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05 septiembre 2021

Daesh hace realidad el Califato, sueño de la ‎Hermandad Musulmana



por Thierry Meyssan


Sexta y última entrega del libro de Thierry Meyssan, Sous nos yeux. Veremos como la organización terrorista ‎denominada Emirato Islámico (Daesh) convierte en realidad el sueño de la Hermandad Musulmana: ‎restablecer el Califato. Este primer Estado abiertamente terrorista logra funcionar durante dos años, gracias a la ‎ayuda de las potencias occidentales

 

Este artículo es parte del libro "De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump. Ante nuestra ‎mirada, la gran farsa de las primaveras árabes". (Ir a la quinta parte)


Daesh se da a conocer mediante la práctica de la tortura y los degollamientos en serie ‎perpetrados públicamente.

14- DAESH Y EL CALIFATO

Inicialmente, los miembros del Frente al-Nusra –la franquicia de al-Qaeda en Siria– son sirios que ‎se habían ido a luchar en Irak después de la caída de Bagdad, en 2003. Esos elementos regresan a ‎Siria para participar en la operación planificada contra la República, operación que finalmente se ‎pospone hasta julio de 2012. Durante 2 años –hasta 2005– las autoridades sirias les permiten ‎circular libremente creyendo que luchan en suelo iraquí contra el invasor estadounidense. Pero ‎con la llegada del general David Petraeus a Irak, ya se ve claramente que la verdadera función de ‎esos individuos es combatir a los chiitas iraquíes que tratan de luchar contra los ocupantes. En ‎abril de 2013, el grupo de origen de esos sujetos –conocido como “Emirato Islámico en Irak”– se ‎reactiva bajo la denominación de “Emirato Islámico en Irak y el Levante” (EIIL). Pero los miembros ‎del Frente al-Nusra, que ya han logrado confortables posiciones en Siria, se niegan a regresar a su ‎‎“casa matriz”.‎


El senador estadounidense John McCain durante su estancia ilegal en suelo sirio ‎ocupado. A la derecha, en primer plano, el director de la Syrian Emergency Task Force. ‎Al centro, en segundo plano, Mohamed Nour, vocero del grupo terrorista “Tempestad del ‎Norte”, afiliado a al-Qaeda. Las familias de los rehenes libaneses presentarán a la justicia una ‎denuncia formal contra el senador McCain por complicidad en el secuestro de sus familiares. ‎McCain afirmará que no conoce a Mohamed Nour y que este solo se infiltró en esta foto, ‎divulgada oficialmente por la oficina del senador estadounidense.


En mayo de 2013, una asociación sionista estadounidense, la Syrian Emergency Task Force, ‎organiza el viaje del senador John McCain a los territorios sirios ocupados por los yihadistas. ‎McCain se reúne allí con criminales como Mohamed Nour, portavoz de la katiba (brigada) ‎‎“Tempestad del Norte” (vinculada a al-Qaeda), que había secuestrado y mantenía detenidos a 11 peregrinos chiitas libaneses de Azaz. Una fotografía divulgada por el servicio de prensa del ‎senador estadounidense muestra a McCain en medio de una reunión con líderes del Ejército Sirio ‎Libre, algunos de los cuales también portan el estandarte del Frente al-Nusra. Surge entonces la ‎duda sobre la identidad de uno de esos individuos. Yo escribí más tarde que se trataba del futuro ‎Califa de Daesh (el actual Emirato Islámico o Estado Islámico, también designado como ISIS), lo ‎que el equipo de trabajo del senador McCain niega de plano. Como el mismo individuo había ‎servido de intérprete a varios periodistas, queda espacio para la duda. El equipo de trabajo de ‎McCain afirma que mi hipótesis es absurda porque Daesh ha amenazado de muerte al senador en ‎varias ocasiones. Sin embargo, poco después, ¡sorpresa!, el propio John McCain declara a la ‎televisión estadounidense que él conoce personalmente a los dirigentes de Daesh y que está “en contacto permanente con ellos”. Aunque el senador no abriga ilusiones sobre los islamistas, dice ‎haber aprendido las lecciones de Vietnam y que los respalda contra el “régimen de Bachar”, por ‎necesidad estratégica. Por lo tanto, antes del inicio de los acontecimientos en Siria, el propio ‎McCain organizó el envío de armamentos para los islamistas desde el Líbano y escogió la ciudad libanesa ‎de Ersal como futura base de retaguardia para las operaciones de esos elementos. Durante su recorrido por el territorio sirio que ocupan los yihadistas, McCain evalúa las condiciones del futuro ‎funcionamiento de Daesh.‎


El senador estadounidense John McCain se reúne, en suelo sirio ocupado, con el ‎estado mayor del llamado “Ejército Sirio Libre”. A la izquierda, en primer plano, sentado, con ‎camisa negra y barba, el hombre a quien habla McCain es quien hará después el papel del ‎‎“Califa Ibrahim” de Daesh, Aboubakar al-Bagdadi. También sentado, con camisa a rayas ‎y gafas, aparece el general desertor Salim Idriss, presentado como el jefe del “Ejército Sirio ‎Libre”. Según el senador McCain, el hombre de la camisa negra no es el “Califa” sino un ‎individuo que se le parece. Sin embargo, el senador estadounidense declara posteriormente ‎que él se mantiene “en contacto permanente” con Daesh.


En diciembre de 2013, la policía y la justicia turca comprueban que el primer ministro Recep Tayyip ‎Erdogan recibe en secreto desde hace años a Yasin al-Qadi, el banquero de al-Qaeda. Fotografías ‎demuestran que ese individuo viajó repetidamente a Turquía en aviones privados, que siempre ‎había alguien esperándolo y que las cámaras de vigilancia del aeropuerto “se apagaban” antes de ‎su llegada. Yasin al-Qadi era –probablemente sigue siéndolo– amigo personal del vicepresidente ‎de Estados Unidos Dick Cheney. El nombre de al-Qadi fue borrado de la lista de personas buscadas ‎por la ONU el 5 de octubre de 2012, y también desapareció de la lista del Departamento de Estado ‎el 26 de noviembre de 2014, pero este individuo se reunía con Erdogan en Turquía cuando aún ‎figuraba en ambas listas. Al-Qadi ha reconocido que fue responsable del financiamiento de la ‎Legión Árabe de Ben Laden en Bosnia-Herzegovina –en 1991-1995– y haber financiado al ‎presidente bosnio Alija Izetbegovic. Según el FBI, al-Qadi desempeñó además un papel central en ‎el financiamiento de los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y en ‎Kenya, en 1998. También según el FBI, al-Qadi era propietario de la firma informática Ptech –hoy ‎llamada Go Agile–, sospechosa de desempeñar un papel en el terrorismo internacional. ‎


Las cámaras de seguridad del aeropuerto de Estambul sorprenden a Bilal Erdogan, hijo ‎del entonces primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, recibiendo al tesorero de al-Qaeda, ‎Yasin al-Qadi.

Poco después, la policía turca realiza un registro en la sede del IHH y detiene allí a Halis B., ‎sospechoso de ser el líder de al-Qaeda en Turquía, y a Ibrahim S., vicecomandante de esa ‎organización terrorista para el Medio Oriente. Pero Erdogan logra destituir a los policías y libera a ‎los sospechosos. ‎


Un oficial de Daesh declara a la televisión saudita Al-Arabiya que quien dirige el grupo ‎terrorista –también conocido en inglés como ISIS– es el príncipe saudita Abdul Rahman al-‎Faisal, hermano del embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos y del ministro saudita de ‎Exteriores.


En enero de 2014, Estados Unidos emprende un gran programa de desarrollo de una organización ‎yihadista cuyo nombre no se da a conocer. Se instalan en Turquía tres campos de entrenamiento: en ‎Sanliurfa, Osmaniye y Karaman. El Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL) comienza a ‎recibir enormes cantidades de armamento, lo cual suscita la envidia del Frente al-Nusra. Ambos ‎grupos yihadistas luchan encarnizadamente entre sí durante meses. Francia y Turquía, que no ‎habían entendido lo que estaba preparándose, inicialmente envían municiones a al-Nusra ‎‎(vinculado a al-Qaeda) para que logre apoderarse del botín del EIIL. Arabia Saudita proclama ‎entonces su propio liderazgo sobre el EIIL y hace saber que ese grupo se halla en lo adelante bajo la ‎dirección del príncipe Abdul Rahman al-Faisal –hermano del embajador del reino saudita en ‎Estados Unidos y del ministro saudita de Relaciones Exteriores.‎

Las cosas van aclarándose poco a poco: la Casa Blanca convoca a los jefes de los servicios ‎secretos de Arabia Saudita, Jordania, Qatar y Turquía, el 18 de febrero. En esa reunión, Susan Rice, ‎la consejera del presidente Obama para la seguridad nacional, anuncia que el príncipe Bandar ‎sigue enfrentando problemas de salud y que será reemplazado por el príncipe Mohamed ben ‎Nayef (también saudita) en la supervisión de los yihadistas. Pero Nayef no goza de autoridad ‎natural sobre esos elementos, lo cual estimula la ambición de los turcos. Susan Rice también ‎comunica a sus interlocutores el nuevo organigrama del Ejército Sirio Libre y les hace saber que ‎Washington va a confiarles una gran operación secreta destinada a modificar fronteras. A ‎principios de mayo, Abdelhakim Belhadj –antiguo cuadro de al-Qaeda, gobernador militar de ‎Trípoli en Libia y fundador del “Ejército Sirio Libre”– viaja a París para informar al gobierno francés ‎sobre los planes de Estados Unidos para los yihadistas y así poner fin a la guerra de Francia contra ‎el EIIL. Belhadj es recibido en la sede del ministerio francés de Relaciones Exteriores, entre otras ‎instancias oficiales francesas. Desde el 27 mayo y hasta el 1º de junio, varios jefes yihadistas son ‎llamados a consulta en Amman, la capital jordana. ‎


Parte del acta de la reunión presidida por la CIA en Amman, documento redactado ‎por los servicios de inteligencia de Turquía y dado a conocer por el diario kurdo Ozgur Gundem ‎en su edición del 6 de julio de 2014.

