EL LIBRO MARRÔN
Criminales de guerra y nazis en la República Federal de Alemania
No se está cargando contra todo el aparato estatal de la era nazi, millares de burócratas trabajaron como es habitual en cualquier parte, fueron funcionarios en la administración pública. Este artículo no puede referirse a otra cuestión que no sea sobre aquellos individuos que cobijaron el nazismo, vistieron su uniforme y debido a sus cargos (medios y altos) desarrollaron políticas de índole criminal, se adhirieron gustosos al programa nazi y cumplieron fielmente mandatos implícitamente ilegales; pese a ello, éstos "tecnócratas" fueron asimilados en la naciente RFA.
Curiosamente, a pesar de la amplia difusión de material documental sobre los criminales de guerra nazis y los denominados "asesinos de despacho", generalmente burócratas, políticos e industriales, sigue siendo desconocido para gran parte de la población en el mundo que un considerable número de funcionarios nazis de nivel medio y alto jamás fueron perturbados por sus acciones pasadas. No necesitaron huir de Alemania, vivieron con las garantías de seguridad que ofrece el estado y cobraron sus pensiones.
La siempre polémica "obediencia debida" fue su mejor defensa; a propósito la "ley" de obediencia debida es el mejor descargo invocado por los criminales de despacho en cualquier parte del mundo, en cualquier sistema, dictadura o ideología. (La "Obediencia Debida" como "justificante" de los crímenes de guerra fue una de las ponencias presentadas por el editor de este blog para la obtención del título de Doctor en Jurisprudencia). Hecha la aclaración, continuemos con los "queridos" nazis de despacho.
Hablaremos de un libro -olvidado por los años-, en su tiempo se lo calificó como propaganda comunista al haber sido publicado en la otrora República Democrática de Alemania (RDA), investigación dirigida por Albert Norden: "Braunbuch - Kriegs- und Naziverbrecher in der Bundesrepublik: Staat - Wirtschaft - Verwaltung - Armee - Justiz - Wissenschaft" (título en inglés: Brown Book - War and Nazi Criminals in the Federal Republic: State, Economy, Administration, Army, Justice, Science); en castellano "LIBRO MARRÓN. Criminales de guerra y nazis en la República Federal: estado, economía, administración, ejército, justicia, ciencia" (editorial estatal de la RDA, 2 de julio de 1965). Norden argumenta una directa continuidad entre los gobiernos de Hitler y Adenauer, acusando a más de 2.000 políticos, funcionarios estatales y otras personas prominentes de la Alemania Federal de haber trabajado para el régimen nazi, no solo proporciona nombres y apellidos, rangos en las SS y otros organismos nazis, viene respaldado con documentación oficial. El libro tuvo varias ediciones en alemán y fue traducido a diez idiomas.
Albert Norden fue un comunista alemán, desde su juventud trabajó en ese sentido. Entre 1931 y 1933, fue editor de Rote Fahne (Bandera roja). Exiliado durante el nazismo y la guerra, regresó a Alemania en 1946, donde laboró para el gobierno de la RDA como periodista y profesor de Historia Moderna en la Universidad Humboldt. Integró el equipo de investigación sobre la guerra y los crímenes nazis, en la posguerra colaboró con el abogado de Berlín Oriental Friedrich Karl Kaul, en numerosos procedimientos antinazis en Alemania Occidental (juicio de Auschwitz, Dora, Treblinka). Pero también fue político, en 1955 era miembro del Comité Central del Partido de Unidad Socialista de Alemania (SED) y miembro del Politburó del partido (1958) con diversas responsabilidades de importancia en el gobierno.
Previo a su afamado libro que causó estragos en Alemania y Europa, con la ascensión al poder de los nazis, Norden fue parte de la investigación sobre los vínculos del NSDAP en el incendio del Reichstag (parlamento) en 1933, ese trabajo fue ampliamente leído en Europa "Braunbuch über Reichstagsbrand und Hitlerterror", 1933 (Libro marrón sobre el fuego del Reichstag y el terror de Hitler').
