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03 julio 2019

Pakistán y Afganistán - epicentros de la intriga geopolítica





Chris Kanthan


La política exterior estadounidense se parece cada vez más a la escena final de la película Scarface. Después de Corea del Norte, Rusia, China, Venezuela, Birmania, Siria, Hezbolá, Palestina e Irán, el último país que ha estado en la mira de los globalistas es Pakistán. Sin embargo, como siempre, en la historia hay más de lo que nos hacen saber a través de la propaganda. La verdadera razón no expresada detrás de este drama es la estrategia estadounidense contra China, pero analicemos el panorama general. 

La narrativa oficial de EEUU usa a Pakistán como el chivo expiatorio del terrorismo en Afganistán. El mantra repetido es que los talibanes y la red de terroristas Haqqani se escabullen desde Pakistán y atacan a las tropas estadounidenses en Afganistán. Aunque hay algo de verdad en esto, los expertos ignoran que el 40% de Afganistán está ahora bajo control talibán.



Talibanes en Afganistán - Los combatientes y las tierras que ellos controlan.


Luego de 17 años de presencia estadounidense, 2.300 muertos y 20.000 soldados americanos heridos, además de 800.000 millones de dólares... los talibanes son tan poderosos como nunca antes lo han sido. 


Sólo en 2017, los talibanes mataron a más de 10.000 soldados y policías afganos. En un país donde el 70% de los adultos son analfabetos y más de un tercio de la población vive en la pobreza extrema (viviendo con menos de $2 dólares al día) no es difícil reclutar combatientes y terroristas suicidas

Otro hecho que se pasó por alto: 


La producción de opio de Afganistán se ha cuadruplicado desde la invasión de Estados Unidos en 2002. 

En 2017, Afganistán produjo una cantidad récord de 500 toneladas de heroína de calidad para exportación, equivalente al 90% de la oferta del mercado mundial. Los cultivadores de amapola y los talibanes afganos ganaron alrededor de 1.500 millones de dólares, aunque el precio de venta al público de esa heroína en Occidente equivale a más de 100.000 millones de dólares


Hay muchas potencias mundiales que se benefician de este comercio de heroína, por lo que nadie se queja de ello.


Producción de amapolas de opio en Afganistán.


¿Cómo encaja Pakistán en el panorama? En primer lugar, Pakistán participa en el tráfico de drogas como principal intermediario (los grupos de Turkmenistán e Irán son otros facilitadores). 

En cuanto al fundamentalismo islámico y el terrorismo, es Estados Unidos quien creó a los monstruos de Frankenstein tanto en Pakistán como en Afganistán durante la década de 1980. Incluso la red de Haqqani, ahora demonizada, fue creada, entrenada y armada por la CIA en la década de 1980

La CIA necesitaba combatientes fanáticos y baratos para su guerra subsidiaria contra la URSS. Pakistán se convirtió en el centro logístico y en el caldo de cultivo de los terroristas. Se crearon escuelas islámicas financiadas por Arabia Saudí (las llamadas "madrassas") en todo Pakistán y la CIA incluso publicó libros de texto infantiles que estaban vilmente llenos de violencia y odio. 


Libros de texto para niños de 1er grado afganos publicado por EEUU y financiados por la CIA, en la década de 1980.



Cuando terminó la guerra, Estados Unidos abandonó abruptamente la región y detuvo su ayuda a Pakistán, que también recibió millones de refugiados afganos. 


Los locos guerreros subsidiarios estadounidenses, los mujahidines, se transformaron en talibanes (guerreros locales) y Al Qaeda (guerreros globales).

La inteligencia de Pakistán, ISI, también encontró que el terrorismo era una herramienta útil contra la India en Cachemira. Pronto, incluso los políticos pakistaníes honestos descubrieron que no podían ser elegidos sin el apoyo de los extremistas. 

Sin embargo, si Pakistán está jugando de manera ambigua, también lo hace Estados Unidos. Primero, considerando la historia del narcotráfico de la CIA, no es descabellado sospechar que los "globalistas" estén usando la heroína afgana para financiar proyectos extraoficiales

En segundo lugar, muchas personas, entre ellas Hamid Karzai (el ex presidente afgano de 2011 a 2014) han afirmado que Estados Unidos está transportando a los combatientes del Estado Islámico (EI) a Afganistán y armándolos. El EI podría ser una herramienta del Estado Profundo para luchar contra los talibanes y desbaratar la Ruta de la Seda de China en Asia Central. La verdad sobre el EI se revela en mi libro: "Syria - War of Deception" ("Siria - Guerra de Engaño")

En tercer lugar, lo más importante es que Estados Unidos quiere quedarse en Afganistán por razones geopolíticas: para tener una presencia contra China, Rusia e Irán. Por lo tanto, a Estados Unidos no le interesa que Afganistán sea un país pacífico y estable. Mientras haya caos en Afganistán, hay una justificación para las bases militares estadounidenses. Es el clásico paradigma Problema - Reacción - Solución de problemas

Ahora llegamos a la verdadera razón detrás de la última disputa entre Estados Unidos y Pakistán: la rápida entrada de Pakistán en la órbita china. Bajo el CPEC (Corredor Económico China-Pakistán) China planea gastar 60 mil millones de dólares en varios proyectos de infraestructura en Pakistán. Ya ha construido centrales eléctricas y muchas carreteras, un aeropuerto y un puerto marítimo están en construcción en la ciudad de Gwadar para transformar la ciudad dormida en un vibrante centro comercial. Pakistán también acordó recientemente utilizar el yuan chino en lugar del dólar estadounidense en el comercio bilateral. 


Proyectos del CPEC en Gwadar, Pakistán.


Los "globalistas" occidentales consideran que todo esto es desagradable, pero el hecho que cruza la línea roja es que Pakistán proporcione a China acceso al Océano Índico. Como ven, Estados Unidos planeaba contener a China controlando el Mar del Sur de China y el punto forzoso de paso (el Estrecho de Malaca) a través del cual viajan la mayoría de las importaciones y exportaciones chinas. En el caso de un conflicto entre Estados Unidos y China, Estados Unidos puede fácilmente interrumpir la economía china bloqueando su ruta marítima. De hecho, hace sólo unos años, Estados Unidos y Australia realizaron ejercicios militares que simularon bloquear esos estrechos. 





Sin embargo, China está trabajando en dos rutas de escape: Pakistán y Birmania. Con oleoductos, autopistas, ferrocarriles y puertos marítimos, las importaciones y exportaciones chinas hacia/desde Europa y Medio Oriente pueden pronto evitar el temido estrecho. Estos atajos también reducirán significativamente el tiempo de envío.



Pakistán y Birmania - Rutas de escape para la ruta de la seda china.