Según el acta de la reunión realizada en Amman, combatientes sunnitas van a ser reagrupados bajo la ‎bandera del EIIL. Recibirán medios de transporte y grandes cantidades de armamento fabricado en ‎Ucrania. Tomarán el control de una extensa zona –esencialmente desértica– que abarcará ‎territorios pertenecientes a Siria e Irak, y proclamarán allí un Estado independiente. La misión de esos elementos consiste simultáneamente en cortar el eje de comunicación Beirut-Damasco-‎Bagdad-Teherán y eliminar las fronteras que Francia y Gran Bretaña habían implantado entre Siria ‎e Irak. 


El ex vicepresidente iraquí Ezzat Ibrahim al-Douri, quien encabeza la Orden de los ‎Nachqbandis en Irak, anuncia que aportará a ese plan 80. 000 veteranos del antiguo ejército de ‎Saddam Hussein. La CIA confirma que 120.000 combatientes de las tribus sunnitas de Al-Anbar se ‎unirán al EIIL en cuanto llegue y le entregarán el armamento pesado enviado por el Pentágono, ‎oficialmente destinado al ejército iraquí.

En la reunión de Amman, el jefe de los servicios secretos del gobierno regional del Kurdistán iraquí, ‎Masrur “Jomaa” Barzani, obtiene para el clan Barzani la autorización para anexar los territorios de ‎Kirkuk –en disputa con Bagdad– cuando el EIIL se apodere de Al-Anbar. Queda por aclarar el ‎significado de la presencia en ese encuentro de Mullah Krekar, quien supuestamente purga una ‎pena de cárcel en Noruega… pero llega a Amman en un avión especial de la OTAN. En realidad, ‎este sujeto desempeña desde hace años un importante papel en la preparación ideológica de los ‎islamistas con vista a la proclamación del Califato. Pero ese tema no se tocará en la reunión. ‎

Mientras se desarrolla la reunión de Amman, el presidente Barack Obama anuncia en la academia ‎militar de West Point la reactivación de la “guerra contra el terrorismo”, con un presupuesto anual ‎de 5.000 millones de dólares. La Casa Blanca anunciará después que ese programa incluye, entre ‎otras cosas, entrenamiento para formar cada año 5.400 “rebeldes moderados”. ‎

En junio, el Emirato Islámico inicia una ofensiva contra Irak, más tarde lo hará en Siria, y proclama ‎un califato. Hasta ese momento, Daesh –como se le designará en lo adelante, utilizando su ‎acrónimo árabe– supuestamente contaba solo algunos cientos de combatientes. Pero resulta que ‎de un día para otro dispone de cientos de miles de mercenarios. Y los ex oficiales de Saddam ‎Hussein le abren de par en par las puertas de Irak, vengándose así del gobierno de Bagdad. En esa traición participan también varios oficiales chiitas iraquíes que luego emigran… a Estados Unidos. ‎Daesh se apodera así del armamento que el Pentágono acababa de entregar al ejército iraquí y de ‎las reservas del Banco Central en Mosul. Simultáneamente, y de manera perfectamente ‎coordinada, el gobierno regional del Kurdistán iraquí anexa Kirkuk y anuncia un referéndum de ‎autodeterminación. Para evitar que los yihadistas de los grupos que compiten con el Emirato ‎Islámico se replieguen hacia Turquía, Ankara cierra su frontera con Siria. ‎

Al instalarse en los territorios que acaba de ocupar, Daesh impone rápidamente administradores ‎civiles formados en Fort Bragg (Estados Unidos), algunos de los cuales incluso habían sido hasta ‎hace poco miembros de la administración estadounidense en Irak. O sea, Daesh dispone de ‎inmediato de una administración estatal en el sentido del State building del ejército ‎estadounidense. Se trata, evidentemente, de una transformación total de lo que solo semanas ‎antes no era más que un grupúsculo terrorista. ‎

Casi todo está previsto de antemano. Cuando Daesh toma los aeropuertos militares iraquíes, ‎dispone inmediatamente de pilotos para aviones y helicópteros aptos para el combate, y no son ‎simplemente ex pilotos del ejército iraquí, ya que las habilidades necesarias se pierden después de ‎‎seis meses sin volar. Pero los planificadores olvidaron que también hace falta personal técnico capaz ‎de garantizar el uso de ese equipamiento, de manera que los yihadistas sólo logran utilizar una ‎parte de las aeronaves obtenidas. ‎

Daesh dispone de un servicio de propaganda que parece componerse sobre todo de especialistas ‎del MI6 y que se encarga tanto de editar sus periódicos como de montar las exhibiciones de ‎violencia de los “defensores de Alá”. Esto representa otro cambio para los yihadistas, que hasta ‎entonces recurrían a la violencia para aterrorizar a las poblaciones. En adelante van a ‎magnificarla para poner a los pobladores bajo un estado de shock y, en cierta manera, ‎hipnotizarlos. Notablemente bien filmados y portadores de toda una concepción estética, sus ‎videos van a hacer impacto en las mentes y favorecer el reclutamiento de aficionados a las ‎películas snuff. ‎


El senador estadounidense John McCain con Abdelhakim Belhadj. En el momento en que los ‎dos hombres se toman esta foto, INTERPOL está buscando a Belhadj como el emir de Daesh ‎en el Magreb.

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Ante el fulgurante éxito de Daesh, los islamistas del mundo entero se vuelven hacia este nuevo ‎grupo. Estos elementos, cuya referencia fue al-Qaeda en tiempos de Osama ben Laden y de sus ‎numerosos dobles, adoptan como nuevo ídolo al califa “Ibrahim”. Uno por uno, la mayoría de los ‎grupos yihadistas de todo el mundo juran fidelidad a Daesh. El 23 de febrero de 2015, el fiscal ‎general de Egipto, Hichem Baraket, envía a INTERPOL una nota donde afirma que el gobernador ‎militar de Trípoli, Abdelhakim Belhadj, es el jefe de Daesh para todo el Magreb.‎

Daesh explota el petróleo iraquí y sirio en los territorios que controla. El crudo transita por dos ‎vías: el oleoducto controlado por el gobierno regional del Kurdistán iraquí o, en camiones cisterna ‎de las compañías turcas Serii y Sam Otomotiv, a través de los puestos fronterizos turcos de ‎Karkamis, Akcakale, Cilvegozu et Oncupinar. Una parte del crudo se refina para el consumo turco ‎en las instalaciones de la Turkish Petroleum Refineries Co. (TUPRAS), en la localidad de Batman. ‎Otra parte se carga, en los puertos turcos de Ceyhan, Mersin y Dortyol, en barcos de la Palmali ‎Shipping & Agency JSC, la compañía del multimillonario turco-azerí Mubariz Gurbanoglu. Pero la mayoría del petróleo robado por Daesh se envía a Israel, donde se expiden falsos certificados de ‎procedencia, y va a parar finalmente a Europa –en el caso de Francia, ese petróleo se refina en Fos-sur-Mer. ‎Lo que queda de ese crudo es enviado directamente a Ucrania. Los profesionales del negocio ‎petrolero conocen perfectamente todo ese dispositivo, que incluso será mencionado en el ‎congreso mundial de compañías petroleras realizado en Moscú del 15 al 19 de junio. Varios ‎oradores aseguran en ese encuentro que la compañía saudo-estadounidense Aramco organiza la ‎comercialización del “petróleo de Daesh” en Europa mientras que ExxonMobil –la compañía de los ‎Rockefeller, que reina en Qatar– hace lo mismo con el “petróleo de al-Nusra”


Unos meses ‎después de ese congreso, la representante de la Unión Europea en Irak, Jana Hybaskova, ‎confirmará en una audiencia ante el Parlamento Europeo que varios países miembros de la Unión ‎subvencionan a Daesh comprándole el petróleo robado. ‎


Al principio, el Consejo de Seguridad de la ONU no logra denunciar ese tráfico. Más bien se limita a ‎una declaración en la que su presidente recuerda que está prohibido comerciar con organizaciones ‎terroristas. Habrá que esperar hasta febrero de 2015 para que el Consejo de Seguridad vote la ‎resolución 2199. Mubariz Gurbanoglu se retira entonces del negocio y vende varios de sus barcos ‎‎(el Mecid Aslanov, el Begim Aslanova, el Poet Qabil, el Armada Breeze y el Shovket Alekperova) al ‎BMZ Group Denizcilik ve İnsaat A.S., la compañía marítima de Bilal Erdogan, hijo del ahora ‎presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien sigue adelante con el tráfico. En noviembre de ‎‎2015, en plena cumbre del G20 en Antalya, el presidente ruso Vladimir Putin denuncia que Turquía ‎está comercializando el petróleo robado de Daesh y que Ankara viola con ello la resolución de la ‎ONU. Ante los desmentidos del presidente Erdogan, el jefe de operaciones del ejército ruso, ‎general Serguei Rudskoi, convoca una conferencia de prensa en la que hace públicas las imágenes ‎de los satélites rusos que muestran 8.500 camiones cisterna cruzando la frontera turca. Acto ‎seguido, la aviación rusa destruye los camiones cisterna que se hallan en suelo sirio, pero la parte ‎fundamental del tráfico continúa a través del Kurdistán iraquí, bajo control del presidente kurdo ‎Massud Barzani. Incluso se inicia una ampliación de la terminal petrolera Yumurtalik –conectada al ‎oleoducto turco-iraquí Kirkuk-Ceyhan– cuya capacidad de almacenamiento se eleva así a 1,7 ‎millones de toneladas. ‎

