pruebe una trama rusa en este caso. De todas formas, desde el primer día del incidente, para la prensa, Putin era el culpable, solo recordemos a Anne Applebaum de "The Washington Post", cuyas acusaciones se limitaban a señalar que Putin es culpable porque domina una "misteriosa" red de agentes; porque es del KGB y el KGB mata gente, porque el KGB celebró la muerte de Litvinenko comiendo pepinos y bebiendo vodka, porque el KGB es malo, por tanto Putin es malo y Litvinenko es bueno... ironiza el investigador Daniel Estulin. 


¿Qué tenían en común el oligarca Boris Berezovski y Alexander Litvinenko? 



Ya hemos hablado largamente de Berezovski en otros artículos, desde el saqueo de Rusia y las guerras de Chechenia (2). Don Boris, que, oficialmente, se suicidó en Londres en 2013, tuvo cargos criminales en Rusia por asesinato, extorsión y robo. 

Fue Berezovski quien acogió a Litvinenko y lo puso a trabajar bajo sus órdenes. La tarea del malogrado ex espía era escribir y atacar a Putin, sus libros, rotundos fracasos, fueron publicados con auspicio de Berezovski, quien invirtió mucho dinero durante cinco años en promocionar las sensacionalistas acusaciones del ex espía.  Mientras Litvinenko era miembro activo del FSB ruso (ex KGB), convocó una rueda de prensa para afirmar que había recibido órdenes de asesinar a Berezovski en 1997 y que su intención era denunciar la corrupción y violencia dentro del FSB. Todos los expertos concordaron que aquello fue otro de los tantos circos montados para apoyar a Berezovski. 

Un caso del como Berezovski manipulaba a la prensa en contra de Putin y las agencias de seguridad fue el periodista de investigación Oleg Sultanov, que habilmente se dejó "reclutar" por la red del oligarca, su cometido, al igual que Litvinenko era escribir libros en contra de Putin; como el ex espía fracasó, el periodista tenía que "dar tanto miedo como fuera posible", debía relatar los horrores de la Rusia de Putin y la función criminal de los servicios secretos, tanto Putin como los organismos de seguridad rusos debían ser responsables de todos los muertos por contrato, por los fraudes y atentados terroristas.

Pronto Berezovski descubrió que Sultanov era un periodista de investigación encubierto, no se dio por vencido, contrató a la firma de seguridad RISC (antes ISC Global UK), según el diario británico "The Sunday Times", en 2003, la empresa tenía como misión desarrollar un plan mundial de desprestigio a Putin, el mejor resultado que se aspiraba era que Putin sea relevado del poder a la primera oportunidad.

En otro frente de batalla de Berezovski contra Putin, aparece en el juego la mano derecha de Berezovski, Ahmed Zakayev. No es solo un hecho anecdótico, sino evidencial, que el 1 de noviembre del 2006 Zakayev acompañó en el coche a Litvinenko al centro de Londres. Nada raro dirán, pero Zakayev era el "Ministro de Relaciones Exteriores de Chechenia" en el exilio.

Uno de los ex agentes con los que se reunió Litvinenko en la tarde del 1 de noviembre era Andrei Lugovoi, lo que se descubrió posteriormente de él es que estaba relacionado con la huida de prisión del ex presidente de Aeroflot, Nikolai Glushkov, encarcelado por cargos de lavado de dinero y robo de 252 millones de dólares en efectivo de Aeroflot y depositados en cuentas suizas. A que no adivinan a quién pertenecía las cuentas suizas?...si, a Boris Berezovski. (Nota de última hora: Nikolai Glushkov, amigo de Berezovski, fue encontrado muerto en su domicilio en Londres, la noche del 12 de marzo 2018, se desconoce las causas de su muerte, tenía 68 años de edad) (3)

Los lazos de amistad van más allá, Andrei Lugovoi y Alexander Litvinenko trabajaron juntos en los 90 en el servicio de seguridad privada de Berezovski. Uno de los posteriores clientes de Lugovoi fue Badri Patarkatsishvili, oligarca georgano y socio de Berezovski.

Aquí un lógico razonamiento del investigador Daniel Estulin:

SI LUGOVOI TUVO ALGO QUE VER CON EL ASESINATO DE LITVINENKO, ENTONCES LA LABOR DE DISFRAZAR EL CRIMEN PARA QUE PARECIESE OBRA DEL KGB PROBABLEMENTE FUE DE BEREZOVSKI ANTES QUE DE PUTIN.

El arma asesina



El polonio-210 es una sustancia sumamente radioactiva, 250 millones de veces más tóxica que el cianuro, para su elaboración se requiere un reactor nuclear que bombardee el elemento bismuto con neutrones, algo tan sofisticado que solo está al alcance de pocos estados.

¿Cómo se explica el método tan costoso para eliminar a Litvinenko? 

Berezovski era multimillonario, con una fortuna como esa y sus círculos de amigos habría podido procurarse el polonio, contratar los asesinos y hacerlo pasar todo como obra del FSB (ex KGB).

Casi todos los sospechosos de la muerte de Litvinenko están, de alguna forma, relacionados con Boris Berezovski. Todos aquellos que vieron o se reunieron con Litvinenko el 1 de noviembre de 2006 eran oponentes de Putin. 

El hilo conductor es el oligarca exiliado Boris Berezovski, quien admitió publicamente hacer campaña para desacreditar a Putin y al Kremlin.


LA HIPÓTESIS

Los años dorados de Boris Berezovski, en la foto junto al ex presidente ruso Boris Yeltsin.


Daniel Estulin reflexiona que los prejuicios de los medios nos llevan por un camino por el que Putin y el KGB son unos asesinos nucleares temibles, pero los hechos, al menos los que conocemos, nos llevan por un camino diferente.

