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11 septiembre 2018

¿Quién quiere reactivar la guerra en Siria? (1)



Instalación de una base militar estadounidense en el norte de Siria


por Thierry Meyssan
Red Voltaire 
Damasco / 4 sep 2018

Siete años después del inicio de la guerra contra Siria, a través de grupos yihadistas, los partidarios de la destrucción de este país árabe pretenden reactivar el conflicto a pesar de la indiscutible derrota que ya han sufrido en el terreno, donde la población –después de un momento de vacilación– optó masivamente por respaldar la República Árabe Siria. Este intento de reanudar la guerra, como partiendo de cero, sólo tendría sentido si el objetivo ya no fuese el mismo.



Hala, una niña de 6 años, es la portavoz que el MI6 británico ha escogido para “denunciar” un futuro ataque químico contra la población de Idlib, atribuyéndolo al “régimen sirio”. Como en los casos anteriores, se trata de justificar una intervención militar extranjera contra Siria.

Creado en enero de 2018 en Washington, bajo la presidencia del estadounidense David Satterfield, el «Pequeño Grupo» (Small Group) buscaba reactivar el proyecto Rumsfeld-Cebrowski de destrucción de los Estados y sociedades en los países del Medio Oriente en general y, en particular, en Siria. El Pequeño Grupo se componía inicialmente de Arabia Saudita, Estados Unidos, Francia, Jordania y Reino Unido –dándose por sentado que los países árabes miembros no serían destruidos a corto plazo.

Secreto en el momento de su creación, el Pequeño Grupo se ha convertido poco a poco en una entidad pública a la que se integraron Alemania y Egipto. Al parecer se hizo también más razonable y ahora da la impresión de estar buscando una salida honorable a la crisis. Incluso ha entrado en contacto con el Grupo de Astaná (Irán, Rusia y Turquía).

Pero el Reino Unido ha reactivado el proyecto contra Siria con la preparación de una operación bajo bandera falsa en la zona de Kfar Zita. Para realizar esa nueva provocación, varios especialistas de la firma Olive han sido enviados al terreno y cierta cantidad de armas químicas han llegado a la provincia siria de Idlib mientras que los White Helmets (Cascos Blancos) secuestraban 44 niños, que el MI6 británico piensa sacrificar para atribuir sus muertes a un «ataque químico» del Ejército Árabe Sirio contra los «rebeldes».

El MI6 ya tenía organizada la divulgación de esta nueva intoxicación mediante el «testimonio» que ofrecería Hala [la niña de 6 años cuya foto acompaña este trabajo]. Para eso creó, el 29 de julio, una cuenta en Twitter a nombre de Hala, cuenta a la que se suscribieron de inmediato unos 30 medios de prensa, en espera de la señal de inicio de la Operación «Eyes on Idlib». Entre esos medios de propaganda aparecen la BBC [1], Radio Free Europe/Radio Liberty [2], BuzzFeed y The Huffington Post [3], que participan todos, de manera activa y consciente, en la propaganda de guerra británica.

Simultáneamente, el Pentágono ha desplegado en el Golfo Pérsico el destructor USS The Sullivans (DDG-68), con 56 misiles crucero a bordo, y ha enviado a la base aérea de Al-Udeid, en Qatar, un bombardero estratégico B1-B, armado con 24 misiles crucero aire-tierra AGM-158 JASSM.

Está demostrada la responsabilidad de la primer ministro británica Theresa May en las acciones del MI6. Pero no se sabe quién ordenó el despliegue militar estadounidense.

Marchando –como siempre– tras los pasos de Londres, el presidente francés Emmanuel Macron teorizó la semana pasada sobre la reanudación de la guerra contra Siria ante los embajadores franceses reunidos en su encuentro anual en París. Ignorando la decisión del pueblo sirio, que eligió a su actual presidente acudiendo masivamente a las urnas en 2014, el presidente francés Macron hizo una declaración especialmente hipócrita en la que en realidad propone decidir en lugar de los sirios: «Respetemos la soberanía de Siria. Pero respetémosla verdaderamente, permitiendo al pueblo expresarse y encarnarla.» [4]

Los autores del plan destinado a justificar una nueva agresión occidental contra Siria saben perfectamente que, ante el pueblo sirio, ya perdieron la guerra. Lo que quieren ahora es provocar un enfrentamiento con Rusia, que se convertiría rápidamente en una guerra mundial.

Siria y Rusia reaccionaron sin demora, denunciando los hechos, o sea todos los preparativos de la provocación. Rusia ha enviado además importantes cantidades de material militar al puerto sirio de Tartús, en el portacontenedores Sparta-3. Moscú ha reforzado también su presencia naval frente a la costa de Siria –10 navíos de guerra y 2 submarinos rusos– y ha iniciado en la zona una gran maniobra aeronaval en la que participan 25 barcos de guerra y unos 30 aviones.

