El nuevo libro de
Daniel Estulin: “Fuera de Control”.
Un breve comentario sobre el autor:
El autor ha dedicado su tiempo al periodismo en el área de la investigación, considerado por la crítica especializada imparcial, uno de los mejores analistas políticos del mundo y, cosa rara en esta clase de trabajo exploratorio, no es solo un excelente escritor sino un orador innato. Aunque su idioma natal es el ruso, domina perfectamente el inglés, lengua en que suele escribir sus ensayos para luego ser traducidos al castellano, por cierto domina de forma correcta el español, con ese particular acento extranjero. Yo he seguido su trayectoria ya desde la primera aparición de “La verdadera historia del Club Bilderberg”, el gobierno mundial en la sombra. Sus libros
sobre aquella organización se convertieron en un éxito total, seis millones de
ejemplares vendidos en todo el mundo, publicados en 67 países y traducidos a 44
idiomas.
Sus investigaciones siempre se han convertido en
‘best sellers’ y, aunque eso aparentaría ser obras comerciales más que trabajos
académicos, son documentos de alto valor para comprender como se maneja la
política mundial contemporánea. Leer a Daniel Estulin significa sumergirse en
un mundo de “humos y espejos” que bien suele citar él mismo. El mérito de
Estulin, al igual que otros notables investigadores, es haber desenmascarado
uno de los aparatos más funestos que el mundo haya conocido, el autodenominado “Club
Bilderberg”, un ente que controla las decisiones político-económicas que
deberán aplicar los gobiernos en un ciclo determinado, manejando una agenda de
control mundial. Para Daniel Estulin y otros, “Bilderberg” es el poder real oculto que controla el mundo.
Aunque no comparto esa posición de Estulin, no
deja de ser verdadera su aseveración, en efecto “el Club Bilderberg” es la
cabeza visible de los amos del mundo, pero no son los titiriteros de esa
nefasta política mundial de controlar las naciones y la economía, imponer
gobiernos en sus sesiones privadas y decidir cuándo y cómo deberán realizarse
las guerras contra las naciones que se rebelan ante sus planes. Esta visión, aunque cierta, reitero, es un falso
rastro dejado premeditadamente, con el propósito de encubrir la verdadera tarea
e identidad de los bilderbergs.
Me inclino, al igual que otros investigadores, a
la tesis de que el “Club Bilderberg” es una criatura engendrada en los pasillos
de la Organización del Atlántico Norte (OTAN/NATO), su misión no es otra que imponer las bases de acción a los gobiernos y, a través de
los líderes nacionales, manipular a la opinión pública que deberá forzosamente “aceptar
los conceptos y acciones de la alianza atlántica”, una evidente imposición
político-económica-militar.
No abordaremos aquí el origen del Bilderberg,
quizá en otra ocasión. Aquí vamos a resumir en un magistral trabajo de 'Periodista Digital' el nuevo libro de investigación de Daniel Estulín.
Tito Andino
“El ISIS es una creación, una prolongación y un agente de la OTAN”
"Dubai es el epicentro del terrorismo, el narcotráfico y el blanqueo de capitales".
“El ISIS está estrechamente ligado al MI6 británico y a la CIA, que respaldan una gran cantidad de sus operaciones”.
Aunque tanto los medios de comunicación como los
gobiernos occidentales se han esforzado en hacernos creer que los atentados
terroristas de Charlie Hebdo en París fueron exclusivamente obra de radicales
yihadistas, la realidad de los atentados nos enseña una lección muy distinta.
Lo que está ocurriendo no es una guerra de
religión, sino un juego geopolítico dirigido por las potencias occidentales y
los Amos del Mundo. A día de hoy, Estados Unidos, Gran Bretaña y sus socios
regionales como Arabia Saudí han creado, armado, financiado, protegido y
desatado el extremismo islámico sobre el mundo.
Su
objetivo: un cambio de orden en Oriente Medio. Fruto de toda esta estrategia, la
tensión con las naciones islámicas irá en aumento y la crisis internacional
crecerá en un futuro próximo. 'Fuera de control' revela las claves de este
peligroso juego y evalúa las consecuencias de su profundo y largo alcance.