Los camiones cisterna utilizados en el tráfico pertenecen todos a Powertans, empresa que obtuvo, ‎sin licitación previa, el monopolio del transporte de petróleo en toda Turquía. Powertans ‎pertenece a la misteriosa Grand Fortune Ventures, domiciliada en Singapur y posteriormente ‎transferida a las Islas Caimán. Detrás de todo ese montaje se esconde Calik Holding, la compañía ‎de Berat Albayrak, esposo de la hija del presidente Erdogan y ministro de Energía. ‎

El petróleo que transita por el oleoducto kurdo se vende de la misma manera. Pero cuando el ‎gobierno iraquí denuncia simultáneamente la complicidad del clan Barzani con Daesh y el robo de ‎bienes públicos iraquíes por parte de los Barzani y el Emirato Islámico, Ankara finge sorprenderse. ‎Erdogan bloquea entonces las ganancias de los kurdos iraquíes en una cuenta bancaria turca, en ‎espera de que el gobierno regional kurdo de Irak y el gobierno central iraquí aclaren sus ‎posiciones. Por supuesto, al estar supuestamente congelados, los intereses que esos fondos ‎generan no se declaran al presupuesto turco… pero van a dar a los cofres del AKP, el partido de ‎Erdogan. ‎

En septiembre de 2014, el califa Ibrahim realiza una purga entre los cuadros de su organización. ‎Los oficiales magrebíes, en particular los tunecinos, son acusados de desobediencia, condenados a ‎muerte y ejecutados. Los reemplazan chechenos provenientes de Georgia y uigures chinos. El ‎oficial de inteligencia georgiano Tarkhan Batirashvili se convierte en la mano derecha del califa ‎bajo el nombre de “Abu Omar al-Chichani”. En el mismo momento, el ministro georgiano de Defensa y ex jefe del “gobierno abjasio en el exilio” (sic), Irakli Alassania, anuncia que se dispone a abrir en su país varios campos de entrenamiento para los yihadistas sirios.‎

En reacción ante las atrocidades que Daesh comete a gran escala y la ejecución de dos periodistas ‎estadounidenses, el presidente Barack Obama anuncia, el 13 de septiembre, la creación de una ‎coalición contra Daesh. Pero durante la batalla de Kobane, en Siria, la aviación de Estados Unidos ‎prolonga intencionalmente la duración del enfrentamiento: un día bombardea a Daesh y al otro ‎día le lanza municiones en paracaídas. ‎


Según la prensa de Estados Unidos, el francés David Drugeon, oficial de los servicios ‎secretos militares de Francia, fue el experto en explosivos que entrenó al terrorista Mohamed ‎Merah y a los hermanos Kouachi, también terroristas. El ministerio de Defensa de Francia ‎desmiente esa información pero la prensa estadounidense la confirma. David Drugeon es ‎oportunamente reportado como “desaparecido” durante un bombardeo de la coalición ‎estadounidense.

La coalición anti-Daesh afirma estar operando contra un grupo que identifica como Khorasan, ‎supuestamente vinculado a al-Qaeda en Siria. Aunque no existen pruebas de la existencia de tal ‎grupo, la prensa estadounidense afirma que lo dirige un francés llamado David Drugeon, ‎especialista en explosivos y miembro en misión de los servicios franceses, lo cual desmiente el ‎ministerio de Defensa de Francia. La prensa estadounidense también afirma después que este ‎Drugeon entrenó, por orden de los servicios secretos franceses, a Mohamed Merah, autor de los ‎atentados perpetrados en 2012 en las ciudades francesas de Tolosa y Montauban, y a los ‎hermanos Kouachi, ejecutores de la masacre perpetrada en 2015 en las oficinas del semanario ‎satírico Charlie-Hebdo, en París.‎

Para ampliar sus recursos, Daesh crea impuestos en los territorios que ocupa, pide importantes ‎sumas como rescate por la liberación de prisioneros y se dedica al tráfico de antigüedades. Esta ‎última actividad se desarrolla bajo la supervisión de Abu Sayyaf al-Iraqi. Las piezas robadas son ‎enviadas a la ciudad de Gaziantep –en Turquía. Luego se envían directamente a los coleccionistas ‎que las solicitan a través de las firmas Senocak Nakliyat, Devran Nakliyat, Karahan Nakliyat y ‎Egemen Nakliyat, o se venden en el mercado de Bakircilar Carsisi.‎

Además, la mafia turca, bajo la dirección del primer ministro Binali Yildirim, instala en los ‎territorios ocupados por Daesh fábricas de artículos falsificados que se venden bajo los nombres ‎de grandes marcas e inunda con ellos el mundo occidental. ‎

Finalmente, cuando el presidente afgano Hamid Karzai deja el poder, retira a los kosovares el ‎transporte del opio y la heroína afgana y lo pone en manos del Califato. Hace muchos años que la ‎familia del presidente afgano –fundamentalmente su hermano Ahmed Wali Karzai, hasta el ‎momento de su asesinato– controla el principal cártel del opio. Bajo la protección del ejército de ‎Estados Unidos, Afganistán produce anualmente 380 toneladas de opio de las 430 que se mueven ‎en el mercado mundial. Ese tráfico parece haber reportado al clan Karzai 3.000 millones de ‎dólares, solo en 2013. Daesh se encarga de transportar la droga hacia Europa a través de sus ‎filiales africanas y asiáticas. ‎


15- LA LIQUIDACIÓN DE DAESH

El 21 de mayo de 2017, el presidente Donald Trump anuncia en Riad que Estados Unidos renuncia a ‎crear un Sunnistán (el Califato de Daesh) en territorios pertenecientes a Irak y Siria y que pondrá ‎fin al respaldo estadounidense al terrorismo internacional. Conmina entonces a todos los Estados ‎musulmanes a que también lo hagan. Se trata de un discurso cuidadosamente preparado con el ‎Pentágono y con el príncipe saudita Mohamed Ben Salman. Pero no con Londres. ‎

Obediente, Arabia Saudita comienza a desmantelar el gigantesco dispositivo de apoyo a la ‎Hermandad Musulmana que había instaurado a lo largo de 60 años. Pero el Reino Unido, Qatar, ‎Turquía y Malasia rechazan el cambio de rumbo de Estados Unidos. ‎


Al igual que en Afganistán, el MI6 británico rebautizó el “Frente Unido Islámico para la ‎Salvación de Afganistán”, convirtiéndolo en “Alianza del Norte”, para que la opinión pública ‎occidental sintiera simpatía por esa “resistencia contra los talibanes”. En Birmania, esas mismas ‎razones llevaron el MI6 a convertir el “Movimiento por la Fe” en “Ejército de Salvación Rohinya ‎de Arakán”. En ambos casos, se trata de ocultar toda referencia a la Hermandad Musulmana


En agosto de 2017, Londres lanza el Ejército de Salvación Rohinya de Arakán contra el ‎gobierno de Birmaniala República de la Unión de Myanmar, país mayoritariamente budista. ‎Durante un mes, los medios de difusión atiborran a la opinión pública internacional con noticias a ‎medias que atribuyen el éxodo de los rohinyas musulmanes, de Myanmar hacia Bengala, a los ‎abusos del ejército birmano. El objetivo es iniciar la segunda fase de la guerra de civilizaciones: ‎después del ataque de los musulmanes contra los cristianos viene ahora la agresión de los budistas ‎contra los musulmanes. Pero esa operación se interrumpe cuando Arabia Saudita pone fin al ‎respaldo que aportaba al Ejército de Salvación Rohinya, que tiene su sede en La Meca. ‎

Tres días antes de los atentados de abril 2019 en Sri Lanka, el ministerio de Exteriores ‎de Arabia Saudita enviaba un cable secreto a su embajada en Colombo. En ese mensaje se ‎ordenaba a la embajada saudita evitar en la medida de lo posible las salidas de su personal y ‎prohibirle acudir a los lugares públicos que finalmente fueron blanco de los atentados. (Fuente: ‎Alahed News)

En definitiva, Estados Unidos, Irán e Irak expulsan a Daesh de Irak mientras que Siria y Rusia lo ‎sacan del suelo sirio.


En Sri Lanka, Daesh organiza una gran operación terrorista que se inicia en ocasión de las ‎celebraciones cristianas de Pascuas, el 21 de abril de 2019, con saldo de 258 muertos y 496 heridos.

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- La restauración del Califato, concebida por Hassan al-Banna en 1928, ya había costado la vida al ‎presidente egipcio Anwar el-Sadat, quien había tratado de concretarla para su propio beneficio ‎personal. 

- Varias décadas más tarde, Daesh logra realizarla… pero acaba siendo un fracaso. La resistencia ‎de los pueblos árabes ‎es demasiado fuerte y la oposición del presidente estadounidense ‎Donald Trump no permite continuar el experimento. ‎

- Por el momento, es imposible saber si Daesh (el Emirato Islámico) contaba con un mandato del ‎Guía de la Hermandad Musulmana para proclamar el Califato o si solo aprovechó el respaldo de ‎Occidente para hacerlo. En todo caso, los yihadistas volverán a intentarlo. ‎


Thierry Meyssan


NOTATermina aquí la parte dedicada a la Hermandad Musulmana en el libro de Thierry Meyssan, Sous ‎nos yeux, titulado en español  "De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump. Ante ‎nuestra ‎mirada, la gran farsa de las primaveras árabes". Esta serie de seis publicaciones pertenecen a la Red Voltaire y a su autor, el politólogo francés Thierry Meyssan.