Es por eso que tanto Birmania como Pakistán se han visto súbitamente bajo el fuego de Occidente. La crisis de los Rohingya tiene muchos vínculos con Arabia Saudí y el Estado Islámico. En cuanto a Pakistán, los globalistas occidentales han estado hablando abiertamente durante una década sobre la creación de un nuevo país llamado Baluchistán que también se apoderaría de tierras de Irán. Se sospecha que la India y Estados Unidos apoyan activamente a los separatistas de Baluchistán. Y no es una coincidencia que Baluchistán incluya a Gwadar, ¡el puerto marítimo estratégico en el que China está trabajando!





Las alianzas se consolidan ahora en el sur de Asia: EEUU + la India contra Pakistán + China. El divorcio entre EEUU y Pakistán se acelerará si China y Pakistán logran incluir a Afganistán en el CPEC. Con el tiempo, cuatro países (Rusia, China, Pakistán e Irán) intentarán expulsar a los militares estadounidenses de Afganistán

Lo único que los afganos han experimentado al alinearse con EEUU fue la guerra, la destrucción, las drogas y el caos. Durante la guerra soviética, 1,5 millones de afganos murieron y 5 millones se convirtieron en refugiados. Entre 1970 y 1978, la exportación de opio y heroína prácticamente no existía en Afganistán. Sin embargo, en 1984, la mitad de toda la heroína de Estados Unidos provenía de Afganistán. 

Otra droga perniciosa (de tipo espiritual) es el wahabismo que EEUU y Arabia Saudí introdujeron en la década de 1980 para reemplazar al Islam sufí moderado de Afganistán. 


Islam sufí moderado en Afganistán antes de 1979.



Cuando terminó la guerra, Estados Unidos abandonó abruptamente Afganistán, lo que llevó a que estalle una guerra civil en la nación. Estados Unidos solamente apareció en el país otra vez con la operación "fuego y furia", después del 11 de septiembre. Desde 2001, Estados Unidos sólo ha traído más inestabilidad y miseria. Afganistán es ahora tan inseguro que cuando funcionarios estadounidenses como Mattis y Tillerson visitan el país, ellos llegan sin previo aviso, vuelan de noche y se van rápidamente. 

Estados Unidos afirma haber gastado más de 100.000 millones de dólares en la reconstrucción de Afganistán, pero la mitad de la población no tiene acceso al agua potable y 1 de cada 5 niños afganos muere antes de cumplir los dos años. Occidente le dio un premio Nobel falso a Malala, mientras que el 80% de las niñas afganas son analfabetas. (Aquí hay un artículo excelente sobre cómo los contratistas militares privados han convertido a Afganistán en un pozo negro de sobornos y corrupción). 

Compare esto con los años 60, cuando la Unión Soviética construyó presas (como ésta y ésta), carreteras (como la autopista Salang Highway, una obra maestra de ingeniería), universidades, apartamentos y hospitales en Afganistán; y cuando los médicos, enfermeras y maestros rusos estaban ayudando a los afganos en zonas rurales remotas. 


No había talibanes ni haqqani, ni terrorismo islámico ni opio; y Kabul era conocido como el París de Asia Central

De manera similar, Pakistán solía ser un país seguro y moderado que visitaron los presidentes de Estados Unidos Eisenhower y Nixon, así como la primera dama Jackie Kennedy, hasta que Estados Unidos interfirió


Presidente Eisenhower y Jackie Kennedy en Pakistán.


Pakistán y Afganistán pueden revertir los errores de los últimos cuarenta años y esforzarse por crear un nuevo futuro de cooperación, paz y prosperidad. Ambos países necesitan abrazar la Ruta de la Seda de China y erradicar gradualmente el wahabismo (y recuperar su tradición de sufismo tolerante). Si Afganistán es inteligente, también expulsará educadamente las bases militares estadounidenses y adoptará una política exterior neutral y no alineada. En cuanto a EEUU, éste necesita abandonar su obsesión maquiavélica para gobernar todos los rincones del mundo y centrarse en la influencia a través de la prosperidad y el crecimiento compartidos.


Chris Kanthan
Sott.net.  marzo 2018


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07 mayo 2018

Sobre las guerras en el siglo XXI



por: Nora Fernández


En el siglo 21 las guerras no han cambiado demasiado, implican muerte, destrucción, dolor, hambre, miedo, inestabilidad, sufrimiento, la población civil bombardeada en las calles, hospitales, escuelas y en sus casas, muertos, heridos, traumatizados. Las guerras pueden pasar desapercibidas solo para quienes no las sufren, porque pueden continuar viviendo como todos los días -trabajando, estudiando, comprando, planeando entretenimientos, pensando en festejar cumpleaños o en la celebración del día de gracias o de la navidad. Los que sufren las guerras no tienen tiempo para esto, para ellos se trata de sobrevivir, de no pensar demasiado, de vivir minuto a minuto, hora a hora, día a día. Las guerras son largas, se sienten eternas, son deshumanizadas y deshumanizantes, son experiencias que no deberían ser experiencias humanas.


Pero las guerras son, y son porque no las deciden quienes las van a sufrir o las sufren. Los costos de guerra han recibido últimamente mayor atención pero todavía ignoramos demasiado, los números en dinero son enormes, casi no tienen sentido. Los costos en personas no pueden entenderse sólo numéricamente, falta estar en los zapatos de los afectados que se presentan siempre lejanos, ajenos, diferentes. En la guerra sufren principalmente los civiles, aunque sin duda sufren también los soldados incluso los mejor equipados, los más aventajados, los que parece tienen total superioridad, ellos también se traumatizan

En las guerras el costo humano es enorme, tanto que las guerras deberían ya no ser, pero esto no nos ha impedido nunca invadir, destruir y comenzar una guerra. Las razones de guerra se presentan siempre como de defensa, nos atacan los salvajes, los herejes, los desalmados, los otros despojados de humanidad. 
Las razones verdaderas son prosaicas, hay armas que probar y vender, dineros que ganar, territorios y recursos que asegurar, intereses que proteger, privilegios que defender.

Lo que ignoramos también nos daña

Linda Bilmes (Universidad de Harvard) en su presentación en el Congreso de los Estados Unidos el 8 de noviembre hizo visibles los elementos que han facilitado la ignorancia de los estadunidenses con respecto a los costos billonarios de las últimas guerras, las posteriores a septiembre 11 (2001). Estas guerras, argumentó Bilmes, han sido radicalmente diferentes a las anteriores y aunque su costo en personas y en dinero (estimados en 5,6 billones de dólares) han sido altos son poco visibles para el ciudadano común porque son deferidos. Debido a los procesos presupuestarios aplicados el Congreso tampoco ha podido controlar los costos de estas guerras, se les hace muy difícil seguirles la pista. (1)

En guerras anteriores la ciudadanía estaba informada sobre costos de guerra porque significaban un aumento en sus impuestos a pagar. 
Hasta Vietnam los gobiernos favorecieron el pago de los gastos de guerra a medida que estos se generaban, pero en las guerras posteriores a septiembre 11 del 2001 los gastos de guerra empiezan a ser deferidos, son gastos a pagar en el futuro, son guerras a crédito. 
Por ejemplo, mientras el año 2001 y el año 2004 Estados Unidos iba a la guerra con Afganistán y con Irak, se aprobaban en el Congreso cortes a los impuestos tal como proponía el entonces presidente, G.W. Bush (hijo). Por otra parte el proceso presupuestario que se sigue hoy no sólo es menos transparente sino que no cuenta con la supervisión del Congreso porque la mayoría de los gastos de guerra no figuran en el presupuesto del Departamento de Defensa como figuraban antes. 