Una cosa es segura en el caso Litvinenko: no lo asesinaron por algo que supiera y que se hallaba a punto de revelar. Alex Goldfarb, otra mano derecha de Berezovski, declaró que cuando Litvinenko intentó huir a los Estados Unidos no podía ofrecer información alguna que le permitiera recibir un trato especial de las autoridades estadounidenses, los británicos lo aceptaron sin ninguna condición.

Litvinenko estuvo muy activo el 1 de noviembre del 2006, concurrió a las empresas de seguridad Erinys y Titon International para visitar a un "amigo". A qué hora hizo esa visita?, dado el poco tiempo que tomaron los síntomas de envenenamiento. 

Erinys, cuya sede en Londres, recibió la visita de Litvinenko el día en que inició su calvario, en ese entonces era base de grandes operaciones de mercenarios que velaban por la seguridad de la infraestructura petrolera en Irak. Titon International, con el mismo director ejecutivo, afirmaba ser una agencia dedicada a la investigación forense secreta e informatizada.

Un implicado en este bullado caso es el italiano Mario Scaramella, que como dejamos sentado en la entrega anterior era un embustero, acusado judicialmente por calumnias, su condición de "experto" nuclear se ha mantenido en duda, hasta la Universidad de Nápoles negó conocerlo cuando Scaramella adujo ser profesor de dicho centro; también mentía sobre su "cercanía" con Berlusconi, a quien ni conocía. Una gran cantidad de información sobre este individuo fue develada a través del diario italiano "La Repubblica", lo que más se acerca a las afirmaciones de Scaramella es que, sin duda, trabajaba para alguna agencia de inteligencia, los hilos conducen a la CIA.

Mario Scaramella

Scaramella fue rastreado en contacto con un ex agente de la CIA conocido como Curtis Perry, juntos demostraban mucho interés por la política italiana y el gobierno de Romano Prodi. Según el diario italiano citado, Scaramella -como miembro de una organización- intentaba encontrar el medio de impedir que Prodi ganara las elecciones y se mostró finalmente pesimista al advertir a Perry "que muy probablemente ganará Prodi, incluso si lanzamos nuestra ofensiva"

¿A que se refería con lanzar una ofensiva?, las hipótesis son muchas. Una -según Daniel Estulin- era que los vínculos solapados del asunto Scaramella-Litvinenko pudiera tener que ver con un atentado con bomba sucia, desarticulado por los servicios de inteligencia rusos.

Scaramella confesó a The Independent -después del envenenamiento de Litvinenko- que el ex espía ruso le había confesado haber planeado el contrabando  de material radioactivo a Zurich en el año 2000. Las investigaciones relacionan a Scaramella con Louis F. Palumbo, un veterano agente de la CIA y un tal Filippo Marino, según el diario italiano "La Stampa", Marino era un experto en la prevención internacional del crimen de seguridad y ambiental, una de sus empresas se registraba en Miami-Florida-USA.

Más conexiones entre los últimos sujetos nombrados conducían a Kroll Associates, otra empresa de seguridad vinculada a la CIA, con participaciones en los contratos privados en Irak y responsable de la seguridad de la Torres Gemelas el 11-S.

Scaramella, según La Repubblica, dirigía una iniciativa denominada Programa de Prevención del Crimen Ambiental (ECCP. por sus siglas en inglés) desde Nápoles. Esta ciudad italiana fue el punto de encuentro entre Scaramella y Litvinenko. No solo se descubrieron restos de polonio-210 en la oficina del embajador suplente del Reino Unido en Moscú, sino que el vicecónsul en Nápoles, Frederick  Brian Keeves, habría expedido un pasaporte falso para Litvinenko, con una identidad ficticia: Redwald Carter. Keeves también habría firmado un documento preparado por Litvinenko relativo a una reunión  con un miembro de la mafia rusa que trabajaba para el FSB ruso (Servicio Federal de Seguridad) y que habría transportado una "valija nuclear" desde Moscú hasta Zurich para un ulterior envío a Oriente Próximo. Ese documento británico terminó en los archivos de la Comisión Mitrokhin del parlamento italiano.

Los vínculos de Scaramella van también a otra empresa, Environmental Security Inc. (ESI) con sede en Washington D.C., cuyo presidente Michael J. Penders fue nombrado secretario general de ECCP (Programa de Prevención del Crimen Ambiental) en la sede de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

La ESI se dedicaría a investigaciones, sistemas de seguridad y control ambiental.

Daniel Estulin plantea la pregunta lógica: 
¿Por qué todos estos individuos cuestionables vinculados con compañías privadas de seguridad están de alguna manera involucrados en asuntos medioambientales?. 



La respuesta de la Agencia de Protección Ambiental, fue que su rama de investigación criminal 
"tiene acceso al sistema de información geográfica y aérea de la NASA". Eso significa que saben dónde está cada gramo de material (nuclear) sucio en el mundo y que pueden tener acceso a el. La base de datos de importación y exportación de la agencia puede identificar los cargamentos sospechosos de contener materiales de ese tipo" 
Si volvemos a la ECCP y Scaramella se concluye que estos individuos se han valido de la vigilancia aérea y la capacidad de captación remota de los satélites para detectar crímenes ambientales y eco-terrorismo. Son un riesgo enorme para la seguridad pública del mundo entero, reflexiona Estulin. 
"Las ramificaciones del crimen organizado (las mafias ruso-israelí y chechena y la Camorra) no pueden subestimarse, ni su acceso a las agencias de regulación medioambiental. Si llegan a estar comprometidos, quienes regulan el transporte de desperdicios radioactivos se encuentran en una posición ideal para hacer envíos a cualquier parte del mundo".

Reflexiones finales

Como hipótesis, ¿es posible que la "ofensiva" a la que se refiere Scaramella podría -de hecho- referirse a una bomba sucia?
"Si la respuesta fuera afirmativa, el caso Litvinenko pudo ser solo la punta del iceberg  de una conspiración nuclear global de terrorismo de bandera falsa que en apariencia amenaza a los Estados Unidos y a sus aliados y que tiene un píe en la Agencia de Protección Ambiental y otro, posiblemente, en la Casa Blanca", comenta Estulin.