Extremadamente inquieto, el Departamento de Estado estadounidense acaba de enviar el embajador James Jeffrey a calmar los ánimos en los países de la región. Jeffrey visitará Israel, Jordania y Turquía en compañía del coronel de la inteligencia militar Joel Rayburn, adjunto del asistente del secretario de Estado a cargo del Medio Oriente, David Satterfield. Los dos enviados estadounidenses deben asegurar a sus interlocutores que Washington no se prepara para bombardear Siria bajo un nuevo pretexto fabricado.

Pero si los interlocutores regionales de la delegación estadounidense reúnen el coraje necesario, tendrán que solicitar algunas precisiones. Por ejemplo, ¿el asistente del secretario de Estado a cargo del Medio Oriente –David Satterfield– está aplicando la nueva política del presidente Donald Trump o en realidad prosigue la política de George Bush hijo y de Barack Obama?

Y tendrían que hacer también una pregunta que puede parecer todavía más extraña. La posición de Londres es claramente anti-rusa y la de la Casa Blanca evidentemente proestadounidense. Pero, ¿cuál es exactamente la línea del Pentágono? [5]

* Nota del editor del blog: Tampoco debemos pasar por alto el llamado que hizo los Estados Unidos a Alemania para que se prepare para atacar Siria. El reconocimiento del gobierno de Israel sobre sus implicaciones en la guerra y aceptar haber efectuado más de 200 ataques contra Siria en menos de 2 años. Incluso, debemos recordar el papel de los turcos y otras naciones árabes, sobre todo tengamos muy en cuenta que la propia oposición armada siria exhortó a Rusia y Turquía a bombardear Idlib en un nuevo y claro posicionamiento tras su fracaso contra el gobierno.


Salir de la guerra contra Siria

La Casa Blanca no logra salir de la guerra contra Siria. El presidente Trump enfrenta simultáneamente la oposición del autoproclamado «Estado estable» (según el editorial anónimo del New York Times), que sigue adelante con la estrategia Rumsfeld-Cebrowski, y las reactivadas ambiciones de sus aliados israelíes, franceses, británicos y turcos. La lógica de esos intereses podría acabar desplazando la guerra, en vez de ponerle fin.



Powerpoint presentado en una conferencia que el almirante Cebrowski impartió en el Pentágono, el 23 de julio de 2003. A la izquierda puede verse, en color malva, la zona designada como “Mostly Non-Integrating Gap”. La estrategia del almirante Cebrowski estipula la destrucción de los Estados y sociedades en los países de esa zona.


La Casa Blanca y Rusia llegaron a un acuerdo para poner fin a la guerra impuesta a Siria, guerra desatada mediante el uso de yihadistas. A pesar de ese acuerdo, la paz se hace esperar. ¿Por qué?


El por qué de la guerra contra Siria

Contrariamente a la idea inculcada a la opinión pública occidental en siete años de propaganda, la guerra contra Siria no es una «revolución que perdió su rumbo». La guerra contra Siria es fruto de una decisión tomada en el Pentágono, en septiembre de 2001, y de una larga preparación ulterior que encontró varias dificultades.

Una guerra preparada durante toda una década

La preparación de la guerra se describe detalladamente en el más reciente libro de Thierry Meyssan –ya publicado en francés, en español, en ruso y en turco. En septiembre de 2018 aparecerá también en inglés, árabe e italiano.