Los gastos de guerra se han vuelto proyectos de ley de emergencia y operaciones de contingencia de ultramar (Overseas Contingency Operations, OCO) que no tienen tope y que además no requieren negociaciones como antaño entre el Congreso y el Pentágono para ser aprobados. Hoy un gasto de guerra es aprobado sin que en contrapartida se espere corte de gastos en otras áreas del presupuesto. (1)

  Estados Unidos sufrió un trauma estratégico tras su derrota en la guerra de Vietnam


En Estados Unidos la población general no es hoy afectada como antes por la guerra, en parte porque las guerras posteriores a septiembre 11 involucran a un porcentaje bajo de ciudadanos (menos del 0.5%) y en parte porque los gastos de guerra al ser menos visibles y pagaderos a futuro no les afecta la calidad de vida en el presente. Por eso no puede sorprendernos tanto que los estadunidenses vivan en guerra por más de 16 años sin casi enterarse de su costo ya que ni han participado ni han pagado por ellas. Eso no quita, si embargo, que los gastos de estas guerras sean billonarios. Lo son, a largo plazo; estamos hablamos de 5,6 billones en gastos de guerra hasta el 2018 y de sus obligaciones a futuro hasta el 2056. Si le agregáramos los intereses por pagos de deudas de guerra hasta el 2056 hablaríamos de 7,9 billones. (2) 

Las obligaciones a futuro incluyen los beneficios y cuidados de salud de los veteranos de hoy, la mayoría de ellos participantes en los conflictos con Afganistán y con Irak y algunos en la Guerra del Golfo. Estos veteranos no cuentan, en su inmensa mayoría, con retiro militar porque no han servido el mínimo requerido de 20 años en las fuerzas armadas, y en estos momentos son incluso vulnerables de quedar sin protección alguna por lo que Bilmes plantea que el Congreso cree un fondo que los proteja cubriendo estas obligaciones. (1)

Los veteranos marginados de estas guerras

Estas guerras han generado veteranos que el país en general ignora. Si es cierto que la mayoría de los veteranos regresan sin daños físicos ni sicológicos y se ajustan a la vida civil, muchos vuelven con dudas sobre lo que les pidieron hicieran en la guerra y el precio que pagaron y otros sufren daños físicos consecuencia de la guerra. Las imágenes públicas, sin embargo, excluyen a los combatientes tanto como a los civiles dañados y muertos. El discurso público oculta los costos sociales en Estados Unidos y en los países invadidos. La ciudadanía, cansada de la guerra, está desconectada del 0.5% de la población directamente involucrada en ella. En el país no se habla de los países invadidos donde la economía y la infraestructura han sido destruidas por más de 30 años de continuo conflicto.

Muchos de los costos de estas guerras se pagan en los mismos hogares estadounidenses, sin que sean vistos ni reconocidos. Las esposas de los combatientes mantienen las familias unidas esperando reunificación, pero pronto entienden que la persona que vuelve no es la que partió. Son padres que cuidan de sus hijos adultos afectados por traumas y persistentes sentimientos de rabia, vergüenza o culpa, padres que sufren el miedo de que su hijo-hija se suicide. Son niños y adolescentes afectados porque sus padres están o han estado en la guerra. Son soldados y veteranos que se auto-medican con drogas o alcohol, tienen problemas en mantener un empleo, sus matrimonios se disuelven y ellos mismos terminan viviendo en las calles. Son comunidades y son instituciones –escuelas por ejemplo, que tienen que responder a los crecientes desafíos que presentan los veteranos que vuelven. (4)

El síntoma de estrés post-traumático afecta al 30% de los veteranos de estas guerras que han recibido ayuda desde el 2002, este diagnostico se combina a veces con daño cerebral traumático y depresión profunda. Aproximadamente un tercio de los veteranos de las guerras posteriores a septiembre 11 vuelven con daños sicológicos y una proporción importante de ellos con más de un daño. Muchos soldados confunden sus esposos con el enemigo y los atacan, muchos abusan alcohol y drogas para aliviar sus síntomas. Un foco angosto en este sindrome no captura los problemas estructurales e históricos que afectan a los veteranos y a sus familias, incluso dificultades artificiales de acceso a servicios, conductas malinterpretadas, pérdida de beneficios por efecto del síndrome mismo. (4)

El 2016 un estudio hecho por organizaciones sin afán de lucro de veteranos descubrió el creciente porcentaje de despidos disciplinarios en las fuerzas armadas de los Estados Unidos; un total del 6.5%, lo que se traduce en 125 000 veteranos, son despedidos de esta forma y pierden sus beneficios. Se trata de despido deshonorable, mala conducta (especial o general) pero particularmente de despido administrativo “otro que honorable” (OTH en inglés). Los veteranos que reciben “malos papeles” vuelven al país sin protección, excluidos de los beneficios y servicios que les hubiera normalmente brindado la Oficina de Veteranos (OV). Muchos han sido disciplinados por un momento de distracción en su juicio, por haberse auto medicado para lidiar con los efectos de la guerra, por ser sobrevivientes que han reportado violación, o porque sufren una condición de salud mental. Pero cuando la OV los excluye el peso y el costo de ayudar a estos veteranos cae sobre las redes informales de ayuda, incluso la familia y amigos, sobre organizaciones de caridad y se usan recursos municipales y del estado. Particularmente, se crea una permanente clase marginada de ex miembros del servicio que no puede acceder a la OV debido a transgresiones menores y hasta a victimizaciones o diagnósticos dudosos. Y ellos se vuelven también en serios costos de estas guerras. (3)

 El costo humano de estas guerras


El costo humano de las guerras de Afganistán y Pakistán (entre octubre 2001 y julio 2016) y la de Irak (entre octubre 2001 y abril 2015) es de entre 367 mil y 395 mil personas muertas por violencia directa, no incluyen las muertes indirectos que son 800 mil más. De estas muertas por violencia directa entre 350 mil y 378 mil son locales, del lugar –entre 190 mil y 218 mil son civiles, 109 500 son combatientes enemigos y 50 684 son policías y militares nacionales. Las tropas incluyen 6860 estadunidenses y 1455 tropas aliadas por un total de 8315. Mueren, además, 7071 contratistas de los Estados Unidos, 536 miembros de organizaciones humanitarias y no gubernamentales y mueren también 298 periodistas. A nivel general se repite el patrón de país en país por el alto número de civiles muertos por violencia directa.