 

Observer de Londres, en un artículo del 3 de diciembre del 2006, ya conjeturaba una hipótesis:

"Entre las teorías que siguen teniendo sentido se cuenta la de que el envenenamiento haya sido un accidente ocurrido mientras Litvinenko intentaba conseguir los materiales para una bomba sucia para los rebeldes chechenos. Quienes lo conocen creen que estaba lo bastante loco para intentarlo, y durante la semana pasada algunos lo han implicado en el tráfico de material nuclear desde Rusia"

Acaso la nota de prensa del 24 de noviembre 2006 de www.chechenpress.org ¿hacía referencia a que el "arma" apuntaba a un proyecto de fabricación de una bomba "sucia" por parte de Litvinenko?, razona Daniel Estulin.

En un informe de UPI, 14 diciembre 2006, el físico nuclear Alexander Borovoi, ex asesor de la Agencia Internacional de Energía Atómica en Viena declaraba que 

"lo peor de la historia de Litvinenko es que parecía el ensayo de fabricación de una bomba sucia. El incidente demuestra que algo peligroso se cuece en la cocina terrorista mediante ideas y planes amenazantes que en general pueden describirse como criminales... Litvinenko o uno de sus amigos cercanos de alguna manera se ha hecho con polonio... Y a partir de ellos podemos rastrear a quienes sueñan con hacerse con una bomba sucia: los terroristas".

 



Para Estulin, la "organización" a la que se refería Scaramella, según los reportajes de La Repubblica, era un ente de inteligencia privada y global que involucraba a ex agentes del KGB como Litvinenko, empresas militares privadas, compañías de seguridad, ex agentes de la CIA y de los servicios de inteligencia británicos. Es decir, una red global de espías, traficantes de armas, políticos de extrema derecha, hombres de negocios y mafiosos ruso-israelíes, muyahidines y agentes provocadores contratados. Es probable que la muerte de Litvinenko haya servido, al menos, para poner al descubierto dicha red.

Hay demasiadas implicaciones, muchas manos en el asunto, el caso sin duda nunca podrá ser aclarado del todo, a pesar de la sentencia judicial de la Corte Suprema del Reino Unido, en ese sentido tiene una extraña semejanza al caso del asesinato de John F. Kennedy, las derivaciones del complot son múltiples, desde la mafia, agencias de inteligencia, estados, empresas privadas, hombres de negocios, intereses políticos, organismos gubernamentales, etc. 

Un verdadero laberinto.

FUENTES:

(1)  UK Ambassador: The Novichok Story Is Indeed Another Iraqi WMD Scam
(2) Ver las mismas referencias de la primera entrega referente al Caos en la Rusia poscomunista.
(3) Russian exile Nikolai Glushkov found dead at his London home


*   LIBRO:

"Los señores de las sombras".- Daniel Estulin. Editorial Planeta, Barcelona - España. 2007

*   Artículos de Daniel Estulin:

¿Está Polonia detrás del asesinato de Litvinenko?. 6 diciembre 2006

Litvinenko y la nueva pista Polaca.  9 diciembre 2006

¿Qué hacía Litvinenko en las oficinas de Erinys?.  10 diciembre 2006

Scaramella, mafias y pistas nucleares.  25 diciembre 2006

Casa Blanca, Scaramella, las Mafias y bomba nuclear.  4 enero 2007

*   Otras fuentes consultadas:

08 marzo 2018

DE RUSIA CON AMOR. ¿Quién envenena a ex espías? (1)


Foto: Salisbury Journal. Policía británica en busca de rastros del envenenamiento del ex espia ruso Sergei Skripal.


por: Tito Andino Urrea

Vuelve a la palestra los misteriosos casos de ex espías rusos, aparentemente intoxicados o expuestos a sustancias desconocidas o radioactivas. En estos días conocemos la noticia de Sergei Skripal, ex oficial del Departamento General de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Rusia (GRU, por sus siglas en ruso), envenenado, según Londres, con un agente nervioso, aunque todavía no identifican la sustancia usada.

El paralelismo con el caso del conocido ex espia Alexander Litvinenko, muerto en Londres en 2006, con polonio 210, sin duda desatará un fuerte debate en los medios de inteligencia y de espionaje a nivel mundial, pero sobre todo en la prensa atlantista y antirusa. ¿Son realmente los rusos los malos de la película? Parece ser que su capacidad de eliminar ex espías en suelo británico es relativamente fácil. ¿Qué tan ciertas son esas historias?

El caso de Sergei Skripal recién empieza, las autoridades "antiterroristas" británicas no han detallado cual es el agente nerviso  al que ha sido expuesto, por lo que atreverse a culpar a los rusos directamente todavía no sería posible, por lógica; mas, la prensa sensacionalista y ciertos órganos interesados ya tienen al culpable: el gobierno ruso de Putin, evidentemente.

Skripal fue un agente doble, pero no lo era por ideales sino por dinero, delató a otros espías rusos en la Gran Bretaña y otros países europeos, a cambio de metálico, estuvo purgando prisión en Moscú desde 2006, en 2010  recibió el perdón del presidente ruso y canjeado en un intercambio de espías entre Rusia y EEUU en Viena, luego se refugió en Reino Unido. 

¿Ajuste de cuentas? Quizá.  La prensa occidental suele aprovechar este tipo de casos -que son practicados por igual contra rusos y ciudadanos de otros estados-. Este tipo de actividades son más frecuentes de lo que uno puede imaginar, como si de una película de espías de Hollywood se tratara; infundir miedo, temor en la población es una forma de agudizar la "rusofobia" vigente en estos días a través de los medios de difusión. 