Es necesario recordar rápidamente las principales etapas de esa planificación:
- En septiembre de 2001, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, adopta la estrategia del almirante Arthur Cebrowski. Habrá que destruir los Estados en los países de la mitad del mundo. Estados Unidos controlará el acceso de los demás Estados –los Estados de los países con economías globalizadas– a los recursos naturales de las regiones no conectadas a la economía globalizada. El Pentágono comenzará “remodelando” el «Medio Oriente ampliado» o «Gran Medio Oriente» [6]
- El 12 de diciembre de 2003, George Bush hijo firma la Syria Accountability and Lebanese Sovereignty Restoration Act (Ley sobre la Restauración de la Soberanía Libanesa y para Exigir Cuentas a Siria). Esa ley abre al presidente de Estados Unidos la posibilidad de entrar en guerra contra Siria sin consultar su decisión con el Congreso [7]
- En 2004, durante la Cumbre de la Liga Árabe en Túnez, el presidente tunecino Ben Alí trata de obtener la adopción de una moción que autorizaría la Liga Árabe a legitimar el uso de la fuerza contra los países miembros que no respeten la Carta de Derechos Humanos de la Liga, de reciente adopción. 
- En 2005, la CIA organiza en Líbano una revolución de color: la «revolución del Cedro». La operación comienza con el asesinato del líder sunnita y ex primer ministro libanés Rafic Hariri, para provocar una revuelta sunnita contra la Fuerza Siria de Mantenimiento de la Paz [8]. Estados Unidos está listo para intervenir militarmente con un desembarco de marines en Beirut. Pero Siria retira su fuerza de paz. La retirada siria elimina el pretexto que Estados Unidos necesitaba para justificar su intervención militar [9]
- En 2006, Dick Cheney pone en manos de su hija Liz la tarea de crear el Irán Syria Policy and Operations Group (Grupo para la Política y las Operaciones en Irán y en Siria). Liz Cheney organiza el ataque israelí contra el Hezbollah libanés. Creyendo que el Hezbollah no podrá resistir por mucho tiempo ante la invasión israelí, Liz Cheney prepara un desembarco estadounidense en Beirut. O sea, Israel se encargará de invadir Líbano y aplastar el Hezbollah, los marines estadounidenses desembarcarán en Beirut y, desde allí, continuarán su avance “liberador” hacia Damasco, la capital siria. Toda la operación fracasa porque el Hezbollah resiste la invasión israelí. Al cabo de 33 días de combates en suelo libanés, las tropas israelíes se ven obligadas a batirse en retirada [10]
- En 2008, Washington trata nuevamente de provocar un conflicto desde Líbano. El primer ministro libanés Fouad Siniora intenta cortar las comunicaciones internas de la Resistencia libanesa e interrumpir los vuelos hacia Teherán. El Hezbollah desbarata en pocas horas el dispositivo militar occidental y toda la maniobra y recupera su infraestructura. 
- En 2010, Washington adopta el llamado «liderazgo desde atrás» (leading from behind). La administración Obama confía el ataque contra Libia y Siria al Reino Unido y a Francia, lo cual conduce a la firma de los acuerdos de Lancaster House entre Londres y París. 
- En 2011, comienzan las operaciones militares en Siria.

Todo lo anterior demuestra que es absurdo ver la guerra contra Siria como un hecho espontáneo y sui generis [11].


Una guerra indirecta

La originalidad de la guerra contra Siria está en que fue declarada por países que se hacen llamar «Amigos de Siria» pero sobre todo en que se ha desarrollado casi exclusivamente a través de ejércitos no estatales, o sea de los yihadistas.

Durante los 7 últimos años de esta guerra más de 250 000 individuos llegaron a Siria desde el extranjero para luchar contra la República Árabe Siria. Eran carne de cañón con poco entrenamiento, pero en los 4 últimos años ya tenían mejor armamento que las tropas regulares sirias. De hecho, el tráfico de armas más importante de toda la historia se organizó para garantizar el equipamiento militar de los yihadistas que debían destruir el Estado sirio [12].

Desde el Renacimiento europeo, los occidentales nunca habían utilizado tanto mercenarios a la vez [13].

Es por lo tanto absurdo hablar en Siria de «revolución que perdió su rumbo».


Ilustración del desmantelamiento del Medio Oriente, planificado por el Pentágono como parte de la estrategia del almirante Cebrowski. Este mapa fue publicado en 2006 por el coronel estadounidense Peters, pero este mismo militar ya lo había comentado anteriormente, justo antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.


Une guerra supervisada por aliados que tienen cada uno sus objetivos propios

Al recurrir a Israel para atacar el Líbano y al poner después las guerras contra Libia y Siria en manos del Reino Unido y de Francia, y finalmente, al utilizar en esas guerras las instalaciones de la OTAN en Turquía, el Pentágono dio pie a que esos aliados desordenaran sus planes.

Como en todas las guerras, el país líder se ve obligado a prometer a sus aliados que van a obtener algún tipo de beneficio. Pero la entrada de Rusia en la guerra hizo imposible la victoria que esperaba Occidente. Cada uno de los aliados de Estados Unidos volvió entonces paulatinamente a su propia estrategia en esta región. Con el paso del tiempo, los objetivos particulares de cada uno de esos aliados acabaron haciéndose más importantes que el de Estados Unidos, que a su vez se negaba a implicarse militarmente tanto como querían sus aliados.