Entre las amenazas y peligros que actualmente se
ciernen sobre el mundo, sin duda uno de los primeros es el terrorismo islámico.
Superada la Guerra Fría, resueltos los conflictos a que dio lugar la
descomposición del bloque del Este, en vías de encauzarse las guerrillas
latinoamericanas, prácticamente todos los focos de tensión actuales tienen que
ver con el Islam y el terrorismo practicado en su nombre.
Daniel Estulin, autor de importantes best sellers
sobre las fuerzas secretas que mueven el mundo, especialmente el Club
Bilderberg, se ocupa en este nuevo libro del terrorismo islámico, entrando a
fondo en sus entresijos y secretos, y desvelando sorprendentes complicidades.
Dicho de otra forma, muestra las estrechas
relaciones que hay entre esas élites político-financieras mundiales que se
mueven en la sombra y por encima de los gobiernos, y el terrorismo yihadista.
Fiel a su estilo, lo hace sin morderse la lengua
y apoyándose en una voluminosa documentación (el libro tiene más de 700 notas
que remiten a un conjunto muy variado de fuentes: informes, revistas
especializadas, declaraciones de expertos, documentos de difícil acceso...).
Y aunque pone el foco en este aspecto concreto,
las tesis de Estulin son coherentes con lo que viene denunciando en libros
anteriores: la existencia de oscuros poderes que trascienden a los gobiernos
democráticos y manejan los hilos que mueven a su vez a grupos e instituciones
que son como marionetas suyas. En este caso, las marionetas son los grupos
terroristas yihadistas.
Sus conclusiones son rotundas:
"No estamos a salvo. No tanto de los
terroristas, sino de quienes los financian, les suministran armamento, los
entrenan y los utilizan para sus propios objetivos a largo plazo" "El objetivo final de la guerra global contra el
terrorismo [esta expresión, Estulin la pone siempre en cursiva o entre
comillas, que es una forma de ponerla en tela de juicio] es subyugar a los
ciudadanos, despolitizar totalmente la vida social en Estados Unidos, impedir
que la gente piense y conceptualice...".
"La llamada guerra global contra el
terrorismo se ha convertido en uno de los mayores engaños criminales de la
historia moderna". "La amenaza
terrorista local es una invención. Sí, los terroristas existen, y sin embargo
¿quién los puso ahí en primer lugar? ¿Quién sentó las bases, los financió, les
proporcionó armamento, les observaba marchar y asesinar con impunidad por casi
todo Oriente Medio?".
Esas preguntas son minuciosamente respondidas en
las bien documentadas páginas del libro. 'Fuera
de control' se divide en tres grandes bloques (bien que profusamente
comunicados entre sí): El juego del diablo, Los saudíes y El ISIS y todo lo
demás.
El primer apartado es una visión panorámica e
histórica sobre las insospechadas y terribles complicidades de las grandes
potencias e instituciones (principalmente el Imperio británico, que Estulin
sostiene que sigue existiendo como tal) con el terrorismo islámico. Los
siguientes se centran en lo que anuncian sus títulos. En todo caso, a lo largo
del libro los temas se entrecruzan y reaparecen en páginas sucesivas.
EL OTRO EJE DEL MAL
El comienzo no puede ser más claro ni contundente:
"Quiero empezar diciendo que la guerra
global contra el terrorismo es una invención basada en la mentira y la idea
equivocada de que un hombre, Osama bin Laden, fue más listo que los Servicios
de Inteligencia estadounidenses, dotados de un presupuesto anual de cuarenta
mil millones de dólares. La guerra contra el terrorismo es una guerra de
conquista".
Y añade dirigiéndose directamente al lector,
recurso que emplea a menudo en el libro: "¿Te
has fijado en que allí donde haya un país con un gobierno independiente que
tenga reservas petrolíferas o recursos financieros, agrícolas o estratégicos
que no se hayan sometido aún al control corporativo transnacional siempre
existe una campaña liderada por Estados Unidos para destruirlo?"