18 marzo 2019

La anfetamina mágica ya no es solo del yihadismo


La anfetamina conocida como captagon


Nota previa del editor del blog

Hace cuatro años, publicamos un esclarecedor reportaje que explicaba de donde provenía la tremenda valentía del combatiente yihadista en Siria, una anfetamina muy de moda de los países de Próximo Oriente conocida como Captagon. La anfetamina mágica del yihadismo

Haciendo un poco de historia comentabamos que durante largo tiempo el uso de drogas fue uno de los  mejores secretos guardados por los ejércitos en guerra, diversas variedades de drogas sintéticas se distribuían entre la tropa para frenar el hambre y las penurias, así como mantenerlos alertas y despiertos para el combate. En el mundo se van desclasificando miles de archivos por lo que ya no es extraño documentarnos como la Wehrmacht alemana entregaba por diversos métodos, como las raciones de chocolate mezclado con anfetaminas a sus soldados, algo que desconocían las tropas. No solo fueron los alemanes, los otros bandos también escondían su "secreto" para aumentar la moral de las tropas.

Ha transcurrido mucho tiempo desde aquel artículo; sin embargo, la situación parece no haber cambiado en nada en cuanto al uso de narcóticos y sustancias psicotrópicas para "motivar" a los combatientes. Siria e Irak son la mejor evidencia de su uso. 

Solamente recordarles que las milicias kurdas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el pasado (y siempre) se financiaron ampliamente con el tráfico de la heroína. La droga, en este caso, extraída de la planta de la amapola constituye el único recurso para financiar movimientos armados a lo largo y ancho de Eurasia.  Otros conocidos traficantes de drogas fueron (o siguen siendo) los albano kosavares del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK), hoy en el poder.

Se debe poner énfasis en estas dos organizaciones nombradas que, supuestamente, reivindican la lucha popular para alcanzar la independencia de un país o región separatista. Los grupos terroristas en Próximo Oriente, absolutamente todos, se financian a través de la heroína. En contra o no de la moral y de los valores que dicen defender, constituye la única forma de financiar la adquisición de armas y sostener otras actividades (a no ser que cuenten, además, con la suerte de contar con mecenas extranjeros, como en el caso de los múltiples grupos extremistas en Siria). 

De dónde sale el dinero para comprar la heroína, a dónde va esa droga? El dinero generalmente proviene de Europa y los Estados Unidos que son los principales consumidores, por tanto, lugar del destino final del estupefaciente. Incluso, desde hace un buen tiempo la heroína tiene como destino Rusia (donde el consumo de drogas ha crecido alarmantemente). En fin, el dinero sale de naciones con poder adquisitivo.

Foto de archivo: Gulfnews. Policía saudí descubre un cargamento de captagon dentro de rollos de  alambre metálico.


Cómo llega el dinero a los terroristas o grupos separatistas? No siempre es dinero en efectivo, existe el intercambio de droga por armas, o mediante sofisticados procesos de tráfico de armas en los que se hallan involucrados servicios secretos de las potencias occidentales que conocen los pormenores del canje. Tenemos las mafias internacionales y hasta grandes empresarios, a la final, el comercio de la droga es un NEGOCIO muy rentable, aunque ilegal. Ya decía nuestro amigo, Daniel Estulin, las "Drogas S.A." son el motor de la economía global que sostiene al sistema capitalista.

Demos lectura al muy interesante artículo publicado en el diario español "Público" (10 marzo 2019). El siguiente reportaje inicia hablando sobre los kurdos pero termina abarcando amplios sectores  y zonas del conflicto.


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Foto de archivo: Gulfnews. Policía saudí descubre millones de pastillas de la anfetamina captagon dentro de cilindros de aluminio.


Las drogas que han ayudado a los milicianos a combatir contra los yonquis del ISIS


Ferran Barber
"Público"


Los yihadistas del Estado Islámico no han sido los únicos que se han servido de drogas para hacer frente al miedo y la fatiga en Irak y Siria. También muchos milicianos que han combatido contra el Daesh se han servido de ellas con frecuencia. La más común es un opiáceo conocido como Tramadol, pero existen otras muy populares como la ketamina o una variante de benzodiazepina llamada coloquialmente Zulam.



Un miembro de las SDF se burla del DAESH en Raqqa simulando a un yihadista tomando drogas. 


Son usualmente conocidas como "las drogas de los yihadistas", haciendo especial referencia a una variante de la metanfetamina comercializada como "Captagón" porque los líderes del Estado Islámico se sirven masivamente de ellas para infundir moral a sus combatientes o, llegado el caso, ayudarles a embarcarse en alguna de las acciones suicidas por las que son proverbialmente conocidos.

Lo que se ha ocultado hasta la fecha es que el uso de tranquilizantes y sicofármacos se ha extendido a todos los bandos que intervienen en los conflictos que hoy se libran tanto en Oriente Medio como en buena parte del planeta. 

Es un secreto a voces que también las fuerzas kurdas o árabes que combatieron en Irak y Siria se han servido y se sirven de opiáceos, estimulantes o benzodiazepinas sin fines terapéuticos para hacer frente a la peor de las dolencias que afectan al soldado: el temor a la muerte y el dolor. Los nazis tenían el Pervitin.

La más popular de las drogas a las que han recurrido, entre otros, el Ejército Libre de Siria (FSA), las diferentes unidades de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF, según sus siglas inglesas), algunas milicias chiítas de Al Hashd Al Sha-Abi (Fuerzas de movilización Popular) o los Peshmerga de Barzani es una variante en píldora del Tramadol procesada en la India, claro que existen más.

video 



Estas son las drogas que han ayudado a combatir contra el Daesh   

"Benzos" del Tercer Mundo

El uso del Tramadol -popularmente conocido como Trama- u otros opiáceos entre quienes combatían al Estado Islámico o el Ejército Árabe Sirio de Bashar Al Assad no es completamente generalizado, pero sí muy común; demasiado común, de hecho, como para pasar por alto que son muchos los soldados que han regresado del frente enganchados a alguna variedad de opiáceos o de tranquilizantes.

Alguien se ha hecho de oro traficando con las llamadas "pastillas amarillas"

A falta de otras herramientas terapéuticas y en ausencia de verdaderos médicos, en los hospitales de sangre y las enfermerías de los frentes se dispensan a menudo descontroladamente estas drogas farmacéuticas. Y el consumo ocasional ha devenido con frecuencia en adicción. Como consecuencia de ello, los conflictos sirios e iraquíes han enfrentando a menudo a toxicómanos contra toxicómanos; milicianos exaltados por estimulantes o serenados por benzodiazepinas y derivados farmacológicos del opio fabricados en el Tercer Mundo con vistas, esencialmente, a su venta ilegal. Alguien se ha hecho de oro traficando con las llamadas "pastillas amarillas", pese a que su precio en el mercado negro de Oriente suele ser irrisorio, de acuerdo a los criterios europeos (menos de un euro por una tableta de hasta diez píldoras).

El asunto se ha ocultado con frecuencia para no ensuciar la imagen de las milicias que combaten al DAESH. En su descargo hay que decir que el alcance y la extensión de la adicción y las prescripciones no terapéuticas es variable y en ningún caso comparable al de los yonquis del Estado Islámico, junto a cuyos cadáveres se halla con frecuencia, además del cinturón explosivo, un reguero de pastillas de Captagón o Tramadol. De hecho, no pocas de las drogas de origen farmacológico utilizadas en los frentes donde se ha luchado contra los "yihadis" del ISIS u otras milicias islamistas como los mercenarios turcos de Afrin procedían de los alijos incautados al enemigo. A todos los efectos, estos sí pueden ser descritos como una horda de drogadictos.


En todos los bandos

Ni uno sólo de los bandos en el conflicto de Oriente Medio ha impedido su uso. "¿Que si sigo tomando Tramadol?", nos dice esbozando una sonrisa un ex miliciano de las FSA (Ejército Libre de Siria, de acuerdo a sus siglas inglesas), Mohammad A.M., a quien hallamos caminando por el barrio barcelonés del Raval, en compañía de otras dos sintecho catalanas. "Me recetaron las pastillas cuando caí herido en Daraa por una ráfaga de ametralladora, pero después no conseguí dejarlo completamente. Hace que te sientas bien y te da fuerza".

El sirio -oriundo de una población cercana a Kamisli- vive ahora en un squat de Barcelona, mientras busca a algún médico que le extraiga la última bala que todavía alberga entre el corazón y los pulmones. Con el fin de ayudarle a aliviar el dolor intenso que le provocan sus secuelas, ha conseguido que los médicos españoles le sigan prescribiendo Tramadol.

Variedad inyectable del Tramadol utilizada en los hospitales de Siria y Sinyar. Foto por Ferran Barber


"Me suelo tomar tres o cuatro diarias de 50 milígramos", dice mientras hace ademán de abrir la mochila para mostrarnos las pastillas. Pero luego se detiene en seco, como si de pronto sospechara que quizá no sea tan buena idea dejarse fotografiar sosteniendo una tableta. "Las de Siria son mejores, de 200 milígramos. Y me tomaba a veces tres o cuatro al día. Las de aquí, como mucho, son de cien", añade. Cierto.


Matando moscas a cañonazos

La legislación europea prohíbe la comercialización de pastillas de Tramadol con un contenido superior a 100 milígramos. Normalmente, se prescriben como analgésicos para casos de dolor agudo como el de Mohamed que no responden a otros antiinflamatorios. Se sabe que en España se están incrementando de manera muy notable los casos de adicción al Tramadol, pero el problema no reviste la magnitud de una pandemia, tal y como sí está a punto de ocurrir, por ejemplo, en las sociedades de Egipto, Ghana, Afganistán o la propia Siria, donde el consumo se ha extendido a la población civil, y ello incluye a mujeres y niños. En este caso, la gente se prescribe y automedica para sanar del dolor de la indigencia y de la estela de los traumas que suelen dejar atrás las guerras. También en Yugoslavia u otros países devastados por conflictos se dispararon en su día las tasas de adicciones.