"El Libro marrón, el fuego del Reichstag y el terror de Hitler" es un libro publicado en París en agosto de 1933, escrito por Otto Katz (conocido como Andre Simone; Albert Norden colaboró en el trabajo). Expuso la tesis que los nazis habían provocado el incendio del Reichstag, 27 de febrero de 1933. Detrás del libro estaba el comunista alemán Willi Munzenberg. La portada fue diseñada por John Heartfield. Fue publicado en inglés en Gran Bretaña, septiembre de 1933, con prólogo de Dudley Leigh Aman, primer barón de Marley. En general, este Libro Marrón detalla los eventos que estaban ocurriendo en la Alemania de 1933 con respaldado documental: la quema de libros, la destrucción de universidades, los campos de concentración, el trabajo forzado, el uso de la excusa de "disparar mientras intenta escapar" para el asesinato político. Tales eventos llegaban por primera vez a la conciencia pública. En la versión inglesa Lord Marley describió el libro como "una contribución a la lucha contra el fascismo de Hitler. Esta lucha no está dirigida contra Alemania; es una lucha en nombre de la verdadera Alemania". En cuanto a la edición francesa, Ediciones Carrefour, París 1933, era una editorial de Willi Münzenberg militante del Partido Comunista de Alemania. El libro apareció poco antes del inicio del Reichstagsbrandprozess, en el que los nazis querían probar la causa del incendio a través de miembros de partidos de izquierda, en especial del Partido Comunista Alemán. El incendio del Reichstag fue muy conveniente, después del suceso se suspendieron las libertades civiles y se instaló la dictadura nazi. (El lector puede apreciar AQUÍ la obra del artista gráfico John Heartfield, autor de la portada del libro).
Hasta se puede señalar que el libro fue utilizado como medio de propaganda del gobierno de la RDA contra la RFA, pero las evidencias de Norden en el "Libro Marrón" (1965) no pudieron ser contradichas ni rebatidas, el documento no contiene calumnias ni mentiras, unos pocos errores en la lista de altos cargos nazis al servicio de Bonn se debieron a homónimos (sin ser la misma persona). En 2011 el Parlamento Alemán confirmó esos nombres y hasta agregó nuevos nombres de nazis reciclados que sirvieron al gobierno federal. Se debe destacar que gran parte de la investigación para el "Libro Marrón" fue llevada a cabo por Norbert Podewin, estudiante de historia en la Universidad Humboldt. En 2002, Podewin publicó la edición extendida de 1968 del "Libro Marrón".
Braunbuch. 1 febrero 2002, Edición ampliada en alemán de Norbert Podewin y Gerhard Dengler
En su tiempo, el libro de Norden provocó una crisis política y duras críticas a los diferentes gobiernos de la Alemania Federal de los años 60, se convirtió en referencia de la nueva izquierda alemana occidental que cuestionó la historiografía oficial sobre el período nazi. Movimientos políticos y sociales, así como los medios de comunicación, reaccionaron alterados, hubo una profunda conmoción social, ocasionando la renuncia de un gran número de funcionarios y ministros de la república federal.
Nadie supuso que la segunda edición del "Libro Marrón" apareciese en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt de 1967, trastornando nuevamente la vida política y social. Un juez del distrito ordenó a la policía la confiscación del libro antes que culminara la exposición aduciendo tratarse de propaganda comunista (como afirmó el afectado canciller Kurt Georg Kiesinger); una espectacular operación de las fuerzas del orden tuvo lugar. Entre otras reacciones, para mitigar el efecto se editó -muy posteriormente- un libro similar en Alemania Occidental del mismo nombre, pero destacaba el resurgimiento de los nazis en puestos de alto nivel en la RDA.
Norden expuso su trabajo en 402 páginas (incluye anexos y documentos) con más de dos mil nombres de funcionarios nazis de nivel medio y alto que ostentaron cargos de importancia tanto en el régimen hitleriano como en la posguerra (años 50 y 60) en la República Federal Alemana. La lista comprende al menos 15 ministros y secretarios de estado; casi 900 funcionarios judiciales (fiscales, jueces y autoridades administrativas); 245 destacados miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores; casi 300 altos mandos de la Policía y Servicio de Inteligencia, a más de 100 generales y almirantes de las Fuerzas Armadas. Insistimos que la veracidad de la información incriminatoria se respaldó en detalle con documentos de archivos oficiales, militares y de la Gestapo.
Ejemplos de conocidos personajes de la época:
Heinrich Lübke, Presidente de la RFA (13 de septiembre de 1959 - 30 de junio de 1969) renunció unos meses antes del final de su mandato debido a las revelaciones sobre su pasado bajo el régimen nazi, él había jurado desde 1945 que había sido un miembro de la resistencia. El "Libro Marrón" destapó su pasado como arquitecto de campos de concentración y gerente de construcción en el centro de investigación del ejército en Peenemünde, y confidente de la Gestapo.