Y para que no queden dudas:
"Desde
los atentados del 11 de septiembre, Estados Unidos, junto con sus aliados
regionales, ha patrocinado cada vez más a yihadistas de todo tipo para destruir
cualquier estado social que se resista a sucumbir a las pretensiones
hegemónicas del Imperio... El Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS) es un
instrumento al servicio de la estrategia de la guerra civil, y está financiado
y armado por las mismas fuerzas lideradas por Estados Unidos que lanzan bombas
sobre él en Siria e Iraq".
¿Difícil de creer? El propio Estulin lo viene a
reconocer cuando dice que esto es "la
locura encarnada". El autor sostiene que, tanto el ISIS como otros
movimientos islámicos extremistas -Al Qaeda en el Magreb Islámico, Hermanos
Musulmanes, talibanes...- "son el
resultado de objetivos políticos a largo plazo diseñados en Washington y
Londres, y financiados a través de organizaciones benéficas saudíes".
Estados Unidos, Gran Bretaña, Arabia Saudí (sin
olvidar a Israel). Estulin nombra directamente a los principales miembros de
este otro eje del mal, en el que destaca especialmente Gran Bretaña, "primus inter pares de la oligarquía
financiera del mundo".
Y les señala una y otra vez. Las frases
acusatorias, extremadamente bien apoyados por la voluminosa documentación,
recorren todo el libro: "Londres es el centro neurálgico del
terrorismo islámico".
"El
recrudecimiento de la locura islámica [...] es un proyecto de la City de
Londres". "Los Hermanos Musulmanes [son] una secta fundamentalista
musulmana engendrada por los servicios secretos británicos".
"Londres
es el epicentro y la sede de decenas de las organizaciones terroristas
internacionales más sangrientas, financiadas y protegidas por el gobierno y por
la propia Corona británica".
El HUT (Partido de la Liberación), "uno de los grupos armados más
violentos de Asia Central" es "un
grupo terrorista británico protegido por Tony Blair y el gobierno británico...
controlado por el Servicio de Su Majestad".
En resumen: "La
palabrería de Londres en nombre de las víctimas del terrorismo es detestable a
la luz de la absoluta falta de consideración del Reino Unido hacia el derecho
internacional. El Reino Unido no sólo es el epicentro y el hogar de decenas de
las organizaciones terroristas internacionales más sangrientas, sino que los
terroristas afincados en Inglaterra operan amparados por el gobierno y la
Corona británicos".
LOS SAUDÍES
Dentro de ese auténtico eje del mal que aparenta
serlo del bien, Arabia Saudí juega un papel esencial. Ha sido un elemento clave
a la hora de propagar el islamismo radical por todo Oriente Medio, lo que no
hubiera conseguido sin el patrocinio del Imperio británico. Los saudíes, que
gobiernan en virtud de una alianza centenaria con los fanáticos wahabíes, son
la mayor fuente de financiación del terrorismo yihadista global. Arabia Saudí
es "el punto neurálgico del control
y despliegue del terror wahabí en todo el planeta".
Arabia Saudí, creación del Imperio británico, es
una marioneta en sus manos, "el
actor clave en este programa de caos y disturbios planificados". Y "no queda ninguna duda de que Riad y Al
Qaeda actúan en estrecha colaboración".
"En
la actualidad, la fuente de todo el terrorismo internacional importante es la
alianza imperial anglo-saudí".
Y dentro de esa alianza imperial hay un claro
reparto de papeles: "Los británicos
fijaron la política, definieron el diseño, organizaron el terreno y protegieron
y apoyaron a los terroristas, pero el dinero siempre procedía de Arabia".
Estulin denuncia "una estructura jerárquica anglo-saudí que controla Al Qaeda y
todos los demás grupos del frente yihadista... Los Hermanos Musulmanes, Al
Qaeda, los talibanes y el ISIS son una creación anglo-saudí... Los
anglo-saudíes los dirigen como si fueran un ejército internacional con el fin
de destruir los estados nación y aterrorizar a la población".