A esas razones, más antropológicas y profundas, se suman las grandes campañas de descriminalización de los opiáceos que hace más de una década apadrinaron grandes compañías farmacéuticas como Big Pharma. Si llegara a extenderse el uso de fármacos como el Fentanilo -el asesino de Tom Petty y Prince-, los muertos se contarían por millares.

"Con mis propios ojos vi varias veces como los suboficiales peshmerga repartían entre la tropa Tramadol antes de llevar a cabo alguna acción durante la ofensiva de Mosul", nos confirma otro de los militares españoles que combatieron en la reconquista de esa ciudad. Se da la circunstancia de que tanto en la zona controlada por el Gobierno de Bagdad como en el Kurdistán iraquí se penaliza duramente no sólo la venta, sino el consumo de drogas


Es decir, de una parte los gobiernos castigan el uso y el tráfico de sustancias por parte de la población civil y de otra, se proporciona extraoficialmente drogas a los soldados para incrementar su rendimiento en el combate, algo que, por otra parte, nadie está dispuesto a reconocer.

Basora es el gran centro neurálgico del tráfico de drogas iraquí y la metanfetamina y el Tramadol, por ese mismo orden, las dos sustancias más populares consumidas por la población árabe con fines lúdico-recreativos. En la ciudad kurda de Suleimania, la Asayish (policía kurda) incautó el pasado año varios miles de pastillas de metanfetamina y Tramadol.

No existen datos oficiales del alcance del consumo de drogas en la Federación Democrática del Norte de Siria -conocida popularmente como Rojava-, pero tal y como afirma uno de los voluntarios españoles que se encuentran combatiendo en ese área, "algo debe estar pasando cuando han organizado una campaña en contra del consumo de sustancias y han llenado la zona de carteles". Se sabe igualmente con certeza que en las prisiones de Derik (Rojava) y Erbil (Kurdistán iraquí) hay un número significativo de traficantes de drogas entre los presos políticos y comunes. Recientemente, los kurdos de Siria despenalizaron el consumo.

Entre los árabes, y cuando están en marcha operaciones militares, suele distribuirse un fármaco estimulante conocido como 'Corticol'.

Al igual que otros guerrilleros españoles, el mencionado voluntario de las YPG está dispuesto a hablar de su experiencia personal en las milicias kurdas y yazidíes de las Fuerzas Democráticas de Siria a condición de no revelar su identidad. 


"Creo que entenderás por qué. Admitir que el consumo de drogas es más que significativo y habitual ensucia la imagen de mi unidad, de modo que mantén mi nombre al margen", nos pide, al tiempo que nos aclara: "No es, digamos, masivo si por tal se entiende su distribución sistemática entre la totalidad de la tropa, pero de acuerdo a mi experiencia, lo normal es que en un tabur o unidad de veinte milicianos, al menos cuatro o cinco estén enganchados al Tramadol. Entre los árabes, y cuando están en marcha operaciones militares, suele distribuirse un fármaco estimulante conocido como 'Corticol'. Esto sí se hace de un modo generalizado, y el reparto incluye a los voluntarios extranjeros. Yo nunca lo he tomado, pero tengo entendido que mejora el ánimo y sobre todo, la resistencia de una forma muy significativa".

Corticol y Zulam

El fármaco al que se refiere este miliciano -nos precisa otro de los voluntarios españoles que trabaja en labores civiles, dentro de una unidad militar- es la "corticoliberina", una hormona esteroidea cuya secreción se incrementa de forma natural con el estrés. Ingerido como droga, combate la fatiga y permite resistir al combatiente incluso durante largas marchas nocturnas, aun cuando portan consigo grandes pesos. "Que no salga de mi boca, pero el uso del Trama es muy habitual aquí, desde los mandos a soldados. Todo el mundo te lo pide cuando saben que has de visitar la enfermería", apostilla este miliciano, integrante de una de las unidades afiliadas a las SDF. No cabe ni la menor duda de que, en contra de lo que se venía sosteniendo, las drogas han sido consumidas descontroladamente en todos los bandos que intervienen en los conflictos de Mesopotamia.


Variedad inyectable del Zulam, fotografiada en un centro sanitario de Sinyar. Foto por Ferran Barber

¿Se utilizó también masivamente el Tramadol u otras sustancias entre las fuerzas aliadas kurdo-árabes que combatieron al DAESH en frentes como Raqqa, Serekaniye, Deir ez Zorr o Afrin? Definitivamente, sí. 

"El uso de fármacos potentes está en Siria a la orden del día. Los médicos son lo que son; los facultativos buenos se van a Europa y los que quedan hacen lo que pueden. De hecho, a menudo, ni siquiera son médicos", nos aclara otro de los voluntarios españoles que lucharon en Raqqa y la ribera del Jabur.

Una semana antes de la caída de la ciudad, visitamos la enfermería de Raqqa -otrora capital del califato-, y el personal sanitario -un par de voluntarios árabes pertrechados de buenas intenciones y algunos conocimientos médicos- nos confesaron que el Tramadol es, a menudo, todo cuanto tienen, si no para sanar a los soldados, sí para aliviar su dolor o aplacar sus temores. En los estantes del hospital de sangre ocupaba un lugar especial una variante india de ese fármaco que, en los peores casos, y cuando en verdad se precisa de manera legítima con fines analgésicos, acostumbra a administrarse en su forma inyectable.

"Yo soy el responsable de los servicios sanitarios de esta zona de Irak -nos cuenta otro militar español- y tengo el Trama bajo llave. Sólo puedo autorizar el consumo de los inyectables en casos extremos, aunque es verdad que mucha gente se ha hecho adicta a las pastillas amarillas", la variedad en píldora del derivado opiáceo. "Están tan enganchados a ellas como al tabaco, y piensa que la posesión de una sola pastilla está penada en el Kurdistán con seis meses de cárcel. Que estén dispuestos a correr el riesgo te dará la medida de su dependencia. Además -nos aclara-, suelen echar mano de otras sustancias como la ketamina o una benzodiazapina llamada Midazulam. Los kurdos y los árabes suelen referirse a ella por su abreviatura: Zulam.


Ketamina y Diazepan

La ketamina es un anestésico bien conocido en Europa, donde es ampliamente consumido con fines recreativos. Es comercializado con nombres como ketolar y distribuido por varias firmas farmacéuticas menores. En dosis muy inferiores a las que producen anestesia, proporciona experiencias sicodélicas de gran intensidad. Tanto la ketamina como el Midazulam y las distintas variantes comerciales con las que se distribuye el Tramadol suelen ser introducidos en los frentes a través de países como Libia, a donde a su vez han sido enviados desde la India vía Europa. En junio de 2016, se descubrió un alijo de Tramadol en Barcelona con la ayuda de la DEA, la agencia norteamericana de lucha contra los estupefacientes. Tenía como destino el puerto libio de Tobruk.

El Midazulam viene a ser el equivalente de lo que en España es mencionado con la denominación comercial de Diazepam. Asimismo, es infaustamente conocido porque es uno de los tres fármacos utilizados en el cóctel con el que se quitó la vida al reo estadounidense Clayton D. Lockett. Hace unos pocos años, las farmacéuticas se negaron con diversos subterfugios a proporcionar el Pentotal a los estados norteamericanos que aún mantienen la pena máxima en su legislación, y este fue reemplazado por Zulam, lo que dio lugar a patéticos episodios como la mencionada ejecución del estado de Oklahoma. Treinta minutos después de que se le administrara la inyección letal a Lockett, el condenado aún se convulsionaba y murmuraba. Tal fue el desastre de esta ejecución que reavivó el debate sobre la pena de muerte en Norteamérica, y proporcionó poderosos argumentos a quienes se oponen a ella.

En los frentes de Siria e Irak, el Midazulam suele prescribirse como tranquilizante para hacer frente al estrés que provocan las acciones bélicas, lo que también ha franqueado el paso que conduce de una ingesta justificada a miles de casos de adicciones. Ni siquiera el propio personal sanitario de Oriente Medio ha logrado mantenerse al margen de la droga dependencia. 


Cuanto más sencillo es el acceso, más tentador el consumo de sustancias estimulantes, sicotrópicas o tranquilizantes. Las drogas y los conflictos bélicos han caminado de la mano desde el principio de los tiempos gracias al monopolio que ejercen los estados sobre la definición de "legítimo", "oportuno", "legal" o "moral".

02 marzo 2019

¿Quién juzgará a los yihadistas de la OTAN?





I Parte

por Tito Andino U

Al caer el telón de acero en Europa, se tornó innecesario mantener ´ejércitos secretos´. El escenario se trasladó a otras regiones del mundo, que mejor ejemplo a la vista de un ´ejército secreto´al servicio de la OTAN que el terrorismo islamista transformado en la nueva infantería de las potencias occidentales, al Qaeda, Estado Islámico y hasta nuevas formaciones de kurdos son creaciones de la CIA y los servicios secretos del mundo "civilizado".

Parece ser que el proceso para desestabilizar Siria e Irak continuará, lo único que cambia es el procedimiento. La invasión yihadista y mercenaria a Siria, un programa estratégico diseñado en los Estados Unidos con la colaboración de la OTAN inició mucho antes del 2011 fecha en que recién comenzó apreciarse las dimensiones del reclutamiento masivo de combatientes extranjeros provenientes de múltiples naciones del mundo islámico y otros de Europa, quienes convergieron primeramente en Siria y luego de manera subrepticia en Irak en 2014. Aunque en el caso iraquí una sorprendente ofensiva de alrededor de 250.000 sunníes iraquíes (otras fuentes hablan de cifras superiores) enarbolaban la bandera negra de EIIL/ISIS/Daesh o Estado Islámico (como se conocería finalmente).