Desde décadas pasadas, aún en tiempos de la URSS, nos hablaban de vengativos agentes del KGB eliminando traidores con un disparo en la cabeza o usando sofisticados venenos, acciones que al parecer han sido heredadas por los actuales sucesores del KGB, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) y otras agencias. Esa "guerra" secreta también es denunciada por los organismos de seguridad rusos, las acusaciones de espionaje contra agentes diplomáticos extranjeros, en realidad espías de la CIA, en gran porcentaje, o británicos, principalmente, no son nada raras, simplemente muchos casos se manejan con el sigilo de las relaciones diplomáticas. 

Lo que también es cierto es que no son solo ex agentes rusos los "envenenados" por sus ex colegas, el otro "bando" también elimina misteriosamente a traidores y espías. Cuan cierto es lo que nos cuenta la prensa es otro cantar.

La verdad es que en el mundo del espionaje -parafraseando a un conocido- todo es humo y espejos. Lo que llegamos a conocer a través de los medios es exactamente una cortina de humo, la versión "rosa" para el público sediento de aventuras, que probablemente se plasmará en alguna superproducción de Hollywood o en un betseller superventas. 

La realidad es siempre otra, el espionaje existe y es cruel, norteamericanos, rusos, franceses, británicos, alemanes, chinos, israelíes, iraníes, y un largo etc. juegan de esa forma. No se trata solo de proteger la seguridad nacional, el espionaje se concentra en gran medida en el "espionaje industrial", en el robo de tecnologías de última generación, no solo militar sino de la gran industria comercial que puede determinar quien es la potencia económica-industrial más desarrollada del mundo.



La siguiente historia es muy famosa, el asesinato del antiguo agente del KGB, Alexander Litvinenko, con polonio 210. No solo es la más difundida, también es la más sensacionalista, la teoría del crimen llega a concluir que Vladimir Putin es un "asesino nuclear"

Todos conocemos los detalles, cientos de artículos de prensa, reportajes y documentales de televisión no cesan de insistir en la muerte e implicación directa de las principales autoridades rusas, a veces, con el perdón del sufrimiento de las familias implicadas, se ha convertido en un show mediático: el típico ruso "malo" contra el decente y "buen" estadounidense y sus amigos europeos.

Resumen del caso Litvinenko. 

(Solamente advertir que es un breve bosquejo, la web está inundada con todo tipo de hipótesis y existen resoluciones judiciales, por lo que redundar en detalles sobra). 



El ex espía ruso Alexander Litvinenko 


La versión oficial 

LONDRES, 1 de noviembre del 2006, a eso de las 17h00, Alexander Litvinenko, ex espía ruso que trabajaba para los servicios secretos británicos MI5 y MI6 en asuntos relacionados con el gobierno ruso (también se ha informado que prestó servicios al CNI español), se encontraba en un bar del "Millennium Hotel", pero no estaba solo, junto a él dos ex agentes del KGB (Andrei Lugovoi y Dimitri Kovtun). Se presume que hablaban asuntos confidenciales (tampoco era la primera reunión que mantenían), todos pidieron la misma bebida (té verde), Litvinenko fue al baño, regresó y siguieron la charla, pero el hombre que se fue al baño no sabía que en su té verde los otros agentes habrían rociado un isótopo de alta radioactividad, Polonio 210.

En su estancia en Gran Bretaña, Litvinenko fue colaborador de un grupo pro-separatista checheno "Chechenpress", publicó dos libros: "Detonando Rusia: El terrorismo interno" y "El grupo criminal Lubyanka". Acusó a los servicios secretos rusos de organizar atentados en Rusia con el fin de acusar a los separatistas chechenos.

También se ha informado que previa la reunión con los rusos, Litvinenko había almorzado con un italiano y supuesto experto nuclear, Mario Scaramella, se dice que Litvinenko le habría revelado al italiano las conexiones entre el KGB y el primer ministro italiano, Romano Prodi; en contrapartida por esos datos, Scaramella le proporcionaría información sobre la muerte de Anna Politkovskaya (periodista rusa asesinada en octubre del 2006 en Moscú) quien había revelado casos de corrupción en el Kremlin y otras actividades del crimen organizado.

Aquí entra en escena el célebre Boris Berezovsky, amigo de Litvinenko, los dos duros críticos del presidente Vladimir Putin, habrían fotocopiado los documentos (proporcionados por Scaramella) en la oficina del multimillonario Berezovsky. Se dice, que luego de haberse reunido con los rusos, Litvinenko se fue a casa, tuvo mareos y náuseas, según él se debería al cansancio, en casa saludo con un beso en la mejilla a Marina, su cónyuge, a partir de allí la salud de Alexander se deterioró rápidamente.

Al parecer Litvinenko estuvo en casa enfermo varios días después del 1de noviembre, sus síntomas diarrea y vómito, al empeorar fue trasladado al 'University College Hospital' de Londres donde siguió en malas condiciones e inconsciente varios días. Litvinenko fue fotografiado postrado en la cama, la foto fue enviada a la prensa británica con un mensaje: “Quiero que el mundo vea lo que me hicieron”.  En la noche del  22 de noviembre, Litvinenko falleció al sufrir un paro cardíaco. Murió 21 días después de ingerir el té (si esa fue la fuente de envenenamiento) a los 43 años de edad.

Según los peritajes realizados tras el deceso, se dice que:

- Los forenses descubrieron rastros del polonio en diferentes lugares a más del bar del Hotel Millenium, afirman haber encontrado restos del isótopo radiactivo entre los días 25 de octubre y 3 de noviembre: en los asientos de British Airways BA875 y BA873 de Moscú a Heathrow (Londres), y en los vuelos BA872 y BA874 de Heathrow a Moscú. las pistas también condujeron a la estación de taxis Lambeth-Mercedes, al bar 'Hey Jo/Abracadabra' y al restaurante 'Dar Marrakesh'.