Israel

Siguiendo la ideología colonialista de varios de sus fundadores, Israel aplica una política tendiente a dividir los países vecinos –de grandes dimensiones territoriales– en pequeños países mucho menos extensos, explotando para ello las diferencias étnicas o confesionales de las poblaciones de los países actuales. Israel apoyó infructuosamente la división del Líbano en un Estado musulmán y otro Estado cristiano. Más recientemente, Israel apoyó la independencia del Kurdistán iraquí y la creación de un Kurdistán en Siria. No disponemos de documentos estratégicos israelíes pero el análisis retrospectivo permite ver que la línea política que Israel ha seguido corresponde a lo planteado en el «Plan Yinon» de 1982 [14] o a la estrategia del Institute for Advanced Strategic and Political Studies, de 1996 [15].

La estrategia israelí corresponde, en sus aspectos esenciales, al «rediseño del Medio Oriente ampliado» de Rumsfeld y Cebrowski. Pero su objetivo es totalmente distinto: el Pentágono quiere controlar el acceso de los países desarrollados a las riquezas de la región mientras que Israel pretende garantizar que ninguno de sus vecinos sea lo bastante fuerte como para levantarse contra el Estado hebreo.


El Reino Unido y Francia

El Reino Unido y Francia vuelven a sus políticas coloniales, como la que caracterizó el momento de la caída del imperio otomano y la división del Medio Oriente –los acuerdos Sykes-Picot.

Los británicos reeditan la «Gran Revuelta Árabe de 1915», orquestada por Lawrence de Arabia en contra de los otomanos. En aquella época los británicos prometieron a todos los árabes que serían libres si acababan con el yugo otomano y ponían a los wahabitas en el poder. Ahora les prometen la libertad si derrocan todos los gobiernos nacionales y los sustituyen por la Hermandad Musulmana. Lo cierto es que en 1915 el imperio británico tomó el lugar del imperio otomano y los árabes siguieron sin ser libres. En 2011 tampoco fueron libres. Ese es el plan de la «primavera árabe de 2011» [16].

Mientras tanto, los franceses tratan de restablecer el mandato que la Sociedad de las Naciones había otorgado a Francia en Siria. Así lo explica el ex presidente francés Giscard d’Estaing, descendiente de Picot (el de los acuerdos Sykes-Picot) [17]. Y eso es lo que reclama, en septiembre de 2015, el presidente francés Hollande cuando viaja a la sede de la ONU. Como en 1921, Francia defiende la separación étnica entre kurdos y árabes. Defiende así la creación de un Kurdistán, pero no en el territorio histórico de los kurdos –que es Turquía– sino en cualquier lugar, en tierras árabes de Siria.

Turquía

Turquía, por su parte, sueña con concretar la promesa de su fundador, Mustafá Kemal Ataturk, el «Juramento Nacional» (Misak-i Milli) [18], adoptado por el Parlamento otomano el 12 de febrero de 1920. O sea, Turquía pretende anexar el norte de Siria, incluyendo Alepo, y eliminar a los cristianos, incluyendo a los católicos de Maalula y los armenios de Kessab.

Turquía entra así en conflicto con los demás países coaligados contra Siria
- con Israel porque Ankara pretende anexar el norte de Siria en vez de convertirlo en un territorio autónomo;
- con el Reino Unido porque Ankara pretende restablecer el Califato otomano; 
- y con Francia porque Ankara rechaza la creación de un Kurdistán independiente en suelo sirio.

Lo más importante es que Turquía entra en conflicto incluso con Estados Unidos, que no oculta su intención de destruirla cuando haya desmantelado Siria [19].


¿Cómo salir de esta guerra?

     foto Reuters

Al cabo de siete años de combate, el Estado sirio sigue en pie. La República Árabe Siria y sus aliados (Rusia, Irán y el Hezbollah) han resultado victoriosos. Las fuerzas extranjeras (los yihadistas) han sufrido una durísima derrota… pero no han sido derrotados quienes dan las órdenes (Estados Unidos, Israel, el dúo Reino Unido-Francia, y Turquía).

La guerra no sólo ha despertado ambiciones que datan del inicio del siglo XX sino que los protagonistas que no han sufrido la derrota en carne propia no están dispuestos a abandonar la lucha.

Parece estúpido reiniciar a partir de cero una guerra ya perdida por los yihadistas. La presencia rusa en el terreno hace ahora imposible la confrontación directa. Siria no ha podido ser barrida, su población es ahora más aguerrida y está más dispuesta a continuar la resistencia frente a la agresión exterior, además los sirios están ahora mucho mejor armados que antes. Pero lo fundamental es que la población siria ha reflexionado mucho y es ahora mucho menos manipulable que en 2011. Sin embargo, la retórica política occidental ha vuelto nuevamente a su antiguo mantra de «Bachar tiene que irse».