Kurt Georg Kiesinger, Canciller de Alemania Federal (entre 1966 y 1969), afiliado al partido nazi desde 1933, confidente de Ribbentrop y Goebbels, estuvo a cargo de la propaganda extranjera en los territorios ocupados hasta 1945 desde el departamento de Radiodifusión del Ministerio de Asuntos Exteriores. Entre 1945 y 1946 internado en un campo de prisioneros y liberado por las autoridades aliadas.
Hans Filbingeren, Ministro Presidente de Baden-Württemberg, (desde 1966 hasta 1978), vinculado al nazismo sirvió como juez naval hasta los últimos días de la guerra, dictando sentencias de muerte que solo se revelaron en 1978. Así como el Fiscal General Wolfgang Fraenkel, responsable de 50 sentencias de muerte dictadas por el tribunal nazi en Leipzig.
Hans Globke, jefe de la cancillería federal de Adenauer, renunció en 1963, antes de la publicación del "Libro Marrón", después de haber sido acusado por las autoridades de Alemania Oriental de participar en la redacción de las leyes raciales de Nuremberg.
Sonados casos de "compatibilidad" de funciones fueron los del Dr. Theodor Oberländer (afiliado al NSDAP desde 1933) No obstante su "rico" pasado, Oberländer, ex Gauleiter de Prusia Oriental que fundó el batallón de milicias "Nightingale" (ucranianos que masacraron a miles de civiles en Lviv y otras ciudades de Europa del Este y la URSS) y otros cargos relacionados, sirvió como oficial de inteligencia en el ejército de la RFA, y lo más asombroso es el cargo político que asumió en la posguerra, Ministro Federal para Personas Desplazadas, Refugiados y Víctimas de la Guerra (Segundo y Tercer Gabinete del Canciller Konrad Adenauer de 1953 a 1960 y miembro del Bundestag de 1953 a 1961). Fue despedido de su puesto en 1960, el "Libro Marrón" era contunde.
Un colega en el mencionado cargo ministerial fue el ex juez de las SS en Polonia, Dr. Hans Krüger, nombrado Ministro Federal para Personas Desplazadas, Refugiados y Víctimas de la Guerra (desde el 17 de octubre de 1963 al 7 de febrero de 1964, Primer Gabinete del Canciller Ludwig Erhard y miembro del Parlamento de 1957 a 1965).
Hanns Martin Schleyer, presidente de la asociación alemana de empresarios, fue miembro de las SS desde 1933 hasta 1945 (SD-Servicio de Seguridad), involucrado en la persecución de líderes estudiantiles de izquierda, desde 1943 prestó servicio en el Protectorado de Bohemia y Moravia como responsable del control y saqueo de la industria en favor de la Alemania nazi.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de posguerra fue prolífero en reciclar a cultos funcionarios nazis de alto nivel, en ese ministerio se discutían los planes de dominación mundial, afloraron proyectos para apoderarse de países de Asia y África bajo control colonial de Inglaterra y Francia. Muchos de esos intelectuales no fueron perturbados y conservaron sus cargos o adjuntos a las misiones diplomáticas en la posguerra. Es curioso que el "Libro Marrón" confirma los parecidos y agresivos objetivos del Tercer Reich y los de Alemania de posguerra para asumir una mayor responsabilidad militar en el mundo, ese tono siguió conservando el viejo discurso de la Realpolitik del Imperio Alemán desde fines del siglo XIX hasta 1945.
El capítulo del Libro sobre "Los diplomáticos de Ribbentrop en el servicio exterior del gobierno de Bonn" fue incorporado a una investigación en 2010, "La Oficina y el Pasado", de la comisión histórica creada por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Los datos fueron confirmados y ampliados. En 1965, no menos de 520 diplomáticos nazis trabajaban para la República Federal Alemana, más de 30 en altos cargos y ex miembros de la Gestapo estaban preferentemente a cargo del departamento de asuntos orientales.
Un caso citado en el "Libro Marrón" es el Dr. Wilhelm Grewe, profesor de derecho nazi que en numerosas revistas políticas clamó por la hegemonía alemana, no solo en Europa sino en todo el mundo: "La lucha es ahora sólo una cuestión de si estamos entrando en un ´siglo americano´, donde la gobernanza del mundo recae en los Estados Unidos, o si prevalece el nuevo orden mundial representado por los poderes del pacto tripartito... Después de 1945, Grewe dirigió el departamento legal y luego el departamento de asuntos políticos del Ministerio de Relaciones Exteriores en Bonn, después de lo cual se convirtió en embajador de Alemania Occidental en los Estados Unidos y más tarde en representante de la OTAN en París".