- A decir de científicos británicos del 'Establecimiento de Armas Atómicas del Reino Unido', éstos  lograron, el 1 de diciembre, determinar la fuente del polonio 210, se afirma que proviene de una planta nuclear rusa, la fecha coincide con la autopsia de Litvinenko, misma que determina rastros de polonio 210 en el cuerpo.

Al poco tiempo del fallecimiento de Litvinenko, la Unidad Antiterrorista de Scotland Yard inicia una causa por asesinato (presunto envenenamiento con polonio 210), se ordena rastrear el isótopo en los lugares donde se conocía había estado Litvinenko y otras diligencias. Interpol y el FBI también se interesan en el caso a los pocos días.


El elemento radioactivo polonio 210 es extremadamente tóxico y altamente radiactivo. Es un elemento de procedencia natural, aunque solo se encuentra en los minerales de uranio natural. Se puede crear polonio en cantidades de miligramos mediante complejos procesos como los que se encuentran en los reactores nucleares.



El 25 de noviembre el semanario "Mail on Sunday" publica “Por qué creo que Putin me quería muerto”, atribuido a la autoría de Alexander Litvinenko, allí se dice que:
 
“Este es el momento para decir una o dos cosas a la persona responsable de mi condición actual. Puede que hayas logrado silenciarme, pero ese silencio viene con un precio. Has demostrado no tener respeto alguno por la vida, libertad o cualquier valor de civilizado. Has demostrado ser indigno de tu puesto, y de la confianza que tienen en ti hombres y mujeres civilizados. Puede que hayas logrado silenciar a un hombre, pero el grito de protesta en todo el mundo seguirá reverberando en sus oídos, señor Putin, por el resto de su vida. Que Dios lo perdone por lo que ha hecho, no sólo por lo que me hizo a mí, sino también a la querida Rusia y su pueblo”.

El 28 de mayo de 2007, el Ministerio de Exterior británico presenta una formal petición de extradición al gobierno de Rusia en contra de Andrei Lugovoi al Reino Unido, acusado de estar implicado en la muerte de Litvinenko, petición que fuera rechazada conforme la ley rusa.

Desde allí la trama va en uno y otro sentido. 

Se argumenta como razón principal que el gobierno ruso está implicado en el crimen porque Litvinenko conocía secretos de Estado y que los servicios de inteligencia rusos actuaron para eliminarlo, conforme a la nueva Ley Antiterrorista Rusa que faculta al presidente ordenar tales medidas. Otras fuentes señalan que el ex agente conocía las actividades delictivas de varios accionistas de la petrolera Yukos, que incluso la fiscalía rusa habría ordenado varios asesinatos, que parlamentarios de la Duma habrían afirmado que Litvinenko se merecía la pena de muerte, que Rusia no perdona a los traidores,  surgieron muchos "desertores" rusos o ex soviéticos que afirmaban que Lugovoi era un agente del KGB y que el mismísimo Putin le dio instrucciones para eliminar a Litvinenko, a cualquier costa, etc. 

El caso se prolongó varios años, la Corte Suprema, el 31 de julio de 2015, oficialmente se pronuncia, Litvinenko fue envenenado. Las evidencias dicen haber sido descubiertas en la habitación 382 del Millennium Hotel, allí estaba alojado Kovtun, se dice que los especialistas encontraron en una tubería de desagüe una serie de depósitos mezclados con polonio 210 (se argumenta que se arrojó el líquido en el lavabo); que Litvinenko murió luego de haber bebido té verde de un recipiente (tetera) contaminado con polonio 210 y que quienes lo hicieron fueron Lugovoi y Kovtun en el bar del Millennium Hotel. Con el tiempo Lugovoi fue elegido para el Parlamento ruso.

El caso se volvió tan político que el principal acusado siempre ha sido Vladimir Putin, de quien se dice autorizó personalmente el uso de polonio 210, sin cuyo consentimiento no era posible su utilización. Naturalmente que todas estas aseveraciones tienen origen en Inglaterra, en la familia de Litvinenko, sus abogados y de otros intereses muy obscuros. Ya hemos indicado que Litvinenko denunciaba a Putin y al Kremlin por tener supuestos vínculos con el crimen organizado.



Curiosamente, uno de los mayores detractores en el caso Litvinenko era 'Wikileaks', que hablaba de filtraciones que aseguraban el establecimiento de un sistema de impuestos paralelos para beneficiar a altos cargos del gobierno de Putin, mandos de la policía, del FSB, a la mafia rusa, siendo Putin el jefe mafioso en la sombra. Putin comentó sobre Wikileaks "no esperaba tanta arrogancia, grosería y falta de ética".

Antes de dar el punto de vista de los "malos", es decir, los rusos, veamos algunos cortos datos de interés a tener en cuenta:

- Mario Scaramella, es abogado, trabajó como asesor de seguridad y se auto proclamó experto nuclear académico, sin duda labora para agencias de inteligencia, fue investigado por las fiscalías de Roma, Nápoles y Bolonia, entre otras cosas, por calumnia, también  se lo relacionó con el tráfico de armas, conspiración, tráfico de materiales radioactivos y divulgación de secretos de estado. A decir del investigador Daniel Estulin, Scaramella fue un pobre peón, una mano de obra barata para una red de inteligencia internacional.

"Mientras trabajaba para la Comisión de Investigación del Dossier de Inteligencia y Mitrokhin en el Parlamento italiano, Scaramella afirmó que un ex oficial de la KGB ucraniano que vivía en Nápoles, Alexander Talik, conspiró con otros tres oficiales ucranianos para asesinar al senador Guzzanti. Los ucranianos fueron arrestados y se confiscaron armas especiales, incluidas granadas, pero Talik afirmó que Scaramella había utilizado información de inteligencia para sobreestimar la historia del intento de asesinato, lo que le provocó la acusación de calumnia. Talik también afirmó que las granadas propulsadas por cohetes que se le enviaron en Italia habían sido enviadas por el propio Scaramella como agente encubierto" (Scaramella questioned in Rome over arms trafficking allegations, The Independent, Peter Popham). 