Lo lógico sería que el conflicto pase ahora a otro terreno. El almirante Cebrowski planeaba llevar la guerra, en una segunda fase, al Asia Central y el sudeste asiático. Pero sus sucesores tienen que acabar antes con el Medio Oriente ampliado. En este momento están tratando de reavivar el incendio iraquí, como puede verse con el espectacular cambio de posición del gobierno del presidente iraní Hassan Rohani [20] y los motines registrados en Basora.




ANEXOS


De qué manera la administración de la ONU organiza la guerra
DOCUMENTO INTERNO DE LA ONU

El documento interno de la ONU demuestra que la administración de las Naciones Unidas actúa en contra de los objetivos de la organización internacional. La situación es tan grave que se impone una explicación del secretario general, Antonio Guterres, explicación ya exigida en estos días por el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov. A falta de esa explicación, los Estados miembros podrían poner en tela de juicio la viabilidad de la ONU.

El ex asistente de la secretaria de Estado Hillary Clinton, Jeffrey Feltman, presta juramento, el 2 de julio de 2012, sobre la Carta de las Naciones Unidas y ante el corrupto Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.


En octubre de 2017, el subsecretario general de la ONU a cargo de los Asuntos Políticos, el estadounidense Jeffrey Feltman, redactaba en secreto una serie de instrucciones dirigidas a todos los órganos de la ONU sobre la actitud que debían adoptar en relación con el conflicto en Siria.

Los Estados miembros de la ONU, ni siquiera los miembros del Consejo de Seguridad, nunca fueron informados de la existencia de esas instrucciones, hasta que el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, las reveló, el pasado 20 de agosto [21].

La Red Voltaire obtuvo una copia de esas instrucciones [22].

El contenido de ese documento está en contradicción flagrante con los principios recogidos en la Carta de las Naciones Unidas [23], cuyas prioridades invierte. Mientras que la Carta de las Naciones Unidas estipula que el principal objetivo de la ONU es «mantener la paz y la seguridad internacionales», las instrucciones de Feltman anteponen a ese objetivo el «respeto de los derechos humanos». En resumen, esos derechos se utilizan como instrumento contra la paz.

La expresión «derechos humanos» ya existía antes de que se le hallara un sentido jurídico –o sea antes de que se pudiera utilizar en un tribunal. El ministerio británico de Exteriores la utilizó frecuentemente, en el siglo XIX, para justificar algunas de sus guerras. Por ejemplo, asegurando que era por los derechos humanos que el Reino Unido estaba dispuesto a luchar contra el imperio otomano. En realidad, se trataba de un enfrentamiento entre dos imperios con intereses opuestos. Los pueblos supuestamente «liberados» por Londres no fueron nunca más felices bajo el imperio británico que bajo el otro imperio. En el siglo XX, los «derechos humanos» fueron inicialmente la marca de fábrica de las ONGs «sin fronteras», antes de convertirse en el eslogan de los trotskistas que habían acabado poniéndose del lado de la CIA: los neoconservadores.

La Carta de las Naciones Unidas menciona 6 veces la expresión «derechos humanos», pero no la convierte en un ideal en sí. Sólo la paz puede garantizar el respeto de los derechos humanos. La guerra –¿acaso hace falta recordarlo?– es un periodo caótico que anula los derechos individuales. Es una situación terrible en la que hay que aceptar el sacrificio de muchos para salvar todo un pueblo.

Es precisamente por eso que existe una diferencia entre la policía y el ejército. La policía protege los derechos individuales mientras que el ejército protege los derechos colectivos. La policía tiene que respetar los «derechos humanos» mientras que el ejército puede verse obligado a ignorarlos. Parece que nuestros contemporáneos, postrados en su propio confort, han olvidado el sentido de esas diferencias elementales.

La evocación abusiva de los «derechos humanos» sirvió inicialmente de disfraz a las conquistas territoriales. Pero, hoy en día, su interpretación extremista se ha convertido en la ideología que justifica la destrucción de las estructuras mismas del Estado-nación. Tratan de convencernos de que, para que nuestros derechos sean respetados, tenemos que ser «ciudadanos del mundo» y aceptar una «sociedad abierta», «sin fronteras», bajo la administración de un «gobierno mundial».

Eso es ignorar la historia y la cultura de cada uno de esos «ciudadanos del mundo», imponerles lo que a nosotros nos parece mejor… para ellos.

En este nuevo documento de Jeffrey Feltman, los «derechos humanos» aparecen otra vez como pretexto. Este personaje fue miembro de la «Autoridad Provisional de la Coalición» –la denominación abusiva de una entidad que gobernó Irak siendo en realidad una empresa privada concebida según el modelo de la Compañía de Indias [24]–, mostrando así el poco respeto que sentía por los derechos de los iraquíes.