Es importante notar que la mayor parte de los costos humanos de guerra son civiles y locales. En Afganistán, donde el total de muertos es de 111 442, la violencia directa mata a 31 419 civiles –además de a 42 100 combatientes enemigos y 30 470 militares y policías nacionales. Si sumamos todos los locales de los 111 442 muertos por violencia directa 103 989 son afganos. Algo similar, pero en números menores, sucede en Pakistán donde la violencia directa mata a 61 549 de las cuales 61 300 son nacionales -31 000 combatientes, 22 100 civiles y 8214 militares y policías. El patrón se repite en Irak con un estimado de entre 194 mil a 222 mil muertos por violencia directa de los cuales entre 185 400 y 213 400 son del país –entre 137 mil y 165 mil civiles, 36 400 combatientes enemigos y 12 000 militares y policías.

La guerra no termina allí, continúa la destrucción por la inestabilidad en la que quedan los países. UNAMA –la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas a Afganistán, ha reportado que el 2016 hubo un aumento en la letalidad, y entre enero y septiembre del 2017 hubo un total de 8019 civiles muertos o heridos –entre ellos 1000 mujeres y 2480 niños. La mayor parte (20%) son muertos o heridos en ataques suicidas y complejos, el 18% a causa de aparatos explosivos improvisados, un 12 % debido a ataques deliberados, el 6% por ataques aéreos, otro 6 % debido a explosivos remanentes de la guerra y el resto por otras razones. Graves violaciones son cometidas contra niños, a quienes se trata de reclutar para la guerra (por parte de las fuerzas armadas y grupos armados), quienes son asesinados, mutilados, raptados, abusados sexualmente y quienes sufren también ataques en escuelas y hospitales. Afganistán tiene además 1.4 millones de refugiados en su territorio mientras que hay 2.6 millones de afganos refugiados en más de 70 países -la mayoría de ellos en Pakistán e Irán (1.5 millones en Pakistán y 1 millón en Irán). En Irak la situación es también inestable y peligrosa con muchos civiles heridos y muertos. El 2016 murieron 5796 civiles y 11388 fueron heridos; y, entre enero y octubre de este año (2017) hay 3112 civiles muertos y 4375 heridos de acuerdo a reportes de UNAMI la Misión de Asistencia a Irak de las Naciones Unidas. (6, 7)

 El siglo 21, como otros siglos

Pensábamos llegar al siglo 21 con un mundo en paz, sin guerras y mejor. Estados Unidos arrastra a occidente a la guerra en el Medio Oriente y replantea las “cruzadas”
David Vine, argumentando en contra de la política de presencia militar de los Estados Unidos con bases en todo el planeta, plantea como las bases de los Estados Unidos en el Medio Oriente facilitaron el lanzamiento de guerras e intervenciones militares encabezadas por los Estados Unidos en al menos once países entre 1980 y el año 2015. (8) 

El mundo vuelve atrás pero con una tecnología de matar nueva y terrible. Vemos por televisión en tonos verdosos los ataques militares y las guerras, las luces son bombas que caen en la noche sobre poblaciones civiles, una escena surrealista que hoy ya no podemos decir no entender las connotaciones. Bombardeos a hombres, mujeres, niños en ciudades lejanas, en territorios ajenos, que quedan sin alimentos, sin agua, sin hospitales, heridos o sin vida. 

Estamos lejos todo aquello se siente como realidad ajena, no es nuestra guerra. Nadie nos invade, no caen bombas sobre nuestras ciudades en las noches, el agua sigue corriendo por las cañerías, la electricidad no se interrumpe, los supermercados siguen llenos de alimentos, funcionan las escuelas, los lugares de trabajo, los hospitales y los buses.

Latente, el peligro de una Tercera Guerra Mundial, que esta vez sería nuclear


El precio que se materializa es en dinero. El precio en soldados occidentales es menor que en otras guerras aunque los veteranos vuelvan con daños, se trata de ignorarlos, pero si los profesionales de la guerra sufren traumas seguramente los niveles de trauma de los civiles agredidos han de ser mucho mayores. Se hace hoy imposible seguir ignorando que los muertos y heridos de estas guerras son mayoritariamente civiles y nacionales de los países invadidos, muertos por violencia directa e indirecta. 

Tampoco podemos ignorar que esta violencia no termina cuando la guerra se decreta finalizada, el caos y la inestabilidad persisten y la población civil queda atrapada en luchas internas que la destrucción de la guerra ha generado, sufriendo abuso, necesidades, tráfico de esclavos, sufrimientos y muerte. 

Las guerras en el siglo 21 son invasiones que los invadidos sufren pero que al resto ha tocado muy poco, especialmente cuando no tienen familia en el frente.


Nora R. Fernández
Derechos de autor © Nora Fernández, 2017


Referencias bibliográficas:

(1) “Las guerras con tarjeta de crédito: Politicas para financiar las guerras después del 9-11, una perspectiva histórica.” Linda J. Bilmes <The Credit card wars: Post 9/11 War Funding Policy in Historical Perspective. Statement in Congressional Briefing, “The $ 5.6 Trillion Price Tag of the Post-9/11 Wars and How we will Pay for it,” hosted by Senator Jack Reed, November 8, 2017 > http://watson.brown.edu/costsofwar/files/cow/imce/papers/2017/Linda%20J%20Bilmes%20_Credit%20Card%20Wars%20FINAL.pdf
(2) “Figuras. Sumario de los costos de guerra de Estados Unidos en Irak, Afganistán, Pakistán, Siria y de Seguridad Interna para los años 2001 a 2018 (redondeada a mil millones)” <Figures. Summarty of US Costs of War in Iraq, Afghanistan, Pakistan, Syria and Homeland Security, FY2001-2018 (Rounded to the nearest billion $)> http://watson.brown.edu/costsofwar/figures/2017/us-budgetary-costs-post-911-wars-through-fy2018-56-trillion
(3) “Los papeles malos:” Los invisibles y crecientes costos de Guerra para los veteranos excluidos. Ali R Tayyeb y Jennifer Greenburg (June-junio 20, 2017). <“Bad Papers”: The Invisible and Increasing Costs of War for Excluded Veterans>
http://watson.brown.edu/costsofwar/files/cow/imce/papers/2017/Tayyeb%20Greenburg_Bad%20Papers%20.pdf
(4) “Ajusto de cuentas colectivo con las guerras posteriores a septiembre 11 en el Frente Civil de Colorado”, Jean Scandlyn y Sarah Hautzinger (September-septiembre 10, 2014). <Collective Reckoning with the Post-9/11 Wars on a Colorado Homefront.> http://watson.brown.edu/costsofwar/files/cow/imce/papers/2014/ScandlynHautzinger%2061615.pdf
(5) Costos Humanos de Guerra: Muertes de Guerra directas en Afganistán y Pakistán (octubre 2001 a julio 2016) y Irak (octubre 2001 a abril 2015). <Figures. Human Costs of War: Direct War Death in Afghanistan and Pakistan (Oct. 2001-July 2016) and Iraq (Oct. 2001-April 2015). > http://watson.brown.edu/costsofwar/figures/2016/direct-war-death-toll-iraq-afghanistan-and-pakistan-2001-370000
(6) Informe sobre la protección de civiles en conflictos armados, 1 de enero a 30 septiembre 2017 QUARTERLY REPORT ON THE PROTECTION OF CIVILIANS IN ARMED CONFLICT: 1 JANUARY TO 30 SEPTEMBER 2017
https://unama.unmissions.org/sites/default/files/unama_protection_of_civilians_in_armed_conflict_quarterly_report_1_january_to_30_september_2017_-_english.pdf
(7) Sumario Victimas Civiles-Summary Civilian Casualties 2017 
http://www.uniraq.com/index.php?option=com_k2&view=itemlist&layout=category&task=category&id=159&Itemid=633&lang=en
(8) Vine, David (2015), Base Nation. How U.S. Military Bases Abroad Harm America and the World (Nación de Bases. Como las bases militares de ultramar dañan a los Estados Unidos y al Mundo) Metropolitan Books, Henry Holt and Company, New York.