 

Las autoridades rusas, italianas, alemanas y británicas abrieron una nueva línea de investigación sobre el asesinato del antiguo agente del KGB Alexander Litvinenko. Existen pruebas convincentes de que las Mafias ruso-israelí, chechena, y de la Camorra se han infiltrado en los niveles superiores de la 'Agencia de Protección de Medio Ambiente' (EPA por sus siglas en inglés). Si este es el caso, las ramificaciones de la penetración por parte del crimen organizado en la agencia reguladora medioambiental son extremadamente graves –los reguladores, de estar comprometidos, están en una posición idónea para facilitar los envíos de materiales radiactivos superfluos al mundo entero, afirma Daniel Estulin.

- Otra cuestión que no ha sido aclarada del todo es ¿qué hacía Litvinenko en las oficinas de Erinys?. La relación poco desvelada con Erinys Internacional, una empresa de seguridad, en la que también se han encontrado restos de polonio 210, la empresa fue fundada por un antiguo funcionario del régimen de apartheid sudafricano. El portavoz de Erinys confirmó que Litvinenko visitó la oficina de la empresa pero rehusó proporcionar cualquier detalle adicional. 

- Litvinenko y la nueva pista polaca. La cantidad de polonio 210 hallada en el cuerpo del ex espía ruso Alexander Litvinenko podría haberle matado 100 veces más, según publicó el diario británico 'The Guardian'. El mismo periódico revela que adquirir esa dosis cuesta 20 millones de libras, unos 30 millones de euros. La sugerencia e insinuación es muy llamativa. Solo gobiernos con bolsillos llenos de dinero pueden ser capaces de gastar tanto en quitar alguien del medio. La insinuación, según la lógica de 'The Guardian' es que Putin y los suyos deben de estar implicados en el asesinato.

- ¿Está Polonia detrás del asesinato de Litvinenko?. Aunque la mayoría de los medios de comunicación mundial centraron su enfoque en las pruebas "misteriosas" que colocan la muerte de Litvinenko en las puertas del Kremlin, fuentes bien informadas en el mundo de espías estaban cada vez más convencidas de que la clave al episodio entero podría ser Polonia.

Esta última versión, manejada en círculos de inteligencia de diferentes agencias europeas, y divulgada por el investigador Daniel Estulin, señala que una de las claves del crimen está en Polonia. Afirma que fue una represalia porque Alexander Litvinenko era un agente doble ruso-israelí que entregó información confidencial de la petrolera 'Yukos' a un magnate israelí de origen ruso exiliado en Israel. El uso de polonio-210 se estima un indicio que apunta a esa posibilidad, ese isótopo radioactivo fue descubierto por Madam Curie, se denominó polonio 210 en honor a su patria natal, Polonia. 

Se preguntarán, ¿que tiene que ver Polonia en el asunto?, ¿solo el nombre del polonio 210?. Veamos: Putin al asumir el poder en Rusia decidió cortar todo vínculo con las nacientes élites y oligarcas rusos que hicieron fortuna saqueando las riquezas financieras y naturales de Rusia. Putin puso punto final al intento de los oligarcas Khodorkovski, Berezovski, Nevzlin, entre otros, de controlar toda la riqueza natural del país. El petróleo fue otra área disputada, los oligarcas querían apoderarse del buque insignia de la empresa estatal 'Yukos Oil', tenían planes para construir un gaseoducto ruso-alemán pasando por Polonia. Pero Polonia no estaba en la jugada, en esos momentos las últimas elecciones en Polonia determinaron que los neoconservadores se hicieran con el poder y el nuevo gobierno polaco desestimo los intentos de los oligarcas rusos, ahora opuestos a Putin, los polacos afianzaron estrechos nexos con el gobierno de Bush.

Según Daniel Estulin, la Polonia de esos días, se convirtió en una base de operaciones de los gánsters exiliados y de los oligarcas ruso-israelíes anti-Putin. En ese entonces, el Ministro de Defensa, Radek Sikorski, era miembro de 'American Enterprise Institute' y estaba casado con una concurrente crítica de Putin, Ana Applebaum, miembro del consejo editorial del 'Washington Post' e importante ideóloga del neoconservadorismo americano.


02 marzo 2018

Proyecciones sobre la situación política en Siria




Breve prologo del editor del blog

Un interesante análisis que resume y evalúa las futuras consecuencias de la guerra en Siria. Ya lo hemos senalado en algunas ocasiones, Siria es escenario de una "mini guerra mundial", en que las potencias mundiales y otras fuerzas regionales se han involucrado profundamente. No solo se trata de cortar el renacimiento de la "ruta de la seda" a China, o evitar que los rusos consoliden su presencia en el Mediterráneo, también deben proteger a Israel y evitar que países tradicionalmente englobados en su ámbito de influencia como Irak se les escape de las manos, como en su tiempo ocurrió con Irán.

La guerra por el control geopolítico del Próximo Oriente continuará, pero parece deslumbrarse un nuevo ordenamiento -no territorial- sino de intereses mutuos entre las dos grandes superpotencias, Rusia y el gobierno de Trump en los Estados Unidos, pese a lo que se diga a través de la prensa, parecen tener -ahora- más acercamiento de lo que se cree, la política exterior norteamericana está dando un giro en la forma de imponer sus sistemas de control global, ha rechazado seguir manteniendo y auspiciando al extremismo islámico como punta de lanza, pero eso no significa que renuncie al uso de la fuerza en cualquier momento y escenario en que sus intereses se vean menoscabados.