En el caso de Siria, Feltman expresó su verdadero objetivo en una serie de documentos conocidos como el «Plan Feltman» [25]. En ese «Plan», Feltman se plantea abrogar la soberanía del pueblo sirio e instaurar en Siria, como se hizo en Irak, una administración extranjera.

Ahora, Feltman escribe con la mayor tranquilidad:

«El Plan de Acción Humanitaria debe seguir siendo humanitario para garantizar que la ONU pueda llevar a cabo las actividades humanitarias esenciales para salvar vidas y garantizar las necesidades esenciales de los pobladores. Las actividades de desarrollo o de reconstrucción fuera de ellas deberán ser reflejadas en otros marcos que, por naturaleza, serán negociaciones más largas con los gobiernos. Eso es esencial habida cuenta de las cuestiones jurídicas y políticas complejas en juego.»

En otras palabras, “denle de comer a los refugiados pero no luchen contra el hambre que los atenaza, para que el hambre siga siendo para nosotros un argumento en las negociaciones con el Estado sirio”.

Jordanos, libaneses, turcos y europeos se sorprendarán al leer:

«La ONU no favorecerá el regreso de los refugiados y personas desplazadas pero apoyará a los repatriados para garantizar el carácter seguro, digno, informado, voluntario y duradero del regreso y de la reintegración, así como el derecho de los sirios a buscar asilo.»

O sea, retomando la teoría del profesor Kelly Greenhill [26], Feltman no desea ayudar a los exilados a regresar a su Patria sino que pretende utilizar el éxodo para debilitarla.

«La asistencia de las Naciones Unidas no debe beneficiar a las partes acusadas de haber cometido crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad», agrega Feltman, con lo cual prohíbe y condiciona toda ayuda a cualquier poder.

Y también plantea que «sólo cuando una transición política verdadera e inclusiva haya sido negociada por las partes estará la ONU dispuesta a facilitar la reconstrucción». Eso está muy lejos del ideal expresado en la Carta de las Naciones Unidas.

Thierry Meyssan


ANEXO
 Publicado por la Red Voltaire el  3 de septiembre de 2018

DOCUMENTO INTERNO DE LA ONU 

Parámetros y principios de la asistencia de la ONU en Siria
 por Jeffrey D. Feltman





La existencia de este documento interno de la ONU, redactado en inglés en octubre de 2017 por el subsecretario general de la ONU a cargo de los Asuntos Políticos, el estadounidense Jeffrey Feltman, fue revelada por el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, el 20 de agosto de 2018. La Red Voltaire ha logrado obtener una copia y ofrece su traducción íntegra.

Los parámetros y principios iniciales siguientes se aplicarán a todos los actores de las Naciones Unidas que operan en Siria para garantizar apoyo y asistencia a las personas necesitadas en todas las regiones de Siria. Obsérvese que estos parámetros y principios deben ser desarrollados aún más y exigirían igualmente la instauración de un proceso de diligencia razonable para garantizar su aplicación. Los principios y parámetros, incluyendo toda revisión ulterior, deben también ser conformes a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.

Parámetros

• Las necesidades humanitarias que salvan vidas siguen siendo enormes en Siria y el aporte de asistencia por las vías más directas es aún crítico. Los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad e independencia se aplican a la ayuda humanitaria vital así como a las actividades de recuperación rápida y de resistencia con objetivos humanitarios. La ONU, con el compromiso activo del Secretario General, se esforzará por garantizar el máximo de ayuda humanitaria en Siria, incluso por la vía más directa, asegurando la no injerencia en sus operaciones, para apoyar las operaciones planteadas en el Plan de Respuesta Humanitaria (HRP).
• El HRP debe seguir siendo humanitario para garantizar que la ONU pueda cumplir las actividades humanitarias esenciales para salvar vidas y garantizar las necesidades esenciales de los pobladores. Las actividades de desarrollo o de reconstrucción fuera de ello tendrán que ser reflejadas en otros marcos que, por naturaleza, serán negociaciones más largas con los gobiernos. Eso es esencial habida cuenta de las complejas cuestiones jurídicas y políticas en juego.
• Las actividades de recuperación rápida y de resistencia en Siria, tal y como se hallan actualmente definidas en el HRP, ofrecen la posibilidad de ir más allá de la ayuda vital inmediata y de ofrecer condiciones de vida mínimas a las comunidades locales afectadas.
• La ONU se expresará a favor de una gama completa de soluciones duraderas para las personas desplazadas y los refugiados en toda Siria, apoyará a las comunidades que los acogen y estimulará enfoques basados en los derechos, conforme al derecho y las normas internacionales. La ONU no favorecerá el regreso de los refugiados y de las personas desplazadas pero respaldará a los repatriados con vista a garantizar el carácter seguro, digno, informado, voluntario y duradero del regreso y de la reintegración, así como el derecho de los sirios a buscar asilo.
Sólo cuando una transición política verdadera e inclusiva se haya negociado entre las partes, la ONU estará dispuesta a facilitar la reconstrucción.