02 abril 2018

Un cuento de Príncipes y otros bandidos (3)


La tierra de los Saud y el 'cuerno del diablo'



por Tito Andino U.



UN POCO DE HISTORIA 

LA UNIFICACIÓN DEL REINO DE LOS SAUD

En anteriores entregas sobre esta saga hemos analizado ya el carácter extremista de los herederos de las tierras que antiguamente se conocían como el Hiyaz y el Nejd (o Neched). 

En tiempos modernos formaron parte del IMPERIO OTOMANO. En 1744, la familia Saud tuvo un rol protagónico, el emir Muhammad bin Saud se alió y emparentó con Muhammad ibn Abd-al-Wahhab, fundador de la secta islamista del wahhabismo (fueron consuegros), ellos crearon el Emirato de Diriyah, el primer estado saudí (alrededor de Riad), cuya expansión fue notable durante un buen tiempo hasta que el Imperio Otomano lo liquidó en la denominada "Guerra Otomana–Wahhabi" (1811-1818).

No solo fue expansión mediante la guerra, también utilizaron la política de la diplomacia ante unos potenciales y futuros enemigos, los "infieles" británicos. La alianza Wahhab-Saud tenía que ofrecer a sus poderosos rivales foráneos algo que les garantice la continuidad en el trono, para ello ofrecieron la fanática obediencia de sus guerreros. Dejaron de utilizar la cita coránica de la yihad, como medio de defensa de la fe, profanaron los lugares santos de Medina y La Meca, redireccionaron sus fuerzas para expandir su nuevo reino, a la vez que servían como la nueva infantería del Imperio Británico

Un segundo estado saudí fue declarado en 1824 por Turki ibn Abdul·lah, nieto de Muhammad bin Saud, se denominó el Emirato de Nechd, tuvo vigencia entre 1824 y 1891, cruentas guerras entre los clanes familiares, continuos cambios de gobernantes, la intervención de las tropas egipcias y la presencia otomana hicieron inviable el nuevo proyecto.

Tras muchas guerras entre clanes familiares y otros que pretendían el poder, la unificación se consiguió a través de la monarquía fundada por Abdelaziz al Saud en 1902. El "moderno" Reino de Arabia Saudí tuvo reconocimiento oficial como Estado en 1932. No obstante, la monarquía de los Saud ha conservado el carácter absolutista y teocrático conforme la aplicación extrema de ciertos principios del Islam fruto de su alianza -que nunca se ha roto- con la doctrina religiosa wahabbí (derivación del sunismo), aplicando la más rigurosa interpretación de la sharia, es decir, la ley islámica.

Arabia Saudí asumió desde 1932 la Sharia como la Ley Oficial del Estado y la doctrina wahabí como su línea de conducta.


Abdullah bin Abdulaziz Al Saud, el monarca fundador de Arabia Saudí, el "tercer estado  saudita"

En resumen:

- La alianza Wahab-Saud sigue vigente hoy. Los primeros ejercen el control religioso, de allí sale su Gran Mufti, quien desde el siglo XVIII promulga fatwas (o fatuas), que condenan a los infieles y bendicen la yihad de los modernos grupos terroristas como al Qaeda y el Estado Islámico; los segundos, dominan la vida política del reino, el estado de los Saud está representado por los símbolos de la Casa Saud, desde su bandera verde. 

- La furia del wahabismo, desde sus inicios, con las masacres en las ciudades santas de Nayaf y Kerbala, a ido dirigida contra la corriente islámica chií. Los chiíes, una rama minoritaria comparada con los seguidores del sunnismo ha tenido que protegerse desde entonces contra esta amenaza constante (no de los sunníes sino del wahabismo. En múltiples ocasiones hemos demostrado que el sunnismo y el chiísmo conviven pacíficamente).

- Aunque como defensores de su Imperio, los Otomanos (sunníes) fueron los únicos que alertaron del peligro wahabí, los combatieron ferozmente, estuvieron cerca de liquidarlos para siempre, utilizaron tropas venidas de Egipto y otras regiones del imperio para esas tareas. Con ello garantizaban la seguridad de las rutas de comercio y de peregrinación a las ciudades santas de La Meca y Medina, pero el wahabismo sobrevivió.

- El Imperio Británico anhelaba apoderarse de las rutas comerciales controladas por los otomanos, no vacilaron en aliarse con los Wahab-Saud y los financiaron, ayudando de esa forma a su no erradicación, convirtiéndose los wahabíes en la quinta columna contra los otomanos.   

- El linaje Wahab-Saud ganó impulso a inicios del siglo XX, alrededor de Riad, ahora dependían de Abdelaziz al Saud, que gozaba de gran poder. 

- Al estallar la Primera Guerra Mundial los Wahab-Saud y la "Sublime Puerta" (Imperio Otomano) eran enemigos mortales, los primeros aprovecharon la oportunidad, apostaron por la mejor opción, no tenían duda que los británicos les recompensarían con creces, ya se manejaba la posibilidad de unificar la Península Arábiga en torno al linaje de los Saud, pero esa tarea no sería fácil, nuevos conflictos internos estallarían. 

- Eran tiempos en que la palabra petróleo empezaba a tener gran sentido para los imperios industriales, el ejército británico fue movilizado para apoyar a los saudíes en la pacificación del territorio, la valorización de la inmensa riqueza de hidrocarburos que yacía bajo suelo arábigo lo ameritaba.