Ulrich de Maizière, es un renombrado caso, disfrutó de la confianza especial de Hitler y el liderazgo de la Wehrmacht. Sirvió en el führerbunker como oficial de estado mayor del departamento de operaciones, informaba regularmente a Hitler sobre el deterioro de la situación, organizó la administración efectiva del asediado "puesto de mando" de Hitler. Después de 1945 formó parte de la "Office Blank", predecesora encubierta del Ministerio de Defensa federal, desde la Office Blank se impulsó el renacimiento y rearme del nuevo ejército alemán. Ulrich de Maizière se esforzó por asegurar la participación de generales como Adolf Heusinger y Hans Speidel (que llegaría a ser jefe de las fuerzas terrestres de la OTAN 1957-1963). Ulrich de Maizière es el padre del ex ministro del Interior, Thomas de Maizière (diciembre de 2013 a marzo de 2018, tercer gabinete de Angela Merkel y ocupó cargos ministeriales en el primer y segundo gabinete de Merkel).
Dos caricaturas de los geniales artistas soviéticos Kukryniksy en la posguerra, la Guerra Fría en pleno auge. A la izquierda una postal anti OTAN de 1958, el regreso del general alemán Hans Speidel. A la derecha, la adhesión a la OTAN de la República Federal de Alemania (30 de mayo de 1955)
"Todo el sistema está infestado de nazis", afirmó Norden en una conferencia de prensa internacional.
El criticado proceso de "desnazificación" impuesto por los Aliados resultó ser una estafa ya que los criminales de despacho (o de cuello blanco) del nazismo que tuvieron la mala fortuna de ser encarcelados tras el fin de las hostilidades fueron indultados a más tardar en 1951. Los cargos clave del gobierno, la administración del estado, el gobierno y diplomáticos serían ocupados básicamente por ex nazis en contra de lo señalado en la nueva Constitución alemana.
Caricaturas soviéticas de la década de 1950. "El Ejército europeo de hoy" (izq) representación de Yuliy Ganf
En general, el "perdón" de los nazis de cuello blanco encarcelados lo otorgó el Alto Comisionado de los Estados Unidos para Alemania, John McCloy y su 'Justicia Aliada' de preferencia para industriales y banqueros nazis que obtuvieron la amnistía general, una vez rehabilitados se les reintegró sus bienes. El indulto incluyó a políticos, militares, profesionales y otros criminales que pudieran ser útiles para la lucha contra el comunismo. 1951 fue el año clave en que todos los criminales de despacho, que todavía estaban encarcelados, recobraron su libertad (si no la habían recuperado antes o si nunca pisaron una prisión).
Tras la fundación de la República Federal, el gobierno de Adenauer comenzó a poner fin al proceso de desnazificación en 1949 sobre la base de que era necesario trazar una línea bajo el pasado nazi (su abolición oficial se dio en 1951). No olvidemos que hasta 1949 Alemania era un país ocupado por las potencias Aliadas y lo seguiría siendo tras el nacimiento de la OTAN.
El gobierno federal dictó leyes de amnistía en 1949 y 1954 que favorecieron sobre todo a cientos de miles de simples militantes del partido nazi (recordemos que hasta se obligaba a los servidores públicos a afiliarse al NSDAP), el parlamento legisló el denominado Reglamento 131, es decir, "derecho al empleo en el sector público a cualquier persona que afirmara durante los procedimientos de desnazificación haber sido simplemente un compañero de viaje nazi".
Dos sátiras de los Kukryniksy durante la Guerra Fría. Izq.: "Para el eje de la "hermandad". ¿El visible revanchismo de Bonn aprueba esta alianza?. Exposición Internacional "La lucha de la sátira por la paz". 1969. Derecha: Sobre el rearme de Alemania Occidental (Unión Soviética, 1955)
Hecha la ley, hecha la trampa, esas amnistías hicieron posible el indulto de miles de auténticos criminales nazis de rango medio y alto. Para la redacción de estas leyes, preferentemente fueron convocados ex integrantes del Ministerio de Justicia del Reich al servicio de la ideología nazi, ni que decir de la presencia de varios jueces de guerra y tribunales especiales, justicieros del nazismo.
Más de medio siglo después de la publicación del "Libro Marrón", los rangos superiores militares y los miembros del establecimiento político alemán aún están controlados por una casta cuyos antepasados estuvieron profundamente involucrados en los peores crímenes conocidos por la humanidad, concluye la investigadora Verena Nees, quien acota: "Estas fuerzas tienen la intención de seguir los pasos de sus antepasados".
La política alemana de posguerra. Arriba: "Licitación en subasta" (1983); y, abajo: "La gallina y el huevo", póster de 1968. Las dos caricaturas son autoría de los Kukryniksy
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