El papel chino en la crisis siria ha sido siempre de respaldo a al gobierno legítimo de la República Árabe, aunque ha evitado su involucramiento directo en el conflicto, no es menos cierto que se ha barajado en algunas ocasiones la posibilidad de enviar militares para luchar contra los extremistas islamicos chinos, los uigures, provenientes de la región china de Xinjiang; en el campo militar China ha enviado algunos asesores para capacitar a las tropas sirias. Sin embargo, el gigante asiático se ha caracterizado más por enviar ayuda humanitaria para la población y los desplazados en campos de refugiados dentro y fuera de Siria, también es conocido que empresarios chinos se encuentran interesados en negociar e invertir en la reconstrucción del país levantino.

Revisemos los últimos enfoques y proyecciones sobre la crisis siria desde la perspectiva de uno de los mejores politólogos del mundo, el magistral Thierry Meyssan, a cuya autoría corresponde los dos siguientes análisis.

Tito Andino U.



Primera parte

Agresión disfrazada de guerras civiles


por Thierry Meyssan
Red Voltaire

Si nos tomamos el trabajo de mirar los hechos con algo de distanciamiento, veremos que los diferentes conflictos que desde hace 16 años han ensangrentado todo el Medio Oriente ampliado, desde Afganistán hasta Libia, no han sido realmente una sucesión de guerras civiles sino la aplicación de estrategias regionales. Recordando los objetivos y tácticas de esas guerras, desde la «primavera árabe», Thierry Meyssan observa como ya se preparan las próximas.


A finales de 2010 se iniciaba una serie de guerras inicialmente presentadas como levantamientos populares. Túnez, Egipto, Libia, Siria y Yemen se vieron arrastrados por aquella «primavera árabe», reedición contemporánea de la «Gran Revuelta árabe de 1915» iniciada por Lawrence de Arabia. La única diferencia es que ya no se trataba de utilizar a los wahabitas sino a la Hermandad Musulmana.

Todos esos acontecimientos habían sido minuciosamente planificados por el Reino Unido y desde 2004, como lo demuestran los documentos internos del ministerio británico de Exteriores revelados por Derek Pasquill [1]. Exceptuando el bombardeo contra Trípoli, la capital libia, esos hechos fueron provocados por la aplicación de las técnicas no violentas de desestabilización concebidas por Gene Sharp [2], así como de la guerra de 4ª generación de William S. Lind [3]

Al ser adoptado y aplicado por los ejércitos de Estados Unidos, el proyecto británico de «primavera árabe» se superpuso al del estado mayor estadounidense para la destrucción de las sociedades y Estados a escala regional, proyecto formulado por el almirante estadounidense Arthur Cebrowski, divulgado por Thomas Barnett [4] e ilustrado por Ralph Peters [5].

En el segundo trimestre de 2012, los acontecimientos parecían haber tomado un giro más apacible, de manera que Estados Unidos y Rusia acordaron en Ginebra –el 30 de junio– una nueva repartición del Medio Oriente.



Pero Estados Unidos no respetó su propia firma. En julio de 2012, una nueva guerra comenzaba, en Siria, y luego en Irak. A las acciones de pequeños grupos y comandos armados siguieron otras de gran envergadura con la participación de verdaderos ejércitos de yihadistas. Ya no era sólo una guerra de 4ª generación sino una clásica guerra de posiciones, adaptada a las técnicas de Abu Bakr Naji [6].

Esta vez, conforme a los trabajos de Robin Wright [7], la voluntad de impedir la reapertura de la «ruta de la seda» también vino a superponerse a los dos objetivos anteriores, cuando China anunció su intención de trabajar en el restablecimiento de esa vía comercial internacional.

Los acontecimientos parecieron favorecer nuevamente el regreso a la calma durante el último semestre de 2017, luego de la caída del Emirato Islámico (Daesh), pero los promotores de estos conflictos habían invertido tanto que los partidarios de la guerra se negaban a renunciar a alcanzar sus objetivos.

Vimos entonces un intento de reactivar las hostilidades alrededor del tema kurdo. Intento que sufrió un primer fracaso en Irak, para después sufrir otro en Siria. En ambos casos, la violencia de la agresión empujó a Turquía, Irán, Irak y Siria a unirse contra el enemigo externo.

En definitiva, el Reino Unido ha decidido seguir adelante con su objetivo inicial de dominación a través de la Hermandad Musulmana y para ello acaba de constituir un «Pequeño Grupo», cuya existencia ha sido revelada por el periodista francés Richard Labévière [8]. Esta nueva estructura secreta incluye sólo 5 países: Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Arabia Saudita y Jordania.

Por su parte, Estados Unidos, en aplicación del «Giro hacia el Asia» de Kurt Campbell [9], acaba de decidir concentrar sus fuerzas en contra de China.

Mientras tanto, la opinión pública occidental sigue creyendo que el único conflicto, que ya ha devastado todo el Medio Oriente ampliado, desde Afganistán hasta Libia, es una sucesión de guerras civiles por la democracia.



Segunda parte

Infantería rusa en Damasco

Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, y el general Alexander Borotnikov, director del FSB (el contraespionaje ruso).

Todos los comentaristas han resaltado durante los 4 últimos años que para Rusia era imposible desplegar tropas terrestres en Siria, frente a los yihadistas, ante el riesgo de reeditar la derrota que sufrieron en Afganistán. Pero lo que pudiera ser cierto si Moscú se enfrenta a Washington en una guerra a través de intermediarios deja de serlo si los Dos Grandes se ponen de acuerdo sobre el futuro, no sólo de Siria, sino de la región. Después de haber sido el primero en anunciar al mundo la llegada de las fuerzas armadas rusas a Siria, en 2015, Thierry Meyssan vuelve a ser el primero en anunciar el despliegue de la infantería rusa.