Cómo han sobrevivido los Wahab-Saud a los tiempos presentes?

La incógnita de cómo ha sobrevivido este tipo de régimen a través del siglo XX y su continua consolidación en el siglo XXI con un poder absolutista está resuelta.  

Las emergentes riquezas petroleras forjaron una alianza férrea con los imperios coloniales de Europa y los Estados Unidos de América, aquello garantizó a los Saud mantenerse en la cúspide del poder. Qué mejor forma de perpetuarse en el trono, sino bajo padrinazgo de las potencias coloniales europeas y ahora norteamericanas?.




La vieja armada wahabí de inicios del siglo XX

Así como forjaron el camino a su reconocimiento como estado fruto de su servidumbre al imperio británico antes, durante y después de la primera guerra mundial, hordas enteras que hoy denominamos "yihadistas" se pusieron al servicio de su majestad británica, como quinto columnistas ayudando a desmoronar la retaguardia otomana y, en tiempos presentes, han intervenido decisivamente, alimentando el odio del fundamentalismo "yihadista internacional", irrumpiendo contra otras naciones árabes, su presencia ha sido decisiva para la derrota soviética en Afganistán, la guerra separatista en Bosnia, los conflictos en Irak, Siria, Yemen, Líbano, etc. Los Saud, son los principales patrocinadores de grupos radicales como al Qaeda y el Estado Islámico y otras tantas derivaciones regionales que van desde Nigeria a Filipinas y todo Oriente Próximo.

En el presente el reino de los Saud aspira sobrevivir gracias a su juramento de mantenerse fiel y vasallo de las potencias occidentales. Jamás han protestado que la tierra sagrada de los musulmanes sea pisoteada por las botas de las tropas estadounidenses, permitiéndoles instalar bases militares.

De allí surge la actual cólera de los halcones norteamericanos contra Trump y su nueva política internacional, es decir, poner fin al patrocinio y utilización del terrorismo islámico (wahabismo) a través de la "yihad" contra los "infieles" y "apóstatas" árabes (léase naciones árabes laicas opuestas a los designios de Occidente). El área dura del Pentágono, el Complejo Militar-Industrial y los políticos de la extrema derecha estadounidense quieren seguir manejando el yihadismo para disfrazar sus intervenciones en la región. 

A petición del gobierno Trump, "nuevos" vientos soplan en el reino, el príncipe heredero ha comprometido su palabra y ha llamado a la apertura de la cerrada sociedad saudí a nuestros tiempos, podrá hacerlo?. No obstante la dictadura prevalecerá y seguirá conservando sus privilegios a cambio de entregar dócilmente su riqueza petrolera, es su única opción de supervivencia, lo contrario significaría su destrucción y la división del Reino de los Saud en múltiples estados marionetas. (Revisar la segunda parte de esta serie de artículos).



La importancia del estudio del investigador francés Jean-Michel Vernochet es tal, que volvemos a citarlo por tercera ocasión:
“Sería demasiado simple ver la ideología wahabita sólo como un instrumento de influencia o incluso de dominación regional. Está comprobado que el wahabismo cohabita perfectamente con el anarco-capitalismo. Por muy sorprendente que pueda parecernos, eso está fuera de dudas. La continua expansión del wahabismo durante el siglo pasado está estrechamente vinculada con la del modelo financiero, económico y societario anglo-estadounidense. La suerte de la Península Arábiga ha estado indisolublemente ligada, desde 1945 y hasta el sol de hoy, a la América-Mundo… la cual constituye una especie de hidra de varias cabezas pero cuyas cabezas fundamentales están en Manhattan, Chicago (donde se halla la bolsa mundial de materias primas), Washington con la Reserva Federal, en la City de Londres, en Bruselas con la OTAN, en Francfort con la sede del Banco Central Europeo y en Basilea, ciudad que alberga una súper empresa anónima en el sentido jurídico que funge como banco de los bancos centrales, o sea ¡el Banco de Pagos Internacionales!”. (1)

EL FUTURO REY SALMAN



No cabe la menor duda que Mohammed bin Salman es el nuevo siervo de los Estados Unidos, cuando se lo requiera actuará y hará derramar la sangre de los pueblos árabes. Está en la fase de consolidar su futuro y largo reinado a cualquier costo (lo hemos revisado en la segunda parte de estos artículos), ha logrado eliminar sus rivales al trono, privándoles de sus riquezas, muchos príncipes y otros bandidos saudíes (sus familiares) terminaron tras las rejas y sujetos a la confiscación de sus riquezas. 

Hoy está empeñado -aunque se maneja con sigilo- en finiquitar una alianza con Israel, que será avalada con un tratado de paz (como lo hicieron Egipto y Jordania), con ello anhela recibir el beneplácito para desarrollar armas nucleares reservadas para su gran enemigo, la República Islámica de Irán. 

En su reciente visita a Londres (7 de marzo), el Heredero ha sido tratado como la "eminencia" que es, claro, comprar armas por un monto superior a los 6.000 millones de dólares, no puede permitirse otro trato, suscribió, además, un contrato por 48 aviones Eurofighter Typhoon con la británica BAE System. Los ingleses no son los únicos que recibirán los petrodólares a cambio de armamento, Francia, Alemania y otros comerciantes de la muerte occidentales como la católica España también recibirán una tajada del pastel. 

Quien se lleva el plato fuerte de los contratos armamentísticos son los Estados Unidos que venderá miles de misiles antitanque y otros avanzadas tecnologías militares, se habla de una escalofriante cifra de 110.000 millones de dólares. Los contratos fueron suscritos en mayo del 2017 con la  visita del presidente Trump a  Arabia Saudí. En estos días de larga visita a los Estados Unidos (mayo 2018), el príncipe heredero sellará nuevas alianzas con las grandes transnacionales petroleras, contratos alrededor de los 35.000 millones de dólares. Estas inversiones tienen un propósito, ablandar a Norteamérica para que se autorice el inicio del programa nuclear saudí (con fines "pacíficos"). En montos generales, se estima en 380.000 millones de dólares el valor de los contratos de todo tipo que firmará el reino. 

Rusia no ha querido quedarse relegada, en la visita del Heredero a Moscú (4-5 octubre 2017), vendió armas por 3.000 millones de dólares a Arabia Saudí, con la salvedad que exige el dinero de por medio, caso contrario el acuerdo no se hará efectivo.




Contra quién piensa el Heredero emplear todo ese moderno arsenal?