La aparición de decenas de miles de combatientes extranjeros fueron un verdadero dolor de cabeza más en Siria que en Irak, a decir de expertos y autoridades de los países mencionados, eran los más feroces y despiadados. Cálculos muy conservadores señalan en más de 40.000 yihadistas extranjeros solo en Siria. 

¿Cuántos murieron?, ¿cuántos fueron rescatados y enviados a otros teatros de guerra? ¿cuántos fueron capturados en Siria e Irak? es imposible determinarlo, no obstante que las autoridades sirio e iraquíes manejan estadísticas de yihadistas extranjeros cautivos y pendientes de juicio (En Irak los procesos contra los criminales de guerra yihadistas se hallan en marcha, conforme la legislación iraquí muchos ya han sido condenados a muerte).  El caso sirio es más complejo, muchos combatientes capturados eran en realidad militares activos -prncipalmente de Francia y Reino Unido- que mediante negociaciones secretas han sido repatriados.

Dado que no se puede determinar cuantitativamente el número de yihadistas reclutados que cayeron en combate en Siria, es también imposible precisar cuántos de esos elementos fueron rescatados por vía aérea (helicópteros) o por vía terrestre (vía Turquía) por los US Army (de lo que existe sobrada evidencia).  


Combatientes extranjeros en Siria. En la foto de arriba yihadistas de diversas nacionalidades; abajo yihadistas o mercenarios chechenos en territorio sirio.


Una gran masa de yihadistas iraquíes eran civiles sunníes o ex soldados de la era de Saddam Hussein, por tanto, nacionales de Irak, quienes, voluntariamente o como integrantes de organizaciones políticas paramilitares, se enrolaron para luchar contra el gobierno central de Bagdad, tras la derrota del Estado Islámico en Irak volvieron a confundirse con la población sunní. No cabe duda que ahí se esconden muchos criminales y posibles nuevas células del terrorismo yihadista en el futuro. 

Aclaremos algo, ese alto porcentaje de combatientes del Estado Islámico pertenecían a la Orden de los Naqshbandiyya, una organización sunní liderada por el ex número dos del gobierno de Saddam Hussein, Izzat Ibrahim al-Duri. Prácticamente  las dos organizaciones se fusionaron en una; el EIIL/Daesh/ISIS y el ejército de los Naqshbandiyya (integrado casi por ex miembros del ejército de Saddam Hussein) en lo que se denominaría ESTADO ISLÁMICO. El famoso Al-Duri conocido como "el rojo" fue uno de los máximos comandantes del Estado Islámico, su jefe militar, según algunos analistas, fue abatido en combate (aunque informes en contrario abundan y lo sitúan aún con vida). De todas formas, es necesario aclarar que más de la tercera parte de los oficiales del Estado Islámico eran ex oficiales del régimen baasista de Hussein que unieron fuerzas con los yihadistas con el fin de retomar no solo el poder de Irak, sino de crear un nuevo estado para éstos "guerreros". 


Una de la iniciales estructuras del Estado Islámico que nació en Irak.


Volvamos con Siria. Durante muchos años, una coalición internacional de países "enemigos de Siria", mejor conocida en la farándula mediática como "amigos de Siria", lideradas por los Estados Unidos entregó miles de toneladas de armas a los yihadistas y entrenó a miles de hombres; para disimular sus acciones fingían emprender una campaña "antiterrorista" con bombardeos selectivos que más bien destruían las infraestructuras sirias como las plantas hidrocarfuríferas, llegando a una clásica y continuada sucesión de "errores" (léase horrores) de atacar por medios aéreos a las tropas del gobierno legítimo de Siria para favorecer a los yihadistas y/o a los kurdos. Incluso, se pudo contemplar de forma reiterada el lanzamiento de cargamentos de armas para abastecer a sus tropas sobre el terreno (yihadistas) o escoltándolas con helicópteros artillados. Eso sucedía tanto en Siria como en Irak.

La coalición internacional de enemigos de Siria solo actuó eficazmente cuando las cosas ya no tenían marchas atrás, lanzaron la ofensiva de Mosul en Irak donde casi se logra la eliminación total de los yihadistas de esa plaza a costa de arrasar por completo la ciudad y en beneficio de sus aliados kurdos.

La siguiente fase deviene en la derrota del Califato del Estado Islámico, no del terrorismo. Los Estados Unidos -principalmente- consiguieron rescatar a muchos de esos elementos y dispersarlos por algunos escenarios de la inmensa geografía del Oriente Próximo, incluso se habla del envío de un grupo nutrido de esos elementos a Ucrania para la guerra por el control del Donbass. Se han trasladado yihadistas a la India, Afganistán, Pakistán, Bangladesh, Myanmar; otros han huído hacia el África, desde la península del Sinaí hasta Libia, otros se adentraron en Nigeria y el Chad. Otros, si aún hay muchos más, irónicamente se unieron a los anarquistas kurdos (respaldados por los EEUU), en esos momentos Turquía contempló con buenos ojos contar con los servicios de un selecto grupo de ex yihadistas a los que ofreció un porvenir como mercenarios en el supuesto 'Ejército Libre Sirio' (ELS).  Tal vez ha pasado desapercibido que varios cientos de yihadistas regresaron a Latinoamérica, principalmente musulmanes originarios de Trinidad y Tobago; hasta se habló de la posibilidad de utilizarlos para continuar con la desestabilización de Venezuela!


¿Cómo se logra algo así? 



Es evidente que aquellos "luchadores por la libertad" tienen nexos con países miembros de la OTAN y transnacionales involucrados en la guerra contra Siria. Resulta intrascendente si muchos de los yihadistas se hallen implicados en crímenes contra el derecho internacional (genocidio, limpieza étnica y asesinatos sin justificación por cuestiones raciales o religiosas).

¿Qué va a suceder en adelante?

El Califato del Estado Islámico ha sido derrotado, pero repetimos, el terrorismo sigue latente, sus tropas se han dispersado, evacuado, muerto o vuelto a fundirse en la población civil; sin embargo, los auténticos patrocinadores de las organizaciones yihadistas siguen libres, no han sido derrotados, ni lo serán porque conforman la más grande organización político militar del mundo -la OTAN-.

Parece ser que solo la Federación Rusa y sus aliados están interesados en combatir la ideología del islam político que nace del círculo de la Hermandad Musulmana (tema del cual ya nos ocupamos anteriormente), organización creada y utilizada por las agencias de seguridad de la OTAN conforme sus propios intereses. 

Otro asunto casi desapercibido en medio de tanto caos es el siguiente. Desde fines de 2016 (tras la derrota electoral de Hillary Clinton en EEUU) de forma misteriosa se inició una campaña de asesinatos de varios dirigentes y militares yihadistas en el este de Alepo, Idlib, Raqqa, Daraa (territorios sirios), cosa parecida ocurría en Irak. Desde asesinatos a sangra fría, utilizando pistoleros hasta atentados con coches bomba o explosivos en centros de reunión; en ciertos se habla de ajuste de cuentas entre facciones rivales, pero lo interesante es que se ha demostrado que desde el final de la administración del premio 'Nobel de la Paz' (Obama) se emprendió una fase selectiva de asesinatos, para muchos puede parecer contradictorio, por un lado los esfuerzos de los EEUU y la OTAN por rescatar a sus fieles servidores y, por otro, descontado está que se trataba de poner fuera de juego a elementos indeseables para futuros proyectos y que conocían muchos detalles sobre financiación y apoyo logístico externo. 

En esa circunstancias, comandos de la OTAN se han dedicado durante los últimos años a  ubicar y eliminar físicamente a sus yihadistas nacionales en territorio sirio e iraquí, asesinatos selectivos organizados por las fuerzas especiales del Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, los ponen de fuera de combate en Siria e Irak. Si han aparecido en la prensa algunas escuetas notas al respecto en que se describe la misteriosa muerte de líderes y cabecillas de grupos armados a manos de desconocidos atacantes. Por fuentes locales y algunos medios se asegura que esos altos cargos eliminados fueron abatidos por integrantes de fuerzas especiales de origen desconocido (también cabe la probabilidad que sean miembros del ejército sirio o incluso Fuerzas Especiales de Rusia (Spetsnaz). Está probada la actividad de comandos estadounidenses en Siria para matar a jefes del Estado Islámico ya desde mediados de 2015. Un caso muy publicitado fue la incursión terrestre en Al Omar, un campo petrolero, allí las fuerzas especiales asesinaron a Abu Sayaf, un importante jefe del Estado Islámico, junto a otros tres líderes (los comandos llegaron desde una de las bases estadounidenses en Irak). Sayaf de origen magrebí era un mando responsable en la supervisión de la venta ilícita de petróleo robado en Irak y Siria que se vendía al extranjero vía Turquía e Israel. 

Con esos antecedentes, muchos yihadistas extranjeros prefieren entregarse a las autoridades locales (incluso a los kurdos) manifestando su  público deseo de retornar a sus países para evitar ser asesinados.


El medio libanés "Al Manar" informó este dos de marzo la presunta evacuación de oro robado por los yihadistas utilizando helicópteros estadounidenses.


Otra forma de mantenerse vivo parece ser la entrega de oro robado, en efecto hay nueva constancia que militares estadounidenses se han llevado al menos cincuenta toneladas de oro de Siria en helicópteros, ese oro estaba en poder de los yihadistas; parece tratarse de un canje "humanitario" (a cambio de obtener garantías de salir con vida de la región), según ha informado la agencia siria SANA. El suceso habría sucedido en días anteriores en áreas cercanas a la localidad de Baguz (último reducto del Estado Islámico) en la provincia de Deir Ezzor, donde combaten los kurdos aliados de Estados Unidos. 


Fuerzas especiales del US Army en territorio sirio.