Principios

Las actividades anteriormente mencionadas se realizarán según los siguientes principios:

• Teniendo en mente principios de neutralidad, imparcialidad e independencia y respetando principios básicos de un enfoque basado en los derechos humanos para su programación, incluyendo participación, empoderamiento, apropiación local y sostenibilidad.
• La asistencia debe priorizarse en función de las necesidades de la población (por encima de lo que oriente el gobierno), poniendo particular énfasis en las necesidades de los grupos e individuos vulnerables, de forma tal que se protejan los derechos humanos.
• Debe entregarse de manera justa, equitativa, no discriminatoria y no polítizada.
• La ONU debe trabajar directamente con las comunidades y familias de manera tal que la asistencia de las Naciones Unidas se entregue uniformemente en toda Siria, independientemente de las zonas de influencia.
• La ONU debe examinar cuidadosamente las implicaciones en materia de derechos humanos y de protección, especialmente en cuanto a dónde y cómo se otorga asistencia. La ayuda de la ONU no debe beneficiar a partes acusadas de haber cometido crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad.
• La asistencia de las Naciones Unidas debe determinarse consciente y explícitamente, sin que perjudique los objetivos de responsabilización por serias violaciones de los derechos humanos ni los objetivos tendientes a un arreglo legítimo, equitativo y sustentable.
• Las necesidades específicas y vulnerabilidades de las mujeres deben estar en primera línea de la planificación e implementación de la respuesta de la ONU.

Implementación de los próximos pasos

• Un grupo de trabajo multidisciplinario bajo los auspicios del Grupo de Trabajo Inter-Agencias de la ONU en Siria (IATF) se encargará de monitorear la observancia de los principios y parámetros adoptados por el sistema de las Naciones Unidas en esta estrategia, incluyendo los derechos políticos, legales y humanos, así como los aspectos humanitarios y en materia de desarrollo, y rendirá cuenta sobre ello al Secretario General.
• Las agencias, fondos y programas de la ONU tendrán que reforzar el control interno, la observación y seguimiento sobre la implementación de los programas de la ONU y de sus asociados en Siria con vista a adoptar todas las medidas razonables para evitar que la asistencia se desvíe o que se obstaculice.
• Será necesaria una consulta que evalúe las necesidades para tener en cuenta necesidades y principios fundamentales, incluyendo futuras expectativas. Habrá que aplicar normas rigurosas de diligencia razonable, basadas en los principios de la Política de Debida Diligencia en Derechos Humanos.
• La ONU aplicará los Principios Directivos de las Naciones Unidas para Negocios y Derechos Humanos en todos los aspectos de su trabajo en Siria, incluyendo la planificación post-acuerdo.
• Las modalidades de financiamiento de la ONU tendrán que ser independientes del gobierno y de los donantes, en la medida de lo posible. En ese contexto, la ONU, con el compromiso activo y la argumentación del Secretario General, se esforzará en garantizar un apoyo adecuado de los donantes.

Estos parámetros aceptados servirán de base a posiciones comunes y a una argumentación coordinada con los principales Estados miembros y donantes.

Jeffrey D. Feltman


Documentos adjuntos


 
 Haga click en el siguiente enlace:
Parameters and Principles of UN assistance in Syria (Octubre de 2017)

Original versión.

¿Quién quiere reactivar la guerra en Siria?
Salir de la guerra contra Siria
De qué manera la administración de la ONU organiza la guerra


NOTAS:

[1] La BBC es el órgano público de difusión del Reino Unido.
[2] Radio Free Europe/Radio Liberty es una radio pública creada por la CIA en tiempos de la guerra fría y financiada por el Congreso de Estados Unidos.
[3] Tanto BuzzFeed como el Huffington Post fueron creados por el empresario estadounidense Jonah Peretti. Ambos medios siguen actualmente una misma línea editorial violentamente anti-Trump y anti-rusa.
[4] «Discours d’Emmanuel Macron à la Conference del ambassadeurs et des ambassadrices», Réseau Voltaire, 27 de agosto de 2018.
[5] El presidente Trump está tratando de adaptar la política estadounidense a los intereses de su país. Sus predecesores –George W. Bush y Barack Obama– estaban en realidad al servicio de la finanza transnacional y destruyeron conscientemente la economía de su propio país. Nota del Autor.
[6] «El proyecto militar de Estados Unidos para el mundo», por Thierry Meyssan, Haïti Liberté (Haití), Red Voltaire, 22 de agosto de 2017.
[7] “Syria Accountability and Lebanese Sovereignty Restoration Act”, Voltaire Network, 12 de diciembre de 2003.
[8] La guerra civil libanesa (1978-1990) se había terminado con la firma de los Acuerdos de Taif. A pedido de la Liga Árabe y con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, el Ejército Árabe Sirio acudía entonces en auxilio del Ejército libanés, para ayudarlo a desarmar las milicias surgidas durante la guerra civil, y posteriormente estabiliza el país actuando como Fuerza de Mantenimiento de la Paz. Pero más tarde, Israel acusará a Siria de haber ocupado el Líbano, lo cual es una falsedad. Nota del Autor.
[9] «Revelaciones sobre el asesinato de Rafic Hariri», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 29 de noviembre de 2010.
[10] L’Effroyable Imposture, Tome 2, Thierry Meyssan, éditions Alphée, 2007. Existe una edición en español de este libro, el mejor y más documentado sobre la invasión israelí de 2006 contra el Líbano. Una reedición actualizada se publicará próximamente en francés. El autor no aconseja la lectura de la edicion en árabe, que adolece de graves problemas de traducción. Nota de la Red Voltaire.
[11] Es importante recordar que la expresión latina sui generis significa algo así como sin igual, único, inclasificable o incomparable con otra cosa. Nota del Autor.
[12] «Armamento por miles de millones de dólares utilizado contra Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de julio de 2017.
[13] Según un testigo presente en el lugar, ese es el verdadero sentido de la declaración de Laurent Fabius, entonces ministro de Exteriores de Francia, en la conferencia de los «Amigos de Siria», realizada en Marrakech. Fabius declaró el 13 de diciembre de 2012 que «al-Nusra está haciendo un buen trabajo», en otras palabras “nuestros mercenarios de al-Qaeda están prestándonos –a Francia y al Consejo de Cooperación del Golfo– el servicio que nosotros estamos pagándoles”. Nota del Autor.
[14] “A Strategy for Israel in the Nineteen Eighties (The “Yinon Plan”)”, por Oded Yinon, Kivunim (Israel), Voltaire Network, 1º de febrero de 1982.
[15] «A Clean Break, a New Strategy for Securing the Realm», Institute of Advanced Strategic and Political Studies, Jerusalén-Washington.
[16] Ver los emails del ministerio británico de Exteriores revelados en 2005 por Derek Pasquill.
[17] «Il faut envoyer l’ONU pour pacifier la Syrie», Declaraciones de Giscard d’Estaing a Henri Vernet y Jannick Alimi, Le Parisien, 27 de septiembre de 2015.
[18] «Serment national turc», Réseau Voltaire, 28 de enero de 1920.
[19] “Stability, America’s Ennemy”, Ralph Peters, Parameters, invierno de 2001-02, de la página 5 a la 20. «Blood borders: How a better Middle East would look», Ralph Peters, Armed Forces Journal, junio de 2006.
[20] «Espectacular giro del presidente-jeque Hassan Rohani», Red Voltaire, 9 de septiembre de 2018. 
[21] “Sergey Lavrov news conference with Gebran Bassil”, por Sergey Lavrov, Voltaire Network, 20 de agosto de 2018; «Lavrov revela que Guterres es un títere al frente de la ONU», Red Voltaire, 22 de agosto de 2018.
[22] «Parámetros y principios de la asistencia de la ONU en Siria», por Jeffrey D. Feltman, Red Voltaire, 3 de septiembre de 2018.
[23] «Charte des Nations unies», Réseau Voltaire, 26 de junio de 1945.
[24] «¿Quién gobierna en Irak?», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 31 de mayo de 2005.
[25] “Draft Geneva Communique Implementation Framework”, “Confidence Building Measures”, “Essential Principles”, “Representativeness and Inclusivity”, “The Preparatory Phase”, “The Transitional Governing Body”, “The Joint Military Council and Ceasefire Bodies”, “The Invitation to the International Community to Help Combat Terrorist Organizations”, “The Syrian National Council and Legislative Powers during the Transition”, “Transitional Justice”, “Local Governance”, “Preservation and Reform of State Institutions”, “Explanatory Memorandum”, “Key Principles revealed during Consultations with Syrian Stake-holders”, “Thematic Groups” (documentos no publicados). «Alemania y la ONU contra Siria», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria), Red Voltaire, 28 de enero de 2016.
[26] “Strategic Engineered Migration as a Weapon of War”, Kelly M. Greenhill, Civil War Journal, Volume 10, Issue 1, julio de 2008.

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