En
cuanto al vecino Dubai, Estulin considera "irrefutable" que se trata
del epicentro del terrorismo, el narcotráfico y el blanqueo de capitales.
DOMINAR IMPIDIENDO EL DESARROLLO
Los hechos actuales hunden sus raíces en lo que
Estulin considera un punto de inflexión en la historia de Oriente Medio y del
mundo islámico: la caída del shá de Irán y la toma del poder por el ayatolá
Jomeini en 1979, lo que constituyó "el
primer paso para imponer los intereses económicos anglo-estadounidenses".
Aquel episodio supuso la sustitución de un
régimen pro-occidental y laico, en pleno proceso de industrialización, por otro
islámico fundamentalista y contrario a la industrialización y la modernización.
Y fue una operación diseñada "para
desencadenar la propagación del fundamentalismo islámico por todo el mundo
musulmán".
Fue el primer eslabón de la cadena de
acontecimientos que siguieron, de un vasto plan que se puede explicar así: El
Estado nación es la base del progreso económico, científico y político de la
humanidad, la forma más adecuada que las naciones han encontrado para crecer y desarrollarse.
Por lo tanto, las potencias que quieren
apoderarse de las riquezas y recursos del planeta necesitan hacer retroceder a
los países del Tercer Mundo en vías de desarrollo, desintegrándolos y
balcanizándolos. Y un excelente método para ello es fomentar las formas más
retrógradas de pensamiento en contra de las corrientes liberales y
modernizadoras.
Esto, en los países de Oriente Medio y Asia
Central, supone fomentar el fundamentalismo islámico. En el fondo, se trata de una ecuación simple: fundamentalismo =
atraso político y económico = facilidad de dominación.
El
objetivo final es destruir hasta el último
vestigio de cualquier estado nación soberano para crear un estado supranacional
controlado por la élite. Esa élite considera que los recursos naturales
mundiales le pertenecen, y para apropiárselos y saquear libremente el planeta,
los pueblos son un obstáculo, sobre todo los pueblos que progresan organizados
como Estado nación.
La jugada de Irán en 1979 se ha seguido
repitiendo en otros sitios, de distintas formas pero con el mismo fondo común:
combatir los movimientos nacionalistas regionales en Oriente Medio y Asia
Central con el objetivo de perpetuar la falta de unidad árabe y acabar con el
panarabismo.
Estulin insiste en esta idea a lo largo del
libro:
"Las
élites consideraban suyos los recursos de la Tierra y no querían compartirlos
con un Tercer Mundo emergente y en vías de desarrollo. El Imperio es consciente
de que el progreso de la humanidad comporta su inminente fin. Que no puede sobrevivir
en un mundo donde existe un progreso tecnológico y científico generalizado. El
Imperio del dinero depende de la supresión del progreso científico y del
conocimiento, favoreciendo el atraso y la ignorancia. El Imperio necesita un
mundo con habitantes ignorantes y dóciles".
BENEFICIOS COLATERALES
El atraso y la disgregación de estos países es la
premisa para que sean dominados a largo plazo. Pero ya en el corto plazo el
Imperio obtiene beneficios. "Allí
donde esté presente Al Qaeda aparece a continuación el ejército estadounidense,
y en la retaguardia de los militares las compañías petroleras esperan y
presionan; y detrás de éstas, los bancos ganan dinero", describe
Estulin el proceso.
Otra fuente enorme de beneficios es el
narcotráfico, cuya mafia -dice Estulin- está dirigida por las altas esferas de
Londres y Wall Street. El dinero que éste genera es una parte fundamental del
sistema financiero y bancario mundial. Por ello no sorprende que la CIA, a la
que señala como cómplice de la mafia afgana del narcotráfico desde 1947 hasta
hoy, haya llegado a un acuerdo secreto para proteger la ruta siria del
narcotráfico.