Aquí cabe preguntarnos, por qué en la actualidad el sistema teocrático de la República Islámica de Irán es demonizado en el mundo occidental, en Israel y por los islamistas sunníes?, no obstante la evidente crueldad de la teocracia saudí que se mantiene campante y aplaudida en Occidente? Los estadounidenses han dividido el mundo islámico en 'buenos' y 'malos'; los 'buenos' son sus aliados (nominalmente los sunníes) como los saudíes y; los 'malos', naturalmente, son los chiíes ("terroristas") como Irán desde la Revolución Islámica de 1979 (antes de ello, en la era de los Sha, los iraníes eran considerados parte de los 'buenos').

En su visita a Londres, el Heredero ha sido enfático, de forma pública declaró, a través de 'Wall Street Journal' (29 marzo 2018), que no descarta que dentro de 10 o 15 años inicie una guerra entre Arabia Saudita e Irán. Si se quiere evitar aquello, afirma el príncipe, la comunidad internacional debe presionar a Irán política y económicamente, aplicarle nuevas sanciones que evitarán el conflicto militar. Los vientos de guerra -aunque tempraneros- han dado sus primeros pasos, cortando relaciones diplomáticas del reino Saud con Irán y la fuerte presión a naciones árabes y africanas para relentizar sus relaciones con Teherán.

Sabemos que los Saud acusan a Irán de fomentar la guerra en Yemen apoyando a los hutíes, los señala como responsables de llevar el conflicto a territorio saudí y de intentar desestabilizar al mundo árabe. Por supuesto que Teherán niega la acusación y toma nota de las amenazas saudíes, denunciando la real intervención saudí en el conflicto yemení junto a una coalición internacional que ha recibido duras críticas de la comunidad internacional por las crisis humanitarias causadas.

En el área económica, según fuentes saudíes, el plan “Visión 2030”, ha sido diseñado para el Heredero, supuestamente evitará que el reino siga siendo dependiente del extranjero. En la práctica, en una sola cosa ha demostrado el Reino ser autónomo, en materia de represión interna, se caracteriza por ejercer autodependencia en la forja de su propia espada, desde la designación del príncipe heredero las ejecuciones públicas se han duplicado.

Sin embargo, varias agencias de información señalan que desde 2014 el reino saudí adolece un gran déficit presupuestario, se habla de 260.000 millones de dólares, que se incrementará drásticamente este 2018 por los contratos suscritos en compra de armamento.

Fuentes del gobierno saudí asumen adoptar medidas fiscales, desde la reducción de subvenciones al incremento de impuestos. No cabe duda que la mejor forma de cubrir el déficit fiscal ha sido a través de la confiscación de las propiedades de sus parientes de la familia real caídos en desgracia tras la rancia efectuada desde los últimos meses del año pasado, esas expropiaciones permitirán ingresar alrededor de 100.000 millones de dólares. Otra fuente de ingresos será la anunciada salida a bolsa del 5% de Aramco, la empresa petrolera estatal.



II 

ALGUNAS CUESTIONES RELIGIOSAS:
LOS HADICES DEL PROFETA 



El hadiz (narración) o hadices componen la Sunna (conducta y comportamiento del Profeta Mahoma o Muhammad), son los relatos de su vida, sus palabras, dichos, refranes, conversaciones y también de los Imanes Infalibles (generalmente chiíes), describen, además, los actos y las reacciones del Profeta ante los actos de sus discípulos. 

La Sunna es la segunda fuente de la ley musulmana, después del Corán, señala como debe comportarse en la vida diaria el musulmán (no forma parte del libro sagrado), son tradiciones orales de quienes estuvieron junto al Profeta y escribieron sus mensajes, se dice que alrededor de cincuenta compañeros del Profeta Muhammad reunieron hadices, los más conocidos son Bujari y Muslim.

Los hadices son transmitidos mediante tradición oral, "a través de una cadena (silsilat) de relatores quienes atestiguaron que la transmisión y la tradición eran validas (riwayah). Esta cadena de transmisión llamada isnad es la que otorga legitimidad al hadiz, en ella figura de forma precisa la genealogía de la cadena de transmisores".

Los musulmanes jamás citan el nombre del Profeta sin acompañarlo de bendiciones que se señalan por las abreviaturas que aparecen entre paréntesis (s.a.s.) sallá llahu ‘alaihi wa sallam que significa “ la paz y las bendiciones de Alláh caigan sobre él”.  (2) 

EL CUERNO DEL DIABLO

En búsqueda de información sobre el wahabismo me encontré con un hadiz de Muhammad al Bujari (uno de los primeros seguidores del Profeta), suele denominarse el siguiente hadiz como "el Hadiz de Nejd"

Relata que el Profeta pidió a Alá bendecir varias regiones árabes, evitando nombrar el Nejd, la árida región central de la Península Arábiga, donde se asienta la actual Riad. Cuenta el hadiz que los seguidores de Mahoma al escucharlo le pidieron bendiciones para el Nejd, el Profeta ignoró al menos en dos ocasiones sus súplicas:

"Relata Muhammad al-Bujari que, según Abdullah ibn Umar, el Mensajero de Alá (la paz y la bendición de Alá estén con él) dijo “¡Oh Señor mío, bendice para nosotros Siria!, ¡oh Señor mío, bendice para nosotros el Yemen!”. La gente dijo: “¿y el Nejd?”. Siguió: “¡Oh Señor mío, bendice para nosotros Siria!, ¡oh Señor mío, bendice para nosotros el Yemen!”. Dijeron: “¿y el Nejd?” y creo que en la tercera vez dijo “en este lugar habrá terremotos y sediciones, y es también en este lugar donde aparecerá el Cuerno del Diablo". 

Fascinante hadiz. Hasta para quienes no profesamos la fe Islámica nos sentimos tentados aceptarla como una profecía cumplida en el presente.

Veamos un par de valiosos análisis: 
"Intrigante. ¿Qué sentido tenía esa profecía?.
A estas alturas, y regresando a la cita del Hadiz en la que el Profeta alude al Nejd como el lugar terrible donde aparecerá el Cuerno del Diablo, ¿sería exagerado decir, como han dicho muchos musulmanes, que estamos ante una profecía que condena el fundamentalismo, el rigorismo exagerado de la letra por encima de la experiencia religiosa y de la alegría de creer? ¿Podría decirse que el Profeta entendió que en aquel paraje tan árido, donde la Naturaleza parece reducirse a lo mínimo y lo estéril es la norma, la versión más intolerante de su revelación encontraría el sitio perfecto para hacerse realidad?" (3)

Otra fuente de consulta muy interesante es la siguiente:
"Mahoma describe que un pueblo distorsionará la fe musulmana para nunca volver a ella y que su señal serán cabezas afeitadas. Leyendo entre líneas y desde el Siglo XXI, podemos identificar el Cuerno del Diablo con la corriente religiosa wahhabita-salafista, promovida por la familia real Saud, una versión radical del Islam que muchos ni siquiera consideran propiamente islámica, es la corriente religiosa profesada por Al-Qaeda, la Hermandad Musulmana, los terroristas chechenos y que se imparte en las madrazas pakistaníes donde se forjan futuros talibanes. Las cabezas afeitadas pueden ser perfectamente las de los mercenarios salafistas patrocinados por los Golfos en Siria y Libia". (4) 

El Nejd, Nechd o Néyed es una región interior de la Península Arábiga, una meseta que se eleva sobre el nivel del mar, como todo el territorio es árido y extremadamente caliente, allí se asienta la actual Riad, la capital del reino saudí, también es el lugar donde surgió la corriente religiosa fundamentalista del Islam conocida como wahabismo que se alió con la Casa de los Saud en el siglo XVIII (alrededor de 1750), desde sus inicios se percibió su carácter extremista, sus primeras víctimas fueron los musulmanes chiíes en las masacres de  Kerbala y Nayaf y dentro de los territorios que controlaba el Imperio Otomano.