Washington ha decidido relegar el proyecto de destrucción de los Estados y sociedades del Medio Oriente a un segundo plano en su orden de preocupaciones y concentrar sus esfuerzos en cómo oponerse al proyecto chino de «Ruta de la Seda». Eso es lo que parecen haber concluido el presidente Donald Trump y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull –este último en representación de los británicos–, el 24 de febrero de 2018 en la Casa Blanca.

No se trata simplemente del tradicional conflicto entre el imperio marítimo anglosajón y el proyecto comercial terrestre chino. Se trata también del peligro que la industria china representa para todo el conjunto del mundo desarrollado. En pocas palabras: en tiempos de la Antigüedad, los europeos estaban ávidos de seda china; hoy todos los occidentales temen a la competencia de los automóviles chinos.

Al renunciar Pekín a hacer pasar la «ruta de la seda» por su trazado histórico de Mosul (Irak) y Palmira (Siria), Estados Unidos ya no tiene interés en seguir patrocinando yihadistas para crear un Califato en territorios de esos dos países.

Fue también el 24 de febrero que Rusia y Estados Unidos presentaron la resolución 2401 al Consejo de Seguridad de la ONU, un texto que ya estaba listo desde el día anterior y en el que no se cambió ni una palabra mientras los actores fingían seguir negociándolo.

Supuestamente adoptado en respuesta a la campaña mediática francesa que pretende querer salvar a la población de la Ghouta, esta resolución en realidad trata sobre la solución para casi toda Siria.

El texto deja en suspenso la cuestión de la retirada de las tropas turcas y estadounidenses presentes en suelo sirio. No es imposible que las fuerzas estadounidenses rechacen irse del extremo noreste de Siria. Si China decidiese hacer pasar la ruta de la seda por Turquía, Washington estimularía a quienes pretenden crear un Kurdistán en el territorio kurdo de Turquía –si se admite que el sureste de Anatolia ha dejado de ser armenio desde la época del genocidio– para cortar el camino a Pekín.

Moscú ha desplegado nuevos aviones en la base de Hmeimim, en Siria. Entre los nuevos aparatos rusos hay 2 aviones furtivos Su-57, una joya de la tecnología que el Pentágono no se imaginaba encontrar en situación operacional antes de 2025.

Lo más importante es que Moscú, que hasta ahora había limitado su implicación en Siria al despliegue de unidades de su fuerza aérea y de algunos grupos de fuerzas especiales, ha enviado en secreto tropas de infantería.

                                        Tropas rusas en el sur de Siria

En la mañana del 25 de febrero, fuerzas terrestres rusas entraron junto al Ejército Árabe Sirio en la Ghouta Oriental.

En lo adelante es imposible, para quien quiera que sea, atacar Damasco o tratar de derrocar la República Árabe Siria sin provocar automáticamente una respuesta militar rusa.

Arabia Saudita, Francia, Jordania y Reino Unido, que habían constituido en secreto un «Pequeño Grupo», el 11 de enero, para sabotear la paz de Sochi, ya no podrán emprender ninguna acción decisiva.

Los aspavientos de los ministros de Exteriores del Reino Unido y Francia, Boris Johnson y Jean-Yves Le Drian, no logran ocultar dos hechos fundamentales: 

- el Kremlin y la Casa Blanca han llegado a un acuerdo;
- la presencia militar rusa en Siria es legal a la luz del derecho internacional.

La agitación franco-británica tampoco logra ocultar el hecho que la acción de los militares sirios y rusos tiene como objetivo liberar a los civiles víctimas de la ocupación yihadista.

La dura realidad, para Londres y París, es que ya no tienen ninguna posibilidad de frustrar el acuerdo entre la Casa Blanca y el Kremlin, como lo hicieron en julio de 2012. La situación en el terreno y en el mundo ha cambiado mucho desde aquel momento.

De ser necesario, fingiremos todos no saber que las dos facciones armadas presentes en la Ghouta Oriental (una patrocinada por Arabia Saudita y la otra por Qatar) dependían de al-Qaeda. Serán sacadas de allí con la mayor discreción y los oficiales del MI6 británico y de la DGSE francesa –que actuaban bajo la cobertura de la ONG Médicos Sin Fronteras– serán repatriados.

La guerra no ha terminado aún en la totalidad de Siria, pero en Damasco ya está terminando.

Thierry Meyssan



NOTAS:
[1] When Progressives Treat with Reactionaries. The British State’s flirtation with radical Islamism, Martin Bright, Policy Exchange, septiembre de 2004. “I had no choice but to leak”, Derek Pasquill, New Statesman, 17 de enero de 2008.
[2] Making Europe Unconquerable: The Potential of Civilian-based Deterrence and Defense, Gene Sharp, Taylor & Francis, 1985.
[3] “The Changing Face of War: Into the Fourth Generation”, William S. Lind, Colonel Keith Nightengale, Captain John F. Schmitt, Colonel Joseph W. Sutton, Lieutenant Colonel Gary I. Wilson, Marine Corps Gazette, octubre de 1989.
[4] The Pentagon’s New Map, Thomas P.M. Barnett, Putnam Publishing Group, 2004.
[5] “Blood borders – How a better Middle East would look”, Colonel Ralph Peters, Armed Forces Journal, junio de 2006.
[6] The Management of Savagery: The Most Critical Stage Through Which the Umma Will Pass, Abu Bakr Naji, 2005. Traducción al inglés de William McCants, Harvard University, 2006.
[7] “Imagining a Remapped Middle East”, Robin Wright, The New York Times Sunday Review, 28 de septiembre de 2013.
[8] «Syrieleaks: un câble diplomatique britannique dévoile la "stratégie occidentale"», [en español, «Sirialeaks: un cable diplomático británico revela la “estrategia occidental”»] por Richard Labévière, Observatoire géostratégique, Proche&Moyen-Orient.ch, 17 de febrero de 2018.
[9] The Pivot: The Future of American Statecraft in Asia, Kurt M. Campbell, Twelve, 2016.

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