Trump y su discurso

Ahora bien, aquí es donde aparece en días recientes Mr. Trump ante la prensa, amenaza a sus socios europeos para que reciban a los centenares de yihadistas que se han rendido o han sido capturados por las tropas USA/kurdos o caso contrario se verá obligado a liberarlos.

Dentro del ámbito de la legalidad nadie se pronunciará jamás por matar a todos los yihadistas capturados. Dentro de Siria e Irak no ha existido la idea ni la intención de juzgarlos, excepto aquellos casos de flagrantes crímenes de guerra y asesinatos a la población civil. Esto es tan evidente que en Siria miles de ex combatientes se han acogido a una amnistía general (La Ley de Reconciliación Nacional) y reincorporado a la vida civil (excepto casos demostrados de crímenes); de igual forma, en Irak miles de civiles que voluntariamente se enrolaron en las filas del Daesh/Estado Islámico se han reintegrado a sus poblaciones, a pesar del peligro que eso puede implicar. Nadie ha hablado de juzgarlos mucho menos de matarlos (con la excepción de los criminales identificados).

El problema son los yihadistas extranjeros...

No debe llamar la atención algo evidente, los países europeos miembros de la OTAN, cuyos ciudadanos han marchado al frente sirio e iraquí como yihadistas, han sido declarados indeseables en sus países de origen, el 99% son hijos de inmigrantes musulmanes y reclutados dentro del territorio de la Unión Europea. Ahora, decenas de jóvenes combatientes musulmanes europeos piden su repatriación, mientras las autoridades europeas (en el fondo) los prefieren muertos a tener que recibirlos nuevamente, "reeducarlos" o mandarlos a prisión, no cabe duda que son un verdadero dolor de cabeza.

Volvamos con el pronunciamiento de Mr. Trump tras su anuncio de salida de Siria, solicita a Europa repatriar a sus yihadistas capturados. Concretamente el mandatario estadounidense se ha dirigido al Reino Unido, Francia, Alemania y otros aliados europeos como Bélgica y los Países Bajos (España también cuenta con su cuota) para que se hagan cargo de más de 800 yihadistas del Estado Islámico capturados en Siria por las fuerzas estadounidenses, mantenidos en prisión en cárceles controladas por los kurdos (y la cifra irá en claro aumento), dando a entender que deben ser juzgados en sus respectivos países, de no aceptarlos advierte que los liberará. Un buen número de detenidos se encuentran en custodia junto a sus familias que incluyen menores de edad.


Reacciones de los países de la Unión Europea.



Solamente Francia se ha pronunciado sobre la posibilidad de repatriar a los yihadistas europeos para que sean procesados en sus países de origen; su última posición es que los radicales franceses presos en Siria retornen a Francia donde serán juzgados, la misma medida se aplica a quienes regresen por sus propios medios. No debe dejarse de mencionar la seria propuesta hecha por el diputado francés Pierre H. Dumont que propone los asesinatos selectivos en Siria e Irak de sus compatriotas yihadistas dada la alta carga carga económica que supone mantenerlos en prisión durante 20 años (seguramente desconoce las ya eficaces acciones de asesinato selectivo de las fuerzas especiales de la OTAN).

ALEMANIA, En este caso muchos ya retornaron voluntariamente y el gobierno afirma que “todos los ciudadanos alemanes y los sospechosos de haber luchado por el grupo Estado Islámico tienen derecho a regresar”, pero tales personas deben acceder a los consulados de Alemania, algo que el gobierno no garantiza debido al conflicto en Siria (una diplomática respuesta); aún más, el Ministro de Exteriores de Alemania (Heiko Maas) comentando el tema afirma que legalmente el retorno solo es posible si puede garantizarse que esas personas sean de inmediato repatriadas, detenidas y puestas a órdenes de un tribunal. El "problema" es que no tienen información sobre los casos a nivel judicial y que las condiciones no son tan sencillas para proceder a una repatriación, al contrario los procedimientos son “extremadamente difíciles de efectuar”.

Es el Reino Unido el que se muestra más reticente aduciendo dificultades legales para procesarlos y sobre todo por el temor de que cometan actos terroristas en su territorio, dado su grado de radicalización. Desde Londres se ha dicho que los combatientes extranjeros deben ser juzgados en el país donde cometieron los crímenes y su próxima medida sería retirar la ciudadanía a los presuntos terroristas con doble nacionalidad británica.

Bélgica, que es parte del problema, a través de su primer ministro (Charles Michel) afirma que los yihadistas extranjeros deben ser juzgados en la región (Siria, Irak), siempre pensando en la seguridad de la población de Bélgica cree en la posibilidad de formar un tribunal internacional para procesarlos. Está claro que intenta desvincularse de los yihadistas belgas al solicitar "un enfoque europeo e internacional para abordar el regreso de los combatientes terroristas extranjeros". Por otro lado expresa que son contrarios a la aplicación de la pena capital que se aplican en los tribunales de Medio Oriente.

El temor real que afrontan estos países europeos es la radicalización avanzada de esos sujetos y el adoctrinamiento en las cárceles donde es fácil que otros presos impregnados del fanatismo islámico adoctrinen a presos comunes musulmanes. Otro quebradero de cabeza será controlar y hacer seguimientos de aquellos individuos cuando cumplan sus sentencias, sin olvidarnos de los engorrosos trámites judiciales de extradición de sus nacionales.

Y nos hemos olvidado de los miles de chinos musulmanes uigures originarios de la provincia china de Xinjiang que operan en la provincia de Idlib - Siria bajo la bandera de organizaciones ligadas al 'Frente al Nusra' (al qaeda). El gobierno chino propuso el envío de tropas especiales de Pekín para combatirlos. Algunas fuentes estiman entre 15.000 y 18.0000 extremistas, inicialmente estaban bajo mando de los servicios secretos turcos, sus actividades se centraron en regiones sirias fronterizas con Turquía, hablan el idioma turco por haber formado, en otro tiempo, parte del Imperio Otomano, ahora Turquía parece desligarse de ellos negándose a recibirlos. Los uigures se niegan a retornar a China donde solo les espera comparecer ante un Tribunal. 

Yihadistas capturados en Irak y Siria.

De lo visto, los voceros de la OTAN, los gobiernos de los Estados Unidos y la Unión Europea quieren imponer las reglas. Pero que opinan los países afectados por la invasión yihadista internacional auspiciada por los países enunciados?

Algo que aliviará a los "tímidos" y temerosos países europeos "preocupados" por el retorno de sus nacionales yihadistas es el pronunciamiento del presidente iraquí, Barham Saleh, quien es partidario de juzgar a los yihadistas extranjeros capturados en Irak, en razón que son personas acusadas de perpetrar crímenes contra Irak, contra los iraquíes y contra el patrimonio nacional, por lo mismo se hallan sujetos a la ley iraquí, así está previsto en el derecho internacional, afirmó el presidente de Irak en una reciente reunión en París. Eso incluye a un número limitado de ciudadanos franceses capturados en Irak (alrededor de trece); por su lado, el presidente francés expresó que el retorno de los yihadistas franceses detenidos es decisión de las autoridades iraquíes y cuando se presenten los cargos de acusación podrán recibir asistencia consular.

Como es obvio y de derecho, la situación es diferente en lo que concierne a los  combatientes del Estado islámico capturados y que poseen nacionalidad siria e iraquí. Se han reportado casos en que los kurdos de las FDS (Fuerzas Democráticas Sirias) han entregado a las autoridades iraquíes (en los pasos fronterizos) a casi 300 yihadistas iraquíes capturados en Siria, el número es mayor y se evalúan las formas de proceder a la repatriación, según voceros del ejército iraquí.

Revisemos la situación desde otra perspectiva, como siempre, un esclarecedor análisis del internacionalista, politólogo y experto en temas del Medio Oriente, Thierry Meyssan.


II Parte

Yihadismo y alta traición


por Thierry Meyssan

Los europeos que fueron estimulados a irse a la guerra contra Siria junto a los ‎mercenarios pagados por Occidente no pueden ser acusados ahora de «connivencia ‎con el enemigo» ni de alta traición ya que pueden alegar que en su momento gozaron ‎del apoyo de la OTAN y de los países miembros de esa alianza militar. Los Estados ‎europeos no podrán juzgarlos sin examinar la responsabilidad fundamental de ‎sus propios gobiernos y dirigentes en la guerra contra Siria.

El presidente estadounidense Donald Trump ha solicitado a sus aliados occidentales que repatrien ‎a sus yihadistas hechos prisioneros por la Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y que los juzguen en ‎sus propios países. El Reino Unido se opone y Francia sólo se plantea la posibilidad de analizar ‎cada caso por separado. ‎

Al retirarse de Siria, Estados Unidos reconoce que las FDS no son un ejército propiamente dicho ‎sino sólo un grupo armado bajo control estadounidense. También reconoce que no existe ‎en suelo sirio ningún Estado kurdo y que lo que algunos llamaron «Rojava» es sólo una ficción ‎creada para consumo de los periodistas. 

Por consiguiente, la «justicia kurda» fue sólo un ‎invento y los medios para aplicar sus supuestas decisiones van a desaparecer en cuestión de ‎semanas. El resultado es que los islamistas detenidos por las FDS tendrán que ser liberados o entregados a la ‎República Árabe Siria, que los juzgará según sus propias leyes –leyes que por cierto se derivan del ‎derecho francés. La diferencia reside en que las leyes sirias incluyen la pena de muerte, a la cual ‎los europeos se oponen hoy en día. ‎

En derecho, los ciudadanos de países europeos que se unieron a la yihad en Siria cometieron un ‎acto de «connivencia o asociación con el enemigo» y, eventualmente, cometieron un crimen de ‎‎«alta traición» al combatir contra intereses europeos. Sin embargo, debido a los actos ‎cometidos por los mismos Estados occidentales durante esta guerra contra Siria, ningún yihadista ‎occidental será condenado bajo esos cargos en su propio país. ‎

Los occidentales que se unieron a los yihadistas tendrán que ser juzgados por las atrocidades ‎que cometieron, pero no pueden ser acusados de  “traidores”.