El fundamentalismo wahabí, desde sus orígenes, conlleva el rechazo del progreso en cualquier sentido, su propósito ha sido siempre aplicar la "Yihad" contra todo aquel que se oponga a la pureza musulmana, pero tras ellos opera otra mano... muy distante y distinta de sus creencias. 

“Lo que más ama el Demonio es mezclar la mentira con la verdad”, dice otro hadiz. Una interesante reflexión, de un auténtico estudioso del Islam, aporta más datos a nuestra investigación, citemos: 
"Como hemos dicho en numerosas ocasiones todo comenzó cuando Inglaterra deseaba extender su influencia en Oriente Medio, y al no encontrar manera alguna de corromper a las autoridades, así como a los ulama, encontró su aliado ideal en Muḥammad Ibn Abdil Wahhab, quien ayudado por el espía inglés, M. Hempher, falsamente convertido al Islâm, desarrolló un programa ideológico y político para destruir el califato Otomano destruyendo las bases del Islâm.
Para esto, el malvado Ibn Abdil Wahhab, comenzó a poner en tela de juicio todos aquellos hadices auténticos los cuales no convenían a su programa. Algunos de estos hadices los declaró falsos y otros débiles, cosa que fue secundada mediante la fuerza y los asesinatos de sus aliados, la familia Saud; familia ésta del Naŷd, región maldita por el profeta – sobre él la plegaria y la paz –, quien declaró que por aquella región saldrían los cuernos del Diablo.
Esta labor fue retomada y secundada por el gran Šaytan del siglo XX, Nasiruddin Albani, quien no solamente se contentó con declarar falsos muchos hadices auténticos... ¿Cómo semejante ser ha podido tener y aún tiene seguidores? Es algo que fríamente no se puede llegar a comprender, salvo que uno admita que la maldad ha ganado los corazones de muchas de las gentes de estos tiempos... " (5)

No queda el menor resquicio de duda que ya desde sus inicios el wahabismo fue visto con buenos ojos por el Imperio Británico, tenían que aprovechar ese potencial explosivo para sus ambiciones coloniales en contra de su enemigo, el Imperio Otomano. Los fanáticos eran "bárbaros, esclavistas y extremadamente crueles", especialistas en cortar cabezas -costumbre que perdura hasta el día de hoy en el "democrático reino de los Saud"-. Cuando los británicos ocuparon Bahréin, 1820, se aliaron con miembros de la tribu de Saud y los asesinos wahabitas, convirtieron al jefe de la tribu, Ibn Saud en un respetable “Sir”. Se los utilizaría para atacar a los otomanos y, sobre todo, los wahabíes debían cumplir la misión de proteger la ruta a las colonias indias, la “joya de la corona”. Recordemos las aventuras de Laurence de Arabia. 

Para no hacer largo el relato, recomiendo volver a repasar la primera entrega de esta serie de artículos del blog. (enlaces al píe de página). A la vez, una práctica guía didáctica sobre la historia del wahabismo puede ser consultada en la nota a pie de página (5)


EPÍLOGO



Se ha discutido si el wahabbismo es una doctrina religiosa o una ideología de estado, en realidad son las dos cosas a la vez, ya que con el uso radical de la religión se ejerce el control político-social. Sin duda, conserva rasgos de una dictadura feudal monárquica absolutista y fundamentalista, sin que exista vestigios de lo que llamamos democracia. 

Para el reino de los Saud, si la sharia es la ley islámica, también es la ley común y hasta la Constitución del Estado (oficialmente la Arabia de los Saud es el único país en el mundo que no tiene una Constitución Política). Las prohibiciones están a la orden del día más que los derechos ciudadanos, la policía religiosa se encarga de controlar a los fieles y castigar a los "trasgresores". Como hemos expresado en anteriores entregas, las obligaciones de los súbditos saudíes rigen solamente para el pueblo, la clase dominante, los miles de príncipes y otros bandidos que pululan por las cortes escapan a las prohibiciones emitidas por las autoridades religiosas.

En cuanto al espinoso tema que no gusta tratarse en Occidente, el Heredero, Mohamed bin Salman, afirma que el wahabismo y su propagación se financia con dineros de "fundaciones" existentes en el reino y no son fondos del gobierno. Si hacemos historia, la propagación del wahabismo a nivel regional y en el mundo islámico se inició a raíz que Occidente exigiera a los Saud ayuda (financiera) para contrarrestar, en la época de la Guerra Fría, a la URSS que influía en las naciones musulmanes. Para nadie debe ser raro repasar hechos recientes (no muchos años atrás), en que Riad inició y continúa financiando la construcción y mantenimiento de mezquitas y madrazas no solo en países de mayoría musulmana sino también en territorio europeo, alegan los saudíes que lo hacen por petición de sus aliados occidentales.

Será que el Profeta Mahoma señaló que el cuerno del diablo era su propia nación? 

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Ir a la parte (4)

Enlaces a los artículos anteriores:

Un cuento de príncipes y otros bandidos (1). Los Saud de Arabia

Un cuento de Príncipes y otros bandidos (2) Juego de Tronos en la Arabia de los Saud


NOTAS:

(1) ¿Es musulmán el wahabismo?  Jean-Michel Vernochet
(2) Los cuarenta hadices
(3) El Cuerno del Diablo: el Nejd y el corazón de Arabia
(4) Heartland —el corazón de tierra firme
(5) LAS CIENCIAS DE LA SUNNA – LOS DETRACTORES Y FALSIFICADORES DEL HADIZ
(6) El Cuerno del Diablo: el Nejd y el corazón de Arabia.- Ob. Cit.
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Otras fuentes de consulta:

Príncipe heredero saudita: Occidente nos pidió invertir en la difusión del wahabismo en Guerra Fría
Arabia Saudita: "En los próximos 10 o 15 años podríamos entrar en guerra contra Irán"
Los contratos de armamento de Bin Salman dilapidan los recursos de Arabia Saudí
Arabia Saudita: El trono sangriento
Conexión Al Qaeda: Del islamismo radical al terrorismo nuclear 

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