Por eso, afirma Estulin, "no puede hablarse en serio de desmantelar redes terroristas, ya
que eso implicaría desmantelar toda la maquinaria mundial que alimenta a ese
monstruo y que a su vez vive a costa de él. Ningún servicio de Inteligencia se
arriesgará a perder miles de millones de dólares de financiación de su
presupuesto en negro para desmantelar las organizaciones terroristas que ellos
mismos controlan".
EL ISIS, EL ÚLTIMO CAPÍTULO POR AHORA
El capítulo más reciente del terrorismo islámico, es decir, de su utilización para desestabilizar y balcanizar a los países árabes, es el siniestro Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS), tristemente célebre por las decapitaciones masivas y la destrucción del patrimonio cultural.
Estulin empieza por llamar la atención sobre el
hecho sorprendente de que este "variopinto
grupo de terroristas no tenía ninguna posibilidad de tomar por sí solo el control
de una ciudad y un territorio tan grandes {Mosul y Tikrit] -recuérdese cuánto
tardó el ejército estadounidense en tomar el control de Faluya, en Iraq-, y
mucho menos ejercer ningún control sobre grandes ciudades o territorios sin el
apoyo de potencias regionales o incluso mundiales".
Semejante capacidad militar sólo se explica por
los respaldos con que cuentan estos yihadistas. Respaldos que enumera con
detalle el autor del libro.
"El ISIS es una creación, una prolongación y un agente de la OTAN. Es evidente que la amenaza del ISIS ha sido obra de la OTAN desde el principio". Además, "el ISIS está estrechamente ligado al MI6 británico y a la CIA, que respaldan una gran cantidad de sus operaciones".
"Los
anglo-estadounidenses, en connivencia con los ricos países petroleros árabes
liderados por Arabia Saudí, han creado un ejército del Califato con los
yihadistas que han salido de la guerra de Siria... algo que los yihadistas
nunca habrían logrado por sí solos".
El ISIS, dice Estulin, es un pretexto para lanzar
un nuevo ataque imperialista abierto en Oriente Medio, y gran parte de sus
principales generales y combatientes "fueron seleccionados a dedo,
trasladados, armados y equipados por los aliados de Estados Unidos, la OTAN y
los países del Golfo".
"La Administración Obama usa a Al Qaeda, y ahora al ISIS, para derrocar a gobiernos independientes con el fin de balcanizar o desintegrar después los países en cuestión, o bien utilizarlos como marionetas kamikazes contra mayores enemigos, como Rusia, China o Irán", añade Estulin.
"Nos
encontramos ante una iniciativa liderada por Estados Unidos para azotar la
región por medio del ISIS y sus fuerzas asociadas, con el fin de acabar
totalmente con la estabilidad y la capacidad de Siria, Iraq e Irán de coordinar
cualquier acción militar, económica o política significativa".
Paralelamente, su increíble potencia económica no
se explica sin tener en cuenta a los "financieros entre bambalinas"
de Arabia Saudí, Kuwait, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, cuyas donaciones
se blanquean como ayuda humanitaria.
Este último capítulo es una nueva vuelta de
tuerca a la tesis central del libro sobre el gran engaño que constituye la
llamada "guerra global contra el
terrorismo":
"El
Programa Antiterrorista de Washington en Iraq y Siria se basa en el apoyo a los
terroristas. La incursión del Estado Islámico... se enmarcó en una operación de
la Inteligencia militar cuidadosamente planificada y apoyada en secreto por
Estados Unidos, la OTAN, Arabia Saudí e Israel. La misión antiterrorista es una
ficción sin sentido, dado que Estados Unidos es el principal estado
patrocinador del terrorismo".
Como el propio Estulin ha dicho en las páginas
anteriores, "la locura
encarnada" o "el mundo al
revés".
PUBLICACION
ORIGINAL:
PERIODISTA DIGITAL:
Daniel Estulin: "El ISIS es una creación, una prolongación y un agente de la OTAN"
Daniel Estulin: "El ISIS es una creación, una prolongación y un agente de la OTAN"