El fin de esta guerra nos devuelve a la realidad. Durante 8 años, los países europeos fingieron ‎descubrir sorprendidos una «revolución» popular contra una «dictadura alauita». Pero ‎los actos cometidos por los Estados europeos son ahora fáciles de exponer y las pruebas son ‎innumerables. Y esos actos no coinciden con la narración anterior. Potencias europeas ‎prepararon, desde 2003, los acontecimientos que comenzaron en 2011 y los organizaron hasta ‎este momento [1]. Esta guerra se ha prolongado tanto que las mentiras han ido saliendo ‎a la luz. ‎

Si yihadistas europeos llegasen a ser juzgados por «connivencia con el enemigo» o por ‎alta traición, los tribunales podrían condenarlos solamente por las atrocidades que cometieron ‎contra los sirios y, eventualmente, por los crímenes cometidos en sus propios países contra ‎sus conciudadanos –y aún esto último teniendo en cuenta que el fanatismo no es un delito-. ‎Pero esos mismos tribunales tendrían que llegar a la conclusión de que sólo los dirigentes ‎occidentales tendrían que ser juzgados por alta traición. ‎

Primero que todo, tenemos que precisar que la objeción según la cual los grupos yihadistas como ‎al-Qaeda y el Emirato Islámico (Daesh) no pueden considerarse Estados reconocidos simplemente ‎no se sostiene. Es evidente que organizaciones que disponen de medios militares de tanta ‎envergadura no podrían existir sin el respaldo de Estados. ‎

Veamos, por ejemplo, cómo podría armarse en Francia un alegato en defensa de esos ‎fanáticos:‎

‎Los yihadistas son soldados y no pueden ser considerados traidores
1. Los acusados no hicieron más que actuar a pedido del gobierno francés cuando se fueron a ‎luchar contra la República Árabe Siria y su presidente, Bachar al-Assad. Las autoridades francesas ‎siempre han calificado la República Árabe Siria de «dictadura alauita», llegando incluso a lanzar ‎llamados a asesinar al presidente Bachar al-Assad. ‎

Por ejemplo, el actual presidente del Consejo Constitucional de Francia, Laurent Fabius, declaró, ‎cuando era ministro de Exteriores, que «después de haber oído los testimonios estremecedores de ‎las personas aquí (…) cuando oímos esto, y estoy consciente de la fuerza de lo que estoy diciendo, ‎el señor Bachar al-Assad no debería estar sobre la tierra», palabras particularmente fuertes ‎viniendo del ministro de un país que abrogó la pena de muerte. ‎

Para que no hubiese confusión y que se entendiera bien que esa invitación al asesinato no se ‎dirigía sólo a los sirios sino a todos los franceses, la ciudad de París organizó, por iniciativa de su ‎alcaldesa, la señora Anne Hidalgo, una jornada de solidaridad con la oposición siria, abriendo incluso una oficina de reclutamiento al pie de la torre Eiffel, que fue por demás ampliamente ‎mencionada en la prensa. ‎

Ese respaldo se hizo después menos visible y, a partir de 2016 –o sea, 5 años después del inicio ‎de la guerra contra Siria– las autoridades francesas comenzaron a tomar medidas para detener ‎las salidas hacia Siria. Pero nunca contradijeron sus declaraciones anteriores, así que ‎los acusados podían pensar que Francia sólo estaba tratando de adaptarse a sus obligaciones ‎internacionales pero que no había cambiado de posición sobre la legitimidad de tal acto. ‎

2. Todos los acusados gozaron de la ayuda indirecta del gobierno francés mientras participaban ‎en la yihad. Los grupúsculos yihadistas que operan contra Siria fueron armados y financiados ‎desde el exterior. Las licitaciones del Pentágono demuestran que Estados Unidos creó canales ‎permanentes para enviar armas a los yihadistas que operaban en Siria [2]. Gracias a las investigaciones de la prensa ‎no alineada, hoy está demostrado –con pruebas indiscutibles– que varias decenas de miles de ‎toneladas de armas fueron enviadas ilegalmente a los yihadistas que operaban en Siria durante la ‎operación llamada Timber Sycamore, operación que se inició bajo control de la CIA para pasar ‎después a manos del fondo de inversiones privado KKR [3]. En ese ‎tráfico ilegal de armas participaron al menos 17 países, entre ellos Alemania y Reino Unido. ‎La participación directa de Francia no ha podido comprobarse, pero sí está demostrado que ‎Francia está implicada en la repartición y la entrega de ese armamento a través del LandCom (el ‎Mando de las Fuerzas Terrestres) de la OTAN.
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3. Los acusados que pertenecieron a grupos vinculados a al-Qaeda tuvieron ayuda directa del ‎gobierno francés. El 14 de julio de 2014, el embajador sirio, Bachar al-Jaafari, entregó al ‎Consejo de Seguridad de la ONU una carta que así lo demuestra. Fechada el 14 de enero ‎de 2014 y firmada por el “comandante en jefe” del “Ejército Sirio Libre” (ESL), esa carta expone ‎la repartición de las municiones que Francia ofreció a los yihadistas y precisa que el gobierno ‎francés asignó la tercera parte de esas municiones al “Ejército Sirio Libre” mientras que el resto –‎dos terceras partes– debía ser entregado a al-Qaeda –al llamado “Frente al-Nusra”. No está ‎demás recordar que Laurent Fabius, el entonces ministro de Exteriores de Francia, había declarado ‎que «al-Nusra está haciendo un buen trabajo» [4]. ‎

Por lo tanto, los yihadistas que obedecieron instrucciones del gobierno francés y que recibieron ‎indirectamente armas y directamente municiones del Estado francés no pueden ser acusados ‎ahora de «connivencia con el enemigo» ni de alta traición. ‎
Son los dirigentes europeos quienes traicionaron a sus países.


Los bellos tiempos en que la OTAN auspiciaba al Estado Islámico, como muestra la entrega de flamantes camionetas todoterreno marca "Toyota" para la movilización de los "combatientes por la libertad"


Sin embargo, los dirigentes franceses –quienes clamaban públicamente su respeto por los ‎derechos humanos… mientras que respaldaban a los yihadistas en secreto– tendrían que ‎rendir cuentas ante los tribunales. Y también tendrían que explicar de qué manera la República ‎Árabe Siria –que ellos designan como «enemigo» de Francia– ha perjudicado los intereses de los ‎franceses. ‎

Al principio del conflicto, se oía decir frecuentemente que –en 1981–, o sea durante la ‎guerra civil libanesa, Siria había hecho asesinar al embajador francés Louis Delamare. Además de ‎que 30 años transcurrieron entre ese asesinato y el inicio de la guerra contra Siria, está también ‎el hecho que Francia respondió en aquella época con la realización de un atentado dinamitero ‎contra la oficina nacional de inscripción militar en la capital siria –con un saldo de 175 muertos–, ‎hecho que fue incluso reivindicado después por el almirante Pierre Lacoste, quien era director de la DGSE (el ‎espionaje francés) en el momento de los hechos.‎

También se ha dicho que la República Árabe Siria perjudicó los intereses franceses con el asesinato ‎del ex primer ministro libanés Rafic Hariri. Francia apoyó, y todavía apoya, una entidad híbrida‎ ‎llamada «Tribunal Especial para el Líbano», creada expresamente para juzgar a Emile Lahoud –‎presidente del Líbano en el momento del asesinato de Rafic Hariri– y al presidente sirio Bachar al-‎Assad. Pero esa entidad –que hace simultáneamente el papel de fiscal y de juez– retiró sus ‎acusaciones después de haber quedado demostrado que aquellas acusaciones se basaban en ‎declaraciones de testigos falsos, pagados por los acusadores. Exceptuando a los empleados de ‎ese “Tribunal”, ya nadie cree en aquellas acusaciones falsas, ni siquiera los hijos de la víctima, ‎al extremo que Bahaa Hariri, el hijo mayor de Rafic Hariri, sostuvo en enero un caluroso ‎encuentro en Damasco con el presidente Bachar al-Assad. ‎

Empeñados en hacer la guerra a un país amigo –Siria– los dirigentes franceses no vacilaron en ‎aportar su apoyo a los yihadistas. Al hacerlo, no sólo ensuciaron la imagen de Francia en el ‎mundo. También afectaron los intereses del pueblo francés ya que pusieron fin a una ‎colaboración muy fructuosa en materia de antiterrorismo y se pusieron deliberadamente ‎del lado de los terroristas. Algunos de sus protegidos ya han logrado regresar a Francia por ‎propia iniciativa y han cometido atentados en suelo francés.

Esos dirigentes de Francia deben ser llevados ante los tribunales como cómplices de las ‎organizaciones terroristas que han perpetrado atentados en suelo francés, y por connivencia con el ‎enemigo y alta traición. ‎


Thierry Meyssan


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Notas

[1] Ver Sous nos yeux. Du 11-Septembre à Donald Trump, éditions Demi-lune, 2017. ‎ Libro disponible también en inglés, español, italiano, ruso (por el momento agotado), en turco y ‎próximamente en árabe.
[2] «Desde Camp Darby, armas estadounidenses para la guerra contra Siria y Yemen», por Manlio Dinucci, ‎‎Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 19 de abril de 2017.
[3] «Armamento por miles de millones de dólares utilizado contra Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de julio de 2017.
[4] Esta frase del ministro de Exteriores francés ‎incluso aparece citada en «Pression militaire et succès diplomatique pour les rebelles syriens» (En español, “Presión militar y éxito ‎diplomático para los rebeldes sirios”), por Isabelle Maudraud, Le Monde, 13 de diciembre ‎de 2012.

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